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¿Qué es una prótesis de cadera?

La prótesis de cadera es uno de los mayores adelantos de la cirugía ortopédica de este siglo.
Esta técnica supone la sustitución de una parte o de la totalidad de una articulación lesionada
por una articulación artificial denominada prótesis.

Se diferencian dos tipos:


• Prótesis parcial es cuando la sustitución es sólo de la cabeza femoral
• Prótesis total es si se sustituye además de la cabeza femoral la cavidad en donde
ésta encaja (cotilo).

¿Qué es una articulación?


Es una estructura del organismo donde encajan dos o más huesos. En el caso de la cadera son
dos: el hueso del muslo que se denomina fémur, cuyo extremo superior (cabeza femoral) es
una esfera, y una cavidad situada en la pelvis que se denomina cotilo. Los extremos de los
huesos que forman una articulación están recubiertos por un material liso y brillante deno-
minado cartílago articular que sirve para amortiguar las fuerzas que actúan sobre el hueso
subyacente y permite que la articulación se mueva fácilmente y sin dolor. La articulación se
halla rodeada por un manguito al que se llama cápsula que está recubierta en su interior por
una fina membrana denominada sinovial. Esta membrana produce un lubricante (el líquido
sinovial) que ayuda a disminuir la fricción y el desgaste de la articulación. Los huesos están
unidos por ligamentos que mantienen la estabilidad de la articulación. Envolviendo la
articulación hallamos músculos y tendones que también ayudan a mantener su estabilidad y
permiten su movimiento.

¿Por qué es necesaria una prótesis de cadera?


Las prótesis parciales (sólo sustituyen la cabeza femoral), se utilizan básicamente para tratar
algunas fracturas de la cadera de personas mayores, y concretamente de aquéllas que se
localizan en el llamado cuello del fémur, que es la parte del hueso que se encuentra entre la
cabeza y la zona más ancha del extremo superior, que se conoce como región trocantérea.

La razón más frecuente para colocar una prótesis total de cadera es la de eliminar el dolor y la
incapacidad que causa una destrucción severa de la articulación. Las superficies de la
articulación pueden estar dañadas por la artrosis, proceso en el que se produce el desgaste del
cartílago articular La articulación también puede resultar dañada por la artritis reumatoide. En
esta enfermedad, la membrana sinovial produce unas sustancias químicas que atacan la
superficie articular y destruyen el cartílago articular. En estos casos, el dolor y la rigidez son los
principales síntomas y el paciente evita la utilización de la articulación. Cuando la destrucción
articular es importante, una prótesis total de cadera puede permitir al paciente volver a
desempeñar sus actividades diarias.

El diagnóstico de la artrosis o de la artritis rematoide incluye anotar los síntomas del paciente,
realizar una exploración física, pruebas de laboratorio y radiografías que muestran la extensión
de la destrucción articular.

Una vez hecho el diagnóstico (artrosis, artritis reumatoide u otros) puede considerarse la
posibilidad de colocar una prótesis siempre después de que el tratamiento no quirúrgico u
otras alternativas quirúrgicas hayan fallado.
Figura 1: Destrucción de la articulación de la cadera en la artrosis avanzada

¿Cómo se coloca una prótesis de cadera?


Con el paciente bajo anestesia el cirujano sustituye la articulación dañada por unos
componentes realizados con materiales artificiales. El extremo superior del fémur, que es
como una esfera, es sustituido por una esfera de metal o de cerámica unida a un vastago que
se inserta dentro del hueso. Cuando se trata de una prótesis total, se implanta además una
cúpula de plástico, de metal o de cerámica en la cavidad esférica de la pelvis (cotilo) que está
dañada.

Los materiales utilizados en las prótesis totales, así como los diferentes modelos que se
fabrican, están diseñados para permitir una movilidad similar a la de la articulación normal y
que sean tolerados lo mejor posible. Se utilizan diversos materiales tales como metales (acero
inoxidable, aleaciones de cobalto, cromo y molibdeno y titanio. Las cerámicas entran en la
composición de algunos modelos. El plástico es de polietileno.

El roce entre estos materiales puede producir desgaste de la prótesis, pero la calidad actual de
todos ellos permite que este desgaste sea mínimo y que las prótesis sean toleradas cada vez
por más largo tiempo. Se puede utilizar cemento para fijar los elementos de la prótesis al
hueso, pero también existen prótesis no cementadas que se encajan en el hueso adhiriéndose
directamente al mismo. En ocasiones se puede cementar una de las piezas (el vastago) y dejar
sin cementar la otra (el cotilo), en cuyo caso se habla de prótesis híbrida.

Figura 2: Prótesis total de cadera una vez colocada para sustituir la articulación

¿Cuál es el periodo de recuperación tras una prótesis de cadera?


Varía en relación con cada paciente. En general, se le anima para que utilice la articulación
poco después de la intervención. El paciente puede colocarse de pie y deambular en pocos
días, haciéndolo generalmente al principio con un andador. Un fisioterapeuta puede instruirle
en la utilización de muletas y bastones.

