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1 CARTA DE UN CIUDADANO DE GINEBRA A SUS CONTEMPORANEOS” (CARTA PRIMERA Ya no soy joven; toda mi vida he observado y he reflexionado ac- tivamente y la felicidad de todos ha sido al fin de mis trabajos; he conerbio un proyecto que me parce puede seo iy voy a pre sentérod Abrid ante la tumba de Newton una suscripcién; suscribid todos sin distincién la cantidad que os plazca. Que cada suscriptor designe «es matemiticos, tes fisicos, tres auimicos, tes fisilogos, wes lterstos, tes pintores, tres miicos Renovad todos los afios la suséripcién, asi como las designacio- nes, ero dejad a cada uno la plena libertad de designas de nuevo a las mismas personas. Repartid el producto de la suscripcién entre los tres matemiticos, los tres fisicos, ete. que hayan obtenido mis votos. Rogad al presidente de la Real Sociedad de Londres reciba a los susctiptores de este afio. _EI proximo afi y los consecutivos, encargad sta honorable fun- cién_ a la persona que haya suscrito con la mayor cantidad. Exigid de aquellos a quienes designéis que no reciban cargos, ni honores, ni dinero de ninguna fraccién de entre vosotros; sin embar- ears de bin de Give a comemprsins. Opizelo de 103 pigs, sin fecha 1 fgae de publicacén yin gombre de ator (Pars, 1908, 1, pp. 11-49). Teabsjo presen tado'como un itercambio de caras ene estar dl "proyecto" y uo ago. B 4 EL PRNSAMIENTO POLITICO DE SAINTSIMON 0, dejadles que sean, individualmente, dueiios absolutos de utilizar sus fuerzas de la manera que quieran. Los genios disfrutarin, entonces, de ana recompensa digna de ellos y de vos; recompensa que les colocard en la inica posicion que puede proporconaes lr medi de renion camo sevcos tn a su alcance La recompensa seré el objetivo de la ambicién de las almas mas cenérgicas, lo que les apartaré de caminos nocivos para vuestra tran- quilidad. Por este medio, en fin, proporcionaréisjefes a quienes trabajan por el progreso de vucstras luces, dotards a csosjefes de una inmensa fonsideracién y pondeéis asu disposicién una gran fuerza pecuni Opinidn de mi amigo ‘Me habis rogado os exponga mis reflexiones sobre el proyecto gcc ab nt re en ln Ta pureza de alma de su autor impresiona al lector atento, que la in- tencin es sublime, y que debe hallar acogida favorable en todo ser sensible y pensante. En fin, l autor desea la felicidad de la comuni- dad, en ella trabaja; le estimo. Sus ideas son tan nuevas como filantrépicas; con raz6n considera alos genios como las antorchas que iluminan a la humanidad, tanto a los gobernantes como a los gobernados; y es por medio de un princi pio de justicia bien razonado por el que induce a la humanidad a ac- tuar colectivamente para recompensatles. Su proyecto es, igualmente, ‘bueno bajo otro punto de vista; es obvio que la humanidad, si acta colectivamente para recompensat alos genios, los apartara de ocuparse de los intereses particulares de una fraccién de ella, la que, al recom- pensarles, paraliza una parte de sus fuerzas. Tal proyecto crea puestos més interesantes que todos los que han cxistido hasta ahora, puestos que elevardn al genio al lugar que le co- rresponde; es decir, por encima de todos los dems hombres, incluso de quienes detentan la mayor autoridad; a la vista de estos puestos se ‘stimulard al genio que obtendeé en fin recompensas dignas del amor a la gloria, de esta pasién que hace soportar sin pena las farigas del CCARTA DE UNCIUDADANO DE GINEBRA 1 estudio y de la profunda meditacién, que da la constancia necesaria para ilustrarse en la ciencia y en las artes. En el genio, el interés personal es muy poderoso, pero también el amor a la humanidad es capaz de hacecle crear prodigios. ;Qué bella cs la tarea de trabajar para el bien de la humanidad! ; Qué fin augus- to! El hombre tiene grandes compensaciones por los esfuerzos que debe realizar. ‘Si comparo el elevado rango en que la humanidad colocarfa al ge- nio con un sillén académico, observo que el elegido de la bumani se encontrard en situaciOn mis ventajosa que el académico; disfrutard de la mas perfecta independencia, y podra desarrollar toda