Está en la página 1de 5

Proemio

EXCURSOS DISPERSOS

Perspectivas Políticas y Culturales de la Realidad comunicacional boliviana,


es un libro estructurado en forma de textos separados. Tiene la virtud de hacer
la reflexión de un objeto en común: la comunicación.
En efecto, la persistente problemática de la comunicación discurre, en el
presente libro, a través de ensayos que se han dispuesto de forma que puedan
también valer como pequeños estudios en potencia, nos recuerdan los ensayos
escritos por Jorge Zabala quien, en su Exorcismos (1971), explanaba sus ideas
sobre la cultura, la comunicación masiva y otras rarezas. En este contexto, hay
que mencionar que cuando uno se enfrentaba ante estos escritos se encontraba
ante potencias de obras que allanaban todavía mundos por escarbar.
En Perspectivas Políticas y Culturales de la Realidad comunicacional
boliviana, nos encontramos con intencionalidades de semejante talante. Es
decir, como en el caso de Zabala, tenemos ensayos desde la temática del
Estado, el consumo cultural, el espacio, la ciudad y otros que, sin pretensión
de tratados, son vistazos de lo que han constituido los estudios particulares del
autor.
Acaso es pertinente decir que los manejos de las categorías comunicacionales
nos hacen recuperar las ganas de pretender una profundización más rigorista,
por ejemplo, acerca del fenómeno de la nación, las nacionalidades y la
comunicación. Parafraseando a Karl W. Deutsch (1962) diríamos que el
nacionalismo tiene su propia historia, y la relación que guarda con la
comunicación es siempre a través de la categoría pueblo y aquella necesidad
de informarse, pero, y esto es grave, estratificadamente; entonces, es aquí
donde surge el problema del Estado-Nación y sus consecuencias en la
comunicación. Consecuencias que hacen énfasis en la conciencia y la
voluntad de la nación. Pero tal no es todo, queda todavía algo más, y es la
banalidad de la nación que, según Michael Billig (1995), ha tenido una
historia que recala en el manejo de la ideología de la nación como una natura
sin más, dejando de lado la comprensión de su propia historia. Es decir, la
nación no nos viene como algo natural sino como algo histórico. El que
olvida este hecho, banaliza la nación y se torna fanático de lo que es su
1
identidad natural. De ahí lo vacuo de aquellos sujetos que articulan discursos
identitarios manipulados e insostenibles que, en casi todos los casos, tiene
mucho más que ver con el discurso comunicacional que con las cuestiones
políticas o raciales. El ensayo que trasunta este tópico nos quiere llevar por
estos vericuetos insostenibles que cada vez más se han mass-mediatizados y
popularizados en el mundo académico de los estudiosos de la comunicación.
En el consumo televisivo y la ciber-sociedad, hay también mucho que decir,
pues no solo se trata de un fenómeno consumista y de utilidad en lo que
respecta al producto audiovisual, sino también de un interfaz que ha empezado
a ponerse de moda en los estudios de la comunicación. Por ejemplo, sabemos
que ahí está el ordenador, que ahí está la opción que tienes de cambiar el canal
de televisión que quieres ver y ahí está una forma gramatical que materializa
la señal de la televisión, las imágenes del ordenador o el servicio de internet, y
que de ello el usuario también tiene su participación y culpa. Y es entonces
aquí que han surgido una serie de problemas: la forma cómo nos adecuamos a
la expresividad del ordenador, la forma de cómo procedemos ante los portales
que te facilita y complementa el internet, el provecho que sacas del uso de las
comunidades cibernéticas y/o las comunidades en red, conforman, a su vez,
otra realidad y otra cultura. Parafraseando a Jorge A. Gonzales (1999) nos
encontramos ante esa tecnología y esa percepción que ha hecho surgir eso que
se llama competencia tecnológica. Tal es el problema fundamental de nuestro
tiempo, tanto para la educación como para la comunicación. Pero, por otro
lado, las comunidades que surgen a raíz del uso del internet y la vida virtual y
cibernética han puesto en crisis a las sociedades y las societalidades, como
dice Maffesoli (1982). Por ejemplo, los movimientos sociales ya no responden
a las sociedades constituidas al amparo de la historia, sino al amparo de un
pretendido mensaje que se ha publicado en una página en la red. La pregunta
es entonces ¿podrán hacer revoluciones sociales estos movimientos devenidos
del internet? Las respuestas son pocas de parte de los especialistas en estos
temas, pero sirven para comprender cómo nuestro mundo está
transformándose de forma innotable y absorbente.
En el caso de las temáticas del espacio, la sociedad y la cultura, hay mucho
pues por decir. Por ejemplo, cómo estamos entendiendo la palabra espacio,
como la estamos relacionando con la sociedad, la cultura, la política, la
historia y –- acaso vale la pena decirlo--- el tiempo. Pues el ensayo que aborda
esta temática es un intento de todo esto y un discurrimiento discrecional de

