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ANALISIS SENTENCIA T- 489 DE 2004

Para el caso en concreto, tenemos que el accionante invoca la


protección de sus derechos fundamentales a la dignidad, trabajo,
igualdad y libertar para elegir profesión u oficio, los cuales considera
que fueron vulnerados por la EMPRESA COLOMBIANA DE PETROLEOS –
ECOPETROL S.A
En cuanto a los hechos que motivaron al actor a instaurar el mecanismo
de acción de tutela, encontramos que este, era un aspirante al proceso
de selección de ingenieros químicos de la gerencia complejo
Barrancabermeja, para lo cual tuvo que realizarse una serie de
exámenes médicos que arrojaron que no era apto para el cargo por
padecer la enfermedad de ACNE NODULAR; sostiene el accionante que
según varios médicos a los que ha acudido para certificarse, la
enfermedad que padece no lo incapacita o descalifica para
desempeñarse en su área laboral, así como tampoco para trabajar en
una refinería, ambientes en los que según él, ya ha trabajado sin
afectación alguna a su salud y sin alteración a su padecimiento , es por
esto que el accionante solicita la protección de los derechos invocados y que se
ordene a la Empresa Colombiana de Petróleos cambiar el concepto médico
emitido para así poder demostrar que posee todas las capacidades para
desempeñarse en el cargo.

Ecopetrol por su parte, se opuso a las pretensiones incoadas y resalto que


el accionante tuvo las mismas oportunidades que el resto de los demás
aspirantes, así como también, sacó a relucir que el accionante, según
las certificaciones, no ha superado la enfermedad y además de eso
sigue en tratamiento, sometiéndose a uno de los fármacos más fuertes
para tratar los casos más severos de la enfermedad. De otro lado,
también explicó que el Manual de Seguridad Industrial ha sido elaborado
con fundamento en años de experiencia en el sector petrolero, por lo
que resulta un despropósito que un juez de tutela obligue a los
integrantes del Equipo Multidisciplinario de Medicina Industrial a
modificar el concepto científico emitido, desconociendo su obligación
legal de impedir la exposición a riesgos laborales previsibles; sumado a
esto señaló que los derechos al trabajo y a la libertad para escoger
profesión u oficio no comportan el derecho adquirido a ser nombrado o
contratado en un cargo particular.
En cuanto al fallo del caso proferido por el Juzgado Primero de Menores
de Bucaramanga en primera instancia, el criterio tenido en cuenta por
Ecopetrol no es discriminatorio contra el accionante, y se apega de las
medidas de protección laboral que debe tomar la empresa con sus
trabajadores, en este caso el manual de salud industrial, decisión a la
cual apego mi concepto, tomando como primer punto de vista el tener él
cuenta que el juez al impartir justicia se apoya de rigurosos conceptos
acreditados de las distintas profesiones que le ayuden a ver con claridad
si se están o no vulnerando los derechos incoados en los distintos
mecanismos, por lo cual, como sostiene el juez, no es competente para
desestimar el concepto de un médico, no ostenta una especialidad o
profesión a fin a la medicina o la salud que le permita dar un concepto
propio respecto a las patologías que padece el accionante, solo le queda
tomar los conceptos profesionales y formar un criterio.
Ecopetrol es una de las empresas que reporta los más altos estándares
de protección, es por ello que la empresa realiza estos exámenes
rigurosos tanto psicológicos, como físicos, porque además de prevenir y
querer salvaguardar la salud del accionante, su deber también es
identificar los riesgos propios de la actividad económica a la que se
dedican y la empresa está en todo su derecho de autoprotegerse y de
esta manera evitar evitar sanciones, pagos de indemnizaciones,
perjuicios, etc.
1. SENTENCIA T 849 de 2004.

 ¿Se vulneran los derechos al trabajo, igualdad, honra y libertad para escoger
profesión u oficio de un concursante que no fue vinculado al cargo debido a que
no cumple con los requisitos de salud establecidos en el manual de salud
industrial?
El núcleo esencial del derecho al trabajo no comprende la garantía de obtener una
vinculación concreta, pues es así que la pretensión de desempeñar un oficio o un
cargo en particular, en un sitio específico y bajo ciertas circunstancias, no es
amparado constitucionalmente, pues el objetivo de promover la igualdad de
oportunidades entre todos los trabajadores supone la protección a la legítima
expectativa de las demás personas que cumplen los requisitos para
desempeñarse en una actividad.
Por eso, el numeral 2º del artículo 57 del Código Sustantivo del Trabajo establece
como obligación especial del patrono: “procurar a los trabajadores, locales
apropiados y elementos adecuados, de protección contra los accidentes y
enfermedades profesionales en forma que se garanticen razonablemente la
seguridad y la salud.” Junto con su obligación de elaborar un reglamento especial
de higiene y seguridad cuando tenga a su servicio diez o más trabajadores
(artículo 349 del Código Sustantivo del Trabajo), debe seguir los lineamientos
contenidos en la Resolución 1016 de 1989, en la que se reglamenta la
organización, el funcionamiento y el contenido de los programas de salud
ocupacional que toda empresa debe adoptar.

