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Buenas dias tutora y compañeros

A continuación doy respuesta a las siguientes preguntas como lo exige la


guía.

1. ¿Cómo las diferencias entre la evaluación forense y la evaluación


clínica, ponen de relieve asuntos de carácter ético para el psicólogo
jurídico?

La evaluación forense y la evaluación clínica son muy diferentes ya que


la evaluación clínica  a diferencia de la forense, pretende la ayuda en una
condición empática, teniendo como principal fin el diagnóstico y tratamiento de
enfermedades psicológicas.

La evaluación forense es diseñada para obtener un cuadro de información


completa sobre la estimación de lesiones sufridas, es por tanto, de escribir al
sujeto de forma tan completa como sea posible en todas sus facetas, tenida
cuenta además de la descripción, la predicción.
Los objetivos de la evaluación forense es conducir un análisis amplio sobre las
condiciones del cliente después de sufrir las lesiones e identificar los factores
que contribuyen a su presente estado. Hacer recomendaciones relacionadas a
los posibles futuros tratamientos, indicando que funciones podrán ser
mejoradas o restauradas.

La evaluación clínica es el proceso a través del cual los clínicos obtienen la


comprensión del paciente para tomar decisiones de manera informada.
La evaluación clínica está sujeta a que el individuo tiene el derecho de que
todo lo que sea hablado con el terapista debe de quedar en secreto profesional,
obteniendo así la comprensión del paciente para tomar decisiones de manera
informada.

El objetivo fundamental es por tanto, de escribir al sujeto de forma tan completa


como sea posible en todas sus facetas, tenida cuenta además de la
descripción, la predicción.

2.  Por qué para un psicólogo jurídico es indispensable reconocer el


marco jurídico y  la problemática psicosocial colombiana.

Para un psicólogo jurídico es de gran importancia reconocer el marco


jurídico, ya que es necesario que éste conozca y maneje las consecuencias
legales de su quehacer y el de los otros profesionales que actúan dentro de
este campo. De allí se desprende la responsabilidad del actuar de cada
profesional.
Es por eso que para el psicólogo jurídico es importante evaluar el  grado en
el que se manifiesta dicha problemática, logrando así el reconocimiento de la
normatividad vigente, con el fin de conocer cada uno de los procedimientos a
seguir durante cada proceso.

Los objetivos de la evaluacion forense son para

Conducir un analisis amplio sobre las condiciones del cliente antes de sufrir las
lesiones.
Conducir un analisis amplio sobre las condiciones del cliente despues de sufrir
las lesiones.
Identificar los factores que contribuyen a su presente estado.
Hacer recomendaciones relacionadas a los posibles futuros tratamientos,
indicando que funciones podran ser mejoradas o restauradas.

La evaluacion forense sera particularmente util para

Estimar los danos o lesiones sufridas.


Preparar un completo acuerdo de demanda.
Identificar claramente las fortalezas y debilidades en el funcionamiento dentro
del escenario del mundo real.
Evaluacion completa de la reclamacion y establecer las reservas monetarias.
Identificar si existen sintomas fingidos o magnificados (exagerados)
Identificar la intervencion de tratamientos medicos y de rehabilitacion que
pudieran mejorar las funciones del cliente.
Documentar el nivel de apoyo y supervision que se necesitara para garantizar
el adecuado funcionamiento del cliente.

La evaluación clínica es el proceso a través del cual los clínicos obtienen la


comprensión del paciente para tomar decisiones de manera informada

El objetivo fundamental es por tanto, de escribir al sujeto de forma tan completa


como sea posible en todas sus facetas, tenida cuenta además de la
descripción, la predicción
El objetivo de la evaluación psicológica en los procesos judiciales es realizar un
estudio de las dimensiones positivas y de las negativas del sujeto, para ayudar
en la decisión que tome el juez o el jurado

Las técnicas de evaluación se administran a un sujeto para analizar tipos de


comportamiento, capacidad intelectual, estado neurológico y personalidad, así
como la competencia para testificar y dar una imagen de sí mismo
distorsionadas para obtener algún beneficio

Las clínicas médico-forenses

 Las clínicas médico-forenses como escuelas de la especialidad forense se integran en los


institutos de medicina legal donde confluya la existencia de un tribunal superior de justicia y
una facultad de medicina. Se encuentran ubicados en capitales de provincia

La Guía de Evaluación Clínico-Forense para la Valoración de Daños


Psicológicos en Víctimas de Delitos Violentos, puede ser utilizada por diversos
profesionales especializados (psicólogos, psiquiatras) que actúen en el ámbito
jurídico, ya sea en instituciones privadas, instituciones estatales no privadas y
en ámbitos académicos. De forma general se aplicaría siempre que se quiera
probar la existencia de daños psicológicos en personas que hayan sufrido el
impacto de un hecho violento, como lo es la violencia intrafamiliar, los delitos
sexuales y el homicidio, accidentes, entre otras situaciones que impliquen un
evento de carácter violento.

http://psicologiajuridica.org/archives/4880
Tutora y compañeras
Cómo las diferencias entre la evaluación forense y la evaluación clínica, ponen
de relieve asuntos de carácter ético para el psicólogo jurídico?
La evaluación forense presenta diferencias notables respecto a la evaluación
clínica. Al margen de que en uno y otro caso el objetivo pueda ser la
exploración del estado mental del sujeto evaluado, el proceso psicopatológico
en la evaluación forense sólo tiene interés desde la perspectiva de las
repercusiones forenses de los trastornos mentales, a diferencia del contexto
clínico, en donde se convierte en el eje central de la intervención (Archer,
2006). En cuanto a la ética; Los informes psicológicos periciales están sujetos a
obligaciones legales (derivadas de la normativa vigente en el ámbito judicial) y
a exigencias deontológicas. De hecho, la intervención del psicólogo en el
ámbito forense acentúa los dilemas éticos y es el área del ejercicio profesional
en donde con más frecuencia se presentan demandas de usuarios a las
comisiones deontológicas de los Colegios Profesionales, sobre todo en el
ámbito del derecho de familia (Del Río, 2000; Urra, 2007).
La evaluación psicológica clínica y la forense comparten un interés común por
la valoración del estado mental del sujeto explorado. La primera tiene como
objetivo principal de su actuación poder llevar a cabo una posterior intervención
terapéutica; la segunda, analizar las repercusiones jurídicas de los trastornos
mentales. Las diferencias en relación al contexto de aplicación (clínico o
judicial) y al objeto de la demanda (asistencial o pericial) marcan las
características propias que adquiere el proceso de evaluación psicológica en
cada uno de los dos ámbitos (Ackerman, 2010).
El informe clínico está sujeto al secreto profesional. Sin embargo, el dictamen
pericial está al servicio de la demanda judicial y, desde este punto de vista,
supone una quiebra del principio de confidencialidad. Es decir, el perito
psicólogo no está sujeto al secreto profesional, pero sólo en relación con los
operadores jurídicos que demandan su intervención y sólo en las informaciones
obtenidas relacionadas con el objeto de la pericia.
 2. Por qué para un psicólogo jurídico es indispensable reconocer el marco
jurídico y la problemática psicosocial colombiana.
El principal requerimiento que se realiza al psicólogo forense es la elaboración
de peritajes psicológicos, función que, como ya señaló Muñoz Sabaté (1980),
abarca una gran cantidad de ámbitos específicos en el marco jurídico porque
“el derecho es algo multidimensional y omnipresente. El caso más
insospechado puede presentar algún problema de prueba susceptible de ser
tratado con métodos psicológicos.” la legislación civil provee el marco jurídico
fundamental que sirve de referencia a las instituciones que existen y se
desarrollan en nuestro derecho vigente, de tal suerte que a menos de que una
determinada institución este plenamente desarrollada en una ley especial, su
sentido, contenido y alcance debe interpretarse a la luz de la legislación civil.
Un psicólogo forense debe ser capaz de traducir la información psicológica a
un marco legal, es de su competencia conocer y manejar el marco legal y de
procedimiento. Un fundamento legal para la existencia de psicólogos formados
tanto en el nivel profesional como investigativo, es el marco de las leyes
penitenciarias y carcelarias que incluyen formalmente la necesidad de
profesionales del comportamiento en estos establecimientos y que propone
variables y acciones específicas y propias del quehacer de la Psicología
Jurídica, por ejemplo, el estudio científico de la personalidad de los internos, los
factores a tener en cuenta para valoraciones previas a otorgar permisos de
salida o libertad condicional, etc. Un ejemplo de ello es la Ley 65 de 1993 de
Colombia Marín, M., Esparcia, A. (2009). Introducción a la Psicología Forense.
Echeburúa, E., Muñoz, J., Loinaz, I. (2011). La evaluación psicológica forense
frente a la evaluación clínica. International Journal of Clinical and Meath
Psychology Vol. 11, Nº 1, pp. 141-159.
Bendiciones
Cómo las diferencias entre la evaluación forense y la evaluación clínica, ponen de
relieve asuntos de carácter ético para el psicólogo jurídico?
La imputabilidad de un acusado, así como la apreciación de eximentes o atenuantes,
dependerá en gran medida de la evaluación forense
Las consecuencias directas del dictamen pericial para el evaluado aumentan la
probabilidad de manipulación de la información aportada para conseguir un beneficio o
evitar un perjuicio.
Los peritos pueden disponer de instrumentos de medida adecuados, pero el sujeto puede
no colaborar en la evaluación y falsear, más o menos conscientemente, las respuestas.
La evaluación clínica  tiene como objetivo principal de su actuación poder llevar a cabo
una posterior intervención terapéutica; la evaluación forense, analizar las repercusiones
jurídicas de los trastornos mentales
 
 Por qué para un psicólogo jurídico es indispensable reconocer el marco jurídico y la
problemática psicosocial colombiana.
Es importante para poder evaluar el  grado en el que se manifiesta dicha problemática,
evaluar  los daños psicológicos ocasionados, descarta simulación o disimulación y
ayuda a que dentro del marco legal se tomen decisiones lo más correctas y ajustadas a
los hechos como sea posible.
Bendiciones
Maria Prado

1. ¿Cómo las diferencias entre la evaluación forense y la evaluación


clínica, ponen de relieve asuntos de carácter ético para el psicólogo
jurídico?
Estas dos áreas de la psicología, aunque parezcan campos a fin de una
manera profunda y analítica los campos de acción y las actividades que en
cada una  realizan se encuentran dispersas las unas de las otras, debido a que
dentro de la psicología forense se pretende realizar un análisis con el fin de
llegar a un rapport obteniendo como principal fin la ayuda para la toma de
decisiones penitenciales, siendo esta una de las principales problemáticas de la
psicología forense debido a la utilización de elementos que pueden ser
manipulados por los entrevistados y esto afecta enormemente los resultados
finales.
Así mismo la evaluación clínica  a diferencia de la forense, pretende la ayuda
en una condición empática, teniendo como principal fin el diagnóstico y
tratamiento de enfermedades psicológicas.
Ahora bien entonces basado en ello y tomando como base los asuntos de
carácter ético a parte de las diferencias anteriormente mencionadas, es de
destacar la manera en que en las evaluaciones forense no se toma como deber
el secreto profesional debido a que esté es difundido a todos los servidores que
deseen tener conocimiento sobre ella, exponiendo en esta todos aquellas
patologías y demás falencias relevadas durante la aplicación de los
instrumentos (test o entrevistas semiestructuradas), obteniendo con ello que en
ocasiones estas respuestas dadas durante la aplicación de los instrumentos
sean alteradas a beneficio propio, a diferencia de la evaluación clínica en la
cual el individuo tiene el derecho de que todo lo que sea hablado con el
terapista debe de quedar en secreto profesional, pues si bien el principal
objetivo de esta es el diagnóstico y tratamiento del mismo sin importar el
número de citas a realizar para obtener el resultado.

2.  Por qué para un psicólogo jurídico es indispensable reconocer el


marco jurídico y  la problemática psicosocial colombiana.
Al ser el psicólogo jurídico una perfecta compañía de las ciencias sociales y
humanísticas en el área de la jurisprudencia, se vuelve relevante que el
psicólogo reconozca en este sus principales herramientas y no solo a la hora
de evaluar si no de tomar decisiones,  debido a que de ello dependerá el futuro
de los individuos valorados.
Es por ello que el reconocimiento de la normatividad vigente se vuelve
relevante con el fin de conocer cada uno de los procedimientos a seguir
durante cada proceso, el reconocer el valor que representa las decisiones a
tomar así como las pautas a seguir durante el desarrollo de cada una de las
actividades dadas en las resoluciones y guías generadas por los diferentes
entes legales, debido a que el desconocimiento de los marcos normativos
vigente permite que sesgue la evaluación debido a la falta de reconocimiento y
violación de derechos propias de los evaluados. 

Por qué para un psicólogo jurídico es indispensable reconocer el marco


jurídico y  la problemática psicosocial colombiana.

Para el  psicólogo jurídico es indispensable reconocer el marco jurídico ya que


con esto puede describir los hechos observados y aportar información relativa
al proceso de la problemática psicosocial que se está viviendo en Colombia.
Es importante resaltar el marco jurídico en el profesional ya que se configura un
entorno generador ante problemáticas sociales, donde se ha ido consolidando
en un cuerpo organizado de conocimientos, con un uso cada vez más
frecuente en la realización de Programas para la prevención, tratamiento,
rehabilitación e integración de los actores jurídicos en las problemáticas de la
comunidad.
La Psicología Forense sería la ciencia que usando los procedimientos y los conocimientos de la
Psicología y las Neurociencias, da un diagnostico sobre la forma de ser de los individuos y sus conductas
en relación a unos hechos y de acuerdo a las necesidades del derecho en todas sus vertientes.
Su propósito es obtener evidencias, mediante la administración de la principal prueba diagnóstica, la
Entrevista Psicológica y ayudarse con la administración de pruebas psicológicas y/o psicopatológicas,
para así poder elaborar un informe que con claridad y dentro de la terminología del derecho pueda ser
recogido por los distintos sistemas jurídicos, para su ilustración.
Los americanos han conseguido una especie de: Pautas para los psicólogos Forenses, en base a
los Principios de ética y códigos de conducta para Psicólogos de la APA, y para mejorar la calidad de
los servicios forenses ofrecidos se ha creado una sección de psicología forense, así como una
especialidad, lo que implica que ningún psicólogo que no tenga una especialidad puede actuar en este
campo.
Por eso, para reforzar la psicología forense como, una disciplina y profesión han creado la División
41, Ley y sociedad, y la Academia Americana de Psicología Forense. En los que se ha incluido un
examen para los examinados forenses y para los forenses del sistema de salud.
De manera que hasta los profesionales que ofrezcan sus servicios como expertos forenses, para
consultas o para pericias de forma particular, tiene que tener su especialidad.
También recibe el nombre de Psicología Criminal. Es la rama de las disciplinas sociales que trata de
conocer los motivos que inducen a un sujeto a delinquir; los significados de la conducta delictiva para
el individuo que la comete; la falta de temor ante el castigo y la ausencia a renunciar a las conductas
criminales.
Aplicaciones.
El estudio de la personalidad de los individuos que poseen conductas que afectan la integridad del ser
humano y su convivencia con el medio social, es necesario para conocer sus motivaciones internas y la
causa de sus acciones. Es fundamental investigar psicológicamente al ser humano, sobre todo cuando se
manifiesta a través de una conducta delictiva.
Por su preparación y sentido vocacional, los psicólogos clínicos son los peritos idóneos para efectuar los
estudios de personalidad donde se evalúen las capacidades, habilidades e intereses de la persona desde
tres aspectos principales:
 Biológicos. Para conocer la existencia de alteraciones orgánicas.
 Psicológicos. Para distinguir estados emocionales, comportamientos y alteraciones en la
conducta.
 Sociales. Sirven para señalar la relación en el grupo y la aceptación de normas y valores.
Los peritos en Psicología Forense colaboran en diferentes niveles de procedimiento del Derecho Penal.
Su principal campo de acción es el Derecho Civil, sobre todo en los juicios de lo familiar relacionados con
divorcios. Cabe señalar, que intervendrán en todos aquellos casos en que a juicio de la autoridad se
requieran de conocimientos especiales para la valoración clínica de un individuo.
Tiempo de intervención del Perito.
La elaboración de un estudio de personalidad requiere la aplicación de técnicas psicométricas
estandarizadas. La intervención se realiza en dos fases:
 Aplicación de baterías de pruebas psicométricas.
 Interpretación de resultados y elaboración de dictamen.
Algunas técnicas psicométricas como la evaluación de la inteligencia pueden hacerse en un tiempo
específico. Sin embargo, existen otras que involucran el nivel proyectivo del individuo. En estos casos, la
persona a quien se le están aplicando las pruebas será la que determinará el ritmo y tiempo que durará la
intervención del perito.
No es posible fijar tiempo preciso para cada prueba. Lo importante es la valoración del expediente para
obtener un perfil psicodinámico del ilícito, es decir, desentrañar desde el punto de vista psicológico, los
móviles que indujeron a la comisión del delito.

