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AN. VET. (MURCIA) 17: 27-40 (2001).

ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS ANIMALES 27


(II). LAREDO ÁLVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E., ESCOBAR GIL DE MONTES, M.

ACCIDENTES Y COMPLICACIONES EN ANESTESIA DE PEQUEÑOS


ANIMALES (II)

Emergencies and complications in small animal anaesthesia (II)

Laredo Alvarez, F.G., Belda Mellado, E., Escobar Gil de Montes, M.

Hospital Clínico Veterinario. Facultad de Veterinaria. Campus de Espinardo. 30.100. Murcia.

RESUMEN

En la segunda parte de este trabajo se revisan los accidentes de origen cardiovascular, nervioso y metabólico,
así como aspectos de seguridad para el personal expuesto a trazas residuales de gases anestésicos.
Palabras clave: emergencias anestésicas, accidentes, complicaciones, anestesia, pequeños animales, polu-
ción anestésica.

ABSTRACT

In the second part of this paper, the cardiovascular, nervous and metabolic accidents as well as the risk of a
chronic exposure to trace anaesthetic gas by the operating room staff are reviewed.
Key words: anaesthetic emergencies, anaesthetic complications, anaesthesia, small animals, waste
anaesthetic gas.

INTRODUCCIÓN ACCIDENTES CARDIOCIRCULATORIOS

En la segunda parte de este trabajo se


revisan los accidentes y complicaciones 1. Hemorragia
anestésicas de origen cardiovascular, nervio-
so y metabólico, y aspectos de seguridad para En la mayoría de procedimientos quirúr-
el personal expuesto a trazas residuales de gicos se producen pérdidas de fluidos corpo-
gases anestésicos como son los anestesistas, rales como consecuencia de hemorragias, eva-
cirujanos y el personal auxiliar. poración a partir de serosas y migración de
fluidos al espacio intersticial (EVANS, 1996),
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aunque sin duda es la hemorragia mos de infusión de 5-20 ml/kg/h. Este aporte
intraoperatoria la complicación más peligro- es ineficaz si se producen perdidas masivas
sa en la práctica clínica. La pérdida de sangre de sangre, ya que las soluciones cristaloides
suele ocurrir de forma lenta e insidiosa, por lo migran al espacio intersticial de forma rápi-
que no suele valorarse de forma adecuada, lo da, por lo que éstas deben administrarse a rit-
que favorece la instauración de cuadros de mos de hasta 60-90 ml/kg/h, ya que los apor-
hipovolemia intraoperatoria que son siempre tes de cristaloides deben de superar al menos
indeseables durante la anestesia general, ya en 3-4 veces el volumen de sangre perdida
que los mecanismos fisiológicos de respuesta (EVANS, 1996; MOON, 1999). La infusión
a la hipovolemia están deprimidos (LAREDO, de volúmenes tan elevados resulta poco prác-
2000). La aparición de hemorragias severas tica durante emergencias, a la vez que pueden
es de fácil detección lo que implica la instau- producir hemodilución excesiva y edemas de
ración de un tratamiento inmediato por parte pulmón. Es por ello, que frente a hemorragias
del anestesista que debe acompañarse de un severas e hipoproteinemias el uso de solucio-
apoyo mediante fluidoterapia, acorde cualita- nes coloidales resulte más adecuado.
tiva y cuantitativamente a la magnitud del san- Entre las soluciones coloidales más efi-
grado. caces en situación de hemorragia se encuen-
Las pérdidas de sangre se manifiestan tran los dextranos, gelatinas, almidones así
por taquicardia, pulso débil, palidez de como el plasma y la sangre entera (EVANS,
mucosas, alteraciones en la dinámica respira- 1996; MOON, 1999). Estas soluciones se
toria y, en casos extremos, por shock administran a ritmos de 10-20 ml/kg con el
hipovolémico. La hipotensión suele acompa- fin de aumentar la presión oncótica del lecho
ñar los cuadros de hemorragia grave, aunque vascular, donde permanecen durante más tiem-
en principio puede existir normotensión de- po (6-24 horas), permitiendo el mantenimien-
bida a taquicardia y a vasoconstricción to de fluidos en el compartimento
periférica compensadora. intravascular. Como norma general, el volu-
Es importante prevenir las situaciones de men a administrar de estas soluciones debe
hemorragia intraoperatoria, anticipando la igualar al de sangre perdida, y se debe de te-
aparición de posibles problemas, para lo cual ner en cuenta que los coloides sintéticos pue-
hay que disponer antes de la inducción den producir reacciones alérgicas,
anestésica de una vía venosa central o coagulopatías (fundamentalmente las solucio-
periférica, según la naturaleza de la operación nes de dextrano) y sobrecarga circulatoria
y del estado físico del paciente, conveniente- (MOON, 1999). En ocasiones, la infusión de
mente cateterizada con el fin de instaurar una soluciones salinas hipertónicas (ClNa 7.5 %)
fluidoterapia de apoyo perioperatorio, y de a ritmo de 4-6 ml/kg permite aumentar de for-
tener una vía de acceso directo al torrente cir- ma rápida la volemia al redistribuirse
culatorio para la inyección de fármacos intravascularmente fluido del compartimento
ionotropos o de volúmenes grandes de flui- intersticial e intracelular. Esta redistribución
dos en caso de hemorragia severa. La es transitoria por lo que resulta conveniente
fluidoterapia de apoyo intraoperatorio suele administrar soluciones coloides y cristaloides
realizarse con soluciones cristaloides, normal- de forma complementaria (SEELER, 1996).
mente con solución de ringer lactato, a rit-
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En situaciones extremas donde la tasa de Las primeras medidas a tomar ante la


