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Y CIENCIAS POLÍTICAS
Asesores
Ana Lucia Castro Areiza
Gildardo Ernesto López
Luisa Cecilia Flórez Ruiz
Coordinadora
Ana Milena Monsalve Flórez
Directora
Berta Fanny Osorio Salazar
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
24-28 DE SEPTIEMBRE DE 2012
MEDELLÍN
I. ASPECTOS GENERALES
TURNO DE CONSULTA
ORIENTACIÒN AL USUARIO
pueda conseguir antes de los 8 días que el consultorio da como término para
informar la documentación o datos faltantes en turno de consulta.
PARTES DE LA AUDIENCIA
Las partes en la audiencia son citante y citado, las cuales pueden constar de una o
varias personas. Igualmente puede ser persona natural o jurídica.
VERIFICACIÒN DE CONFLICTO:
ASUNTOS CONCILIABLES
En forma general son conciliables todos los asuntos que sean susceptibles de
transacción y desistimiento. En este caso lo que debe inferir quien recepciona el
caso, es si es posible que al final de la audiencia de conciliación se pueda redactar
un acta que preste mérito ejecutivo. Son diversos los asuntos que aunque son
susceptibles de conciliación no es posible redactar una acta con esas
características. Ejemplo casos de desenglobes, bienes sujetos a registro con
patrimonio de familia en donde hay hijos menores, reglamentos de propiedad
horizontal, partición material de bienes, entre otros. En estos casos generalmente
se requiere de otras decisiones de autoridades administrativas o judiciales, es decir,
está sujeto a condiciones y por eso no es posible que el acuerdo preste mérito
ejecutivo. Es necesario tener en cuenta todas estas situaciones antes de remitir el
caso a conciliación, con el fin de no crearles falsas expectativas a los usuarios.
-Que la controversia sea susceptible de transacción, vale decir, que verse sobre
asuntos y derechos sobre los cuales las partes tengan poder de disposición.
-Certificado de libertad.
-Escritura pública
PROMESAS DE COMPRAVENTA:
ACCIDENTES DE TRANSITO:
Se debe redactar hecho por hecho, como si se tratara de una demanda, deben ser
claros, concisos y precisos. Además se debe tener cuidado con la ortografía. Es
importante que una vez redactados los hechos se lean en presencia del usuario para
que verifique si en realidad es lo que quiere y está acorde con la realidad.
Es importante que los estudiantes tengan presente que para admitir el caso para
conciliación no hay límite de cuantía, pero que si la misma supera los 15 salarios
mínimos legales mensuales la debe realizar un abogado conciliador.
Se advierte que en los casos que superen los 15 salarios mínimos legales
mensuales, es necesario tener un mayor control en cuanto a los documentos
requeridos y la estimación de la cuantía, de no aportasen todos los documentos o
que el usuario desconozca el monto de la cuantía, por ningún motivo se debe recibir
el caso.
TRAMITE CONCILIATORIO
ALIMENTOS
Artículo 44. C. P. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física,
la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad,
Los alimentos son una prestación a favor de ciertas personas que la ley impone a los
padres, a los hijos, y al cónyuge en ciertos casos. El artículo 411 y siguientes del Código
Civil nos dice a quienes se deben los alimentos, y en qué manera se pueden reclamar
judicialmente.
“El derecho de alimentos es aquél que le asiste a una persona para reclamar de quien
está obligado legalmente a darlos, lo necesario para su subsistencia, cuando no está en
capacidad de procurársela por sus propios medios. La obligación alimentaria se radica
por la ley en cabeza de una persona que debe sacrificar parte de su propiedad con el fin
de garantizar la supervivencia y desarrollo del acreedor de los alimentos, y tiene su
sustento en el deber de solidaridad que une a los miembros más cercanos de una
familia. Así, la obligación alimentaria se establece sobre tres condiciones fundamentales:
i) la necesidad del beneficiario; ii) la capacidad del obligado para brindar la asistencia
prevista en la ley, sin que ello implique el sacrificio de su propia existencia y, iii) el
especial deber de solidaridad que existe entre uno y otro en atención a sus
circunstancias recíprocas”.
