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Las 9 aplicaciones más importantes

del Internet de las Cosas (IoT)


El Internet de las Cosas, o IoT por sus siglas en inglés (Internet of Things),
es un término que alude a la conexión de objetos los entre sí y con los seres
humanos a través de Internet.

Las aplicaciones de esta tecnología son múltiples, porque es ajustable a


casi cualquier tecnología que sea capaz de aportar información relevante
sobre su propio funcionamiento, sobre el desempeño de una actividad e
incluso sobre las condiciones ambientales que necesitemos monitorear y
controlar a distancia.

Hoy en día, muchas empresas de diferentes rubros o sectores están


adoptando esta tecnología para simplificar, mejorar, automatizar y controlar
diferentes procesos. A continuación, mostramos algunas de las
sorprendentes aplicaciones prácticas del IoT.

1.- Wearables.
Gafas virtuales, bandas fitness para el monitoreo de gasto calórico y
pulsaciones cardíacas, o cinturones de rastreo GPS, son solo algunos
ejemplos de dispositivos wearables que usamos ya desde hace algún
tiempo. Compañías como Google, Apple, Samsung y otras han
desarrollado e introducido la aplicación del Internet de las Cosas a nuestra
cotidianidad más práctica.

Se trata de dispositivos pequeños y energéticamente eficientes, que se


encuentran equipados con sensores, con el hardware necesario para
realizar mediciones y lecturas, y con el software para recopilar y organizar
la data e información sobre los usuarios.

2.- Salud.
El uso de wearables o sensores conectados a los pacientes, permite a los
médicos el seguimiento de sus condiciones, fuera del hospital y en tiempo
real. Mediante la recepción de métricas y alertas automáticas sobre sus
signos vitales, el Internet de las Cosas ayuda a potenciar el control
asistencial y la prevención de eventos letales en pacientes de alto
riesgo.

Otro uso consiste en la integración de la tecnología de IoT a las camas de


hospitalización, dando paso a las camas inteligentes, equipadas con
sensores especiales para observar los signos vitales, la presión sanguínea,
oxímetro y temperatura corporal, entre otros.

3.- Monitoreo de tráfico.


El Internet de las cosas puede ser muy útil en la gestión de tránsito
vehicular de las grandes ciudades, contribuyendo con el concepto de las
ciudades inteligentes.

Cuando usamos nuestros teléfonos móviles como sensores, que


recolectan y comparten data desde nuestros vehículos a través de
aplicaciones como Waze o Google Maps, estamos haciendo uso del
Internet de las Cosas para informarnos y al mismo tiempo contribuir
con el monitoreo del tráfico, mostrando las condiciones de las diferentes
vías, y alimentando y mejorando la información sobre las diferentes rutas a
un mismo destino, distancia, tiempo estimado de llegada.

4.- Gestión de flotas.


La instalación de sensores en las unidades de flota, ayuda a establecer una
interconexión efectiva entre los vehículos y sus administradores, y entre los
vehículos y sus propios conductores; ambos pueden conocer toda clase de
detalles sobre el estado, funcionamiento y necesidades de la unidad, con
solo acceder al software encargado de recopilar, procesar y organizar la
data. Incluso, recibir alarmas en tiempo real de incidencias de
mantenimiento sin que haya sido detectado por el conductor.

La aplicación del Internet de las Cosas a la gestión de flotas, favorece


la geolocalización (y con ella el monitoreo de las rutas y la
identificación de los trayectos más eficientes), el análisis de
rendimiento, el control de la telemetría y el ahorro de combustible, la
reducción de emisiones contaminantes al medio ambiente e incluso
puede aportar información valiosa para mejorar la conducción de los
vehículos.

5.- Agricultura.
Las granjas inteligentes son un hecho. La calidad de los suelos es
determinante para producir buenas cosechas, y el Internet de las Cosas
ofrece a los agricultures la posibilidad de acceder al conocimiento detallado
de sus condiciones.

Mediante la implementación de sensores IoT, se puede obtener una


cantidad importante de data sobre el estado y las etapas de los suelos.
Información como la humedad del suelo, su nivel de acidez, la presencia de
ciertos nutrientes, la temperatura y muchas otras características químicas,
ayuda a los agricultores a controlar los riegos, eficientizar el uso del agua,
precisar los mejores momentos para iniciar la siembra, y hasta descubrir la
presencia de enfermedades en las plantas y el suelo.

6.- Hotelería.
La aplicación del IoT a la hotelería, trae consigo interesantes mejoras en la
calidad del servicio. Con la implementación de llaves electrónicas, que
son enviadas directamente a los dispositivos móviles de cada huesped,
es posible automatizar diversas interacciones.

