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AUTORA
Abog. Caria Juliana Araujo González
C.I.: V-15.281.050
Teléfono Celular: 0414-6494807
E-mail: arauioc1@hotmail.com
TUTORA
Dra. Nola Gómez Ramírez
C.I.: V.7.798.744
Teléfono Celular: 0414-6008796
E-mail: nolagomez@cantv.net
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DEDICATORIA
A mis tíos, Heraclio y Minerva, Rubén y Caterina, Isabel y David, por sus consejos y
orientaciones.. .
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AGRADECIMIENTO
ÍNDICE GENERAL
FRONTISPICIO......................................................................................................... 2
ACTA DE APROBACIÓN .......................................................................................... 3
DEDICATORIA.......................................................................................................... 4
AGRADECIMIENTO.................................................................................................. 5
ÍNDICE GENERAL .................................................................................................... 6
RESUMEN ................................................................................................................ 8
ABSTRACT ............................................................................................................... 9
INTRODUCCIÓN ...................................................................................................... 10
CAPÍTULO I. El PROBLEMA
Planteamiento del Problema ..................................................................................... 13
Formulación del Problema......................................................................................... 16
Sistematización del Problema ................................................................................... 16
Objetivos de la Investigación..................................................................................... 16
Objetivo General ....................................................................................................... 16
Objetivos Específicos ................................................................................................ 16
Justificación de la investigación ................................................................................ 17
Delimitación de la Investigación ................................................................................ 17
CONCLUSIONES...................................................................................................... 107
RECOMENDACIONES ............................................................................................. 110
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................... 111
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RESUMEN
El presente trabajo tiene como objetivo analizar los medios alternativos de resolución de
conflictos, incorporados a través del Código Orgánico Procesal Penal venezolano, los
cuales facilitan la resolución de conflictos penales; durante el proceso penal. Estos
medios alternativos constituyen el eje central del sistema acusatorio venezolano. Esta
investigación gira alrededor del control social que se ejerce a través de los medios
alternativos de resolución de conflictos. La investigación es documental,
fundamentándose en un análisis de las teorías de resolución de conflictos que permitan
solucionar con mayor celeridad los asuntos penales, trayendo como consecuencia
eficacia y eficiencia en la administración de justicia. Como resultado se identifica que los
medios alternativos traen ventajas y atributos para el Estado en el sentido de
descargarse de procesos que pueden evitarse a través de esas formas; y para el
ciudadano, pues en verdad protagoniza la resolución de su conflicto. Los medios
estudiados constituyen alternativas viables de aplicación para mejorar la administración
de Justicia Penal en Venezuela.
ABSTRACT
This study aims to analyze the alternative means of conflict resolution, built through the
Code of Criminal Procedure of Venezuela, which facilitate the settlement of criminal and
during the criminal proceedings. These alternative media are central to the adversarial
system of Venezuela. This research revolves around the social control is exercised
through the alternative means of conflict resolution. The research is documentary, based
on an analysis of the theories of conflict resolution to deal with criminal cases more
quickly, bringing in as effective and efficient administration of justice. As a result it was
identified that the alternative media and bring benefits for the state attributes to the
effect that downloading process can be avoided through these forms, and for the citizen,
because in truth leads to resolution of their conflict. The media studied are viable
alternatives to improve enforcement of the criminal justice system in Venezuela.
INTRODUCCIÓN
Al respecto, la idea del monopolio de la acción penal por parte del Estado, a
través de la apropiación que ejerce sobre ella, está siendo cuestionada al buscarse
otras formas diferentes del tratamiento del asunto; pues en muchas ocasiones el Estado
ha sido el proveedor social de una violencia particular.
CAPÍTULO I
El PROBLEMA
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CAPÍTULO I
El PROBLEMA
En tal sentido, se observa que aún cuando hay la existencia de normas jurídicas
reguladoras para la solución de conflictos, las formalidades que las recubren impide el
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flujo normal, natural y armónico que debe imperar entre las partes involucradas en el
conflicto.
La idea del monopolio de la acción penal por parte del Estado, a través de la
apropiación que ejerce sobre ella, está siendo cuestionada al buscarse otras formas
diferentes del tratamiento del asunto; pues en muchas ocasiones el Estado ha sido el
proveedor social de una violencia particular.
Aún cuando sigue vigente el artículo 3 del Código Penal que establece: “Todo el
que cometa un delito o falta en el territorio de la República, será penado con arreglo a la
ley venezolana”, el COPP al sustituir las disposiciones del Código de Enjuiciamiento
Criminal, crea una apertura para que la solución en el ámbito penal no sea solo reprimir,
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sino que se admitan otras formas de resolución de conflictos. Así, en su artículo 11,
ratifica que “La acción penal corresponde al Estado”, a su vez encomienda su ejercicio
en forma obligatoria al Ministerio Público, pero abre la posibilidad de tratar el asunto
penal, fuera de las formalidades del proceso al agregar, al final de la
disposición: ... “salvo las excepciones legales”, Es decir, no necesariamente todo delito
o falta debe generar una acción penal que culmine en una pena, sino que habrá
asuntos excepcionales que deberán obviamente tratarse de manera diferente.
Judicial descuide, sin quererlo, otros asuntos de suma importancia y que no administre
justicia de manera adecuada, oportuna y eficiente, lo que constituye un grave problema
que debe ser atendido y solucionado.
Por ello, es necesario aliviarlo del exceso de carga, lo que contribuiría, en alguna
medida, a que este Poder del Estado pueda dedicarse a administrar la justicia de
manera eficaz y eficiente; y así contribuir a mantener la armonía social y el bien común,
evitando a toda costa la conflictividad social.
Objetivos de la investigación
Objetivo General
Objetivos Específicos
Justificación de la Investigación
Asimismo es importante pues existe un enorme peso que asfixia al poder judicial,
producto de una mentalidad social que se empecina en arrojarle problemas que
superan su capacidad de respuesta, y que pueden ser resueltos de manera más
racional, económica y eficiente a través de algunos mecanismos alternativos.
