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Pruebas de Laboratorio y Campo para Control de Calidad y Diseño de Pavimentos Asfalticos
Pruebas de Laboratorio y Campo para Control de Calidad y Diseño de Pavimentos Asfalticos
OCTUBRE - 2020
DEDICATORIA
INDICE
INTRODUCCION ............................................................................................................................. 6
PRUEBAS DE LABORATORIO Y DE CAMPO PARA CONTROL DE CALIDAD Y DISEÑO DE
PAVIMENTOS ASFALTICOS ............................................................................................................ 7
CARACTERIZACIÓN DEL GRANULAR .......................................................................................... 7
ENSAYO MARSHALL ................................................................................................................... 8
Granulometría ....................................................................................................................... 8
Especificaciones de la metodología .................................................................................... 10
Evaluación y ajustes de una mezcla de diseño.................................................................... 11
Pruebas a las mezclas asfálticas compactadas.................................................................... 12
ENSAYOS DE TRACCIÓN INDIRECTA ........................................................................................ 13
Distribución teórica de tensiones ....................................................................................... 14
Normas de ensayo ............................................................................................................... 17
Situación actual ................................................................................................................... 18
Variables de estudio ............................................................................................................ 20
ENSAYOS DE MÓDULO RESILIENTE ......................................................................................... 20
Caracterización de la solicitación en pavimentos ............................................................... 20
Mecanismo de deformación de un material sujeto a carga cíclica ..................................... 21
El concepto de módulo resiliente........................................................................................ 23
Normas de ensayo utilizadas............................................................................................... 25
Factores que afectan el módulo resiliente .......................................................................... 25
Factores que afectan el módulo resiliente en pavimentos asfálticos ................................. 25
Utilización del módulo resiliente......................................................................................... 31
ENSAYOS DE DEFORMACIÓN PLÁSTICA .................................................................................. 33
Tipos de Deformaciones Plásticas (Roderas). ..................................................................... 34
Mecanismos de formación de roderas................................................................................ 35
Factores intervienen en la formación de roderas. .............................................................. 42
Ensayos de laboratorio que permiten evaluar las deformaciones plásticas en las capas del
pavimento asfáltico. ............................................................................................................ 52
Modelos matemáticos para la predicción de las deformaciones plásticas en las capas de
mezcla asfáltica de pavimentos flexibles ............................................................................ 61
Medidas de prevención de las deformaciones plásticas en las capas de rodadura de los
pavimentos. ......................................................................................................................... 65
CONCLUSIÓN ............................................................................................................................... 70
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 71
INTRODUCCION
PRUEBAS DE LABORATORIO Y DE CAMPO PARA CONTROL DE
CALIDAD Y DISEÑO DE PAVIMENTOS ASFALTICOS
El concepto del método Marshall para diseño de mezclas de pavimentación fue formulado por
Bruce Marshall, ingeniero de asfaltos del Departamento de Autopistas del estado de
Mississippi. El cuerpo de ingenieros de Estados Unidos, a través de una extensiva investigación
y estudios de correlación, mejoró y adicionó ciertos aspectos al procedimiento de prueba
Marshall y desarrollo un criterio de diseño de mezclas.
Granulometría
La metodología Marshall utiliza una gráfica semilogarítmica para definir la granulometría
permitida, en la cual en la ordenada se encuentran el porcentaje de material que pasa cierta
malla, y en la abscisa las aberturas de las mallas en mm, graficadas en forma logarítmica.
La selección de una curva granulométrica para el diseño de una mezcla asfáltica cerrada o
densa, está en función de dos parámetros: el tamaño máximo nominal del agregado y el de las
líneas de control (superior e inferior), Las líneas de control son puntos de paso obligado para la
curva granulométrica. La Tabla 2.1 presenta los tamaños máximos nominales más utilizados,
así como sus líneas de control de acuerdo con la ASTM D3515.
Especificaciones de la metodología
La selección del contenido óptimo de asfalto depende de muchos criterios que se discutirán en
este capítulo. Un punto inicial para el diseño es escoger el porcentaje de asfalto para el
promedio de los límites de vacíos de aire, el cual es 4%. Todas las propiedades medidas y
calculadas bajo este contenido de asfalto deberán ser evaluadas comparándolas con los
criterios para el diseño de mezclas. Si todos los criterios se cumplen, entonces se tendrá el
diseño preliminar de la mezcla asfáltica, en caso de que un criterio no se cumpla, se necesitará
hacer ajustes, o rediseñar la mezcla.
Evaluación y ajustes de una mezcla de diseño
Cuando se desarrolla una mezcla de diseño, es frecuentemente necesario hacer varias mezclas
de prueba para encontrar una que cumpla con todos los criterios de diseño. Cada una de las
mezclas de prueba sirve como una guía para evaluar y ajustar las pruebas siguientes. Para
diseño de mezclas preliminares o exploratorias, es aconsejable comenzar con una graduación
de agregado que se acerque a la media de los límites establecidos. Las mezclas de prueba
iniciales sirven para establecer la fórmula de trabajo y verificar que la graduación de agregado
dentro de los límites especificados puede ser reproducida en una planta mezcladora.
Cuando las mezclas de pruebas iniciales fallan con los criterios de diseño en cualquier
contenido de asfalto seleccionado, será necesario modificar o, en algunos casos, rediseñar la
mezcla. Para corregir una deficiencia, la manera más fácil de rediseñar una mezcla es cambiar
la graduación de los agregados ajustando los porcentajes utilizados. Frecuentemente este
ajuste es suficiente para cumplir con las especificaciones. Si el ajuste de los porcentajes no es
suficiente, se deberán realizar serias consideraciones.
Existen lineamientos generales para ajustar las mezclas de prueba, aunque estas sugerencias
no funcionan en todos los casos:
Por su parte, insuficientes vacíos pueden ser producto de la cantidad requerida de asfalto para
obtener una durabilidad alta en mezclas finas; sin embargo, la estabilidad es inicialmente
satisfactoria por el tránsito específico. Una degradación de agregado pobre durante la
producción de la mezcla y/o bajo la acción de tránsito puede ocasionar subsecuentemente
inestabilidad y flujo si el contenido de vacíos de la mezcla no es suficiente. Por estas razones,
mezclas con vacíos bajos tendrán que ajustarse por uno de los métodos dados, en el inciso
anterior sin importar que la estabilidad inicial sea satisfactoria.
Vacíos satisfactorios y estabilidad baja
La baja estabilidad cuando los vacíos y la graduación del agregado son satisfactorios, puede
indicar algunas deficiencias en el agregado. Se deberán tomar consideraciones para mejorar la
forma de la partícula de los agregados utilizando material producto de trituración o
incrementando el porcentaje de agregado grueso en la mezcla o posiblemente aumentando el
tamaño máximo del agregado. Partículas de agregado con textura rugosa y superficies menos
redondeadas, presentan más estabilidad cuando se mantiene o incrementa el volumen de
vacíos.
Pequeñas reducciones se lograrán mediante la adición de polvo mineral a la mezcla. Podría ser
necesario seleccionar o combinar agregados para lograr una graduación, la cual deberá estar
cerca de la curva de máxima densidad.
Para determinar cuál norma se debe utilizar, se realizarán pruebas de absorción a la mezcla
asfáltica compactada; si la absorción es mayor al 2%, se utiliza la Norma ASTM D1188, en caso
contrario, se recurre a la Norma ASTM D2726.
Con el equipo de prueba listo, se removerá el espécimen de prueba del baño María y
cuidadosamente se secará la superficie. Colocándolo y centrándolo en la mordaza inferior, se
procederá a colocará la mordaza superior y se centrará completamente en el aparato de carga.
Resulta conveniente determinar la gravedad específica teórica máxima (ASTM D2041) para al
menos dos contenidos de asfalto, preferentemente aquellos que estén cerca del contenido
óptimo de asfalto. Un valor promedio de la gravedad específica efectiva del total del agregado
se calculará de estos valores.
Utilizando la gravedad específica y la gravedad específica efectiva del total del agregado; el
promedio de las gravedades específicas de las mezclas compactadas; la gravedad específica del
asfalto y la gravedad específica teórica máxima de la mezcla asfáltica, se calcula el porcentaje
de asfalto absorbido en peso del agregado seco, porcentaje de vacíos (Va); porcentaje de
vacíos llenados con asfalto (VFA) y el porcentaje de vacíos en el agregado mineral (VMA).