Objetivos de la Psicología Forense:


Ayuda a los distintos ámbitos del derecho, aportando al proceso judicial unos principios, técnicas e
instrumentos psicológicos que permitan una valoración objetiva de la conducta humana.
ÁMBITOS DE LA PSICOLOGÍA FORENSE
Poco a poco se han ido integrando los psicólogos dentro de los equipos interdisciplinares que actúan en
los Tribunales y órganos judiciales. Pero es necesario dotarlos de unos principios deontológicos para regir
sus actuaciones judiciales, el perito no es el juzgador, solo puede contribuir con su informe a aclarar
dudas y muchas veces inclinar la balanza de la justicia en un sentido o en otro, por lo que debe tener muy
en cuenta que toda su técnica y la aplicación de los test, no son cien por cien fiables, por lo que deben
estar respaldados por unos criterios de imparcialidad. En algunas ocasiones ni los Jueces, ni el Jurado
conocen dichas técnicas y su fiabilidad, por lo que es necesario aclarar dichos conceptos y no permitir
que el informe psicológico sea revestido de la autoridad con que los humanos revisten a las personas que
nos hablan de algo que no conocemos.
Es verdad, como dice el profesor Jiménez de Asua, que por la inexorable ley de la existencia, todo camina
a su caducidad dentro de nuestra sociedad, que el prestigio del técnico, en este caso del psicólogo,
cuando solamente se reviste de la autoridad que le da su estatus y su profesión empieza a
menoscabarse, y yo diría, que a menospreciarse. "Cuantas veces nos hemos encontrado con críticas muy
duras de aquella parte que no fue favorecida con la custodia de un hijo en un proceso de separación,
medidas que fueron motivadas por el informe del perito psicólogo." DELGADO 1994, pag. 448.
El psicólogo perito es un técnico que debe un informe con un alto grado de validez y fiabilidad. Debe usar
un lenguaje claro, evitando usar el metalenguaje psicológico, que en ocasiones lo hace inoperante antes
las instancias judiciales. Más aun cuando habla de un test psicológico, por ejemplo de un Rorschach, y
evitando en lo posible el propio lenguaje de las distintas escuelas Psicológicas.
Debería evitar también la tendencia a la predicción; el perito no es un mago. Por otra parte el psicólogo
solo debe presentar, ante los tribunales o al emitir el informe, como ciertas y aseverativas aquellas
opiniones o resultados que él considere como verdaderas de forma objetiva, o bien citar como tales
aseveraciones dudosas. Los datos sesgados en relación a la valoración de una conducta humana, que a
veces son empleados con ligereza, deben ser evitados ya que de ellos en la práctica jurídica depende la
existencia de una responsabilidad civil y penal, la exigencia de unas medidas económicas, la privación
de libertad, o la modificación de unos derechos (custodia de los hijos) que puedan afectar profundamente
a la estructura psíquica y social de los justiciables.
En relación al cobro de honorarios, cuando el psicólogo actúa a petición de parte, en los procesos civiles.
No debe ser el abogado quién incluya en la minuta sus honorarios, debe ser el propio Psicólogo, quien fije
el importe de esta peritación, dependiendo del pronunciamiento en la sentencia sobre el cargo de las
costas a la parte contraria y en relación al tiempo y dificultades del informe, así como de la situación
económica del informado.

Psicología forense penal


Aunque el peritaje sobre imputabilidad o responsabilidad penal ha venido realizándose en España,
fundamentalmente por los médicos-psiquiatras, recientemente se incluye a los psicólogos en
los informes multidisciplinares.En los últimos años los abogados y jueces han ido demandando con mayor
frecuencia, los testimonios de los psicólogos como expertos de la personalidad y para diferenciar el
comportamiento normal y anormal de los sujetos a los que se le imputa un delito penal.
Sus ámbitos de actuación se han ampliado, actúan en:
 Observación de los hechos y situaciones relativas al delito.
 Valoración del testimonio presentado por terceros o testigos presenciales de los hechos.
 Estudio y evaluación amplia del presunto delincuente.
 Predicción de peligrosidad de los delincuentes.
 Preparación de testigos.
 Valoración de culpa en los accidentes de tráfico.
PSICOLOGÍA FORENSE CIVIL
Las áreas de intervención del psicólogo en lo Civil pueden ser en:
 Capacidad e Incapacidad civil por causa psíquica.
 Capacidad de los pacientes psíquicos para ser testigos o testadores.
 Valoración de la Prodigalidad.
 Valoración del consentimiento en los negocios jurídicos.
 Valoración de las solicitudes de cambio de sexo.
 Valoración de secuelas neuropsicológicas por accidentes de tráfico.
 Valoración de las secuelas psíquicas, por agresiones.
 Responsabilidad civil contractual y extracontractual (en especial accidentes con secuelas
psicológicas).
 Autopsias psicológicas.
Adopciones
Peritajes en los expedientes de adopción y tutela de menoresEl psicólogo en los Juzgados de lo Civil
(Juzgados de Primera Instancia) es requerido para llevar a cabo peritaciones sobre la adopción de
menores y la concesión de tutelas, estudiando las cuestiones que puedan plantearse sobre la adecuación
y conveniencia de los futuros padres adoptantes o del tutor.
El informe que el psicólogo formularía como perito ante el juez debe contener tres partes:
 Condiciones personales, familiares y sociales del adoptante o adoptantes.
 Medios de vida del adoptante o adoptantes.
 Relaciones del adoptante con el adoptado, detallándose las razones que justifiquen la exclusión
de otros interesados.
PSICOLOGÍA FORENSE LABORAL
También es España, este apartado es muy usado. Intervienen Psiquiatras y Psicólogos con gran
frecuencia en los procedimientos laborales ante los Juzgados de lo Social, como asesor del trabajador,
requerido por el abogado laboralista para que le informe y valore la lesión psíquica, así como la
incapacidad producida como consecuencia de aquélla. Ya que la legislación laboral dice que dependiendo
de la calificación en el juzgado de lo Social, si no se ha llegado antes a un acuerdo entre las partes, será
lo que gane a partir de entonces el trabajador de por vida como subsidio de invalidez laboral.
En otro caso actúa como asesor de la empresa o compañía que debe hacerse cargo de las
consecuencias económicas de la enfermedad profesional o del accidente, o bien a petición del propio
juez, como en el caso de simulación de la enfermedad o la lesión, y en las llamadas -neurosis de renta.
 Valoración psíquica que pudieran invalidar la firma de un contrato.
 Valoración de la capacidad laboral por trastorno o enfermedad común.
 Valoración de la incapacidad absoluta, invalidez o gran invalidez, por enfermedad psíquica.
 Valoración de las secuelas psiquiátricas por accidentes de trabajo.
 Valoración de enfermedad o lesiones cuyo origen o causa tienen relación directa con el hecho de
trabajar.
 Valoración de enfermedades profesionales o ligadas a la profesión u oficio.
 Valoración de Enfermedades del trabajo o indirectamente profesionales, que pueden ser
producidas tanto con ocasión del trabajo como en otras circunstancias.
 Valoración del grado de minusvalía de los hijos discapacitados, para desgravación en la
declaración de la renta.
 Valoración de los accidentes de trabajo o cuando el trabajador acude a él -accidente "in itinere"-,
dándose una relación de causalidad directa.

Psicología en Juzgados de Familia


El psicólogo adscrito a los juzgados de familia. La presencia de un psicólogo adscrito al Juzgado permite
resolver con mayor rapidez y con unidad de criterios las demandas periciales que las situaciones
de divorcio y separación que le crean al Juez. La institucionalización de la figura del psicólogo en los
Juzgados aporta múltiples ventajas, pues el contacto directo con el Juez, permite un punto de vista más
dinámico acerca del proceso en cuestión, por el intercambio de información que pueda establecerse,
además de ampliar su función con el asesoramiento que puede ir más allá de la realización del informe,
pudiendo surgir incluso con posterioridad a que se dicte la sentencia. Y fundamentalmente porque permite
un criterio supuestamente imparcial, al ser un funcionario público.
La función del perito sería la de asesoramiento, ayudando al Juez en la toma de decisiones, auxiliándole
con sus informes y haciéndole comprensible la situación familiar o bien cooperando a la convicción de los
hechos en duda.Esto obliga al psicólogo a poseer unos conocimientos, una especialización acerca del
ámbito jurídico en el que va a intervenir (causas de separación, divorcio, nulidad)
Actuaría además como mediador en las litis familiares, tanto en su papel como psicólogo propiamente
dicho, como también para cumplir el objetivo de una Justicia con valor de servicio público en favor de
la comunidad, haciéndola más rápida y eficaz.
a. Áreas de intervención:
 Valoración de la personalidad de los padres. Nivel de adaptación emocional.
 Valoración de las habilidades como padres. Proyectos y expectativas de vida.
 Valoración de la personalidad d los hijos. Interacción familiar.
 Valoración de la adaptación de un menor a la sociedad, escuela, rol familiar.
 Valoración capacidad de ambos conyugues para ostentar la guarda y custodia de los hijos
menores.
 Supuestos de nulidad.
 Supuestos de separación.
 Supuestos de divorcio.
 Supuestos de seguimiento con la posible intervención en las incidencias tras las medidas
adoptadas por el Juez.
Aparte de los informes en los que intervienen como peritos, el psicólogo adscrito a los Juzgados de
Familia interviene en:
 Problemas sobre custodia y aguarda de los menores (capacidad de los cónyuges para ostentar
la guarda y custodia de los hijos)
 Problemas del régimen de visitas sobre el régimen de visita que ha de establecerse sobre el
padre/madre que no ostenta la custodia.

Psicología en Juzgados de Menores


El psicólogo adscrito a los juzgados de menores. Inicialmente realiza una exploración de la personalidad
del menor. Un diagnostico personal y un diagnostico familiar para su uso en las instancias judiciales, caso
de ser Juzgado.Dentro del equipo multidisciplinario, realizan una labor de asesoramiento a la hora valorar
las medidas a adoptar por el Juez: de internamiento, guarda, custodia, adopción o libertad vigilada.
Hay un asesoramiento continuado al juez, desde el informe pericial inicial, la recomendación de un
tratamiento o de unas medidas en relación al menor y la familia y finalmente el seguimiento de las
resoluciones dictadas por el Juez y la valoración de los resultados de dicha situación y sus
consecuencias.En este campo las labores del Psicólogo, pueden variar de manera muy diversa, según el
país del que hablemos. Dado que en algunos lo principal es el bienestar del menor y en otros lo que prima
es la orientación de lo legal o de la justicia.En España es aún muy novedoso y hay un cierto vacío de
actuación, que se ha creado con la nueva Ley de Menor.

Clínicas médico forenses


Clínicas Médico forenses. Labor de los psicólogos en las clínicas médico-forenses, en España. En este
caso el psicólogo es nombrado por el Ministerio de Justicia y ejerce sus funciones como agregado a las
clínicas médico forenses, colaborando con los forenses psiquiatras, forenses especialistas en neurología
o en traumatología de dichas clínicas en equipo con éstos y atendiendo a cuestiones propias de sus
conocimientos psicológicos le son sometidas por la Jurisdicción, Penal Civil o Laboral.
Las funciones serían:
 Valoración de la personalidad del sujeto sometido a un proceso penal, En este caso colaboraría
con los psiquiatras forenses.
 Colaboración dentro de los Juzgados de lo Social, en demandas de pensiones o
indemnizaciones, para valorar el alcance de una lesión traumática del trabajador o la posibilidad de
simulación.
 Análisis acerca de la validez de las declaraciones testificalesÁreas de intervención.
Las áreas de intervención del psicólogo en las clínicas medico forenses serían:
1º Valoración del grado de imputabilidad ante un hecho delictivo tipificado en la legislación penal. Para
ello es necesario considerar:
 Si existe o no enajenación mental.
 Si existe o no un trastorno mental transitorio.
 Si ha existido o no una situación de miedo insuperable en el sujeto.
2º Determinación de la incapacidad jurídica en determinados procesos civiles o penales:
 Inhabilitación para funciones determinadas.
 Valoración en cuanto a la responsabilidad y obligación de indemnizar en procedimientos civiles o
laborales.
 Restricciones civiles a la personalidad del sujeto, en el otorgamiento de testamentos,
consentimientos y firmas de contratos o estipulaciones o internamientos de sujetos en establecimientos
psiquiátricos.
3º Valoración de la existencia de trastornos conductuales:
 Alcoholismo.
 Toxicomanías.
 Desviaciones sexuales.
 Simulación en accidentes laborales.
 Simulación en atenuantes de la responsabilidad.
 Estudios sobre sujetos internados en establecimientos Psiquiátricos.
 Sujeto sometidos a expedientes de prodigalidad.
4º Estudios sobre victimología (situación de la víctima en un delito penal o en un accidente laboral):
 Valoración de las secuelas psíquicas ocasionadas por las lesiones.
 Valoración de las mujeres maltratadas.
 Valoración del estado de la víctima en las violaciones.
 Determinación del grado de deterioro como consecuencia de un postraumatismo de un
accidente.
PSICOLOGIA FORENSE

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos89/psicologia-forense/psicologia-
forense2.shtml#ixzz3fe8X37Yk

EL DESARROLLO DE LA PSICOLOGÍA JURÍDICA EN COLOMBIA


DESDE LA PERSPECTIVA DE SUS PERITOS Y PIONEROS
 
ERICKA MUÑOZ SÁNCHEZ
FUNDACIÓN UNIVERSIDAD DEL NORTE
BARRANQUILLA
LIDA MILENA RODRIGUEZ NAVARRO
Psicóloga Clínica - Investigador Criminalístico II
C.T.I. - Fiscalía General de la Nación - Seccional Barranquilla
 
INTRODUCCIÓN

El ser humano es un ser muy complejo y amplio de estudio. Hasta


nosotros mismos no nos terminamos de entender, y cada día nos
sorprendemos ante nuevas cosas que nos enseñan la vida y la
experiencia; nunca terminando el proceso de aprender y aprehender.
Es por esto que muchos años atrás, este ser se vio en la necesidad de
crear un campo de teoría y aplicación, a partir de la cual se hicieron
los mejores esfuerzos por tratar de comprender la conducta, la
cognición y la psiquis del hombre. Con base en este último aspecto
mencionado, surge la epistemología del nombre de la ciencia que
hasta el momento tiene como objeto de estudio la comprensión y el
análisis de los aspectos enmarcados: la Psicología.

Debido que el hombre se desenvuelve en muchísimos ámbitos:


laborales, de ocio y entretenimiento, académicos, profesionales,
personales, emocionales, materiales, sociales, naturales, etcétera;
esta nueva área psicológica se tuvo que valer de especialidades
dentro de la misma, que pudieran apuntar directamente, y nada más, a
los objetos de estudio y principios de cada una de esta gama amplia
de ámbitos.
Es aquí donde realiza su entrada una de las tantas, valiosas y
necesarias especialidades de la psicología: la Psicología Jurídica.
Dicha especialidad data del siglo XIX, desde el punto de vista de
desarrollo y enmarcación dentro de la Psicología general; ya que
realmente su nacimiento se da desde épocas bíblicas, donde
obviamente no era reconocida ni nombrada como tal; y más adelante,
en el siglo XII, ya se mezclaba dentro del continente europeo con otros
saberes diferentes a la psicología, desarrollándose desde distintos
enfoques, los cuales iban dependiendo de la época en la que se
estuviera tratando y las variables de estudio de la misma.
Específicamente esta rama de la psicología, se va a desempeñar
dentro de los escenarios legales o jurídicos del Estado; entendiéndose
así la aplicación de la psicología de la rama del Derecho, en el
Derecho y para el Derecho (Muñoz Sabaté, 1980). Para una mejor
explicación, se debe entender como la rama de la psicología que le
ofrece a la sociedad una mirada interdisciplinaria a los conflictos que
entre el ser humano y la ley surgen. Así pues, de manera sencilla se
puede decir que, la Psicología Jurídica es la rama de la ciencia donde
se entrelazan la Psicología y las Ciencias Jurídicas, permitiéndole
tanto al psicólogo como al práctico y al estudioso del Derecho un
espacio interdisciplinario, donde ambos utilizan y combinan
conocimientos e instrumentos que le son propios (Lugo y Rivas, 2002).

Continuando con su nacimiento, poco a poco esta interesante rama de


la psicología se fue entonces colando a través del tiempo, pasando
por diferentes acontecimientos y momentos de la historia del mundo;
hasta llegar finalmente hacia nosotros: los colombianos.