Delimitación de la Investigación
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Este capítulo tiene como finalidad analizar y revisar los conocimientos que se
han producido en torno al problema planteado, el estudio de las teorías establecidas por
la doctrina con el propósito de obtener los conocimientos teóricos, a fin de posibilitar el
análisis y las valoraciones de la categoría, las cuales se exponen en el curso de este
trabajo.
Antecedentes
Antecedentes Académicos
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El Código Orgánico Procesal Penal entre muchos aportes legales que contiene,
destaca el importante equilibrio que existe entre las partes durante el proceso penal,
léase imputado y victima.
juicio oral, publico, contradictorio y que es un verdadero avance porque propugna uno
de los fines del derecho Penal como lo es el respeto a la libertad y dignidad del ser
humano y por otra parte nos coloca a la par de las Naciones Civilizadas del mundo, con
una legislación procesal cónsona y adecuada con el desarrollo del fenómeno social.
Es decir, no necesariamente todo delito o falta debe generar una acción penal
que culmine en una pena, sino que habrá asuntos excepcionales que deberán
obviamente tratarse de forma diferente. Todo lo anterior esta conforme al único aparte
del articulo 258 de la Constitución de 1999 que ordena que la ley proveerá el arbitraje,
la conciliación, la mediación y cualquiera otros medios alternativos para la solución de
conflictos.
Antecedentes Criminológicos
El control social
Entre los medios de control social están las normas sociales, las instituciones, la
religión, las leyes, las jerarquías, los medios de represión, la indoctrinación, los
comportamientos generalmente aceptados y los usos y costumbres (sistema informal,
que puede incluir prejuicios) y leyes (sistema formal, que incluye sanciones).
los mecanismos para el caso, sin cargar con más problemas adicionales, solamente el
bien común con una normativa funcional para el orden social.
Como el control es importante, a su vez tiene que haber control sobre los
controladores con un consenso en la normativa para un equilibro de poderes y controles,
que no sea represivo en su actitud.
Medios informales
Las medidas informales, son aquellas que no están institucionalizadas, como los
medios de comunicación, la educación, las normas morales, entre otros, las cuales no
tienen una formalización a través de normas o leyes escritas. Son más importantes que
los formales porque transmiten hábitos, normas y valores determinados. La instancia
policial es un ejemplo: es un mecanismo de control social informal que se deriva del
Estado. Se inició tras la Revolución Francesa controlando a nivel legislativo. Sus
competencias garantizan el poder desmesurado del Estado, pero es una instancia
estatal con capacidad de castigo y represión contra el ciudadano puesto que los que
controlan o tienen poder someten al resto. Su función principal es el mantenimiento de
leyes y del orden público.
A partir de los años 80 (siglo XX), aparece la seguridad ciudadana. Como hecho
político, se añade una función de vigilancia (represor contra las incidencias) que
desemboca en el Estado intervencionista. Se vincula a la transformación urbana de las
ciudades (las grandes avenidas permiten el paso del ejército con los caballos). A esta
función de represión se le añade la salvaguarda: prevención en primer lugar y función
asistencial de la población. La paradoja fundamental de la policía es que
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Medios formales
Las medidas formales de control social son las que se implementan a través de
estatutos, leyes y regulaciones contra las conductas no deseadas. Dichas medidas son
respaldadas por el gobierno y otras instituciones por medios explícitamente coactivos,
que van desde las sanciones hasta el encarcelamiento o el confinamiento. En los
estados de derecho los objetivos y mecanismos de control social están recogidos en la
legislación explícita.
El uso originario del término Control Social se remonta a la segunda mitad del
Siglo XIX en los EE. UU.; encontrándose indisolublemente asociado a la impostergable
necesidad de integrar en un mismo marco social las grandes masas de inmigrantes que
como fuerza de trabajo acudieron a la convocatoria migratoria generada por el proceso
de industrialización de la naciente potencia norteamericana. La perentoria demanda
organizativa de este cúmulo poblacional migratorio, caracterizado por su variada
cosmovisión cultural, religiosa, etc.; demandó la necesidad de localizar vías
sociológicas de integración que superarán estas diferencias culturales y que a partir del
desarrollo de normas comportamentales, garantizaran una convivencia social
organizada.
El sentido otorgado por Ross a este nuevo concepto excluía de cierto modo los
controles estatales, tanto legales como políticos, los que en la práctica demostraron su
inoperancia para construir la necesaria armonía social. Desde esta perspectiva, la
esencia controladora sería asumida por la sociedad a través de la interacción social
persuasiva, de la cual se derivaba el modelamiento de la conciencia individual a las
necesidades de su entorno, produciéndose entonces un proceso de asimilación e
internalización individual de las normas culturales. Precisamente el enfoque monista de
este autor radicó en una identificación única de las “necesidades culturales”;
concepción excluyente basada en la conocida cultura del W.A.S.P. (white-anglosaxon-
protestant), constitutiva a su vez de los principios del “American way of life”.
Las Teorías del Proceso Social surgen como reacción científica frente a las
limitaciones del enfoque estructural-funcionalista, el cual demuestra un déficit
explicativo ante la inobjetable criminalidad de las clases medias y altas; ya no resulta
sostenible la reiterada afirmación estructuralista de que el crimen es solo un
comportamiento de las clases bajas. Se traslada el análisis del funcionamiento de las
estructuras macrosociales propio del estructural-funcionalismo a la valoración de los
efectos psicosociales de los procesos interactivos individuales. Desde esta última visión
analítica se afirma que potencialmente cualquier persona puede ser comisora de delitos,
como resultado de estados socio-psicológicos derivados de alteraciones negativas en la
saludable interacción en el seno de sus grupos de pertenencia más cercanos.