hematocrito cae por debajo del 20 %, la ex- aparición de un cuadro hipotensivo son sen-
tracción tisular de oxigeno se ve incrementada cillas, e incluyen el aumento del ritmo de la
ya que su transporte en sangre disminuye de fluidoterapia de mantenimiento y la disminu-
manera drástica (TRIM, 1999). En estas cir- ción de la profundidad anestésica. En muchas
cunstancias el riesgo de hipoxia severa resul- ocasiones la simple adopción de estas medi-
ta inminente, por lo que se recomienda la das resulta suficiente para paliar el problema.
transfusión de sangre entera. La cantidad de En los restantes casos, puede considerarse el
sangre a infundir viene determinada en pe- empleo de fármacos con actividad ionotropa
rros por la siguiente formula: positiva. La dopamina y la dobutamina resul-
mL sangre = Kg x 90* x ((Hcto desea- tan de elección a ritmos de 1-10 mg/kg/minu-
do- Hcto paciente)/Hcto donante) to por vía endovenosa (EVANS, 1996;
* 70 en gatos CLUTTON, 1999). Cuando se emplean estos
agentes es preciso monitorizar el ECG y la
presión arterial ya que a altas dosis pueden
2. Hipotensión aparecer hipertensión severa, taquicardia y
arritmias ventriculares (CLUTTON, 1999).
La hipotensión es uno de los problemas
que con mayor frecuencia se detecta durante
la anestesia general, ya que se alteran dife- 3. Hipertensión
rentes mecanismos de compensación fisioló-
gica al reducirse el gasto cardiaco e La hipertensión no es demasiado fre-
incrementarse la capacidad vascular. Durante cuente durante la anestesia general. General-
la anestesia, es frecuente detectar valores de mente se produce por planos de anestesia poco
presión arterial media (PAM) inferiores a 70 profundos, mal manejo analgésico o situacio-
mm de Hg, que comprometen la perfusión nes de hipercapnia. Estados de insuficiencia
tisular, y que si se perpetúan en el tiempo pue- renal crónica, hipertiroidismo y algunas pato-
den llegar a producir alteraciones renales, car- logías cardiacas también pueden producirla
díacas, cerebrales e isquemia de la mucosa (TRIM, 1999).
intestinal (TRIM, 1999). La hipertensión se caracteriza, en peque-
Entre otros, el empleo de dosis elevadas ños animales, por valores de presión sistólica
de derivados fenotiacínicos (HARVEY, 1999), y diastólica superiores a 160 mm de Hg y 95
las inyecciones rápidas endovenosas de mm de Hg respectivamente (MUIR y MA-
analgésicos opiáceos, barbitúricos o propofol, SON, 1996). En estos casos, se debe siempre
la administración de agentes halogenados comprobar que la medición haya sido correc-
como el isofluorano, la administración ta ya que el empleo de manguitos demasiado
epidural de anestésicos locales, así como la pequeños, en monitores oscilométricos no
existencia de problemas cardiacos, renales, o invasivos, o la colocación del transductor de
hipovolemia son las causas más frecuentes que presión por debajo del nivel del corazón, si se
producen hipotensión intraoperatoria emplean monitores invasivos, conduce a me-
(EVANS, 1996). didas erróneas. El empleo de algunos agentes
anestésicos como los agonistas a-2
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adrenérgicos y la ketamina también puede ser 5. Taquicardia


