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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”

FACULTAD DE INGENIERÍA

Protocolos de seguridad

ASIGNATURA:
CONSTRUCCION I

DOCENTE:
ING. MONTEAGUDO VENEROROY

PRESENTADO POR:
Galvez De la Cruz Saul Ignacio
Hinojosa Pari Yendi Karol
Oseda Brañez Cristhian
Portugal Caynicela Luis

HUANCAYO – 2020
INDICE

INTRODUCCION ...........................................................................................................................4
OBJETIVOS: ..................................................................................................................................5
PROTOCOLO SANITARIO DEL SECTOR VIVIENDA, CONSTRUCCIÓN Y SANEAMIENTO PARA EL
INICIO GRADUAL E INCREMENTAL DE LAS ACTIVIDADES EN LA REANUDACIÓN DE
ACTIVIDADES ...............................................................................................................................6
OBJETIVO: ................................................................................................................................6
FINALIDAD: ..............................................................................................................................6
BASE LEGAL: .............................................................................................................................6
DISPOSICIONES GENERALES ....................................................................................................6
DISPOSICIONES ESPECÍFICAS ...................................................................................................7
DISTANCIAMIENTO SOCIAL: ....................................................................................................7
HIGIENE RESPIRATORIA: ..........................................................................................................7
HIGIENE DE MANOS:................................................................................................................7
HIGIENE AMBIENTAL: ..............................................................................................................8
MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA FASE DE INICIO O REINICIO DE ACTIVIDADES A SER
IMPLEMENTADAS POR LOS ACTORES DEL PROCESO EDIFICATORIO ..........................................8
PROTOCOLO DE SEGURIDAD EN LA UTILIZACIÓN DE FIBRAS MINERALES Y SINTÉTICAS ...........9
Métodos de trabajo apropiados..............................................................................................9
Limpieza y bienestar Las zonas de trabajo ............................................................................10
Equipos de protección personal ............................................................................................11
EPR .....................................................................................................................................11
Componentes y tipos de EPR .................................................................................................12
Tipos de filtros ........................................................................................................................14
Instrucción, formación e información ...................................................................................17
Vigilancia de la salud .............................................................................................................17
DETERMINAR UN ESPACIO CONFINADO ...................................................................................18
ANÁLISIS DE LA NORMATIVA APLICABLE EN UN EECC ..........................................................18
Real Decreto 604/2006 ......................................................................................................20
Real Decreto 374/2001 ......................................................................................................20
Real Decreto 681/2003 ......................................................................................................20
Real Decreto 39/1997 ........................................................................................................21
NTP 223 (1988)...................................................................................................................21
NTP 560 (2000)...................................................................................................................22
UNE‐ EN 529 (2006) ...........................................................................................................23
UNE EN 12255‐10 (2001)....................................................................................................24
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD EN ANDAMIADAS Y ESCALERAS DE MANO ..............................25
Disposiciones de carácter general .........................................................................................25
Materiales ..............................................................................................................................26
Inspección y mantenimiento .................................................................................................27
INTRODUCCION

Hoy en día como se puede apreciar en las distintas obras de construcción, se integran una
variedad de actividades de distintos campos. Por esta razón los factores de riesgo contra la
seguridad y salud de las personas asignadas al trabajo de cualquier obra son necesarias
informarlas, indicarlas y estudiarlas de modo que cualquier personal en el campo de trabajo
esté debidamente capacitado para prevenir cualquier desastre.
Entre las medidas preventivas hay que destacar, la formación en seguridad y salud
correspondientes al sector, información específica reflejada en el obligado plan de seguridad y
salud de obra, emplear los equipos de trabajo y medios auxiliares adecuados a la legislación y
normativa vigente manteniendo sus cualidades iniciales, vigilancia del cumplimiento de las
normas de seguridad de nuestra obra.
Así mismo entender que el accidente puede producirse pero si se cuenta con la revisión y
acatamiento de las normas de protocolo de seguridad se reduciría las consecuencias de dicho
suceso.
OBJETIVOS:

La finalidad del presente informe de protocolos prácticos es dar orientaciones


útiles sobre aspectos jurídicos, administrativos, técnicos y educativos de la
seguridad y la salud en la construcción, con miras a:
a) impedir accidentes y preservar de las enfermedades y efectos nocivos para
la salud derivados de su labor entre los trabajadores de la construcción;
b) garantizar la concepción y ejecución convenientes de obras de construcción;
c) proponer criterios y pautas para analizar – desde el punto de vista de la
seguridad, la salud y las condiciones de trabajo – los procesos, actividades,
técnicas y operaciones característicos de la construcción, y para adoptar
medidas apropiadas de planeamiento, control y aplicación de las disposiciones
pertinentes.
El presente informe de protocolos también contiene pautas para el
cumplimiento de las disposiciones del Convenio sobre seguridad y salud en la
construcción, 1988 (núm. 167), y para la aplicación de la Recomendación sobre
seguridad y salud en la construcción, 1988 (núm. 175).
PROTOCOLO SANITARIO DEL SECTOR VIVIENDA, CONSTRUCCIÓN Y
SANEAMIENTO PARA EL INICIO GRADUAL E INCREMENTAL DE LAS
ACTIVIDADES EN LA REANUDACIÓN DE ACTIVIDADES

OBJETIVO:

Establecer el Protocolo para prevenir y controlar la propagación del COVID-19, en el


personal que interviene en la ejecución de obras de construcción y las personas que
por algún motivo ingresen al área en la que ésta se ejecuta

FINALIDAD:
Contribuir con la prevención del contagio por COVID-19 en la ejecución de obras de
construcción, en función a la normativa vigente en materia de salud de los
trabajadores

BASE LEGAL:

Ley Nº 26842, Ley General de Salud, y sus modificatorias.

Decreto de Urgencia N° 026-2020, Decreto de Urgencia que establece diversas


medidas excepcionales y temporales para prevenir la propagación del Coronavirus
(COVID-19) en el Territorio Nacional

Ley N° 30156, Ley de Organización y Funciones del Ministerio de Vivienda,


Construcción y Saneamiento.

Decreto Supremo N° 011-2006-VIVIENDA, Aprueban 66 Normas Técnicas del


Reglamento Nacional de Edificaciones - RNE y sus modificatorias.

DISPOSICIONES GENERALES

Actores del proceso edificatorio: Para efectos del presente Protocolo, los actores que
intervienen como personas naturales o jurídicas, instituciones y entidades públicas o
privadas, son los siguientes: el propietario, el promotor inmobiliario, los profesionales
responsables del proyecto, las personas responsables de cualquier etapa del proceso
constructivo, en lo que corresponda. Las referencias a constructor o contratistas son
definidas por la Norma Técnica G.030 Derechos y Responsabilidades del Reglamento
Nacional de Edificaciones.