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Entre las Teorías del Proceso Social no existe uniformidad explicativa en lo que
respecta a la etiología delictiva. García reconoce la existencia de tres vertientes
doctrinales en este grupo de teorías:
De momento solo explicaremos de forma muy general las teorías del aprendizaje
social, prestándole posteriormente especial atención a las Teorías del Control Social y
de la Reacción Social.
Las Teorías del Aprendizaje Social sostienen que la comisión de los delitos es una
conducta aprendida a partir de la interacción social en el contexto de grupos pequeños;
todo ello realizado mediante un proceso socializador en el que se transmiten los
elementos culturales propios de sectores criminales; este aprendizaje incluye tanto las
técnicas del crimen como la específica canalización de motivos, impulsos,
racionalizaciones y actitudes.
Así pues, el centro del interés de las Teorías del Control Social radica en explicar
los motivos que dominan el comportamiento respetuoso de la Ley, responder al
cuestionamiento de ¿por qué? no todas las personas cometen delitos. A tales efectos
desarrollan diversas posiciones doctrinales, cuyas principales manifestaciones se
pueden resumir de la siguiente manera:
Conocida también como la teoría de los vínculos sociales fue desarrollada por
Hirschi, partiendo del criterio de que el control necesario para que el individuo no actúe
delincuencialmente, radica en los nexos que el mismo establece con la sociedad, lazos
cuya ruptura significarían una sensible pérdida para la persona. Cuando se carece de
esos vínculos o los mismos se debilitan desaparece el arraigo social que funciona como
muro detentivo del actuar criminal. La necesidad de autopercibirse y ser reconocido
como integrante pleno y respetado de los diversos grupos sociales de pertenencia
actúa como elemento conductual controlador, según esta posición teórica.
La Teoría de la contención.
La peculiaridad doctrinal del segmento de los teóricos del control que nos ocupa,
radica en la valorización de los elementos de índole individual en el contexto de un
enfoque de tendencia sociológica. Reckless, reconocido como el autor principal de esta
variante centra la atención en el rol determinante que juegan las cualidades personales,
las que en algunos casos funcionan como factores inmunizantes dentro de un
microambiente netamente delictivo; constituyendo los llamados mecanismos de
contención.
A los efectos de la teoría del control interior, el accionar delictivo aparece por la
inconsistencia controladora de los grupos primarios que no han conseguido, que sus
miembros, internalicen las reglas y roles necesarios; lo cual significa que el control
social no ha derivado convenientemente en control personal interno; entendido este
último como la trascendencia funcional efectiva a la esfera volitiva, de los valores y
normas socialmente prevalentes.
Conclusivamente puede afirmarse que las Teorías del Control Social superan la
visión macrosociológica de la corriente estructural-funcionalista, valorando al Control
Social desde una posición dicotómica relacionada con el carácter externo o interno del
control y prestándole especial relevancia a la función de los grupos pequeños de
pertenencia del individuo. En este sentido las teorías del control acostumbran a ser
vista de forma errónea como teorías de las cuales se deriva una demanda de mayor
control penal. Sin embargo, ello es incorrecto, pues, el énfasis de las teorías del control
reside en el control social, esto es, en aumentar el vínculo de la persona con las
instituciones sociales que es lo que evitará que la persona realice delitos.
Las teorías del Control Social son cuestionadas por diversas razones entre las
que se destaca su renuncia a localizar el factor positivo que genera la comisión de
delitos y consecuentemente reconocen la existencia de un factor negativo provocador
del acto criminal, a saber presumen que la ausencia de control basta para provocar
inevitablemente, por sí sola, la realización de actos delictivos.
Así pues el interés del Paradigma del Control se centró en los procesos de
criminalización interpretados como creadores de la criminalidad, reconociendo dentro
de ellos dos variantes fundamentales: el estadío de definición legislativa, de creación de
la Ley Penal conocido como proceso de criminalización primaria y los mecanismos de
selección actuantes en el período de aplicación de la norma que derivan en la
asignación a determinada persona de la etiqueta de criminal, estadío identificado
comúnmente como proceso de criminalización secundaria.
La criminalización primaria
La criminalización secundaria.
La necesaria valoración crítica que sobre los planteamientos del paradigma del
Control realizaremos a continuación descansará en dos momentos de análisis: los
aportes o aciertos del Modelo y los desaciertos e insuficiencias del mismo. En el
primero de estos momentos; podemos apreciar que a esta posición teórica se la
reconoce el evidente dinamismo que proporcionó a los estudios criminológicos, además
de la complejización en la visión valorativa del fenómeno criminal, pues a partir de sus
postulados ya no resulta admisible el único y simplificador enfoque causalista clásico;
habida cuenta de la innegable (aunque no totalitaria) significación que debe
reconocérsele a los procesos de criminalización en la configuración de algunos sectores
de la delincuencia.
Un acierto que merece relieve analítico lo constituye los estudios sobre los efectos
estigmatizantes de la acción del Sistema Penal; la atención cuestionadora dirigida al
impacto criminógeno de la propia reacción social, contribuyó a generar conciencia
respecto a la conveniencia del uso discreto y ponderado del Derecho Penal, como
recurso de última fila que se constituye en un remedio violento y traumatizante en sí
mismo.
Los postulados básicos del Modelo Radical, pueden sintetizarse en una doble
contraposición, su enfrentamiento a la Criminología Clásica por su condición de
guardiana protectora del status quo y su cuestionamiento de los esquemas explicativos
basados en el etiologismo del delito, a los que contrapone la atención científica sobre
los mecanismos criminalizadores y estigmatizantes del Control Social. La criminología
crítica historiza la realidad del comportamiento desviado y pone en evidencia su
relación funcional o disfuncional con las estructuras sociales, con el desarrollo de las
relaciones de producción y de distribución.