causa de hipertensión.
El empleo de opiáceos potentes como la Es un aumento de la frecuencia cardiaca
morfina en combinación a antiinflamatorios por encima de 180 ó 200 latidos/minuto en
no esteroideos (aine’s) de acción selectiva perros y gatos respectivamente (HARVEY,
dentro de la premedicación suele proporcio- 1999). Se produce como consecuencia de do-
nar una adecuada analgesia. Si la hipertensión lor intraoperatorio, planos inadecuados de
obedece a planos anestésicos superficiales será anestesia, hipoxia, hipotensión, hipercapnia,
necesario incrementar su profundidad, a la vez hipokalemia, y por el empleo de ciertos
que se reduce el ritmo de fluidoterapia. En fármacos anestésicos como la ketamina
casos de hipercapnia será suficiente con efec- (TRIM, 1999).
tuar una ventilación asistida para tratar la Las taquicardias de origen
hipertensión. Si la hipertensión es consecuen- supraventricular originan una disminución del
cia de una patología sistémica concurrente flujo sanguíneo en las arterias coronarias que
será necesario aplicar un tratamiento especí- puede conducir a hipoxia de miocardio ori-
fico. gen, a su vez, de arritmias cardiacas de mayor
entidad. No obstante, son frecuentes tras la in-
ducción anestésica y remiten de forma
4. Bradicardia
espontanea al profundizar la anestesia. El do-
lor y un inadecuado plano anestésico son causa
Es la disminución de la frecuencia frecuente de taquicardia supraventricular
cardiaca por debajo de 65 u 80 latidos/minuto intraoperatoria, que suele controlarse de for-
en perros y gatos respectivamente (TRIM, ma efectiva con analgésicos potentes como el
1999). Se asocia a procedimientos y a fentanilo. En casos más persistentes, se indi-
fármacos que producen un incremento en el ca el uso de beta-bloqueantes como el
tono vagal (HARVEY, 1999). Así, las propanolol (0.04-0.06 mg/kg) o esmolol (0.1-
intubaciones orotraqueales dificultosas, las ci- 0.5 mg/kg) (TRIM, 1999).
rugías torácicas, abdominales profundas o Las taquicardias de origen ventricular
intraoculares, y el empleo de fármacos constituyen siempre una complicación
opiáceos ó agonistas a-2 adrenérgicos son con anestésica mucho más grave (HARVEY,
frecuencia el origen del problema. En ocasio- 1999), y deben de tratarse de forma rápida con
nes, pueden desarrollarse bradicardias de ori- procainamida (6-20 mg/kg) o, mejor aún, con
gen no vagal, consecuencia de un plano anes- lidocaína (0.2-8 mg/kg). Este antiarrítmico ac-
tésico profundo, hiperkalemia, hipoxia, o hi- túa durante 10 minutos, por lo que en caso
potermia (HARVEY, 1999). El empleo de necesario pueden utilizarse dosis adicionales.
fármacos anticolinérgicos como la atropina También puede administrarse lidocaína en in-
(0.04 mg/kg) o el glicopirrolato (0.02 mg/kg) fusión continua (0.03-0.08 mg/kg/min) si es
es de elección es estos casos, sobre todo cuan- necesario. La sustitución de halotano, si este
do la bradicardia es muy intensa y se asocia anestésico está en uso, por isofluorano resulta
con hipotensión. una medida oportuna ante este tipo de situa-
ciones.
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6. Parada cardiorrespiratoria trica en los ventrículos acompañada de ausen-


