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Contaban nuestros mayores que cuando estas comarcas eran habitadas por los indios, la hija del

cacique de la tribu que vivía en las Sierras del Tandil, tal el nombre con el que se conocía
antiguamente estos pagos, de nombre Amaike (agua clara o tranquila), se destacaba entre sus pares
por ser excelente amazona, su desaprensión a la oscuridad y su extraordinaria habilidad para
desplazarse entre los cerros. Virtudes estas que le sirvieron para ayudar a los de su tribu cuando el
blanco llegó para apropiarse de sus tierras, sus ganados y sus mujeres.
En lo que se conociera como la Campaña del Desierto, el ejército ya había diezmado a su paso otras
tribus antes de su llegada a estas, escapándose solo algunos pocos "bravos", entre ellos uno de
nombre Yanquetruz, proveniente de los bajos del Salado, quien al ver en un atardecer a Amaike, que
sigilosamente se deslizaba de una piedra a otra espiando el movimiento del blanco,se enamoró
perdidamente de ella.
Esta ayuda que Amaiké le daba a su gente preocupó tanto a las fuerzas del gobierno que al no poder
dominar a los indios se vieron necesitados de solicitar refuerzos, con los cuales y luego de varias
emboscadas, consiguieron atraparla y llevarla al fuerte, de donde la misma noche logra escaparse
para huir, con sus manos aún atadas, hacia las sierras, con tan poca fortuna que al enredarse en un
zarzal, cae dentro de uno de los tantos manantiales y muere ahogada.
Yanquetruz, que desconocía la suerte de su amada, siguió durante mucho tiempo parándose sobre la
loma de nuestro cerro, hasta que los Dioses de los indios conmovidos por el amor que este sentía
por Amaiké, decidieron guardar su espíritu dentro de una roca, de forma tal que el día que la
indiecita resucitara, ya que ellos creían en la vida después de la muerte , la misma cayera
liberándolo para que pudiera continuar su historia de amor en el cielo de los indios.
Hoy, al mirar el Cerro desde lejos se ve la figura de un CENTINELA que espera pacientemente a
su amada y por ahora... solo nos da su nombre.
a. En la Introducción a la Cosmovisión Mítica se diferenciaron Mito y Leyenda. ¿Por qué pensás
que este texto es una leyenda?

b. ¿Conocés alguna otra leyenda? Si conocés alguna narrala con tus palabras. Si no, buscá alguna,
leela y contala con tus palabras.

c. Mandar un audio leyendo en voz alta la leyenda del Centinela.

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