La inflación es el aumento a nivel general del precio en bienes y servicios durante un
espacio determinado de tiempo. Puede provocarse por diferentes causas como por ser impredecibles ya que ni todos los productos ni todos los factores subirán sus precios al mismo tiempo ni en la misma proporción. Y cuanto mayor sea la tasa de inflación, más amplio será el margen de error en las expectativas de los agentes económicos y por tanto mayor la sensación de inseguridad. Los precios se encuentran constantemente afectados por múltiples variables, por lo que es difícil determinar con exactitud cuáles de ellas han sido las causantes de un periodo de inflación. Sin embargo, podemos determinar varias situaciones que suelen producirse de manera habitual cuando hay aumentos en los precios. La inflación disminuye el poder adquisitivo, es decir, al subir los precios, el dinero vale menos y por lo tanto nos permite adquirir menos bienes y servicios, perjudicando sobre todo a los más pobres. Pero existen diferentes aspectos para medir sus efectos. Por ejemplo, en Panamá: En los últimos años la inflación se ha ido desacelerando, no obstante, aunque no se han registrado grandes aumentos, existen segmentos que mantienen altos costos debido a que tampoco han registrado una disminución en sus precios, como es el caso de educación privada, combustible, servicios de salud, productos de limpieza e higiene, alquiler y compra de viviendas, entre otros.