cia de pulso. En el ECG aparece una línea recta
La parada cardiorrespiratoria (PCR) con- característica pudiendo aparecer algún com-
siste en el cese súbito de la ventilación y cir- plejo eléctrico aislado (GOMEZ DE SEGU-
culación espontáneas efectivas (HACKETT y RA et al, 1990).
VAN PELT, 1997). La PCR es una situación Fibrilación ventricular: Se produce cuan-
muy grave, por lo que una intervención rápi- do existe una incoordinación total de los lu-
da, concisa y bien dirigida es necesaria para gares de activación eléctrica del corazón. El
poder resucitar al paciente. Es imposible que impulso excitatorio es multifocal y se extien-
una sola persona lleve a cabo con éxito una de a través del ventrículo de forma errática y
maniobra de resucitación cardiopulmonar continua. El resultado es la total ineficacia del
(RCP), ya que se necesita de un equipo de corazón para bombear sangre. En el ECG se
personas bien coordinado (HARVEY, 1999). observa un trazo totalmente irregular
La técnica de RCP precisa de la participación (GOMEZ DE SEGURA et al. 1990).
de al menos tres personas, así, mientras dos Disociación electromecánicas (DEM):
de ellas asumen la función de servir de sopor- Es el patrón de disritmia más frecuente en ani-
te vital básico (estableciendo la respiración y males de compañía, y es común en casos de
circulación artificial), la tercera se ocupa de patologías generalizadas severas, shock y tam-
conectar los monitores, acceder a una vía cen- bién tras sobredosis anestésicas (HOW, 1998).
tral (preferentemente la yugular) interpretar la Se desarrolla cuando la actividad mecánica del
información, administrar fármacos y fluidos corazón cesa aunque persiste la actividad eléc-
y tomar todas las decisiones oportunas (HOW, trica normal (RUSH y WINGFIELD, 1992).
1998). Por ello, el trazo del ECG aparece normal aun-
Los signos clínicos más característicos, que el corazón no bombea sangre y no existe
asociados con la PCR son: imposibilidad de pulso. Cuando se observa una DEM debe
palpar pulso arterial y de auscultar el latido sospecharse de rotura cardíaca con tapona-
cardiaco, mucosas cianóticas o grisáceas y miento, neumotórax o embolismo pulmonar
pupilas dilatadas. No obstante, sólo la adecua- masivo (HOW, 1998; SAIZ DE LA MAZA et
da monitorización del paciente proporciona al. 2000).
la información necesaria para predecir una Ritmo idioventricular sin pulso: Se ca-
PCR inminente, así como las pautas de trata- racteriza por la aparición de complejos QRS
miento (GOMEZ DE SEGURA et al. 1990). lentos, anchos y extraños. Suele observarse
Existen varias formas de presentación del tras hipotensión prolongada y shock séptico o
PCR en los pequeños animales que pueden hipovolémico. Representa una alteración gra-
resumirse en cuatro patrones de disritmia ve del equilibrio electrolítico, ya que la con-
(SAIZ DE MAZA et al. 2000): ducción está alterada por la actividad eléctri-
Asistolia ventricular: Suele deberse a ca ectópica de las células de Purkinje. La
sobredosis de anestésicos o a un incremento repolarización es lenta y los tiempos refracta-
excesivo de tono vagal. Se caracteriza por una rios aumentan (JANSSENS et al. 1979).
perdida total, o casi total, de la actividad eléc-
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6.1 Maniobra de resucitación C: Circulación (Circulation): Ante la


