Los niños se sientan en circulo, el maestro le vendará los ojos a uno de ellos y lo pondrá al centro del circulo, el niño tendrá que reconocer a sus compañeritos con sólo escucharlos, pero cada niño por turno sólo hará un gruñido de cerdito (oink, oink) el niño con los ojos vendados deberá decir su nombre del niño que gruñó. Puntos a tratar 1. Las personas quieren vivir sin reglas 2. La desobediencia tiene consecuencias 3. Dios nos ama a pesar de nuestras faltas