En esta sentencia la corte declaro exequible el numeral 1° del artículo 411 del código
civil en el entendido que también comprende, en igualdad de condiciones, a los
integrantes de las parejas del mismo sexo que se hayan acogido al régimen de la ley 54
de 1990 y demás normas que lo modifique; posteriormente en sentencia C- 1033 de
2002 se volvió a declarar condicionalmente exequible el numeral 1° mencionado
anteriormente en el entendido de que siempre y cuando se entienda que esta
disposición es aplicable a los compañeros permanentes que forman una unión marital de
hecho.
“Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento, habitación,
vestido asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo
necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los
alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo
y parto”.
Concepto jurisprudencial.
El derecho de alimentos es aquel que le asiste a una persona para reclamar de quien
está obligado legalmente a darlos, lo necesario para su subsistencia cuando no está en
capacidad de procurársela por sus propios medios. La obligación alimentaria esta
entonces en cabeza de la persona que, por mandato legal, debe sacrificar parte de su
propiedad con el fin de garantizar la supervivencia y desarrollo del acreedor de los
alimentos. (Sentencia C-156 de 2003 Corte Constitucional).
El artículo 413 del Código Civil expresa: los alimentos se dividen en congruos y
necesarios. Congruos son los que habilitan al alimentado para subsistir modestamente
de un modo correspondiente a su posición social.
No se deben alimentos a las personas aquí designadas en los casos en que una ley se
los niegue.
Nunca dejar ingresar, por ningún motivo, menores de edad a las audiencias de
conciliación tanto en materia de familia como civil, ni ninguna otra persona que
no sea parte o que tenga un interés legitimo en la audiencia.
Recordar que cuando una parte asista con apoderado, este podrá ingresar pero lo
ideal es que no intervenga durante la audiencia, toda vez que los protagonistas
de la misma deben ser las partes –citante y citada- y el líder del proceso es el
conciliador. Sin embargo, se les podrá dar la posibilidad de salir de la sala de
audiencia si así lo consideran necesario, a discutir aspectos relevantes y regresar
a la sala en un tiempo prudencial. En el caso en que un apoderado asista en
representación de una parte, sólo será admisible si la parte citada no vive en
Medellín, de lo contrario se tomará como inasistencia de la parte, y tendrá que
presentar la excusa en los tres días hábiles siguientes a la fecha de realización de
la audiencia.
Saberse los nombres de las partes es de vital importancia para el buen desarrollo
de la audiencia, y saber el nombre de los menores y su edad es fundamental,
pues de ello depende las posibles fórmulas de arreglo a proponer a las partes.
Especificación de los conceptos que abarcan los alimentos: se entiende por alimentos
todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido asistencia médica,
recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo necesario para el
desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes.
Vestido: serán las mudas de ropa que al año le deberá suministrar el obligado a
los hijos, se deberá especificar un tope mínimo de este concepto, o según la
edad de los hijos si se suministre el dinero para que sea la madre quién se los
compre según el gusto del hijo(a).
Asistencia médica: aquí se deberá especificar cuál de los padres tiene como
beneficiario de su grupo familiar al hijo(s) en la EPS, y especificar el resto de los
gastos que se generan en este aspecto, como copagos en la EPS, medicamentos
que no estén cubiertos por el POS, transporte a citas médicas (muy importante
en los casos en que los menores se encuentren en tratamientos médicos
regulares).
Otro aspecto fundamental en las asesorías por alimentos será el atiente a la revisión
de la cuota ya pactada, se podrán presentar varios casos:
o del salario mínimo legal vigente, la cuota se haga insuficiente para cubrir las
necesidades del alimentario.
Los usuarios llegarán a los turnos de consulta con unas inquietudes más o menos
comunes, y los practicantes deberán estar en la capacidad de absolver sus dudas de
No se pueden pactar acuerdos en tal sentido, los artículos 424 y 425 del
Código Civil lo prohíben expresamente, el derecho a solicitar alimentos es
personalísimo, irrenunciable e intransferible, ni el obligado a pagar alimentos
podrá oponer en compensación lo debido a él por cualquier otro concepto.