Construcción: Acción que comprende las obras de edificación nueva, de ampliación,


reconstrucción, refacción, remodelación, acondicionamiento y/o puesta en valor, así
como las obras de ingeniería. Dentro de estas actividades se incluye la instalación de
sistemas necesarios para el funcionamiento de la edificación y/u obra de ingeniería.
Para efectos del presente Protocolo, se considera obra u obra de construcción a toda
aquella en donde se construya una edificación o habilitación urbana.

DISPOSICIONES ESPECÍFICAS

Elaborar un “Plan para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 en el trabajo”,


en adelante el Plan, que debe ser previamente aprobado por el Comité de Seguridad y
Salud en el Trabajo o supervisor de Seguridad y Salud en el Trabajo, según
corresponda, que contenga los lineamientos establecidos en el Documento Técnico:
Lineamientos para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores
con riesgo de exposición a COVID-19, aprobado por la Resolución Ministerial Nº 239-
2020-MINSA y del presente Protocolo, y se integre al Plan de Seguridad y Salud en el
Trabajo, conforme a los mecanismos dispuestos por la normatividad vigente, en la
ejecución de las obras de construcción del sector público o privado.

El presente Protocolo se aplica en las diferentes etapas de la ejecución de la obra: fase


de inicio o reinicio de actividades (planificación), fase de ejecución y fase de cierre
(conformidad, recepción y liquidación de obra).

DISTANCIAMIENTO SOCIAL:

Práctica de aumentar el espacio que separa a las personas y reducir la frecuencia de


contacto, con el fin de reducir la transmisión de una enfermedad.

HIGIENE RESPIRATORIA:

Práctica que consiste en taparse la boca o nariz con la mano al toser o estornudar con
ayuda de un tapa boca y, de no ser posible, con la manga del antebrazo o la flexura
interna del codo. Los pañuelos deben arrojarse inmediatamente después de su uso, en
el depósito/tacho implementado para tal fin.

HIGIENE DE MANOS:

Práctica que consiste en lavarse las manos a menudo con agua y jabón (o solución
recomendada) para evitar la transmisión o el contacto con los virus, sobre todo
después de toser, estornudar y sonarse.
HIGIENE AMBIENTAL:

Práctica que consiste en mantener la limpieza de los lugares y superficies de trabajo


con soluciones o productos desinfectantes.

MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA FASE DE INICIO O REINICIO DE


ACTIVIDADES A SER IMPLEMENTADAS POR LOS ACTORES DEL
PROCESO EDIFICATORIO
1. Incluir los cambios organizativos y de cualquier otra índole que sea necesario implementar
para dar cumplimiento a las medidas que las autoridades establezcan o aquellas otras que
se considere necesario incorporar en las diferentes etapas de la obra. El presente
Protocolo forma parte de la formación obligatoria en materia de seguridad y salud en el
trabajo; y como tal, su cumplimiento es objeto de supervisión por parte de la autoridad
competente.
2. Realizar una evaluación de descarte y el registro de datos de todas las personas, al ingreso
a la obra. Esta información debe ser puesta a disposición de las autoridades sanitarias y de
los servicios de prevención correspondientes en caso de contagio. La evaluación de
descarte consiste en el control de temperatura corporal diario y la pulsioximetría al
reinicio de la obra o cuando un trabajador nuevo ingrese a la obra o cuando un trabajador
exprese algún síntoma asociado al COVID-19, debiendo identificar resultados compatibles
con los signos clínicos de contar con la sintomatología COVID-19, en cuyo caso la persona
que presente estos síntomas debe ser separada y seguir los procedimientos establecidos
por la autoridad sanitaria.
PROTOCOLO DE SEGURIDAD EN LA UTILIZACIÓN DE FIBRAS
MINERALES Y SINTÉTICAS
Los riesgos que generaría para la salud la exposición profesional a otros materiales fibrosos,
adoptaron una resolución sobre el establecimiento de medidas de prevención y protección en
relación con los riesgos para la salud asociados a la exposición profesional a fibras, ya sean
naturales o artificiales. Existe una amplia gama de productos que cabe clasificar como fibras
sintéticas. A los efectos de este documento se ha decidido adoptar la definición de fibras
producidas industrialmente que figura en la Encyclopaedia of ocupacional health and safety de
la OIT (tercera edición, 1983). Estas fibras se dividen en fibras sintéticas, en las cuales el material
fibroso deriva de monómeros (fibras sintéticas orgánicas) o de minerales (fibras minerales
artificiales), y en fibras artificiales en las cuales el material fibroso es de origen natural (vegetal
o animal), como las fibras de rayón de viscosa o de esteres celulósicos y las fibras proteínicas. La
producción y la aplicación de estos materiales aumentan rápidamente, y prosiguen las
investigaciones sobre sus efectos para la salud.

Principios generales de la OIT En sus convenios, recomendaciones y repertorios de


recomendaciones prácticas la OIT, para proteger la salud de los trabajadores contra los agentes
nocivos presentes en los lugares de trabajo, ha formulado principios generales que deberían
aplicarse también en la manipulación de fibras naturales o sintéticas. La adopción de estos
principios generales para controlar la emisión de polvo en el medio ambiente de trabajo
contribuye al logro de buenas prácticas de trabajo. Este capítulo resume las disposiciones de los
principales instrumentos internacionales de la OIT sobre el tema, y contiene consideraciones
concretas en lo que atañe a la utilización de fibras minerales o sintéticas.

Métodos de trabajo apropiados

Debería contribuir al control del polvo y de las fibras en suspensión en el aire. Dichos métodos
deberían basarse en los principios siguientes:

 la utilización y el mantenimiento de la maquinaria, los equipos, las herramientas y los


sistemas de ventilación de conformidad con las instrucciones pertinentes.
 la humectación, cuando proceda, de los productos que contengan materias fibrosas
antes de manipularlos.
 la limpieza periódica de la maquinaria y de las zonas de trabajo mediante métodos
apropiados que no generen polvo, y que consisten normalmente en el uso de
aspiradores o en la limpieza por vía húmeda.
 la utilización adecuada de equipos de protección personal.
 la revisión de los métodos de trabajo y de las medidas de prevención y de control.
Habida cuenta del desarrollo continuo de nuevos tipos de fibras minerales y sintéticas,
los fabricantes deberían procurar elaborar productos que emitan el mínimo de polvo y
de fibras respirables durante su fabricación o en el curso de operaciones ulteriores
(corte, conformación, instalación, desmonte o eliminación).

