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Complicaciones en Anestesia PDF
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RESUMEN
En la segunda parte de este trabajo se revisan los accidentes de origen cardiovascular, nervioso y metabólico,
así como aspectos de seguridad para el personal expuesto a trazas residuales de gases anestésicos.
Palabras clave: emergencias anestésicas, accidentes, complicaciones, anestesia, pequeños animales, polu-
ción anestésica.
ABSTRACT
In the second part of this paper, the cardiovascular, nervous and metabolic accidents as well as the risk of a
chronic exposure to trace anaesthetic gas by the operating room staff are reviewed.
Key words: anaesthetic emergencies, anaesthetic complications, anaesthesia, small animals, waste
anaesthetic gas.
aunque sin duda es la hemorragia mos de infusión de 5-20 ml/kg/h. Este aporte
intraoperatoria la complicación más peligro- es ineficaz si se producen perdidas masivas
sa en la práctica clínica. La pérdida de sangre de sangre, ya que las soluciones cristaloides
suele ocurrir de forma lenta e insidiosa, por lo migran al espacio intersticial de forma rápi-
que no suele valorarse de forma adecuada, lo da, por lo que éstas deben administrarse a rit-
que favorece la instauración de cuadros de mos de hasta 60-90 ml/kg/h, ya que los apor-
hipovolemia intraoperatoria que son siempre tes de cristaloides deben de superar al menos
indeseables durante la anestesia general, ya en 3-4 veces el volumen de sangre perdida
que los mecanismos fisiológicos de respuesta (EVANS, 1996; MOON, 1999). La infusión
a la hipovolemia están deprimidos (LAREDO, de volúmenes tan elevados resulta poco prác-
2000). La aparición de hemorragias severas tica durante emergencias, a la vez que pueden
es de fácil detección lo que implica la instau- producir hemodilución excesiva y edemas de
ración de un tratamiento inmediato por parte pulmón. Es por ello, que frente a hemorragias
del anestesista que debe acompañarse de un severas e hipoproteinemias el uso de solucio-
apoyo mediante fluidoterapia, acorde cualita- nes coloidales resulte más adecuado.
tiva y cuantitativamente a la magnitud del san- Entre las soluciones coloidales más efi-
grado. caces en situación de hemorragia se encuen-
Las pérdidas de sangre se manifiestan tran los dextranos, gelatinas, almidones así
por taquicardia, pulso débil, palidez de como el plasma y la sangre entera (EVANS,
mucosas, alteraciones en la dinámica respira- 1996; MOON, 1999). Estas soluciones se
toria y, en casos extremos, por shock administran a ritmos de 10-20 ml/kg con el
hipovolémico. La hipotensión suele acompa- fin de aumentar la presión oncótica del lecho
ñar los cuadros de hemorragia grave, aunque vascular, donde permanecen durante más tiem-
en principio puede existir normotensión de- po (6-24 horas), permitiendo el mantenimien-
bida a taquicardia y a vasoconstricción to de fluidos en el compartimento
periférica compensadora. intravascular. Como norma general, el volu-
Es importante prevenir las situaciones de men a administrar de estas soluciones debe
hemorragia intraoperatoria, anticipando la igualar al de sangre perdida, y se debe de te-
aparición de posibles problemas, para lo cual ner en cuenta que los coloides sintéticos pue-
hay que disponer antes de la inducción den producir reacciones alérgicas,
anestésica de una vía venosa central o coagulopatías (fundamentalmente las solucio-
periférica, según la naturaleza de la operación nes de dextrano) y sobrecarga circulatoria
y del estado físico del paciente, conveniente- (MOON, 1999). En ocasiones, la infusión de
mente cateterizada con el fin de instaurar una soluciones salinas hipertónicas (ClNa 7.5 %)
fluidoterapia de apoyo perioperatorio, y de a ritmo de 4-6 ml/kg permite aumentar de for-
tener una vía de acceso directo al torrente cir- ma rápida la volemia al redistribuirse
culatorio para la inyección de fármacos intravascularmente fluido del compartimento
ionotropos o de volúmenes grandes de flui- intersticial e intracelular. Esta redistribución
dos en caso de hemorragia severa. La es transitoria por lo que resulta conveniente
fluidoterapia de apoyo intraoperatorio suele administrar soluciones coloides y cristaloides
realizarse con soluciones cristaloides, normal- de forma complementaria (SEELER, 1996).
mente con solución de ringer lactato, a rit-
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caz, es dar un golpe en el área de proyección estos casos, la visión suele recuperarse de for-
cardiaca. El empleo de un desfibrilador eléc- ma espontanea a los pocos días de la opera-
trico (Fotografía. 1) es el tratamiento más ción, siempre que se garantice una adecuada
eficaz para revertir una fibrilación ventricular. función cardiorrespiratoria (TRIM, 1999).
