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UNIVERSITARIA AGUSTINIANA
CORPUS JOÁNICO
PROGRAMA DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ D. C.
2020
1. Introducción
Desde una lectura teológica la acción del Espíritu en el evangelio de san Juan se
puede entender como una Pneumatología cristológica dejando claro que Jesús como
paráclito prepara para que venga otro paráclito( el Espíritu).Desde esta perspectiva la
intención del autor del evangelio es darle el protagonismo al Hijo y al Espíritu para que den
a conocer al Padre. Según Congar (2003) “en san Juan es otro Paráclito (Jn 14, 16) como
Jesús lo ha sido y sigue siendo (1 Jn 2, 1); él nos enseña (Jn 14, 26)” (p. 98).
La verdad aparece unas 25 veces en el evangelio según San Juan dando a entender
que esta palabra es importante en su teología, se hace hincapié en decir que la verdad no es
algo que está aislado de la existencia humana, como se entendía en la filosofía griega sino
que san Juan ve la verdad como algo que es cercano a nuestra existencia y que el ser
humano debe testificar la verdad y vivir desde ella; precisamente la acción del Espíritu
consiste en acercar al hombre a la verdad, de ahí que el Espíritu de la verdad atestigua al
Padre mostrando un camino de acercamiento a la verdad con el único fin de que el hombre
sea libre. En Jn 8, 32 “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
En síntesis se utiliza el término verdad para hacer referencia al Espíritu como aquel
que revela la “realidad eterna” y “el conocimiento de lo real” es un acercamiento al
conocimiento de Dios, o como dice Dodd es una aprehensión de la realidad última, aquella
realidad que está por encima del mundo, de los fenómenos y solo es conocida por Cristo,
de ahí que esa misma realidad ya se ha manifestado por Cristo quien es el logos y portador
no solo de la gracia sino también de la verdad siendo el revelador de la verdad y la misma
verdad, pero debido a la limitación humana el hombre necesita de otro paráclito que es el
Espíritu de la verdad para seguir acercándose a Dios y conociendo cada vez más la verdad,
pero no es una mera aprehensión intelectual y teórica sino que es la inmersión de toda una
existencia humana.
3. Textos bíblicos
Desde el evangelio de san Juan y a partir del capítulo 14 se encuentra la acción del
Espíritu; se encuentran cuatro textos que especifican la acción del Espíritu como Paráclito y
tres textos específicos que hablan del Espíritu en cuanto verdad.
Jn 14,16 "y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros
para siempre".
Cuatro textos específicos que hablan acerca del Espíritu como paráclito, en el
evangelio de san Juan se habla de dos paráclitos en Jn 14, 16 se muestra a Jesús pidiendo e
intercediendo para que venga el otro paráclito, es decir, que Jesús mismo también se da a
conocer como un paráclito y como precursor del próximo paráclito (Espíritu). Jesús abre el
escenario del Espíritu para que venga y dinamice constantemente la existencia, por lo tanto
la acción del Espíritu es llevar a plenitud el mensaje de Jesús, la acción de enseñar y
recordar todo lo que ha dicho Jesús como lo muestra Jn 14, 26. Finalmente Jesús ve la
necesidad de ir al Padre porque que el Padre enviará al espíritu Jn 16 ,7.
Jn 15, 26 b" El Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de
mí."
Tres textos que describen la acción del Espíritu como aquel que guía hasta la
Verdad completa, es decir, conducir la humanidad hacía el Padre, es la tarea específica del
Espíritu, por ende el constante testimonio del Padre que da el Espíritu.
Desde el evangelio según san Juan se propone como protagonista principal al Padre
y posteriormente se le da ese protagonismo al Hijo y al Espíritu; el evangelio muestra al
Padre como el protagonista por excelencia ya que la acción del Espíritu y la acción de Jesús
es conducir al Padre.
En definitiva el Espíritu dinamiza y recrea la creación hecha por Dios como acción
específica y desde el evangelio según san Juan la acción del Espíritu se concretiza en
cuanto el Espíritu continúa la obra de Jesús. “Nuestra tesis es que Juan presenta al paráclito
como el Espíritu Santo en un cometido especial, concretamente como la presencia personal
de Jesús en cuanto a los cristianos mientras el mismo Jesús permanece junto al padre”
(Brown, 2000, p. 1673).
Además la ley de Jesús está basada en la plenitud del Espíritu, de ahí, la petición de
Jesús al Padre para que envíe el Espíritu y cuando el Espíritu es enviado por el Padre es
visto como el remplazo de la ausencia física de Jesús con una nueva presencia en el
Espíritu. Desde esta perspectiva Jesús es dador del Espíritu.
Finalmente se concluye que el Espíritu desde el evangelio según san Juan cumple
una única acción y es la de testimoniar al Padre, pero el Espíritu realiza esta acción
mediante distintas manifestaciones divinas, para revelar al padre el Espíritu dinamiza la
creación, regenera la vida y conduce a la comunidad a la Verdad.
6. Bibliografía
Brown, R. (2000). El evangelio según San Juan XIII – XXI. Ed. Cristiandad