Los empleadores, por su parte, deberían procurar utilizar materiales y productos y métodos de
trabajo que desprendan un mínimo de polvo y de fibras cuando se manipulan.

El embalaje, almacenamiento y transporte de los productos deberían hacerse de manera que el


desprendimiento de polvo y de fibras sea mínimo.
Los productos terminados deberían ser entregados una vez embalados de manera que no
desprendan polvo.

También habría que entregarlos de manera que puedan ser utilizados con un mínimo de
intervención (sin que, por ejemplo, tengan que cortarse o perforarse en el lugar de trabajo) y
con un desprendimiento mínimo de polvo y de fibras.

Medidas técnicas de prevención Las medidas técnicas de prevención deberían comprender las
siguientes:

 la separación, automación o hermetización del proceso.


 la adición de aglomerantes a las fibras, a fin de evitar la generación de polvo.
 una ventilación completa local.
 una ventilación general.
 la utilización, cuando proceda, de materiales humidificados.
 la utilización de herramientas especiales que generen sólo polvo grueso y en pequeña
cantidad.
 la separación de los lugares de trabajo donde se efectúan ciertos procesos.

Limpieza y bienestar Las zonas de trabajo


deberían limpiarse periódicamente a fin de evitar toda acumulación de polvo o de fibras. Los
desechos deberían colocarse en contenedores adecuados y ser evacuados rápidamente para
evitar que se pisen y dispersen. Los desechos deberían evacuarse mediante aspiradores
provistos de filtros apropiados; cuando este sistema no sea viable, habría que efectuar la
limpieza por vía húmeda. La aspiración con aire comprimido no debería utilizarse para la
limpieza. No habría que comer, beber ni fumar en los lugares de trabajo.

Control del medio ambiente de trabajo y de la exposición de los trabajadores El primer paso
antes de efectuar mediciones debería ser el de verificar si los métodos de trabajo son
apropiados y controlar la eficacia de los métodos técnicos de prevención en relación con los
métodos recomendados. Cuando sea necesario, habría que aplicar inmediatamente las
correcciones adecuadas, incluido el control del medio ambiente de trabajo.

En lo que atañe a la utilización, los controles son importantes para confeccionar bancos de datos
sobre las concentraciones típicas de polvo y de fibras existentes, en el mayor número de
actividades posible. No obstante, no es viable efectuar controles en todos los lugares y para
todas las tareas; por tanto, la necesidad de un control debería determinarse en función de la
índole específica del lugar de trabajo o de la tarea, de la duración de ésta y de la disponibilidad
y fiabilidad de los datos procedentes de evaluaciones o medidas efectuadas en otros lugares y
respecto de trabajos similares. 9585d 59 En las fábricas, las zonas de trabajo deberían
controlarse periódicamente. Si no hay cambios en el proceso de fabricación, pueden bastar
intervalos de dos años, pero si hay cambios en el proceso de fabricación, en los aglomerantes,
en la capacidad de producción o en las medidas técnicas de prevención, debería aumentarse la
frecuencia de los controles. Deberían efectuarse controles estáticos (sectoriales) e individuales.
Los controles estáticos son importantes para evaluar la eficacia de las medidas técnicas de
prevención, particularmente en plantas de tratamiento.

Los controles individuales también son importantes, porque permiten estimar la exposición
media a que están sometidos los trabajadores en el curso de diferentes tareas. Deberían
medirse las concentraciones de polvo total y contarse las fibras en suspensión en el aire.
Puede ser también necesario controlar, además de las materias fibrosas, otros agentes
contaminantes del aire, como el cuarzo o la erionita en minerales fibrosos naturales, u otras
sustancias químicas, cuando se fabrican o utilizan FMA o fibras sintéticas orgánicas. La
determinación de las concentraciones de polvo y de fibras respirables en suspensión en el aire
deberían efectuarla, de conformidad con la legislación nacional, personas que posean
formación y experiencia en técnicas de muestreo y de procedimientos analíticos. Los
resultados del control deberían ponerse en conocimiento de los trabajadores, y los
empleadores deberían conservar el registro de los resultados durante un período
correspondiente al de latencia de las afecciones consideras. En el caso del cáncer parece
indicado un período de por lo menos treinta años.

Equipos de protección personal


Cuando se tema que se está sobrepasando el límite de exposición establecido, convendría
adoptar medidas para reducir la concentración. En caso de que no sea posible aplicar esas
medidas o resulten insuficientes, habrá que prever un equipo de protección respiratoria
adecuado hasta que se terminen los trabajos o hasta que, mediante un control, se pueda
establecer que el nivel de concentración de polvo y de fibras respirables es inferior al límite
fijado por la legislación nacional.

El equipo de protección respiratoria que se utilice debe corresponder a las normas adecuadas
previstas contra las concentraciones de polvo y de fibras respirables.

Las máscaras respiratorias deberán ser controladas para tener la seguridad de que se adaptan
convenientemente. Deben permanecer guardadas en buen estado de limpieza. 60 9585d A fin
de proteger sus ojos, los trabajadores deberán llevar gafas de seguridad o máscaras faciales
adecuadas cada vez que manipulen los materiales de que se trata y cuando los niveles de polvo
puedan ser elevados.

La irritación de la piel puede reducirse a un mínimo llevando guantes, camisas de manga larga
bien ceñidas y pantalones largos, así como un paño alrededor del cuello.

Los trabajadores deben disponer de medios adecuados para lavarse y cambiarse de ropa. Se les
debe facilitar ropas de trabajo, que deberían lavarse periódicamente y por separado, a fin de
prevenir toda transmisión de agentes contaminantes y de evitar que otros trabajadores puedan
sufrir de irritación cutánea.

EPR
Por EPR se define un Equipo de Protección Respiratoria cuya finalidad es proteger el sistema
respiratorio de una persona de la inhalación de atmósferas peligrosas por la presencia de
sustancias o la deficiencia de oxígeno.
En estas atmósferas peligrosas existe la posibilidad de que haya sustancias peligrosas, que
pueden ser partículas en suspensión, gases o vapores y agentes biológicos, o falta de oxígeno
con lo que se dificulta la respiración.

Los EPR son fundamentales para evitar enfermedades profesionales que, a veces, se confunden
con enfermedades comunes. Por ello ayudan a prevenir enfermedades provocadas por inhalar
polvo de sílice, fibras de amianto y sustancias de alto y bajo peso molecular.