El cómo y cuando llegó, por medio de quién o qué, su evolución y


desarrollo hasta hoy día; lo podrá llegar a conocer el lector, a medida
que vaya avanzando dentro de las letras que se encuentra revisando;
adentrándose en un viaje en el tiempo y en los diferentes espacios
donde empezó a germinar esta rama en Colombia, hasta el producto
creado y progresado de nuestros días.

Este maravilloso y novedoso viaje, tomará vuelo a partir de la


enmarcación de la historia de la Psicología Jurídica en el mundo,
adentrándose por los caminos de la ya escrita y plasmada historia de
esta rama en Colombia; tomando como punto de partida los diferentes
focos de inicio que la fueron formando.

Luego, haremos una provechosa y necesaria escala dentro del


desarrollo del concepto formulado por varios autores, de esta área.
Conceptos que se exhibirán desde lo general, el mundo; hasta lo
particular, nuestro país; llegando a revisar definiciones aportadas por
autores colombianos.

Finalmente, se aterrizará dentro de la amplia pista de las aplicaciones


que se desprenden del área de la Psicología Jurídica en Colombia.
Tales aplicaciones serán resumidas en funciones que puede llevar a
cabo el psicólogo jurídico, ámbitos del actuar psicojurídico, roles que
puede adoptar este psicólogo, los personajes que juegan un papel
importante y definitivo dentro del ámbito legal, y por último las distintas
y específicas ramas que a su vez se desprenden de la Psicología
Jurídica, tal y como alguna vez esta también lo hizo de la Psicología.

Lo especial de este viaje, no son sólo los lugares que se visitarán; sino
que dentro de este vuelo se contará con la presencia de los diferentes
profesionales y prácticos de esta nueva área, quienes son clasificados
bajo el nombre de peritos y pioneros de la Psicología Jurídica en
Colombia. Su presencia, será gracias a las respuestas arrojadas por
los mismos dentro de una serie de entrevistas practicadas a estos
personajes; directamente desde el medio o ámbito donde la han
llevado a cabo.

En resumen, se realizaron 14 entrevistas a los peritos y pioneros de la


Psicología Jurídica en Colombia; ubicados en las diferentes
instituciones del Estado y académicas privadas, de las ciudades de
Bogotá, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. Para que no haya
futuras confusiones o tergiversiones se debe entender por el término
de PERITO, aquella persona sabia o experimentada en una ciencia o
arte; y por PIONERO, aquella persona que le antecede a los demás
en cuanto a la exploración, descubrimiento o fundación de una ciencia
o arte. Dichas respuestas aportadas por los psicólogos entrevistas, se
encuentran repartidas por toda la sección de los resultados del
documento; y se podrán revisar de manera más amplia, dentro
del ANEXO I, adjuntado al final de la exposición del tema en cuestión.

Se espera sea de su agrado e interés la revisión y lectura de esta


investigación; y que al culminar su contenido haya cumplido sus
expectativas planteadas al principio de la exploración de la misma, y le
deje sembradas inquietudes que le obliguen concienzudamente a
seguir indagando sobre el tema; de manera tal que usted sea el que
en próximas ocasiones invite a leer sus planteamientos e inquietudes
ya solucionadas.

1. JUSTIFICACION
"Yo soy sobre el abismo el puente que atraviesa, yo soy la ignota
escala que el cielo une a la tierra, yo soy el invisible anillo que sujeta
el mundo de la forma al mundo de la idea"

Gustavo Adolfo Bécquer

Revisando el artículo de los autores Lugo y Rivas (2002), se encontró


esta frase tan armoniosa y a la vez tan ilustrativa, porque tal vez
Bécquer no se refería a la rama de la cual nos encontramos leyendo
cuando se inspiró; sin embargo encaja perfectamente en ella. Los
autores con sus propias palabras explican el por qué de esta frase con
respecto a la rama en cuestión: "La Psicología Jurídica es la disciplina
que sirve como puente y escala entre los planteamientos y
quehaceres de la Psicología y de las Ciencias Jurídicas, ambas en
apariencia ciencias distantes y sin ningún elemento común, en donde
pareciera existir el abismo o la distancia que media entre el cielo y la
tierra. La Psicología Jurídica es la disciplina que conjuga los
planteamientos y hallazgos teórico-experimentales propios de la
Psicología con las exigencias del quehacer teórico-práctico de las
Ciencias Jurídicas; por lo que puede decirse que la Psicología Jurídica
es la integración de dos subsistemas: el jurídico y el psicológico, es
decir: Psicología–Ciencias Jurídicas". Por lo tanto los autores citan
esta frase de Bécquer, en especial la parte que dice "yo soy el invisible
anillo que sujeta el mundo de la forma al mundo de la idea"; para que
nos sirva, como dicen Lugo y Rivas (2002), "de símil y nos permita
afirmar que la Psicología Jurídica es el invisible anillo que sujeta el
mundo psicológico al mundo de lo jurídico y viceversa".

La psicología jurídica es una de las ramas o especialidades de la


psicología, la cual es relativamente nueva dentro del contexto
colombiano. Parte de las necesidades sociales que emergen a partir
de una mayor especialización y de una mayor equidad en los procesos
jurídicos y sociales ante las instituciones mismas que el poder designa
para regular a la misma sociedad. Su definición es mejor explicada por
Teixido (Citado por Parra, 2000), cuando expone que el objeto de
estudio de la psicología jurídica va enfocado hacia la orientación de
una leyes más adecuadas a la persona y a los grupos humanos; y a la
orientación más idónea en la organización del sistema de
administración de justicia.

Esta rama se percibe como limitada en muchos aspectos, ya que es


muy cierto cuando se afirma que no está totalmente preparada para
enfrentar los problemas a las que se ve implicada; pero todo esto es a
raíz de las dificultades por las que ha tenido que pasar para poder
reclamar un espacio respetado dentro del ámbito psicojurídico. Dicho
espacio aún no se encuentra del todo posesionado dentro del sistema
legal vigente en Colombia, pero se espera que a partir del nuevo
cambio en la reforma a la Constitución con respecto al proceso de
investigación anteriormente utilizado, donde pasamos de un Sistema
Mixto Inquisitivo a un Sistema Acusatorio Oral; el rol del psicólogo se
instaure de forma dominante dentro de los escenarios legales, al punto
de ser uno de los más importantes dentro de todo el engranaje judicial
que se realiza, como lo expresa en su opinión la Ps. Isela Mojica
Rodríguez dentro de la entrevista realizada.

Apuntando al por qué es importante que se lleve a cabo este tema de


investigación, se pueden mencionar una serie de elementos los cuales
justifican claramente el interés por haber llegado a desarrollar este
documento. El primero de ellos tiene que ver con la falta de literatura
acerca del tema. Este fue el móvil que condujo a tomar la
determinación de enfoque hacia la realización de este tema. Este
inconveniente no sólo se expone desde el punto de vista de lo
manifestado por los peritos y pioneros entrevistados, o desde lo
expresado por los autores de las diferentes fuentes bibliografías que
se exhiben dentro de este documento; sino precisamente desde el
punto de vista de una persona que vivió en carne propia la carencia
literaria acerca del tema, cuando se emprendió la búsqueda
bibliográfica del mismo. Es por ello que se termina de llevar a la
realidad, el proyecto de hacer una investigación donde se mostrará el
Desarrollo de la Psicología Jurídica en Colombia; y a la vez ésta
queda registrada como una de las pocas fuentes bibliográficas del
área en cuestión, para que las personas interesadas en el mismo
puedan tener una base del tema, que los coloque en órbita y en
conocimiento con la psicología jurídica dentro del marco de referencia
mundial y colombiano.

También se hace importante la exposición de este tema para, como se


expone en los objetivos, describir y analizar el desarrollo histórico,
conceptual y de las aplicaciones de la rama en Colombia. Siempre va
a ser esencial poseer un conocimiento básico de las áreas, ciencias o
artes que nos llamen la atención; y la psicología jurídica no es la
excepción. Los interesados en el tema, bien sea porque lo quieran
llevar a cabo o porque ya se encuentren laborando en este campo;
deben conocer cuál es la génesis, evolución y puesta en marcha de la
rama en cuestión; es por ello que este punto ya fue cubierto dentro de
la investigación.

Otro punto que impulsó a llevar a cabo la realización del tema, fue el
de mostrar el panorama actual en el que se encuentra Colombia con
respecto a esta nueva área; de manera que los psicólogos, psicólogos
jurídicos y los especializados en sus ramas, o simplemente los
interesados en el tema, estuvieran al tanto sobre qué piso se
encuentran de soportados y a partir de éste poder comenzar a actuar
y enfocarse dentro de la misma.

Finalmente, se quiso describir y analizar el área de la Psicología


Jurídica en Colombia; para así poder determinar una conclusión del
desarrollo verdadero de esta rama desde sus inicios hasta el momento
presente; o si por el contrario, lo que expresan algunos profesionales
que se desempeñan en el ámbito psicojurídico, con respecto a un
posible estancamiento de esta rama en cuanto al rol del psicólogo
jurídico, es cierto. Uno de estos profesionales en el área, que exponen
esta situación, es el psicólogo forense que trabaja en el INMLYCF de
Medellín, Javier Villa. Este psicólogo expresa que muchas veces el
psicólogo jurídico tiene muchísimas funciones por desarrollar y resulta
que terminan enmarcándola en solo dos o tres de las cuales ninguna
es la que verdaderamente lo destaca como perito en la materia,
estancándolo y subutilizando sus verdaderas funciones.

En cuanto al aporte que realiza esta investigación desde su postura


como rama de la psicología que es, hacia la sociedad en general; se
encuentra el exponer el papel tan importante que juega esta
especialidad dentro de la situación de violencia y atropellos contra la
integridad física, mental, psicológica y sexual del ser humano; en la
que se encuentra el país. Porque tal y como lo expresa el criminólogo,
Jose Ignacio Ruiz, "hay una esperanza de que la psicología jurídica
ayude a entender al menos qué es lo que pasa en este país, por qué
hay tanto crimen, tanto sufrimiento"; obligándonos a pensar
seriamente cómo podemos brindar aportes significativos hacia la
sociedad desde el ejercicio psicojurídico. Y este aporte se podrá llevar
a cabo de una manera más exitosa, a partir de la implementación del
cambio en el sistema legal del país, como se expuso anteriormente.
Todo apunta a que con la llegada del ya vigente Sistema Penal
Acusatorio, la perspectiva de la Psicología Jurídica va a cambiar de
manera positiva; donde finalmente el psicólogo jurídico será realmente
tomado en cuenta como un agente que va a marcar la diferencia
dentro de la dinámica y puesta en marcha de los aspectos
psicológicos que se encuentran dentro de la rama del Derecho y de
los mismos con respecto a los actores jurídicos que participan en los
procesos legales.

MARCO CONCEPTUAL

2.1. HISTORIA DE LA PSICOLOGIA JURIDICA EN COLOMBIA


Tal como lo reporta Jiménez Burrillo (1986. Citado por: Caballero y
Prada, 2001), las relaciones entre la Psicología y el Derecho no han
sido fáciles, posiblemente no muy deseadas; y cuando se han dado,
éstas han estado cargadas de recelo, estereotipo y actitudes
negativas entre los profesionales de estas dos disciplinas. Esta
situación ha contribuido, entre otras cosas, a que se haya dado poco
desarrollo y posibilidades de crear "un cuerpo sistematizado de
conocimientos aplicados a la ciencia o a la técnica jurídica" (Muñoz,
Bayés y Munné, 1980. Citados por: Caballero y Prada, 2001).

Estos autores presentan, además, las posibles causas que han


contribuido a este atraso. Un caparazón de abogados para recibir y
aceptar aportes de otras disciplinas; además, éstos están alejados del
método científico y de las preocupaciones antropológicas. Un
supuesto psicologismo que los ha inducido a suponer que poseen
habilidades innatas en la técnica psicológica, lo cual los lleva a
rechazar una psicología que no se ajusta a sus creencias, pues no
consideran que necesitan de una psicología especial; por ultimo, la
poca cantidad de aplicaciones llevadas con éxito que ha tenido la
psicología científica hasta épocas recientes, principalmente en la rama
psicosociológica, lo que no ha permitido un acercamiento entre estas
dos disciplinas.

Muñoz, Bayés y Munné (1980. Citados por: Caballero y Prada, 2001)


dan una explicación a esto: la Psicología se movía anteriormente en
corrientes poco claras, creando un vacío que permitió el desarrollo de
una cultura psicológica de los juristas, la cual a quedado en muchos
libros de Derecho, y aun se mantienen.

Sin embargo, la Psicología se ha visto intervenida con el Derecho


desde el nacimiento de la historia, ya que a las dos le concierne la
conducta humana. Con respecto a esto, Romero (1973) comenta que
la Biblia ofrece una serie de episodios que pueden ser relacionados
con la psicología jurídica. Episodios tales como el fallo de Salomón,
pronunciado para dilucidar quién podría ser la madre del niño que dos
mujeres se disputaban, considerándolo cada una como suyo; y el
episodio de la casta Susana en que fueran confundidos los testigos
que a ésta acusaban falsamente, empleándose por el juez medios que
obedecen a técnicas de investigación criminal, aún hoy usados para
descubrir en un testigo o varios el faltar a la verdad en la narración de
los hechos. De igual forma, el decálogo que Moisés trajo de la
montaña contiene mandamientos que todavía hacen parte del cuerpo
del Derecho moderno, tales como el robo y el homicidio, mientras que
otros elementos del antiguo testamento todavía gobiernan la práctica
legal.
Más tarde, textos del mundo antiguo como, por ejemplo, la República
de Platón, que es básicamente una búsqueda del significado de
justicia, han sido estudiados en el intento de entender las bases
psicológicas de los conceptos legales.

De igual forma los romanos, por ejemplo, hicieron su muy notable


contribución con respecto a los aspectos legales de las enfermedades
mentales ya que a ellos se debe la terminología aún empleada
mediante la cual en algunos códigos aparecen definidas las
enfermedades o estados mentales con las palabras "furiosi" (persona
completamente privado de la razón, tuviese o no intervalos lúcidos),
"mente capti" (persona cuyas facultades intelectuales estaban poco
desarrolladas), "dementis" (privado de entendimiento o falto de juicio)
y "fatui" (falto de razón o entendimiento); aunque la existencia de tales
estados no era declarada por el médico sino por los jueces (Romero,
1973).

Sin embargo, no fue sino hasta los tiempos medievales que la


actividad forense, como tal, aparece; cuando las cortes reales
reconocieron la necesidad de que expertos testificaran en asuntos
más allá del conocimiento general del juzgado y el juez.

Según Haward y Gudjonsson (1998) el lugar de nacimiento de la


Psicología Jurídica es Leipzig, Alemania; siendo en la Universidad de
Leipzig donde se fundó el primer laboratorio de psicología
experimental del mundo, por Wilhelm Wundt, en el año de 1879. En
dicho laboratorio, fenómenos sensoriales y comportamentales eran
medidos y convertidos en sujeto de manipulación experimental. Para
Wundt, un experimento auténticamente psicológico debía comprender
un estímulo objetivamente cognoscible y preferiblemente mensurable,
aplicado en condiciones perfectamente establecidas, y determinante
de una respuesta igualmente susceptible de ser objetivamente
conocida y medida. Pero existían ciertos pasos intermedios que
debían ser conocidos a través de la introspección, complementada a
veces con ciertos instrumentos. De esta manera la introspección se
convirtió en manos de Wundt en una herramienta primaria para la
psicología experimental. Sin embargo, antes de la entrada oficial de la
psicología en el mundo de las leyes y de los juristas, se hicieron
pequeñas entradas como anuncio de lo que estaba por suceder para
el desarrollo de la ciencia psicológica.

En base a lo expuesto por Gulotta (2000) y la Asociación Colombiana


de Psicología Jurídica y Forense (2004), se han plasmado una serie
de eventos que propician la conformación de la historia de la
psicología jurídica.
LINEAMIENTOS PARA LA ATENCION PSICOSOCIAL DE
POBLACION DESPLAZADA POR LA VIOLENCIA EN
COLOMBIA 1999
 

República de Colombia  Documento elaborado por: Dra. Vivian Arias,


MINISTERIO DE SALUD  Psicóloga. 
Dirección General para el Desarrollo de Servicios de Asesora SUED 
Salud  María Inés Bohórquez Luque, 
Subdirección de Urgencias, Emergencia y Desastres  Psicóloga
Programa de Rehabilitación

 
1. JUSTIFICACION
El desplazamiento de población por razones de violencia en nuestro país constituye un problema grave
con implicaciones sociales, que afecta a un porcentaje significativo de ciudadanos provenientes de zonas
rurales, y se convierte así mismo en un factor epidemiológico causante de problemas físicos y
emocionales que deben ser abordados desde la salud pública, constituyéndose en un desafío enorme
para el actual Sistema de Seguridad Social en Salud.

