UNO de los afectos más PorquÁel mantener o cultivar una amistad,
fundamentales de la convivencia y en cpescenario agrandado por el progreso de que más contribuye a enaltecerla hoy ¿será ¿nás fácil o más difícil que lo que lo es, sin duda alguna, el de la amis- fué a nuestros antepasados? tad. La Historia abunda en Debemos aclarar, aún cuatido ya han trans- elocuentes ejemplos de amistades currido oigunos párrafos que, la amistad de magníficas hasta el heroísmo, a este comentario, es la personal y de trato di- veces. Y , grandes y luminosos recto (que muchos amigos tenemos, el caso espíritus, cultivaron nuestro, que nos conocen y admitimos nos ejemplarmente ese afecto que ha aprecian, por culpa de esta "HOBBY", pero sin trascendido a través del tiempo, siquiera habernos estrechado la mano tan sólo como cs-tinmlante modelo, una ves) . señalado a los jóvenes y a ¡os adtdtos digno de ser igualado. Esa amistad personal, no es imposible ni difícil ahora, como no lo fué antes sí, al pro- pósito de ganar un amigo ( y no decimos un Y no han sido, ciertamente, en muchos casos, buen amigo, porque los qite luego resulten la fortuna o la mayor inteligencia o elevada malos, nunca antes cabe pensar fueron buenos) ilustración, factores determinantes de ponemos las mejores intenciones. Todo amistades protongadas o permanentes. Por el radicará en comenzar por neutralizar la apatía contrario, la adversidad ha sido campo propicio hacia el futuro amigo, hoy conocido, y, luego, para que naciesen estos duraderos afectos. en ejercitar las necesarias condiciones de tacto Deliberadamente, estamos hablando en para ir descubriendo en él sus aspectos buenos, tiempo pasado. Porque no estamos seguros de muchos coincidentes y otros no, con nuestra que en nuestros días igual cosa esté gene- manera de encarar las cosas, sin retroceder ralizada. Nos lleva el torbellino de la celeridad porque acuse puntos de vista distintos a ¡os en que se vive y, no exageramos, si decimos que nuestros y que más tarde motiven discusiones muchos afectos, como el de ¡a amistad, van llevaderas con esa tolerancia amable de la quedando a la vera del camino. armistad, y que mejor contribuirán al mutuo conocimiento personal. Que para dos — Fué M» gran amigo o, un viejo amigo de mi absolutamente iguales, basta con uno. padre — podemos afirmar con frecuencia, de determinadas personas; pero, con respecto a Hasta el próximo mes, los saluda nosotros en el futuro ¿podrá decirse de otras, lo mismo? EL DIRECTOR