Estos EPR protegen del peligro que supone para una persona trabajadora la inhalación de
sustancias, en principio peligrosas, como son polvos, fibras, gases, humos o microorganismos,
además de evitar la exposición a atmósferas con deficiencia de oxígeno.
Componentes y tipos de EPR

Los EPR básicamente tienen dos tipos de componentes:

 Una pieza o adaptador facial, que puede ser una máscara, media máscara, cuarto de
máscara, casco o capuz.

 Un sistema que deriva aire respirable al adaptador.

Ahí podemos distinguir EPR filtrantes, que purifican este aire para que sea respirable con filtros.
Pero este paso de aire, que no se debe respirar, a través de filtros puede hacerse utilizando la
fuerza de los pulmones o el uso de un mecanismo con motor. Los primeros se denominan
Equipos filtrantes no asistidos y los segundos, equipos filtrantes asistidos. Existen en el mercado
EPR filtrantes contra partículas (polvo y aerosoles) y agentes biológicos, contra gases y vapores,
y contra partículas, agentes biológicos, gases y vapores.

También existen EPR aislantes, que no dependen del medio ambiente, es decir, suministran aire
que se puede respirar a través de una fuente independiente. Estos aíslan a la persona que los
utiliza de la atmósfera ambiente cuando exista o esté previsto una concentración de oxígeno
inferior al 19,5% vol.

Entre los tipos de EPR aislantes podemos encontrar equipos aislantes autónomos, donde el gas
respirable lo albergan unas bombonas de aire comprimido que son transportados por el usuario.

Equipos aislantes no autónomos: el gas respirable se recibe a través de una manguera. Y Equipos
aislantes para evacuación: se usan en situaciones de emergencia en las que va a ser evacuada la
población. El aire, ya purificado, llega a un EPR a través de un adaptador facial una vez filtrado
o conducido a través de la fuente de aire respirable. Existen tres tipos de adaptadores faciales:
Herméticos. Se ajustan a la cara del usuario impidiendo que entren contaminantes. Pueden ser
medias máscaras y cuartos de máscara (EN 140), que cubren la nariz, boca y barbilla del usuario.
Los segundos cubren solo nariz y boca.

EN 140

También existen máscaras completas (EN 136), que cubren ojos, nariz, boca y barbilla, y medias
máscaras auto filtrantes que incorporan o no válvulas de inhalación (EN 149 y EN 1827). En este
caso, el adaptador facial es una media máscara que incluye filtros.
EN 136

EN 149
EN 1827

No herméticos: son cascos, capuchas o trajes de protección. Suministran aire suficiente que
evita la entrada de contaminantes en la pieza de la cara.

Boquillas: incorporan un clip nasal y sólo los utilizan equipos como los de evacuación.

Tipos de filtros

El método para purificar el aire en estos EPR son filtros que atrapan los contaminantes que
existen en él. Hay varios tipos de filtros:

Filtros de partículas (EN 143). Estos recogen el contaminante sea polvo, fibra, humo o
microorganismo. Están marcados con la letra código P y hay tres clases dependiendo de su
eficacia: Clase 1. Filtros de baja eficacia o P1; Clase 2. Filtros de eficacia media o P2; Clase 3.
Filtros de alta eficacia o P3.
Filtros para gases y filtros combinados (EN 14387). Extraen del aire gases y hay tres tipos:
partículas, tipo P (color blanco); gases y vapores orgánicos, tipo A (color marrón); gases y
vapores inorgánicos (excepto CO), tipo B (color gris); SO y vapores y gases ácidos, tipo E (color
amarillo); NH y derivados orgánicos ¡, tipo K (color verde); Hg y vapores, tipo Hg (color rojo-
blanco); NO, tipo NO (color azul-blanco); gases y vapores orgánicos, tipo AX (color marrón);
sustancias específicas, tipo SX (color violeta); yodo radiactivo, tipo Reactor (color naranja).
Para el uso de los EPR, que son un tipo de equipos de protección individual, la elección y su
utilización hay que tener en cuenta el RD 773/1997 sobre el uso de EPIs por las personas
trabajadoras.

Para elegir los EPR ha de existir un marco de un Programa de Protección Respiratoria en la


empresa que deberá contar con estos requisitos:

 Existencia de un responsable de coordinación y dirección de personal involucrado:


seguridad, higiene, salud.

 Evaluación y control del riesgo: quizás deban de ser consideradas otras medidas antes
del uso del EPR.

 Hay que conocer procesos, máquinas, materias primas, productos finales y residuales a
fin de reducir o eliminar la posible exposición a los contaminantes.

Una vez realizada la evaluación de riesgos se deberá seleccionar el tipo de EPR más apropiado
para el tipo y nivel del riesgo evaluado. Será adecuado si permite reducir la exposición del
usuario al riesgo a un nivel aceptable.
Instrucción, formación e información
Las personas expuestas a las fibras minerales y sintéticas deberían ser informadas
convenientemente acerca de los posibles efectos para su salud. Las informaciones facilitadas
tendrían que ser lo suficientemente detalladas para que resulten comprensibles los efectos
mencionados y las precauciones que deben tomarse. El personal directivo, el de supervisión y
los trabajadores deberían recibir la instrucción y la formación que les permita asumir su
responsabilidad y desempeñar sus tareas con seguridad. Estas medidas deberían comprender:
métodos de trabajo adecuados, medios técnicos de protección (sobre todo los sistemas de
ventilación), y la utilización y el mantenimiento correctos de ropas y equipos de protección
personal. El nivel de la instrucción y de la formación deberían estar en consonancia con las
funciones que debe desempeñar cada persona dentro de la empresa; su contenido debería ser
suficientemente detallado para que los interesados comprendan no sólo las exigencias que
imponen el trabajo y la seguridad, sino también las razones de dichas exigencias.