En caso de desfibrilación externa se adminis-
tran 2.5, 5 ó 10 julios según pese el paciente
menos de 8 kg, entre 8-40 kg, o más de 40 kg 2. Retorno prolongado de la consciencia
respectivamente y si se aplica internamente
directamente sobre el corazón la dosis es de Las recuperaciones anestésicas excesi-
0.2-2 julios/kg (HOW, 1998). vamente largas suelen estar causadas por el
tesia con productos de vida media corta y que movimientos de masticación y opistótonos,
no dependan mucho de la degradación que en ocasiones remiten de forma espontá-
metabólica para su eliminación. En general, nea. Entre los de uso más frecuente, destaca
siempre que la recuperación anestésica se alar- el propofol (Diprivan), que se ha asociado
gue, será preciso reconocer las posibles cau- con estos fenómenos de excitación en un 8.5
sas que expliquen esta situación a la vez que % de los casos (LAREDO, 2001).
se realiza un tratamiento múltiple que garan- El tratamiento de estos cuadros es sinto-
tice la correcta oxigenación del paciente, un mático con diacepam (0.2-0.5 mg/kg iv), o
buen aporte de fluidoterapia y el mantenimien- fenobarbital (2-4 mg/kg im) en casos más per-
to de normotermia a la vez que se valoran la sistentes (TRIM, 1999).
glucemia y la tasa de producción de orina
(HARVEY, 1999; TRIM, 1999). El uso de ACCIDENTES METABOLICOS
antídotos anestésicos específicos también re-
sulta indicado.
1. Hipotermia
En los casos más serios hay que sospe-
char daño cerebral. En estos casos el paciente
presenta apnea, pupilas fijas y dilatadas o La hipotermia es común durante la anes-
anisocoria, ausencia de movimientos y, en oca- tesia de pacientes de pequeño tamaño, siendo
siones, respuestas motoras reflejas sus consecuencias una recuperación lenta de
incrementadas. En estos casos conviene ad- la anestesia debida a hipofunción enzimática
ministrar prednisolona (30 mg/kg) y mante- con enlentecimiento metabólico subsiguien-
ner ventilado, y bajo observación, al pacien- te, así como la reducción de la oxigenación
te (TRIM, 1999). tisular (HARVEY, 1999). La hipotermia debe
prevenirse aplicando sobre el animal materia-
les aislantes y colocándolo sobre mantas o
3. Convulsiones mesas quirúrgicas dotadas de calefacción. A
la vez que se administran soluciones de
La aparición de cuadros convulsivos fluidoterapia atemperadas, también pueden
durante la anestesia general suele producirse utilizarse filtros humidificadores pediátricos.
por la aparición de crisis epilépticas espontá- La temperatura de la zona quirúrgica debe
neas, o, facilitadas, en pacientes predispues- mantenerse en torno a 21-24 ºC (EVANS,
tos, por la administración de tranquilizantes 1996; TRIM, 1999). La hipotermia puede per-
fenotiacínicos, ketamina y contrastes petuarse al retroalimentarse durante la recu-
radiológicos para mielografías (LUKASIK, peración anestésica por lo que es importante
1999; TRIM 1999). Además, situaciones de mantener al animal en un ambiente conforta-
hipoglucemia por diabetes, donde la terapia ble y caliente (Fotografía 2). Si se presentan
con insulina no se ha ajustado bien, o temblores durante la recuperación hay que
insulinomas y estados de hipertensión cra- administrar oxígeno ya que éstos aumentan el
neal se pueden acompañar de convulsiones de consumo de oxígeno lo que puede desenca-
mayor o menor entidad. En ocasiones, el uso denar hipoxia tisular (LAREDO, 2000).
de ciertos anestésicos generales produce tem-
blores involuntarios, rigidez de extremidades,
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FOTOGRAFIA 4. La unidad central de este extractor de gases residuales se alimenta con aire comprimido, que
por efecto Venturi, permite la eliminación activa a la atmósfera de los gases anestésicos, a través de una línea de
evacuación específica instalada en cada uno de los quirófanos del Hospital Clínico Veterinario de Murcia.
aire acondicionado (que no permitan la cos, resultan poco eficaces en la práctica por
recirculación de aire por otras dependencias), lo que no son aconsejables.
líneas de vacío, líneas específicas para la eva-
cuación de gases anestésicos, o bien podrán BIBLIOGRAFÍA:
depurarse en filtros de carbón activo aunque
este método es ineficaz si se utiliza oxido CLUTTON E. 1993. Management of
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