Por la norma la velocidad de desplazamiento del sistema durante la carga será uniforme e igual
a 50,8 mm/min, igual a la empleada por la prensa en el ensayo Marshall.
Tomas W. Kennedy y W. Ronald Hudson desarrollaron las tensiones teóricas que se dan en una
probeta cilíndrica sometida a una carga diametral, tal y como sucede en el ensayo de tracción
indirecta. Esta distribución teórica de tensiones a lo largo de los ejes horizontales y verticales
para una carga concentrada se muestran en la figura.
Tensión horizontal:
Tensión vertical:
Tensiones tangenciales:
Donde:
Así mismo se puede ver como los máximos de tensión vertical se localizan en los puntos de
aplicación de la carga vertical. Por este motivo se puede pensar que la rotura se puede iniciar
en estos puntos por agotamiento a compresión, pero realmente estas tensiones son pequeñas
debido a que en la práctica la carga aplicada se distribuye en un área finita definida por una
pieza metálica de contacto entre la prensa y la probeta. Cabe mencionar que tanto el tipo de
carga como la anchura de esta pieza metálica tienen una gran influencia en la distribución de
tensiones de la probeta real.
Las tensiones en el diámetro vertical, a lo largo del eje de carga, son las siguientes:
Tensión horizontal:
Tensión vertical:
Tensiones tangenciales:
Donde:
Donde:
De acuerdo a estas condiciones de carga lineal, la probeta fallaría alrededor de los puntos de
carga debido a tensiones de compresión y no en la porción central de las muestras debido a
tensiones de tracción. No obstante, estas tensiones de compresión se reducen
considerablemente distribuyendo la carga a lo largo de una placa de carga, que no sólo reduce
las tensiones de compresión vertical, sino que cambia las tensiones horizontales a lo largo del
diámetro vertical de tracción a compresión cerca de los puntos de aplicación, quedando
entonces una distribución de tensiones tal y como se observa en la figura.
Normas de ensayo
Como se ha comentado anteriormente, el ensayo a tracción indirecta está normalizado según
la norma NLT-346/90 “Resistencia a compresión diametral (ensayo brasileño) de mezclas
bituminosas”.
Este ensayo puede utilizarse para el proyecto y también para el control de calidad de las
mezclas bituminosas durante su fabricación o durante la puesta en obra.
Situación actual
Si consideramos que el ensayo de tracción indirecta simula el estado de tensión en la posición
más baja de la capa de mezclas asfálticas, esto lo convierte en una herramienta interesante
para utilizarla como un ensayo clave en el estudio de las mezclas bituminosas. Con el valor
añadido que es un ensayo simple y práctico y los resultados de la prueba no se ven afectados
por las condiciones superficiales de la probeta. Así mismo se ha visto en el apartado que la
rotura se produce en una zona de tensiones constante, lo que implica una baja dispersión en
los resultados.
La investigación realizada por Baladi y encargada por la FHWA busca estos objetivos con la
ayuda del ensayo de tracción indirecta. Aunque una revisión extensa de la literatura de los
diferentes ensayos determinó que los resultados del ensayo a tracción indirecta eran los más
prometedores, tenían el problema de que había gran dispersión.
Para solucionar esta falta de constancia Baladi y el equipo de la universidad de Michigan
diseñaron un nuevo instrumento adaptable al ensayo de tracción indirecta, con las siguientes
características:
A partir de los resultados de los ensayos y los análisis analíticos y estadísticos, se extrajeron las
siguientes conclusiones:
• Con el nuevo aparato de tracción indirecta los resultados son constantes, razonables y
se pueden reproducir exactamente para cualquier combinación de variables.
• La dispersión de resultados entre las probetas ensayadas con la misma dosificación y
condiciones de ensayo da valores inferiores al 7%.
• La temperatura de ensayo y el porcentaje de huecos en la mezcla son las variables que
tienen más influencia en las características resilentes de la mezcla.
Basado en los resultados de ensayos de laboratorio se demuestra también que este ensayo
detecta la influencia del tipo de betún en las propiedades mecánicas de las mezclas
bituminosas.
Con la tesis doctoral realizada por Adriana Martínez sobre la elaboración de una propuesta de
asegurar de la calidad de ejecución de las mezclas bituminosas mediante el ensayo de tracción
indirecta, se vuelve a dar otro paso adelante en la aplicación del ensayo a tracción indirecta. El
estudio busca asegurar la calidad de ejecución de las mezclas bituminosas a través del estudio
de las variables que tienen una mayor influencia en el comportamiento mecánico de las
mezclas. Para ello se evaluaron en cada caso la resistencia a tracción indirecta, densidad,
porcentaje de huecos y deformación. Así mismo se analizaron los valores de resistencia a
tracción indirecta de testigos extraídos en diferentes obras con el objetivo de correlacionar
este parámetro con la densidad obtenida. Este trabajo permite establecer un criterio de
control de calidad que permite verificar las características resistentes de las mezclas
bituminosas colocadas en obra y compactadas y asegurar que responden a las especificaciones
de proyecto. En la tesis se demuestra una correlación entre la compacidad y la resistencia a
tracción de las mezclas evaluadas en laboratorio y obra, siendo la tracción indirecta un
parámetro más sensible que el nivel de compactación para detectar cambios en las variables
estudiadas.
Variables de estudio
Algunos investigadores han publicado los resultados obtenidos con este ensayo evaluando
algunas variables que pueden influir en las propiedades de las mezclas bituminosas. A
continuación, resumimos los más importantes en consonancia con nuestro estudio.
El proyecto permitió verificar que, dentro del rango de temperaturas analizado, la resistencia a
tracción mostró excelente correlación con la temperatura del ensayo y la penetración del
betún, aumentando cuando la temperatura o la penetración bajaba con una tendencia recta
en ejes de resistencia y penetración logarítmicos.
La Figura muestra el esquema de una sección longitudinal de las capas de un pavimento, sobre
la cual una carga se mueve a velocidad constante. El estado de esfuerzos experimentado por el
punto P -debido a la carga en el punto A- puede observarse en la Figura; en este punto actúan
tanto esfuerzos normales como esfuerzos cortantes.
Cuando la carga se mueve al punto B, los esfuerzos cortantes son nulos y únicamente actúan
los esfuerzos normales, como se presenta en la Figura; en este punto se tiene un estado
triaxial de esfuerzos, debido a que se presentan sólo esfuerzos normales.
En pavimentos, las deformaciones interesan desde dos puntos de vista: por un lado, las
deformaciones excesivas están asociadas a estados de falla y por otro porque es sabido que un
pavimento deformado puede dejar de cumplir sus funciones, independientemente de que las
deformaciones no hayan conducido a un colapso estructural propiamente dicho, Rico A. y Del
Castillo H.
Con el fin de tener en cuenta la naturaleza cíclica de las cargas que actúan en los materiales
que conforman una estructura de pavimento, así como el comportamiento no lineal y
resiliente de los materiales, se han realizado en el mundo varios trabajos experimentales,
tanto en modelos a escala natural como en muestras de material probadas en el laboratorio,
obteniéndose valiosa información sobre el comportamiento esfuerzo-deformación de los
materiales.
La muestra de suelo llega así a un estado tal en que toda la deformación es recuperable, en ese
momento se tiene un comportamiento resiliente (en donde el módulo secante es igual al
módulo resiliente).
La importancia que la deformación tiene en los pavimentos es debida a que en los métodos de
diseño actuales la deformabilidad es el punto básico a considerar y, de hecho, la mayoría de
ellos se centran en mantenerla en límites razonables.
Donde:
Durante pruebas de carga repetida se observa que después de un cierto número de ciclos de
carga, el módulo llega a ser aproximadamente constante y la respuesta del suelo puede
asumirse como elástica. Al módulo que permanece constante se le llama módulo resiliente.
