Si debemos de tener en cuenta la siguiente estructura a la hora de elaborar el plan de trabajo.

Un sumario
Una introducción y análisis preliminar donde se diagnostiquen los problemas a solucionar
Las metas y objetivos a alcanzar
Los recursos necesarios y con los que se cuenta
Linea de acciones a seguir para alcanzar las metas y objetivos
Anexos con los presupuestos, calendario, etc.
El sumario debe de ser redactado al final, con un máximo de dos a cuatro párrafos, con cuidado de
no confundirlo con una introducción.

La introducción será la que presente el plan de trabajo, sin ser larga ni demasiado analítica que
llegaría a desalentar a los responsables de leerlo antes de llegar a conocer realmente el plan de
trabajo.

Debemos seguir una sucesión lógica en la elaboración del plan de trabajo, desde la introducción
hasta las metas y objetivos. En la introducción explicaremos porqué hemos elegido los problemas
a solucionar, con las metas delimitamos las soluciones, y los objetivos serán el resultado a
alcanzar con las metas, exactos, limitados y verificables. Las metas deben de especificarse en este
apartado y después utilizarse para crear los objetivos específicos. Los objetivos que elijamos para
el plan de trabajo serán las piezas centrales de nuesto plan.

En el apartado de recursos indicaremos las posibles contribuciones identificadas para poder

alcanzar los objetivos definidos. En el tema de los recursos financieros derive al lector al anexo
del presupuesto. En este apartado incluya recursos que no sean únicamente financieros, a los
recursos de personal, socios, suministros, equipamientos, etc.

En la linea de acción del plan debemos indicar como planeamos transformar los recursos para
superar las dificultades y lograr alcanzar los objetivos que nos hemos marcado en el plan.
Deberiamos de indicar varias lineas de actuación alternativas y seleccionar posteriormente la que
consideremos más adecuada para nuestro proyecto.