Vigilancia de la salud
La salud de todas las personas expuestas a polvo en suspensión en el aire durante la fabricación
o la utilización de ciertos productos debería ser objeto de vigilancia periódica. Esta vigilancia
debería empezar en el momento mismo de iniciarse el empleo y proseguir a los intervalos fijados
por los servicios de salud en el trabajo, teniendo en cuenta el tipo de riesgo para la salud, el nivel
de la exposición y el estado de salud del trabajador.
DETERMINAR UN ESPACIO CONFINADO
Teniendo como objetivo principal el de analizar y evaluar el protocolo de seguridad según la
normativa actual, en un espacio confinado y comprobar si es mejorable en algún aspecto, lo
primero que se deben determinar con exactitud son los espacios que se consideran
confinados. Para ello se ha mencionado la descripción que hace la NTP 223, según la cual se
pueden identificar como EECC numerables espacios que durante su construcción o
mantenimiento sean necesarias medidas específicas de seguridad. Estas medidas están
relacionadas con atmósferas deficientes de oxígeno o la existencia de algún contaminante, con
espacios de reducidas dimensiones donde no está prevista la ocupación de un trabajador por
largos periodos de tiempo o con pequeños orificios de entrada y salida. Se tienen como
recintos confinados, directamente relacionados con nuestro oficio, pozos de registro,
arquetas, fosas sépticas, depósitos, tanques de almacenamiento, silos y cualquier espacio de
similar donde la atmósfera pueda no ser respirable o convertirse en irrespirable a
consecuencia del propio trabajo. Aunque de manera general los espacios confinados se
relacionan con recintos cerrados, también pueden ser abiertos o exteriores. Un ejemplo sería
el caso de plantas depuradoras de aguas residuales, donde los diferentes procesos que se
llevan a cabo en sus decantadores y depósitos exteriores, pueden generar concentraciones de
gases contaminantes. Los motivos por los que se debe acceder a un espacio confinado pueden
ser muy diversos entre los que destacan, la construcción del mismo, labores de limpieza,
reparaciones y mantenimiento en general (estaciones de bombeo, depósitos de agua potable,
estaciones depuradoras), además de inspecciones tanto del estado de la construcción, como
inspecciones de seguridad tales como las llevadas a cabo por la policía en alcantarillados en
busca de explosivos u otros.

ANÁLISIS DE LA NORMATIVA APLICABLE EN UN EECC


Ley 31/1995:
En la Ley 31/1995 de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales, encontramos la
base de la seguridad y salud de los trabajadores, mediante la aplicación de medidas y el
desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo. Se
establecen los principios generales relativos a la prevención de los riesgos profesionales para la
protección de la seguridad y de la salud, la eliminación o disminución de los riesgos derivados
del trabajo, la información, la consulta, la participación equilibrada y la formación de los
trabajadores en materia preventiva. Además se regulan las actuaciones de las
Administraciones públicas, de los empresarios, de los trabajadores y de sus respectivas
organizaciones representativas. Las disposiciones encontradas en esta Ley y las normas, tienen
carácter de Derecho necesario mínimo indisponible, pudiéndose mejorar y desarrollar. Para
este trabajo en particular de espacios confinados se obtendrán bases genéricas de seguridad
pero no se concretarán unas indicaciones específicas.
Real Decreto 486/1997:
Respecto a los reales decretos, con especificaciones más claras hacia EECC, se analiza en
primer lugar, por ser un documento muy completo en lo que a espacios confinados se refiere,
el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud en los lugares de trabajo. En el apartado IV apéndice 1, se encuentran:
‐ Características: Inicialmente es necesario conocer que el recinto es confinado, por lo que
según este Real Decreto, se denominarán de esta manera a los espacios donde se cumpla que
existe aislamiento del trabajador (confinamiento de la atmósfera y dificultad en la
comunicación), presencia real o potencial de una atmósfera peligrosa, incremento del riesgo
por el trabajo a realizar y presencia de instalaciones o zonas adyacentes peligrosas, en caso de
duda siempre se optará por lo más restrictivo.
‐ Riesgos: La NTP 223 y el Cuestionario “Identificación y prevención del riesgo en espacios
confinados” del INSHT, analizan con más detalle los riegos de este tipo de trabajos.
Esquema de actuación:
1. Definir que se trata de un espacio confinado, comprobando que sus características y
geometría se ajustan a lo expuesto en el apartado anterior.
2. Tras comprobar que es un lugar potencialmente peligroso para la realización de trabajos, se
debe proceder a señalizar como tal.
3. Evaluación de cada espacio confinado de forma individual. Se deben tener en cuenta cada
uno de los trabajos que podrían realizarse en el interior de los mismos.
4. Adopción de medidas preventivas. Se priorizará la búsqueda de entradas alternativas y la
reducción del tiempo de permanencia en el interior.
5. Autorización de trabajo. Cuando la entrada requiera una autorización de trabajo, en la
misma se recogerá toda la información anterior y este documento formará parte del
Procedimiento de Trabajo.
6. Procedimiento de trabajo. Se aconseja su diseño e implantación, para que quede por escrito
el objetivo de la actuación, el alcance, identificación de los espacios y tareas a realizar,
personal responsable, definiciones de las terminologías que pudieran resultar demasiado
técnicas, las medidas de prevención y protección que se van a adoptar, la operativa del
procedimiento a desarrollar y la obligatoriedad de disponer de recurso preventivo y de
trabajadores autorizados.
También se deberá describir el proceso de autorización de un trabajo se especificarán las
personas que intervienen en el mismo, sus responsabilidades y el documento a emplear para
obtener dicha autorización (elaboración, cumplimentación, uso y cancelación).

Además de la formación a recibir por cada una de las personas res‐ ponsables de alguna etapa
del procedimiento, especialmente la de los trabajadores que deban ser autorizados, y se
especificará el modo de actuación cuando el trabajo sea realizado por empresas externas
indicando las responsabilidades de cada empresa.
7. Autorización del trabajo. Para cada trabajo en cada espacio confinado, será necesario
cumplimentar este documento específico. Con el mismo se restringe el acceso a trabajadores
sin formación y verificar que se han adoptado las medidas de seguridad, para ello contará
como mínimo con la siguiente información:
‐ Documento de control del acceso con nombre y apellidos del trabajador.
‐ Comunicación entre personas o departamentos intervinientes.
‐ Instrucciones de trabajo a tener en cuenta.
‐ Designación de recurso preventivo.
‐ Planificación de las medidas preventivas y verificación de que se han llevado a cabo.
‐ Responsable de los trabajos y persona que los autoriza. Este documento solo tiene validez
para las condiciones de un determinado momento, cuya duración es determinada, debiéndose
indicar la fecha y hora en la cual pierde la validez.
8. Autorización del trabajador. Será necesario autorizar a los trabajadores que vayan a acceder
a zonas confinadas. Estos anteriormente deberán haber recibido formación teórica y práctica.
Se aconseja disponer y actualizar un registro de todos los trabajadores que están autorizados
para realizar los trabajos, la fecha de la formación, la empresa que le dio el curso y la firma del
empresario.

