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Homeostasis

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La homeostasis (del griego ὅμοιος hómoios, ‘igual’, ‘similar’,1 y στάσις stásis, ‘estado’,


‘estabilidad’2) es una propiedad de los organismos que consiste en su capacidad de mantener
una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el
intercambio regulado de materia y energía con el exterior (metabolismo). Se trata de una
forma de equilibrio dinámico que se hace posible gracias a una red de sistemas de control
realimentados que constituyen los mecanismos de autorregulación de los seres vivos.
Ejemplos de homeostasis son la regulación de la temperatura y el balance
entre acidez y alcalinidad (pH).

El concepto fue aplicado por Walter Cannon en 1926,3 en 19294 y en 1932,56 para referirse al
concepto de medio interno (milieu intérieur), publicado así en 1865 por Claude Bernard,
referencia de la fisiología como se entiende en la actualidad.

Tradicionalmente se ha aplicado en biología pero, dado el hecho de que no solo lo biológico es


capaz de cumplir con esta definición, otras ciencias y técnicas han adoptado también este
término.7

Índice

 1Interacción entre ser vivo y ambiente: respuestas a los cambios

 2Homeostasis y sistemas de control

o 2.1Homeostasis de la glucemia

 3Homeostasis psicológica

 4Homeostasis cibernética

 5Véase también

 6Referencias

 7Enlaces externos

Interacción entre ser vivo y ambiente: respuestas a los cambios[editar]

Las estrategias que acompañan a estas respuestas pueden resumirse como sigue:

 Evitación: los organismos evitadores minimizan las variaciones internas utilizando


algún mecanismo de escape comportamental que les permite evitar los cambios
ambientales, ya sea espacial (buscando microhábitats no estresantes como cuevas,
escondrijos; o a mayor escala, las migraciones) o temporal (hibernación, sopor,
diapausa, huevos y pupas resistentes).

 Conformidad: en los organismos conformistas el medio interno del animal cambia


paralelamente a las condiciones externas, es decir, se conforma al ambiente pues no
regula o la regulación no es efectiva; designado por el prefijo "poiquilo"
(Ej. poiquilotermo). Puede existir una compensación funcional con la aclimatación o
la aclimatización, recuperándose la velocidad funcional anterior al cambio.
 Regulación: en los organismos reguladores un disturbio ambiental dispara acciones
compensatorias que mantienen el ambiente interno relativamente constante; a
menudo designados con el prefijo "homeo" (p. ej. homeotermo).

Estas categorías no son absolutas ya que no existen perfectos reguladores ni perfectos


conformistas; los modelos más reales se encuentran entre conformistas y reguladores,
dependiendo del factor ambiental y de la especie animal.

Homeostasis y sistemas de control[editar]

Los siguientes componentes forman parte de un bucle de retroalimentación (en


inglés feedback loop) e interactúan para mantener la homeostasis (Fig. 1):

Figura 1. Componentes de un sistema de realimentación.

 Variable: es la característica del ambiente interno que es controlada.

 Sensor (Receptor): detecta cambios en la variable y envía la información al integrador


(centro de control).

 Integrador (Centro de Control): recibe información del sensor sobre el valor de la


variable, interpreta el error que se ha producido y actúa para anularlo integrando
datos del sensor y datos almacenados del punto de ajuste.

 Punto de ajuste: es el valor normal de la variable que ha sido previamente almacenado


en la memoria.

 Efector: es el mecanismo que tiene un efecto sobre la variable y produce la respuesta.


La respuesta que se produce está monitorizada de forma continua por el sensor que
vuelve a enviar la información al integrador (retroalimentación).

 Realimentación negativa: tiene lugar cuando la retroalimentación invierte la dirección


del cambio.
Figura 2. Bucle de realimentación negativa.

 La realimentación negativa tiende a estabilizar un sistema corrigiendo las desviaciones del
punto de ajuste y constituye el principal mecanismo que mantiene la homeostasis. Algunos
ejemplos son la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el ritmo respiratorio, el pH de la
sangre, la temperatura corporal y la concentración osmótica de los fluidos corporales.

 Realimentación positiva: tiene lugar cuando la retroalimentación tiene igual dirección


que la desviación del punto de ajuste amplificando la magnitud del cambio. Luego de
un lapso se invierte la dirección del cambio retornando el sistema a la condición inicial.
En sistemas fisiológicos la retroalimentación positiva es menos común que la negativa,
sin embargo, es muy importante en numerosos procesos. Como ejemplos, se puede
citar la coagulación de la sangre, la generación de señales nerviosas (concentración de
sodio hasta generar el potencial de acción), los estrógenos y la ovulación, la lactancia y
las contracciones del parto.

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