2
manejar el espacio en el marco de las ciudades y las urbanidades, no, de la
arquitectura. Aquí vale la pena recordar el ensayo de Levy, Maitre y Romani
(2016) quienes aluden las métricas internas y externas para comprender el
contenido conceptual el espacio y la ubicación con llevan lo topológico y lo
topográfico. Veamos un poco el cuadro que nos muestran:
Métricas internas Topográficas: Topológicas:
Territorio Red
Métricas de los límites
Topográficas: Horizonte Rizoma
confines Espacio cultural y Espacio relacional de un
lingüístico, barrio de una individuo
Ciudad
Topológicas: País Network
Fronteras Región rural, Estado Red de televisión
Fuente: Levy,Maitre y Romani (2016)

Teniendo en cuenta este cuadro, podemos establecer por dónde se dirige el


ensayo del espacio en el presente libro.
1.- El espacio como categoría horizontal y rizomático, esto es, el espacio
como explanación de horizontes que conlleva la cultura como variable
lingüística. Es decir, hablar, escribir, comunicarse es una actividad no sólo
material expresiva, sino una actividad que discurre de acá para allá, de allá a
acullá. En términos de Barthes un verdadero discursus
2.- El espacio como una red rizomática donde todos nosotros estamos en
constante trajín (de aquí para allá), tal como se muestran los espacios urbanos
en las actuales ciudades; llenas, por un lado, y vacías y vacuas, por otro. Cómo
entender los tiempos que conllevan dichos espacios.
Nos encontramos entonces con un ensayo que discierne la categoría del
espacio/tiempo de forma siempre explanada y en función de la problemática
comunicacional. En este contexto, piénsese en la realidad boliviana y los
espacios urbanos de nuestras ciudades, tan caóticas, desordenadas y
rizomáticas; donde las distancias parecen pequeñas y largas a la vez, donde los
bloqueos y las vías expeditas son del orden del día. Y es que el espacio
también es pasional, cultural y política, por tanto, subjetiva, pues nos sabemos
si tal avenida o carretera está o no bloqueada y qué causales llevaron a tales
hechos. Entonces, el espacio es, en efecto, un horizonte plagado de

3
posibilidades y puntos de vistas como para constituirse en un objeto
apasionante de estudio.
Finalmente, nos encontramos con un guiño semiótico interesante, la semiótica
gastronómica. En efecto, si de protocolos de la comida para comensales se
trata, aquí hablamos de toda una gramática de signos que se disciernen de
forma vertical y horizontal. Así, sabemos que de la primera surge el
paradigma, y de la segunda el sintagma. La imagen de que la comida conlleva
una serie de gramáticas nos hace pensar mucho más en el discurso de la
comida que sólo en un lenguaje de la comida, discurso donde nos encontramos
con tres ritos: la invitación - el menú (elección o no de la comida) – la
degustación. Un sintagma de pertinencia discursiva antes que solo gustativa.
Ya de hecho, Barthes, ha realizado un abordaje del menú como código,
dejando de lado la degustación a los antropólogos. Y son los semióticos
italianos quienes han redundado mucho, en todas sus variantes, en el estudio
de los lenguajes de la comida. Nombremos solamente a Gianfranco Marrone
o Chiara Vigo, entre otros, quienes han estudiado y tratado los signos de la
cocina, de la comida y los comensales. El utillaje metodológico que han
dispuesto es digo aplicación y el autor del presente libro celebra su aplicación
exponiéndonos su ejemplo con pertinencia.
Al final de estos excursos, a modo de proemio, queremos reconocer que el
libro que ahora tiene en manos es el resultado de una serie de estudios que el
autor ha estado trabajando, ya sea desde la docencia o desde la formación en
pos gradual.

Bibliografía
BILLING, Michael
1995 Banal Nationalism, Sage Publications. London. 200 Pages

DEUTSCH, Karl W.
1962 Nationalism and Social Communication. An Inquiry Into The
Foundations of Nationality, The M.I.T. Press London. 345 Pages

GONZALES, Jorge A
1999 “Tecnología y Percepción Social. Evaluar la competencia
tecnológica”,
4
En Estudios sobre las culturas contemporáneas, Epoca II. Vol. V.
Numero 9, Colima, Páginas 155 al 165.
LEVY, Jacques MAITRE, Ogier & ROMANI, Thibault
2016 “Topographie et topologie dans la cartographie contemporaine”
Dans CAIRN. No. 195. Paris. 17 à 52 Pages

MAFFESOLI, Michel
1982 L´Ombre de Dionysos. Contribution à une sociologie de l’orgie,
Méridien/Anthropos (Sociologies au quotidien), Paris, 1982, 212
Pages.

ZABALA, Jorge
1971 Exorcismos, Camarlinche, La Paz, 145 Páginas

También podría gustarte