La situación de desplazamiento produce efectos severos en la vida familiar y en cada uno de los
miembros que la componente, atendiendo a su especificidad de género y edad, siendo los más afectados
los niños y las mujeres. Los hogares se ven obligados a padecer un rápido proceso de organización -
reorganización, que con frecuencia provoca el traslado abrupto de responsabilidades. En la búsqueda de
supervivencia física y material, las necesidades emocionales y los efectos psicosociales producidos por el
desarraigo, el miedo y el temor, así como el duelo por las pérdidas pasan a ser secundarios, sin recibir la
atención adecuada.

Como problema de salud pública, la magnitud del impacto de la violencia y el desplazamiento solo puede
comprenderse si se consideran varias dimensiones: En primer lugar en el ámbito individual, las
repercusiones sobre la salud mental, el proyecto de vida, la presencia de dolor, inseguridad y sufrimiento
emocional; en el ámbito familiar la asunción de nuevos roles, la elaboración de duelos y el ajuste de los
miembros a situaciones generadoras de conflictos; en el ámbito social y comunitario, las dimensiones del
tejido social del nuevo entorno, de desarraigo, la ausencia de sentido de pertenencia, la pérdida de
grupos de referencia, el desempleo, las condiciones infrahumanas de vivienda y la falta de oportunidad
para la formación y capacitación que les permita la vinculación al medio económico productivo.

Los aspectos anteriormente descritos definen unas necesidades psicosociales de la población desplazada,
las cuales para su atención requieren de la confluencia de acciones integrales que permitan el
mejoramiento de la salud física, mental y del entorno social de la población objeto de intervención.

La perspectiva psicosocial de los proyectos de intervención debe lograr la estabilización emocional de los
individuos elevando los niveles de autoestima, el autoreconocimiento como ser social, las
potencialidades, las habilidades de comunicación, lo que permite desarrollar relaciones tolerantes y
pacíficas con la familia, con el medio y con la comunidad, tanto a la que pertenece como la receptora.
Estas relaciones deben proyectarse hacia la generación de espacios de concertación de la comunidad con
otras comunidades y entidades con el fin lograr mejores condiciones de vida y posibilidades de desarrollo.

Las comunidades receptoras son parte de la problemática, comparten la desestabilización y el deterioro


de su tejido social, generando diversas reacciones frente a la población que recibe y hacia ella misma. La
comunidad receptora debe recibir apoyo en varios aspectos. Desde el conocimiento y cumplimiento de la
ley por parte de los entes municipales administrativos y de prestación de servicios fundamentales, hasta
la preparación colectiva para una convivencia pacífica, que permita a la comunidad desplazada adquirir
las herramientas necesarias para su reubicación o retorno.

Con el presente documento se pretende plantear las líneas de acción teorico-prácticas que orienten el
plan y las acciones de intervención psicosocial en las comunidades en situación de desplazamiento. 
 

2. MARCO LEGAL

2.1 Marco legal para la Atención del desplazamiento

El Gobierno Nacional ha formulado una legislación Nacional para promover, proteger y defender los
derechos humanos. Este marco legal lo podemos resumir de la siguiente manera:

 Documento CONPES 2804 (13/09/95): Plantea el Programa Nacional de Atención Integral a


la Población Desplazada por laViolencia.

 Directiva Presidencial No. 02 (18/03/97): Define el compromiso de las entidades del estado


con el proceso de diseño y cumplimiento de una nueva política en torno a la problemática del
desplazamiento.

 Decreto 976 (07104/97): Por el cual se reglamenta el artículo 70 de la Ley 919 de 1989,


reconociendo el fenómeno del desplazamiento masivo como un evento de naturaleza similar a
los desastres y las calamidades.

 Decreto 1458 (30/05/97): Reglamentario de la ley 333 de 1.996. sobre Extinción del


Dominio. Permite el acceso a recursos del Fondo de Rehabilitación, Inversión Social y la Lucha
contra el Crimen Organizado.

 Ley 387 (18/07/97): Se adoptan medidas para la prevención del desplazamiento forzado; la
atención, protección, consolidación y estabilización socioeconómica de los desplazados internos
por la violencia de la República de Colombia.

 Documento CONPES 2924 (09/97): Por el cual se crea el Sistema Nacional de Atención


Integral a la Población Desplazada por la Violencia.

 Decreto 173 (26101/98): Por el cual se adopta el Plan Nacional para la Atención Integral para
la Población Desplazada por la Violencia, articula la acción gubernamental en el orden Nacional y
territorial, formula, en el marco de los principios y objetivos definidos por la ley 387, las
acciones que el Gobierno Nacional ejecutará en materia de prevención, atención humanitaria de
emergencias y estabilización socio económica, en la perspectiva del retorno voluntario o la
reubicación de la población desplazada por la violencia.

2.2 Marco Legal para la Atención en Salud de la Población


Desplazada

Dentro de las políticas nacionales del sector salud, el Ministerio de Salud ha implementado la política de
atención integral en salud mediante los siguientes Acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Social en
Salud: 
 

 Acuerdo 44 de 1997: Fija los criterios de distribución de los recursos de la Subcuenta de


Promoción del Fondo de Solidaridad y Garantía provenientes del Impuesto Social de municiones
y explosivos para las poblaciones en condiciones de violencia en las zonas de conflicto, lesiones
intencionales, maltrato infantil y NBI.
 Acuerdo 59 de 1997: Declara como evento catastrófico el desplazamiento masivo de la
población por causa de la violencia y otorga el derecho a recibir los servicios de salud necesarios
para la atención oportuna de la enfermedad derivada de la exposición de riegos inherentes al
desplazamiento.
 Acuerdo 64 de 1997: Prioriza la asignación de recursos de la Subcuenta de solidaridad y
promoción del FOSYGA provenientes del impuesto social a las armas, para la atención de trauma
mayor ocasionado por la violencia, siendo el criterio de prioridad las zonas de conflicto armado y
las regiones con mayores frecuencias de lesiones intencionales que causen discapacidad,
morbilidad y mortalidad.
 Acuerdos 72 y 74 de 1997: Define y amplia el Plan de Beneficios del POS subsidiado Adiciona
la rehabilitación y trauma mayor para los hospitales en las zonas de conflicto. Promueve la
convivencia pacífica y la rehabilitación física, funcional entre los beneficios.
 Acuerdo 77 de 1997: Por el cuál se define la forma y condiciones de operación del Régimen
Subsidiado del Sistema General de Seguridad Social en Salud que obliga a cualquier IPS a la
prestación de servicios de salud a la población desplazada que está asegurada, sin limitación
territorial, aun cuando no exista contrato directo con la ARS. El aseguramiento sigue a la
persona.
 Acuerdo 85 de 1997: Por el cuál se adiciona al Acuerdo Nº 59, la atención a las necesidades
de salud derivadas de los riesgos inherentes al desplazamiento tales como los
medioambientales, nutricionales y psicosociales a la población afectada.
 Acuerdo 86 de 1997: Por el cuál se aprueba el presupuesto del Fondo de Solidaridad y
Garantía para la vigencia fiscal de 1998 y se asignan los recursos para la atención de la
población desplazada.
 Acuerdo 94 de 1998: Por el cuál se modifica el Acuerdo 86 del Consejo Nacional de Seguridad
Social en Salud.
 Acuerdo 120 de 1999: Mediante el cual se aprueba el presupuesto del Fondo de Solidaridad y
Garantía y se asigna el presupuesto para la atención de la población desplazada por la violencia,
para la vigencia de 1.999.

3. CONCEPTUALIZACION
 

3.1 Definición de conceptos

 Población vulnerable: Se entiende por población vulnerable a la que se encuentra en


condiciones de debilidad manifiesta.
 Violencia: Todo acto físico, intelectual o moral que lesiona la dignidad, el cuerpo, la vida, los
derechos y la existencia material y espiritual de las personas, con las respectivas consecuencias
psicológicas, morales y sociales.
 Conflicto armado: Una de las mas impactantes manifestaciones de la violencia, que afecta
masivamente un gran número de la población, e involucra diferentes sectores de la sociedad,
que se enfrentan por la vía de las armas, con el fin de defender intereses, sociales, ideológicos,
religiosos, económicos, políticos y/o geográficos.
 Población desplazada por la violencia: se refiere a personas o grupos de personas que se
ven obligados a abandonar sus viviendas, su trabajo, etc. a causa de amenazas y/o ataques
contra su vida y la de su familia, dentro del marco del conflicto armado.
 Fases de desplazamiento: Se han definido las fases del desplazamiento como diferentes
momentos que vive la población desplazada, con características de vida y necesidades distintas,
y se han determinado con el fin brindar la atención que requiere dicha población desde la
amenaza de éxodo hasta la estabilización socioeconómica.
 Impacto psicosocial: se refiere a los efectos que los hechos violentos generan en el ámbito
psicológico, familiar y social. En el ámbito psicológico el impacto del hecho violento puede llegar
a sobrepasar los mecanismos internos de protección generando traumatismo, es decir, deterioro
paulatino o abrupto del proceso normal de desarrollo de la estructura psíquica.

En el ámbito familiar, la violencia puede desestabilizar hasta romper el núcleo, modificando los
roles y las estructuras, obligando a la familia a generar conductas, que pueden ser adaptativas
pero que la vuelven disfuncional, lo que le hace perder su capacidad de protección a los
miembros de la misma.

En el ámbito social, la violencia puede generar incapacidad política para afirmarse en un


proyecto democrático de construcción.

En general, la violencia impacta la salud mental de individuos y grupos, incapacitándolos para


buscar bienestar, al quitarles la capacidad para apropiarse del espacio de la vida cotidiana y de
la cultura (Restrepo, Luis Carlos. Salud Mental e insurgencia ciudadana. Revista Ave Fénix, No 3,
vol. 1,1994).

 Riesgo psicosocial: Podríamos definir el riesgo psicosocial como la pérdida de la capacidad, en


forma individual y/o colectiva, para lograr bienestar psicológico y social, lo que implica bloqueo o
deterioro en el desarrollo personal, familiar y comunitario. De tal manera se puede observar en
las personas o en los grupos, bloqueo en las reacciones espontáneas, en las relaciones
interpersonales y limitación en las actitudes de afianzamiento, afirmación y apropiación de una
propuesta de vida, que incapacita para la generación y participación de procesos de desarrollo.
 Prevención: Se refiere a la adopción de mecanismos orientados a evitar y controlar el impacto
y las consecuencias producidas por la violencia, en el ámbito psicológico, familiar y comunitario.
Comprende acciones educativas y de fomento de la capacidad para desarrollar conductas que
lleven al mejoramiento de la calidad de vida, la identificación, registro y control de los factores
de riesgo, el diagnóstico del perfil psicosocial e intervención psicosocial adecuada a la realidad
de la población.
 Salud Mental: Estado de bienestar integral, que se manifiesta en la capacidad de adaptación,
en cuanto a la elaboración y manejo de los eventos traumáticos, permitiéndole al individuo
lograr su recuperación emocional, la búsqueda de alternativas de mejoramiento de su calidad de
vida y de desarrollo.
 Rehabilitación Psicosocial: se refiere a un proceso integral y permanente con el fin de
proporcionar las herramientas a los individuos, la familia y la comunidad para restablecer su
capacidad de desarrollo, en el ámbito psicológico, funcional y social, de tal manera que puedan
retomar su proyecto de vida.

Dicho proceso debe estar diseñado de acuerdo al perfil psicosocial de la población. Incluye
actividades terapéuticas, es decir la aplicación de técnicas psicológicas y sociales específicas
para la recuperación emocional, familiar y del tejido social de las comunidades.

 Tejido social: se refiere a la dinámica interna de la comunidad, constituida por las relaciones,
roles y funciones que cada miembro de la comunidad asume, en la construcción de la
convivencia y de alternativas de solución a los problemas que enfrenta la comunidad; así como
la conformación de redes de apoyo que permiten la generación de mecanismos de mejoramiento
de la calidad de vida y de desarrollo comunitario.

3.2 La violencia y Desplazamiento forzoso: algunas causas,


manifestaciones e impacto

"Mientras más violencia hay hacia afuera del grupo familiar, mas violencia hay hacia el interior del
mismo." (HERRERA, Junio, 1991)
En el caso del conflicto armado y del desplazamiento forzoso, se dan todas las condiciones adversas
posibles para convertir a la sociedad en un medio de cultivo violento, que se permea hacia la estructura
familiar, despojándola de su capacidad protectora y generadora de desarrollo integral en sus miembros.
La violencia prolongada y sostenida invita a las estructuras sociales y familiares a participar de un juego
dialéctico, en el que se apuesta a la estabilidad emocional de los individuos y por tanto al desarrollo
colectivo de la sociedad; generando un trauma que invade todas las esferas humanas.

El trauma psíquico, social y psicosocial, son descritos por Martín Baró (1989), como la generalización de
una disfunción, que se particulariza en el individuo por medio de experiencias extremas que le genera
incapacidad para lograr ser, marca y determina los procesos históricos de la sociedad y establece una
relación simbiótica entre individuo y sociedad, que retroalimenta su incapacidad para el desarrollo. 
 

3.2.1. ¿Que pasa con los niños?

El niño es un ser susceptible a todo lo que suceda a su alrededor, esto puede conformar una ventaja o
una carga, dependiendo de lo que el mundo le ofrece.

Son muchos los factores que inciden en el desarrollo evolutivo de un niño, entre ellos, la familia cumple
un papel muy importante proporcionando la protección necesaria para crecer: el soporte afectivo, el
abastecimiento de recursos físicos, la seguridad, las posibilidades de aprender y de desarrollar
habilidades sociales.

En situaciones de conflicto armado, en donde se generan migraciones, amenazas, desplazamiento


forzado, masacres, disminución significativa de la calidad de vida, entre otros, es inevitable que la
población infantil se convierta en la más sensible a los factores de riesgo psicosociales inherentes a la
violencia, los efectos de estas violencias, suelen perdurar a lo largo de su existencia, particularmente sino
se brinda atención terapéutica.

Estudios longitudinales sobre el conflicto armado y relaciones intrafamiliares, como el realizado por la
Fundación Social Colombiana Cedavida con población desplazada desde 1989, han mostrado que la
prolongación y complejización del conflicto armado y el desplazamiento, ha aumentado las posibilidades
de maltrato a los niños, y por tanto de la cadena de violencia que retroalimenta el conflicto. Peor que el
trauma psicológico por maltrato es encontrar el medio propicio para alimentarlo y devolverlo a la
sociedad. 
(ARDILA C., 1996).

"Junto a la violencia estructural, la violencia psicológica provoca reacciones en la población, que adopta
actitudes agresivas y defensivas en las relaciones interpersonales, repercutiendo en el aprendizaje
espontáneo de los niños. Se señala que ocho de cada diez menores aceptan el castigo comoalgo natural,
lo cual se debe al autoritarismo como forma de violencia"(SALAZAR Y OAKLEY, 1993)
Este es el mas grave efecto de la violencia sobre la psiquis de los niños, quienes por supervivencia se
adaptan identificándose con su entorno. En general se ha observado que la violencia impacta en forma
discriminada a los niños, de acuerdo al tipo de violencia a la que ha sido expuesto, a la estructura
familiar que lo soporta y su situación socioeconómica, a la estructura psicológica que ha alcanzado y
especialmente al momento evolutivo en el que se encuentre el niño.

Entre las situaciones mas frecuentes a las que se exponen los niños en medio de un conflicto armado, y
que determinan formas y grados de afectación, se pueden mencionar las siguientes: (ARDILA C. 1996)

 Niños que han presenciado y vivido uno o varios hechos violentos, en donde han
sufrido la pérdida de padres o parientes. Lo que representa una experiencia altamente
traumática, con daños irreversibles. Si el niño cuenta con factores favorables, es más probable
que logre expresar sus sentimientos de terror, impotencia y dolor, ya que dispone de unos
mecanismos de defensa mas estructurados que favorecen un proceso de reconstrucción.
 Niños desplazados de su lugar de origen que han tenido pérdida parental fuera de su
presencia. Presentan un mejor pronóstico que en el anterior caso, aunque ello depende del
momento evolutivo del menor, ya que tienen mayor posibilidades los más pequeños si cuentan
con el apoyo afectivo.
 Niños desplazados que han perdido su entorno, sin pérdida parental. La exposición a la
violencia es menor, pero viven la angustia de la perdida de todo cuanto tienen, con sus familias.
El pronóstico puede ser muy favorable dependiendo del tratamiento que reciba posteriormente
el niño, es decir que las condiciones de vida, familiares y las posibilidades de desarrollarse le
permitan reponerse de la pérdida y adaptarse a su nuevo entorno.

En algunas investigaciones, se han encontrado patrones comunes de impacto en los niños de poblaciones
desplazadas, en condiciones de vida similares

 En cuanto a la construcción de la estructura emocional y la identificación, pueden generarse


mecanismos extremos para solicitar atención y afecto:

Se ha observado que estos niños tienden a ser incapaces de establecer vínculos profundos y duraderos
con otras personas, cuando adultos son padres o madres que abandonan o que abusan de sus hijos,
reproduciendo así el circulo vicioso característico del maltrato (COTADENI, 1989).