la energia de sus fuerzas sin que étas scan interrumpidas por ninguna conside- raci6n particular; ninguna falsa deferencia podré aminorar el progre- so de su genio, ni obstaculizar sus trabajos y su felicidad; para man- tenerse en el rango obtenido se enardecera, observara con inquietud los trabajos de sus predecesores, querré sobrepasarlos, abandonar los caminos trillados para trazar otros nuevos; su entusiasmo cundird, y alcanzard su verdadero objetivo, el de hacer progresar al espeitu hue Tal sera la senda que seguird el genio cuando disfrute de una si- tuacién de independencia, mientras que el espiritu académico conti mara recorriendo la senda contraria; el espiritu académico tender’ siempre a conservar las opiniones por él admitidas, considerdndose el depositario de la verdad; si cambiase de opini6n, él mismo atacaria su pretendida infalibilidad, Continuard deaunciando las hers, ha- ciéndose intolerante antes que dar un paso “retrogrado” en favor de la ilustracin y de la dicha de la humanidad. ;Con qué saa han per- seguido las academia a los genios, cuando éstos han combatido sus opiniones! Observad el camino recorrido por ef espiritu académico; verkis cémo ha sido orgulloso y rastrero y con qué habilidad ha re- primido los debates que hubieran podido ilustrar a la humanidad, {antas veces como podian perjudicar su propia cxistencia. Esta acti- tud proviene de dos causas; una, que los académicos son vitalicios; otra, que estin bajo la dependencia del gobierno. Repasad la histori del progreso del espiritu humano y vertis o&- mo casi todas sus obras maestras se deben a hombres aislados, con frecuencia perseguidos. Los elegidos académicos casi siempre se duermen en sus sillones y si algo han escrito lo han hecho temblando y sélo para producir débiles verdades. Tan s6lo la independencia puede alimentar el amor a la humanidad y el deseo de gloria, que son 76 EL PENSAMIENTO POLITICO DE SAINT-SIMON los dos potentes motores que actian sobre el genio. zPuede extraiiar- nos que el académico no produzca nada, tratandose de un esclavo? ese a su esclavitud, se cree en la cumbre de la gloria, teme descen- der y esto es lo que, precisamente, le impide elevarse. Si repaso la historia de las academias observo que en Inglaterra ‘no ha habido ninguna, tan sélo hallamos dos sociedades que han te- nido alguna relacién con las instituciones académicas; mientras que abundan en las monarquias y en Jos Estados sometidos a la supersti- ccidn y ala ignorancia, Sin embargo, gqué parte del mundo ha produ- cido el mayor nimero de grandes hombres en todos los aspectos?, adénde se ha descubierto mayor cantidad de verdades?, zdonde se hhan publicado con mayor valentia, adoptadas con mayor prontitud?, «donde se ha recompensado con mayor generosidad a los autores de Seseubsnientoe tes? En esta isla, el amor a la libertad fisica y a la independencia inte- lectual ha hecho despreciar y eliminar las academias; como ciudada- no, el inglés, siente la dignidad de su ser; como sabio, se sonrojarfa de prostituirse al hombre poderoso y de formar parte de una institu- ibn que s6lo existe bajo la proteccién de aquél. El despético Richelieu fue el fundador de la primera academia en Francia: comprendié que la esperanza de obtener medallas y sillones encadenaria al escritor, que la administraci6n lo utilizaria para propa- gar ideas favorables a sus puntos de vista, que asf dominaria a la opi- nién péblica, y que se serviria de las academias como mecanismos ‘ocultos de su despotismo. Los acontecimientos confirmaron los pro- pésitos del ministro dominador; esta primera, esta madre academia engendré otras cien, cuyos esfuerzos no han podido elevar a Francia al nivel de Inglaterra. Italia abunda en academias y cuenta con pocos sabios; y se distsibuyen numerosos ttulos de gartos literatios; con ‘esto los hombres no son ni mejores ni mds ilustrados. Si ese pais su- ptimiera todas sus academias, tal vez el genio adquiriese all{ mayor ‘auge. