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Cartografía de un recorrido espiritual:

el símbolo de la alimentación en la obra


de J.D. Salinger*
Fecha de recepción: 02 de octubre de 2014
Fecha de aprobación: 13 de abril de 2015

Resumen
Existe un sistema de símbolos en la obra de Salinger cuya Eva Lencina
identificación no se presenta claramente y de manera puntual para UNT-CONICET
el crítico, pues debe ser considerado en todas sus manifestaciones evalencina@live.com.ar
a lo largo de la narrativa salingeriana. Este símbolo se construye a
partir del papel que cumple la comida en las distintas obras del autor,
distinguiendo claramente dos grupos de símbolos relacionados: 1. Licenciada en Letras por la UNT y
La comida como símbolo positivo que brinda comunión espiritual, cursa el Doctorado en Letras de la
y 2. La comida como símbolo negativo que representa un espíritu Universidad Nacional de Córdoba.
Actualmente, integra el Instituto In-
colmado de los valores del mundo material, por lo que el vómito terdisciplinario de Literatura Argenti-
se presenta a menudo como símbolo de una actividad purgativa. na y Comparada (I.I.L.A.C) e investi-
En este trabajo se pretende realizar una cartografía del símbolo ga la obra del escritor angloargentino
de la alimentación en la obra de J.D. Salinger a partir de sus William Henry Hudson gracias a una
manifestaciones simbólicas en la superficie textual, buscaremos beca de posgrado otorgada por el CO-
interpretar sus diversas funciones significativas. NICET.

Palabras Clave: J.D. Salinger, literatura norteamericana,


simbolismo religioso, bananafish, alimentación

* El presente trabajo, que se clasifica como artículo de investigación, forma parte (en tanto
versión resumida) de nuestra Tesis de Licenciatura, una investigación más amplia en torno
a la obra del autor, titulada Influencias y formas de la intertextualidad en la narrativa de
J.D. Salinger, desarrollada en la Facultad de Filosofía y Letras de Universidad Nacional de
Tucumán, Argentina.
Citar: Lencina, E. (julio-diciembre de 2015). Cartografía de un recorrido espiritual:
el símbolo de la alimentación en la obra de J.D. Salinger. La palabra, (27), 109-123.

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Cartography of a spiritual journey: the
symbology of food in the work of J. D.
Salinger
Abstract
There is a symbolic system in Salinger’s work whose identification is unclear and appears inaccurately
to the critic, for it hasn’t been considered in all its manifestations throughout Salinger’s narrative. This
system is built on the role played by food in the author’s different works, making a distinction between
two groups of symbols: 1. Food as positive spiritual symbol that provides spiritual communion, and 2.
Food as negative symbol representing a spirit filled with the values of a material world, for which vomit
is often presented as symbol of purgative activity. In this paper we will attempt to make a mapping (or
cartography) of the feeding symbolism in the work of J.D. Salinger. From its symbolic manifestations
on the textual surface, we will seek to interpret its various signifying functions.

Key words: J.D. Salinger – American literature – spiritual symbolism – bananafish – feeding

Cartographie d’un parcours spirituel: le


symbole de l’alimentation dans l’oeuvre
de J. D. Salinger
Résumé
Il existe un système de symboles dans l’œuvre de Salinger que le critique ne peut ni facilement
ni précisément identifier. En effet, il convient d’étudier toutes ses manifestations dans l’ensemble de
l’œuvre de l’auteur. Ce symbole se construit à partir du rôle joué par la nourriture chez Salinger. Nous
pouvons distinguer deux groupes de symboles reliés entre eux : 1. La nourriture comme symbole positif
offrant une communion spirituelle et 2. La nourriture comme que symbole négatif représentant un
esprit habité par les valeurs du monde matériel. Dans ce contexte, le vomissement est fréquemment
perçu comme symbole d’une activité purgative.

Dans ce travail, nous voulons faire une cartographie de la symbolique de l’alimentation dans
l’œuvre de J.D. Salinger. A partir de ses manifestations symboliques dans le texte, nous tenterons
d’interpréter ses diverses fonctions significatives.

Mots clés: J.D. Salinger; littérature nord-américaine; symbolisme religieux, bananafish,
alimentation

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Cartografía de un recorrido espiritual:el símbolo de la alimentación en la obra de J.D. Salinger
Eva Lencina