Se obtienen dos valores de módulo resiliente, uno instantáneo y otro total, debido a que se
registran dos deformaciones durante el ciclo de carga, una al finalizar el pulso de carga
aplicado - deformación instantánea - y la otra al terminar el período de relajación -
deformación total - y se utilizan las ecuaciones 4.2 y 4.3 para el cálculo:
Donde:
• Nivel de esfuerzos
• Frecuencia de carga
• Contenido de betún
• Tipo de agregado
• Contenido de vacíos
• Tipo y contenido de modificadores
• Tipos de prueba
• Temperatura
Nivel de esfuerzos
Monismith et al. en el reporte denominado SHRP-A-388, referente a la determinación de
módulos resiliente, analizaron el efecto del nivel de esfuerzos sobre el comportamiento de las
mezclas asfálticas. Para esto utilizaron dos métodos de prueba (axial y diametral), dos niveles
de esfuerzos (alto y bajo) y tres temperaturas de prueba (0°C, 20°C y 40°C), y observaron el
comportamiento del módulo resiliente. En la figura podemos observar que existe muy poca
influencia del nivel de esfuerzos sobre el módulo resiliente, existiendo sólo ligeras variaciones
entre ambos niveles de esfuerzos a medida que la temperatura de prueba se va
incrementando. Por su parte, dichos incrementos en la temperatura de prueba reflejan una
disminución notoria en los valores de módulo resiliente. Por otro lado, se observa que las
pruebas diametrales arrojan valores mayores de módulo resiliente con respecto a los
obtenidos mediante pruebas axiales.
Frecuencia de carga
Almudaiheem y Al-Sugair [29] analizaron el efecto de la magnitud de la carga sobre el módulo
de resiliente. Mediante pruebas diametrales de módulo resiliente encontraron que los valores
de módulo resiliente son mayores para niveles de carga más bajos. Monismith et al. [28]
contemplaron en su estudio el efecto de la variación de la frecuencia de carga sobre las
mezclas asfálticas. El desarrollo de los estudios fue similar al utilizado para el análisis del nivel
de esfuerzos.
Al igual que en el caso del análisis de los niveles de esfuerzos, como podemos ver en la figura
existe muy poca influencia de la frecuencia de carga sobre el módulo resiliente, solamente
que, en este caso, los valores de módulo resiliente tienen un ligero incremento en función del
aumento en las frecuencias de carga. Nuevamente, se observa el efecto del tipo de método y
temperatura de prueba utilizada sobre el módulo resiliente. Los valores de módulo resiliente
disminuyen con un incremento en la temperatura de prueba y muestran un aumento con la
utilización de las pruebas diametrales comparadas con los valores obtenidos mediante pruebas
axiales.
Contenido de betún
Almudaiheem y Al-Sugair analizaron el efecto del contenido de betún sobre el módulo
resiliente. Mediante pruebas diametrales de módulo resiliente encontraron que los valores de
módulo resiliente decrecen con un incremento en el contenido de betún.
Monismith et al. utilizaron dos contenidos de betún. Primero, el más bajo (óptimo), que fue
determinado con el procedimiento estándar de Hveem. El segundo contenido de betún fue
fijado 0.6% mayor, correspondiendo aproximadamente al contenido de betún óptimo que se
obtiene utilizando el procedimiento de diseño del Cuerpo de Ingenieros (método Marshall).
Considerando nuevamente los dos métodos (axial y diametral) y tres temperaturas de prueba
(0°C, 20°C y 40°C).
En la figura se observa de manera general que aumentan los valores de módulo resiliente para
contenidos de betún altos en relación con los contenidos de betún óptimos. Se obtiene una
disminución del módulo resiliente con respecto al incremento de las temperaturas de prueba.
Tipo de agregado
Elliott et al. condujeron un estudio donde seis mezclas de concreto asfáltico fueron ensayadas
para investigar los efectos de la variación en la granulometría de los agregados sobre las
propiedades de las mezclas. Utilizaron cinco granulometrías diferentes para cada mezcla
(mezcla de trabajo, fina, granular, granular-fina y fina granular).
Los análisis de la información obtenida revelaron que las variaciones en las granulometrías
fina-granular y granular-fina tienen el mayor impacto sobre las propiedades de las mezclas
pero que ninguna de las variaciones tiene un efecto significativo sobre el módulo resiliente.
Los análisis de toda la información indicaron efectos significativos atribuibles al tipo de
agregado y tipo de mezcla, pero ningún efecto causado por la granulometría. En general,
dentro del rango utilizado en este estudio, la variación de la granulometría parece tener un
pequeño efecto sobre el módulo resiliente de la mezcla.
Monismith et al. analizaron dos diferentes tipos de agregados, uno granítico y el otro pedernal,
que es una variedad de cuarzo con pequeñas cantidades de sílice. En la figura se observa de
manera general, que el granito presenta valores mayores de módulo resiliente con relación a
los obtenidos para el pedernal. Nuevamente se obtiene una disminución del módulo resiliente
con respecto al incremento en las temperaturas de prueba.
Porcentaje de huecos
Monismith et al. emplearon dos niveles de esfuerzos de compactación para generar
contenidos de vacíos del 4 y 8%. En la figura se observa de manera general una disminución
considerable en los valores de módulo resiliente con respecto al aumento en el contenido de
vacíos de la mezcla analizada. Nuevamente se obtiene una disminución del MR con respecto al
incremento en las temperaturas de prueba.
Tipo y contenido de modificadores
Jiménez mostró que los módulos resilientes de mezclas asfálticas con caucho están cerca del
75% del valor para mezclas convencionales. Además, estudió el efecto de una adición extra del
2% de caucho fino reciclado para tres mezclas asfálticas con contenidos de caucho de 2.5, 3 y
3.5%. Los valores de módulo resiliente se incrementaron en las tres mezclas cuando se
adicionó el 2% extra de caucho. La mayor mejora ocurrió para un contenido del 2.5% de
caucho reciclado, que mostró un incremento de cerca del 60%.
Vallerga et al. mostraron que los valores de módulo resiliente para mezclas asfálticas
modificadas con caucho son más bajos que los obtenidos para mezclas convencionales, pero
sólo para temperaturas bajas (debajo de 75°F). Para temperaturas mayores, los valores de
módulo resiliente las mezclas modificadas son mayores que los obtenidos para mezclas
convencionales. Además, encontraron que las mezclas modificadas con caucho fino reciclado
presentan valores mayores de módulo resiliente que para mezclas modificadas con cauchos
granulares.
Kamel y Miller realizaron un estudio donde observaron el efecto de los modificadores sobre el
módulo resiliente para mezclas asfálticas. Utilizaron dos tipos de betunes: uno convencional y
otro modificado mediante un proceso de refinamiento sin el uso de polímeros, denominado
premium. Además, se consideraron tres temperaturas de prueba: 5, 25 y 40°C. Observaron la
susceptibilidad a la temperatura que presentan los betunes modificados. Se obtuvieron
mejoras en los valores de módulo resiliente para temperaturas altas y bajas en los betunes
tipo premium. El módulo de las mezclas de pavimentos a 5°C fue 15% menor y a 40°C fue 25%
mayor para el betún premium comparado con el betún convencional. Estos resultados
confirman el comportamiento superior de los pavimentos a las roderas y el comportamiento
mejorado a bajas temperaturas observado en los pavimentos con betún tipo premium.
Tipos de prueba
Como parte del proyecto A-003A, Tayebali et al. realizaron una comparación entre los métodos
de prueba axiales y diametrales para la determinación del módulo resiliente en mezclas
asfálticas. Los resultados de este estudio indicaron que ambos tipos de pruebas son sensibles a
la mezcla y a las variables involucradas en dichas pruebas, tipo de betún, tipo de agregado,
contenido de vacíos, temperatura, etc.
Además, encontraron que, utilizando las pruebas diametrales, se obtienen valores promedio
de módulo resiliente aproximadamente entre un 35 y 45% mayores comparados con los
valores obtenidos mediante las pruebas axiales.
Temperatura
Cochran y Furber [40] indicaron que el módulo resiliente depende mucho de la temperatura a
la cual se ensayan los especimenes de mezclas asfálticas. Ellos observaron que con un
incremento en la temperatura se genera un decremento notable en los valores de módulo
resiliente.
Boudreau et al. realizaron un estudio paramétrico con el fin de observar, entre otras cosas, el
efecto de la temperatura y la duración de la carga en las mezclas asfálticas.
Utilizaron dos mezclas asfálticas en caliente compactadas con dos niveles diferentes de
contenido de vacíos (4 y 10%), obtenidos mediante la utilización del método Marshall de
compactación. Empleando ensayos diametrales de carga repetida, se consideró una duración
de carga de 0,1 a 0,4 segundos; un nivel de esfuerzos inducido de 10 a 50% de la resistencia a
la tensión; tres temperaturas de prueba (41, 77 y 104°F) y tres frecuencias de carga (0.33, 0.5 y
1 Hz). Los resultados mostraron que los valores de módulo resiliente decrecen con el
incremento en la temperatura y duración de la carga.