Así, la ubicación de los huéspedes, el envío de ofertas o información sobre


actividades de interés, la realización de pedidos a la habitación o room
service, el cargo automático de cuentas a la habitación o la solicitud de
lencería o útiles de aseo personal, son actividades que pueden fácilmente
gestionarse a través de aplicaciones integradas a la tecnología de Internet
de las Cosas.

Con el uso de llaves electrónicas, se automatiza el proceso de check out,


inhabilitando el funcionamiento de puertas, ofreciendo información sobre
las habitaciones inmediatamente disponibles, e incluso, asignando tareas
de house keeping al personal de mantenimiento.

7.- Smart grid y ahorro energético.


El uso progresivo de medidores de energía inteligentes, o medidores
equipados con sensores, y la instalación de sensores en diferentes puntos
estratégicos que van desde las plantas de producción hasta los diferentes
puntos de distribución, permite hacer un mejor seguimiento y control de la
red eléctrica.

Estableciendo una comunicación bidireccional entre la compañía prestadora


de servicios y el usuario final, se puede obtener una información de enorme
valor para la detección de fallas, toma de decisiones y la reparación de las
mismas.

También permite ofrecer información valiosa al usuario final sobre sus


patrones de consumo y sobre las mejores formas de reducir o ajustar su
gasto energético.

8.- Suministro de agua.


Un sensor, bien sea incorporado o ajustado externamente a los medidores
de agua, conectado a Internet y acompañado del software necesario, ayuda
a recopilar, procesar y analizar data, que permite comprender el
comportamiento de los consumidores, detectar fallas en el servicio de
suministro, reportar resultados y ofrecer cursos de acción a la compañía
que suministra el servicio.

Así mismo, ofrece a los consumidores finales la posibilidad de hacer


seguimiento de su propia información de consumo, a través de una página
web y en tiempo real, recibiendo incluso alertas automáticas en caso de
detectar consumos fuera de rango a su registro promedio de consumo, lo
que podría indicar la presencia de una fuga.

9.- Gestión de mantenimiento.


Una de las áreas donde más extensiva resulta la aplicación de la
tecnología IoT, es precisamente la gestión de mantenimiento. Mediante
la combinación de sensores y de un software especializado en la
gestión de mantenimiento CMMS/EAM, se obtiene una herramienta
multifuncional cuyo uso puede ser aplicable a una multiplicidad de
disciplinas y prácticas, con la finalidad de alargar la vida útil de sus
activos físicos, al tiempo que garantiza su confiabilidad y disponibilidad.

Cuando las características del software encargado de procesar y disponer


la data recopilada por los sensores, son diseñadas para atender
específicamente las necesidades de gestión de mantenimiento de los
activos físicos, su aplicación es casi ilimitada.

El monitoreo en tiempo real de los activos físicos, permite determinar el


momento en que una medición esta fuera de rango y es preciso realizar un
mantenimiento basado en condición (CBM), o incluso aplicando algoritmos
de Inteligencia Artificial (IA) como Machine Learning o Deep Learning para
predecir la falla antes de que ocurra.

Fracttal para la gestión de mantenimiento y el


Internet de las Cosas (IoT).
FRACTTAL es el software CMMS/EAM especialmente diseñado para
ayudar a organizaciones e instituciones de cualquier sector productivo
o de servicios, a gestionar el mantenimiento de sus activos físicos.
Cuenta con características únicas que facilitan la gestión de mantenimiento,
y al mismo tiempo, posee una enorme versatilidad que le permite adaptarse
a las necesidades de mantenimiento específicas de gestión de flotas,
aparatología, equipos e instalaciones médicas, hotelería, smart grid o redes
eléctricas inteligentes, y suministro de agua, entre otra otros.

Mientras los demás usos de la tecnología IoT o Internet de las Cosas,


se ocupan de ofrecer un enfoque innovador a la calidad de vida, los
desafíos urbanos, la producción de alimentos, la agricultura, la
manufactura, la medicina, el suministro energético, la distribución de
agua y la forma de ofrecer una gran variedad de productos y servicios,
una aplicación orientada a la gestión de mantenimiento como
FRACTTAL se ocupa de ayudar a todas estas organizaciones a cuidar
de los activos en los cuales se basa su actividad fundamental, sea esta
cual sea, y lo hace aplicando tecnologías disruptivas de Inteligencia
Artificial como Machine Learning o Deep Learning para predecir la falla,
incluso, antes de que ocurra.

Con una aplicación móvil nativa y amigable, y una base de datos 100%
basada en la nube, ofrece a sus usuarios la libertad y la comodidad de
monitorear el estado y el funcionamiento de sus equipos desde cualquier
lugar, facilitando el trabajo colaborativo, la asignación de tareas, el registro
automático de las actividades iniciadas y completadas, del tiempo de
duración de dichas actividades, así como la absoluta visibilidad de las
tareas de mantenimiento pendientes.

Si aún no eres usuario FRACTTAL, te invitamos a solicitar nuestra demo


gratuita aquí.

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