Introducción cumple la comida en las distintas puesto que ambos términos


obras del autor, distinguiendo existen independientemente
Existen numerosos símbo- claramente dos grupos de del lugar que ocupen dentro
los que pueblan la ficción del símbolos relacionados: 1. La del símbolo, y por lo tanto
escritor norteamericano J.D. comida como símbolo negativo motivada, ya sea por parecido o
Salinger (1919-2010), respon- que representa un espíritu por contigüidad.
diendo a la tradición del moder- colmado de los valores del
nismo anglosajón que el autor mundo material, por lo que el “Tú no te das cuenta,
heredaría a través de la lectura vómito se presenta a menudo pero tienes el cuerpo lleno
de T.S. Eliot y de los autores de como símbolo de una actividad de toxinas”: J.D. Salinger y
la Lost Generation (Fitzgerald, purgativa, derivado del anterior, su alimentación religiosa
Sherwood Anderson, Faulkner y 2. La comida como símbolo
y Hemingway). Todos estos positivo que brinda comunión Joyce Maynard, escritora
símbolos constituyen represen- espiritual. que mantuviera una relación
taciones modernas de ideas que sentimental con J.D. Salinger
abrevan en el cristianismo y las En este trabajo pretendemos a principios de la década del
religiones orientales que Salin- realizar una cartografía del setenta, describe detalladamente
ger mismo practicaba. símbolo de la alimentación en la el cuidado que el autor pusiera
obra de J.D. Salinger: a partir de en su ascética alimentación.
Ejemplos de este tipo de sus manifestaciones simbólicas Esta consistía principalmente
símbolos espirituales son la gorra en la superficie textual, de frutas, verduras y carne de
roja de Holden Caulfield en The buscaremos interpretar sus cordero ligeramente cocida y era
Catcher in the Rye (1951), que diversas funciones significativas. considerada por el autor como
expresaría la crística voluntad parte integral de sus creencias
del joven de ser un “guardián religiosas orientales:
Recordemos que un símbolo
en el centeno” o las cáscaras de
es un signo cuya presencia
naranja al comienzo del cuento Jerry viene alimentándose de
evoca otra realidad sugerida o
“Teddy” (1953), que anticipan esta manera desde hace mu-
representada (simbolizada) por
el desenlace final y sirven como cho tiempo y, dejando aparte
él, pero su relación con esta
metáfora de lo efímero que la sordera parcial de un oído
última depende de un sistema
resulta la vida material dentro de (reliquia de una herida de
de representaciones culturales
la doctrina de reencarnaciones guerra), goza de excelente
(la paloma como símbolo de la
del hinduismo vedanta. salud. La literatura de los Ve-
paz depende de un sistema de
representaciones culturales y das nos dice que la duración
Sin embargo, existe un bíblicas propio de occidente) natural media de un hombre
sistema de símbolos en la obra o psicológica, dependientes es de ciento veinte años. Jerry
de Salinger cuya identificación del autor (el símbolo del agua se ha propuesto vivir ese pe-
no se presenta claramente y de en la poesía de Manrique ríodo de tiempo (Maynard,
manera puntual para el crítico, tiene autonomía creativa y 2000, p. 156).
pues debe ser considerado en adopta así distintas aristas de
todas sus manifestaciones a lo significación a lo largo de la Maynard narra también
largo de la narrativa salingeriana. obra). Según Ducrot y Todorov, cómo Salinger utilizaba con
Este sistema simbólico se la relación entre el simbolizante frecuencia la práctica purgativa
construye a partir del papel que y lo simbolizado es arbitraria, del vómito cuando consideraba

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que había ingerido alimentos es funcionamiento del símbolo han entrado nadando en pozos
demasiado tóxicos, instando de la alimentación en algunas de plátanos y llegaron a comer
también a su pareja a llevar esto obras de Salinger1: setenta y ocho plátanos -em-
a cabo (pp. 196-197). pujó al flotador y a su pasajera
Los peces banana y el des- treinta centímetros más hacia
Si bien estos datos pueden tino de Seymour Glass el horizonte-. Claro, después de
parecer irrelevantes o propios de eso engordan tanto que ya no
una falacia biografista, resultan “A Perfect Day for Bananafi- pueden salir. No pasan por la
iluminadores del tema que nos sh” (1948) es uno de los cuentos puerta.
ocupa, ya que demuestran que más conocidos de J.D. Salinger
-No vayamos tan lejos-dijo Sy-
la alimentación tenía para el y aquél con el que el autor elige
bil-. ¿Y qué pasa después con
autor un sentido concreto y encabezar su colección de 1953,
ellos?
estrechamente relacionado a Nine Stories. El relato es también
su filosofía de vida, la cual se uno de los que ofrecen mayor -¿Qué pasa con quiénes?
ha visto siempre reflejada en su dificultad hermenéutica para el -Con los peces plátano.
producción literaria en forma crítico, principalmente debido -Bueno, ¿te refieres a después de
de símbolos que abrevan en a su ambiguo final, en el que el comer tantos plátanos que no
las tradiciones religiosas del protagonista comete suicidio pueden salir del pozo?
budismo Zen, el hinduismo sin razón aparente. Las razones
Vedanta y el cristianismo. De que llevan a Seymour Glass, per- -Sí-dijo Sybil.
esta manera, el particular sonaje capital en la obra de Sa- -Mira, lamento decírtelo, Sybil.
régimen alimenticio del autor linger, a quitarse la vida giran en Se mueren.
viene a confirmar una vez más torno al símbolo que da nombre -¿Por qué?-preguntó Sybil.
que, en el caso de Salinger, al relato: el pez plátano o pez
-Contraen fiebre platanífera.
vida y obra se encuentran tan banana, según la traducción, el
Una enfermedad terrible (Salin-
estrechamente relacionadas cual protagoniza la confusa pa-
ger, 2008b, pp. 27-28).
como los conceptos de cuerpo y rábola que Seymour narra a la
alma, a los cuales se aplicarían los pequeña Sybil en la playa antes
Desde un principio se en-
mismos principios de nutrición de volver al hotel en que se qui-
tiende claramente que los peces
e intoxicación. tará la vida:
banana mueren después de ati-
-Llevan una vida triste-dijo-. borrarse de bananas y, gracias a
La comida como símbo- ¿Sabes lo que hacen, Sybil? otros indicios textuales dentro
lo negativo del relato, es posible relacio-
Ella negó con la cabeza. narlos directamente con una
En estos casos, la comida -Bueno, te lo explicaré. Entran serie de personas superficiales
representa una sobrevaloración en un pozo que está lleno de plá- que se encuentran intoxicadas
del mundo material que ha tanos. Cuando entran, parecen espiritualmente por el mundo
intoxicado espiritualmente al peces como todos los demás. material del que no pueden ver
sujeto, por lo que el vómito Pero, una vez dentro, se portan más allá: Muriel Glass, esposa de
puede sobrevenir como purga. como cerdos, ¿sabes? He oído Seymour, la señora Fedder, ma-
A continuación, expondremos hablar de peces plátano que dre de Muriel, y la madre de Sy-

1 Por obvias cuestiones de espacio, esta versión reducida del trabajo no incluye el análisis de todas las obras de Salinger, sino una selección
de los ejemplos más relevantes.

