ENSAYO SOBRE LA PELICULA LOS COLORES DE LA MONTAÑA
CRISTIAN ANDRES SANDOVAL FLOREZ
CODIGO: 40181125
Manuel (Hernán Mauricio Ocampo) es un niño que vive en las
praderas colombianas. Junto a sus amigos Julián (Nolberto Sánchez) y Poca Luz (Genaro Aristizábal) trata de vivir una vida normal en el campo: escuela, fútbol, ayudar en la casa.
A pesar de la tensión que perciben por la preocupación de sus
padres y la presencia militar, ellos no se privan de disfrutar el día a día en una Colombia que aún hoy vive esta cruda realidad.
Esta película no es más que un reflejo muy cierto de la realidad a
la que nos vemos enfrentados día a día en un país de exótica belleza que tras sus montañas esconde una cruda realidad.
Esta realidad no ha sido saboreada por muchos de nosotros, que
en nuestras situaciones mas difíciles de nuestra vida no llegamos a asimilarla, es difícil hasta hablar de la guerra interna que se vive, ahora imaginarse en luchar por erradicarla
No es un secreto para el mundo entero que estas zonas se
encuentran plagadas de guerrilla, que las personas que habitan en este lugar se encuentran obligados a unirse a estas tropas que en un principio tuvieron el ideal de traer paz a nuestro territorio, pero que por lo visto sus planes se vieron truncados por la corrupción y la ambición lo cual los llevo a lograr todo lo contrario pues cada día que pasa el país se llena de muerte, dolor y ríos de sangre que contaminan y opacan el sueño de algún día poder vivir en paz y armonía unos con otros o de por lo menos lograr que sea así para cuando nuestro hijo y nietos crezcan. Manuel cuenta su historia desde un punto de vista casi que inocente e infantil aunque a pesar de su corta edad puede notar que lo que pasa a su alrededor no es bueno.
La historia resume lo que vivieron y viven aun muchas familias
colombianas azotadas por la violencia, tener que partir y dejar la tierra que simboliza claramente el sustento del campesino es una de las situaciones mas desgarradoras que se muestran en la película
Desde mi punto de vista lo triste no es la historia, en realidad lo que
genera tristeza es saber que todo esto es real y que se vive a diario, alejados de una posible ayuda del gobierno, de una negociación, o de un acuerdo firme de paz.