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer que las academias haan sido de cierta uilidad, que su creaci6n por imperfecta que fuera, ha representado cierta ventaja para la ciencia y las artes; también re- conazco que ha habido académicos que han conservado su energfa; pero el modo académico esta demasiado alejado de las ideas filosoficas actuales, para que se le deba conservar mis tiempo; la cvolucién del espiritu humano, al hacerse hoy mas intrépida, me pa- rece permitir la abolicién total de los obstéculos de cualquier género ARTA DE UN CIUDADANO DE GINEBRA 7 aque afectan hasta a las mis sabias academias. La humanidad no ha de olvidar que debe recompensar a los hombres que le sirven de an- torcha y que ha de recompensar colectivamente a aquellas antorchas que son lo bastante luminosas para alumbrar a toda la tierra. El proyecto me interesa desde otro punto de vista, sumamente, capital, ;Cuantos obstéculos no han tenido que superar hasta hoy los _genios! Casi siempre, en sus comienzos, se ven distraidos de las ideas csenciales por trabajos que estin obligados a realizar para ganarse la vida, ;Cudntas experiencias, cuantos viajes necesarios para el desa- rrollo de sus ideas les han faltado! j En cuintas ocasiones no han sido privados de los colaboradores que necesitaban para dara sus trabajos toda la extension de que habrian sido susceptibles! jCuntas felices ideas abortadas por no haber sido animados con apoyos, estimulos y recompensas! Y si, a pesar de todas esas dificultades, algunos genios han logrado hacerse conocer y obtener una recompensa, ésta ha sido siempre insuficiente para proveer de manera generosa los gastos de sus trabajos, para estimular a los jovenes en quienes encuentran apti- tudes, y para satisfacer sus necesidades cuando no disfrutan de fortu- a. Solow ‘genio es capaz de descubrir los primeros gérmenes, desa- rrollarlos y-administrar, juiciosamente, las ayudas que nec El cargo, o la recompensa, que obtiene el genio, le presupone casi siempre una serie de funciones que le apartan mas o menos de sus tra- bajos, le mantienen en un lugar fijo y, en consecuencia, le impiden viajar para ver las cosas o los hombres que podrian ser el origen de nuevos descubrimientos; la inconstancia del gobierno de quien recibe la recompensa le inguieta por su futuro, le obliga a menudo a hacer gestiones para conservar el cargo, y para mantenerse en él; y a desu prevision a veees una gucma.oalgin desbarajuste en ls Aan. 2as, conlleva la supresién de sus remuneraciones, 0, por lo menos, la de su paga En fin, el genio, quien para sus trabajos necesitaria la independen- cia mas absoluta, depende siempre, ms 0 menos, del gobierno que lo ecompensa; tiene que adaptar su pensamiento, someterse @ fos usos ¥ costumbres consagradas, digamos que debe pensar de forma secun- daria, en vez de usar audazmente los elementos de su imaginacién; tiene que combinar timidamente los medios de exponer sus ideas ala fur decay termina apareciendo menos como es, que como desean {que aparezca; en una palabra, se e hace pagar muy caro la mezquina recompensa que se le concede. alll " 8 EL PENSAMIENTO POLITICO DE SAINT-SIMON En cuanto al genio que acepta recibir favores particulares de un gobernante, o de cualquier otto individuo, su siruacién es aiin més embarazosa por la degradacién en la que cae. Si se examinan atentamente las ideas que guian a los gobiernos en todos los niveles particulares de administracién, se vera que han sido descubiertas por los genios. Los genios ilustran, pues, tanto a los go- bernantes como a los gobernados. ‘Admito que, frecuentemente, los descubrimientos de los genios no han podido ser utilizados en el primer momento; pero admitiendo ue sus descubrimientos sean tinicamente beneficiosos para la genera- ‘ion siguiente, zconstituye esto un motivo para que aquélla en la que vviven no les recompense de algin modo? YY la humanidad gseguiré dejando en el sufrimiento, 0 en una si- ruacin inconveniente, a los hombres que se apresura a deificar des- pués de muertos? Si respecto a esto no se produjeran grandes cam- bios, serfa falso que el espiritu humano hiciese progresos, En las naciones cultas, los hombres siempre cultivan plantaciones, mientras que

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