cardiopulmonar detección de un PCR un golpe en la zona de
proyección del corazón puede reinstaurar la
El personal clínico, facultativo o no, debe actividad electromecánica del mismo siempre
estar entrenado para actuar frente a situacio- que el animal esté bien oxigenado. En caso de
nes de emergencias (CRUZ y BURZACO, no restablecerse la actividad cardiaca, deberá
1999), así mismo es importante disponer de iniciarse la compresión directa del corazón por
un maletín clasificado con los fármacos de uso medio del masaje cardiaco externo (teoría de
frecuente, en estas situaciones, que permita la bomba cardíaca). Para ello deberemos co-
aplicar un tratamiento inmediato. Al menos locar al animal en decúbito lateral derecho con
una vez al mes este maletín y todo el material una bolsa de arena bajo su pecho, es preferi-
utilizable para la RCP debe revisarse para ble que la cabeza esté inclinada (30º hacia
comprobar que se encuentra en buen estado abajo) para aumentar el flujo sanguíneo al
(HOW, 1998). La pauta de tratamiento de cual- cerebro. Se deberá entonces aplicar la presión
quier parada cardiopulmonar sigue una se- en el lado izquierdo del pecho a la altura de la
cuencia simplificada con las siguientes ini- articulación costocondral entre las costillas 4ª
ciales: A,B,C,D,E y F. y 5ª. La presión debe comprimir el pecho en
RCP básica: (secuencia A,B,C de la re- un área que abarque un 25-33 % de su circun-
animación): ferencia, tras lo cual relajaremos la presión
A: Vía aérea (Airway): Se requiere la completamente (HOW, 1998, LAREDO,
colocación de un tubo endotraqueal que ga- 2000). El ritmo de compresión debe ser rápi-
rantice la permeabilidad y control de la vía do y de 80-120 compresiones/minuto según
aérea. Si el animal ya se encontraba intubado, el tamaño del animal (HOW, 1998). Para fa-
la posición y permeabilidad del tubo debe vorecer el retorno venoso, una persona puede
comprobarse. Alternativamente, en caso de presionar cranealmente el abdomen entre cada
que la intubación resulte imposible, será ne- compresión del tórax (YOUNG, 1992). En
cesaria la realización de una traqueotomía de perros muy pequeños y gatos el pecho se pue-
urgencia. de comprimir entre los dedos pulgar e índice.
B: Respiración (Breathing): Tras tener El uso del principio de la bomba cardíaca no
control sobre la vía aérea se inicia la ventila- resulta efectivo en perros de más de 20 Kg,
ción manual o mecánica con oxígeno (100 %), animales muy obesos, ni en pacientes de tó-
a una frecuencia de 25-30 respiraciones por rax rígido, o con efusión pericárdica (HOW,
minuto y administrando un volumen tidal de 1998).
15-20 ml/kg, además, la administración de En el pasado se recomendaba la alter-
anestésicos debe cesar de forma inmediata nancia entre la insuflación y la compresión de
(GOMEZ DE SEGURA et al. 1990, la caja torácica, aunque, actualmente, se abo-
HACKETT y VAN PELT, 1997, HOW 1998). ga por la realización simultanea de ambos mo-
En casos donde ésta no pueda realizarse, se vimientos (teoría de la bomba torácica), ya que
ventilará al paciente insuflándolo boca a boca de esta forma se ve favorecida la eyección
o, mejor, boca a nariz, o bien por medio de sanguínea por parte del corazón gracias a la
un resucitador (ej. balón AMBU). presión añadida que el pulmón ejerce al reali-
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zarse a la par respiración asistida y masaje cm de H2O para facilitar su nebulización.