REGIMEN DE VISITAS
El régimen de visitas ha sido definido por vía jurisprudencial por la Corte Constitucional,
con miras a preservar la unidad del núcleo familiar y con el objetivo de velar por los
derechos no solo de los menores sino de los padres. La Ley 1098 de 2006 en los
artículos 14, 22, 23, 24, 29, 39 entre otros, establece el derecho que tienen los menores
a: tener una familia y no ser separado de ella, define la custodia y el cuidado personal
de los menores, derecho al desarrollo integral en la primera infancia, y las obligaciones
de la familia para con los menores.
Esto significa que las visitas no son sólo un mecanismo para proteger al menor, sino
que le permiten a cada uno de los padres, desarrollar y ejercer sus derechos, es
decir, son un dispositivo que facilita el acercamiento y la convivencia entre padres e
hijos. Por tanto, sólo a través de esta figura se logra mantener la unidad familiar,
que la Constitución consagra como derecho fundamental de los niños.
No son sólo los derechos de los hijos menores los que están en juego al momento de
fijarse una reglamentación de visitas: también los de cada uno los padres, derechos
que deben ser respetados mutuamente. Así, el padre que tiene la custodia y cuidado
del menor debe ceñirse no sólo a los horarios y condiciones establecidas en el
respectivo régimen, sino a lograr que se mantenga una relación afectiva con el otro
padre y demás miembros de la familia. La Corte Suprema de Justicia, en sentencia
del 25 de Octubre de 1984, con ponencia del doctor Hernando Tapias Rocha,
estableció las características que debe tener todo régimen de visitas.
En dicho fallo, la Corte Suprema señaló como objetivo fundamental del régimen de
visitas "el mayor acercamiento posible entre padre e hijo, de modo que su relación
no sea desnaturalizada, y se eviten las decisiones que tiendan a cercenarlo...
requiere de modo principalísimo que no se desnaturalice la relación con los padres...
las visitas no deben ser perjudiciales para los menores, pero tampoco deben
desarrollarse de manera de lesionar la dignidad de quien las pide."
Asi las cosas, cada uno de los padres tiene derecho a mantener una relación estable
y libre de condicionamientos frente a sus hijos; y tiene, además la facultad de
desarrollar su relación afectiva como la considere pertinente, siempre y cuando no
lesione los intereses prevalentes del menor. Por esta razón, cada uno de los
cónyuges debe respetar la imagen del otro frente a sus hijos, no debe aprovecharse
de su situación de privilegio, frente a aquel que no tiene la tenencia del menor, para
degradarlo y menospreciarlo, olvidando que su función es buscar el desarrollo
integral de los hijo.
En este punto de los acuerdos del régimen de visitas, en cuanto más tensas
se encuentren las relaciones entre padres más exhaustivo deberá quedar el
pacto, no debe haber espacio para malentendidos ni interpretaciones erróneas
o ambiguas.
Los padres por el hecho de serlo asumen frente a sus hijos una serie de derechos y
obligaciones, los cuales se derivan de la llamada autoridad paterna y de la patria
potestad. Estos derechos deben ejercerlos conjuntamente los padres, y a falta de uno
de ellos le corresponderá al otro. Excepcionalmente, los derechos que conforman la
autoridad paterna pueden ser ejercidos por un pariente o por un tercero, según las
circunstancias del caso y con ciertos límites. No así la patria potestad, reservada a los
padres. En ese conjunto de derechos que conforman la autoridad paterna, está el
cuidado personal del hijo, que consiste, según la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia en "el oficio o función, mediante la cual se tiene poder para criar, educar,
orientar, conducir, formar hábitos y disciplinar la conducta, siempre con la mira puesta
en el filio, en el educando, en el incapaz de obrar o de autorregular en forma
independiente su comportamiento. Este cuidado personal hace parte integral de los
derechos fundamentales del niño, consagrados en el artículo 44 de la Constitución
Política.