La psiquiatra infantil Naomi Richman, en sus observaciones a la población infantil de Mozambique, afirma
que las condiciones adversas en las que viven los niños y sus familias propician el abandono físico y
emocional, lo que se traduce en deprivación psicoafectiva, y se agrava con la aparición o el aumento del
maltrato físico. Por otra parte, la muerte, las pérdidas y las separaciones de seres queridos: humanos,
animales o incluso de los espacios físicos, son agravantes que colocan al niño en una situación de
desventaja emocional, especialmente cuando son huérfanos y/o son sacados de su comunidad, en la que
se sienten protegidos y seguros.

• En cuanto al proceso de socialización

El desplazamiento provoca la pérdida de lazos afectivos, lo que se constituye en una de los factores de
riesgo más Importantes. En los niños significa una ruptura en el proceso de socialización, que ocasiona,
la pérdida de Identidad social e individual como resultado de la abrupta interrupción de la vida
comunitaria. (SALAZAR y OAKLEY 1993)

El aprendizaje de las reglas sociales y morales es interrumpido cuando la familia es obligada a salir de su
área y no puede ser posible continuar la educación en familia. Las creencias sobre lo correcto y lo
incorrecto se vuelven menos ciertas, crecen las dudas sobre la justicia social’ (Richman, NAOMI. 1997)
Se presenta mayor desadaptación de los niños y jóvenes del área rural, que se enfrentan al cambio de un
sistema tradicional de vida al insertarse en espacios socioculturales distintos, extraños y hasta hostiles.
Los cambios pueden generar un Síndrome Reactivo de Angustia, que reúne los siguientes elementos:

 conflicto en sus relaciones interpersonales


 Desestructuración de la vida familiar, como fuente de afecto y seguridad, lo cual
produce miedo, ansiedad, depresión, desestructuración de la imagen y de los roles
familiares.

 Los efectos pueden ser parcialmente controlados cuando la estructura familiar permite al niño el
aprendizaje espontáneo de las normas de respeto por el prójimo. Para lo cual es necesario que la familia
reciba el apoyo psicológico apropiado.

• En cuanto a las posibilidades de aprendizaje

Una condición necesaria para el aprendizaje, es estar en la disposición emocional para aprender. Un niño
ocupado en entender sus sufrimientos, su dolor, sus duelos, el abandono etc., carente de un espacio para
expresarlo o compartirlo con otros, no puede asimilar nueva información y procesarla adecuadamente’,
especialmente información de tipo intelectual. (VELASCO L., 1998)

Las características de un niño desplazado sugieren la generación de momentos y espacios adecuados


para permitirle aprender y desarrollarse. El juego es el espacio ideal en donde el niño puede ser,
imaginar, deconstruir y construir sus pensamientos y sentimientos. Desafortunadamente, el espacio para
el juego ha sido ocupado por la necesidad de realizar labores y asumir responsabilidades inapropiadas
para la edad.

"La guerra y otras circunstancias difíciles con frecuencia obligan a los niños a asumir pesadas
responsabilidades. Los niños pierden su infancia asumiendo responsabilidades de adulto para las cuales
no están preparados". (Richman, NAOMI, 1997)
No existe conciencia en la población adulta sobre el valor del juego como la única herramienta que posee
el niño para organizar y expresar sus pensamientos, inclusive desde mucho antes de la aparición de la
verbalización en su esquema.
El no permitirle el espacio para el juego al niño, es quitarle el derecho a desarrollarse en un proceso que
lo llevará posteriormente a expresar pensamientos elaborados.

De igual manera, el juego es el lenguaje por medio del cual el niño puede elaborar y expresar
sentimientos. No permitirlo conlleva a un bloqueo en su desarrollo emocional.

Sin el juego el niño no puede construir su mundo simbólico y recrearlo, y tampoco los adultos pueden
conocer ese mundo del niño, y dentro de éste sus verdades.

Al analizar los impactos de la violencia sobre la psiquis de los niños, es necesario contemplar una
situación extrema y de efectos psicológicos particulares, como es el fenómeno de los niños combatientes,
ya sea los que empuñan las armas o los que colaboran en actividades de apoyo a los grupos armados.

El adoctrinamiento encuentra terreno abonado en los seres cuya vida se ha construido sobre el maltrato,
social, familiar y en especial afectivo. Seres que sienten que no tienen nada que perder a muy cortas
edades, que en sus sentimientos anidan deseos de venganza, pero no de los muertos, sino de su propio
dolor, y de los deseos de liberarse de sí mismos.

Alice Miller, expone los elementos básicos en la construcción de un niño dispuesto para la guerra:

 Invalidación del niño como un ser que está elaborando su pensamiento por medio de la
comprensión espontánea del mundo. Se desconoce como ser individual y se le imponen reglas
que obedece sin comprender, impidiendo la estructuración y apropiación de su propio yo.
 Invalidación del niño como ser que está construyendo estructurando sus sentimientos por medio
de la experimentación, conocimiento y la expresión de los mismos, mediante la represión
injustificada de éstos. 
 La invalidación afectiva constituye la verdadera muerte emocional. No permite su desarrollo y
por el contrario lo convierte en dependiente de estructuras externas que le den seguridad,
 Validación de estructuras familiares y sociales que utilizan al niño para sus propósitos de poder.

El combatir o apoyar la guerra es efecto y causa, -en este orden-, manteniendo así el círculo de la
violencia. Permite reforzar el esquema de funcionamiento del niño, con menos posibilidades cada vez de
elaborar nuevos.

El reclutamiento forzado de niños por parte de los actores del conflicto ha sido una causa de
desplazamiento. Algunos logran escapar y huir con sus familias, prefiriendo aventurarse en las ciudades
que someterse y dejarse destruir.

"Los niños soldados son niños que han sido secuestrados, entrenados y obligados a matar, violar y atacar
personas y propiedades. Son niños transformados en instrumentos de guerra. Los niños más pequeños
son los más fácilmente influenciados. El uso de drogas, el maltrato físico, la privación y la humillación
debilitan su resistencia. Para sobrevivir se vuelven dependientes de sus opresores, a quienes imitan,
particularmente si han vivido con ellos por un periodo largo y han estado implicados en muchos
crímenes" (Richman, N., 1997)
El impacto psicológico que este fenómeno causa en los niños, es algunas veces irreversible, dependiendo
del tipo y tiempo de militancia, de las aciones ejecutadas y de la etapa evolutiva en que se encuentre.
Entre las reacciones comportamentales más frecuentes que presentan los niños soldados se observa
como:

 Asumen el comportamiento y estilo de vida de quienes los oprimen: se vuelve progresivamente


normal para ellos matar, destrozar, atacar y violar.
 Obtienen aprecio y reconocimiento por sus actos de violencia
 No se sienten responsables por lo que hacen.
 Se sienten diferentes y es difícil para ellos reintegrarse a una sociedad organizada. (...) La
reintegración de estos niños puede ser difícil ya que algunos de ellos no son aceptados por sus
propias familias, lo cual puede llevar a su vinculación con grupos marginados. Es factible
también que no haya posibilidades de trabajo para ellos, por lo tanto, ningún recurso para
sobrevivir. "(Richman, N., 1997)

3.2.2 Como reaccionan los adolescentes y los jóvenes:

Al igual que los niños, los adolescentes y los jóvenes son una población altamente vulnerable en el
contexto del conflicto armado y el desplazamiento, debido a sus características evolutivas. Al ser inmerso
en un contexto de guerra y de desplazamiento, los referentes familiares y sociales cambian
frecuentemente de acuerdo a la evolución del conflicto. La inestabilidad que le rodea afecta
significativamente su proceso, sus búsquedas internas y por tanto su maduración. Algunos referentes
como el sometimiento por el terror, es un referente que no le permite crear, ni construir sistemas propios
de pensamiento.

La maduración de su pensamiento implica la movilización de diferentes procesos, sensibles a los factores


externos, y especialmente a la oportunidad de acceder a procesos educativos que le proporcionen
referentes conceptuales y de análisis.

La mayoría de los adolescentes y jóvenes desplazados pierden la oportunidad de asistir a las escuelas y
de acceder a los sistemas educativos. Esto sumado a un contexto social complejo y cambiante, se
convierte en un factor de riesgo para su desarrollo.

"La personalidad se inicia a partir del final de la infancia, con la organización de las reglas, valore y la
afirmación de la voluntad como regulación y jerarquización moral. (...) Hay personalidad a partir del
momento en que se forma un programa de vida; (...) pero dicho plan de vida supone la intervención del
pensamiento y la reflexión libre"
Los adolescentes y jóvenes en situaciones de alto riesgo, presentan reacciones que corresponden a la
búsqueda de una identificación y al desarrollo de la personalidad. Entre las opciones más frecuentes se
han encontrado las siguientes:

 inadaptación a la escuela, al trabajo, a la vida social y familiar


 Tendencia al consumo de psicoactivos
 Pertenencia a pandillas o grupos armados de diferente tipo.
 Dificultades relacionadas con la sexualidad y establecimiento de relaciones de pareja,
incremento de las probabilidades de embarazos no deseados y abortos, promiscuidad,
prostitución y transmisión sexuales (ETS), etc.

Los adolescentes y jóvenes combatientes, encuentran en el combate para exorcizar su rebeldía,


inconformidad y rabia contra la convirtiéndolo en un espacio de socialización a través de la guerra.
"La violencia parece una estrategia de socialización que busca modificar comportamientos por el terror, a
la vez que se propone el aplastamiento de la singularidad y la eliminación de la diferencia. Al bloquear las
reacciones espontáneas que tenemos en nuestras relaciones interpersonales y limitar las actitudes de
afianzamiento, afirmación y apropiación de nuestra propuesta vital, actúa como un dispositivo generador
de sufrimiento e impotencia." (RESTREPO, L. C. 1994)

3.2.3. Dentro de la Familia:

La familia se constituye en el principal medio para fortalecer la identidad personal, desarrollar


sentimientos de confianza y seguridad; permite ampliar, mejorar y construir la realidad; es un
ecosistema de relaciones que constantemente se está autoregulando.
"Un sistema no es un mero conjunto de personas, sino el conjunto de interrelaciones mutuas entre dichos
elementos" (BATENSON EN NICHOLS 1984)
La violencia y específicamente el desplazamiento forzoso, inscribe en la dinámica familiar elementos que
conjugados refuerzan aquellos producto de procesos ya existentes:
"Las dinámicas sociales, comunitarias, familiares y personales generadas por la guerra, son diferentes en
la medida en que la guerra se hace también de diferentes formas. La guerra cambia las relaciones
interpersonales y familiares, las contamina con sus valores y su violencia. Las relaciones son más
agresivas, media menos la comunicación basada en el afecto y más la comunicación basada en el poder.
(CASTAÑO 1996)
Existen características en las familias que las hacen potencialmente violentas. Al respecto GELLES Y
STRAUS (1979) describen los siguientes elementos:

 La intensidad de la relación: Cuando los miembros de una familia se encuentran


estrechamente involucrados, tienden a responder mas intensamente en una situación de
conflicto.
 Conflicto de intereses: En el marco del núcleo familiar.
 Alto nivel de estrés: Producto de los cambios que continuamente se presentan en la estructura
familiar y que generan comportamientos agresivos.
 Socialización dentro de la violencia: a partir de los patrones de crianza, se aprende a asociar
el amor con la violencia.

Los roles asignados y asumidos dentro de la estructura familiar, se ven fuertemente afectado por la
violencia, y permite la distinción entre agresores y agredidos. La problemática de la familia no es algo
exclusivo del desplazamiento, en la mayoría de los casos ha atravesado por momentos críticos que
desencadenan en su desestructuración cuando se manifiesta un evento traumático de mayor intensidad.

En el proceso de desplazamiento se da una perdida de contacto con la naturaleza, una reducción del
espacio y la incorporación de nuevas necesidades acordes con la ciudad. La familia centra todos sus
esfuerzos en la supervivencia, lo cual cambia la dinámica previa al desplazamiento, produciendo un
déficit en la atención de otros elementos propios de la estructura familiar. (ARDILA, C., 1).

Los cambios de espacio traen como consecuencia dificultades en el ámbito de lenguaje, lo que perjudica
la comunicación al distorsionar la información manejada por los individuos, situación que cambiada con
altas cargas de estrés, aumenta la probabilidad de conflictos.

Por otra parte, la familia desplazada en su búsqueda de nuevas opciones de subsistencia pocas veces
tiene éxito. La dinámica de su nueva realidad, genera modificaciones en sus estructuras productivas.

Las limitaciones familiares y laborales dificultan la elaboración de los traumas al mantener duelos no
resueltos, lo que a su vez imposibilita la reconstrucción de una nueva vida. La pérdida de alguna figura
constitutiva de la estructura familiar, determina que se busquen "sustitutos’ que en la mayoría de los
casos, no pueden asumir plenamente los roles vacantes. Es el caso de las madres cabeza de familia,
quienes deben hacer simultáneamente las veces de padre y madre, o de los hijos mayores que asumen el
papel de padres a muy temprana edad, 
 

3.2.4. Reacciones colectivas:

 Las personas que sobreviven de masacres suelen padecer trastornos adaptativos y síndrome de
estrés postraumático, presentan desconfianza y temor crónico Castaño (1994). Los principales
síndromes se manifiestan de la siguiente manera:

Depresión

Es el Trastorno mental más frecuente en este tipo de poblaciones, que puede estar
relacionada, entre otras cosas con la pérdida de familiares o seres queridos, las
dificultades económicas o laborales. Generalmente como lo afirma la OMS (1997) este
tipo de síndromes puede llevar al suicidio. Los síntomas más comunes son:

 Tristeza y desgano,
 Disminución del interés e incapacidad para disfrutar de las cosas.
 Falta de energía.
 Dificultad para dormir
 Pérdida del apetito.
 Disminución del interés sexual.
 Sentimiento de culpa.
 Dificultad para concentrarse.
 Sentir que vale poco.
 Ideas de muerte.
 Cansancio o decaimiento físico.

Angustia o Ansiedad

Esta es otra manifestación muy frecuente en la vida cotidiana de poblaciones que


atraviesan un proceso de desplazamiento (La depresión se presenta de manera
conjunta con la ansiedad). En la vida cotidiana el nerviosismo puede resultar funcional,
pero cuando produce temor intenso, sufrimiento y dificulta el buen desempeño del
individuo en su vida familiar, social y laboral, debe considerársele como patológico. Sus
manifestaciones mas frecuentes son:

 Nerviosismo
 Preocupaciones o dificultad para la concentración
 Intranquilidad
 Temblor en las manos
 Dolor de cabeza, mareos, sudoración, etc.
 Dificultades en el sueño
 Pérdida del apetito
 Palpitaciones y pulso rápido
 Molestias digestivas
 Falta de aire y respiración rápida

Psicosis

Este es uno de los trastornos mas graves, y menos común en la población; corresponde
a las siguientes manifestaciones:

 Alucinaciones (sentir, ver u oir cosas que no existen)


 Delirios (creencias o ideas que son totalmente falsas o absurdas)
 Conducta o comportamiento extraño, extravagante y que no corresponde a la
realidad.
 Se enoja con facilidad, habla solo, se encierra en la casa, no quiere ver a
nadie, dice cosas sin sentido, descuida su aspecto personal e higiene, no
quiere comer, no come, no duerme y a veces camina demasiado sin un destino
fijo.

Miedo

El temor proviene de los actos de guerra e inherente a ella reflejados en la violencia,


amenazas, homicidios, pérdidas materiales, abusos sexuales torturas o desapariciones.
Las personas con gran miedo o susto pueden manifestar:

 Nerviosismo
 Dificultades para dormir
 Tristeza y enojo.
 Sueños y recuerdos desagradables,
 Negación de los hechos traumáticos

Los hombres y las mujeres que sufren de ataques de miedo, padecen de nerviosismo
cuando piensan o ven algo que les recuerda los eventos violentos causa de su
desplazamiento, (ver al ejercito, vuelo de aviones, escuchar noticias relacionadas,
transitar por lugares recordatorios de imágenes desagradables etc.) Los niños, también
expresan el miedo al despertarse llorando, con dolor de cabeza, orinándose en la cama,
manifestando temor a la soledad, especial apego a la madre, etc. no quiere despegarse
de la mama ni estar solo. En ocasiones se vuelve agresivo o temeroso de las personas 
 

El duelo y las perdidas

Es un proceso que se conoce ligado a la muerte, asociado a pérdidas emocionales, tales


como:

 Separación de la pareja
 Separación de los padres
 Pérdida del trabajo
 Pérdida de la vivienda

Que se manifiestan mediante:

 Tristeza y dolor
 Nerviosismo
 Sentirse enfermo y quejarse
 Pensar repetidamente en la persona enferma
 Pesadillas y sueño irregular
 Anorexia
 Resentimiento, cólera, sentimiento de impotencia

RODRÍGUEZ, MENESES Y BERGONZOLI ()

La violencia ha construido una mentalidad que castra el desarrollo social al borrar la memoria social y al
hacer que los comportamientos irracionales predominen sobre los racionales, el lenguaje simbólico de la
muerte y el terror asume la primacía en la cotidianidad. Lo que no se puede decir en el ámbito verbal, se
expresa a través de acciones muy crueles y primarias.