cardiaco (CLUTTON, 1993). Siguiendo este La administración de adrenalina puede re-
principio, se recomienda aplicar 100 compre- petirse cada 3-5 minutos si es necesario
siones por minuto y ventilar el paciente una (HOW, 1998).
vez cada tres compresiones del tórax, aunque · Cloruro cálcico, gluconato cálcico (10
si solo realizan la RCP una o dos personas %): El calcio se indica como inotropo po-
resulta menos fatigoso ventilar al paciente una sitivo y antiarrítmico, por lo que es útil
vez cada 10 compresiones torácicas (HOW, después del reinicio de la función
1998). cardiaca, ya que incrementa el gasto
Si la compresión cardiaca externa no re- cardiaco y fomenta un ritmo normal. Tam-
sulta eficaz en menos de dos minutos, al no bién resulta especialmente útil en casos
palparse pulso periférico o no detectarse flujo de hiperpotasemia. Se administra en for-
de sangre mediante sonda Doppler aplicada ma de gluconato cálcico a razón de 0.4
sobre el globo ocular, no revertir la midriasis, ml/kg o de cloruro cálcico a razón de 0.1
ni generarse onda de capnograma; así como ml/kg (HOW, 1998).
en los pacientes obesos o de más de 20 kg, · Bicarbonato sódico: (1-2 mEq/kg). Se
donde la compresión externa no es útil como indica para corregir la acidosis láctica, re-
ya apuntamos, debe de practicarse una sultado del metabolismo anaerobio resul-
toracotomía de emergencia entre el sexto y el tante de la hipoxia. La alcalosis que si-
séptimo espacio intercostal, para proceder a gue a la rápida administración de bicar-
realizar, tras efectuar pericardiotomía, un bonato, no es beneficiosa, por lo que su
masaje cardiaco interno a ritmo de 60-100 uso debe ser cauteloso.
compresiones por minuto (YOUNG, 1992; · Lidocaína: Es la droga de elección en
HOW, 1998). casos de taquicardia ventricular,
RCP avanzada: (Secuencia D,E,F de la fibrilación ventricular y disrrítmias de
reanimación): origen ventricular.
D: Fármacos/Drogas (Drugs): El empleo · Sulfato de atropina: 0.02-0.04 mg/Kg
de fármacos debe retrasarse hasta haber esta- I.V.. Se indica como anticolinérgico
blecido una circulación artificial adecuada que parasimpaticolítico en casos de
permita su transporte adecuado, entre los más bradicardias tras la resucitación.
utilizados destacan: E: Monitorización (Equipment (ECG)):
Adrenalina (1%): Es la droga de pri- Es muy útil en el diagnóstico de las arritmias
mera línea en estas situaciones. Es útil que acompañan o preceden la PCR, y, poste-
para reiniciar la función cardíaca y para riormente, para observar la aparición de
incrementar la resistencia vascular arritmias tras la resucitación, ya que una tera-
periférica, lo que mejora la perfusión ce- pia eficaz depende de un diagnóstico
rebral. Se prepara 1 ml diluido en 9 ml electrocardiográfico correcto (GOMEZ DE
de solución salina fisiológica (SSF), y se SEGURA et al. 1990).
administra intravenosamente a razón de F: Tratamiento de la fibrilación
1 ml/10kg, o, intratraquealmente, doblan- (Fibrilatory treatment): En principio el trata-
do la dosis y diluyéndola en 5 ml de SSF miento más rápido, aunque no siempre es efi-
y ventilando a un presión elevada de 25
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caz, es dar un golpe en el área de proyección estos casos, la visión suele recuperarse de for-
cardiaca. El empleo de un desfibrilador eléc- ma espontanea a los pocos días de la opera-
trico (Fotografía. 1) es el tratamiento más ción, siempre que se garantice una adecuada
eficaz para revertir una fibrilación ventricular. función cardiorrespiratoria (TRIM, 1999).
En caso de desfibrilación externa se adminis-
tran 2.5, 5 ó 10 julios según pese el paciente
menos de 8 kg, entre 8-40 kg, o más de 40 kg 2. Retorno prolongado de la consciencia
respectivamente y si se aplica internamente
directamente sobre el corazón la dosis es de Las recuperaciones anestésicas excesi-
0.2-2 julios/kg (HOW, 1998). vamente largas suelen estar causadas por el

FOTOGRAFIA 1. El empleo de desfibriladores es insustituible en el tratamiento de la fibrilación ventricular y


otras arritmias graves. No obstante, su relativo alto coste limita su uso en veterinaria a grandes instalaciones
hospitalarias.

