Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Revolución Rusa
Revolución Rusa
Revolución Rusa
C.SOCIALES- GRADO 9º.
LA REVOLUCION RUSA
Continuamos nuestro trabajo…
Instrucciones:
- Esta guía de autoaprendizaje sobre la Revolución rusa consta de una lectura explicativa que
abarca brevemente este proceso. Estos elementos nos permitirán profundizar en algunas características y
conceptos fundamentales para entender el nuevo orden mundial después de la Primera Guerra
Mundial. Luego podrá desarrollar algunas actividades creativas que lo orienten para ver si está logrando
los aprendizajes esperados y puede autoevaluar sus avances. También esta guía está acompañada de una
serie de sugerencias bibliográficas y de páginas que podrán consultar para solucionar sus dudas.
La entrega es en dos fases: la primera hasta el 22 de mayo, y la segunda hasta el 29 de mayo.
Evidencias a entregar:
1. Subraye las ideas principales del desarrollo de contenidos en la lectura sugerida.
2.Destaque los conceptos fundamentales propios del tema (glosario) y defínalos (mínimo diez)
3. De acuerdo a la lectura y el video de apoyo : Elabore en hojas , en su cuaderno o en documento Word
alguna de estas actividades creativas: historieta, periódico o museo gráfico de la Revolución rusa.
Video de apoyo: https://youtu.be/-mnRwShLmXc
Para profundizar…leamos:
Protagonista de la Revolución Rusa…
Vladímir Ilich Uliánov, Lenin (1870-1924) fue el gran protagonista de la Revolución de 1917 . Es
el líder intelectual y carismático del movimiento que acabó con el zarismo e instauró por primera vez en
la historia un régimen socialista. Su papel como teórico, como intelectual enriqueció la doctrina marxista.
Pero, sobre todo, Lenin fue un organizador, un visionario que supo valorar la importancia del partido para
la toma del poder y la posterior consolidación de la dictadura del proletariado.
Lo que ha ocurrido en Rusia -y en gran parte del planeta- durante el último siglo no se entiende sin la
figura de este político y hombre de acción que provoca, con la misma intensidad, odio y admiración, y
cuyo mausoleo, donde se expone su cuerpo embalsamado, sigue siendo lugar de peregrinación para los
fieles del comunismo como si se tratara de un santo o un profeta.
El marxismo, en boca de Lenin, se convierte en una herramienta científica de interpretación de la realidad
(materialismo dialéctico) y de la historia (materialismo histórico). En esa época había una admiración
generalizada por la ciencia, que pugnaba por sustituir desde finales del siglo XIX a la religión como verdad
absoluta. Al disfrazar al marxismo de «doctrina científica», Lenin lo situó por encima de cualquier corriente
de pensamiento político.
Afirma Lenin en ¿Qué hacer?: «No puede haber un movimiento revolucionario sólido sin una organización
de dirigentes estable y que asegure su continuidad… Dicha organización debe estar formada, en lo
fundamental, por hombres entregados profesionalmente a las actividades revolucionarias». Lenin no deja
dudas sobre lo que él entendía como «revolucionarios profesionales»: «Todo agitador obrero que tenga algún
talento, que ‘prometa’, no debe trabajar once horas en una fábrica. Debemos arreglárnoslas de modo que viva
por cuenta del partido».
El partido que tiene en la cabeza Lenin para hacer la revolución, por tanto, no es una organización al uso en la
que los afiliados pagan unas cuotas y se reúnen de vez en cuando para discutir de política o montar huelgas o
manifestaciones. No. Es un partido de vanguardia, de profesionales que viven por y para la revolución. Esa
concepción tiene otra implicación que después se demostraría crucial para la consolidación de una dictadura
no de clase, sino de partido, en primer término y, finalmente, unipersonal: «En una palabra, la especialización
presupone necesariamente la centralización, y, a su vez, la exige de forma absoluta».