Mención prioritaria en este tema merece las fuertes críticas desarrolladas por la
Criminología Radical contra las estructuras de poder capitalista y el orden legal que las
sostienen, pues mediante la criminalización -que descansa en la propiedad y en la
estructura de poder de una sociedad- se mantiene la estructura clasista de ésta y el
sometimiento de las clases trabajadoras por las clases dominantes que ostentan la
propiedad de los medios de producción.
Cid Moliné y Larrauri Pijoan reconocen la existencia de una segunda fase del
Paradigma de la Liberación, etapa caracterizada por la estructuración de un revisión
autocrítica de sus posiciones primarias más radicalizadas, entre las que vale destacar la
negación del determinismo económico del delito que marcó los inicios del movimiento;
consecuentemente con lo anterior se reduce la primaria exacerbación de la función
instrumental del Derecho, rechazándose además, la visión extrema del criminal como
un rebelde político mal enfocado.
sostiene que la función constitutiva o creadora del Control Social se manifiesta en tres
planos principales: en la creación del delito, en la creación del delincuente y en la
creación de la delincuencia.
Esta autora afirma que la agencia legislativa crea el delito al definir determinadas
conductas como tipos penales; señala que la acción policial-judicial (criminalización
secundaria) determina selectivamente a que individuo se le asigna la etiqueta
delincuencial y configura el fenómeno de la criminalidad al estructurar funcionalmente la
acción interdependiente del plano normativo y del plano práctico del Sistema Penal,
como instancia formalizada del Control Social.
funcional un conjunto de Leyes, entre las que se incluyen: el código penal, la ley de
procedimiento penal y las leyes orgánicas correspondientes a cada una de la instancias
de aplicación del sistema.
La realidad contradictoria entre el “deber ser” y el “ser” del Sistema Penal genera
falta de legitimidad en el mismo, lo que constituye una de las críticas más importantes y
reiterativas a esta forma de control. Otra de las razones de incriminación del ejercicio de
la Justicia Penal, radica en que el desempeño de la función retributiva o represiva
implica la imposición de un sufrimiento doloroso al penado y colateralmente a su familia
y otros individuos asociados al mismo. Este subproducto dañoso de la acción del
Sistema Penal es en cierto sentido una paradoja moral, pues se persigue el bienestar
de la sociedad, la restricción del uso y amenaza de la coacción, la salvaguardia de la
libertad, y la promoción de la dignidad humana, recurriendo a actividades que implican
coerción, privación de la libertad y desmedro de la dignidad humana. Se llega a afirmar,
por algunos autores de tendencia abolicionista, que la violencia social que es
condenada a través de las tipificaciones delictivas, se convierte en violencia justificada y
legal cuando es usada como sanción o penalidad por el Sistema Penal.
Conjuntamente con la violencia legitimada intrínseca a la aplicación de una
sanción penal, encintramos un resultado no declarado ni perseguido por la reacción
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En otro orden de ideas pero dentro del tema del Control Social, Tineo Moreno y
Fuenmayor (1987), afirman que la época del Descubrimiento y la Conquista, adolece de
profundidad en su estudio en esta materia.
El Código de Indias, cuerpo legislativo que pretendió atenuar los efectos del
descubrimiento o conquista, permitió que estas comunidades mantuvieran sus usos y
costumbres, siempre que no fueran injustas en el trato con el blanco.
Colmenares Olivar (2001), comenta que la afirmación por parte del estado
venezolano de ser un estado pluricultural, permite a su vez un doble reconocimiento:
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“en primer lugar, reconoce la función jurisdiccional o jurisdicción indígena ejercida por
las autoridades legítimas y naturales de distintos pueblos y comunidades indígenas, en
segundo lugar, reconoce el uso del derecho consuetudinario indígena para resolver sus
conflictos.
Sin embargo el Código Orgánico Procesal Penal no incluyo dentro de los medios
de autocomposición procesal lo relativo a la aplicación del derecho consuetudinario de
los pueblos indígenas, quedara entonces a criterio de los tribunales la aplicación o no
del derecho consuetudinario indígena como alternativa valida a la resolución de
conflictos que ponga fin a la acción y al proceso penal.
La justicia restitutiva considera que, para combatir con éxito los efectos del
crimen, debemos atender a las necesidades de las victimas individuales y de las
comunidades que han resultado perjudicadas. Además pondera que hay que darle a los
infractores de la Ley, la oportunidad de responder ante sus victimas y de
responsabilizarse por la reparación del daño causado.
Afirman partidarios de esta tesis que estos elementos de mediación han estado
desde la teología judía y cristiana, como también en la filosofía de Confucio. Para
Confucio la resolución optima de una disputa se lograba por la persuasión moral y el
acuerdo mas bien que por la coerción del soberano; que los ancianos en el Viejo
Testamento son modelos de solucionadores de conflictos; y que los Apóstoles en el
Nuevo Testamento expresan la necesidad de resolver los conflictos dentro de la
congregación en vez de llevarlos a los tribunales seculares.
victimas y de las comunidades en el proceso de recreación del sistema para que los
victimarios asuman responsabilidad de sus actos, ofreciéndoles al mismo tiempo la
oportunidad de enmendar su conducta ante las personas y la comunidad que
violentaron.
Antecedentes Legales
Las medidas alternativas a la pena privativa de libertad son aquellas que por su
naturaleza y aplicación, se desprenden desde un punto de vista normativo y practico de
la pena privativa de libertad y generalmente se conciben para delitos leves cuyas penas
no excedan de 2 años.
El sometimiento a juicio era visto como una alternativa única frente a la privación
de libertad y por tanto podríamos decir, que suponía la minina intervención penal y la no
estigmatización y señalamiento del individuo.
Esta medida depende de la eficacia y oportunidad del sistema judicial, por cuanto
se requiere como requisito sine qua non que exista una sentencia, que imponga una
pena, para que exista pena que suspender, de manera que el retardo procesal afecta a
los individuos que intentan acogerse a este beneficio procesal.
