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DISTRIBUCIÓN Y REDISTRIBUCIÓN DE FÁRMACOS

CONCEPTO DE DISTRIBUCIÓN

La distribución corresponde a la fase de reparto en el conjunto de tejidos subsiguiente a la absorción.

La distribución es el transporte del fármaco dentro del compartimiento sanguíneo y su posterior penetración en los
tejidos.

La distribución de los fármacos permite su acceso a los órganos en los que debe actuar y a los órganos que los van a
eliminar, y condiciona las concentraciones que alcanzan en cada tejido. Tiene especial importancia en la elección del
fármaco más adecuado para tratar enfermedades localizadas en áreas especiales, como el SNC, y en la valoración del
riesgo de los fármacos durante el embarazo y la lactancia. También es importante para entender el retraso en el
comienzo del efecto de algunos fármacos, como la digoxina o la terminación del efecto de otros.

VOLUMEN DE DISTRIBUCIÓN

El volumen de distribución (VD), es un término farmacológico usado para cuantificar la distribución de un medicamento
en todo el cuerpo posterior a la administración. Se define como el volumen en el cual la cantidad administrada de
fármaco necesitaría estar uniformemente distribuida para que en todos los órganos o compartimentos haya una
concentración de éste igual a la que hay en el plasma sanguíneo.

El volumen de distribución puede verse incrementado en insuficiencia renal (debido a retención de líquidos) o en
insuficiencia hepática (debido a alteraciones en el fluido corporal o en la unión a proteínas plasmáticas). Por el contrario,
puede ser disminuido por un estado de deshidratación. El volumen de distribución inicial describe las concentraciones
plasmáticas previas a la obtención del volumen aparente de distribución, y usa la misma fórmula.

¿PORQUE HAY VOLÚMENES DE DISTRIBUCIÓN ALTOS, MEDIOS Y BAJOS?

MODELOS DE DISTRIBUCIÓN
Como se indicó, el organismo está ampliamente compartamentalizado, lo cual es una característica
congruente con su división funcional altamente especializada. A este respecto, puede considerarse la
existencia de tres modelos fundamentales respecto a la división del organismo por Compartimientos:
Monocompartamental: En el cual se considera homogéneo a todo el organismo; es este un modelo
sumamente sencillo, por lo cual no concuerda con muchos de los aspectos de la farmacocinética habitual de
las drogas, con excepción de algunos casos seleccionados, como por ejemplo aquellos en los que la droga se
distribuye solamente en un Compartimiento (como podría ser el plasma). Este modelo implica que los eventos
por medio de los cuales puede cambiar la concentración plasmática son dependientes primariamente de los
procesos de eliminación (metabolismo/excreción, ver gráfico), lo que conlleva a que estos cambios de
concentración aparezcan como si fuesen monofásicos.
La aplicación del modelo monocompartamental es la base fundamental para la derivación de un parámetro
cuantitativo muy importante acerca de la distribución, que se denomina Volumen Aparente de Distribución y
permite establecer ciertas inferencias acerca de los volúmenes del organismo que son efectivamente
ocupados por el fármaco.
Multicompartamental: En este modelo, cada tejido es considerado un compartimiento diferente, lo cual es un
aspecto que se relaciona con las diferencias anatomo - funcionales de cada uno. Se puede decir que
representa la “verdadera” compartamentalización del organismo, llegando a ser, no obstante, demasiado
complejo como para permitir un estudio matemático detallado.
Bicompartamental: Que sin ser excesivamente complicado no peca de simplista como el primero de los
mencionados. Este último modelo implica la existencia de dos Compartimientos, ya reseñados anteriormente
(central y periférico). En este modelo se considera que los procesos por los cuales cambia la concentración
plasmática dependen tanto de la eliminación, como del paso de la droga a tejidos de baja irrigación, lo que
conlleva a que estos cambios de concentración sean bifásicos
QUE FACTORES AFECTAN AL VOLUMEN DE DISTRIBUCIÓN

Los factores que afectan el volumen de distribución influyen sobre la concentración máxima que se alcanza tras una
dosis única o una dosis inicial, por lo que esta debe aumentarse cuando haya factores que aumenten el volumen de
distribución y reducirse cuando lo disminuyan, los factores que afectan el volumen de distribución puede ser fisiológicos,
patológicos y farmacológicos

A. Factores que alteran el volumen real de distribución: los edemas y los derrames pleurales y ascíticos
aumentan el volumen de distribución de los fármacos hidrosolubles y reducen el de los liposolubles. Por
el contrario la obesidad reducen el volumen de distribución de los hidrosolubles y aumentan en el de los
liposolubles. la insuficiencia cardiaca reduce el fármaco que llega a los tejidos. La acidosis aumenta el
acceso al SNC y al interior de las células de los ácidos débiles. Diversas circunstancias patológicas pueden
afectar el acceso de los fármacos a áreas concretas, como sucede cuando hay inflamación de las
meninges y también en la enfermedad renal.
B. Factores que alteran la unión a las proteínas plasmáticas: diversos factores fisiológicos (niño o
anciano), patológicos (hipoalbuminemia o hiperalbuminemia) y numerosas interacciones pueden alterar
la unión de los fármacos a las proteínas del plasma, pero no todos afectan por igual las diversas
proteínas. Por ejemplo, en la uremia suele estar reducida la albumina, pero puede estar aumentada la a-
glucoproteína. Además puede estar alterada la capacidad funcional de la proteína, como sucede en la
uremia, en la que se disminuye la capacidad de la albumina para la fijación de los fármacos.
C. Factores que alteran la unión a los tejidos: cuando el fármaco se une fuertemente a las proteínas
plasmáticas y a los tejidos, la disminución en la unión a los proteínas plasmáticas sin cambios en su
fijación tisular aumenta el volumen de distribución, pero cuando disminuye de forma simultanea la
fijación a las proteínas del plasma y a los tejidos, puede no haber variación en el volumen de
distribución.