Real Decreto 604/2006


En el Real Decreto 604/2006, de 19 de mayo, por el que se establecen las disposiciones
mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción, se encuentran varias referencias a
trabajos en espacios confinados:
‐ En el artículo 22 bis. Presencia de los recursos preventivos. En su apartado 1.b cuarto, nos
indica que será obligatoria la presencia de un recurso preventivo durante los trabajos en
espacios confinados, debido a que es una actividad peligrosa y con riesgos especiales.
‐ La evaluación de riesgos laborales identificará los trabajos o tareas integrantes del puesto de
trabajo ligados a las actividades o los procesos peligrosos o con riesgos especiales. En ambos
casos, la forma de llevar a cabo la presencia de los recursos preventivos se determinará en la
planificación de la actividad preventiva.
‐ En el apartado 9 del mismo artículo, se advierte de que la obligación de designar recursos
preventivos para su presencia en el centro de trabajo es de la empresa o empresas que
realicen las operaciones o actividades. Cuando sean varios recursos preventivos deberán
colaborar entre sí y con el resto de los recursos preventivos y personas encargadas de la
coordinación de las actividades preventivas.

Real Decreto 374/2001


Con el Real Decreto 374/2001, de 6 de abril sobre la protección de la salud y seguridad de los
trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, se
obtienen las directrices para trabajar de forma segura en lugares donde pueda existir
exposición del trabajador a agentes químicos.
‐ En el Art. 3.5 de este decreto informa de que la evaluación de los riesgos derivados de la
exposición por inhalación a un agente químico peligroso deberá incluir la medición de las
concentraciones del agente en el aire, en la zona de respiración del trabajador, y su posterior
comparación con el valor límite ambiental que corresponda. Respecto al procedimiento, el
método, y la estrategia de medición (el número, duración y oportunidad de las mediciones) se
establecerán siguiendo la normativa específica que sea de aplicación.

Real Decreto 681/2003


Se encuentra en el Real Decreto 681/2003, de 12 de junio, sobre la protección de la salud y la
seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas explosivas en el
lugar de trabajo, todo lo referente a prevención de explosiones y protección contra estas,
evaluación de los riesgos, obligaciones y áreas donde pueden formarse atmósferas explosivas.
‐ En el Art. 8 se expresa al empresario como responsable de la elaboración y actualización del
documento de protección contra explosiones, donde quedarán reflejados los riesgos de
explosión, las medidas adecuadas, las áreas clasificadas en zonas, la idoneidad del lugar, de los
equipos de trabajo y de los sistemas de alerta.
‐ En el Anexo II punto 1 sobre las disposiciones mínimas destinadas a mejorar la seguridad y la
protección de la salud de los trabajadores potencialmente expuestos a atmósferas explosivas.
El empresario deberá proporcionar a quienes trabajan en áreas donde pueden formarse
atmósferas explosivas una formación e información adecuadas y suficientes sobre protección
en caso de explosiones, en el marco de lo establecido en los artículos 18 y 19 de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales.
‐ En el anexo III se indica la señalización de zonas de riesgo de atmósferas explosivas, mediante
un cartel de forma triangular con las letras EX negras sobre fondo amarillo, bordes negros (el
amarillo deberá cubrir como mínimo el 50% de la superficie de la señal).

Real Decreto 39/1997


Del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención, se obtienen las indicaciones necesarias en cuanto a la evaluación de
riesgos, la organización de recursos para las actividades preventivas y la acreditación de
entidades especializadas como servicios de prevención ajenos a las empresas.
‐ En el capítulo II, Sección 1ª Evaluación de riesgos, Art. 3, 4 y 5, detalla la necesidad de la
realización de una evaluación inicial de los riesgos que no hayan podido evitarse, para poder
tomarse las medidas preventivas adecuadas. Esta deberá extenderse a cada uno de los puestos
de trabajo de la empresa en que concurran dichos riesgos. Además en el art. 5.2 dice que en la
evaluación se deberán incluir la realización de todas las mediciones, análisis y ensayos que se
consideren necesarios. En nuestro caso de recintos confinados obviamente será necesaria la
toma de mediciones de la atmósfera del lugar de trabajo, para cumplir con esta normativa.
‐ En el Art. 5.3 hace referencia a que si la normativa no indica o concreta los métodos que se
deben emplear para la realización de las mediciones y análisis, o cuando necesiten apoyo
técnico, podrán ser utilizadas los métodos y criterios que recojan las norma UNE, las Guías del
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de Instituciones competentes de las
Comunidades Autónomas y Normas Internacionales.
‐ En el capítulo V, Art. 29 y 30, detallan que las auditorías, son obligatorias y que medirán el
sistema de prevención de riesgos laborales de la empresa, valorando su eficacia y detectando
las deficiencias e incumplimientos de la normativa vigente, permitiendo la adopción de
decisiones dirigidas a su perfeccionamiento y mejora. En el caso de empresas que realicen
trabajos en EECC, debido a la peligrosidad de las actividades desarrolladas, la Autoridad
laboral, previo informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

NTP 223 (1988)


En la NTP 223. Trabajos en recintos confinados. Como se ha visto en apartados anteriores, se
encuentra una breve descripción de los que son definidos como EECC algunos ejemplos y los
motivos que pueden llevar a entrar a este tipo de recintos (limpieza, mantenimiento,
reparación, construcción, etc.). Pero la parte más interesante de esta norma es la referente a
los riesgos:
‐ Riesgos generales, aquellos que independientemente de la peligrosidad de la atmósfera,
pueden causar daños a los trabajadores, tales como caídas, electrocuciones, caídas de objetos,
malas posturas, ambiente físico agresivo por calor, frío, ruido o vibraciones, atrapamientos,
choques, etc. ‐ Riesgos específicos, son aquellos derivados de la realización del trabajo en este
tipo de espacios debido a sus condiciones singulares de atmósfera peligrosa, los principales
peligros son riesgo de asfixia, incendio o explosión e intoxicación. Respecto a la asfixia se
muestra un cuadro que informa de los niveles de oxígeno respirables y los límites.
En cuanto al riesgo de incendio y explosión, se explica que, en un espacio confinado es
sumamente fácil la creación de una atmósfera inflamable y que se considera muy peligrosa
cuando la concentración de la sustancia inflamable está por encima del 25% del límite inferior
de inflamabilidad. Hablando de la toxicidad del ambiente, esta puede estar provocada por
gases, vapores o polvo fino en el aire, y su origen puede deberse a la existencia del mismo en
el lugar o a su aparición al realizar el trabajo. En nuestra profesión existe el riesgo también de
trabajos en EECC con atmósferas irritantes o corrosivas debido a la exposición ante sustancias
como el cloro, el amoniaco y el ácido clorhídrico, utilizado en depósitos de agua y en
estaciones depuradoras. Para la mayoría de sustancias tóxicas se desconocen las
concentraciones límite que generan daños agudos en personas, únicamente para algunas
substancias como el CO2, SH2, Cl2, NH3 se conocen las concentraciones que producen efectos
letales y daños funcionales a órganos de seres humanos. También se destaca peligrosidad de
contaminación por monóxido de carbono (CO) que no es detectable olfativamente.

