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3-Javier .B. Trabajo Integrador de Filosofia Ii
3-Javier .B. Trabajo Integrador de Filosofia Ii
A partir de los textos citados al pie del trabajo y la ayuda de las clases, apuntes y
mapas conceptuales, realice las siguientes actividades:
6) ¿Qué significan para Descartes que los sentidos nos engañan y la duda hiperbólica?
7) Diferencie Impresión e Idea en Hume
8) Explique la siguiente frase Kantiana:
“El conocimiento comienza por la experiencia, pero no se genera en ella”
RESPUESTAS:
1) Zygmunt Bauman utiliza metáforas de guardabosques, jardinero y cazador,
para hablar del hombre y su actitud frente a lo que lo rodea que son
representativas de diferentes etapas históricas.
Actitud de Guardabosque: Antes de la modernidad, el Hombre tenía una
actitud de guardabosque, No pretendía cambiar el mundo, estaba convencido
de que cada cosa que existía era fruto de una creación divina y que a la
naturaleza no había que modificar que podía cuidarse por sí misma de la mejor
manera. El guardabosque cree que el orden ya se encuentra en las cosas y
que su única tarea es defenderlo.
Actitud de jardinero: Con el surgimiento de la modernidad, el hombre toma
una actitud de jardinero, comienza a querer intervenir sobre la realidad y en la
naturaleza, va a ir eliminando, lo que no sirviera y alimentando y cuidando las
"ideas" que lo ameritaran. Pero A diferencia del guardabosque, cree que sin él
y sin sus acciones sobrevendría el caos y que es él, el que debe establecer un
orden, que éste no está establecido.
Actitud de cazador: en la postmodernidad, Actitud del hombre frente a la
realidad, no le interesa la totalidad (a diferencia de los anteriores) si no
relevancia a los resultados que da su caza. El cazador rompe el vínculo entre la
actividad individual y el estado del mundo, no se va a detener en el equilibrio de
la naturaleza ni de las cosas.
2)
6) ¿Qué significan para Descartes que los sentidos nos engañan y la duda
hiperbólica?
Dirá que debemos dudar del saber sensible ya que no es seguro que los
sentidos no nos engañen, ya que nos engañan de vez en cuando y que es
prudente no confiar nunca en aquello que nos ha engañado aunque solo haya
sido por una sola vez y como son dudosos, se deberá desechar el saber que
los sentidos proporcionan. Descartes argumenta que muchas veces nos
confundimos cuando estamos soñando y creemos que estamos despiertos, con
lo cual no se puede realmente saber cuándo se está despierto, o si se está
siempre durmiendo. No tenemos ningún indicio cierto que nos permita
establecer cuándo estamos despiertos y cuándo dormidos. Y la duda
hiperbólica con ello se quiere decir que es radical. Descartes no nos dice sólo
que tenemos que dudar de aquello que, tras un examen o comprobación,
veamos que es falso; esta es una recomendación de sentido común y un
requisito mínimo del ejercicio de la razón. Su propuesta es mucho más radical:
tenemos que dudar de aquello que vemos que es falso, pero también –y esto
es lo esencial– de aquello que podamos plantear alguna duda, incluso en el
caso de que no podamos mostrar que es falso; si nos cabe alguna duda, nos
dice Descartes, podemos considerarlo como si realmente fuese falso.