Encontraron que los valores de módulo resiliente disminuyen a medida que se incrementa la
temperatura, independientemente del valor que se considere para dichas temperaturas de
prueba.
Monismith et al. observaron el gran efecto que tiene la temperatura de prueba sobre los
valores de módulo resiliente. Este punto ha sido mencionado en el análisis de resultados
mostrados en los puntos anteriores. Los valores de módulo resiliente disminuyen con un
incremento en la temperatura de prueba. Al aumentar la temperatura de 0 a 20°C, se tiene un
decremento del 60 al 70% en los valores de módulo resiliente y alrededor del 90% de
disminución de los valores de módulo resiliente cuando se varía la temperatura de prueba de
20 a 40°C.
Muchas de las discusiones respecto al módulo resiliente han estado centradas en métodos de
prueba, equipo, repetibilidad de resultados, etc. Sin embargo, hay otras preguntas
fundamentales que necesitan discutirse, preguntas que seguramente fueron consideradas al
desarrollarse la Guía AASHTO de 1986, pero que hasta ahora no han sido entendidas. Estas
preguntas están relacionadas con la selección del valor “correcto” del módulo resiliente para
ser usado en el diseño de pavimentos.
Puede parecer que la aplicación del módulo resiliente es simple, pero su uso se complica ya
que no existe un valor único para un suelo, sino que hay un número infinito de valores
dependiendo de las condiciones de la prueba.
Por lo tanto, el valor apropiado de módulo resiliente debiera ser determinado para las
condiciones que corresponden a la condición final del suelo y de acuerdo con el nivel de
esfuerzo aplicado por un vehículo. Idealmente, este sería el caso.
Métodos mecanicistas
Los procedimientos mecanicistas están basados en la suposición de que un pavimento puede
ser modelado como una estructura multicapa elástica o viscoelástica sobre una cimentación
elástica o viscoelástica. Suponiendo que los pavimentos pueden ser modelados de esta
manera, es posible calcular los esfuerzos, deformaciones o deflexiones debidas al tránsito en
cualquier punto del pavimento. Sin embargo, se sabe que hay factores que no pueden ser
modelados, por lo tanto, es necesario calibrar los modelos con observaciones de campo.
Es bien sabido que los materiales granulares y los materiales de subrasante tienen un
comportamiento no lineal y que el módulo de elasticidad varía con el nivel de esfuerzos.
El módulo de elasticidad que se utiliza en los sistemas multicapa es el módulo resiliente, el cual
se obtiene de una prueba triaxial en carga repetida.
Heukelom y Klomp han reportado correlaciones entre el Valor Relativo de Soporte (VRS) y el
módulo resiliente (usando pruebas de compactación dinámica). La correlación está dada por la
siguiente relación:
Esta correlación es razonable para suelos finos con un VRS menor de 10 (condición saturada).
Una relación similar ha sido desarrollada por el Instituto del Asfalto, la cual relaciona el valor
de resistencia R y el módulo resiliente como sigue:
Donde:
• A = 772 a 1,155
• B = 369 a 555
Por otro lado, Woojin Lee, et al llevaron a cabo un estudio en el que desarrollaron una serie de
pruebas de módulo resiliente para suelos típicos de Indiana en Estados Unidos. Se utilizaron
cinco suelos cohesivos y un suelo granular.
Un ejemplo se presenta en la Figura, en la cual se observa que existe una buena correlación
entre módulo resiliente y la resistencia en compresión simple a 1% de deformación.
Estos datos sugieren que podría usarse una correlación entre una prueba de compresión
simple y el módulo resiliente para estimar este último.
ENSAYOS DE DEFORMACIÓN PLÁSTICA
Las deformaciones plásticas son canales que se forman a lo largo de la trayectoria longitudinal
de circulación de los vehículos, exactamente en las huellas por donde ruedan los neumáticos
sobre el pavimento. Representan la acumulación de pequeñas deformaciones permanentes
producidas por aplicaciones de carga provenientes del mismo rodado de los vehículos sobre la
superficie del pavimento y es uno de los tipos de deterioro que más preocupa dentro del
estudio del comportamiento de las mezclas asfálticas en caliente.
Para esto se necesita que la mezcla esté elaborada con un cemento asfáltico consistente, lo
más próximo posible a un sólido elástico también a temperaturas relativamente altas.
la mezcla.
La temperatura funcional del asfalto es de gran importancia, así como los gradientes de
temperatura que en ocasiones pueden ser cambiados debido a la conductividad térmica de la
mezcla, así como la brillantez o la reflectividad, por medio de la selección del agregado, lo que
afecta a la deformabilidad de los pavimentos. La distribución lateral de la zona de rodadas está
influenciada por la velocidad del tráfico, el ancho del carril y la profundidad de las roderas. Las
velocidades bajas del tráfico, corresponden a frecuencias de carga más bajas, algo que
contribuye directamente al desarrollo de roderas en las capas asfálticas.
La acumulación de deformaciones plásticas en una capa de concreto asfáltico pueden ser
causadas por una reducción volumétrica del material que compone la mezcla asfáltica y por las
deformaciones debidas a los esfuerzos cortantes que transmiten las cargas del tráfico.
Las cargas de tráfico provocan hundimientos y debilitamiento, por debajo en la estructura del
pavimento. Si la capa de pavimento es suficientemente flexible, se deformará por tener
espesores delgados. Los hundimientos por roderas tienden a ser de anchos que van desde los
750 mm. hasta los 1000 mm., con poca profundidad y formas curveadas cruzando la sección
del pavimento sin fisurarse. Si se hiciera una zanja o corte, la deformación de pavimento
indicaría, que el espesor del pavimento permanece constante y cualquiera de las capas
granulares (base o sub–base) tiene deformaciones. Si la estructura del pavimento es lo
suficientemente rígida a la deformación, ocurrirán fisuras por fatiga de un lado a otro en el
ancho entero de la trayectoria de la llanta.
Algunas veces atravesando toda la sección del pavimento, parecería un tipo de falla por
punzonamiento, con piezas quebradas empujadas hacia abajo. Algunas roderas tienden a
presentar pendientes pronunciadas con bordes quebrados en ambos lados de la trayectoria de
la rueda.
Las roderas en una mezcla débil ocurren típicamente durante el verano, cuando el pavimento
se encuentra sometido a temperaturas altas, esto podría sugerir que las roderas son causadas
por el sol, pero es más correcto pensar, que es una combinación de la resistencia de los
agregados pétreos y el ligante asfáltico empleado.
La aparición de roderas como ya se mencionó es causada por la falta de resistencia ante las
cargas generadas en la mezcla asfáltica, por la aplicación de cargas verticales en la superficie.
En ocasiones la falta de resistencia puede ser causada por el desequilibrio entre el asfalto y la
mezcla. Dicho desequilibrio puede ser causado por daños por humedad en la mezcla o
debilitamiento del esqueleto mineral. Las roderas en los materiales del pavimento se
desarrollan gradualmente con el incremento del número de aplicaciones de carga.
La importancia de utilizar materiales para la superficie de los pavimentos, con alta densidad,
pueden minimizar el orden de magnitud de las deformaciones permanentes. Se ha
mencionado en estudios de investigación que las roderas mayormente son causadas por flujos
de deformación acompañadas de cambios de volumen en los materiales
Hofstra y Klomp (1972) encontraron que la deformación a través de las capas de concreto
asfáltico es mayor cerca de la superficie donde se aplican las cargas y gradualmente decrece en
las capas de niveles inferiores.
Las roderas son causadas básicamente por flujo plástico, a mayor profundidad de la mezcla,
existe una mayor resistencia al flujo plástico y también a mayor profundidad se reducen los
niveles de tensión. La deformación plástica en una capa de pavimento, puede verse
incrementada en la medida en que dicha capa es de menor espesor.
Las mezclas asfálticas están compuestas por partículas de agregados de naturaleza elástica,
que son los que deben soportar las cargas del tráfico y un ligante de naturaleza viscoelástica,
que actúa como pegamento manteniendo unido el esqueleto mineral.