NTP 560 (2000)


La Norma Técnica de Prevención 560 (2000). Sistema de gestión preventiva: procedimiento de
elaboración de las instrucciones de trabajo. Presenta unos ejemplos de instrucción de trabajo
muy útiles para, en concreto, actuaciones en espacios confinados, los cuáles se consideran
“muy peligrosos y causantes de muchos accidentes de consecuencias graves o mortales”. La
instrucción organiza las fases de trabajo y los puntos clave de seguridad que se deben seguir
estrictamente en la realización de cualquier tarea que se realice en el interior de un recinto
confinado. De igual manera se informa de las obligaciones de los responsables del
cumplimiento de esta instrucción, asegurándose de que todo el personal afectado la conoce
perfectamente y está debidamente instruido para realizar las tareas encomendadas y por
supuesto que cuenta con la autorización pertinente. Las funciones de los responsables se
pueden resumir de la siguiente forma:

‐ Mandos intermedios: Instruir a los trabajadores que van a realizar las tareas e informar del
hecho para que se les extienda la acreditación pertinente.
‐ Responsable de mantenimiento: Cerciorarse de que nadie trabaje sin la autorización.
Además es responsable de la instalación de los dispositivos de seguridad establecidos.
‐ Persona designada con funciones preventivas: Realizar las mediciones ambientales
necesarias.
‐ Trabajadores: Tener acreditación de extendida por el director del centro de trabajo con el
visto bueno del responsable del área y disponer de la autorización de trabajo correspondiente.

Las instrucciones de trabajo deben servir de guía al trabajador en el desarrollo de actividades


que pueden ser críticas, por lo que en ellas se desarrollan secuencialmente, los pasos a seguir
para la correcta realización de una tarea. Estos se pueden resumir en siete puntos:

1. Determinación de los aspectos o tareas objeto de instrucción. Como criterios generales en


la elaboración de instrucciones se tendrán en cuenta los siguientes:
1.1 No será preciso establecer un procedimiento para una determinada tarea si la realiza
siempre personal con suficiente y demostrada formación y experiencia, como para que les
resulte trivial y sea impensable cometer errores relevantes en su ejecución. No obstante si la
tarea es crítica y puede repercutir significativamente en la calidad y seguridad del trabajo
deberá protocolizarse. 1.2 No debe caerse en un abuso de la normalización si no hay una
repercusión directa en la calidad del trabajo.
1.3 Se procurará que la normalización de las tareas no conlleve una limitación considerable de
la aportación personal y de la creatividad del trabajador. Es preciso normalizar estrictamente
lo necesario.

2. Planificación de la elaboración de instrucciones. Priorizar las tareas que en función de su


importancia, nivel de riesgo, frecuencia de ejecución y otros aspectos que determinen el grado
de necesidad de dicha instrucción. Designar a los responsables e implicados en la elaboración y
los plazos correspondientes, estableciéndose así un plan de trabajo de la elaboración de las
instrucciones.

3. Estudio o análisis de la tarea a sistematizar. Realización de un análisis detallado de los


posibles riesgos que pudieran derivarse en la ejecución de dicha tarea teniendo en cuenta
tanto los factores técnicos como los humanos, para que el operario sepa cómo actuar
correctamente en las diferentes fases de la tarea y además perciba claramente las atenciones
especiales que debe tener en momentos u operaciones claves para su seguridad personal, la
de sus compañeros y la de las instalaciones.

4. Redacción de la instrucción. Debe ser lo más sencilla y clarificadora posible indicando, paso
por paso, todo lo que hay que seguir para la consecución del objetivo de la misma, pudiéndose
recurrir a dibujos, esquemas, diagramas, cuadros, etc. Una instrucción bien redactada y
estructurada debería facilitar que hasta una persona que no entienda en la materia pudiese
conocer la actividad tan solo leyéndola. Se deberá constar si para la realización del trabajo se
requieren medios y equipos de protección personal.

5. Aprobación, tratamiento y control de la instrucción. Cuando se redacte la instrucción se


deberá revisar por las personas que la hayan realizado junto con el Servicio de prevención de
la empresa y si está correcta aprobarla.

6. Distribución y divulgación de la instrucción. Distribuir entre los trabajadores, llevando un


control que asegure que todos disponen de lo necesario para realizar su trabajo. Se realizará
una lista de a quien se le da, explicándole todo lo que se a necesario, además se dejarán copias
de la instrucción en lugares de fácil acceso y consulta. Debe documentarse la finalización del
proceso formativo del trabajador y la entrada en vigor de la instrucción para cada uno.

7. Revisión periódica y actualización. La documentación debe mantenerse al día. Se deben


realizar revisiones puesto que en el trabajo se pueden efectuar modificaciones substanciales
del trabajo original. A través de la actividad preventiva ʺObservación del trabajoʺ se pueden
evidenciar incumplimientos, deficiencias o carencias de las instrucciones existentes.

UNE‐ EN 529 (2006)


En la Norma UNE‐ EN 529 (2006) “Equipos de protección respiratoria. Recomendaciones sobre
selección, uso, cuidado y mantenimiento. Guía.” Que tiene como equivalencia europea la
norma UNE EN 529‐2005 “Respiratory protective devices ‐ Recommendations for selection,
use, care and maintenance ‐ Guidance document” se obtendrán recomendaciones en cuanto
a la mejor práctica para establecer e implantar un programa de protección respiratoria
adecuado.

Se llevará a cabo durante los trabajos o labores de mantenimiento en cualquier tipo de recinto
en el que pueda ser necesario y sobre todo en espacios confinados. Para nuestro trabajo nos
ayuda en los siguientes puntos:
‐ Proceso para la evaluación del riesgo, teniendo en cuenta el peligro, su naturaleza, las
fuentes que contribuyen a la exposición, el grado de exposición, el ambiente de trabajo, las
tareas y las personas que realizan estas tareas, la eficacia de las medidas preventivas tomadas
o que se vayan a tomar así como cualquier otra consecuencia previsible si se produce una fallo
de las medidas de protección.
‐ Criterios y condiciones que deben darse para la utilización de los equipos de protección
respiratoria. En concreto si hay riesgo inaceptable de exposición por inhalación, si la exposición
supera los límites de exposición ocupacional, en los trabajos de emergencia que no pueden
esperar a que estén instaladas otras medidas de protección, cuando las exposiciones son poco
frecuentes y de corta duración, y no resulta práctica la instalación de otras medidas de
protección, también se necesita protección respiratoria para ayudar o escapar en situaciones
de emergencia.
‐ Guía para la selección de un equipo adecuado y las comprobaciones a seguir para ver si se
adapta bien.
‐ Deber de estar informados y formados de las personas involucradas en el proceso. En
concreto se dispone del empresario, de los usuarios y de los supervisores, como responsables
directos.