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bil, quien prácticamente aban- del simbolismo de la alimenta- como una salida racional de la
dona a su hija en la playa para ir ción. En este sentido, podemos vida, en la que espiritualmente
a tomar martinis con una amiga. diferenciar también dos líneas no logra avanzar debido a que la
Luego de que la niña dice haber interpretativas: la que conside- convivencia entre los hombres
visto un pez banana llevando ra, apoyándose principalmente comunes, atiborrados de pensa-
seis frutos en la boca, Seymour en la posterior caracterización mientos banales (comida), lo ha
besa el pie de la pequeña y se del personaje en “Raise High intoxicado también. El suicidio
despiden. Lo siguiente que hará the Roof Beam, Carpenters” es una purga espiritual y un esca-
será terminar serenamente con (1955), que Seymour muere de pe hacia un lugar en que no hay
su vida. felicidad y que la gula es más peces banana2.
bien una golosía de los peces ba-
Mediante su narración, Sey- nana (Wiegand, 1987); y la que Por otro lado, la parábola de
mour persigue un propósito pe- considera que la ingestión que los peces banana constituye, en
dagógico (un tópico que atravie- cometen los peces banana, así primer lugar, un símbolo con-
sa toda la obra de Salinger): el de como el propio Seymour, es ne- tinuado, debido a que a lo lar-
enseñar a Sybil a ver los peces ba- gativa y corresponde al mundo go del texto aparecen términos
nana; esto es, a comprender una material, por lo cual el personaje simbolizantes (la charla entre
dimensión espiritual que suele decidiría suicidarse, lo cual con- Muriel y su madre, que alude
estar vedada a la mayoría de las cuerda plenamente con la repre- principalmente a la incompren-
personas y a percibir, al menos sentación de la gula en la obra sión de Seymour y a temas va-
simbólicamente, la frivolidad. de Salinger y no entra necesa- cuos como indumentaria feme-
riamente en contradicción con nina, y la charla entre la madre
Las interpretaciones acerca la felicidad que Seymour expe- de Sybil y su amiga, que transita
de la muerte de Seymour Glass rimenta en “Carpenters”, situa- los mismos tópicos) que aluden
son variadas, pues algunos da en 1942, debido a que entre e intensifican el concepto sim-
críticos se inclinan a considerar su casamiento con Muriel y el bolizado (la frivolidad) y, en
que Seymour sufriría de neurosis momento en que se suicida, ha segundo lugar, una alegoría en
de guerra, basándose en los vivido la traumática experiencia tanto sistema simbólico diacró-
comentarios de Muriel y su bélica, algo de lo cual también nico, debido a que la parábola
madre en la primera sección del debería purgarse. sirve como significante de lo que
cuento. Otros críticos elaboran le sucederá luego a Seymour,
una interpretación basada en Nos remitiremos, por lo tan- que configuraría la dimensión
la construcción que Salinger to, a la segunda línea interpreta- del significado. El sistema ale-
hiciera de este personaje a partir
tiva y, en este sentido, la parábo- górico es diacrónico porque está
de 1955, cuando Seymour Glass la (en tanto que de ella podría constituido como una narración
se erige en figura crística. deducirse una enseñanza moral) (con un desarrollo temporal):
de los peces banana constituye los peces banana son glotones,
Sin embargo, nos atendre- una narración metaficcional, entran en pozos llenos de bana-
mos aquí a una interpretación pues representa el periplo exis- na y, al atiborrarse, contraen la
derivada exclusivamente de la tencial del propio Seymour, mortal fiebre platanífera.
parábola de los peces banana y quien cometería el suicidio

2 Una mejor comprensión de “A Perfect Day for Bananafish” surge de poner este relato en relación con “Teddy” (1953), último de los
nueve cuentos y en el que se esboza una explicación de lo sucedido con Seymour a partir de la teoría veda de la reencarnación (recordemos

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Seymour Glass, un artista del “A Perfect Day for Bananafish”, como alegorías sobre la vida del
hambre por lo que resulta preferible santo o sobre la del artista, figu-
analizar lo kafkiano en Salinger ras que resultan hermanadas. El
Existen, en ocasiones textos como un “parentesco textual”. artista experimenta la visión y el
que pueden iluminar la lectura de sufrimiento de un santo ante la
otras obras sin necesariamente Los artistas del hambre fue- incomprensión de la sociedad.
mantener con ellas una relación ron un fenómeno común en Eu- En este sentido, el ayuno del
pautada por las categorías de ropa durante los siglos XVIII y protagonista es una actividad
la transtextualidad. Este bien XIX, se dedicaban a ayunar por tanto artística como espiritual.
podría ser el caso del parentesco períodos prolongados y consti-
textual que encontramos tuían una atracción en ferias y Así como el artista del ham-
entre “Un artista del hambre” circos. Kafka centra su relato en bre finalmente pide perdón an-
(1924), del gran escritor checo retratar con sumo detalle la vida tes de morir, confesando que
Franz Kafka (1883-1924) y el de un ayunador, por lo que el no debe ser admirado pues sólo
relato que nos ocupa. Si bien simbolismo de la alimentación ayunaba por no haber nunca
la presencia de Kafka en la que analizamos en la obra de encontrado comida que le gus-
obra de Salinger (quien leía en Salinger encuentra en Kafka un tara, lo mismo puede aplicarse
alemán y admiraba también válido punto de comparación. al artista en general y a la figura
al poeta Rainer Maria Rilke, del hombre sabio o bodhisattva
como veremos más adelante) se Si consideramos a Seymour (hombre que sigue el camino de
explicita a través de un intertexto Glass como un “artista del la iluminación en la tradición
que el autor introduce en forma hambre”, podría decirse que la del budismo Zen) en la obra de
de una cita proveniente de los sociedad lo ha intoxicado, obli- Salinger, quienes desde cierto
Diarios de Kafka al comienzo gándolo a consumir alimento punto de vista sólo perseguirían
de “Seymour: an Introduction” cuando él hubiera preferido sus ideales porque los del hom-
(1959), no hay indicios textuales mantener su ayuno. En este sen- bre común no significan nada
concretos que indiquen una tido, los relatos de Kafka y Sa- para ellos. Su condición excep-
relación similar con respecto a linger pueden ser interpretados cional los obliga a no poder se-

