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Una sala a

varias mundos?
Diferencia, subjetividad y conocimientos
en las ciencias sociales contemporáneas
Editores
Ménica Zúlela
Humberto Cubides
Manuel Roberto Escobar

Universidad Central IESCO


Siglo del Hombre Editores
¿Uno solo o varios mundos?: diferencia, subjetividad y conocimientos en las ciencias sociales contem-
poráneas / compiladores Mónica Zuleta, Humberto Cubides y Manuel Roberto Escobar. — Bogotá: Siglo
del Hombre Editores; Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos, 2007.

288 p.; 24 cm.

1. Cambio social 2. Evolución social 3. Globalización 4. Sociología I. Zuleta, Mónica, comp. II. Cubides,
Humberto, comp. III. Escobar, Manuel Roberto, comp.

303.4 cd 21 ed.
A1104580

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis-Ángel Arango

La presente edición, 2007

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Ángel David Reyes Duran

Ilustración de carátula
© Edgar Silva (Ocaña, Santander, 1944)
Eclipse parcial de sol no visible en Colombia
Acríl ico sobre tela
240 x 170cm
Colección Banco de la República, registro 0449 (V)

ISBN: 978-958-665-093-9

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Bogotá D.C.

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la Editorial.
CIUDADANÍA Y EDUCACIÓN DEL SUJETO POLÍTICO
EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL CONOCIMIENTO

Carlos Eduardo Valderrama H.

Aunque las reflexiones que se quieren plantear en este texto están orienta-
das por la pregunta, ¿qué significa el ejercicio ciudadano en la sociedad de
la información, la comunicación y el conocimiento?, dada la complejidad de
la cuestión aquí sólo pretendemos hacer algunas aproximaciones, tomando
como ejes de reflexión ciertas dimensiones constitutivas del concepto y el
ejercicio de la ciudadanía.
Partimos del hecho de que el concepto y la pragmática del concepto de
ciudadanía están en crisis y que, para decirlo con palabras de Pablo Salvat
(1996), existe la necesidad de una nueva gramática de la ciudadanía; es decir,
es necesario darle un nuevo sentido a su ejercicio en el marco de la sociedad
de la información y el conocimiento.
Pero para ello no se trata, como lo proponen algunos autores,1 simple-
mente de ampliar el espectro de los derechos y deberes ciudadanos, tales
como el derecho a disponer de las nuevas tecnologías, a ser educado en TICs,
a conectarse a internet, a tener un correo electrónico, a establecer redes
electrónicas, a que el Estado las utilice para crear nuevos empleos, etc. El
asunto es mucho más de fondo. No sólo porque el marco de la ciudadanía en
términos de derechos y deberes se nos aparece hoy como un marco estrecho,
sino porque lo que está en juego son las nuevas formas de producción del
espacio público, del espacio del ejercicio de la ciudadaníay, por consiguiente,
las nuevas formas de producción del sujeto político o ciudadano.
Y lo que aquí queremos mostrar, o empezar a esbozar si se quiere, son pr
cisamente esas nuevas formas. Formas y cambios que se presentan, primero,
de manera desigual y heterogénea, pues de acuerdo con las condi< ne*
posibilidad de cada uno de los contextos de las sociedades,l°
comunidades que escojamos como referencia, las tendencí

Véase Finquelievich (2000) y Schiavo (2000).