Antecedentes Jurisprudenciales
“...la institución de la Admisión de los Hechos supone que los hechos por los
cuales se acusa, sean aceptados por el imputado en las condiciones como fue
planteada la acusación por el Ministerio Público o la víctima en su querella, y es deber
del juez de Control advertirle que de admitir la acusación, será por el delito planteado, y
que su manifestación debe ser total y no relativa, clara, sin apremio ni coacción alguna,
a los fines de que sea impuesta la pena de manera inmediata de acuerdo a los hechos
por los cuales se le acusa, de lo contrario existiría un vicio en el consentimiento del
imputado, que anularía la admisión de los hechos por él expresada”.
(http://www.tsj.gov.ve/decisiones)
Metropolitana de Caracas, nulidad que debe declararse por infracción del artículo 376
del Código Orgánico Procesal Penal, la cual se tradujo en violación del principio al
debido proceso, de conformidad con lo establecido en los artículos 190, 191 Y 192 del
Código Orgánico Procesal Penal y 49 ordinal i de la Constitución vigente.
Por todos los razonamientos antes expuestos, este juzgado Trigésimo séptimo
de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas AUTORIZA AL
Fiscal 63° del Ministerio Público de esta Circunscripción, Judicial a PRESCINDIR
TOTALMENTE DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL, por la comisión del delito de
VIOLENCIA FÍSICA Y PSICOLÓGICA, tipificados en los artículo 17 y 20 de la Ley sobre
la Violencia contra la Mujer y la Familia, imputado al ciudadana LUIS ALFREDO
NARANJO, de conformidad con lo establecido en el ordinal 1° del artículo 31 del Código
Orgánico Procesal Penal, y, en consecuencia, en nombre de' la República y por
autoridad de la Ley, DECRETA LA EXTINCION DE LA ACCION PENAL, de
conformidad con lo pautado en el ordinal 5° del artículo 44 ibídem.”
Bases Teóricas
El conflicto
Los conflictos en el área legal no son algo nuevo, ni corresponde a una época en
que el derecho ha desarrollado elementos legales para regir las relaciones
interpersonales de la manera mas justa posible, no al contrario, los conflictos son una
parte integral de las relaciones en todas las actividades humanas, la aparición del
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derecho tuvo como antecedente indiscutible el abuso del hombre por el hombre, el
aprovechamiento ventajoso del fuerte sobre el débil, el desprecio inhumano del
económicamente poderoso sobre el indigente. Por ello se ha dicho, que la historia del
derecho no es otra cosa que la historia del hombre en la búsqueda de su progreso, de
su libertad y de su seguridad y en consecuencia normar y reglamentar las relaciones
entre los sujetos (Cavaro, 1998).
Con el paso del tiempo se intensifican las relaciones humanas y con ella los
conflictos adheridos a las necesidades de la misma convivencia, es por ello que el
derecho debe cambiar conforme cambia la sociedad, y es allí donde empezamos a
hablar de el derecho como medio de resolver los conflictos entre los sujetos y su
constante evolución.
Dentro del margen del Derecho establecido, aprovechando el doble discurso del
Derecho Penal Liberal, está una propuesta importante por sus inmensas posibilidades
reales, aunque después por algunos rechazada: el llamado Uso Alternativo del Derecho.
Corresponden también a la Política Penal: la Descriminalización, que mas que una
Política Penal, es su negación: es decir, la Abolición del Sistema Penal, la propuesta
mas radical, ante la cual insurge la posición de mantener un Derecho Penal Mínimo
En este orden de ideas, según Baratta, aunque el derecho penal mínimo, en sus
primeros trabajos parecía mas bien ser la condición necesaria para la progresiva
desaparición de lo penal, recientemente se refiere a este derecho penal mínimo como al
derecho penal de la Constitución, cuya tarea, a la manera del pensamiento iluminista,
seria la de limitar y regular la pena. Este derecho penal mínimo, seria: el espacio
residual que queda para la intervención punitiva dentro de la política criminal integral de
protección de los derechos, cuando esta protección se considere inevitable para
responder reactivamente a gravísimas violaciones de derechos fundamentales.
poblacionales sin poder, y 2.- el “doble discurso” que caracteriza el sistema legal en su
conjunto, en el que, por una parte, todos o casi todos, según los países los derechos
humanos están protegidos por la Constitución, mientras que el sistema penal, tanto en
las leyes como en su actividad, la discriminación es evidente.
2. Ser informada de los resultados del proceso, aun cuando no hubiere intervenido
en él;
2. Al cónyuge o la persona con quien haga vida marital por más de dos años, hijo o
padre adoptivo, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad y al heredero, en los delitos cuyo resultado sea la incapacidad o
muerte del ofendido, y en todo caso, cuando el delito sea cometido en perjuicio
de un incapaz o un menor de edad;
3. A los socios, accionistas o miembros, respecto de los delitos que afectan a una
persona jurídica, cometidos por quienes la dirigen, administran o controlan;
El numeral 2 se refiere a las llamadas víctimas indirectas, que no son otras que
los deudos más cercanos de la víctima directa, cuando ésta resulta muerta. Si las
víctimas fueren varias deberán actuar por medio de una sola representación. Ahora
bien, ¿implica el listado de personas enumeradas en el numeral 2 un orden de prelación
en el ejercicio de los derechos inherentes a la condición de víctima? En principio no,
siempre que haya acuerdo entre todos respecto a la postura procesal a adoptar, pero si
surgieren controversias en cuanto a esto, el fiscal y los tribunales deberán resolver a
quién compete en prioridad tal ejercicio, y para resolver tal problema bien podrían
atenerse al orden que establece el numeral 2 de este artículo, que es absolutamente
conteste con el orden civil.
