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Mariana Suárez Montoya

Sistema educativo colombiano


Según el ministerio de educación de Colombia la educación es “un proceso de formación
permanente, personal cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la
persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes.” De lo que se desprende
que en nuestro país la educación en todos sus niveles debería estar orientada al desarrollo
del individuo como un ser integral. Pero ¿qué es ser integral? Para la real academia de la
lengua española algo integral es lo que “comprende o abarca todos los aspectos de algo”,
ahora ¿el sistema educativo colombiano funciona de modo tal que comprenda el desarrollo
de todos los aspectos de los estudiantes? Yo no lo creo, y es por eso que decido defender
que el sistema educativo de nuestro país no cumple con sus objetivos y necesita una
reforma estructural.
La lógica del sistema educativo es que para graduar personas integrales se les debe brindar
una educación integral la cual logra un desarrollo armónico de todas las posibilidades de la
persona, esto implica “el desarrollo corporal, el enseñar al hombre a comunicarse y
convivir con los demás, los principios básicos de moralidad y solidaridad, el desarrollo de
la capacidad intelectual y formación científica, la formación estética, económica y religiosa,
... En definitiva, el desarrollo de la totalidad de la persona” (Faure et al, 1983: 235-236) 1.
Es por esto que la Ley 115 de 1994 en su artículo 23, estipula las áreas obligatorias y
fundamentales que en Colombia deben enseñar las instituciones para que se logre la
educación básica, estas son: ciencias naturales y educación ambiental, ciencias sociales,
historia, geografía, constitución política y democracia, educación artística y cultural,
educación ética y en valores humanos, educación física, recreación y deportes, educación
religiosa, humanidades, lengua castellana e idiomas extranjeros, matemáticas y tecnología e
informática. Así, si se logra el desarrollo de esas áreas se logrará el ideal de educación
integral, pero la realidad es que para alcanzar esos objetivos se necesita unas condiciones
materiales que permitan su desarrollo, los expertos estiman que se necesitan principalmente
dos cosas: aulas con no más de 15 estudiantes por profesor y maestros con buenos salarios
para incentivar un alto nivel académico y de especialidad en el área que enseña. En nuestro
país es utópico pensar que esas condiciones se dan en la realidad, por medio de decreto es
permitido que cada salón de clases cuente con un máximo de 40 estudiantes en básica
primaria y secundaria, además un profesor profesional con especialización, como lo son la
mayoría, gana en promedio $2.060.8902 mientras que una persona con las mismas calidades
en el sector privado gana en general $4.425.0003. Si no tenemos condiciones materiales
como lo son la infraestructura adecuada, la cantidad suficiente de maestros, los incentivos
para que una persona prefiera ser un profesor del sector público a trabajar en el sector

