La diversidad de especies expresa la riqueza o el número de especies diferentes que están
presentes en determinado ecosistema, región o país. Esta riqueza ha sido estudiada tan solo en parte, y prueba de ello es que cada vez que hay un inventario en nuevas zonas se descubren nuevas especies. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie (diversidad genética) que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el mundo.
¿Por qué es importante la biodiversidad?
La biodiversidad es responsable de garantizar el equilibrio de los ecosistemas de todo el mundo, y la especie humana depende de ella para sobrevivir. Irónicamente, la principal amenaza para la biodiversidad es la acción humana, la cual se manifiesta a través de la deforestación, los incendios forestales y los cambios en el clima y en el ecosistema. El daño causado a la biodiversidad afecta no sólo a las especies que habitan un lugar determinado, sino que perjudica la red de relaciones entre las especies y el medio ambiente en el que viven. Debido a la deforestación y los incendios, muchas especies se han extinguido antes de que pudieran ser estudiadas, o antes de que se tomara alguna medida para tratar de preservarlas. La biodiversidad no es estática, es dinámica; es un sistema en evolución constante, tanto en cada especie como en cada organismo individual. La importancia de la biodiversidad se puede sintetizar en dos rasgos esenciales. Por un lado, es el fruto del trabajo de millones de años de la naturaleza, por lo que su valor es incalculable e irremplazable. Por otro, es garantía para el funcionamiento correcto del sistema que forman los seres vivos, junto con el medio en el que viven y al que contribuyen para su supervivencia.
¿cómo el ser humano alterna nuestra biodiversidad?
La biodiversidad se pierde por causas como el crecimiento de la población que demanda más recursos naturales, producción de combustibles fósiles, consumo de carne de origen animal, pesca y caza indiscriminada, actividades industriales, mineras, agrícolas, agropecuarias y domésticas, contaminación por agroquímicos, desfragmentación de hábitats, pesticidas, fertilizantes, residuos sólidos y desechos peligrosos, introducción de nuevas especies, deforestación, incendios forestales, sobrepastoreo y el cambio climático que producen la pérdida de diversidad biológica en el planeta.