Autos y Vistos: I.- Vienen estos autos a fin de que este Tribunal entienda sobre el recurso de apelación interpuesto a fs. 355 por el Estado Nacional (DIBA) contra lo resuelto a fs. 342/344, en virtud de los agravios vertidos a fs. 357/358. La Sra. Defensora de Menores e Incapaces de Cámara dictamina a fs. 366/8, y el Sr. Defensor Público Curador a fs. 370.- II.- La madre de P., Sra. L. M. I., solicitó que la Dirección de Bienestar de la Armada (DIBA), brinde a su hijo la prestación de equinoterapia o se haga cargo de los gastos que irrogue la misma. P. E. U., es un adulto de 54 años, padece síndrome de down, retraso mental grave. Concurría al Instituto de la Flor, pero decidió dejar de hacerlo (ver informe de fs. 259). Comenzó a realizar equinoterapia en el año 2014, una vez por semana. Esta prestación es cubierta por la Obra social de su madre, OSECAC (ver fs. 323). Manifiesta la Sra. I., que desde que el causante decidió dejar de concurrir al Instituto referenciado, solo quiere salir a la calle para concurrir a la Asociación Argentina de Equinoterapia, que esta actividad lo hace muy feliz. A fs. 336 y 337 obran dos certificados médicos en los que los profesionales tratantes afirman el beneficio del tratamiento y recomiendan el aumento de la frecuencia de la equinoterapia. A fs. 325 obra presupuesto extendido por la Asoc. Argentina de Equinoterapia y a fs. 333 un presupuesto por el transporte necesario para trasladar al causante desde su domicilio hasta la institución referida.- El Sr. Juez “a quo”, resolvió hacer lugar al pedido y dispuso que DIBA cubra íntegramente la prestación de dos sesiones semanales de equinoterapia a favor del Sr. U. o en su caso su reconocimiento económico. III.- Se presentó en autos la Dirección de salud y acción social de la armada (DIBA), actualmente IOSFA, solicitando ser tenida por parte y apeló lo resuelto. Expresó que la equinoterapia no se encuentra contemplada por el sistema único de prestaciones básicas para personas con discapacidad ni en el plan médico obligatorio y que no surgen motivos fundados para requerir la cobertura de la terapia. Por último destaca que la medida apelada se ha adoptado sin haber sido citada DIBA, lo que resulta contrario al orden jurídico en tanto afecta el debido proceso y el derecho de defensa en juicio.- En primer término corresponde tratar el último agravio planteado por el apelante. Si bien es cierto que la resolución en crisis fue dictada sin haber citado a la prestadora, tal como lo dice la Sra. Defensora de Menores de Incapaces de Cámara a fs. 368 vta, no se encuentran vulnerados sus derechos toda vez que ha sido notificada y ha recurrido el resolutorio en cuestión. Asimismo, en la oportunidad se tendrán en cuenta los motivos expuestos al denegar la medida –fs. 338-. De las pruebas arrimadas en autos surge que el causante concurría a un instituto donde realizaba trabajos en madera, pintaba y cocinaba, entre otras actividades y que debido a su mudanza, a medidos del año 2014 dejó de asistir al mencionado instituto. A partir de ello, solo realiza equinoterapia una vez por semana. Son los propios profesionales tratantes (médico de familia y psicóloga) quienes manifiestan el beneficio de esta actividad y recomiendan sumar una sesión semanal más. Por lo cual se encuentra ampliamente fundado el requerimiento de la “curadora”. Cabe analizar finalmente si DIBA debe cubrir la prestación solicitada. La ley 24901, concordante con la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad establece la atención integral de personas con discapacidad. De modo que corresponde extender la cobertura de todas las prestaciones que necesite el afiliado en tanto comprometida la integridad psicofísica de la persona, se le debe otorgar cobertura integral de todos los tratamientos necesarios para su patología. La salud conceptualizada como valor y derecho humano fundamental encuentra reconocimiento y protección en nuestra Constitución Nacional y en diversos instrumentos comunitarios e internacionales en materia de Derechos Humanos, que ahora gozan de jerarquía constitucional en virtud de lo preceptuado en el art. 75 numeral 22, a partir de la reforma de 1.994. Así, desde el preámbulo se tiene como objetivo general promover el bienestar general, concepto dentro del cual se halla como prioridad la preservación de la salud y a partir de la reforma constitucional de 1994 este derecho se encuentra expresamente reconocido con jerarquía constitucional en el art. 75 inciso 22. Además, el art. XI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos y los de la comunidad. En este mismo sentido, el art. 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dispone que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud, bienestar y en especial la asistencia médica y los servicios sociales necesarios. En consecuencia, teniendo en cuenta que el causante dejó de concurrir al Instituto de la Flor, y sólo solicita que DIBA se haga cargo de una sesión semanal de equinoterapia (dado que la otra sesión es cubierta por OSECAC) y teniendo en cuenta el costo de dicha prestación (ver presupuesto de fs. 325 y 333) corresponde modificar parcialmente lo resuelto por el Sr. Juez “a quo” en el sentido de que deberá cubrir sólo una sesión semanal de Equinoterapia o su reconocimiento económico. Es que no puede soslayarse a esta altura que a partir del tratamiento –fs. 327/328-, Pedro ha logrado mayor seguridad y autonomía durante la monta, mejoró su tono muscular y movilidad articular a través de diferentes posiciones sobre el caballo al paso. Se logró un avance significativo en la comunicación gestual y verbal, además de lograr la adquisición de nuevos conocimientos que favorecen el área cognitiva. Y que el fin último del tratamiento es llegar gradualmente a la obtención de cierta autonomía, trasladando los logros obtenidos con el caballo a la vida cotidiana. IV.- Por ello, de acuerdo con lo manifestado por la Sra. Defensora de Menores de Cámara el Tribunal RESUELVE: Modificar parcialmente la resolución de fs. 342/344, con el alcance dispuesto en los considerandos en el sentido que D.I.B.A. debe cubrir sólo la prestación de una sesión semanal de equinoterapia a favor de P. E. U. o en su caso, su reconocimiento económico.- Regístrese, notifíquese a la Sra. Defensora de Menores de Cámara y devuélvase.-
GABRIELA A. ITURBIDE - MARCELA PÉREZ PARDO - VÍCTOR