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bios adquieren expresiones particulares. Y segundo, no necesariamente por "las convergencias y divergencias entre las interpretaciones que personas
exclusión de formas tradicionales, sino por resignificación de las mismas. de culturas diferentes dan de los mismos documentos o los mismos acon-
Pero antes de entrar en materia, queremos llamar la atención sobre dos tecimientos" (Ibíd.).
presupuestos desde los cuales nos basamos para hacer la reflexión. El primero Finalmente, Barcena resalta la importancia que tienen las interpretaciones
está implícito en la pregunta que formulamos al comienzo: ¿qué significa el de los propios ciudadanos de los principios legales, las prácticas sociales y
ejercicio ciudadano en la sociedad de la información, la comunicación y el la diversidad de intereses que caracterizan a las modernas sociedades. Así,
conocimiento? Si ustedes se fijan, hemos hablado de ejercicio ciudadano y es necesario repensar la ciudadanía como un espacio
no de condición ciudadana.
En efecto, entendemos la ciudadanía como una práctica, como un ejerci- [...] en el que los ciudadanos descodifican determinados lenguajes y prácticas, un
espacio de memoria dotado de determinados símbolos (como la Constitución), signos
cio. Y esto por contraposición (desde el punto de vista teórico y analítico) a la (tradiciones de derechos), ritos (celebraciones nacionales), mitos (unidad nacional) e
perspectiva que la asume como una condición, como un status otorgado por instancias de rememoración. Vista así, la ciudadanía es una empresa hermenéutica,
un ser superior (llámese Estado-nación, Dios o Naturaleza); por oposición a la práctica de una realidad textual y narrativa, una forma de discurso y tradición, y
la idea de que el ciudadano es un sujeto pasivo que, gracias a la naturaleza por ello de memoria y rememoración crítica (Barcena, 1997: 150 y ss.).
de su desarrollo biológico, alcanza un límite de edad previamente fijado por
un Estado; ciudadanía como ejercicio, por oposición a considerar a este En resumen, por ahora, tenemos tres componentes claves de la relación
sujeto como un ente político dueño de unos derechos y cumplidor acrítico entre la comunicación y la ciudadanía: el diálogo, la narración y la herme-
—que es una forma también de ser pasivo— de unos deberes. Pensamos néutica.
que la ciudadanía no es una condición ni es una práctica abstracta. Por el Pero la relación de lo comunicativo con la ciudadanía no se restringe a
contrario, ella es un ejercicio que está históricamente contextualizado, y por estas dimensiones. Los medios masivos de comunicación y los denominados
tanto estamos hablando de sujetos políticos que se encuentran inscritos en nuevos medios han sido factores claves, tanto en las dinámicas de la política
sociedades concretas, se adscriben y transitan por comunidades también tradicional como en la configuración de las nuevas formas de hacer política.
concretas y poseen condiciones socioeconómicas particulares. Y como es Su presencia en el ámbito de lo público no se reduce —ni se ha reducido— a
apenas lógico, se adscriben a culturas también identiñcables, a universos lo meramente instrumental, es decir, no se reducen a ser sólo escenarios de
simbólicos desde los cuales se legitima normativa y cognoscitivamente su re- la acción política, a ser exclusivamente portadores de opiniones individuales
lación con el mundo (Berger y Luckmann, 1968). y colectivas o a ser únicamente distribuidores de información. Además de
El segundo presupuesto al que querernos hacer referencia se relaciona con todo ello, los medios de comunicación —nuevos y viejos— son también: a)
la dimensión comunicativa del ejercicio de la ciudadanía. Y aquí tendremos actores políticos, b) configuradores de nuevos espacios de lo público, y c)
que ser esquemáticos y enunciar solamente algunas premisas. Adela Cor- generadores de horizontes de sentido ético-político.
tina (1995) nos señala el lugar de la comunicación en la ciudadanía y en la Así, y ya para entrar en materia, el primer eje al cual queremos referirnos
educación del ciudadano en dos aspectos: uno, en tanto la pertenencia del es aquél que resulta de la tensión territorialidad-desterritorialidad. En mu-
sujeto a una comunidad no es sólo por ser comunidad política sino por ser cha de la literatura reciente sobre la ciudadanía a menudo se encuentra la
comunidad de comunicación, y dos, en los procesos de construcción norma- afirmación sobre el hecho de que el territorio ya no es una condición de la
tiva intersubjetiva —en búsqueda de intereses universalizables—, supone ciudadanía o que ésta ya no está atada a aquél. Sin embargo, quisiéramos
por parte del sujeto una actitud dialógica que reconoce a los demás como mirar esto con más detalle.
interlocutores válidos, con derecho a expresar sus intereses y argumentarlos, Es cierto que hoy el territorio, su sentido y su "función" en términos
y a sí mismo como alguien dispuesto también a expresarlos y argumentar su sociales y políticos se ha modificado de manera significativa. Muchos son
punto de vista. los factores que han contribuido a ello: el flujo de capitales, el mercado, las
Diremos, además, junto conTouraine (1997: 286-288), que la comunica- nuevas dinámicas del trabajo, etc. Sólo queremos detenernos en dos de estos
ción es fundamental para la convivencia en tanto el Otro es percibido y com- factores que nos parecen de gran importancia para el tema de la ciudadanía:
prendido "por la comprensión de lo que dice, piensa y siente, y la capacidad las migraciones y el nuevo sentido de la comunicación internacional.
de conversar con él". Argumentar y contra-argumentar mediante el análisis Respecto al primero, existen migraciones de todo orden: causadas por la
y la comprensión de lo que dice el Otro es una condición ineludible para una guerra —ya sea política, religiosa, étnica, económica, o todo esto junto—;
vida en común. Aún más, en las sociedades contemporáneas, crecientemente migraciones causadas por el hambre; migraciones ocupacionales es decir,
multiculturales, la comunicación intercultural es clave para comprender las producidas por las nuevas condiciones del trabajo (flexibilidad, preemi-

