Saliendo del pozo

Piensa acerca de esto: “95% de los adultos encuestados fácilmente admitieron haber tenido
momentos ocasionales de depresión. El otro 5% estaba muy deprimido para responder”. Este
pensamiento un tanto jocoso ¿te deprime o te anima?

Desánimo, depresión, pérdida personal, una sensación de desesperanza, son las experiencias más
generalizadas entre la gente. El salmo 40 describe un momento en la vida del rey David -un tiempo
en el que parecía estar “dentro de un pozo"-. Allí aprendió que la pregunta no es ¿me encontraré a
mí mismo de vez en cuando en el pozo? sino más bien ¿Qué haré una vez que me encuentre allí?

David encontró una forma de salir del pozo (verso 2) al canto (verso 3) resistiendo la tentación de
quejarse, amargarse, Rendirse, enojarse, David clamó a Dios Y espero por su respuesta y cuando
está llegó, le dio a Dios el mérito.

Toma un tiempo para llamar a un amigo del cual sientes que puede estar “en el pozo”, y comparte
con él el testimonio de David el salmo 40. Al tratar de alcanzar a alguien en necesidad quedarás
maravillado de cómo Dios nos animará a ambos.

“Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la
desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en
mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en
Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, Y no mira a los soberbios, ni
a los que se desvían tras la mentira. Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus
pensamientos para con nosotros, No es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de
ellos, No pueden ser enumerados.”

Salmos 40:1-5 RVR1960

https://bible.com/bible/149/psa.40.1-5.RVR1960