además que la colección se abre con un koan zen, clave de lectura que remite toda interpretación a la tradición budista). Teddy asegura
haber sido en otra vida “un hombre que había alcanzado un gran progreso espiritual” (223), que posteriormente se encontró con una
mujer y dejó de meditar, por lo cual habría perdido la gracia justo antes de llegar a la iluminación. Debido a que Seymour Glass y Teddy
McArdle son dos figuras similares en la obra de Salinger, Teddy muy bien podría ser una clave de lectura para la vida de Seymour, quien
habría retrocedido en su camino espiritual debido a su casamiento con Muriel, eligiendo luego terminar con su vida, de la misma manera
que se sugiere que Teddy acepta su destino de morir al final del relato. Siguiendo esta hipótesis, resulta significativa la opinión de Teddy
acerca de lo que “podría” sucederle más tarde en la pileta (caer y morir porque se encuentra vacía):
[…] Por ejemplo, tengo una clase de natación dentro de cinco minutos. Podría bajar a la piscina y encontrarme con que no tiene agua.
[…] Podría pasar, por ejemplo, que yo me acercara hasta el borde, como para mirar al fondo, y que mi hermana viniera y mediera un em-
pujón. Podría fracturarme el cráneo y morir instantáneamente […]. Podría pasar, desde luego. Pero ¿qué tendría de trágico? ¿De qué po-
dría tener miedo? Después de todo, yo no estaría haciendo más que lo que debo hacer, ¿verdad? (2008b:230, las cursivas son nuestras).
En este sentido, tanto Teddy como Seymour no hacen más que obedecer el mandato de su destino, pero no con falta de libre albedrío o
con tristeza, sino comprendiendo una dimensión de la vida que va más allá de lo trágico, al igual que el artista del hambre de Kafka se
siente incapaz de luchar contra su destino (pues nunca ha encontrado alimento que le agrade), pero a la vez lo cumple con gozo, pues no
desea más que ayunar.

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guir otro camino: la sabiduría Seymour Glass y las hambre de Kafka desea que lo
de Seymour lo obliga a ver la “Voces” de Rilke dejen en paz para proseguir con
falsedad del mundo moderno su ayuno y que Seymour elige
y a sentirse intoxicado espiri- Hemos mencionado ante- una salida racional de la vida
tualmente por ella. Elige “no riormente la admiración que para eludir el destino al que es-
comer”, igual que el artista del Salinger profesaba por el poe- tán sujetos los peces banana.
hambre. Esto apunta a la ambi- ta checo Rainer Maria Rilke
güedad que siente todo ilumi- (1875-1926), el cual es aludido En este sentido, el poema
nado, quien ya no puede seguir en “A Perfect Day for Banana- de Rilke constituiría no sólo un
otro camino que el del Bien y, fish” como “el único gran poeta hipotexto concreto del texto
por eso, siente que tampoco hay de este siglo” (Salinger, 2008b, salingeriano, sino también una
mérito en su virtud, pues no la p. 15). Es posible identificar clave de lectura que refuerza la
siente una elección. una relación intertextual entre interpretación del relato desde
el cuento que nos ocupa (y, por el punto de vista del simbolismo
La confesión final del artista extensión, la colección Nine de la alimentación: la vida es
del hambre puede interpretarse Stories en su totalidad) y una claramente el alimento que
tanto como proveniente de la serie de nueve poemas titula- el suicida rechaza, rogando
humildad del ascetismo del ar- da “Voces” que Rilke escribiera incluso que le permitan vomitar
tista, o bien como una última para su poemario, El libro de las (“dejadme vomitarme”).
ironía kafkiana, en clave auto- imágenes (Das Buch der Bilder,
biográfica si nos remitimos a su 1902-1904). El Sargento X concilia el sueño
propia experiencia de incom- en “For Esmé – with Love and
prensión por parte de la socie- Según Cotter (1989), exis- Squalor” (1950)
dad de su época, cuya máxima tiría una voluntad por parte de
encarnación Kafka percibió en Salinger de hacer que cada uno El sistema simbólico que se
la propia figura paterna. de sus Nueve cuentos correspon- delinea en la obra de Salinger
diera, al menos temáticamente, encuentra su centro significati-
Puede señalarse una parado- con las nueve “Voces” de Ri- vo en la comida, que representa
ja central en el relato de Kafka: lke3. Siguiendo esta hipótesis, estados espirituales positivos o
para lograr el máximo nivel de el relato “A Perfect Day for Ba- negativos, y a menudo el vó-
ayuno, el artista del hambre está nanafish” estaría inspirado en mito o las náuseas se presentan
destinado a morir, por lo cual “La canción del suicida” (2009, como culminación de un estado
su final es tanto elección como pp.187-189) de Rilke, en la cual negativo del alma, que busca
destino. Del mismo modo, por se escucha la voz de un hombre a purgarse. Sin embargo, los ele-
haber tropezado con importan- punto de suicidarse, comparan- mentos del sistema simbólico
tes distracciones en su camino do su muerte con vomitar “esta no se presentan todos juntos en
espiritual, Seymour Glass ejer- cucharada de vida”. El suicidio cada obra. Éste es el caso de “For
cería, con su salida racional de la del hombre es un escape hacia Esmé – With Love and Squa-
vida, una elección consciente de una dimensión en la que podrá lor” (1950), una de las obras
un destino que lo espera inexo- “estar a dieta” del mundo, de la más reconocidas de Salinger,
rablemente. misma manera que el artista del principalmente por plantear el

