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El Analfabetismo Funcional.

Reflexión
Elimar Bello T.
(2004)

El analfabetismo es un problema para cualquier país en desarrollo. El no


saber leer ni escribir puede colocar en situación de minusvalía a las personas
que no han aprendido estas habilidades básicas, a ellos se dedica gran
cantidad de programas que busca insertarlos, de alguna manera, en el terreno
de los alfabetizados. Este es un problema que detectamos, analizamos e
incluso buscamos solucionar, pero mientras la cantidad de analfabetas
disminuye, la cantidad de analfabetas funcionales aumenta considerablemente.
Los analfabetas funcionales no están en un determinado estrato social,
no han carecido de educación ni están excluidos de las universidades.
Analfabeta funcional puede ser cualquier persona que, a pesar de saber leer y
escribir, presenta dificultades a la hora de comprender textos escritos. Sí, ese
muchacho que acaba de ingresar a la universidad, esa joven secretaria que no
ha terminado el bachillerato porque le da flojera y el ingeniero mecánico que no
lee porque le da sueño, son analfabetas funcionales.
Algunas estadísticas indican que la mayoría de la población sólo puede
comprender el 31% de los textos que lee, por lo tanto tiene dificultades para
aprehender y relacionar lo leído con sus conocimientos previos. Lo mismo
sucede a la hora de responder preguntas y emitir opinión acerca de lo que leen.
Esto, aparentemente no es un problema porque somos fundamentalmente
visuales y, a la hora de comunicarnos, preferimos la oralidad antes que la
escritura, pero existen situaciones en las cuales el individuo es evaluado por lo
que lee y escribe, ¿cuántas veces hemos escuchado de personas que son
rechazadas en un empleo por no comprender adecuadamente alguna pregunta
de la planilla de solicitud?, ¿cuántas veces nos hemos preguntado por el
significado real del texto que estamos leyendo?.
Son muchos los factores que pueden incidir en el crecimiento
desmesurado del analfabetismo funcional en Venezuela, uno de ellos es la
preferencia por lo audiovisual antes que por lo impreso, es decir, entre la
televisión y el periódico, gana la televisión; entre la versión fílmica de “El Señor
de los Anillos” y los tres tomos de la versión impresa, gana el film.
¿Qué podemos hacer ante esta realidad?. Mucho se ha dicho acerca de
la necesidad de incentivar e incrementar el hábito de la lectura entre los niños y
jóvenes, es decir, de alguna manera todos estamos conscientes de que el
analfabetismo funcional es una realidad cotidiana e intuitivamente sabemos
que la lectura de diferentes tipos de texto puede contribuir a disminuir los
índices del mismo. Reconocer esto es el primer paso para determinar hasta
qué punto estamos dispuestos a mejorar nuestros problemas de comprensión.
No se trata de ser restrictivo, ni de juzgar o etiquetar a las demás personas, se
trata de reflexionar y actuar en pro de una disminución del analfabetismo
funcional en Venezuela, se trata de empezar por nosotros. Sólo la persona que
reconoce sus limitaciones es capaz de buscar soluciones, mejorar e incluso
incidir en los que le rodean.
(2004)

(Texto disponible en http://elimarbello.lacoctelera.net)

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