Las personas desplazadas se encuentran en situación de desventaja psicológica por cuanto previamente
se lesionó su equilibrio psíquico; lesión cuya intensidad varia de acuerdo a las características de su
personalidad, a las características del acto violento y a las características que han rodeado su vida y los
hechos posteriores al hecho (CASTAÑO, 1996). 
 

3.3. Intervención Psicosocial en el contexto del conflicto y el


desplazamiento

A pesar de que el tema de la atención psicosocial para desplazados es tan complejo debido a que existen
diversos enfoques, válidos en contextos sociales, geográficos, económicos, de salud pública y del proceso
de desplazamiento específicos, que no hace posible hablar de un "modelo’ único de intervención, se
considera necesaria la definición de lineamientos conceptuales y prácticos que deben orientar las
intervenciones de atención psicosocial. 
 

3.3.1. Enfoque de Salud Mental desde una Visión Holística del ser
Humano

El trabajo psicosocial debe tener una visión integral de la vida de la persona y el impacto que las
condiciones sociales y ambientales tienen sobre sí mismo. Desde este punto de vista, la salud y la
enfermedad mental son el resultado de una historia psicológica individual, de las interacciones y
relaciones con el medio ambiente total y con los otros seres humanos, de la cultura y el tipo de calidad
de vida.

En este sentido, es necesario que se realicen intervenciones en las distintas esferas del ser humano y su
entorno:

 En el ámbito individual, la atención psicosocial debe ofrecer la oportunidad para que las
personas recuperen su autoestima, realicen adecuadamente sus procesos de duelo ocasionados
por las pérdidas materiales y afectivas, con el fin de restablecer sus proyectos de vida y
participar más activamente en los cambios sociales y productivos de su nuevo entorno social.
 En el ámbito familiar, la atención psicosocial debe fortalecer las relaciones intrafamiliares,
permitiendo a sus miembros el autoreconocimiento como parte activa de un sistema familiar,
capaz de brindarles estabilidad emocional, disminuyendo el riesgo de la violencia intrafamiliar, el
maltrato infantil y la adicción a las drogas y al alcohol.
 En el ámbito comunitario, la atención psicosocial debe promover la capacidad de la comunidad
para la protección de sus miembros, por medio de la prevención del deterioro del tejido social y
fortalecimiento del mismo. Detectando oportunamente los conflictos que amenacen la identidad,
la comunicación, la perdida de los intereses comunes y la perspectiva de futuro, y promoviendo
procesos de construcción de vida, por medio de la formación de sus miembros para el desarrollo
comunitario y la convivencia pacífica.

De tal manera las tres esferas deben ser abordadas simultáneamente permitiendo la integración de los
individuos y su comunidad, lo que se traduce en procesos de desarrollo (individual, familiar y
comunitario); por medio procesos de intervención colectiva en el cual se complementan mutuamente la
intervención psicológica y el restablecimiento del tejido social. Para tal fin se debe considerar los
siguientes aspectos:

El proceso terapéutico debe iniciarse con el acercamiento a la comunidad a través de la familia y de los
agentes que ejercen influencia en las relaciones sociales y la construcción, para obtener el diagnóstico e
identificación del problema y las necesidades de intervención terapéutica, grupales o individuales.

El abordaje terapéutico debe tener dimensión comunitaria, es decir que debe trascender las posiciones
puramente clínicas y contextualizar la superación de traumas causados por la violencia y el
desplazamiento en la habilitación de la comunidad para brindar a sus miembros posibilidades de
estabilización y desarrollo. El poder terapéutico del grupo facilita el empoderamiento individual y grupal,
la recuperación más rápida y efectiva, y el aprovechamiento del recurso profesional para lograr una
mayor cobertura.
La intervención debe generar espacios de concertación y compromisos de redes de apoyo alrededor de la
comunidad, fortaleciendo la capacidad de ésta para establecer contactos, solicitar el apoyo, exigir sus
derechos y responder a sus miembros con equidad.

El impacto que logre la intervención depende en gran medida de la participación de la comunidad en el


diseño de la misma, en la confianza que tenga en la entidad que va intervenirla en cuanto a lo ideológico,
metodológico, los compromisos reales y en los aspectos de seguridad y en el empoderamiento que le
permita a la comunidad asumir los procesos una vez termine la intervención.

Las intervenciones deben cubrir el 100% o gran parte de la población objetivo, ya que la atención
parcializada genera desacuerdos, iniquidad y conflictos que debilitan la integración social. 
 

3.2.2. Enfoque de Salud Pública

La aplicación de un enfoque de salud pública al campo de la atención psicosocial para población


desplazada se caracteriza por:

 La utilización de criterios de focalización de la población y priorización de los problemas e


intervenciones.
 Perspectiva de atención que permita fortalecer las actividades de promoción de la salud con
hincapié en la participación de la comunidad y generación de ambientes saludables, desarrollo
de destrezas personales y familiares. Por medio de procesos de formación que incluyan los
diferentes actores como agentes comunitarios, agentes de salud, madres comunitarias, líderes
comunitarios, maestros, agentes del Estado.
 Un enfoque de riesgo aplicado al diseño y ejecución de las intervenciones. Es fundamental
identificar los factores de riesgo psicosocial para conocer la dinámica social e implementar
estrategias de prevención e intervención que respondan a la realidad de la comunidad. El
enfoque de riesgo permite la intervención preventiva oportuna y precisa, con altas
probabilidades de lograr impactar la población, en situación de desplazamiento (expulsada y
receptora)

El riesgo psicosocial se presenta en diversos aspectos básicos, que podemos agrupar en:

 Psicológicos: Exposición a actos violentos tales como amenazas, torturas, desapariciones, el


desplazamiento en sí, el desarraigo, las múltiples pérdidas tanto materiales como afectivas. De
acuerdo a las características se han observado en la población se plantean los siguientes
indicadores, en forma general:
o Perspectiva de vida: búsqueda de alternativas de mejoramiento de su calidad de
vida. Este indicador permite observar la actitud mental hacia su problemática actual y
la capacidad de construir futuro, es decir la capacidad de buscar soluciones y
alternativas de desarrollo.
o Elaboración de duelos: desarrollo de la capacidad de aceptación y reestructuración
interna ante las pérdidas materiales y emocionales. Este indicador permite observar los
niveles de recuperación emocional y la capacidad de buscar mecanismos de romper
círculos de ira y dolor, lo que permite un nuevo arraigo y la construcción de esquemas
sanos de relaciones intrafamiliares y sociales.
o Aparición de síntomas o de trastornos afectivos: es importante tener en cuenta la
normalidad de algunos trastornos como respuesta a las situaciones vividas y la realidad
actual de los desplazados. La anormalidad estaría determinada por el nivel de
intensidad y el peligro que represente para el individuo y su colectividad. Por otra parte
es necesario diferenciar la aparición de un síntoma de la aparición de un trastorno
propiamente dicho. Este indicador permite observar los grados de deterioro e
incapacidad para buscar el bienestar.
 Familiares: Desintegración familiar, con un padre o madre como cabeza de hogar, familias
numerosas, disfuncionalidad en la relación de sus miembros. El que se puede medir por los
siguientes indicadores:
o Vulnerabilidad: el hecho mismo del desplazamiento coloca a las familias en estado de
vulnerabilidad, pero algunas cuentan con mas herramientas para el mejoramiento de su
calidad de vida que otras. Se trata entonces de determinar la capacidad de las familias
para reconstruir su estabilidad y asegurar el desarrollo de sus hijos.
o Relaciones intrafamiliares: Es fundamental la capacidad de la familia para brindar a
sus miembros estabilidad emocional por medio de la comunicación asertiva, el
establecimiento de lazos afectivos genuinos, desarrollo de mecanismos de protección
emocional especialmente para los niños y la estabilidad en las relaciones de pareja. El
fin de este indicador es precisar los niveles de funcionalidad de la familia en aras de la
protección y desarrollo emocional de sus miembros.
o Relaciones extrafamiliares: el desarrollo familiar depende en gran medida de la
capacidad para el establecimiento de relaciones y participación en las redes de apoyo
o Identidad Cultural: La familia desplazada se ve sometida a los cambios culturales,
cuyos efectos dentro de la estructura familiar pueden funcionar como obstáculos para
su desarrollo o como mecanismos adaptativo y de protección. Este indicador debe
proporcionar información sobre los elementos que fortalecen y protegen la familia y que
representan un obstáculo para su desarrollo
 Socioeconómicos: Carencia de fuentes de empleo y de generación de ingresos, bajos niveles
de educación y formación, alta concentración demanda de servicios (educativos, de salud, ayuda
humanitaria, vivienda, recreación) en contraposición con la baja capacidad de respuesta estatal.
De lo anterior se desprenden el siguiente grupo de indicadores
o Nivel educativo y/o capacitación: Las posibilidades de mejoramiento de la calidad
de vida de la familia están determinada, en gran medida, por la versatilidad laboral de
las cabezas o responsables de las mismas. Debe entenderse por capacitación por toda
habilidad o talento desarrollado formal o informalmente por la persona observada.
o Actividad económica: Se trata de conocer las fuentes de ingreso para el sustento de
la familia, su estabilidad y efectividad.
o Ofertas del mercado laboral: Este indicador debe proporcionar información sobre las
posibilidades de trabajo y el conocimiento que las familias tienen acerca de estas.
o Participación comunitaria: La familia debe desarrollar la capacidad para integrarse y
participar en procesos de autosugestión y sociogestión para la solución de problemas,
como parte de su adaptación al contexto social. El indicador debe arrojar información
sobre la adaptación de la familia dentro de la comunidad y su adaptación.
o Actividades de esparcimiento: La recreación constituye un elemento de canalización
de la agresividad, frustraciones, dolor, rabia, etc. permite romper círculos de violencia,
permite establecer nuevos canales de comunicación intrafamiliar y comunitaria. Este
indicador debe proporcionar información sobre la capacidad de la familia para
transformar su realidad minimizando los efectos devastadores de la violencia y el
desplazamiento.

En concordancia con lo anterior, Jorge Rodríguez, Guillermo Meneses y Gus Bergonzoli (Ministerio de
Salud Publica y Asistencia Social y la Representación de la OPS/OMS en Guatemala), afirman que el
componente psicosocial de la salud humana tiene varios componentes; uno de ellos, busca delimitar y
focalizar el trabajo interventivo en la población víctima de la violencia.

Se debe no solo atender el sufrimiento, sino también todo el contexto social en el que se encuentran,
enfatizando en la prevención mas que en la asistencia. Para ello resulta fundamental la participación de la
comunidad en la identificación de los problemas, necesidades y posibles soluciones, con el
reconocimiento de las tradiciones y de los hábitos culturales. La formación de redes es indispensable para
el empoderamiento de la comunidad sobre su propuesta de vida. Se debe reconocer y rescatar el papel
de la familia y de la escuela en la recuperación emocional de los niños y adolescentes, como un
mecanismo para contrarrestar los efectos de la guerra y cortar cadenas de violencia. Por tanto es
necesario identificar las familias vulnerables y enfocar la atención al control de los factores de riesgo a los
que se encuentran expuestos, y que amenazan el desarrollo individual, familiar y comunitario 
 

4. Política de Salud para la población desplazada

4.1 OBJETIVO GENERAL

Desarrollar un sistema de atención integral en salud para la población desplazada en Colombia, dentro
del contexto de las tres fases de atención:

Prevención del desplazamiento, Atención Humanitaria de Emergencia y Consolidación y Estabilización


Socioeconómica. Esto en coordinación con las entidades departamentales, distritales, municipales y
contando con la participación activa de las comunidades, enmarcado en las políticas que en materia social
están definidas en el Plan de Desarrollo para el cuatrienio. 
 

4.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Estructurar la Atención Psicosocial, como un componente del Plan nacional para la Atención en
Salud a la Población Desplazada de manera conjunta con las demás entidades que conforman el
Sistema Nacional para la Atención de la Población Desplazada por la Violencia.
 Garantizar el derecho de la población desplazada por la violencia a la rehabilitación psicosocial
en el contexto del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
 Desarrollar una respuesta oportuna y eficaz a las necesidades en Salud Mental de la población
desplazada, con la finalidad de mitigar los impactos sociales del desplazamiento forzoso y
apoyar los propósitos del Gobierno Nacional para la consecución de la paz.
 Articular las políticas establecidas para la atención de la población desplazada de orden nacional
con las iniciativas de las instancias territoriales.
 Capacitar el personal del sector y de otras instancias de Gobierno sobre las temáticas
relacionadas en la atención psicosocial de la población desplazada por la violencia.
 Apoyar el desarrollo de un sistema de información de la población desplazada en cuanto al perfil
psicosocial y la oferta institucional, la frecuencia de uso de los servicios y variables relacionadas
con la atención psicosocial. Esto con el propósito de identificar el perfil epidemiológico de la
población.
 Determinar las acciones especificas que en el área de Atención Psicosocial se brinde a la
población desplazada durante las diferentes fase de atención.
 Participar y motivar los trabajos de investigación en la atención psicosocial de la población
desplazada.
 Monitorear y realizar el seguimiento de la aplicación adecuada de los recursos asignados a los
diferentes entes territoriales para la atención psicosocial a la población desplazada; así como
procurar identificar las necesidades futuras que permitan introducir los mecanismos de ajustes
tendientes a definir criterios más acordes con las finalidades de la inversión de los recursos
asignados.
 Promover el desarrollo de actividades relacionadas conrehabilitación psicosocial.

5. Acciones tendientes a brindar atención psicosocial

ANÁLISIS CRITICO SOBRE ACCIONES DE PREVENCIÓN EN


MALTRATO INFANTIL
 
Gladys Martínez
Psicóloga (UNAB)
Especialista en Psicología Jurídica y Forense
Universidad Diego Portales (Chile)
Colaboración de: Mario Andres Paez
Estudiante 9no Semestre de Psicología (UNAB)
Diplomado en Filosofía (UIS)
 
"En el fondo de ser padres, lo mas difícil no es dar la vida, sino soltar
al hijo de la mano y entregarle su libertad"
Anónimo.
 
El presente articulo da cuenta de un análisis critico realizado en torno
a algunas acciones especificas dirigidas a la prevención del maltrato
infantil; tomando como marco de referencia para este fin algunos
modelos teóricos que desarrollan esta temática, como también, la
experiencia de algunos investigadores que han trabajado ampliamente
alrededor de dicha problemática.
 
Fue llevada a cabo una revisión de textos seleccionados para así
establecer claridad en el concepto de trato inadecuado de los niños,
entendido este como la clasificación de todos aquellos actos que por
acción u omisión desconocen los derechos fundamentales de los
niños, y por ende, esto interfiere en el curso del desarrollo integral de
la persona provocando situaciones de alto riesgo para la salud física,
psicológica y social de la misma.
 
Así mismo, dicho marco de referencia teórica permite identificar y
especificar un conjunto de acciones especificas destinadas a la
prevención de la problemática en cuestión, que han sido tomadas
como el foco del presente análisis.
 
Finalmente, las conclusiones están dadas como una mirada critica a la
influencia ejercida por las mencionadas acciones dirigidas en concreto
al individuo, a la familia y a la sociedad, en cuanto estas puedan llegar
a contribuir en la disminución del trato inadecuado de los niños.
 
 
El maltrato infantil es una problemática que en la actualidad goza de
una profunda agudización, por lo cual ha pasado a ser un fenómeno
común en la cotidianidad de las sociedades de hoy en día. En esta
situación radica la importancia de estudiar y observar críticamente la
estructura, la aplicación, los resultados y la influencia social de
algunas de las acciones de prevención de maltrato infantil propuestos
hoy por hoy por los organismos encargados de la resolución de una
problemática de tal magnitud.
 
En virtud de este estudio, se hace necesario mencionar un poco de
historia que permita tener una visión al respecto. Desde las lecturas
culturales de la historia de la antigua Grecia es posible elucidar
situaciones en que los niños son sometidos a duros tratos y, en
general, a condiciones en donde su integridad física, psicológica y
sexual se ve altamente comprometida y expuesta en situaciones de
alto riesgo de sufrir daños significativos.
 