El numeral 3 se refiere sólo a los delitos cometidos por las personas que dirigen,
administran o controlan la persona jurídica, entonces, ¿quiere ello decir que los delitos
cometidos por terceros, extraños a la sociedad, asociación o fundación, etc., no
legitiman a los socios, accionistas o miembros para actuar en el proceso como
víctimas? Obviamente no, pues, en ese caso, la legitimación será de la persona
colectiva como un todo, a tenor del numeral 1 de este artículo, que, como se ve, no
distingue entre personas jurídicas y naturales; en tanto que el caso del numeral 3 se
refiere a un conflicto interno de la entidad.
El numeral 4 del artículo 118 del COPP, junto al artículo 121 ejusdem, ya referido,
dan la posibilidad de ejercicio de la acción popular en el proceso penal venezolano,
porque las organizaciones a que se refiere ese ordinal, al representar intereses difusos,
no son realmente víctimas ni directas ni indirectas, sino representantes, como lo admite
el propio precepto, de intereses difusos, o sea de consecuencias concretas no
directamente demostrables ni identificables. Sin embargo, este ordinal exige dos claros
requisitos de legitimación, como son: a) el que el objeto de la organización esté
vinculado directamente con los intereses que se diga afectados, y b) que esas
organizaciones se hayan constituido con anterioridad a la perpetración del delito de
donde pretendan derivar tales intereses. La capacidad procesal y la legitimación de
esas organizaciones dependerá del cumplimiento de estos requisitos.
Si las víctimas fueren varias deberán actuar por medio de una sola
representación, pero si no se ponen de acuerdo, los tribunales deberán tomar las
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medidas para determinar cuál será la representación idónea, bien escogiendo a quien
primero se haya hecho parte en el proceso o a quien tenga el interés más ostensible.
Esta decisión deberá tomarse por auto fundado, que será apelable por el numeral 5 del
artículo 447 del COPP.
Consagra el Código en el Capítulo III, Título I del Libro Primero, las alternativas a
la prosecución del proceso, dispuestas en tres secciones en las que, respectivamente,
regula el principio de oportunidad, los acuerdos reparatorios y la suspensión condicional
del proceso, las cuales constituyen tres instituciones que tienen como objetivo y por
razones de política criminal, establecer alternativas ante la continuación de un proceso
ya iniciado, y, en virtud de las cuales, en los supuestos establecidos expresamente por
la ley a tales efectos, determinan, en consecuencia, el sobreseimiento de la causa por
extinción de la acción penal correspondiente.
Cabe así mismo destacar por su concisión y claridad, lo que con relación a este
principio expresa la Exposición de Motivos del Código y que seguidamente nos
permitimos transcribir: “El principio de oportunidad se contrapone al de legalidad. Según
este último el Ministerio Público estará obligado a ejercitar la acción por todo hecho que
revista los caracteres de delito, siempre que de la investigación practicada resulten
elementos de cargo suficientes para mantener la acusación. El principio de oportunidad
se concreta en constituir una excepción al de la legalidad y un mecanismo apto para
canalizar la selectividad espontánea de todo sistema penal.
Dispone pues el art. 37 del Código, que el fiscal podrá solicitar del juez de control
la autorización para prescindir, total o parcialmente, del ejercicio de la acción penal, o
limitarla a alguna de las personas que intervinieron en el hecho, en cualquiera de los
supuestos siguientes:
Dispone así mismo la norma in commento, que el juez competente para dictar
sentencia, en la oportunidad correspondiente, rebajará la pena aplicable, a la mitad de
la sanción establecida para el delito que se le impute al informante arrepentido, cuando
hayan sido satisfechas las expectativas por las cuales se suspendió el ejercicio de la
acción, lo cual deberá constar en el escrito de acusación.
68
Artículo 25. (Reformado por el Artículo 5 del Decreto Número 79-97 del Congreso
de la República de Guatemala) Criterio de oportunidad. Cuando el Ministerio Público
considere que el interés público o la seguridad ciudadana no están gravemente
afectados o amenazados, previo consentimiento del agraviado y autorización judicial,
podrá abstenerse de ejercitar la acción penal en los casos siguientes:
3. En los delitos de acción pública, cuya pena máxima de prisión no fuere superior a
cinco años.
69
Los jueces de paz conocerán las solicitudes planteadas por el Ministerio Público,
o los síndicos municipales cuando la pena privativa de libertad del hecho imputado no
supere los tres años de prisión. Cuando la pena a solicitar estuviere comprendida entre
más de tres años hasta cinco, la solicitud a que se refiere este numeral será planteada
al juez de Primera Instancia;
5. Que el inculpado haya sido afectado directa y gravemente por las consecuencias
de un delito culposo y la pena resulte inapropiada;
Así mismo, por el art. 6 del Decreto Nº 79-97 de reformas al Decreto Nº 51-92 del
Congreso de la República de Guatemala, se adicionó al Código Procesal Penal de la
República el art. 25 bis, relativo a los requisitos para la aplicación del criterio de
oportunidad en los numerales del 1 al 5 establecidos en el arto 25, en el cual se
establecen los siguientes requisitos a tales efectos:
Con lo cual se orientan las normas no sólo, como reza la Exposición de Motivos
de nuestro código adjetivo, "a la necesidad de simplificar y agilizar la administración de
justicia penal, descongestionándola de la pequeña y mediana criminalidad y, como
contrapartida, evitar los efectos criminógenos de las penas cortas de privación de
libertad, estimular la pronta reparación a la víctima y darle otra oportunidad de inserción
social al que delinquió", sino, igualmente, a la protección efectiva de la persona
agraviada por el hecho delictuoso, aun en aquellos casos considerados como de menor
entidad.