El ligante asfáltico no puede resistir las cargas del tráfico, pues debido a su naturaleza viscosa-
elástica puede fluir en función de la carga y su tiempo de aplicación, sin embargo, el ligante
debe tener la suficiente cohesión para prevenir el desprendimiento de partículas y para resistir
los esfuerzos de corte que se generan en los puntos de contacto entre agregados y que
superan la fricción entre los mismos. Si el ligante no es capaz de sujetar las partículas en su
sitio, estas pueden moverse compactando el esqueleto a una configuración más densa
Las mezclas asfálticas pueden tener un comportamiento elástico lineal, elástico no lineal o
viscoso en función de la temperatura y el tiempo de aplicación de la carga. A bajas
temperaturas el comportamiento es fundamentalmente elástico lineal, y al aumentar la
temperatura se empieza a comportar como un material elástico no lineal, apareciendo el
comportamiento viscoso a medida que la temperatura continúa aumentando.
• Magnitud de las cargas según la composición del tránsito (carga por eje, número de
ejes que circulan, y número de repeticiones de carga).
• Forma geométrica de cada solicitación sobre el pavimento (área de contacto y reparto
de presiones sobre la misma).
• Velocidad de los vehículos y tiempo de solicitación en un punto.
• Estados de esfuerzos que producen las cargas, en función de su magnitud y tipología
(verticales, tangenciales, fenómenos de impacto, etc.
• Características de las capas del firme.
Las cargas de los vehículos al pavimento se transmiten a través de las ruedas, en los métodos
de diseño mecanicistas es necesario conocer el área de contacto de la llanta con el pavimento,
asumiendo que la presión de contacto depende de la presión de inflado del neumático, como
se indica en la Figura 4.5, la presión de contacto es más grande que la presión de la llanta, para
presiones bajas de la llanta, debido a que la pared de la misma está en compresión y la suma
de las fuerzas verticales de la pared y presión de la llanta, deben ser iguales a la fuerza debido
a la presión de contacto; la presión de contacto es más pequeña que la presión de la llanta,
para presiones altas de las llantas, debido a que la pared de la llanta está en tensión. Sin
embargo, en el diseño de pavimentos, la presión de contacto generalmente se asume igual a la
presión de la llanta, debido a que los ejes de carga pesados tienen presiones altas y efectos
más destructivos en el pavimento, utilizar la presión de la llanta como presión de contacto, es
estar por el lado de la seguridad.
Cuando se utiliza la teoría multicapas en el diseño de pavimentos flexibles, se asume que cada
llanta tiene un área de contacto de forma circular, esta suposición es incorrecta, pero el error
en el que se incurre no es significativo.
Otro aspecto que tenemos que considerar acerca del vehículo es la velocidad, si se utiliza la
teoría viscoelástica para el diseño del pavimento, la velocidad está directamente relacionada
con la duración de la carga; si se utiliza la teoría elástica, debe seleccionarse adecuadamente el
módulo de resilencia de los materiales para el pavimento, en proporción con la velocidad del
vehículo.
Se ha supuesto en algunos casos que los esfuerzos aplicados por una llanta en movimiento se
aproximan a una forma senoidal, cuya duración depende de la velocidad del vehículo y de la
profundidad del punto al que se está haciendo referencia. Barksdale (1971) investigó sobre los
tiempos de pulsación a diferentes profundidades bajo la superficie del pavimento, así como
también a diferentes velocidades, observando cómo a mayor velocidad del vehículo, el tiempo
de aplicación de la carga disminuye, también es evidente que, simulando el esfuerzo vertical,
con una onda triangular, los tiempos de aplicación aumenten. Así mismo se puede apreciar,
que el tiempo de duración de la carga aumenta con la profundidad.
Maclean (1974) determinó el tiempo de carga simulándola con una onda cuadrada, sobre la
cual sobrepuso los resultados obtenidos por Barksdale (carga triangular y una velocidad de 30
mph). Se puede ver que el tiempo de pulsación basado en una onda cuadrada es más pequeño
que una triangular.
En la siguiente figura se muestra una sección longitudinal de las capas de un pavimento, sobre
la cual una carga se mueve a velocidad constante.
El estado de esfuerzos experimentado en el punto P, debido a una carga en el punto A es, que
actúan tanto los esfuerzos cortantes como los esfuerzos normales (ver (a)), cuando la carga se
mueve al punto B, los esfuerzos cortantes son nulos y únicamente actúan los esfuerzos
normales (ver (b)), en este punto se tiene un estado triaxial de esfuerzos, debido a que sólo se
presentan esfuerzos normales, por último, la dirección de los esfuerzos cortantes originados
en el punto C, es contraria a la dirección de los esfuerzos originados en el punto A (ver (c)).
Brown y Pell (1974) concluyeron que las mezclas abiertas o de granulometría discontinua
exhiben una mayor susceptibilidad a las deformaciones plásticas y son aún más vulnerables a
las roderas a temperaturas altas, que las mezclas densas o elaboradas con granulometrías
continuas.
Estos porcentajes se utilizaron también para las demás variaciones de granulometrías (fina,
granular, fina-granular, y granular-fina).
Harvey y Monismith (1993) analizaron el efecto de los tipos de agregado sobre la generación
de deformaciones permanentes en mezclas asfálticas. Para dicho estudio se utilizaron dos
tipos de agregados: granulometría con bajo contenido de finos (2.5%) y granulometría con
contenido normal de finos (5.5%). La granulometría con contenido normal de finos tiene un
tamaño máximo de agregados de 1”. La granulometría con bajo contenido de finos es
esencialmente la misma, con la variación del 3% en el contenido de finos. El efecto significativo
en la deformación cortante permanente generado por la reducción en el contenido de finos en
un 3% resultó sorprendente. Para el contenido bajo de finos se obtuvo un número de
repeticiones promedio de 66,476, mientras que para el contenido normal de finos se presentó
un valor promedio de 13,886, con lo que existe una diferencia del 131%.
Uge y Van de Loo (1974) concluyeron que las mezclas asfálticas elaboradas con agregados
angulares son menos susceptibles a las deformaciones plásticas que las mezclas asfálticas
elaboradas con materiales con caras lisas o de canto rodado procedentes de río, sin triturar.
Una composición intermedia, la cual solo tiene la fracción de arena triturada, funciona o se
comporta aún mejor que la que la formulación en la cual sólo el agregado grande fue triturado.
Con esto se indica que el contacto entre partículas es más importante y significativo que el
grado de trituración.
Cuando se aumentan las presiones de inflado de los neumáticos, las cargas axiales y las
repeticiones de carga, se tiende a emplear mezclas asfálticas con piedras de mayor tamaño.
Davis (1988) aportó que los pavimentos asfálticos elaborados con asfaltos suaves,
granulometrías con tamaños de piedra de 1.5 pulgadas o mayores, y bajo porcentaje de vacíos,
presentan una importante resistencia a las deformaciones plásticas o roderas.
Monismith et al. (1994) señalaron que un cambio en la forma, tamaño y textura superficial de
los agregados, genera a su vez una variación en la resistencia a las roderas. Así pues, el cambio
de una forma redondeada a una angular, incrementa la resistencia de los pavimentos a la
generación de roderas. Lo mismo sucede cuando se presenta un cambio de una textura suave
a una rugosa, y cuando se incrementa el tamaño máximo de los agregados.
a) La relación Polvo Mineral / Asfalto de manera que cuanto más alta es esta relación,
más elevada es la viscosidad de masa y más rígida es la mezcla.
b) La Finura del Polvo Mineral y su afinidad por el agua. Estos dos factores están
relacionados en muchos casos, pero también pueden ser bastante independientes.
Cuando el polvo mineral tiene afinidad por el agua puede producirse una degradación,
en el tiempo, de la estructura íntima de la mezcla que se pondría de manifiesto por
una menor estabilidad, con riesgo de deformaciones inesperadas; y por una clara caída
de la resistencia conservada en ensayo de inmersión –compresión. Con este ensayo
puede detectarse con aceptable precisión el riesgo de degradación de la mezcla por la
acción del agua sobre sus componentes minerales más finos.
