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CAMARA CIVIL - SALA L - 58830/1994 – “U., P. E.

s/DETERMINACION DE LA CAPACIDAD”

Buenos Aires, 22 de junio de 2016.-


Autos y Vistos:
I.- Vienen estos autos a fin de que este Tribunal
entienda sobre el recurso de apelación interpuesto a fs. 355 por el
Estado Nacional (DIBA) contra lo resuelto a fs. 342/344, en virtud de
los agravios vertidos a fs. 357/358. La Sra. Defensora de Menores e
Incapaces de Cámara dictamina a fs. 366/8, y el Sr. Defensor
Público Curador a fs. 370.-
II.- La madre de P., Sra. L. M. I., solicitó que la
Dirección de Bienestar de la Armada (DIBA), brinde a su hijo la
prestación de equinoterapia o se haga cargo de los gastos que
irrogue la misma. P. E. U., es un adulto de 54 años, padece
síndrome de down, retraso mental grave. Concurría al Instituto de la
Flor, pero decidió dejar de hacerlo (ver informe de fs. 259).
Comenzó a realizar equinoterapia en el año 2014, una vez por
semana. Esta prestación es cubierta por la Obra social de su
madre, OSECAC (ver fs. 323). Manifiesta la Sra. I., que desde que
el causante decidió dejar de concurrir al Instituto referenciado, solo
quiere salir a la calle para concurrir a la Asociación Argentina de
Equinoterapia, que esta actividad lo hace muy feliz. A fs. 336 y 337
obran dos certificados médicos en los que los profesionales
tratantes afirman el beneficio del tratamiento y recomiendan el
aumento de la frecuencia de la equinoterapia. A fs. 325 obra
presupuesto extendido por la Asoc. Argentina de Equinoterapia y a
fs. 333 un presupuesto por el transporte necesario para trasladar al
causante desde su domicilio hasta la institución referida.-
El Sr. Juez “a quo”, resolvió hacer lugar al pedido y
dispuso que DIBA cubra íntegramente la prestación de dos
sesiones semanales de equinoterapia a favor del Sr. U. o en su
caso su reconocimiento económico.
III.- Se presentó en autos la Dirección de salud y
acción social de la armada (DIBA), actualmente IOSFA, solicitando
ser tenida por parte y apeló lo resuelto. Expresó que la
equinoterapia no se encuentra contemplada por el sistema único de
prestaciones básicas para personas con discapacidad ni en el plan
médico obligatorio y que no surgen motivos fundados para requerir
la cobertura de la terapia. Por último destaca que la medida apelada
se ha adoptado sin haber sido citada DIBA, lo que resulta contrario
al orden jurídico en tanto afecta el debido proceso y el derecho de
defensa en juicio.-
En primer término corresponde tratar el último agravio
planteado por el apelante. Si bien es cierto que la resolución en
crisis fue dictada sin haber citado a la prestadora, tal como lo dice la
Sra. Defensora de Menores de Incapaces de Cámara a fs. 368 vta,
no se encuentran vulnerados sus derechos toda vez que ha sido
notificada y ha recurrido el resolutorio en cuestión. Asimismo, en la
oportunidad se tendrán en cuenta los motivos expuestos al denegar
la medida –fs. 338-.
De las pruebas arrimadas en autos surge que el
causante concurría a un instituto donde realizaba trabajos en
madera, pintaba y cocinaba, entre otras actividades y que debido a
su mudanza, a medidos del año 2014 dejó de asistir al mencionado
instituto. A partir de ello, solo realiza equinoterapia una vez por
semana. Son los propios profesionales tratantes (médico de familia
y psicóloga) quienes manifiestan el beneficio de esta actividad y
recomiendan sumar una sesión semanal más. Por lo cual se
encuentra ampliamente fundado el requerimiento de la “curadora”.
Cabe analizar finalmente si DIBA debe cubrir la
prestación solicitada. La ley 24901, concordante con la Convención
sobre Derechos de las Personas con Discapacidad establece la
atención integral de personas con discapacidad. De modo que
corresponde extender la cobertura de todas las prestaciones que
necesite el afiliado en tanto comprometida la integridad psicofísica
de la persona, se le debe otorgar cobertura integral de todos los
tratamientos necesarios para su patología.
La salud conceptualizada como valor y derecho
humano fundamental encuentra reconocimiento y protección en
nuestra Constitución Nacional y en diversos instrumentos
comunitarios e internacionales en materia de Derechos Humanos,
que ahora gozan de jerarquía constitucional en virtud de lo
preceptuado en el art. 75 numeral 22, a partir de la reforma de
1.994.
Así, desde el preámbulo se tiene como objetivo
general promover el bienestar general, concepto dentro del cual se
halla como prioridad la preservación de la salud y a partir de la
reforma constitucional de 1994 este derecho se encuentra
expresamente reconocido con jerarquía constitucional en el art. 75
inciso 22. Además, el art. XI de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre establece que toda persona tiene
derecho a que su salud sea preservada por medidas sanitarias y
sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la
asistencia médica, correspondientes al nivel que permitan los
recursos públicos y los de la comunidad.
En este mismo sentido, el art. 25 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos dispone que toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud, bienestar y en especial la asistencia médica y los
servicios sociales necesarios.
En consecuencia, teniendo en cuenta que el causante
dejó de concurrir al Instituto de la Flor, y sólo solicita que DIBA se
haga cargo de una sesión semanal de equinoterapia (dado que la
otra sesión es cubierta por OSECAC) y teniendo en cuenta el costo
de dicha prestación (ver presupuesto de fs. 325 y 333) corresponde
modificar parcialmente lo resuelto por el Sr. Juez “a quo” en el
sentido de que deberá cubrir sólo una sesión semanal de
Equinoterapia o su reconocimiento económico.
Es que no puede soslayarse a esta altura que a partir
del tratamiento –fs. 327/328-, Pedro ha logrado mayor seguridad y
autonomía durante la monta, mejoró su tono muscular y movilidad
articular a través de diferentes posiciones sobre el caballo al paso.
Se logró un avance significativo en la comunicación gestual y
verbal, además de lograr la adquisición de nuevos conocimientos
que favorecen el área cognitiva. Y que el fin último del tratamiento
es llegar gradualmente a la obtención de cierta autonomía,
trasladando los logros obtenidos con el caballo a la vida cotidiana.
IV.- Por ello, de acuerdo con lo manifestado por la Sra.
Defensora de Menores de Cámara el Tribunal RESUELVE:
Modificar parcialmente la resolución de fs. 342/344, con el alcance
dispuesto en los considerandos en el sentido que D.I.B.A. debe
cubrir sólo la prestación de una sesión semanal de equinoterapia a
favor de P. E. U. o en su caso, su reconocimiento económico.-
Regístrese, notifíquese a la Sra. Defensora de
Menores de Cámara y devuélvase.-

GABRIELA A. ITURBIDE - MARCELA PÉREZ PARDO - VÍCTOR


FERNANDO LIBERMAN

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