La custodia se refiere al cuidado de los niños, niñas y adolescentes, que por ley les
corresponde a los padres. En caso de hijos extramatrimoniales el cuidado lo tiene el
padre que conviva con el menor de edad. En casos de divorcio, nulidad de matrimonio,
separación de cuerpos o suspensión de la patria potestad, el juez tiene la facultad de
confiar el cuidado de los hijos a uno de los padres, o al pariente más próximo, según le
convenga al menor.
La custodia con relación a los menores de edad es de gran responsabilidad, pues otorga
la carga del deber de vigilancia, crianza, educación, manutención, etc, con relación a
ellos, razón por la cual en principio, la ley le otorga dicha custodia a los responsables
naturales del niño: sus padres.
La custodia y cuidado personal del menor se legaliza a través de la conciliación entre los
padres, será competente también el Comisario de Familia y a falta de éste el Inspector
de Policía del lugar en donde reside el menor. En caso de no existir conciliación entre los
padres o no asistir el padre citado, el Defensor de Familia o funcionario que conozca del
caso, previo análisis de pruebas decide de manera provisional, el Juez de Familia, por
sentencia judicial lo determinará previa demanda de custodia y cuidado personal del
menor.
todo a los ascendientes legítimos. (art. 255 C.C.). Es bueno aclarar que para que ello se
lleve a cabo, debe intentarse la conciliación ante el defensor de familia o el comisario de
familia del instituto colombiano de bienestar familiar, con los padres del menor, que de
no estar de acuerdo en ceder voluntariamente la custodia a terceras personas,
legitimarán a los interesados a presentar la demanda de custodia y cuidado personal
ante el juez de familia del lugar de la residencia del menor, a fin de que sea éste el que
determine si hay justa causa para ello, lo cual tendrá que ser fehacientemente
demostrado en el curso del proceso, pues la ley presume la aptitud de los padres para
tener el cuidado y custodia de sus hijos. En la práctica, es común el caso -que hay que
evitar a toda costa-, de la interferencia de los abuelos de los menores en las relaciones
con los padres de sus nietos que puede reflejarse en el intento por querer asumir la
custodia de los menores, con la finalidad de presionar situaciones o decisiones familiares
intimas que en el fondo no dependen de ellos, lo cual se presenta con cierta frecuencia,
tratándose de parejas muy jóvenes que aun dependen económicamente de sus padres -
abuelos del menor-, o de abuelos que no comparten la escogencia de la pareja por
parte de su hijo/a, siendo a la larga, el más perjudicado, el mismo menor.
Los artículos 253 y siguientes del Código Civil regulan lo referente al tema de custodia y
cuidado personal, modificados por otras disposiciones normativas, así:
Será muy importante que el practicante recalque a los padres que aunque sea
uno el que conviva con el o los menores de manera permanente el otro padre no
pierde el derecho a la custodia y cuidado personal de los menores, pues será en
cada momento específico en que el padre este con el menor el llamado a
ejercerla, el responsable por el bienestar de su hijo(a).
Lo anterior por la creencia generalizada y errónea que tienen las personas de que
el padre que no convive de manera permanente con sus hijos, pierde derechos
sobre estos y que el único que puede tomar decisiones sobre la crianza y manejo
de los menores es el otro, siendo esto falso, hacer caen en cuenta de este
aspecto a los padres y que lo tengan muy claro.
La unión marital de hecho está regulada por la Ley 54 de 1990, concepción ratificada
posteriormente por la Constitución Política en su artículo 42. Mediante la Ley 979 de
2005, el legislador modificó parcialmente algunos aspectos de la Ley 54 de 1990 y
establece unos mecanismos ágiles para demostrar la unión marital de hecho y sus
efectos patrimoniales entre compañeros permanentes.
Artículo 1: A partir de la vigencia de la presente ley y para todos los efectos civiles, se
denomina unión marital de hecho, la formada entre un hombre y una mujer que sin
estar casados, hacen una comunidad de vida permanente y singular.