¿Cuáles son los beneficios de una prótesis de cadera?


En el caso de las prótesis parciales, que se utilizan para tratar fracturas de la cadera en sujetos
ancianos, el objetivo es conseguir una pronta movilización y carga del paciente.

En el caso de artrosis y artritis reumatoide, el mayor beneficio es la desaparición del dolor.


Algunos pacientes notan alguna molestia en la articulación operada tras la intervención. Estas
molestias, que pueden prolongarse algunas semanas o meses, son debidas a la cirugía y a que
los músculos que rodean la articulación están debilitados por la Inactividad. La fuerza muscular
suele recuperarse cuando el dolor desaparece. La movilidad de la articulación suele mejorar. El
grado de recuperación depende de lo rígida que estuviera la articulación antes de la
intervención.

¿Cuáles son los riesgos de una prótesis de cadera?


Existen riesgos como en cualquier procedimiento quirúrgico. El paciente que está esperando la
intervención debe explicar al cirujano cualquier problema médico que pueda complicar la
cirugía. Para determinar el riesgo quirúrgico, con la máxima exactitud y prevenir posibles
complicaciones, se practica una analítica, una radiografía de tórax y un electrocardiograma.
Estas pruebas son evaluadas por un médico internista y un anestesista, que también realizan
una entrevista con el paciente. El anestesista puede informar de los riesgos de la anestesia y
del tipo de anestesia que se puede realizar.

¿Cuáles son las posibles complicaciones?


La mayor complicación potencial de una prótesis de cadera es la infección. Puede localizarse
en la zona de la herida o más profundamente alrededor de la prótesis. Puede ocurrir durante
la estancia hospitalaria o cuando el paciente está ya en su casa e incluso años después de la
intervención. La infección de la herida suele tratarse con antibióticos. Las infecciones
profundas requieren tratamiento quirúrgico y retirada de la prótesis. Para prevenir la
infección se hace un tratamiento profiláctico con antibióticos.

También puede producirse una infección por diseminación de una infección que existe en otro
lugar del cuerpo. Para prevenir este tipo de infecciones, las personas portadoras de prótesis
total deben tomar antibióticos antes de ser sometidos a una limpieza dental así como otros
tipos de cirugía. Si se produce una infección debe ser tratada con antibióticos. También hay
que prestar atención a la posibilidad de que aparezca una trombosis en las venas del miembro
inferior y para tratar de evitarlo se realizará una prevención con el uso de anticoagulantes
según decida el equipo médico correspondiente.

Hay otras complicaciones que están directamente relacionadas con la implantación de una
prótesis:
Aflojamiento

Es el problema mecánico más frecuente tras la implantación de una prótesis. Produce dolor y,
si el aflojamiento es importante, puede ser necesario sustituir la prótesis por otra. Nuevos
métodos para fijar la prótesis al hueso pueden reducir o eliminar este problema en un futuro.

Luxación

Esta complicación suele producirse poco después de la intervención. En la mayorfa de casos el


cirujano puede colocar la prótesis en su sitio manualmente. Raramente se requiere otra
Íntervención. Tras una luxación puede colocarse una férula, durante algunas semanas, con la
finalidad de mantener la articulación estable.

Desgaste
Suele producirse lentamente. Contribuye al aflojamiento pero raramente es necesario
intervenir a causa del desgaste por sí solo. Los nuevos modelos han reducido esta
complicación.

Rotura

La rotura del implante es muy rara. Si ocurre es necesaria una segunda intervención.

Lesión nerviosa

Raramente se lesionan los nervios próximos a la articulación intervenida. Esto ocurre en los
casos en los que el cirujano debe corregir una articulación muy deformada para colocar la
prótesis. Con el tiempo se suele recuperar la función nerviosa.

Lesión vascular

Es también una complicación poco frecuente.


¿La prótesis de cadera es definitiva?
La mayoría de personas ancianas pueden esperar que la prótesis no deba ser recambiada
durante el resto de su vida. Les proporcionará años sin dolor, cosa que de otro modo no
podemos conseguir. Sin embargo, los jóvenes, más activos, tienen más probabilidad de ser
sometidos a una segunda intervención para cambiar la prótesis. En el caso de las prótesis
parciales existe posibilidad de desgaste del cotilo. El material y las técnicas quirúrgicas mejoran
rápidamente gracias a los cirujanos ortopédicos que trabajan con ingenieros y otros científicos.
El futuro es prometedor para aquéllos que escogen colocarse una prótesis total de cadera.

La serie de monografías "Manual para el Paciente" ha sido preparada por miembros de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica
y Traumatología (SECOT) e intenta contener información actual. Sin embargo, no representa una política oficial de la Sociedad y su
texto no significa la exclusión de otros puntos de vista aceptables. Para preguntas relativas a estos temas, debe de consultar a su
Traumatólogo y Cirujano Ortopédico, que le informara sobre las condiciones y los distintos tipos de tratamiento realizables para
cada caso concreto.
© 2002 SECOT

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