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LA REALIDAD ¿OBJETIVA O CONSTRUIDA?

– HUMBERTO MATURANA

Lizzeth Daniela Cantor Saavedra


Facultad de Arquitectura
Centro Universitario de Arte Arquitectura y diseño

En la introducción del primer capítulo afirma que somos seres sociales (ya que vivimos
cotidianamente imbricados al ser de otros) a la vez que somos seres individuales (en un
devenir de experiencias intransferibles) y en la historia Occidental se ha pensado que
ambas cosas se contradicen en su existencia, por ello esto es un tema que es considera-
do inclusive como un ‘dilema’.

Hablando de sistemas sociales se deduce que cada vez que los miembros de un conjunto
de seres vivos constituyen con su conducta una red de interacciones que opera para ellos
como un medio en el que ellos se realizan como seres vivos, y en el que ellos, por lo
tanto, conservan su organización y adaptación y existen en una deriva contingente a su
participación en dicha red de interacciones, tenemos un sistema social. 

En la parte de las sociedades humanas se dice que todo miembro de una sociedad
humana (cualquiera) siempre realiza con su conducta a dicha sociedad al mismo tiempo
que ésta selecciona a sus miembros en base a las mismas conductas (que son
consideradas las adecuadas). Los seres humanos podemos, y de hechos somos,
miembros de muchos sistemas sociales de modo simultáneo o sucesivo, ya que lo que
importa en una relación social no es la sinceridad del acto sino la coordinación
(consensual) efectiva de las conductas. El mecanismo fundamental de interacción en el
operar de los miembros de un sistema social humano es el lenguaje.

El siguiente capitulo es de Ontología del conversar dice que vivimos en una cultura que
niega las emociones porque piensa que sólo traen arbitrariedad a las conductas respecto
de fundamentos exclusivamente racionales. Es más, se piensa que emoción y razón
corresponden a espacios antagónicos de la psiquis humana. Pero aun así también
sabemos que hay emociones que ninguna razón puede alterar y que, en general, el único
modo de resolver problemas culturales es conversando.

EL LENGUAJE Y EL LENGUAJEAR Como fenómeno biológico, el lenguaje es un ‘fluir en


interacciones recurrentes que constituye un sistema de coordinaciones consensuales de
coordinaciones consensuales de conductas’. Pero el lenguaje como proceso no es algo
que forme parte de la corporalidad (o del sistema nervioso) de los participantes ya que su
operar surge en un dominio relacional de interacciones, y aun así podemos decir que en
nuestra corporalidad se intersecta el operar biológico de múltiples tipos distintos de
identidades y modos de convivencia.

EL RAZONAR Y LO RACIONAL La razón y la lógica, expresa el autor, no son entidades


fundamentadas trascendentalmente sino ex-presiones de nuestro operar como seres
vivos. Así, el razonar es lo que distinguimos día a día como ‘la proposic ión de
argumentos construidos con la concatenación de palabras y nociones que compo-nen, en
su significación, modos operacionales de coordinaciones consensuales de conductas en
un dominio particular’, y la lógica sólo un tema de ‘regularidades en el operar constitutivo
del lengua-je’; y no una alusión a algo externo. Lo racional sería un ‘operar en discursos o
explicaciones que se traducen en un operar en conductas o en la justificación de
argumentos; al mismo tiempo que se respeta la lógica regular del razonar’.

El siguiente capitulo habla de la biología de la experiencia estética en esta parte


Humberto Maturana busca reflexionar en torno a los fundamentos biológicos que hacen
posible la experiencia que nosotros denominamos cotidianamente como la estética. Pero
para hacer esto, procederá a investigar como un científico y no como un filósofo. De aquí
procede el subtitulo de Nosotros como observadores donde hace referencia a que los
seres humanos operamos como sistemas vivos que distinguen: separamos cosas, unimos
cosas, vemos partes, vemos un todo; tenemos noción sistémica. Además, todo lo que
distinguimos lo tratamos como si fuera independiente de nosotros (de nuestro operar), en
tanto que nuestro operar siempre es un complejo trenzado de modulación recíproca entre
el lenguaje y las emociones en un fluir de emocionar y lenguajear.

El siguiente subtitulo habla de nosotros como sistemas vivos donde explica que los
sistemas vivos son unidades compuestas que poseen una organización que define su
identidad de clase y los hace conformarse de modo discreto en el dominio relacional en el
que operamos como totalidad en interacciones. Seguido de esto se habla de nuestro
sistema nervioso el cual dice que no es un componente que media entre las interacciones
del organismo y su medio sino que es una ‘red cerrada de neuronas’ que opera como
cambios de relaciones de actividad que genera cambios de relaciones de actividad ente
sus componentes. El siguiente subtitulo habla de nosotros los seres humanos y se resalta
que lo único particular que tiene el vivir humano respecto de cualquier otro vivir es la
multidimensionalidad de los mundos que crea en sus conversaciones. Esto ocurre porque:
1. El ser humano se forma desde la unión de una corporalidad humana (como Homo
sapiens) y una forma de vivir humana (en conversaciones), y esto es posible porque en el
entrelaza-miento de nuestro lenguajear y emocionar el SN cambia de modo contingente al
flujo de nuestros dominios consensuales de coordinaciones de acciones y emociones a
través de la creación de correlaciones sensoefectoras que generan a cada instante el
comportamiento del organismo que es adecuado para su dominio

El siguiente capítulo nos habla de la ciencia y la vida diaria, expresa el autor, que la
ciencia crece en validez y en universalidad gracias a que ésta (supuestamente) permite
tener conexión con una supuesta realidad independiente del observador, a la cual se le
hace alusión como fundamento objetivo de todas las explicaciones. Humberto Maturana
dice que este artículo trata sobre sus reflexiones como biólogo: en torno a la creación del
dominio cognitivo de la ciencia como el resultado de un operar humano fundado en su
biología. Es importante mencionar el observador y la observación afirma que La
observación es lo que hace un observador cuando distingue en el lenguaje las diferentes
entidades que usamos como objetos de nuestras explicaciones y reflexiones en la vida
diaria, en la participación en las diferentes conversaciones en las cuales nos
desenvolvemos (espontáneamente) como seres humanos. Los científicos hacen ciencia
como observadores que explican lo que observan. Pero como observa-dores somos seres
humanos, y como seres humanos es que ya nos encontramos observando desde antes
que deseemos explicar cómo es que hacemos lo que hacemos.

El autor también nombra a la cognición dice que los sistemas vivientes son sistemas
determinado en su estructura, esto es, que no permiten interacciones instructivas ya que
todo cambio que ocurre en ellos ocurre definido por sí mismo y no por agentes externos,
pese a que estos últimos sí pueden gatillarlos.

El siguiente capitulo nos habla del origen de las especies por medio de la deriva natural
Los sistemas vivientes son sistemas determinado en su estructura, esto es, que no
permiten interacciones instructivas ya que todo cambio que ocurre en ellos ocurre definido
por sí mismo y no por agentes externos, pese a que estos últimos sí pueden gatillarlos.

Finalmente las consideraciones epistemológicas hacen referencia a Determinismo


estructural Desde la abstracción descriptica de todas las regularidades de las coherencias
operacionales de cualquier sistema se extrae que toda explicación (y esto incluye a las
científicas) sobre un sistema sólo es posible, implícita o explícitamente, si reconocemos
que tanto su dinámica interna como externa.

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