ACCIDENTES NERVIOSOS mantenimiento de planos de anestesia dema-


siado profundos, y más frecuentemente por hi-
potermia. Estas situaciones deberán por tanto
1. Ceguera
prevenirse. En otras ocasiones problemas con-
currentes como hipotiroidismo, hepatopatías,
Las situaciones de ceguera nefropatías, hipoglucemia o la propia edad,
postoperatoria suelen ser producto de situa- son responsables de un metabolismo más len-
ciones extremas de hipoxia cerebral e to, origen de una acción más prolongada de
hipotensión, aunque se observan con más fre- los anestésicos. Estas situaciones también de-
cuencia tras paradas cardiorrespiratorias. En ben prevenirse diseñando protocolos de anes-
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tesia con productos de vida media corta y que movimientos de masticación y opistótonos,
no dependan mucho de la degradación que en ocasiones remiten de forma espontá-
metabólica para su eliminación. En general, nea. Entre los de uso más frecuente, destaca
siempre que la recuperación anestésica se alar- el propofol (Diprivan), que se ha asociado
gue, será preciso reconocer las posibles cau- con estos fenómenos de excitación en un 8.5
sas que expliquen esta situación a la vez que % de los casos (LAREDO, 2001).
se realiza un tratamiento múltiple que garan- El tratamiento de estos cuadros es sinto-
tice la correcta oxigenación del paciente, un mático con diacepam (0.2-0.5 mg/kg iv), o
buen aporte de fluidoterapia y el mantenimien- fenobarbital (2-4 mg/kg im) en casos más per-
to de normotermia a la vez que se valoran la sistentes (TRIM, 1999).
glucemia y la tasa de producción de orina
(HARVEY, 1999; TRIM, 1999). El uso de ACCIDENTES METABOLICOS
antídotos anestésicos específicos también re-
sulta indicado.
1. Hipotermia
En los casos más serios hay que sospe-
char daño cerebral. En estos casos el paciente
presenta apnea, pupilas fijas y dilatadas o La hipotermia es común durante la anes-
anisocoria, ausencia de movimientos y, en oca- tesia de pacientes de pequeño tamaño, siendo
siones, respuestas motoras reflejas sus consecuencias una recuperación lenta de
incrementadas. En estos casos conviene ad- la anestesia debida a hipofunción enzimática
ministrar prednisolona (30 mg/kg) y mante- con enlentecimiento metabólico subsiguien-
ner ventilado, y bajo observación, al pacien- te, así como la reducción de la oxigenación
te (TRIM, 1999). tisular (HARVEY, 1999). La hipotermia debe
prevenirse aplicando sobre el animal materia-
les aislantes y colocándolo sobre mantas o
3. Convulsiones mesas quirúrgicas dotadas de calefacción. A
la vez que se administran soluciones de
La aparición de cuadros convulsivos fluidoterapia atemperadas, también pueden
durante la anestesia general suele producirse utilizarse filtros humidificadores pediátricos.
por la aparición de crisis epilépticas espontá- La temperatura de la zona quirúrgica debe
neas, o, facilitadas, en pacientes predispues- mantenerse en torno a 21-24 ºC (EVANS,
tos, por la administración de tranquilizantes 1996; TRIM, 1999). La hipotermia puede per-
fenotiacínicos, ketamina y contrastes petuarse al retroalimentarse durante la recu-
radiológicos para mielografías (LUKASIK, peración anestésica por lo que es importante
1999; TRIM 1999). Además, situaciones de mantener al animal en un ambiente conforta-
hipoglucemia por diabetes, donde la terapia ble y caliente (Fotografía 2). Si se presentan
con insulina no se ha ajustado bien, o temblores durante la recuperación hay que
insulinomas y estados de hipertensión cra- administrar oxígeno ya que éstos aumentan el
neal se pueden acompañar de convulsiones de consumo de oxígeno lo que puede desenca-
mayor o menor entidad. En ocasiones, el uso denar hipoxia tisular (LAREDO, 2000).
de ciertos anestésicos generales produce tem-
blores involuntarios, rigidez de extremidades,
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(II). LAREDO ÁLVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E., ESCOBAR GIL DE MONTES, M.

FOTOGRAFIA 2. En la recuperación anestésica de pacientes de pequeño tamaño, la hipotermia debe combatirse


cubriendo al animal con mantas aislantes, y utilizando fuentes de calor externo como incubadoras, mantas de
agua o aire caliente o, como en este caso, secadores de aire caliente.