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conflicto de los veteranos de la toma un libro de Goebbels que “de pronto, casi en éxtasis, sin-
Segunda Guerra Mundial y la perteneciera a la hija de la fami- tió sueño” (2008b, p. 169). El
neurosis de guerra. lia y lee una anotación que reza sueño repentino es un símbolo
“Santo Dios, la vida es un infier- de iluminación o comunión es-
Recordemos la situación no”; con mucho esfuerzo y letra piritual que alivia al sujeto y se
del Sargento X en la segunda casi ilegible, responde con una repite también como colofón
sección del cuento, anunciada cita de Dostoievski que afirma en “Franny” y “Raise High the
como “la parte sórdida o emo- que el infierno es “el sufrimien- Roof Beam, Carpenters”.
tiva del relato” (155): luego del to de no poder amar”; luego
Día de la Victoria, se encuentra mantiene una conversación con Entonces, el vómito ayuda al
en Gaufurt, Baviera ocupan- su camarada, el cabo Clay, cuya Sargento X a librarse de los ho-
do con sus camaradas una casa superficial novia le recomienda rrores de la guerra, que de esta
que perteneciera a una familia epistolarmente a X que reciba manera resultan comparables
nazi. Se suceden luego una serie ayuda psicológica por su colap- con una comida intoxicante.
de acontecimientos que tienen so nervioso4. Mientras discute
por finalidad la mostración de con Clay recordando cuando El desayuno budista de
su estado espiritual después de éste disparó a un gato durante Holden Caulfield
la experiencia bélica (mientras un bombardeo, el Sargento X
que la primera parte de la histo- vomita repentinamente en el También en The Catcher in
ria, que narra su encuentro con basurero. the Rye (1951) podemos encon-
Esmé, sucede antes de la guerra). trar algunas imágenes relaciona-
El protagonista, “un joven que La purga espiritual del Sar- das con la comida que engrosan
no había salido de la guerra con gento X es previa a la lectura la lista de simbolismos. En el
todas sus facultades intactas” de la carta que Esmé le envió capítulo XXIV, Holden Caul-
(156), sufre claros síntomas de durante la guerra. Luego de leer field abandona a toda prisa el
estrés postraumático. Recién lle- sus palabras y de ver el reloj que departamento del señor Anto-
gado del hospital, el Sargento X la niña le envía, el Sargento X lini, donde se había refugiado

3 Correspondencia Intertextual establecida por Cotter (1989):


Nine Stories de Salinger
Las Voces de Rilke
---
Frontispicio
Seymour Glass en “A Perfect Day for Bananafish”
La canción del suicida
Eloise en “Uncle Wiggily in Connecticut”
La canción del bebedor
Franklin Graff en “Just Before the War with the Eskimos”
La canción del idiota
El hombre que ríe y Omba en “The Laughing Man”
La canción del enano
Boo Boo Tenenbaum en “Down at the Dinghy”
La canción de la viuda
Esmé y Sargento X en ”For Esmé – With Love and Squalor”
La canción de la huérfana
Arthur en “Pretty Mouth and Green My Eyes”
La canción del ciego
De Daumier-Smith en “De Daumier-Smith’s Blue Period”
La canción del leproso
Teddy en “Teddy”
La canción del mendigo

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la noche anterior, después de suerte el camarero era un tipo texto en cuestión es el número
despertarse siendo acaricia- muy amable y se las volvió a 49, incluido sólo en algunas edi-
do por su profesor. Nervioso, llevar sin cobrármelas ni nada. ciones por no ser de la autoría
Holden se marcha y resuelve el Me tomé el café bebido y luego Wumen Hui-k’ai sino de uno de
ambiguo episodio para el lector volví a la Quinta Avenida sus discípulos, Amban (por lo
diciendo: “¡Jo! Iba temblando (2008a, p. 254). que suele denominarse “La adi-
como un condenado. Cosas así ción de Amban”). En él, Amban
me han pasado ya como veinte Holden no es capaz de tragar comenta que su maestro acaba
veces desde muy pequeño. No la donas cuando se encuentra de publicar un conjunto de 48
lo aguanto” (2008a, p. 250). más atribulado espiritualmen- koans, en el que critica las pala-
Luego de esto podemos suponer te. Incluso él mismo lo tematiza bras y acciones de los patriarcas
que el protagonista se encuentra al decir “Cuando uno está muy (maestros de la tradición Zen),
especialmente afectado, pues deprimido le resulta dificilísimo por lo cual Amban lo considera
lo sucedido se suma al episodio tragar”, pero esta explicitación un “malicioso” y lo compara con
con la prostituta y el proxeneta no resta importancia al simbo- un “un viejo vendedor de donas
que golpea a Holden en el hotel. lismo de la alimentación. Si bien intentando coger a alguien que
En el capítulo siguiente, Holden en este caso puede tratarse sim- pasa por ahí para que trague
intenta dormir un poco en la es- plemente de una alusión, entra sus donas. El cliente no puede
tación de trenes y luego, depri- en correlación con las demás ni tragar ni escupir las donas y
mido por lo acontecido y por la apariciones de este símbolo en esto le causa sufrimiento” (Sen-
cercanía de la Navidad, busca al- la obra de Salinger. zaki y Reps, 1934r, 89; la traduc-
gún lugar para desayunar y entra ción es nuestra). Para Amban,
en una cafetería: Por otro lado, la importan- los koans compilados son como
cia de esta escena en relación al donas que nadie quiere tragar
[…] en el momento en que me simbolismo de la alimentación porque están de más en la tradi-
eché a reír me entraron unas se ve reforzada al tener en cuen- ción Zen (y aquí cita al mismo
ganas horribles de vomitar. ta el análisis de Dennis McCort Buda, cuando dice “No hables.
De verdad. Hasta devolví un acerca de la intertextualidad La verdad esencial consiste en ni
poco, pero luego se me pasó. con la tradición Zen. Según este siquiera pensar”) pero que tam-
No entiendo por qué fue. autor (McCort, 2001, p.126), poco se puede evitar engullir,
No había comido nada que la incapacidad de Holden para debido a que son maliciosamen-
hubiera podido sentarme mal tragar las donas de su desayu- te presentados como parte de la
y además tengo un estómago no proviene de la tradicional tradición.
bastante fuerte. Pero, como colección china de koans com-
les decía, se me pasó y decidí pilada en el siglo XIII por el Teddy McArdle y un quias-
tomar algo. Entré en un bar maestro Zen Wumen Hui-k’ai mo simbólico
con pinta de barato y pedí un (1183–1260) y conocida po-
café y un par de donas, pero no pularmente por su nombre en “Teddy” (1953) es otro de
pude con ellas. Cuando uno japonés como Mumonkan (la los relatos de J.D. Salinger que
está muy deprimido le resulta traducción al inglés lleva por llama la atención debido a su
dificilísimo tragar. Pero por nombre The Gateless Gate). El abrupto e inesperado final. Al