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nencia del trabajo del sector servicios, etc.) o por el anzuelo de una mejor Estados Unidos, estrechamente vinculado y financiado con grupos antiin-
calidad de vida—; y, finalmente, las migraciones producidas por la industria migrantes y xenófobos, que se fundamenta en la conformación de grupos
del turismo. Migraciones que se dan en el ámbito internacional, nacional y paramilitares, armados, que arrestan y, en muchas ocasiones, literalmente
subnacional.2 cazan a los inmigrantes. En su página de internet3 afirman que entre el 1°
Sin embargo, lo que importa son los fenómenos de tipo político que esta de octubre del año anterior y la primera semana de mayo de 2005 arrestaron
problemática genera: "21.971 extranjeros ilegales con records criminales". Es un proyecto clara-
mente xenofóbico, que reivindica el mantenimiento del territorio libre de ex-
• Muchas de las migraciones traen consigo disputas territoriales, tanto a traños e indeseables.
nivel local y municipal como a nivel internacional: dramas de los desplazados Un segundo componente importante del redibujamiento del sentido del
en los países centroafricanos y/o del medio oriente o dramas de desplazados territorio nacional son las nuevas formas de la llamada comunicación inter-
que llegan a los suburbios de las medianas y grandes ciudades en Colombia: nacional. Hamid Mowlana (1996) nos señala a este respecto que ha habido
disputas con los vecinos previamente asentados (también marginados), dis- un cambio en considerar la comunicación internacional en sentido clásico
putas con dueños de baldíos, disputas con los gobiernos municipales por el hacia concebirla como comunicación global. Es decir, la comunicación inter-
espacio público, etc. nacional ya no sólo se gesta entre los Estados, sino que ahora han surgido
• El otro fenómeno que están produciendo es la emergencia de nuevos actores, tanto gubernamentales como no gubernamentales, que han creado
sentidos del espacio y del territorio: cambios de referente espacio-temporales, campos de comunicación, tanto subestatales como supraestatales de carácter
cambios de perspectiva del sentido del espacio territorial original que entra en global. Todas las cumbres significativas globalmente son un ejemplo: en las
tensión con los sentidos del nuevo territorio que se ocupa o pretende ocupar, cumbres decisivas, como la del medio ambiente, el Foro Social Mundial, la
y, en consecuencia, un cumbre de la cultura en Barcelona, la de la Sociedad de la Información, etc.,
• Redibujamiento del límite o de la frontera producido por la tensión entre los principales actores no son los Estados o estos no poseen el protagonismo
el sentido de una línea imaginaria o un accidente geográfico sostenido por exclusivo: también las organizaciones transnacionales, las ONG (grandes y
imaginarios, ritos, mitos, documentos legales o la fuerza bruta, y una línea pequeñas) y los líderes de nuevos movimientos sociales e incluso líderes co-
virtual, un flujo de comunicaciones con los demás migrantes y con todos munitarios tienen la posibilidad de la palabra.
aquellos que aún no abandonan el territorio original. Sin embargo, el hecho de que el flujo de información sea potencialmente de
carácter global, no significa que la comunicación sea universal. Ello porque
Sobre la desterritorialización, Arjun Appadurai afirma que los flujos de información son controlados y centralizados en pocas personas,
compañías, organizaciones o naciones; porque no todo el mundo tiene acceso
[...] este término no se aplica sólo a ejemplos obvios, caso de las corporaciones a los escenarios de comunicación global; porque no todo el mundo tiene las
transnacionales y los mercados de capitales, sino también a los grupos étnicos, los competencias comunicativas para hacerlo, y porque, además, las estructuras
movimientos sectarios, y las formaciones políticas que cada día funcionan más de de diferenciación socioeconómica existentes no lo permiten.
una manera que trasciende las fronteras territoriales específicas y las identidades
(Appadurai, 2001: 64). Todo lo anterior (migraciones y reconfiguración de la comunicación inter-