El Polvo Mineral o Filler forma parte del esqueleto mineral y por lo tanto soporta las tensiones
por rozamiento interno o por contacto entre las partículas, además cumple con las siguientes
funciones:
• Rellena los vacíos del esqueleto de agregados gruesos y finos, por lo tanto,
impermeabiliza y densifica el esqueleto. Sustituye parte del asfalto o betún que de
otra manera sería necesario para conseguir unos huecos en mezcla suficientemente
bajos.
• Proporciona puntos de contacto entre agregados de mayor tamaño y los encaja
limitando sus movimientos, aumentando así la estabilidad del conjunto.
• Facilita la compactación, actuando a modo de rodamiento entre los áridos más
gruesos.
• Hace la mezcla más trabajable al envolver los áridos gruesos y evitar su segregación.
Las especificaciones suelen dar recomendaciones sobre si el polvo mineral de las
mezclas asfálticas puede ser el propio de los agregados si es una calidad adecuada y
suficiente a la requerida o debe ser necesariamente, en todo o en parte, de
aportación; en cualquier caso,sea cual sea, debe tratarse de un material no plástico. En
otras unidades de obra diferentes de las mezclas, esta fracción no se suele considerar
separadamente del resto del árido fino y, por supuesto, es de la misma naturaleza.
Corté et al. (1994) realizaron una serie de pruebas en la pista circular del Laboratorio Central
des Ponts et Chaussées (LCPC), en Francia, con el fin de determinar el efecto del tipo de asfalto
en la formación de roderas, y para esto utilizaron tres tipos de asfalto, un convencional 60/70,
un asfalto modificado con polímeros SBS y un asfalto multigrado Shell, también utilizaron una
capa muy delgada de asfalto sobre un material de módulo alto (asfalto duro de grado 10/20).
Los resultados mostraron que los asfaltos modificados con polímeros, multigrados y duros,
mejoran la resistencia a las deformaciones plásticas de una capa de pavimento.
Mahboub y Little (1988) indicaron que grandes contenidos de asfalto producen bajos
contenidos de vacíos en las mezclas y como consecuencia un incremento potencial en la
susceptibilidad a la deformación plástica de la mezcla. Ellos propusieron que la reducción en
contenido de vacíos en la mezcla es resultado del incremento en el contenido de asfalto,
indicaron que el espacio destinado a los vacíos es rellenado con el ligante asfáltico. Introducir a
la mezcla un contenido de asfalto mayor al debido, es equivalente a introducir lubricante entre
las partículas de agregado y por otro lado se ajusta en gran medida la red de contenido de
vacíos. Este fenómeno causa que la mezcla con alto contenido de asfalto sea también muy
susceptible a las roderas.
Cooper, Brown and Pooley (1985) concluyeron que la buena resistencia a la deformación
plástica de las mezclas requiere bajo contenido de vacíos en el agregado mineral (VMA) y que
la granulometría deseada para mínimos contenidos de VMA puede ser determinada usando
ensayos a agregados secos. Sin embargo, se debe tener precaución que contenga la mezcla el
mínimo contenido de vacíos teórico en el agregado mineral. Pudiera ser no deseable que no
hubiera suficientes vacíos en el agregado mineral, con esto se asegura que la cantidad de
ligante asfáltico sea satisfactoria.
Kandhal y Mallick (2001) observaron en su estudio el efecto de los vacíos en el agregado
mineral (VAM) sobre el potencial de generación de roderas en las mezclas asfálticas, Utilizando
el analizador de pavimentos asfálticos APA sobre mezclas que contienen distintos tipos de
agregados (calizas, granitos, entre otras), y concluyeron que el efecto de este factor está
asociado con el espesor de la capa asfáltica. Un incremento en los vacíos y en el espesor de la
capa de mezcla asfáltica causan un incremento en las deformaciones permanentes para
mezclas de granito y caliza, mientras que causa un decremento en las deformaciones de
mezclas que contienen agregados de gran tamaño.
Por último, las mezclas con bajo contenido de vacíos se comportaron mejor que las mezclas
con altos contenidos de vacíos.
En los casos el diseño de mezclas se deben incluir parámetros sobre los porcentajes mínimos y
máximos aceptables referentes al contenido de vacíos tanto en la mezcla como en el agregado
mineral para poder garantizar un funcionamiento adecuado del pavimento durante el periodo
de servicio.
Cargas por Eje Equivalente de los vehículos y Presión de contacto de los neumáticos con el
pavimento.
Las cargas de los vehículos se transmiten al pavimento por medio de los neumáticos, el área de
contacto es muy importante, la presión de contacto, depende de la presión de inflado de los
neumáticos, como se ha dicho, la presión de contacto es más grande que la presión de la
llanta, para presiones bajas de la llanta y la presión de contacto es más pequeña que la presión
de la llanta, para presiones altas de las llantas. Las presiones altas de contacto sobre los
pavimentos están directamente relacionadas con los valores de las cargas por eje de los
vehículos, lo que conlleva a la formación de roderas son presiones altas de contacto sobre los
pavimentos.
Cada paso de los neumáticos por un punto sobre el pavimento, se puede considerar como un
pulso de carga, si la mezcla asfáltica está a una temperatura relativamente alta, esta condición
le permite comportarse de una manera viscoelastoplástica ante las solicitaciones del tráfico,
cada pulso de carga, se irá acumulando permanentemente lo que generará las roderas.
Stephens (1982) indicó que las mezclas asfálticas con contenido de caucho tienen una baja
resistencia estática a la fluencia comparadas con las mezclas convencionales, y esta diferencia
es más pronunciada para altas temperaturas de prueba. Stephens también encontró que las
mezclas con caucho fino reciclado tienen mejor resistencia que las mezclas con cauchos
granulares. Sin embargo, los resultados de las pruebas de fluencia dinámica indican que las
mezclas modificadas tienen una mayor resistencia a la deformación plástica permanente que
las mezclas convencionales. Estos estudios mostraron que bajo carga constante las mezclas
modificadas se deforman más rápidamente que las mezclas convencionales, mientras que bajo
carga repetida las mezclas modificadas se deforman menos que las convencionales.
Stuart (1993) analizó el efecto que presenta la utilización de modificadores sobre las
deformaciones permanentes en las mezclas asfálticas. Realizó una comparación entre las
propiedades de una mezcla que contenía asfalto AC-20 y otros asfaltos que contenían
diferentes tipos de modificadores. La información obtenida sobre viscosidad y penetración
de los ligantes indican que los tres modificadores químicos pueden ser más rígidos para
temperaturas altas en el pavimento y más suaves para temperaturas más bajas que para el
caso de los pavimentos que no incluyen modificadores asfálticos. Las deformaciones
permanentes fueron medidas mediante pruebas de fluencia utilizadas para evaluar la
susceptibilidad de las mezcla s a las roderas. Los tres modificadores químicos presentaron
resultados mostrando un decremento en las deformaciones con un promedio de 25%.
Kamel y Miller (1994) realizaron un estudio para observar el efecto de los modificadores sobre
las deformaciones permanentes en mezclas asfálticas. Emplearon tres tipos de asfaltos: uno
convencional, uno modificado con polímeros, y un asfalto modificado sin el uso de polímeros
llamado Premium. En términos de comportamiento, los asfaltos modificados mostraron una
mayor resistencia a las roderas comparado con los valores obtenidos para un asfalto
convencional. Al inicio de las pruebas, el comportamiento de los tres pavimentos fue
excelente, empezando a observarse diferencias en el comportamiento con el cambio de ciclos
de carga de 10,000 a 20,000 cuando el pavimento convencional empezó a mostrar deterioros
en una forma acelerada. A medida que se aplicaron más cargas, el comportamiento de de las
mezclas modificadas con asfaltos fue notoriamente superior, y ambas mezclas modificadas
tuvieron un comportamiento muy similar durante toda la prueba. Debido a las deformaciones
excesivas presentadas en el pavimento convencional, la prueba se terminó después de los
300,000 ciclos de carga. Las pruebas para los otros dos tipos de pavimentos (modificados)
duraron hasta los 900,000 ciclos de carga. Se comparó el número de ciclos necesarios para
causar una deformación permanente de 26 mm., en cada uno de los tres pavimentos y resultó
muy evidente que los pavimentos modificados incrementaron significativamente la capacidad
de carga de las secciones analizadas.
Monismith et al. (1994) comentaron que los modificadores pueden ser utilizados para
incrementar la rigidez de las mezclas asfálticas a temperaturas crítica, reduciendo la
susceptibilidad ante la formación de roderas. Asimismo, investigaron la influencia de los
modificadores sobre las características de deformación plástica de mezclas definidas por la
prueba de cortante simple con carga repetida.