4 La psicología tiene una representación negativa en toda la obra de Salinger, desde los médicos que examinan al iluminado Teddy hasta
los psicólogos que recomienda la señora Fedder a Seymour.

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igual que Seymour Glass, el pe- si lo vomita, no va a tener más y simbolizado), explicitando su
queño Teddy muere, habiendo problemas con trozos de madera contenido. No en vano es este el
anticipado este final durante y cosas así. Ya no verá las cosas relato que manifiesta más certe-
su charla con Nicholson (de la acabando todo el tiempo. Y sa- ramente el pensamiento religio-
misma manera que la parábo- brá qué es en realidad su brazo, so de Salinger durante la prime-
la de los peces banana anticipa si le interesa saberlo. ¿Compren- ra etapa de su obra.
el final de Seymour). Teddy es de lo que quiero decir? ¿Cree
un niño prodigio que despier- que lo ha entendido? (2008b, p. El menú consagrado de
ta la curiosidad de científicos y 227, la cursiva es nuestra). Sickler’s
académicos, pero su vida no se
Y más adelante: La nouvelle “Franny”
guía por el conocimiento y la
inteligencia, sino por la tradi- (1955), con la que Salinger co-
-¿Qué harías si pudieras mo-
ción del hinduismo Vedanta, mienza una nueva etapa en su
dificar el sistema de enseñan-
que plantea la existencia como producción literaria luego de
za? -preguntó ambiguamente-.
un ciclo de reencarnaciones del Nine Stories, constituye una
¿Has pensado en eso alguna
cual el individuo sólo logra es- fuente de análisis relevante para
vez?
capar mediante un gran ascenso el tema que nos ocupa, puesto
espiritual. -[…] No sé. Yo les haría vomi- que el relato transcurre casi por
tar hasta el último pedacito de completo en un restaurante y el
Durante la charla que Teddy manzana que sus padres y todo comportamiento de los perso-
mantiene con Nicholson, un el mundo les han hecho morder najes con respecto a su comida
profesor universitario también (2008b, pp. 232-233). resulta significativo.
interesado en el niño, surge nue-
vamente un símbolo relaciona- La reaparición del símbolo En el relato, asistimos a la
do con la alimentación cuando de la alimentación en “Teddy” charla que Franny Glass (aunque
Teddy declara que la lógica oc- ilumina el significado último sólo sabremos su apellido con la
cidental, representada bíblica- del mismo y constituye una de publicación de “Raise High the
mente por la manzana que Adán sus manifestaciones más com- Roof Beam, Carpenters” a fines
y Eva comen en el paraíso, es lo pletas, principalmente debido al de 1955) mantiene con su novio
que le impide al hombre acceder entrecruzamiento de términos Lane Coutell en un restaurante
a una dimensión espiritual supe- que el joven emplea. El símbo- de moda el fin de semana del
rior. lo de la alimentación se hace “partido contra Yale”. Ambos
explícito al cruzar lo simbólico son jóvenes universitarios en
[…]¿Se acuerda de la manzana (el vómito de la manzana) con instituciones prestigiosas de la
que Adán comió en el jardín del lo representado o significado Costa Este, pero Franny parece
Edén, como se cuenta en la Bi- (el conocimiento mundano o estar atravesando un momen-
blia? –preguntó-. ¿Sabe lo que desespiritualizado de la lógi- to poco convencional para una
había en esa manzana? Lógica. ca occidental), contenido que chica de su clase. A través de la
La lógica y demás cosas inte- usualmente permanece bajo la charla entre ambos, se percibe
lectuales. Eso es lo único que superficie textual. Cuando Te- claramente que Franny sufre
tenía dentro. Así que (esto es lo ddy dice que la manzana es la algún tipo de crisis espiritual e
que quiero señalar) lo que tiene lógica que debe ser expulsada intenta refugiarse en la lectura
que hacer es vomitar todo eso si del cuerpo, se produce una suer- de Relatos de un peregrino ruso,
quiere ver las cosas como real- te de quiasmo entre los térmi- obra anónima ortodoxa del si-
mente son. Quiero decir que, nos del símbolo (simbolizante glo XIX, que plantea una vida