nacional, entre otros factores) lleva a una reconstrucción o, por lo menos,
Sin embargo, existe una tensión en los esfuerzos de los Estados por el man- a la existencia de unas condiciones de posibilidad para una reconstrucción
tenimiento de las fronteras: por una parte, la globalización crea condiciones por parte de los ciudadanos de los espacios de la vida pública —y de la vida
para la migración (industria del turismo, flexibilización del trabajo, desarrollo privada también— y, en consecuencia, al surgimiento de nuevas formas de
de las TICs y los medios de transporte, etc.), y simultáneamente existe un entender la soberanía, el sentido de pertenencia, la adscripción ética y moral,
esfuerzo por cerrar y controlar las fronteras: es el caso de todas las medidas en relación con los límites territoriales. Éste es uno de los elementos que han
tomadas por los países de la Unión Europea por controlar la migración desde cambiado en la producción del espacio público político y en la producción o
el norte de África, desde los Balcanes o desde Asia. Es el caso patético de subjetivación política del ciudadano.
los minute-men: un programa de vigilancia de la frontera mexicana con los El segundo eje que queremos abordar es la denominada esfera pública. Ya
hace algunos años John Keane (1997: 57 y ss.) nos llamó la atención sobre el
hecho de que hoy ya no existe una esfera pública ni unificada, ni atada a los
Para el caso colombiano tenemos dos grandes fenómenos de este tipo, aún sin comprender
plenamente: la relativamente masiva migración de colombianos a Estados Unidos, España medios de comunicación del Estado. Los medios de comunicación estatales
y los países vecinos, y el desplazamiento forzado a raíz de la guerra interna que estamos
viviendo. Véase http://www.minutemanhq.com/hq/
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entraron en crisis en la mayoría de los países y fueron absorbidos o, mejor, Y una explicación clara de ello es que son espacios reales de expresión del
reemplazados por los medios privados en esa función de construcción del sujeto, en los cuales éste puede verdaderamente narrar-se, narrar su rela-
espacio comunicativo público. De acuerdo con este autor, hoy no existe una ción con el mundo, expresar su opinión, prácticamente sin ninguna censura
esfera pública unificada sino "un complejo mosaico de esferas públicas de (digo prácticamente, porque algunos de los sitios de alojamiento de bitácoras
diversos tamaños, que se traslapan e interconectan y que nos obligan a re- prohiben la publicidad y, por supuesto, la pornografía). Periodistas indepen-
considerar radicalmente nuestros conceptos sobre la vida pública [...]".4 dientes, políticos de todo el espectro político, pero, sobre todo, gente común
Queremos resaltar especialmente el hecho de que la nueva condición de la y corriente, son los creadores-usuarios-gestores de estos escenarios donde
comunicación global, y especialmente la presencia de la internet, ha generado se borra la línea entre lo público y lo privado.
una esfera pública global y autónoma, en la cual se reconfigura la información Y queremos resaltar una particularidad': muchas de estas bitácoras se
política, se ejerce cierta soberanía en la medida en que no obedece directa- encuentran en-redadas, inscritas en redes, de diverso tema, tenor y alcance.
mente a las regulaciones estatales, emerge una suerte de integración vertical Y no sólo desde el punto de vista organizativo, es decir, creando organizacio-
entre los diferentes medios de comunicación y se provee información política nes nucleadas alrededor de un tema o problema político, social, ambiental,
entre las partes más alejadas del planeta. En síntesis, el surgimiento de este etc. (unas organizaciones muy famosas son las que giran alrededor de los
nuevo espacio comunicativo crea una serie de condiciones tecno-simbólicas movimientos por el software libre), sino redes más o menos espontáneas,
para el surgimiento de una esfera pública radicalmente más desprendida del posibilitadas por la base tecnológica: los enlaces a través de los hipervínculos,
referente territorial y nacional. la multimedialidad y, por supuesto, la posibilidad de escribir hipertextual-