Temperatura medioambiental.
Es conocido el hecho de que la temperatura medioambiental elevada, reblandece el asfalto de
las mezclas en los pavimentos, ocasionando una enorme susceptibilidad a sufrir deformaciones
plásticas, debido a que la mezcla presenta un comportamiento muy viscoso, que la hace fluir y
desplazarse con mucha facilidad.
La temperatura medioambiental, por lo tanto, es un factor que influye de una manera muy
importante en las deformaciones plásticas de los pavimentos, porque permite que una mezcla
asfáltica se comporte de manera viscosa o elástica.
Terrel et al. (1993) realizaron un estudio en la Universidad del Estado de Oregon en E.U.A.,
donde se demuestra que la propensión a las roderas de las mezclas asfálticas se incrementa
significativamente si está sujeta a saturación sostenida de agua. Los resultados fueron
obtenidos a partir de ensayos de cortante simple en mezclas antes y después de someterlas a
la acción del agua. El incremento en las roderas que podrían ocurrir in situ pueden ser
estimadas utilizando el procedimiento presentado por el programa SHRP.
Ensayos de laboratorio que permiten evaluar las deformaciones plásticas en las capas
del pavimento asfáltico.
Los ensayos de laboratorio tienen la finalidad de tratar de reproducir al máximo posible, lo que
le que ocurre en un pavimento cuando se le aplican las cargas, se pueden evaluar
deformaciones bajo condiciones de temperatura, humedad, esfuerzos y condiciones generales
de los materiales y al final se puede obtener un dictamen en el que se puedan analizar las
características y comparar con los requisitos o normas fijadas.
Estos ensayos ayudan a que los pavimentos puedan ser previamente analizados antes de su
colocación, o bien después de su colocación, y existen unos ensayos más aproximados a la
realidad que otros. A continuación, se mencionarán detalladamente algunos de los tipos de
ensayos que más se utilizan.
Ensayos Diametrales.
Este tipo de ensayos no aparecen como los más indicados ó adecuados para evaluar las
deformaciones plásticas. Desde que se sabe que es un ensayo de tensión, no puede ser un
buen predictor de las roderas.
Ensayos Uniaxiales.
Es un tipo de ensayo que puede ser potencialmente usado para predecir el funcionamiento de
pavimentos, pero uno de los principales problemas que presenta este tipo de ensayo es la
capacidad para predecir el funcionamiento debido a la carga y la temperatura que pueden ser
usados en el ensayo. Se sabe que la temperatura y el esfuerzo aplicado en el laboratorio debe
ser muy similar al que un pavimento presenta en condiciones reales, estos ensayos por otro
lado no conducen a una falla inmediata de los especímenes.
Ensayos Triaxiales.
La diferencia con los ensayos uniaxiales, es que este tipo de ensayo proporciona una presión
de confinamiento, lo que aproxima más a las condiciones reales a los que está sometido un
pavimento, proporciona una temperatura y presión similar a la del lugar, llevando a los
especimenes a una falla a corto tiempo. Se tiene poca experiencia, pero se han realizado
algunos ensayos sobre deformaciones plásticas sobre todo en triaxiales creep y triaxiales de
carga repetida. Es complicado de realizar.
Ensayos de Corte.
Este tipo de ensayo incluye al ensayo Superpave de corte SST, es muy complicado de llevar a
cabo y muy costoso, no tiene mucha aceptación, debido a los modelos que utiliza para la
predicción del comportamiento o funcionamiento. No es apropiado su uso en la predicción de
roderas.
Ensayos Empíricos.
Son ensayos basados en la experiencia y en la correlación de resultados de laboratorio y sus
predicciones en cuando a funcionamiento son muy limitadas, de ser empleados, en la mayoría
requieren de otros ensayos de laboratorio adicionales.
Ensayos de Simulación.
Aparece como muy razonable su utilización en el campo de la predicción de las deformaciones
plásticas, sus resultados son muy aproximados con el funcionamiento real del pavimento.
Simulan muy bien lo que sucede realmente en un pavimento sometido a las cargas del tráfico.
Existe suficiente información disponible para dar recomendaciones y adoptar criterios. Son los
tipos de ensayos que más rápidamente se adoptaron para realizar este tipo de análisis.
Debido a que los ensayos de simulación son los más utilizados para valorar la resistencia de las
mezclas ante las deformaciones plásticas. Se presenta una tabla en donde aparecen las
características de distintos ensayos de pista de laboratorio y que son utilizados en diferentes
países, adaptados a las condiciones de los mismos.
A continuación, se muestran fotografías de algunos aparatos empleados para realizar Ensayos
similares al de Pista de la Normativa Española NLT, para evaluar las deformaciones plásticas en
las mezclas asfálticas.
Modelos matemáticos para la predicción de las deformaciones plásticas en las capas de
mezcla asfáltica de pavimentos flexibles.
Para el desarrollo de un modelo ó método de predicción de profundidad de roderas adecuado,
un paso muy importante es la determinación de los estados de esfuerzo de una sección de
pavimento bajo la acción de las cargas, se debe utilizar un modelo matemático adecuado al
sistema de pavimento, considerando una caracterización de las propiedades reales de los
materiales con los cuales está constituido el pavimento.
En todos los casos, las pruebas de laboratorio son ejecutadas para determinar los parámetros
representativos.
Celard (1977) enfatizó, basado en los resultados de pruebas dinámicas de fluencia, el efecto
importante del esfuerzo cortante sobre el índice de deformación permanente, según las
pruebas que él realizó, un aumento en el esfuerzo cortante de 0.1 a 0.25 MPa (con esfuerzo
normal de 0.1 MPa) incrementa el índice de deformación permanente de 0.1 a 10 (un
incremento del 100%). Por otra parte, variando el esfuerzo normal de 0.1 a 0.25 MPa (con un
esfuerzo cortante constante de 0.1 MPa) no cambia significativamente el índice de
deformación permanente.
Brown y Bell (1977) fueron muy cuidadosos en la duplicación apropiada de los estados de
esfuerzos. Sugirieron en lo sucesivo, el empleo de las invariantes de tensión como el método
más apropiado para representar correctamente el estado de tensión para caracterización de
materiales. El uso de las invariantes de tensión es particularmente ventajoso en la zona de
tensión de las capas inferiores de mezcla asfáltica y también para predecir las roderas para
condiciones en donde el eje de simetría esté alejado de la aplicación de la carga. El enfoque es
que las condiciones de tensión en un punto pueden ser caracterizado por un esfuerzo normal,
p, y el esfuerzo de corte octaedral, τoct.
Donde σ1, σ2, σ3 son las tensiones principales existentes en el punto. Por simplicidad, q es la
tensión de corte y puede ser definida de la siguiente manera:
Se muestran a continuación algunos de los modelos propuestos por diversos investigadores,
para la predicción de la deformación plástica permanente en las capas asfálticas con su
respectivo ensayo de laboratorio en el cual se basa dicho modelo.
Medidas de prevención de las deformaciones plásticas en las capas de rodadura de los
pavimentos.
Recomendaciones relevantes para la prevención de deformaciones plásticas.
Se mencionan las recomendaciones más relevantes para prevenir las deformaciones pláticas y
mejorar el desempeño y las prestaciones de mezclas asfálticas colocadas como la capa de
rodadura en los pavimentos sometidos a condiciones severas de servicio.
1. Se recomienda que el agregado grueso con el cuál se pretende elaborar la mezcla asfáltica,
presente suficientes caras de fractura para un mayor rozamiento interno entre las partículas y
cumpla con los requisitos de resistencia a la abrasión para evitar que la granulometría inicial
cambie cuando la mezcla soporte las cargas del tráfico.
3. Se debe hacer una correcta elección del tipo de ligante asfáltico de acuerdo a la zona estival
donde será colocada la mezcla asfáltica, para evitar que la temperatura influya en gran medida
en la deformabilidad de la mezcla, entre menos susceptible a la temperatura sea el ligante
asfáltico, más resistente a la deformación plástica será la mezcla a altas temperaturas. Se
desean mayormente asfaltos que presenten una alta viscosidad y una baja susceptibilidad a la
temperatura. Los contenidos óptimos de asfalto se deben respetar durante la fabricación de la
mezcla en planta.