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Cartografía de un recorrido espiritual:el símbolo de la alimentación en la obra de J.D. Salinger
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religiosa a través de la práctica probar bocado, sintiendo culpa símbolo de la alimentación pasa
de la Oración de Jesús, que el y vergüenza cuando el mozo lo a formar parte del sistema de di-
individuo debe llegar a interna- nota y termina llevándose su cotomías salingerianas (phony/
lizar hasta repetirla sólo con los plato intacto. En este relato, la nice, etc.), coherente con la
latidas del corazón (por lo que comida sólo se manifiesta como tendencia del autor a la polari-
también se denomina Oración símbolo negativo en el caso de zación del mundo de la expe-
del Corazón). Lane, a quien le corresponde riencia, debido a que el símbolo
por su frivolidad. Franny se demuestra tener una reversibili-
Por otro lado, Lane se mues- muestra enferma y se niega a dad binaria: es en ocasiones ne-
tra perceptiblemente impacien- comer: las razones de su ayuno gativo y en ocasiones positivo. A
te ante las tribulaciones espiri- bien pueden estar indicadas en continuación, analizaremos las
tuales de su pareja y es descripto “Zooey” (1957), relato en que obras de Salinger en que la co-
generalmente como un joven continúa y se resuelve la historia mida aparece como un símbolo
frívolo e intelectual, que avala de Franny. positivo de comunión espiritual
el saber psiquiátrico antes que el o compasión.
religioso. Como veremos más ade-
lante, durante su estancia en el Un bocadillo de compasión
En este sentido, el simbolis- departamento familiar Franny de parte de Franklin Graff
mo de la alimentación viene a se niega también a probar el cal-
reforzar esta polaridad entre los do de pollo que su madre, pre-
“Just Before the War with
personajes: mientras que Lane ocupada por su salud, le ofrece
the Eskimos” (1948) es otro de
ordena ansiosamente ancas de insistentemente. El ingrediente
los relatos de Nine Stories basado
rana y caracoles, especialidad del del caldo y del sándwich no de-
en el eclecticismo religioso que
lugar, Franny se muestra inse- ben ser ignorados, en especial
Salinger lleva a cabo a través
gura y poco hambrienta. Final- cuando este detalle se ve reforza-
de, en este caso, el budismo y
mente ordena un sándwich de do en “Just Before the War with
el cristianismo. La historia nos
pollo y un vaso de leche, menú the Eskimos” (1949). Zooey de-
presenta a una joven y egoísta
más propio de un niño que de clara que el pollo es un alimento
Ginnie Maddox (quien insiste
una joven sofisticada. El crítico consagrado, en especial cuando
en cobrarle a su amiga Selena
James Bryan nota también esta es ofrecido por un ser querido
Graff el dinero que ésta le debe
dicotomía en la elección del (según Bryan, representando
aunque sea Selena la que aporte
menú: la Eucaristía), y Franny no lo-
siempre las pelotas para jugar
gra ingerirlo durante su crisis
al tennis, aunque su madre esté
[Franny] En un restaurante existencial justamente porque
enferma y deba despertarla) y al
deja significativamente intacto no se encuentra en paz consigo
ya no tan joven Franklin Graff,
un sándwich de pollo, mientras misma, sino intoxicada espiri-
arruinado por los años de guerra
que Lane lujuriosamente de- tualmente por la frivolidad que
e incomprensión (Lundquist,
vora ancas de rana y caracoles siente que la rodea. 1980, pp. 90-92, acierta en notar
(cosas sucias5). (Bryan, 1961, p.
cómo el muchacho estaría, según
228, la traducción es nuestra). La comida como símbo- el budismo Zen, encerrado en
lo positivo la rueda de la existencia, que
La comida avanza y, mientras
come con ansia, Franny no logra Con este grupo de obras, el implica sufrimiento hasta que

5 En el original “unclean things”, refiriéndose a los alimentos impuros.

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el sujeto sea consciente del tardó tres días en tirar luego de afeminado que pasa a buscar a
mismo y de la posibilidad de la encontrarlo muerto al fondo de Franklin es su pareja, estaríamos
iluminación). la papelera y Ginnie guarda el ante una reversión salingeriana
bocadillo en su bolsillo. Según de un cuento de Hemingway.
El dispositivo narrativo que Bryan, la referencia al pollito Salinger utilizaría la estructura
brinda reconciliación espiritual muerto durante tres días es una dada por Hemingway para
en la historia pertenece, una vez clara representación de Cristo: adaptarla a su visión del mundo
más, al orden de los alimentos. espiritualizada, resignificando
Mientras Franklin se encuentra Nuevamente mediante el uso de el sándwich de jamón de Nick
absorto en sus propios sufri- un eco banal, Salinger ha trans- Adams en un sacramento
mientos (un corte en su dedo figurado una situación munda- bíblico que arranca al sujeto de
no para de sangrar, está de mal na en el Sagrado Sacramento. la rueda de la vida.
humor, le cuenta a Ginnie que El sándwich de pollo es la Eu-
tiene problemas cardíacos, etc.), caristía. Esto se confirma cuan- Finalmente, vemos que
Ginnie le dice que simplemen- do, saliendo del departamento, Lundquist coincide también
te deje de tocarse el dedo. Esto Ginnie pretende deshacerse del con la interpretación de Bryan
representaría una suerte de ilu- pedazo de sándwich que cor- del sándwich como un símbolo
minación para Franklin, quien tésmente había escondido en el sacramental:
sale de su abstracción y repenti- bolsillo de su abrigo. Salinger
namente ofrece a Ginnie los res- entonces compara el sándwich Este sándwich asume una cua-
tos de un sándwich o bocadillo de pollo con pollito de Pascuas lidad sacramental y sugiere la
de pollo que el joven guardaba que llevaba tres días muerto [en fábula subyacente de la encar-
en su habitación. La chica se re- la cesta de basura de Ginnie] nación –la revelación del espí-
húsa pero termina por probarlo, claramente representando el ritu a través de la materia- que
conmovida por la insistencia de cuerpo de Cristo (Bryan, 1961, atraviesa esta historia y la ma-
Franklin. Cuando Selena vuelve p.228, la traducción es nuestra). yorías de Nine Stories (1980,
con el dinero, la actitud de Gin- p. 91).
nie ha cambiado por completo: La resolución del relato
no acepta el dinero de su amiga, de Salinger nos indica un Bessie Glass y su taza de
se muestra más amable y propo- intertexto que refuerza también caldo de pollo consagrado
ne que hagan algo juntas. el simbolismo de la comida: el
final mantiene claras similitudes En “Zooey” (1957) asis-
Franklin Graff es una figura con el final de “The Battler” timos a la resolución narra-
crística: aparece bajo la forma de (1925), de Ernest Hemingway, tiva del conflicto presentado
los desposeídos o desgraciados, en el que Nick Adams se en “Franny”: la menos de los
una falsa e incómoda apariencia encuentra con una extraña Glass ha vuelto a casa después
que debe probar la virtud e pareja de marginados sociales en de descompensarse en Sickler’s,
incitar la compasión en el sujeto. un bosque y se despide llevando trayendo con ella su crisis espi-
Entonces, el bocadillo de pollo una sándwich de jamón6. Al ritual, la cual su madre no com-
funciona como una suerte de recordar que lo lleva, también prende, insistiendo en llamar a
sacramento. Al final del relato, lo guarda en el bolsillo. En un médico, a un psiquiatra o a
Ginnie está a punto de tirarlo el relato de Hemingway, se un cura. El lector conoce tam-
a la basura al salir de casa de los deja entrever que la pareja es bién a Zooey, actor de veinti-
Graff pero recuerda un pollito homosexual. Si asumimos, junto cinco años y hermano mayor de
de Pascuas que, hace unos años, con Lundquist, que el joven Franny. La obra está compuesta