Entre estas lecturas es posible encontrar, por ejemplo, datos que
indican que en Sumaria hace 5000 años existía el llamado "Hombre
del Látigo", quien a través de laceraciones castigaba a los niños a
razón del mas mínimo pretexto. Del mismo modo se posee hoy
conocimiento de los patrones de crianza de las antiguas civilizaciones
Griegas, donde por ejemplo, en Atenas los niños eran criados en
medio de las condiciones mas brutales a fin de que si alguno lograba
llegar vivo a su mayoría de edad, tuviera sin mas formalidades y por el
merito de sobrevivir hasta dicha edad, el merito de ser soldado y por
ende se le consideraba acto para pelear y matar en el ejercicio de la
guerra. En años posteriores, en los países cristianos se acostumbraba
a los menores el día de los inocentes, a fin de que estos recordasen la
matanza perpetrada bajo el reinado de Herodes.
 
Al abordar una problemática tan compleja como el maltrato infantil, no
debe pasar desapercibido el hecho ilustrado a lo largo de la historia
que evidencia la implicación de factores diversos como lo son la
política, la economía, la educación y la calidad de vida, asociados
tanto a las causas como a las consecuencias de este flagelo social.
 
En la actualidad aunque las practicas de trato inadecuado de los niños
han cambiado haciéndose relativamente mas sutiles e imperceptibles,
pero no por esto menos perjudiciales para los niños, este es un flagelo
hoy considerado con suma preocupación en constante crecimiento. Un
ejemplo de esto es visto en dos elementos de transmisión cultural de
la siguiente manera:
 
En primer lugar, los mitos y los refranes populares a los que algunos
padres recurren para mediatizar la comunicación con sus hijos
infringiendo temor en ellos o aplicándoles una amenaza para ejercer la
fuerza desde su aventajada posición de adultos. Es posible encontrar
aquí historias tales como el llamado "Hombre del saco" o "Ropavejero"
quien se lleva a los niños que son desobedientes, o refranes tales
como "Te pondré una inyección si no haces..." o en su defecto dichos
como "La letra con sangre entra". Estos elementos al ser propios de la
cultura, se hayan en plena capacidad de dar cuenta de las formas y
los artefactos utilizados durante generaciones para la vinculación con
los niños por parte de quienes son responsables de su cuidado y
crianza en un contexto social determinado; y a su vez maestra que
estas formas y artefactos son siempre el miedo, la amenaza, la
agresión y la fuerza bruta, en reemplazo de la palabra y el afecto
cálido y cariñoso para con el menor.
 
En segundo lugar, los cuentos de los hermanos Grimm que permiten a
su vez contemplar el estilo de vida de los seres humanos en diversas
sociedades de distintas épocas (Cenicienta, Caperucita Roja, Blanca
nieves, Hansell y Gretell entre otros), son una muestra fehaciente de
cómo a lo largo de la historia humana los niños, ya bien sea por
negligencia o abuso de cuidado, han sido victimisados sin
consideración alguna en situaciones donde es claro que han debido
ser amados y protegidos.
 
Cada una de estas situaciones conlleva a reflexionar sobre la
naturaleza y la vivencia del sufrimiento y la angustia experimentada
por los niños al tener que enfrentarse y someterse a estas condiciones
de maltrato. Esto implica un nuevo abordaje del presente tema, ya no
visto desde la perspectiva del adulto victimario, ni desde las
implicaciones para el desarrollo infantil, sino desde una hermenéutica
que de cuenta del sufrimiento experimentado por la criatura afectada.
 
En general, es posible afirmar que para la mayoría de las personas,
las situaciones de trato inadecuado o maltrato infantil resultan difíciles
de comprender y aceptar al interior de la familia por causa de la
educación tan pobre que a nivel social existe difundida en torno a esta
temática; también por causa de los prejuicios sociales que dicha falta
de educación propicia alrededor del trato inadecuado de los niños. Así
mismo, se sabe que el maltrato en cualquiera de sus formas aparece
contextualizado por la relación de los niños con las personas
responsables de su cuidado. Sin embargo, aunque hay muchas
razones que desde diversas ópticas se aproximen a la explicación de
este hecho, aun no es claro de manera contundente el por qué
precisamente estas personas que debieran preocuparse por el
bienestar de los niños, son en muchos de los casos identificados las
que les propician un trato que no favorece su desarrollo integral.
 
En virtud de los aspectos mencionados anteriormente, el presente
articulo pretende promover la practica de un análisis critico que aborde
una reflexión apuntada a generar un balance adecuado entre las
necesidades del niño y las habilidades idóneas y necesarias en las
personas responsables de su cuidado, con el fin de proponer la
implementación de una dinámica familiar mas saludable.
 
Para terminar, es pertinente mencionar que lo consignado en este
texto no pretende ser la única y mas acertadas forma de abordaje,
sino se considera como una de las muchas formas de aproximación al
abordaje de la temática en cuestión, por lo tanto, es un objetivo
esperado contribuir a la búsqueda de elementos que posibiliten la
reconstrucción de nuestra cultura en lo concerniente a los aspectos
aquí tratados, los cuales requieren de inmediata intervención.
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
 
El maltrato a la niñez es un grave problema social, el cual constituye
uno de los principales motivos de generación y perpetuación de la
violencia instaurada en la cotidianidad de nuestros días. Nadie se
puede hallar exento de reconocer que en el ceno de la familia es
donde más se maltrata, humilla y menosprecia al menor con las
mejores intenciones de educar, formar, orientar y preparar para la vida
al niño;.de la misma forma se le atropella y se le victimiza, en muchas
ocasiones se le toma como chivo expiatorio o simplemente se suele
descargar en él el peso de la frustración vivida por los adultos en su
quehacer cotidiano, quienes haciendo valer su superioridad golpean,
castigan, insultan, y a veces, en ataques de ira incontenible hasta
llegan a producir serios daños en todos los sentidos y aun, a causar la
muerte del menor.
 
Existen muchas razones del por qué se maltrata a los niños, una de
esas razones puede corresponder a que algunos no son deseados, o
tienen defectos físicos o características físicas o psíquicas que en
medio de esta sociedad tan intolerante les hacer ver diferentes a los
estereotipos comunes, o simplemente por que no llenan las
expectativas de sus padres en cuanto a lo que los niños son o hacen.
Muchos padres le dan a entender a sus hijos mediante un lenguaje
verbal o no verbal, que el cario que se les da no es un regalo, sino un
premio a lo que son o hacen.
 
Cuando se descubre que un niño esta siendo victima tanto en el
contexto de su vivienda como fuera de este de trato inadecuado, o lo
que es lo mismo, maltrato infantil, surge la preocupación por encontrar
soluciones rápidas y eficaces para hacer frente al problema, aunque a
veces estas soluciones no disponen del mejor planteamiento
necesario para hallar su fin. Por tanto, es necesario proponer
estrategias que apunten a la satisfacción de las necesidades básicas
del niño partiendo del hecho de que quienes interactúen con el niño o
sean responsables por este, estén en plena capacidad y voluntad de
propiciarle un ambiente familiar optimo y bien nutrido.
 
Por esta razón, es de vital importancia tener suma claridad en el
ejercicio del trabajo de prevención basado en la ejecución de
estrategias y acciones especificas, correctamente orientadas y
basadas en la educación y la promoción de la buena salud infantil que
posibiliten la disminución y en el mejor de los casos, la erradicación de
este horrible abuso de poder contra los niños.
 
En este orden de ideas, se torna de gran importancia y necesario
indagar y analizar la naturaleza, la estructura, el contexto, la forma de
aplicación y los resultados, de algunas de las acciones que
actualmente están siendo implementadas para el logro de la
reconstrucción social esperada en torno a la evitación de la
problemática en cuestión.
 
MARCO TEORICO
 
La expresión de maltrato infantil ha comenzado a ser parte del
vocabulario cotidiano, a diario se manifiesta como centro temático en
periódicos, noticieros, programas de gobierno, reuniones sociales y
encuentros de padres de familia como también en medio de otros
espacios menos formales. Se ha tornado esto en una temática de
moda, en un problema que involucra e interesa a muchas personas y
para el cual se proponen diversas acciones que pretenden su
resolución.
 
El reconocimiento de un acto como maltrato hacia un menor, o trato
inadecuado de los niños, que en ultimas consecuencias es lo mismo,
esta determinado por el contexto cultural desde donde se evalúa dicho
acto. Cada sociedad define según su concepción de la vida, según su
creencia de cómo deben ser educados sus niños y según el "deber
ser" de quien se encuentra al cuidado del menor (Trujillo, E.1999),
cuáles son las necesidades que los niños deben tener satisfechas
para desarrollarse armónicamente, y así mismo definen, cuál es el
daño potencial que ciertas acciones pueden traer sobre su bienestar.
Esto a su vez conlleva dos implicaciones que requieren de un
cuidadoso equilibrio entre sí: Por un lado, la valoración de una acción
de maltrato exige una mirada hermenéutica desde la cultura que
contextualiza dicha acción. Por otro lado y opuestamente a esto, la
mirada hermenéutica de un acto de maltrato no debe relativizarlo al
punto de obviar por factores cultulares o de contexto la agresión a un
menor. Para dar equilibrio a estos dos puntos de alguna manera
opuestos entre si, existe un criterio básico establecido por la ONU
desde el 20 de Noviembre de 1959, en que según el cual cualquier
acto independientemente de su cultura que atente con privar al niño
de sus declarados y legalmente reconocidos derechos fundamentales,
poniendo en peligro o en condiciones de deficiencia su desarrollo
integral o salud física, psicológica, familiar, social y sexual, es
considerado y valorado como un acto de violencia infantil.
 
Esto anteriormente afirmado puede a su vez referir que muy
seguramente existen tantas formas de ser padres como hay formas
culturales en el mundo, pero también esto implica que pueden muy
seguramente existir muchas formas de maltratar a un niño. Según las
creencias y los estereotipos sociales comunes, el maltratante es solo
quien golpea al niño o lo somete a una vida matizada por condiciones
infrahumanas. Esto conlleva a que socialmente el maltratante sea
visto como un criminal digno de vergüenza de sí mismo, y por tanto,
nadie quiere asumir el hecho de que en sí mismo el ser humano es un
potencial victimario de los niños pues existen muchas formas de
maltrato, o lo que es lo mismo, trato inadecuado. La negligencia para
con el niño, el establecimiento de normas rígidas e intransigentes para
con los menores, el abuso de poder y autoridad, el irrespeto por el
curso normal y el rol de la infancia, la falta de protección para con el
menor, el acto de infringir miedo y angustia injustificada, los castigos
desmedidos y la pobreza en la expresión afectiva que el niño necesita
tanto, son considerados también como formas de maltrato infantil, y en
este sentido todos quienes en un contexto social tengan a su cuidado
la vida de un menor son posibles maltratantes.
 
Ahora, al etiquetar el comportamiento de una persona como
maltratante, se impide que asuma su responsabilidad como tal y
reconozca la necesidad de tratar con una situación que le impide la
sana ejecución de su rol para con el menor. Por estas razones es
determinantemente necesario el abandono de términos despectivos
utilizados en cualquier espacio donde deba hacerse mención a esta
problemática, e implementar términos más neutrales que generen
menos resistencias y permitan que las personas se reconozcan como
seres humanos no ajenos y potencialmente expuestos a este conflicto
social, y que se hallen dispuestos a formar parte de una cultura
educada y formada para la prevención y la ejecución de la no violencia
para con los niños.
 
En el contexto de la reflexión aquí efectuada es necesario la
clarificación del concepto de desarrollo integral debido a la
multiplicidad de los puntos de vista en que este puede llegar a ser
definido. De esta manera, cuando se habla de desarrollo se hace
referencia al despliegue secuencial del ciclo vital de un ser humano
comprendidos desde el momento de la concepción hasta el momento
de la muerte, el cual implica cambios paulatinos a nivel biológico y en
función de la adaptación y a su vez, la evolución de formaciones
emocionales, cognitivas y sociales que le permiten en este proceso la
vinculación con sus pares iguales. Ahora, se asume el desarrollo
humano como un proceso integral en consideración de que ningún
aspecto del mismo ya bien sea individual, como por ejemplo físico o
cognitivo, o social, como por ejemplo emocional, familiar y sexual, se
dan en independencia el uno del otro. Por tanto, el desarrollo normal
se caracteriza principalmente por la uniformidad del despliegue de
todos estos aspectos en conjunto, ya que la alteración de cualquier
aspecto necesariamente influirá en los demás.
 
En este punto de la reflexión, es posible elucidar un segundo criterio
independiente de la cultura, útil para la identificación de situaciones y
acciones de maltrato infantil. Dicho criterio se describe de la siguiente
forma: Toda condición presente en el niño que permita la verificación
de haber sido este sometido a tratos o acciones que propician
influencias negativas que incurran en la alteración o interrupción de su
desarrollo integral, evidencia la ejecución de trato inadecuado sobre
un menor.
 
Especificando y ampliando algunas de estas acciones y situaciones de
trato inadecuado ya antes enunciadas, se encuentra la siguiente:
Acciones de Descuido o Negligencia: Consistidas como
las acciones generadas por la actitud indiferencia de los
adultos bajo cuya responsabilidad esta el cuidado del niño
de tal manera que sean suplidas sus necesidades básicas
a favor de su desarrollo (Vargas, E. 1999. p 38). Existe la
siguiente gama de acciones considerada en esta categoría
de maltrato:
Negligencia Física: Manifiesta en niños mal alimentados,
sin vestimenta adecuada y a los que no se les proporciona
atención medica y odontológica oportunamente.
Falta de Supervisión: Manifiesta en niños sin supervisión
de un adulto responsable, que se dejan expuestos a
peligros o situaciones que pueden prevenirse.
Negligencia Educativa: Manifiesta en niños privados de su
derecho a la educación.
Negligencia durante el embarazo y el parto. Hace
referencia a aquellas circunstancias por las cuales es
impedido de manera intencionada el curso normal de
embarazo, el parto y el cuidado post parto (Ramírez, C. p.
40).
Abandono: Consistida como acciones donde el padre o
madre del niño, o el adulto encargado de su cuidado,
asume la actitud de renuncia física o emocional a su
responsabilidad para con el menor, exponiéndolo a
situaciones de peligro físico o vulneración emocional.
Trato Psicológico Inadecuado: Implica todo acto de
violencia que por acción u omisión produce un daño
mental o emocional en el niño, o de igual manera genera
una situación fuera del control emocional y mental del niño
ante la cual se le abandona.
Trato Físico Inadecuado: En este aspecto se incluyen
todas las acciones, no accidentales, generadas por parte
de la persona encargada del cuidado del niño, que le
ocasionen a este daño físico o enfermedad.
Síndrome de Munchausen: Es el trato inadecuado
proporcionado por algunas personas encargadas del
cuidado del menor quienes permanentemente acuden a
los centros de salud para solicitar ayuda medica
innecesaria para el niño. Las investigaciones han
correlacionado el ejercicio de estas acciones en la
mayoría de los casos con las persona de la madre quien
en los casos vistos inventa enfermedades que implican
numerosos exámenes médicos y originan numerosos
ingresos hospitalarios.
Actividades Ritualisticas: Es una de las formas más
dañinas de maltrato infantil, donde los niños son
sometidos a participar en rituales religiosos en contra de
su voluntad en los cuales son torturados y lastimados
emocional y física mente.
Abuso Sexual: Dentro de numerosas definiciones una de
ellas es la siguiente: Es un acto realizado con un niño que
no tiene la suficiente madurez física, mental, emocional y
sexual para saber la naturaleza, las implicaciones y las
consecuencias de una actividad que lo involucre sexual y
genitalmente con un par de su edad o con una persona
mayor que él, y en contra de su voluntad (Ramírez, C.
1988. p 40).
 
PREVENCIÓN DEL MALTRATO INFANTIL
 
Para efectos del presente análisis crítico, se hace necesario dar a
conocer en qué consiste la prevención, para luego continuar con una
reflexión objetiva del mismo.
 
Se puede decir que la Prevención es, en esencia, un acto
cuidadosamente planteado por evitar que una determinada situación o
problema se presente.
 
Esta estrategia requiere que precisamente se determine QUE
prevenir, HACIA donde se deben dirigir las acciones y COMO
proceder, para lo cual, resulta necesario responder las siguientes
preguntas que apoyan el proceso.
¿Cuál es la naturaleza exacta del problema?, su magnitud,
y la severidad de sus consecuencias.
¿Quiénes son las principales víctimas y victimarios?
¿En dónde es más frecuente observar el problema?
¿Qué estrategias de intervención han demostrado ser más
efectivas para reducir o eliminar el problema?.
TIPOS DE PREVENCIÓN
 
Prevención Primaria
 
En este nivel de actuación se trataría de evitar la existencia de una
serie de situaciones sociales, de actitudes, de formas de relación
social, familiar y económica que se suponen que provocan la aparición
de otras serie de problemas concretos y que a través de una serie de
vías explicativas de gran complejidad procuran que determinados
sujetos se sitúen fuera de una situación de riesgo ante el maltrato
infantil.
 
