Está en la página 1de 1

ÉL: Estuve pensando mucho y creo que te amo.

ELLA: Qué?
ÉL: Te amo.
ELLA: Cómo esperás que te responda a eso?
ÉL: Qué te parece diciéndome que también me amas?
ELLA: Qué te parece diciéndote que me voy?
ÉL: No significa nada para vos lo que acabo de decir?
ELLA: Perdón Harry. Sé que es víspera de año nuevo y que te
sentís solo, pero no podes aparecerte acá diciéndome que me
amas y esperar que esté todo bien. No funciona así.
ÉL: Y cómo funciona entonces?
ELLA: No sé, pero así no.
ÉL: Y si te digo que amo que tengas frío cuando afuera hace veinte
grados? Amo que tardes una hora y media para pedirte un
sándwich. Amo que se te arrugue la nariz cuando me mirás como si
estuviera loco. Amo que quede tu perfume en mi ropa después de
haber pasado todo un día juntos y amo que seas la última persona
con la que quiero hablar antes de ir a dormir. Y no es porque me
sienta solo. Y no es porque es víspera de Año nuevo. Vine hasta
acá porque cuando te das cuenta que querés pasar el resto de tu
vida con alguien querés que el resto de tu vida comience lo antes
posible.
ELLA: Ves? Siempre hacés lo mismo. Decís esas cosas y hacés
que sea imposible odiarte. Y te odio Harry. De verdad te odio. Te
odio.

También podría gustarte