Como en el caso del delito de robo, por ejemplo, que atenta igualmente contra la
libertad individual y la misma integridad física de la víctima, lo que sería contrario a los
propios fines del derecho penal y, a nuestro entender, desnaturalizaría la intención
misma de la norma, aun cuando se asienta en la Exposición de Motivos del Código
respecto de las alternativas a la prosecución del proceso en general, que son una
innovación en nuestro sistema procesal penal que “se basan en criterios de economía
procesal, y constituyen una alternativa ante procesos largos y costosos”, pues, delitos
de tal naturaleza, como el del ejemplo, que afectan no sólo intereses patrimoniales sino
que igualmente atentan contra derechos fundamentales como la libertad y la vida
misma de las personas, deben quedar absolutamente excluidos de este medio de auto
composición procesal de carácter meramente económico que si bien posibilita la
reparación del daño patrimonial ocasionado a la víctima y la conclusión anticipada del
proceso con la consecuente extinción de la acción penal, evitándose de esta manera
procesos largos y costosos; sin embargo, no toma en consideración la repercusión
social del delito, por le que es deseable la exclusión expresa de determinados delitos
que por su entidad misma, no deberían ser objeto de este tipo de acuerdos.
74
tendrá como un único acuerdo reparatorio, el celebrado con varias víctimas respecto del
mismo hecho punible.
Ahora bien, huelga señalar, como es fácil comprender, que, desde el punto de
vista eminentemente práctico procesal, la admisión de los hechos objeto de la acu-
sación por parte del imputado no tiene en este caso otra razón que cumplir con el
requerimiento de la norma a los fines de poder efectuar el acuerdo reparatorio con la
víctima a los efectos de la extinción de la acción penal, y, por ende, del sobreseimiento
de la causa, sustrayéndose así, por este medio de terminación anticipada del proceso,
de las consecuencias de un juicio ya ordenado por el Tribunal al admitir la acusación
del Ministerio Público.
el aparte segundo del art. 329, el deber de imponer ampliamente al imputado de esta
consecuencia en caso de incumplimiento del acuerdo reparatorio efectuado, pues, de lo
contrario, podría, implicar un vicio en el consentimiento del imputado, que podría dar
lugar a la anulación de la admisión de los hechos expresada por el mismo.
Así mismo, dispone el art. 41, que en el supuesto de incumplimiento, los pagos y
prestaciones efectuados no serán restituidos.
De tal forma que, de acuerdo con la norma precedente, la reparación del daño
podrá hacerse no sólo mediante el pago de determinadas sumas pe dinero, sino,
igualmente en especie u otra prestación como, por ejemplo, un servicio personal para
utilidad común.
Finalmente, cabe destacar que durante el plazo del acuerdo para el cumplimiento
de la reparación a que se refiere el art. 41, quedará en suspenso la prescripción de la
acción penal, conforme a lo establecido en el art. 47 ejusdem.
79
En tal sentido cabe traer a colación la sentencia Nº 543 del 3 de mayo de 2000
dictada por la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de justicia, de la cual
transcribimos los siguientes párrafos: "El interés entre la víctima y el imputado en
celebrar el acuerdo reparatorio, tiene como objeto la resolución alternativa del conflicto
surgido, indemnizándose a la víctima con una justa reparación, además de lograrse la
extinción de la acción, que por razones de economía procesal constituye una solución
para evitar procesos largos y costosos.
En tal virtud, dicha decisión debe quedar sujeta al control por parte del órgano
jurisdiccional de alzada. [...] Con el Código Orgánico Procesal Penal, las decisiones que
revistan el carácter de autos, que pongan fin al proceso o hagan imposible su
continuación, serán recurribles ante la Corte de Apelaciones de acuerdo a lo
establecido en el artículo 439 en su ordinal 1º. Esto quiere decir, que
independientemente de que la decisión tenga el carácter de auto o de sentencia,
cuando la misma pone fin al proceso, está sujeta a control, en los términos expuestos
por el Código.
80
De tal forma pues, que, de acuerdo con la referida norma, a los efectos del
otorgamiento de la suspensión condicional del proceso se requiere de los siguientes
requisitos:
a) Que se trate de un delito leve, cuya pena no exceda de tres años en su límite
máximo;
b) Solicitud del imputado dirigida al juez de control, o al juez de juicio si se trata del
procedimiento abreviado, la cual deberá contener una oferta de reparación del
daño causado y el compromiso de someterse a las condiciones que le fueren
impuestas por el tribunal conforme al art. 44 del Código;
81
El pedido contendrá:
Condiciones. Dispone el art. 44 del Código, que el juez fijará el plazo del régimen
de prueba que no podrá ser inferior a un año ni superior a dos, y determinará las
condiciones que deberá cumplir el imputado, entre las siguientes:
10. No conducir vehículo si éste hubiere sido medio de comisión del delito.
En todo caso, el imputado deberá cumplir con la oferta de reparación acordada por
el juez, y someterse a la vigilancia que determine éste.
85
El régimen de prueba estará sujeto a control y vigilancia por parte del delegado de
prueba que designe el juez, y en ningún caso, el plazo fijado podrá exceder del término
medio de la pena aplicable.
El régimen de prueba, que no podrá ser inferior a un año ni superior a dos, estará
sujeto a control y vigilancia por parte del delegado de prueba que designe el juez, y, en
ningún caso, el plazo podrá exceder del término medio de la pena aplicable. Por otra
parte, huelga señalar que a los fines de la verificación del cumplimiento de cualesquiera
que sean las condiciones que se impongan al imputado conforme a la norma referida,
necesariamente habrá de requerirse de la labor de vigilancia la debida información al
tribunal, indispensable a los efectos de las determinaciones que éste deba tomar con
relación a tal medida en caso de incumplimiento, pues, será el delegado de prueba el
encargado de supervisar el cumplimiento de las condiciones determinadas por el
tribunal y de señalar al beneficiario las indicaciones que estime convenientes de
acuerdo a aquellas condiciones, con la obligación, además, de presentar un informe al
tribunal sobre la conducta del imputado, al iniciarse ya] terminar el régimen de prueba,
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así como cuando lo requiera el tribunal, o bien a solicitud del Ministerio Público o
cuando lo estimare conveniente.