En el contexto del maltrato infantil, este tipo de prevención se centra
en la evaluación e intervención de aquellas variables que se supone
que facilitan la aparición del maltrato. Casos concretos serían, la
reducción de aquellas situaciones que favorecen la existencia del
alcoholismo y las toxicomanías, la abolición de situaciones de
pobreza, la disminución de embarazos no deseados, la puesta en
marcha de programa de protección social general; asimismo la
modificación de conductas asumidas por la sociedad frente al castigo,
las relaciones de violencia en la vida familiar, el conocimiento
existente de las necesidades reales, de tipo físico y psíquico de los
niños. Su enfoque es comunitario e interdisciplinario.
 
La detección precoz permite identificar a los niños y a las familias que
están en riesgo de verse involucradas en situaciones de maltrato
infantil. Esta se debe llevar a cabo antes de que ocurra y también
cuando los casos se identifican tempranamente.
 
Prevención Secundaria
 
Se centra en el reconocimiento de la existencia de una serie de grupos
sociales, familiares, o individuales que poseen una serie de
características concretas y particulares que los hace poder ser
catalogados como población de alto riesgo para desarrollar de manera
relativamente inminente el problema de maltrato.
 
Se basan en actividades que ayuden a la detección oportuna de la
población de alto riesgo y de la modificación de la situación. Para este
caso se tienen en cuenta programas de investigación e intervención
sobre el trabajo con personas de alto riesgo.
 
Con una perspectiva multisistémica que pretenda abarcar los niveles
personal, social, cultural y económico.
Se pretende en este tipo de prevención hacer mayor énfasis en la
promoción de las competencias individuales con base a:
Modificar el ambiente del sujeto, reduciendo o eliminando
la mayor parte de las situaciones negativas que dificultan
su desarrollo.
Mejorar las capacidades del sujeto, para que pueda
enfrentarse a dichas situaciones negativas y superarlas.
Una perspectiva evolutiva, teórica, y replicabilidad.
Creación de espacios dedicados a la educación en cuanto
a la promoción y el desarrollo de una adecuada dinámica
en las vinculaciones familiares.
 
Intervención Terciaria
 
Este tipo de prevención trata de reducir la duración y gravedad de la
secuela del problema; uno de los objetivos preventivos de esta
intervención se centra en poder garantizar la seguridad e integridad
física y psíquica del niño, una vez ha sido detectada la situación real
del maltrato, así mismo pretende evitar la recaídas, repeticiones y
cronificaciones de las situaciones del maltrato infantil. (Arrubarena,
M.,1999).
 
De forma general, lo mencionado anteriormente define que es la
prevención, se hace necesario definir y mencionar las estrategias que
se pueden o que son abordadas dentro de este proceso de prevención
del maltrato infantil.
 
ACCIONES DE PREVENCIÓN
 
En la actualidad y desde hace algún tiempo se hace referencia a las
estrategias y acciones de prevención en el maltrato infantil como
mecanismos para contribuir a la disminución de la problemática, es
por ello que se platean en este articulo algunas estrategias especificas
que se mencionan a continuación y que se han visto aplicadas en
zonas donde esta problemática esta dada tanto de forma latente como
manifiesta:
 
1. Acciones Dirigidas a la Sociedad
 
Las acciones a continuación mencionadas son posibles a partir de la
premisa de que la democracia y el respecto por los derechos humanos
son condiciones sin las cuales posibilidades de paz y de trato
adecuado hacia los niños, son inexistentes. Como afirma el filosofo
Alonso Silva "La vigencia de los derechos humanos es condición
fundamental de la existencia de una paz, concebida no como
imposición violenta de un orden (De cualquier especie que sea) sino
como un estado en el cual el ser humano puede desarrollar
plenamente sus capacidades y puede vivir digna, autónoma y
libremente." Silva Rojas (2002).
Redistribuir los bienes y recursos económicos para nivelar
la desigualdades que existen en la sociedad.
Asignar recursos suficientes en materia de Educación,
Salud y Seguridad Social.
Establecer políticas de empleo digno que permitan
disminuir los índices de desempleo.
Fomentar planes de vivienda para las familias de escasos
recursos económicos.
Limitar la escenas de violencia que se trasmiten a través
de los distintos medios de comunicación.
Promover prácticas de crianza en las que el castigo físico
se elimina como alternativa de corrección.
Fomentar la valoración del niño como una persona con
derechos.
Fortalecer la integración entre vecinos y comunidades,
enseñarles a usar los recursos disponibles de manera más
constructiva, y a crear un ambiente más agradable para
vivir y educar hijos.
Mostrar, a través de los medios masivos de comunicación,
cómo se ponen en práctica, en la cotidianidad, valores
como la solidaridad, la honestidad, el respeto, la lealtad, la
libertad, la responsabilidad. (Guillén, C. 1996).
2. Acciones Dirigidas a las Parejas y Familias
Promover actividades educativas para que las personas,
desde antes de casarse y decidir tener hijos, cuenten con
información acerca de las características y necesidades
de los niños en cada una de las etapas del ciclo vital.
Proporcionar a los padres los recursos necesarios para
aprender a establecer positivas y satisfactorias relaciones
con sus hijos, mejorar su autoestima y reducir la tensión
que le produce el asumir la tarea de criar a un hijo.
3. Acciones Dirigida a la Persona
Mejorar el nivel educativo de las personas, identificar y
desarrollar sus habilidades vocacionales, ayudando a los
adultos a encontrar un empleo con el fin de disminuir las
fuentes principales de estrés que surgen en el medio
familiar, y organizar la satisfacción de las necesidades
básicas de sus miembros.
Mejorar la capacidad de las persona para enfrentar de
manera adecuada las exigencias de la vida diaria,
mediante el desarrollo de habilidades como la
comunicación asertiva, el autocontrol, la toma racional de
decisiones, la resolución de efectiva y no violenta de
conflictos, la clarificación de valores, el juicio crítico, el uso
adecuado del tiempo y el manejo del estrés.
Introducir, en los programas escolares, contenidos
educativos relacionados con las relaciones familiares, la
relación de la pareja, las relaciones con los hijos, la
planificación familiar, el desarrollo infantil, las necesidades
de los niños, los problemas de salud más frecuentes en el
preescolar y cómo prevenirlos, y alternativas para
estimular el desarrollo del niño con el fin de preparar a las
futuras generaciones para cumplir con su papel de madres
y padres, sin llegar a recurrir a la violencia.
Favorecer el desarrollo de relaciones interpersonales en
grupos deportivos, musicales, teatrales y comunitarios, a
fin de evitar el aislamiento.
De igual forma, seria importante mencionar la posición de varios
autores con respecto al tema y algunas de sus ideas existentes; éstos
plantean que los padres que tienen más éxito en su tarea y que menos
necesitan recurrir a prácticas de crianza autoritarias; restrictivas y
coercitivas, se caracterizan porque:
Tienen una visión acertada de las capacidades de sus
hijos y de cuál es su papel para ayudarlos a desarrollarlos.
Cuentan con un amplio repertorio de adecuadas prácticas
de crianza y de habilidades para resolver problemas que
les permiten adaptarse a cualquier situación al nivel de
desarrollo del niño.
Son lo suficientemente sensibles como para poder
interpretar el comportamiento del niño y responder a él de
manera adaptativa y positiva ( calmada, flexible y exitosa),
incluso en situaciones en las cuales el comportamiento es
totalmente inapropiado y desagradable.
Expresan afecto y aprobación cuando el comportamiento
del niño es aceptable y cuando es indeseable establecen
límites de manera clara y firme.
Saben manejar las situaciones que les generan estrés,
buscando ayuda cuando saben que el problema supera
sus capacidades de respuesta e, incluso, son capaces de
anticipar y prevenir aquellos evento generadores de
conflicto. (Ramírez, C.1999).
Otras acciones de prevención:
 
4. Redes de Apoyo Social
 
Las redes hacen referencias hacia la existencia de una gran cantidad,
variedad y relaciones que se establecen entre una persona o familia y
otras personas, familias, grupos e instituciones. Las redes sociales
son útiles porque tienen un efecto importante en los factores que se
han identificado como predisponentes de los eventos del maltrato
infantil, o trato inadecuado en el contexto familiar. A través de la redes
sociales se pueden:
Satisfacer las necesidades humanas de compañía,
intimidad, sentido de pertenencia y valor personal.
Mejorar las habilidades para establecer nuevos contactos,
acceder a la información y resolver problemas.
Desarrollar habilidades para aprovechar los recursos y
servicios disponibles en la comunidad.
5. El Apoyo Psicosocial
 
Cuando se proporciona un apoyo psicosocial, su función principal
consiste en ayudar a las personas en la resolución de problemas o en
la satisfacción de sus necesidades.
El apoyo psicosocial puede ser de diferentes tipos:
Apoyo Emocional: Proporcionar expresiones de afecto,
comprensión, seguridad, confianza y protección.
Apoyo Instrumental: Ofrecer ayuda tangible y servicios.
Apoyo Educativo: Proveer recomendaciones, consejos,
sugerencias e información que las personas puedan usar
para enfrentar los problemas. ( Trujillo, E. 1999).
 
ANÁLISIS CRÍTICO
 
Partiendo de la conceptualización anteriormente desarrollada, se
puede proceder o a realizar una análisis con respecto a las acciones
de prevención ya descritas, teniendo en cuenta también que en la
actualidad existen otro tipo de estrategias utilizadas, pero que para el
caso las manejadas en este articulo has sido abordadas durante los
últimos años dando resultados positivos y fructíferos en cuanto a la
disminución de la problemática.
 
Para iniciar con las acciones de prevención manejadas en este
artículo de forma especifica, se hacen necesario tratar de profundizar
sobre la implementación de este tipo de estrategias, pues es de vital
importancia, que se inicie con la nivelación de desigualdades
existentes en la sociedad, como también la mejor asignación de
recursos en materias de educación, seguridad y salud.
 
Asimismo se incluye, que es necesario establecer políticas de empleo
que permitan disminuir los índices de desempleo y cesantía, pues
estos son determinantes que influyen significativamente y
desencadenan causas que originan el maltrato infantil. Es importante
mencionar el rol que juegan los medios de comunicación dentro de
éste proceso, ya que ejercen un significativo papel como elemento
actual que se relaciona con los procesos de socialización en los
sujetos; es por esto que se debe reflexionar sobre lo que se ha hecho
hasta el momento y si se promueve la prevención del maltrato infantil.
 
Para continuar existen acciones dirigidas a las familias que se han
utilizado dando resultado efectivos, pues a la familia se le ha venido
involucrando dentro de este proceso como elemento principal para
contribuir a que el maltrato infantil disminuya. Hasta este punto se ha
realizado lo necesario, pero se debe considerar de forma mas clara
que mecanismos abordar en cuanto a crear una toma de conciencia
en las personas que conforman el núcleo familiar para ayudarles a que
todos se integren en este trabajo de forma activa y la responsabilidad
no recaiga sobre un solo miembro. Es necesario crear mecanismos de
apoyo para lograr el objetivo de cada intervención, es decir, que se
aborde de manera directa las necesidades de las personas con las
que se está trabajando y partiendo de esto crear diferentes
actividades, tratando así de que todos los componentes de la familia
se integren al trabajo.
 
Dentro de las actividades que se deben realizar con las personas de
forma específica, se puede mencionar la importancia de favorecer el
desarrollo de las relaciones interpersonales en grupos deportivos,
musicales, teatrales y comunitarios a fin de evitar el aislamiento;
contribuyendo a mejorar también la comunicación asertiva, el
autocontrol, la toma de decisiones y la resolución no violenta de
conflictos.
 
Según lo observado en el trabajo realizado por instituciones
gubernamentales y no gubernamentales y sus respectivas fuentes
estadísticas, para tener éxito en la prevención es urgente adelantar
acciones que permitan identificar oportunamente a las personas o
familias en riesgo de involucrarse en situaciones de maltrato infantil, y
remitirlos así a programas específicos de intervención que permitan
evitar que el problema se presente; este proceso debería ir
acompañado de un apoyo interinstitucional, lo que implica el ejercicio
de trabajo interdisciplinario y multidisciplinario, ya que de lo contrario
se incurriría en la elaboración de proyectos destinados a contribuir en
la solución de este problema, y que por falta de recursos o mal manejo
de los mismos, pasan a ser parte del olvido y no se llevan a la práctica
pudiendo contribuir de forma significativa en la superación o la
disminución del flagelo.
 
En cuanto a las redes de apoyo social, son una estrategia para
intervenir y poder abordar el trato inadecuado, y de allí que el apoyo
psicosocial también juega un papel importante en el proceso pues no
sería conveniente manejar esta estrategia sin el respectivo
asesoramiento o apoyo. A manera de sugerencia, en el momento de
conformar las redes de apoyo Psicosociales se debe tener claridad
sobre quién o quiénes van a conformar la red, igualmente identificar
qué se pretende obtener por este medio, la viabilidad, organización sin
dudar que todo esto implica un proceso que involucra varias etapas:
Formación, Conflictos, Consolidación, Disolución.
(Trujillo, E. 1999).
 
En general se discurre en que existen muchas estrategias de
prevención que pueden aportar de forma relevante a este proceso, y
con base a las aquí mencionadas, que también son estrategias
específicas que pueden dar buenos resultados en cuanto a la
prevención del maltrato infantil o trato inadecuado, siempre y cuanto
se parta de aspectos como los mencionados anteriormente.
 
Es importante reconocer que desarrollar este tipo de programas y
estrategias no es tan fácil como a simple vista parece, y que con la
voluntad de prevenir y evitar, a veces se crean más problemas sin
darnos cuenta. En este tipo de actividades es necesario actuar con
prudencia, y se debe partir de una investigación sería y rigurosa de las
condiciones y circunstancias en las que se va a llevar a cabo la
intervención.
 
En algunas situaciones de prevención se recurre de forma imprevista
a enfrentar el problema; pero para poder adelantar programas
efectivos es trascendental partir de las necesidades de las personas y
de grupos a los cuales se orientan los esfuerzos y someter el diseño,
desarrollo e implementación a un proceso riguroso de evaluación. Este
paso permitirá identificar en qué medida se está respondiendo a las
necesidades de los beneficiarios, qué tan efectivamente se están
cumpliendo los objetivos propuestos, cómo se están realizando las
acciones, cuáles son los resultados y el impacto que se está dando,
qué cambios o ajustes son necesarios llevar a cabo para lograr lo que
se espera.
 
De igual forma, cada estrategia de prevenciones manejadas en este
artículo son prioritarias y necesarias teniendo como referente los
aspectos mencionados, pues cada una aporta aspectos específicos y
necesarios para contribuir a la disminución de la problemática.
 
Podría decir que sobre el tema de prevención existen variedad de
conceptos y estrategias; sin embargo lo planteado en este artículo se
da a conocer de una forma puntual a partir de lo observado, aprendido
y trabajado.
 
 
CONCLUSIONES
 
Después de está revisión y análisis, es necesario abordar esta
temática con el fin de dar y obtener diferentes puntos de vista para
tratar de implementar y mejorar las falencias que se estén
presentando, por medio de investigaciones y aportes en el tema.
 
El primer aporte, hace referencia a que se observa la existencia clara
sobre lo que hoy es maltrato infantil, o trato inadecuado por parte de
algunas personas, pero esto se queda en un conocimiento general y
en el momento de practicarlo se olvida. Está claro también que el
maltrato infantil se presenta en las diferentes situaciones como las que
limitan el desarrollo integral del niño, su descuido, el abandono, el
trato psicológico inadecuado entre algunas ya mencionadas y que,
para el caso, existe variedad de estrategias en la prevención del
maltrato.
 
Dentro del referente teórico manejado, se abordaron estrategias
específicas, pero sin duda que pueden ser vistas desde otro enfoque o
direccionalidad.
 
Es importante dejar en claro también que los medios de comunicación
desempeñan un rol, por esto sería conveniente que se creen espacios
con el fin de orientar a la comunidad por medio de programas y
contribuir así a la prevención de la problemática.
 
En general, éste es un tema que se ha abordado mucho y por
consiguiente existen variados puntos de vista sobre el mismo; sería
prioritario que se actualicen los diferentes contenidos y programas
para tener como punto de partida lo investigado y replantear los
programas o estrategias según las nuevas necesidades.
 
Para terminar, se recomienda a los lectores continuar con este tipo de
análisis y realización de investigaciones tendientes a contribuir con
aportes dentro de este proceso, pues es necesario que las personas
tomen iniciativa y contribuyan según su creatividad, conocimientos y
práctica, a un tema que se ha convertido en esencial para el desarrollo
de la sociedad.
 
" No hay que dar pasos que conduzcan a la meta, es menester que
cada paso sea una meta, sin dej

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