2.

¿Qué importancia tienen los valores y principios en su formación

profesional, de qué manera ustedes los adoptan y los van cultivando para aplicarlos en
el quehacer profesional?

El Trabajo Social tiene un sistema auténtico basado en valores los cuales se centran
en el respeto a la persona y su dignidad humana, orientados al cumplimiento desde lo
político y social, representando así un compromiso con el desarrollo integral bajo
principios de justicia, respeto, solidaridad, libertad, honestidad, integralidad,
corresponsabilidad, transparencia, y confidencialidad; el ejercicio de estos valores y
principios se desarrollan indiscutiblemente en espacios relacionales con la práctica de una
comunicación intencionada que se dan a través de la palabra y por medios de acciones que
apoyan consensos y trasformaciones de situaciones inequitativas e inhumanas que buscan
unas mejores condiciones de vida para los seres humanos.

Ser un profesional social enmarcado en valores y principios auténticos implica

contribuir a la mejora de situaciones conflictivas, desde pequeños actos que tengan
incidencia positiva en la sociedad, potenciando la articulación sectorial y territorial entre de
nuestras comunidades donde le fin sea promover arduamente la lucha colectiva como
modo de alcanzar verdaderas transformaciones.

3. Qué significa que la ética persiga por sí misma la excelencia humana, ¿cómo
articularla a la ética del trabajador social?

Entendiendo la ética como la reflexión racional sobre cómo debemos comportarnos,

esta pretende por si misma buscar la mejor forma de hacerlo, es decir, permite generar en el
ser humano una actitud y un comportamiento que este en concordancia a los códigos
morales que se adscriben en la sociedad, de esta manera la ética persigue por si misma la
excelencia humana, ya que, concede al ser humano la capacidad de inscribirse dentro de los
lineamientos que lo llevan a un saber ser y estar en sociedad permitiendo niveles óptimos
de convivencia entre las personas.
 Ahora bien, como trabajadores sociales tenemos un código ético que dirige nuestro
accionar, este, permite que en nuestro ejercicio profesional haya una regulación a las
prácticas que se realizan dentro de cada intervención para asegurar un adecuado
procedimiento y sancionar en caso tal de que no se inscriba dentro de los términos
consignados. Como es posible observar, la búsqueda de la excelencia a la que aspira la ética
también se inscribe dentro de las formas en como hacemos nuestro trabajo, permitiendo
tener mejores formas de hacerlo y por ende permite ir escalando hacia una excelencia
profesional.

4. Qué relación tienen los fines, los principios y la praxis en los trabajadores
sociales? (0,8 puntos)

En la praxis de un trabajador social hace parte fundamental la inclusión de sus

principios éticos, ya que si el fin es promover la justicia social, el mejoramiento de las
relaciones humanas, el fortalecimiento de las capacidades individuales e incentivar el
bienestar social, entre otras, debemos de ser un claro ejemplo de respeto y dignidad,
trabajando con los más altos estándares de integridad profesional exigida desde nuestro ser
para con ello, poder proyectar en nuestro entorno personal y laboral esa buena imagen
como aspecto fundamental de la calidad de servicio que ofrece.

Por lo tanto “el fin no justifica los medios”, si bien es cierto que cada decisión
profesional es un proceso de libre elección personal, se debe tener presente el efecto que
causará, va más allá de las decisiones inmediatas del momento. Posteriormente esas
decisiones tendrán repercusiones en la comunidad o en la sociedad directamente afectada
cuando ella tome plena y total conciencia de las decisiones tomadas, de lo positivo o
negativo de allí desencadenado, no se debe olvidar que se está interactuando ante una
sociedad que de una u otra forma es testigo y juez implacable de ese actuar.

Punto 6. Resaltar el sentido de ética para mí

 Entendiendo que como seres humanos estamos determinados por diversos aspectos
que no elegimos, pero condicionan nuestra constitución como personas como por ejemplo
donde nacemos, donde vivimos, cuál es nuestra familia, entre otros. La ética es un punto
central en el que reflexionamos sobre las cosas que sí tenemos la libertad de elegir, como
por ejemplo tener un hijo o no, robar, mentir, entre otros, allí nuestras elecciones parten de
aspectos que consideramos esenciales para nuestra vida con el fin de vivir mejor y estar en
concordancia con lo que permite una convivencia sana en sociedad.

La ética representa un dilema comportamental, en donde llevar a cabo un propósito

requiere de diferentes aspectos directamente relacionados con lo moral y lo racional,
acompañado del complejo determinante de la libertad, que por principio y valores hace que
nuestras determinaciones estén mediadas por las prioridades y las consecuencias.