Además de esas condiciones creadas por los nuevos medios de comu- mente, crean una suerte de redes, de mutuas referencias, de páginas web
nicación y por las versiones digitales de los periódicos de todos los países que se convierten en nodos o sitios de referencia, de pequeñas o grandes
del mundo para la configuración de esa esfera pública global, y además de comunidades. Por último, poseen una característica: muchas de estas redes
algunos de los proyectos de e-gobierno que han propiciado espacios para el son exclusivamente virtuales, pero otras son una mezcla entre lo virtual y lo
acceso a la información sobre la gestión pública y para el debate abierto de presencial.
las políticas públicas —y que han propiciado también por este medio, tanto Así, lo que aquí tenemos es la presencia de una esfera pública absoluta-
la integración de los residentes del país o de un municipio en particular, mente novedosa, aún incomprendida, entre otras cosas porque las ciencias
como la integración de migrantes, cualquiera sea el sitio en donde éstos se sociales hasta hace muy poco comenzaron a desarrollar técnicas de investi-
encuentren—, existen otros espacios creados en la internet por los ciudada- gación adecuadas para el medio (como, por ejemplo, las de la etnografía vir-
nos, los cuales se constituyen en verdaderas esferas públicas. tual). Esfera pública que convive con otras de carácter más tradicional.
Son espacios como las llamadas bitácoras (weblogs en inglés), las listas de Pero decíamos que una de las características de las esferas públicas vir-
discusión, los foros temáticos, etc. Las bitácoras, por ejemplo, son lugares tuales es su organización a manera de red. Y justamente ésta es una de las
virtuales en los cuales las personas, aun sin ningún conocimiento de informá- características del tercer eje que queremos abordar: las nuevas formas de
tica, pueden crear sitios personales o colectivos en los cuales pueden expresar organización de la llamada sociedad civil y, específicamente, los llamados Nue-
sus opiniones, sus sentimientos, sus utopías, etc. Y en ellos encontramos, vos Movimientos Sociales.
desde intimidades sexuales y fantasías eróticas, hasta expresiones artísticas o Estos movimientos tienen unas características que los distinguen de los
con intención artística, expresiones humorísticas y, por supuesto, opiniones, movimientos sociales clásicos: por ejemplo, no tienen en su horizonte la lucha
análisis, propaganda, debate serio y menos serio de carácter político.5 de clases; su estructura es flexible, más horizontal que jerárquica; son más
Señalarnos lo anterior, pues lo que se registra a nivel mundial es una ten- espontáneos, más emocionales, etc. Sin embargo, lo que queremos destacar
dencia a la creación de estos espacios digitales absolutamente desbordada. es el lugar que en ellos ocupa el concepto de red. En efecto, la red es una de
las maneras como funcionan la mayoría de estos movimientos, tanto desde el
4 En efecto, para el autor, existen tres niveles de esfera pública que, aunque ideales, en la punto de vista organizativo como desde el punto de vista comunicativo. Nodos
práctica se traslapan: la micro, la meso y la macroesfera pública. locales que, al estar conectados en red y apoyados por las TICs, adquieren
5 El fenómeno es relativamente reciente; su fecha de aparición data de 1997, y se asegu- dimensiones regionales, nacionales y globales.6
ra que son varios los millones de blogs que existen hoy en la red, aunque la verdad sea
dicha no parecen existir estadísticas confiables al respecto. La presencia de bitácoras y
organizaciones de bítacoreros colombianos o colombianófilos no lleva más de dos años y Dice Castells: "Estas redes, que surgen de las resistencias de sociedades locales, se pro-
no existen tampoco estadísticas sistemáticas. A nivel de la prensa digital en Colombia, el ponen vencer al poder de las redes globales para así reconstruir el mundo desde abajo.
tema es también reciente: el periódico El Tiempo, por ejemplo, sólo a partir de mediados Internet proporciona la base material que permite a estos movimientos movilizarse en la
de 2005 comenzó a desarrollar bitácoras de diferentes temáticas. construcción de una nueva sociedad" (Castells, 2001: 165).