El artículo 1 de la Ley 979 de 2005, establece los requisitos mediante los cuales se
presume la unión marital de hecho, los cuales son:
a) Cuando exista unión marital de hecho durante un lapso no inferior a dos años, entre
un hombre y una mujer sin impedimento legal para contraer matrimonio;
b) Cuando exista una unión marital de hecho por un lapso no inferior a dos años e
impedimento legal para contraer matrimonio por parte de uno o de ambos compañeros
permanentes, siempre y cuando la sociedad o sociedades conyugales anteriores hayan
sido disueltas y liquidadas por lo menos un año antes de la fecha en que se inició la
unión marital de hecho.
1. Por mutuo consentimiento declarado mediante escritura pública ante Notario donde
dé fe de la existencia de dicha sociedad y acrediten la unión marital de hecho y los
demás presupuestos que se prevén en los literales a) y b) del presente artículo.
Los documentos que se deberán solicitar a los usuarios que acudan para
realizar la declaración de la unión marital son:
Para elevar el acta de acuerdo conciliatorio que tenga como objetivo declarar
la existencia de la unión marital de hecho, deberá quedar especificada la fecha
a partir de la cual se inició la convivencia de la pareja, pues de este dato
dependen aspectos tan importantes como la inclusión o exclusión de bienes
dentro de la sociedad patrimonial conformada.
Artículo 5°. La sociedad patrimonial entre compañeros permanentes se disuelve por los
siguientes hechos:
Artículo 6°. Cualquiera de los compañeros permanentes o sus herederos podrán pedir
la declaración, disolución y liquidación de la Sociedad Patrimonial y la adjudicación de
los bienes.
Parágrafo.
Por mutuo acuerdo mediante escritura pública, sin que implique cesación de efectos
civiles o divorcio.
Por mutuo acuerdo mediante escritura pública, antes de tramitar la cesación de efectos
civiles o el divorcio.
ejemplo la renuncia a los gananciales que pudieran corresponderle uno de los cónyuges
a favor del otro cónyuge como contribución al mejoramiento de las condiciones
económicas para la crianza de los hijos.
Los documentos que se deberán solicitar a los usuarios que acudan para
declarar la disolución y liquidación de la unión marital de hecho o sociedad
conyugal son:
LA COPROPIEDAD SE TERMINA:
Cuando las personas son propietarias de un bien en común y pro- indiviso y han
decidido no permanecer más en indivisión, pero tienen dificultades entre ellos y han
solicitado una audiencia de conciliación, lo primero que debemos hacer es verificar
que aportaron la documentación requerida, para estudiar el caso, es decir:
-Escritura pública que dio origen a la propiedad común y pro- indiviso, la cual puede
ser proveniente de una sucesión por causa de muerte, una liquidación de sociedad
conyugal, una donación o simplemente una compraventa.
PROPIEDAD HORIZONTAL:
Es la Ley 182 de 1948, Ley 16/85, el Decreto 1365/86, ley 428 de 1.998,. y ley 675
de 2.001.
PROMESAS DE COMPRAVENTA:
LA POSESIÓN:
PERTURBACIONES A LA POSESIÓN:
El artículo 125 del Código Nacional de Policía, prescribe, que la Policía, suele puede
intervenir para evitar que se perturbe el derecho a la posesión, o mera tenencia,
que alguien tenga sobre un bien inmueble, y en el caso, que se haya vulnerado este
derecho, para restablecer y preservar la situación que existía, en el momento en
que se produjo la perturbación.
ACCIONES POSESORIAS
Art. 972 del C.C., Son medidas que las leyes conceden al poseedor para conservar o
recuperar su posesión. Medidas que los romanos llamaron interdictos. Con ellas se
protege la posesión y no la mera tenencia, sólo se aplican a la posesión de bienes
raíces y no a los bienes muebles.
b. Sólo comprenden bienes raíces o los derechos reales constituidos en ellos, como
el usufructo, el uso y la habitación, etc.
RESPONSABILIDAD C. EXTRACONTRACTUAL:
ACCIDENTES DE TRANSITO:
Cuando la audiencia de conciliación se solicitó para dirimir un conflicto originado por
accidente de tránsito, se debe verificar que el usuario aportó los siguientes
documentos:
Con los documentos en regla se puede señalar fecha y hora para la audiencia de
conciliación y las respectivas invitaciones, una para cada uno de los citados.