Es ahí donde parte la discusión del problema jurídico suscitado, donde el actor
reclama el amparo de sus derechos fundamentales, como lo mencionamos
anteriormente, mientras que la entidad accionada, se basa su defensa en la
aplicación sine qua non de los mecanismos de protección, que han sido
establecidos con el principal propósito de proteger la salud y la integridad física de
los trabajadores, dentro de los cuales tenemos: los manuales de salud industrial,
los exámenes pre ocupacionales y las demás medidas que tomen las empresas
como parte de sus programas en salud ocupacional, sin desconocer así el
ordenamiento Superior.

Cabe resaltar para este caso en concreto, que el establecimiento de normas


internas para la prevención y protección de riesgos laborales y la exigencia de
condiciones especiales para al ejercicio de ciertas actividades no resultan
discriminatorias, en cuanto se encuentren razonable y objetivamente
fundamentadas. En esta medida, sólo aquellas medidas adoptadas con sujeción a
los criterios de razonabilidad y proporcionalidad en relación con las condiciones
ambientales del lugar de trabajo, las actividades a desarrollarse y los accidentes y
enfermedades profesionales a los que efectivamente se encuentran expuestos los
trabajadores, gozan de protección constitucional.

En esta medida, considera debe respetarse el dictamen proferido por el Equipo


Multidisciplinario de Medicina Industrial de ECOPETROL, teniendo en
consideración que se encuentra conformado por expertos en salud ocupacional,
que fundamentaron su decisión en su conocimiento de las condiciones
ambientales del lugar de trabajo donde se desempeñaría el actor, sus
experiencias anteriores y la reglamentación contenida en el Manual de Salud
Industrial de las empresas.

Todas las empresas amparadas en el principio de autonomía, y como agentes


generadores y responsables por la salud e integridad de sus trabajadores,
establecen las condiciones físicas que deben cumplir los aspirantes a ciertos
cargos, exigiendo la superación del examen médico como requisito indispensable
para proceder a la vinculación.

En este análisis debatimos las consecuencias y problemáticas que esto acarrea


para la seguridad y salud en el trabajo, el no acatamiento de los requisitos y
conceptos emitidos por los equipos multidisciplinarios de Medicina Industrial, en
este caso perteneciente a ECOPETROL, lo cual resultaría objetivamente riesgoso
para la salud del actor someterlo a las condiciones ambientales de una refinería;
dejando claro que la decisión de no vincularlo resulta sensata y ajustada a la
Constitución, mas no injusta y arbitraria como la percibe el demandante.

En este orden de ideas, estamos de acuerdo con la posición de la corte ya que el


fallo emitido por esta corporación, acata los lineamientos jurisprudenciales en el
tema de seguridad y salud en el trabajo, sin poner en desventajas o vulneración a
quienes no pasen los exámenes médicos exigidos para cada cargo, teniendo en
cuenta que la normatividad vigente es clara y de obligatorio cumplimiento, es por
esto que los exámenes de ingreso le permiten al empleador conocer con
antelación al nombramiento, las condiciones físicas del futuro trabajador para
verificar que efectivamente cuente con las aptitudes físicas para desempeñar el
cargo a proveer, sin detrimento de su salud o integridad física, y en beneficio de la
empresa.

ANALISIS SENTENCIA 23202 DE 2005


Para el caso en cuestión tenemos que, la señora YANETH ESTER
BALOCO TAPIA ostenta la calidad de compañera permanente y
representa a sus dos menores hijos, de esta manera inicia proceso para
el pago de la pensión de sobrevivientes a causa de la muerte de su
esposo el señor VALMORE LOCARNO RODRÍGUEZ..
La ARP COLSEGUROS niega la solicitud de otorgar la pensión de
sobrevivientes y la devolución de saldos, bajo el argumento de que si
bien el causante falleció encontrándose en el transporte que ofrece la
empresa, el suceso ocurrió por razones distintas a un accidente laboral,
pues la amenazas de muerte no está contemplada como tal y aunado a
ello, el causante nunca puso bajo conocimiento de la empresa que había
recibido amenazas de muerte. Para este caso es importante tener en
cuenta lo que contempla según la normativa como un accidente de
trabajo, según la ley 1562 de 2012 que modifica el Sistema de Riesgos
Laborales y se dictan otras disposiciones en materia de Salud
Ocupacional, en su artículo 3° define el accidente de trabajo como todo
suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y
que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación
funcional o psiquiátrica, una invalidez o la muerte; y más
específicamente en el inciso 3 del mismo artículo se encuentra que
también se considera accidente laboral cuando el suceso se produzca
durante el traslado del trabajador, cuando el transporte haya sido
suministrado por la empresa y aunque el causante no se encontraba
ejerciendo sus funciones en el momento de los hechos las circunstancias
de su fallecimiento si se rigen por la ley como un accidente de trabajo.
Este fue el factor más determinante al fallar por el tribunal a favor de
la demandante, al declarar que, lo ocurrido si cumple los requisitos para
ser tenido en cuenta como un accidente laboral, le abre las puertas a la
esposa del causante para reclamar sus derechos, en este caso para
acceder tanto ella como sus menores hijos a la pensión de
sobrevivientes.

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