4. Una capa de rodadura construida con una mezcla asfáltica que contiene un asfalto de alta
penetración y baja viscosidad, es muy susceptible a la formación de roderas.
6. Hay que cuidar durante la elaboración de las mezclas asfálticas, que tanto la granulometría
como el ligante con los cuales se diseñó la mezcla, verdaderamente se cumplan a la hora de
realizar la fabricación de la mezcla en la central. Es de gran importancia también verificar la
temperatura de mezclado y compactación de la mezcla a la hora de la puesta en obra.
7. Utilizar durante el diseño de la mezcla una compactación con un esfuerzo similar como el
que tendrá a la hora de su construcción y contemplar la compactación debida al tráfico que
seguirá teniendo a lo largo de su vida de proyecto.
8. Utilizar los criterios mínimos y máximos acerca del contenido de vacíos en la mezcla, y
asegurarlo tanto en el laboratorio en la compactación de los especimenes, como en la fase de
construcción del pavimento.
9. Dentro de los parámetros volumétricos, en ocasiones se recomienda disminuir el contenido
de asfalto de las mezclas, mediante el manejo de la granulometría del agregado y valores bajos
en el contenido de vacíos.
10. Para mejorar el diseño de las mezclas asfálticas para carreteras de alto volumen de
tránsito, se considera altamente recomendable realizar una verificación de los parámetros de
diseño con muestras de mezcla asfáltica producida en planta, y actualizar la información de
referencia, en base a dichos resultados. El control de densidad de la mezcla asfáltica debería
ser realizado considerando los valores obtenido con mezcla en planta.
12. El polvo mineral o filler empleado durante el diseño de la mezcla o su elaboración antes de
la puesta en obra, debe de estar exento de partículas plásticas, también se deben tomar
mucho en cuenta los límites tanto mínimos como máximos entorno a la relación filler-asfalto
según las especificaciones, para lograr un contenido asfáltico efectivo en la mezcla. Se debe
realizar un mezclado de los materiales correcto en planta, para garantizar la uniformidad del
filler en toda la mezcla.
13. La construcción capas de rodadura en los pavimentos con mezclas asfálticas densas que
contengan agregados pétreos de gran tamaño máximo, (siguiendo los criterios mencionados
anteriormente en relación a los agregados pétreos) ayudan a prevenir la formación de roderas,
debido al rozamiento interno que presentan y a la alta resistencia que presentan.
16. La capa de rodadura puede mostrar incidencias como consecuencia de fallos en capas
inferiores tales como: falta de capacidad portante local o generalizada, mal drenaje, zonas
locales segregados o con materiales degradados, agrietamientos o juntas que se han reflejado
en la superficie, entre otros.
Las mezclas asfálticas son diseñadas actualmente por medio de procedimientos empíricos de
laboratorio, y esto requiere años de experiencia para correlacionar el comportamiento del
pavimento con los trabajos de laboratorio.
SUPERPAVE, es el producto final de las investigaciones llevadas a cabo por el SHRP desde 1987,
en donde se buscaba desarrollar un nuevo sistema para la especificación de materiales para
pavimentos. Representa un sistema mejorado para especificar ligantes asfálticos, agregados
minerales, diseño de mezclas y predicciones del comportamiento de la misma, el cual involucra
procedimientos para la selección cuidadosa de materiales y el proporciona miento volumétrico
de los mismos, como primer paso en la producción de una mezcla que se comportará
adecuadamente.
• Sistema para el análisis, diseño y predicción del comportamiento de las mezclas asfálticas en
caliente.
• Criterios de diseño.
niveles:
Nivel 1.
El primer nivel en el sistema SUPERPAVE, requiere el diseño volumétrico de la mezcla, lo cual
involucra:
En este nivel se realizan una serie de ensayos diferentes a los ligantes asfálticos mayormente,
con equipos sofisticados para determinar sus propiedades específicas, simulando los tres
estados críticos del asfalto por medio de ensayos.
Primer estado: Representa al asfalto original, durante el transporte, almacenaje y manejo del
mismo.
Tercer estado: Ocurre cuando el asfalto ha permanecido por un largo periodo de tiempo como
parte de un pavimento asfáltico. Este estado es simulado en el vaso de envejecimiento a
presión (PAV).
1. Las propiedades concensadas son las consideradas críticas, para alcanzar un alto
comportamiento de la mezcla como, por ejemplo:
• Contenido de arcilla.
2. Las propiedades de origen, son aquellas que se utilizan regularmente para calificar la calidad
de las fuentes del agregado como, por ejemplo:
• Dureza.
• Sanidad.
Con respecto a las características de graduación de los agregados pétreos, los investigadores
del SHRP refinaron las ya utilizadas por muchas agencias en los E.U.A. El SUPERPAVE utiliza
cartas de graduación elevadas al 0.45, con puntos de control y una zona restringida, para
desarrollar una estructura en los agregados requerida en el diseño de mezclas asfálticas.
Las cartas de control tienen su origen en la ecuación de Fuller, la cual representa condiciones
de máxima densidad y mínimos vacíos en el agregado mineral P = 100 (d/D)0.5; Sin embargo, a
pesar de que con el uso de la ecuación de Fuller se obtienen mezclas de fácil compactación,
éstas tienden a ser muy frágiles y a poseer pocos vacíos en el agregado, es por esta razón por
la que se utilizan las cartas elevadas a 0.45. Una curva de máxima densidad (en el sistema
SUPERPAVE), también puede ser dibujada por medio de una línea recta desde el tamaño
máximo del agregado (el que pasa el 100% en una determinada malla) hasta el origen.
Para el uso de una granulometría en SUPERPAVE, esta debe pasar entre los puntos de control y
evitar pasar a través de la zona restringida. Esta zona es usada para evitar mezclas que tienen
una alta proporción de arena fina con respecto a la totalidad de arena y graduaciones que
sigan la línea fina de 0.45, lo cual no proporciona adecuados vacíos en el agregado mineral.
Nivel 2.
Utiliza como punto de partida los análisis volumétricos del primer nivel, por lo que éste, juega
un papel muy importante en el sistema de análisis y diseño SUPERPAVE.
Con respecto a las mezclas asfálticas existen dos características claves en el sistema
SUPERPAVE que son: la compactación de laboratorio y los ensayos de comportamiento. El
equipo de compactación posee incorporado un software que indica (durante el proceso de
compactación), la altura del espécimen y el número de revoluciones corrientes, permitiendo
de esta manera determinaciones de la densidad del especimen durante su proceso de
compactación.
• Relación filler/asfalto.
Nivel 3.
Comprende la totalidad de los pasos del análisis del nivel 2. En este nivel 3, se realizan pruebas
adicionales SST e IDT a una gran variedad de temperaturas. El análisis completo de una mezcla
utiliza especímenes confinados SST, lo que ofrece una mayor confiabilidad en los resultados de
los ensayos para predecir el comportamiento de la misma.
Como ya se mencionó la caracterización del diseño es más completa y precisa que en el nivel 2:
tomando varios intervalos de temperaturas dentro de un mismo año y utilizando los métodos
teóricos de cálculo de profundidad de rodera, introduciendo otros ensayos (carga uniaxial y
carga isótropa) para un mejor conocimiento de las deformaciones plásticas permanentes.
Asimismo, está previsto, aunque con carácter optativo, la validación de los resultados con
otros ensayos: deformación en pista, fatiga sobre probeta prismática en flexión, retracción
térmica impedida, entre otros.
CONCLUSIÓN
• En conclusión, en el análisis de resultados de los ensayos de comportamiento de
mezclas asfálticas utilizando la tecnología SUPERPAVE nos permiten estimar el
comportamiento del pavimento durante su vida útil en términos de ejes equivalentes,
o bien estimar la cantidad de ejes equivalentes para alcanzar los niveles deseables de
resistencia al desplazamiento, las grietas por fatiga o las grietas por baja temperatura
en un pavimento.
BIBLIOGRAFÍA
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• https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6240953.pdf
• https://es.scribd.com/document/313774743/Ensayos-Para-Pavimentos-Asfalticos
• https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/3252/50777-
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directa%20reproduce%20el%20estado%20de%20tensiones,provocado%20por%20tens
iones%20de%20tracci%C3%B3n.
• https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/3252/50777-
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