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Cartografía de un recorrido espiritual:el símbolo de la alimentación en la obra de J.D. Salinger
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principalmente por los diálogos decir? (2003, pp. 203-204). El pollo como base de la
entre Zooey y su madre, Bessie y sopa podría ser un ingrediente
luego entre Zooey y Franny. Zooey le cuenta a Franny inocuo, pero vemos que se repite
cómo Seymour le enseñó a en “Just Before the War with
Hacia el final de la obra, lustrarse siempre los zapatos the Eskimos” y en “Franny”, en
luego de haber discutido largo y antes de ir a la radio pensando ambos casos siendo algo que las
tendido acerca de la Oración de en una señora gorda que puede protagonistas se niegan a probar
Jesús y de la frivolidad del mundo estar escuchándolo. Franny (aunque Ginnie finalmente
actual, Zooey le reprocha a su también había recibido la acepte). Franny tardará un
hermana el negarse a tomar la misma enseñanza y, si bien poco más en aceptar la comida
sopa de pollo que su madre, Seymour nunca describió con consagrada, pero finalmente
preocupada por su salud, le ha demasiado detalle a la Señora aceptará la sopa.
preparado para que se mejore: Gorda, ambos hermanos la
imaginaron enferma y sufriendo, Conclusión
-Te diré una cosa, Franny. Una esperando escuchar el programa
Hemos realizado una car-
cosa que sé seguro. Y no te en- de preguntas y respuestas en
tografía del funcionamiento de
fades. No es nada malo. Pero, si el que participaba. Zooey le
un símbolo cardinal y, como he-
lo que quieres es la vida religio- dice a Franny que la Señora
mos visto, capaz de expresarse
sa, deberías saber ya que te estás Gorda es Jesús (una vez más, el
de forma reversible en la obra de
perdiendo todos los malditos símbolo crístico toma la forma
J.D. Salinger. Por medio de un
actos religiosos que se celebran de los desposeídos) y, con esta
complejo sistema de reverbera-
en esta casa. Ni siquiera tienes revelación, Franny acepta tomar
ciones mítico-religiosas, Salin-
el sentido común de bebértela la sopa.
ger introduce en sus relatos el
cuando alguien te ofrece una
símbolo de la comida como un
taza de caldo de pollo consagra- Una vez más aparece en
factor sintomático del estado
do, que es el único tipo de caldo la obra de Salinger la comida
espiritual de un individuo, un
de pollo que Bessie le ofrece a como un símbolo positivo. En
rasgo indicial de la capacidad
alguien en este manicomio. Así este caso, se hace explícito que
de renuncia, o bien de la entrega
que dime, sólo dime. Aunque te la sopa de pollo de Bessie Glass
desenfrenada a los apetitos sen-
fueras a buscar un maestro por el es un alimento “consagrado”
suales del mundo material.
mundo entero, un gurú, un san- debido al amor con el que la
tón, para que te explicara cómo madre lo ha preparado. Bryan
rezar adecuadamente la Oración incluso sostienen que la lectura Si bien no hemos incluido
de Jesús, ¿de qué te serviría? de “Zooey” puede iluminar la totalidad de los ejemplos que
¿Cómo demonios vas a recono- el simbolismo cristiano de pueden citarse como representa-
cer a un legítimo santón cuando “Just Before the War with the tivos de este símbolo en la obra
lo veas, si ni siquiera reconoces Eskimos” (227) e identifica la de Salinger, principalmente por
una taza de caldo de pollo con- sopa de pollo consagrada con cuestiones de espacio, conside-
sagrado cuando lo tienes delan- una ofrenda que representa la ramos que el balance realizado
te de tus narices? ¿Me lo quieres Eucaristía. hasta el momento es lo suficien-

6 Al respecto podrá consultarse próximamente el artículo “Hemingway en la obra de Salinger: admiración literaria e influencia selectiva”,
que forma parte de nuestra Tesis de Licenciatura, titulada Influencias y formas de la intertextualidad en la narrativa de J.D. Salinger,
actualmente en prensa.

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temente detallado como para incluso a erigirse en la alegoría positivo cuando se constituye
arribar a algunas conclusiones principal de “A Perfect Day for en síntoma de un estado de in-
provisorias. Bananafish”) y que se presenta toxicación espiritual del sujeto,
como un símbolo positivo sólo principalmente a causa de la
En la tendencia dicotó- cuando constituye una ofrenda frivolidad del mundo moderno,
mica que domina la obra de de amor o compasión de ecos que se relaciona también con
J.D. Salinger, la comida es un bíblicos (esta ofrenda puede ser una sobreestimación del mundo
símbolo reversible que puede rechazada, pero es siempre po- académico y de la intelectuali-
presentarse con distintos gra- sitiva). Por otro lado, la comida dad.
dos de complejidad (llegando se manifiesta como un símbolo

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