2. Hipertermia sistema sin cal sodada y la utilización de bol-


sas de hielo o de agua fría junto a
La hipertermia durante la anestesia ge- vasodilatadores. La hipertermia maligna se
neral es más frecuente al utilizar circuitos cir- previene y se trata de forma específica con
culares o de vaivén con cal sodada y flujos dantrolene (2-4 mg/kg iv) (EVANS 1996;
bajos de oxígeno. Mucho más infrecuente es TRIM, 1999).
la instauración de cuadros de hipertermia ma-
ligna que se deben a predisposición genética.
4. Hipoglucemia
Este síndrome es más frecuentes en cerdos
(sobre todo ciertas razas como el Pietrain,
Landrace y Poland china) y seres humanos, La hipoglucemia intraoperatoria produ-
sobre todo cuando se emplean agentes voláti- ce taquicardia, hipotensión, convulsiones y su-
les como el halotano como agente de mante- doración; aunque su diagnóstico certero se
nimiento anestésico y relajantes musculares establece de forma laboratorial, cuando los
despolarizantes como la succinilcolina niveles de glucosa en sangre resultan inferio-
(EVANS, 1996). La hipertermia maligna se res a 60 mg/dl. Esta situación compromete el
caracteriza por un estado hipercatabólico que metabolismo cerebral y puede conducir a le-
produce hipertermia, hipercapnia, rigidez mus- siones cerebrales irreversibles. Se previene y/
cular y muerte rápida (TRIM, 1999). o se trata administrando soluciones de dex-
El tratamiento de la hipertermia precisa trosa al 5% a dosis para mantener niveles de
de un cambio de circuito anestésico por un glucemia en torno a 100-250 mg/dl. Es im-
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(II). LAREDO ÁLVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E., ESCOBAR GIL DE MONTES, M.

portante controlar la glucemia en pacientes de los agentes halogenados (como el halotano y


riesgo como son diabéticos, recién nacidos, y el isofluorano, muy utilizados en veterinaria).
animales con hepatopatías e insulinoma Diversos organismos internacionales han ela-
(TRIM, 1999). borado tablas que limitan las trazas de gases
anestésicos residuales en las dependencias
RIESGOS PARA EL PERSONAL EXPUESTO anestesico-quirúrgicas y en otras donde tam-
A LA ANESTESIA bién se realicen anestesias inhalatorias. En el
Reino Unido el límite de exposición recomen-
Se han publicado estudios diversos que dado, sobre la base de una jornada laboral de
indican que la exposición crónica a gases 8 horas, para el oxido nitroso es de 100 ppm,
anestésicos residuales afecta adversamente a para el halotano de 10 ppm y para el
la salud del personal expuesto. Esta exposi- isofluorano de 50 ppm (MOYLE, 1998).
ción crónica ha sido relacionada con la apari- Resulta esencial limitar en lo posible la
ción de problemas hepáticos y renales, polución con gases anestésicos para lo cual
inmunosupresión, depresión de la médula es preciso revisar bien los equipos de aneste-
ósea, abortos, anomalías fetales, cáncer, ja- sia para evitar fugas, utilizar preferentemente
quecas e irritabilidad (GROSS, 1993; sistemas respiratorios con cal sodada que
MOYLE, 1998). A pesar de que muchos de polucionan menos que los circuitos sin cal
estos estudios no aportan resultados conclu- sodada, y utilizar sistemas activos de extrac-
yentes, sabemos que los productos más peli- ción de gases anestésicos residuales (Fotogra-
grosos y que se asocian con la aparición de fías 3 y 4). Los gases residuales deben elimi-
problemas potenciales son el oxido nitroso y narse a la atmósfera, a través de unidades de

FOTOGRAFIA 3. La válvula espiratoria de un sistema Magill se ha conectado a un sistema para la evacuación


activa de gases anestésicos residuales.
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FOTOGRAFIA 4. La unidad central de este extractor de gases residuales se alimenta con aire comprimido, que
por efecto Venturi, permite la eliminación activa a la atmósfera de los gases anestésicos, a través de una línea de
evacuación específica instalada en cada uno de los quirófanos del Hospital Clínico Veterinario de Murcia.

aire acondicionado (que no permitan la cos, resultan poco eficaces en la práctica por
recirculación de aire por otras dependencias), lo que no son aconsejables.
líneas de vacío, líneas específicas para la eva-
cuación de gases anestésicos, o bien podrán BIBLIOGRAFÍA:
depurarse en filtros de carbón activo aunque
este método es ineficaz si se utiliza oxido CLUTTON E. 1993. Management of
nitroso (GROSS 1993; MOYLE, 1998). perioperative cardiac arrest in compnion
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(II). LAREDO ÁLVAREZ, F.G., BELDA MELLADO, E., ESCOBAR GIL DE MONTES, M.

Tabla. 1. Relación de los fármacos más utilizados durante las complicaciones y los acci-
dentes anestésicos cardiovasculares y metabólicos más frecuentes en clínica de pequeños ani-
males.

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