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Sumario:
Objetivos:
El marxismo llega a AL con los emigrantes europeos que desde mediados del siglo XIX
comienzan a llegar masivamente, fundamentalmente a Suramérica. La no existencia de
buenas traducciones de los textos marxistas clásicos determina la lenta difusión de las
ideas marxistas en los primeros años.
Juan Mata Rivera, mexicano, publica la primera traducción al español del Manifiesto
Comunista en 1884.
En 190... Juan B. Justo, traduce por primera vez al español el Primer Tomo de El
Capital. Juan B. Justo es también fundador del Partido Socialista Argentino, uno de los
primeros en la región y que influye en la fundación de otra serie de partidos en el Cono
Sur.
También juega un papel importante en la difusión de estas ideas, sobre todo atendiendo
a la historia posterior, el cubano Carlos Baliño, quien en una estancia en Estados Unidos
se había relacionado con estas ideas.
Con la III Internacional, a partir de 1919, comienzan a circular una mayor cantidad de
textos marxistas en español y se da una mayor coordinación de los PC en la región.
En esta etapa inicial cabe señalar, dentro de un universo de autores menores, dos figuras
fundamentales:
-Mariátegui ():
• Consolida su formación teórica y se hace marxista durante un viaje a Europa. En
Italia va a asimilar a Marx y va a estar muy influido por Croce.
«Con frecuencia suele presentarse un panorama del desarrollo inicial del marxismo en América
Latina dividido en dos fantasiosas etapas: a) una especie de edad de oro que se extinguiría con
la muerte de Mariátegui, en 1930; y b) una supuesta edad oscura que se extendería desde ahí
hasta 1959, en que se produce la Revolución Cubana.
Esta versión carece de toda seriedad. Es justamente a partir de los años treinta cuando cobra
cuerpo un movimiento intelectual inspirado en el marxismo, y de tanto vigor y envergadura que
bien podría considerárselo como el fundamento de toda la cultura moderna de América Latina.
A él pertenecen poetas de la talla de Neruda, vallejo o nicolás guillén, novelistas como Jorge
Amado o Carlos Luis Fallas, pintores como los del muralismo mexicano y hasta arquitectos
como el gran niemeyer. Sin duda lo mejor de nuestra cultura.» p.182-183
Ejemplo de esto es la separación entre Diamat e Hismat. Pero quizás la más costosa
desde el punto de vista práctico sea la asunción del etapismo. Según esta concepción,
todas las regiones del mundo, en su desarrollo, debían atravesar poco más o menos, por
la mismas etapas que Europa. Así, se consideraba a AL como una sociedad feudal o
feudal con visos capitalistas, que aún debía pasar por el capitalismo para llegar al
comunismo. Esto, como es lógico, desnimaba todo esfuerzo revolucionario comunista,
pues una revolución contra la implacable lógica histórica era imposible.
En Brasil ocurrió algo similar en el 35, pero como tiene marcadas diferencias con El
Salvador, no lo veremos en clase.
Esta política de conciliación vino acompañada con una mejoría de las relaciones entre la
URSS y Estados Unidos, producto del interés contra un enemigo común. La propaganda
antisoviética se relajó e incluso se proyectaron películas soviéticas en cines
norteamericanos. Pareció, por un breve lapso, que la guerra habría de resolver las
diferencias. En este contexto, Earl Browder, líder del PC norteamericano, el mayor y de
más recursos en la región, lanzó la política que se conocería como Browderismo.
La esencia del browderismo era desmovilizadora. Propugnaba que, puesto que las
principales diferencias estaban en proceso de resolverse, los PC en su concepción
anterior ya no eran necesarios, con los cual inició un proceso de disolución y
confraternización clasista que resultó nocivo para el movimiento comunista en AL.
Revolución Cubana
La revolución cubana sin duda fue un elemento revitalizador del pensamiento marxista
en la región. Este proceso había roto varios de los dogmas establecidos, entre ellos la
concepción de que era imposible una revolución contra el ejército y, por si fuera poco,
había declarado el inicio de la construcción del socialismo en una pequeña isla del
Caribe.
En México:
-Sánchez Vázquez y Bolívar Echevarría
En Venezuela:
En Chile:
En Uruguay:
-Rodney Arismendi
Conclusiones
Bibliografía