2. En lugar de la revocación, el juez puede, por una sola vez, ampliar el plazo de
prueba por un año más, previo informe del delegado de prueba y oída la opinión
Requisitos de la admisión
a. Voluntaria: Dado que esta admisión supone una renuncia a derechos y garantías
judiciales el imputado debe conocer el alcance de su aceptación y en
consecuencia, debe voluntariamente renunciar a esos derechos.
b. Expresa: No cabe una tácita admisión de los hechos. La renuncia a cualquier
derecho debe ser en todo caso expresa; más aún tomando en consideración que
como consecuencia de tal admisión puede generarse para el imputado una
sentencia condenatoria.
Recursos
Dado que el legislador ubicó el Libro que trata de los recursos y de la ejecución
de la sentencia, inmediatamente después de la regulación que allí se hace del
procedimiento ordinario y de los procedimientos especiales, es lógico concluir que el
régimen cíe recursos y ejecución es común para ambas categorías de procedimientos
recurso no es la oportunidad procesal en que se dicte sino sus efectos, cual es poner fin
al proceso. Tal criterio fue recogido en una sentencia de la Sala de Casación Penal de
la extinta Corte Suprema de justicia en noviembre de 1999.
Efectos
Cuando el COPP en el arto 376 prevé que el imputado que admita los hechos
objeto del proceso “podrá solicitar al tribunal la imposición inmediata de la pena”, no
está con ello estableciendo la obligatoriedad de que la sentencia a dictarse deba
necesariamente ser condenatoria. En efecto, es posible que el hecho admitido por el
imputado no sea típico, antijurídico, culpable o punible y, que tal situación no fue
oportunamente advertida por el fiscal quien debió solicitar el sobreseimiento en lugar de
formular la acusación. En estos casos, no tendría el juez en qué fundar una sentencia
de condena.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
93
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
Diseño de Investigación
Plan de Análisis
CAPÍTULO IV
MARCO ADMINISTRATIVO
97
CAPÍTULO IV
MARCO ADMINISTRATIVO
Recursos
Institucionales
La Universidad del Zulia
Recursos Humanos
Asesor Académico
Asesor Metodológico
Computador
Impresora
Teléfono
Servicios de apoyo
Internet
Fotocopias
Anillado
97
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Recursos económicos
Cronograma de Actividades
Actividades Realizadas 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Recopilación de Información
Documentación
Evaluación del Material Recopilado
Clasificación del Material
Formulación de Estrategias
Elaboración del Diseño
Redacción y Comentarios
Revisión y Comentarios
Trascripción, Edición y Entrega
Presentación del Trabajo
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CAPÍTULO V
RESULTADOS DE LA INVESTIGACION
100
CAPÍTULO V
RESULTADOS DE LA INVESTIGACION
Tribunal Primero en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Acuerdos Reparatorios: 02
Admisiones de Hecho: 31
100
101
Principios de Oportunidad: 0
Tribunal Tercero en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Admisiones de Hecho: 34
Principios de Oportunidad: 0
Tribunal Cuarto en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Acuerdos Reparatorios: 11
Admisiones de Hecho: 39
Principios de Oportunidad: 0
Tribunal Quinto en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Acuerdos Reparatorios: 07
Admisiones de Hecho: 34
Principios de Oportunidad: 0
Tribunal Noveno en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Acuerdos Reparatorios: 10
Admisiones de Hecho: 04
102
Principios de Oportunidad: 0
Tribunal Décimo en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia
Acuerdos Reparatorios: 08
Admisiones de Hecho: 40
Principios de Oportunidad: 0
La suspensión condicional del proceso, fue el mecanismo mas utilizado por los
Tribunales revisados; los cuales durante el periodo comprendido entre Enero y
Diciembre de 2008, dictaron ciento noventa y nueve (199) decisiones que suspendieron
condicionalmente los procesos penales.
un tercio a la mitad, con la excepción de que haya habido violencia contra las personas,
en cuyo caso la rebaja solo podía llegar a un tercio.
Sin embargo, este Principio, es muy útil, porque el sistema penal es selectivo,
por ello el Fiscal del Ministerio Público, tiene esta prerrogativa, de abstenerse de
formular una acusación, aún cuanto tuviere suficientes elementos de convicción de la
comisión de un hecho punible y de quien fue su autor.
4. La fase de Ejecución.
Es decir, con esto vemos como la Admisión de los Hechos constituye una forma
anticipada de culminar el proceso penal, mediante el acuerdo entre el Estado y el autor
de un hecho punible, quienes en una especie de negociación, aceptan su
responsabilidad en el caso del imputado y se impone una pena rebajada en caso del
Estado.
Y en tercer lugar, producen una eficacia positiva para el sistema penal ya que
favorece un descongestionamiento de los tribunales porque extingue la acción penal
(art. 44 ordinal 6° del COPP) y se colabora con el descongestionamiento de las cárceles.
107
CONCLUSIONES
Sin embargo, hasta ahora al Estado siempre ha interesado el delincuente por ser
éste quien ha lesionado o puesto en peligro los bienes jurídicos que aquél tutela a
través de la norma penal, quizás eso podría explicar más no justificar la relegación de la
víctima.
107
108
Otra de los beneficios es que una persona a la cual se le dicta una suspensión
condicional del proceso, queda bajo la supervisión de un equipo multidisciplinario, que
lejos de estigmatizar al autor del hecho delictivo, como si lo haría la prisión, lo ayuda y
orienta, con la asistencia de psicólogos, sociólogos y trabajadores sociales.
RECOMENDACIONES
110
111
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
TEXTOS
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