UNE EN 12255‐10 (2001)


Por último se tiene en consideración la Norma UNE EN 12255‐10 (2001). Plantas
depuradoras de aguas residuales. Principios de seguridad. Se resalta esta UNE porque en este
trabajo se han visitado, estudiado y analizado trabajos que se han realizado en espacios de
plantas depuradoras de aguas, así como estaciones de bombeo de las mismas.
Como homóloga europea existe la EN 12255‐10 de 10 de diciembre de 2000. Estas normas
tienen por objeto la protección de los operarios, definiendo los requisitos de seguridad para
las plantas depuradoras de aguas residuales de futura construcción o reconstrucción, sin
carácter retroactivo a las ya existentes, en los siguientes puntos:
‐ En estructuras completas o partes de estructura en las que se hayan de tener en cuenta los
factores de seguridad.
‐ Para los componentes del equipo técnico, en la medida en la que los requisitos de seguridad
tengan que ser observados en la planificación y construcción de estas partes de la planta.
En diferentes apartados de su punto 4, se encuentra información referente a riesgos y
sistemas de alarma en espacios cerrados, pozos de inspección, salidas de emergencia, equipo
de izado, ventilación, zonas con riesgos de explosiones, equipamientos higiénicos, señalización
general, etc. A continuación, en el punto 5, describe los requisitos generales para estaciones
de bombeo de aguas residuales, estanques de aireación, digestión, tuberías de gas, locales con
motores de gas, instalaciones para almacenaje y manipulación de productos químicos y
sustancias peligrosas, etc.
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD EN ANDAMIADAS Y ESCALERAS DE
MANO
Disposiciones de carácter general
A) Cuando el trabajo no pueda ejecutarse con plena seguridad desde el suelo o a partir del
suelo o de una parte de un edificio o de otra estructura permanente, deberían montarse y
mantenerse en buen estado andamiadas seguras y adecuadas o convendrá tomar otro tipo de
medidas igualmente seguras y adecuadas.

B) Los andamios deberían contar con medios seguros de acceso, como escaleras o rampas. Las
escaleras de mano deberían afianzarse convenientemente para impedir todo movimiento
involuntario.

C) Todas las andamiadas y las escaleras de mano deberían construirse, montarse y utilizarse de
conformidad con las leyes o reglamentos nacionales.

D) Todos los andamios deberían diseñarse, construirse, montarse y mantenerse de manera


conveniente para que, utilizados en su debida forma, se evite cualquier posible derrumbe o
desplazamiento accidental.

E) Todas las andamiadas y sus elementos deberían:

E.1) concebirse con vistas a eliminar los riesgos que corren los trabajadores durante las
labores de montaje y desmontaje;

E.2) concebirse de manera que permitan armar con facilidad las plataformas, tirantes,
traviesas, escalas, escaleras, rampas, barandillas y demás dispositivos de protección;

E.3) construirse con materiales adecuados y de buena calidad, tener las dimensiones y
resistencia adecuadas para la finalidad a que se destinen, y mantenerse en perfectas
condiciones.

F) La autoridad competente debería elaborar y hacer aplicar leyes, reglamentos o normas en


las que se recojan disposiciones técnicas detalladas sobre el diseño, construcción, montaje,
utilización, mantenimiento, desmontaje e inspección de los diferentes tipos de andamiadas y
escaleras de mano utilizados en la construcción.
Materiales

 Para la construcción de las andamiadas debería preverse y utilizarse material sólido


suficiente.
 La madera utilizada en la construcción de andamiadas debería ser de nervio
rectilíneo, sólida y sin grandes nudos, y no debería estar podrida ni carcomida ni
presentar otros defectos que puedan afectar su resistencia.
 En los andamios no deberían utilizarse cuerdas ni cables deteriorados por haber
estado en contacto con ácidos u otras sustancias corrosivas o por otro motivo.
 Deberían adoptarse las medidas oportunas para evitar que se rajen los tablones y
planchas de madera utilizados para los andamios.
 Para que los defectos queden a la vista, las escaleras y escalas y los tablones y
planchas utilizados en las andamiadas no deberían pintarse
 Los materiales utilizados para la construcción de andamiadas deberían almacenarse
en condiciones apropiadas, separados de los que sean inadecuados para tal
construcción.
 Los cables y grapas de fijación de las andamiadas de madera deberían ser conformes
a las leyes o reglamentos nacionales o ser aprobados por la autoridad competente.
 Todos los tubos, acopiadores, juntas y accesorios de montaje utilizados para los
andamios de tubos metálicos deberían ser de un tipo uniforme aprobado por la
autoridad competente. Los acopiadores y otros accesorios de montaje no deberían
estar deteriorados ni deformados y deberían mantenerse lubricados.
 Los acopiadores no deberían ocasionar ninguna deformación a los tubos y deberían
fabricarse con acero estampado o un material equivalente.
 Los tubos no deberían tener resquebrajaduras, hendiduras ni una corrosión excesiva;
además, debería poder comprobarse a simple vista que son rectilíneos, y sus
extremos deberían ser perpendiculares al eje del tubo.
 No deberían combinarse en una misma andamiada tubos de aleaciones y de acero.
Inspección y mantenimiento
 De conformidad con las leyes o reglamentos nacionales, las andamiadas deberían
inspeccionarse y una persona competente debería anotar los resultados en un
registro:

a) antes de su utilización

b) luego, a intervalos periódicos, según lo prescrito para los diferentes tipos de andamios

c) después de cualquier alteración, interrupción de su uso, exposición a inclemencias del clima


o a movimientos sísmicos o cualquier otro hecho que pueda afectar su solidez o estabilidad.

 Dicha persona competente debería inspeccionar los andamios para cerciorarse en


particular de que:

a) son apropiados para los trabajos a que se destinan

b) los materiales utilizados para su construcción se hallan en buen estado y son


suficientemente resistentes

c) son de construcción sólida y estable

d) se han instalado los dispositivos de seguridad necesarios.

 Ninguna andamiada debería construirse, modificarse sustancialmente o desmontarse


si no es bajo la supervisión de una persona competente.

 Las andamiadas deberían mantenerse en buen estado, y cada una de sus partes o
elementos debería estar bien unida, calzada o afianzada para evitar que pueda
desplazarse durante su utilización normal.

 Ninguna andamiada debería desmontarse parcialmente con objeto de que el resto


pueda seguir siendo utilizado, a menos que el uso de la parte que quede en pie no
entrañe peligro alguno.

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