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Redes comunitarias, redes académicas, redes estudiantiles; algunas so- y la autorregulación por contraposición a la autarquía, permitir relacionar la
lamente virtuales, otras solamente presenciales, otras mixtas; con muy di- coyuntura política con los procesos históricos, con los contextos de diverso
versos intereses, de diferente alcance y con diferentes propósitos. Unas más nivel, con los marcos legales, jurídicos e institucionales y con el o los proyectos
decididamente políticas que otras, algunas se configuran como espacios de de futuro, tanto individual como colectivo, desplegar, en fin, la creatividad y
resistencia radical, otras de resistencia más moderada y otras son decidida- la acción transformadora del entorno.
mente defensoras del statu quo o de causas inequívocamente de tipo fascista. Pero, además de ello, en este marco en el cual hemos venido haciendo
Algunas incluso son organizadas por el Estado o por los gobiernos mismos, nuestra reflexión, pensar en la educación del ciudadano significa pensar
como una forma de vincular a los ciudadanos en las instituciones y en la también en el desarrollo de competencias comunicativas acordes con el
marcha de los programas de gobierno. Es el panorama, es la tendencia orga- entorno comunicativo e infocomunicacional de la sociedad contemporánea
nizativa de la ciudadanía. que, como lo hemos afirmado, es una hibridación de formas tradicionales y
Pero el asunto no es tan sencillo en el sentido de la oposición de una for- de nuevas formas de producción del espacio público político y de producción
ma organizativa con la otra. Sucede que esta manera de organización, que del sujeto político.
también lo es de comunicación, converge con las formas tradicionales de or- En ese sentido, podríamos plantear que necesitamos un ciudadano capaz
ganización política: los partidos no han desaparecido. Y muchas de estas re- de reconocer los contextos culturales y socio-políticos dentro de los cuales
des tienen que entrar forzosamente en contacto con organizaciones de tipo construye su significación y su actuación política. Es decir, que sepa recono-
partidista. Algunos partidos utilizan las redes comunitarias para sus pro- cer, comprender y visibilizar los universos simbólicos de las culturas, incluida
pósitos proselitistas. Un ciudadano puede estar inscrito o vinculado a estos la propia, que le dan sentido y legitiman las acciones políticas concretas,
dos tipos de organización de manera simultánea. Lo que queremos señalar, situadas en el tiempo y en el espacio, aunque estos últimos sean virtuales.
en fin, es que no son excluyentes, que ambos tipos de organización conver- Si no se reconocen, o se reconocen de manera reducida, la densidad de la
gen, a veces conflictivamente y otras no tanto, pero siempre estando el sujeto comunicación y la competencia interpretativa va a ser también reducida. Y
político en medio de esa tensión. ello incide, por supuesto, en la argumentación, en primera instancia, pero
Teniendo en cuenta, estas dimensiones comunicativas del ejercicio ciuda- también en la capacidad de juicio moral y en la capacidad para identificar
dano,7 hace falta, para concluir, preguntarnos específicamente por la manera el bien común, como dos elementos fundamentales del ejercicio ciudadano.
como se podría entender la formación ciudadana. Por eso al comienzo señalarnos la hermenéutica como una dimensión clave
Formación ciudadana que vaya más allá de la tradicional formación cívica de la ciudadanía.
y la formación exclusivamente moral, tal como hasta ahora ha sido entendida De igual manera, la capacidad argumentativa ha sido señalada por muchos
por el Estado colombiano. Es evidente que el conocimiento cívico y la forma- como un aspecto importante del ejercicio ciudadano. La participación de la
ción ética son elementos claves para el ejercicio ciudadano; sin embargo, no persona en la cosa pública está, dijéramos así, constituida por dos dimensio-
son los únicos componentes de la educación del sujeto político ni pueden nes: la cantidad y la calidad. No basta con hacer presencia en los espacios de
ser asumidos de manera reducida. En efecto, pensamos que la formación participación, es necesario hacerlo con propiedad y, para hacerlo, se necesita
cívica no puede ser ese conocimiento memorístico, lleno de fechas, sucesos, saber justificar las razones, los contenidos de su participación; y para ello
organigramas e, incluso, leyes, parágrafos e incisos. No se trata de ninguna también es necesario saber argumentar y expresarse públicamente. Pero no
manera de ese conocimiento que periódicamente examinan los evaluadores basta con poseer la competencia argumentativa para el ejercicio ciudadano,
del Estado o los estudios de estándares internacionales. Tampoco hablamos también es necesario poseer o desarrollar la creatividad. La ciudadanía ac-
de la formación moral en torno de códigos éticos abstractos, de adquisición tiva no se fundamenta ni mucho menos en el cumplimiento de los deberes
progresiva, y que tienen falsas pretensiones universalistas. ciudadanos. El ciudadano activo es aquél que es capaz de proponer alterna-
Aquí hablamos, más bien, de un conocimiento cívico y de una formación tivas para la convivencia, alternativas políticas de cambio y transformación
ética y moral que permitan comprender los procesos políticos, identificar los de los entornos.
actores y los escenarios públicos, los problemas de la convivencia, asumir la Otro aspecto está relacionado con los medios de comunicación y las nue-
perspectiva social en la resolución de los conflictos, desplegar la autonomía vas tecnologías de la información y la comunicación. Desde la perspectiva
que hemos venido trabajando, es evidente que no se trata de introducir
Sin duda alguna, son muchos más los aspectos atinentes a la ciudadanía, que por razones por introducir ni los medios, ni las nuevas tecnologías, ni los lenguajes au-
de espacio nos quedan por analizar. Por ejemplo, el surgimiento de comunidades virtuales, diovisuales o hipertextuales en la educación en general ni en la educación
la representación, la identidad, el control y la normatividad, el ejercicio del poder, entre
otros.
política en particular. Es decir, no se trata de una incorporación mecánica e