RESPONSABILIDAD MÉDICA:
Cuando la audiencia de conciliación se solicitó para dirimir un conflicto originado por
responsabilidad médica, se debe verificar que el usuario aportó los siguientes
documentos:
Con los documentos en regla se puede señalar fecha y hora para la audiencia de
conciliación y las respectivas invitaciones, una para cada uno de los citados.
En todos los casos los usuarios deben aportar la cuenta de servicios públicos, la
fotocopia de la cédula, su dirección y la dirección de las personas que pretende citar
a la audiencia de conciliación.
A continuación, se explican una a una, bajo la idea de haber logrado una asistencia
o la concurrencia de las partes del conflicto.
ETAPA DE APERTURA
Una vez inicia la audiencia de conciliación debe iniciar, a su vez, la relación personal
del conciliador con las partes de la audiencia.
Así las cosas, dependiendo de la forma como esta se realice se genera en mayor o
menor grado la confianza, la empatía e incluso la seguridad, tanto en él como
profesional como en el mecanismo y en el espacio que el mismo ofrece, por medio
de un lenguaje verbal y no verbal –gestual o corporal- que así lo posibilite. ROMERO
(2003) , expresa que
El conciliador debe ser percibido como una persona honesta, discreta, madura,
inteligente, competente, educada, sencilla, paciente, compresiva, franca, sincera,
objetiva, de mentalidad abierta, dinámica y optimista.
Paso seguido y para dar entrada a la siguiente etapa es posible que el conciliador
haga un breve resumen de la solicitud de la audiencia.
Así las cosas, en esta etapa el conciliador deberá “ilustrar a los comparecientes
sobre el objeto, alcance y límites de la conciliación” , así como tener claridad y así
mismo expresarla sobre su función, la cual debe como se pre- indicó precisar y
enfatizar.
Para estos efectos, debe dar un saludo cordial y proceder a presentarse, para
lo cual dirá en voz alta y perceptible por los presentes: su nombre, profesión,
experiencia como conciliador, función que va a desempeñar dentro del
proceso y la finalidad que espera lograr.
Luego se dirige a los asistentes, que generalmente son el solicitante, el
solicitado, los representantes de las partes y, si es el caso, terceros
directamente involucrados en el asuntos materia de la conciliación, por lo que
son parte del proceso; luego les solicita que se presenten o, según las
circunstancias que señalen sus nombres y aspectos básicos de sus relaciones,
sin que se refieran al conflicto.
Esta etapa se desarrolla eminentemente por las partes, ya que son ellos quienes
mayormente conocen y saben las razones que dieron lugar y mantienen el conflicto.
Sin embargo, el conciliador con la finalidad de identificar plenamente el conflicto, y
en cumplimiento de facilitar el dialogo, podrá en caso de requerirlo y en aras de
propiciar un ambiente propicio para un arreglo, hacer uso de las herramientas de la
comunicación asertiva, esto es: hacer preguntas (abiertas, cerradas, reflexivas, de
colchón, etc.), con la finalidad de hacer aclaraciones, complementaciones o
distensionar los ánimos en las partes, parafrasear, resumir, provocar silencio, y por
qué no, el humor.
ETAPA DE NEGOCIACIÓN
En esta etapa se hace una lluvia de ideas o se formulan las propuestas que tiendan
a resolver el conflicto entre las partes, es decir, el llegar a un acuerdo entre ellas.
Labor conocida también como verificación de las opciones.
En principio, se busca en esta etapa que las opciones salgan de las partes en
conflicto, toda vez que, se considera, son ellas quienes mejor podrían saber cuál es
la forma ideal de resolverlo, como se podrían sentir realmente satisfechas. En todo
caso, de conformidad a la Ley 640 de 2001 , es obligación del conciliador presentar
formulas de acuerdo a las partes en conflicto. Con lo anterior se tiene que si las
partes no exponen en la mesa de negociación propuestas de arreglo, o
exponiéndolas no hayan puntos de encuentro, será el conciliador el que busque
finalmente acercarlas o plantearles formulas que tiendan a resolver el conflicto.