DISTRIBUCIÓN DE FÁRMACOS EN PACIENTES ESPECIALES

Se designa como un paciente especial aquella persona que por el hecho de presentar una situación fisiológica particular
o padecer una alteración organica funcional, manifiesta un determinado comportamiento farmacocinético o
farmacodinamico que limita que de alguna manera el uso clínico de los fármacos, exigiendo cuidados especiales y
criterios muy rigurosos para su empleo. Este grupo de pacientes incluye: el recién nacido, el anciano, la madre
embarazada, entre otros.

A. Distribución de fármacos en el anciano: la distribución se modifica por varios factores: la disminución de la


masa magra corporal y el agua corporal total que lleva a no recomendar la via intramuscular en ancianos. La
disminución de la albumina sérica incrementa los niveles de fármaco libre y puede llevar a niveles peligrosos de
medicamentos con alta afinidad por la albumina. Esto sucede con los anticoagulantes orales, los
hipoglicemiantes orales, la aminofilina y los bloqueadores betas. El aumento de la grasa corporal aumenta el
volumen de distribución de medicamentos liposolubles como el dia-zepam, la lidocaína entre otros y por el
contrario la capacidad de difusión se reduce para productos menos liposolubles que tendrán un volumen de
distribución menor tales como etanol, acetaminofén, amino glúcidos y antipirina.
B. Distribución de fármacos en el paciente pediátrico: aquí los compartimientos corporales son diferentes a los
del adulto, el contenido de agua corporal extra e intracelular es mayor, el tejido graso representa solo el 15% del
peso corporal y la masa muscular el 25%. Esto da como resultado un aumento en el volumen de distribución
para la mayoría de los fármacos que utilizan este compartimiento ejemplos: penicilinas, cefalosporina,
aminoglucosidos y digoxina.
C. Distribución de fármacos en mujeres embarazadas: en esta etapa tanto el volumen plasmático como el líquido
extracelular se incrementan en un 50%, con aumento similar en volumen aparente de distribución, de esta
manera los niveles plasmáticos con las dosis habituales serán menores, sobre todo para aquellos medicamentos
con bajo volumen de distribución tipo aminoglucosidos, ampicilina, ácido valproico y warfarina.

Factores farmacológicos:

Interacciones medicamentosas: dichas interacciones son capaces de provocar consecuencias fatales que se derivan de
la unión plasmática de los fármacos, dichas uniones no son específicas. Es factible que se manifieste una competición
entre varias moléculas por un lugar de fijación. La unión que tiene la molécula más estable desplaza a las otras de los
lugares de fijación y aumenta su forma libre.
Liposolubles hidrosolubles
Una vez absorbido el fármaco, su distribución no suele ser uniforme en todo el organismo. Los fármacos que se
disuelven en agua (hidrosolubles), como el antihipertensor atenolol, tienden a quedarse en la sangre y en el líquido
que rodea las células (espacio intersticial). Los fármacos que se disuelven en grasas (liposolubles), como el
clorazepato, usado para combatir la ansiedad, tienden a concentrarse en los tejidos grasos. Otros fármacos se
concentran en gran medida en una pequeña parte del cuerpo únicamente (por ejemplo, el yodo se concentra sobre
todo en la glándula tiroidea), debido a que los tejidos en esa zona ejercen una especial atracción sobre el fármaco
(afinidad) y tienen una especial capacidad para retenerlo.

CONCEPTO DE REDISTRIBUCIÓN

La terminación del efecto d un fármaco después de suprimirlo puede resultar de su redistribución desde su sitio de
acción hacia otros tejidos a sitios. La redistribución es un factor importante cuando se administra rápidamente,
mediante inyección intravenosa o inhalación, un fármaco altamente liposoluble que actúa en el encéfalo o el sistema
cardiovascular. El medicamento altamente liposoluble alcanza su concentración máxima en el encéfalo segundos
después de su inyección intravenosa. A continuación se disminuye su concentración plasmática a medida que se difunde
a otros tejidos, como le musculo. Por esta razón, su acción se inicia de inmediato, termina con rapidez y se relaciona
directamente con la concentración del medicamento en el encéfalo.

EJEMPLOS

Uno de los ejemplos más representativos se evidencia cuando se administra por via endovenosa tiopental sódico, que es
un anestésico general intravenoso de acción ultra-rápida y muy liposoluble. Después de su administración, alcanza
rápidamente muy elevadas concentraciones en cerebro, que es el órgano más irrigado del organismo. Esta acumulación
preferencial crea un gradiente de concentración cerebro-sangre y la trasferencia del fármaco fuera del cerebro, primero
a la sangre y después sucesivamente al hígado, riñón, musculo estriado y finalmente el tejido adiposo donde se deposita
y se acumula, debido a la deficiencia de irrigación y a la gran afinidad del tiopental por la grasa corporal. Esta
redistribución del tiopental fuera del cerebro ocurre debido a la muy alta liposolubilidad del fármaco y las diferencias en
la irrigación sanguínea de los diversos tejidos; y explica, la corta duración del tiopental como anestésico debido a que
depende únicamente de la concentración del tiobarbiturico en el SNC y no de su concentración total en el organismo.

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