1
Álvarez, J, (2003) Análisis de un modelo de educación integral. Universidad de Granada,
127.
2
Estructura Actual escalafón Docente en Colombia y Salarios Actuales (2018), Tomado de:
https://www.grupogeard.com/blog/colombia/concurso-docentes/313-estructura-actual-
escalafon-docente-en-colombia-y-salarios-actuales?
fb_comment_id=1091823364219831_1092766794125488
3
Cuánto se gana en Colombia según el nivel de estudios (2018) Tomado de:
https://www.escalaeducacion.com/cuanto-se-gana-en-colombia-segun-el-nivel-de-estudios/
privado, ni la financiación suficiente no es posible esperar que los jóvenes colombianos se
gradúen siendo personas integrales, el ideal está muy lejos de la realidad.
Uno de los medidores más recientes del nivel educativo en nuestro país se dio con las
pruebas PISA de 2015 donde se enfrentaron 70 países y se evaluaron las competencias
lectoras, matemáticas y científicas de los estudiantes de 15 años, si nos guiamos por los
conceptos dados por el ministerio de educación en donde dice que en Colombia se da una
educación integral y que se ha avanzado en todas las áreas educativas, se esperaría que los
resultados de este tipo de pruebas mostraran que el nivel de educación en nuestro país está
por lo menos dentro del promedio mundial, pero lejos de eso Colombia ocupo el puesto 57
en ciencia, 54 en lectura y 61 en matemáticas. Esto es demostración de las falencias de
nuestro sistema educativo y por consecuencia de nuestros estudiantes que en las últimas
tres ediciones de la prueba (2009, 2012, y 2015) han sido ubicados en el último quinto de
los países evaluados, lo que en ultimas quiere decir que Colombia está entre los países con
peor educación del mundo, la verdad sea dicha, este hecho no sorprende en un país en que
el presupuesto para la educación se disminuye o aumenta con las voluntades del gobierno
de turno, no hay un propósito firme del sistema ejecutivo por mejorar la calidad educativa,
y por ende los diferente sectores sufren las consecuencias de que el presupuesto asignado a
la educación se trate como la caja menor del gobierno, lo sufrió la educación básica en el
gobierno de Juan Manuel Santos y lo sufre ahora la educación superior con el gobierno de
Iván Duque, se entiende entonces que a los maestros y estudiantes no les quede otra opción
si no abogar por sus derechos en las calles.
No solo nosotros estamos mal, los demás países de Latinoamérica han mostrado un
desempeño igualmente pésimo en los exámenes internacionales que miden la calidad
educativa, Chile, el que sale mejor librado, alcanzó el puesto 44 de 70 en las pruebas PISA
de 2015, México fue el número 58, Brasil el 63, y Perú el 644. Pero Colombia a diferencia
de países como Chile, Perú y Ecuador no ha realizado un esfuerzo relevante por mejorar, en
las naciones mencionadas se han hecho reformas curriculares, se han formado comisiones
nacionales de educación y se ha duplicado el presupuesto, en Colombia solo se puso en
marcha el programa Ser pilo paga que duró nada más cuatro años, que analizado desde una
perspectiva económica solo sirvió para transferir recursos públicos a las universidades
privadas, que cubrió exclusivamente el dos por ciento de los bachilleres 5 y que de ninguna
manera resolvió el problema de fondo. El gobierno anterior prometió que para 2025 nuestro
país sería el mejor educado de la región, pero con el poco esfuerzo real y con el cambio de
gobierno, que ha golpeado aún más fuerte al sector, está meta se ve muy lejana, este año los
estudiantes de 15 años vuelven a presentar la prueba y podremos analizar qué tanto han
mejorado con relación a los de hace tres años, pero aún si la noticia es que Colombia subió
una o dos posiciones en el ranking, como se prevé, es muy poco probable que logremos
salir del quinto de países con peor nivel educativo y no lo haremos hasta que
comprendamos que la educación no es un tema de segunda sino de primera relevancia en el
ámbito nacional porque el nivel educativo es directamente proporcional a prosperidad
general la cual es uno de los propósitos del estado colombiano plasmado en el artículo
4
Zubiria, J (2018) ¿Por qué no es cierto que Colombia esté invirtiendo mucho en
educación?, Revista Semana.
5
Zubiria, J (2018) ¿Por qué no es cierto que Colombia esté invirtiendo mucho en
educación?, Revista Semana.
segundo de la constitución política “Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad,
promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y
deberes consagrados en la Constitución”.
En conclusión, es evidente que decir que en Colombia se forman jóvenes integrales es una
utopía, la realidad es que estamos muy lejos de cumplir con el propósito de desarrollar al
individuo armónicamente desde todos sus aspectos, lo que tenemos es un sistema al que
solo se le hacen mejoras cuando los directamente afectados deciden pelear por sus derechos
con protestas, lo que solo da como resultado soluciones parciales y a corto plazo que no
resuelven el problema de fondo, si se quiere cambiar la realidad de la educación hay que
cambiar, para empezar, la mentalidad del pueblo colombiano, que se convenza a las
personas que es mejor estudiar para tener un mejor futuro a trabajar para tener un poco de
dinero inmediatamente, de allí se debe marcar la educación como un tema de primera
categoría en la política del país para que de este modo se logren verdaderos avances en
financiamiento y reformas estructurales, como incentivos a los mejores profesionales para
pertenecer a la carrera docente, mayor cubrimiento y calidad en la educación prescolar,
mayor alcance de la educación superior, un plan de estudios que desarrolle en mejor
medida las capacidades de los estudiantes y que produzca bachilleres mejor preparados para
las universidades, entre otros, que permitan tener un nivel educativo que cumpla los
objetivos de una educación integral y que no quede en vergüenza cada vez que es
comparado con el mundo.

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