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instrumental a los procesos pedagógicos de la educación del sujeto político KEANE, John, 1997. "Transformaciones estructurales de la esfera pública", en
en ámbitos formales o no formales. La idea es que a través de la educación Revista Estudios Sociológicos del Colegio de México, Vol. XV, No. 43, México,
política podamos tener ciudadanos que puedan expresar las múltiples formas enero-abril.
de ser sujetos políticos. Que puedan expresar la manera —o maneras— como MOWLANA, H., 1996. "Shapes of the future: International Communication in
ven el mundo, su mundo. Que puedan tener otros recursos, otros sistemas the 21st Century", en Global Communications in Transition: the End ofDiver-
de expresión, otros lenguajes diferentes al de la escritura y al de la verbali- sity, London, Sage.
zación, que puedan combinarlos. Así mismo, los ciudadanos y ciudadanas SCHIAVO, Ester, 2000. "Los ciudadanos de la sociedad de la información: entre los
deben comprender los límites que tienen los medios masivos de comunicación 'señores del aire'y el pueblo natal", en S. Finquelievich, ¡Ciudadanos a la red!
—nuevos y viejos— como mediadores de la sociedad y como generadores de Los vínculos sociales en el ciberespacio, Buenos Aires, Ciccus-La Crujía.
horizontes de sentido ético político. Un ciudadano o ciudadana de la sociedad SALVAT, Pablo, 1996. "Una nueva gramática ciudadana", en Revista Tablero,
de la información y la comunicación debe ser capaz de reconocer los medios No. 52, Bogotá, Convenio Andrés Bello.
de comunicación como actores políticos y como configuradores de espacios TOURAINE, Alain, 1997. ¿Podremos vivir juntos? Iguales y diferentes, Buenos
públicos. Debe ser capaz de reconocer y sacar provecho de la potencialidad Aires, Fondo de Cultura Económica.
que representan, en tanto esfera pública, los escenarios virtuales de comuni-
cación que propician las tecnologías de la comunicación y la información. PÁGINAS WEB
Es de vital importancia para el ejercicio ciudadano reconocer la relación
que establecemos, individual y colectivamente, con el entorno, con el contexto www. bitácoras. com/
dentro del cual nos movemos. Una postura reflexiva no sólo debe permitir www. bitácoras. org/
pensar sobre nosotros mismos y sobre los contextos sino permitir pensar- www. blogscolombia. com/
nos inscritos en ese contexto. Es evidente, entonces, que el sujeto actuante www.minutemanhq.com/hq/
debe reconocerse a sí mismo, política y culturalmente, como miembro de un
colectivo. Y reconocerse como miembro de un colectivo es reconocerse como
adscrito a una comunidad de sentido, lo cual quiere decir, a su vez, que co-
mo sujeto es capaz de comunicarse con otros miembros de esa comunidad a
través de ciertas competencias comunicativas históricamente situadas, que
es capaz de discernir con los otros un futuro, que es capaz de gestar dialó-
gicamente con los otros un proyecto común.