Formulas que en todo caso deberán ser conforme a derecho, es decir que no deben
contrariar ningún precepto constitucional o legal, por lo que el conciliador
constantemente debe precisar las condiciones fácticas y jurídicas de las propuestas,
así como el de concientizar a las partes sobre la importancia del momento presente
de ser ellos quienes protagonizan la resolución de su conflicto y la responsabilidad
que el mismo les acarrea.
Fuera de lo anterior, una vez analizadas las propuestas de arreglo, es decir las
opciones, se recomienda mirar cuál sería la mejor para las partes en conflicto y a su
vez comparar si ella es mejor que las alternativas que tienen las partes para
resolver su interés por fuera de la audiencia. Si alguna de ellas les fuere
satisfactoria, el conciliador debe concretar los derechos y obligaciones de las partes
para luego consignarlas en el acta, lo mismo hará sobre los puntos objeto de
acuerdo parcial.
Una vez agotada la negociación, con acuerdo total o parcial, o sin acuerdo, el
conciliador agradecerá a las partes su participación, los felicitará y los ilustrará
sobre los efectos del resultado al que llegaron; señalará que dejará por escrito lo
conciliado en un acta o que expedirá la constancia de acuerdo a la ley.
ETAPA DE CIERRE
En esta etapa, el conciliador hace un resumen y precisa o confirma junto con las
partes, la propuesta o fórmula de arreglo, por ellas adoptada, si fuere el caso, o la
intención de no llegar a un acuerdo, con la finalidad de proceder a la expedición del
Las condiciones de validez están consagradas en el Código Civil, art. 1502, y son las
indispensables para que la conciliación se considere válida. Son: capacidad de
ejercicio, declaración de voluntad sin vicios, objeto y causa lícitos y ausencia de
lesión enorme en los casos previstos en la ley.
• Si quienes van a conciliar o uno de ellos es una persona física, se requiere que
sean capaces de contraer obligaciones por sí mismas. Si no lo son, ellos no pueden
intervenir y deben actuar por intermedio de sus representantes legales.
• De las personas jurídicas no se predica esa incapacidad, pero sólo puede actuar en
su nombre el representante legal con capacidad para disponer y/o conciliar o quien
haya sido expresamente autorizado para conciliar por el órgano máximo de esa
persona. También debe verificar si los derechos de que se trata están comprendidos
en su objeto social, que es lo que determina su capacidad. Si no se dan estos
supuestos, el conciliador debe proceder como en el caso anterior.
• La declaración de voluntad debe ser libre y sin vicios, que para la legislación
colombiana son el error, la fuerza y el dolo. Es entendible que el conciliador no
puede advertir esos vicios, a menos que una de las partes le manifieste una
situación irregular. En este caso, hace la valoración, la deja por escrito y da por
terminada la conciliación; además, debe informar a la Fiscalía General de la Nación
si considera que se configura un delito penal.
• De la misma manera debe proceder si llega a establecer que la causa del acuerdo
conciliatorio es ilícita, esto es, contraria al orden público o a las buenas costumbres.
Si ha habido acuerdo conciliatorio y una o ambas partes consideran que se presentó
una causa de nulidad del mismo, a ellas les corresponde instaurar la
correspondiente acción ante la jurisdicción ordinaria.
Efectos de la conciliación
Cosa juzgada
Mérito ejecutivo
Si dentro del trámite surtido se han violado derechos fundamentales de las partes o
de terceros, tales como el debido proceso, o se vulnera la dignidad de las personas,
es procedente de manera excepcional, siempre cuando no exista otro mecanismo
eficaz, ejercer la acción de tutela por vía de hecho judicial.
Según la Corte Constitucional, la vía de hecho judicial procede por dos razones
distintas: desconocimiento del precedente o interpretación incompatible con la
Constitución, que derive en una violación de un derecho fundamental. Para la Corte
constituye vía de hecho: