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T E S T D E T O U O U S E

La prueba más fácil y directa para investigar la concentración es la de


Toulouse. El S debe tachar, en la hoja que se le da, los cuadraditos
que tienen la cola hacia el mismo lugar que las tres figuras indicadas.
Antes de comenzar la prueba, permitimos que el S tache los
cuadrados indicados en la última línea, para convencernos de que ha
comprendido lo que debe hacer. Comenzamos luego la prueba.

Técnica de aplicación del test


Distribuir lápices y las hojas del test dobladas en tal forma que las
figuras queden hacia adentro. Al distribuirlas, recomendar a los S que
no abran las hojas antes de que se les avise. Decir: No abran la hoja.
Escriban en la página en blanco su nombre y apellido, el grado que
cursan, la fecha de su nacimiento, y la fecha del día. Decir luego:
Abran la hoja. Fíjense bien en los tres modelos de signos que están en
la parte de arriba y en el centro de la hoja. Deben tachar, con una
rayita, todas las figuras que sean exactamente iguales a esas tres.
Empiecen por arriba, de izquierda a derecha. Háganlo lo más
rápidamente posible, pero sin saltar ninguno de los signos que sean
iguales a esos tres. Empiecen.
La prueba dura diez minutos. Al cabo de cada minuto, se dice: Hagan
una cruz en él lugar de la hoja en donde se encuentran ahora, y sigan
como antes.

Elaboración:
Se deben contar los cuadrados correctamente tachados, las
omisiones y los errores (cuadrados equivocadamente tachados). Para
este recuento, en los laboratorios psicológicos se utilizan dos
planchas de celuloide: una, con pequeños círculos perforados en los
lugares correspondientes a los cuadrados que debieron tacharse; en
la otra, los círculos perforados corresponden a todos los cuadrados
restantes. Se señalan las omisiones y los errores, y se calculan los
aciertos, omisiones y errores correspondientes a cada minuto.

VALORACIÓN: Esta prueba no tiene límite inferior de edad. Se exige,


para que la prueba pueda ser aplicada, que el S comprenda lo que
debe hacer. La prueba puede ser valorada cuantitativamente e
interpretada cualitativamente.

Valoración cuantitativa
1) El número de cuadrados bien tachados debe estar comprendido
entre 80 y 160.
2) El número de las fallas (omisiones + errores) no debe sobrepasar
el 10 % de los aciertos.
3) Los errores no deben sobrepasar las dos quintas partes de las
omisiones.
Estas tres relaciones son la base del análisis cuantitativo. Si el S
responde a estas tres exigencias, su distracción no puede ser
atribuida a causas neuróticas, sino que debe ser interpretada como
signo de que el S tiene un problema pasajero que no puede resolver
y que le preocupa (problemas familiares, disgustos, etc.). Si el S no
responde a estas exigencias, se hace la interpretación cualitativa.

Interpretación cualitativa.
1) El número de aciertos por debajo del señalado (30) demuestra
por lo general una inhibición anímica.
2) Si hay más errores que omisiones, podemos interpretarlo como
falta de inteligencia, hasta de debilidad mental.
3) Si las omisiones exceden el 20 %, podemos interpretarlo como
una falta muy profunda de concentración.
Esta prueba puede servir también para entrenamiento de la
concentración. Para esto, repetimos la prueba cada día, utilizando
solamente media hoja de la plancha; se toma el tiempo que necesita
el S para llenar esta media hoja, y se calcula la relación entre aciertos
y fallas. Por la medición de la duración del entrenamiento —llenar
una media hoja— recibimos una nueva e importante indicación sobre
el estado anímico del S y otra posibilidad de contralor.

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