BIBLIOGRAFÍA

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una propuesta tentativa", en Sala de Prensa. Web para profesionales de la
comunicación iberoamericanos, año III, vol. 2, noviembre, www.saladeprensa.
org/artl71.htm.

228 229
C ONOC N O SO C A

Este libro desarrolla una discusión alrededor de las relaciones entre la produc-
ción, la circulación y la apropiación del conocimiento. Para ello se interroga por el
significado actual de algunos de los planteamientos que surgieron alrededor de
la idea de crisis de la representación, después de trascurridos cuarenta años de
su anuncio.
Lo que discuten hoy las distintas vertientes de las ciencias sociales críticas es
la relación entre dos tendencias: una primera que afirma la presencia de la des-
politización del mundo y, con ella, la esclavitud colectiva, razón por la cual, la
acción de las ciencias sociales debe encaminarse a sugerir caminos de conoci-
miento orientados al fraccionamiento de la dirección concentradora del capita-
lismo contemporáneo y, en consecuencia, a la re-construcción de varios mun-
dos. La segunda corriente, en contraste, postula que lo que está ocurriendo
hoy es la producción de una multiplicidad de mundos virtuales, por tanto, el
conocimiento social debe participar de la creación de dichos mundos y proponer
opcionespara.su actualización.
¿Uno solo o varios mundos? intenta dar cuenta del debate alrededor de estas
dos posiciones, junto con sus distintos matices. Esto es, de los efectos de la
consigna ¡Muerte a la representación! en el territorio de las ciencias sociales
latinoamericanas, y la manera como ellas pueden vincularse o no con las resis-
tencias sociales y sus modos actuales de expresión.

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COLECCIÓN
COORDINACIÓN DE
COMUNICACIÓN

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