confinamiento en un retiro. Lo primero es algo decidido por otros; el retiro es una decisión personal. Se FUNDADOR nos ha confinado, obligándonos a que- PABLO D’ORS DE AMIGOS DEL DESIERTO cabeza debe ejercitarse. Fundamental- mente a través de la lectura, pero tam- bién, por ejemplo, de la escucha de una conferencia o la escritura de un diario. La conexión cordial apunta a la relación darnos en casa. Podemos no solo quedarnos en con los seres queridos, pero también con las per- casa, sino entrar en ella. ¿Cómo entrar dentro de sonas necesitadas. Todos los días media hora para mí mismo? Conéctate con el espacio (el cuerpo hablar con mi pareja, jugar con mis niños, llamar biológico y el social) y con el tiempo (aquí y a un enfermo. El otro eres tú, aunque aún no lo ahora). Si vives conscientemente el cuerpo y el sepas. No hay otro: todos somos uno; para saberlo presente, te encontrarás. Y, solo cuando te encuen- sirve el diálogo. tres, encontrarás también eso que los creyentes Todo lo anterior no se lleva a plenitud si no se llamamos Dios. celebra, ofrece y comparte. La celebración no es Dado lo mucho que nos cuesta parar, hemos de un lujo: es una necesidad. Compartir celebrati- programar en cada jornada momentos de conexión vamente lo que vamos descubriendo en nuestro específicos. Os propongo estas siete conexiones: trabajo interior es fundamental. Esta conexión la meditación, el cuerpo, el trabajo manual, la ritual quiere poner a Dios en el centro. Recorda- lectura, el diálogo, el rito y la conexión nocturna mos, así, que podemos cultivar la tierra cuanto o final. Diré una palabra sobre cada uno. nos dé la gana, pero que la lluvia y el sol dependen La conexión meditativa es la esencial. Os invito de él. Esta práctica nos hace estructuralmente a que nos sentemos en silencio y quietud cada día humildes. Para quien tiene verdadera sed de Dios, no menos de veinticinco minutos. De esta conexión todo puede convertirse en un ritual. dependerá la calidad espiritual de las demás. La última conexión propone revisar el día y La conexión corporal. Conviene moverse, esti- agradecerlo. También bendecir a todos, incluso a rar los músculos, tonificarse. Tenemos el cuerpo los enemigos. Es bueno dormirse bendiciendo y muy agarrotado y hay que aprender a relajarlo: agradeciendo, rindiéndolos al regalo inconmen- bailar, jugar, saltar. surable que es un simple día. Solemos pensar que Dado lo mucho que Parte de nuestra des- somos agradecidos cuando la vida nos va bien, nos cuesta parar, hemos dicha se cifra en que pero es exactamente al contrario: la vida nos va de programar en cada nos movemos poco. bien cuando somos agradecidos. jornada momentos La conexión manual. No se trata de hacer ninguna de estas activida- de conexión específicos Trabajar con las manos des durante mucho tiempo, sino precisamente relaja la mente. En durante poco tiempo, para que el alma no se canse casa suele haber multitud de trabajos pendientes. y la atención no se relaje. No idolatramos el tra- Todos estos quehaceres pueden convertirse, a bajo, pero tampoco las relaciones sociales o el condición de que los hagamos despacio, en autén- cuerpo. Todo un poco. Una serie ordenada de ticos ejercicios espirituales. No hagas nada de pocos hace un todo armónico. Poniendo en prác- forma automática. La conexión mental es el con- tica estos modestos ejercicios, de esta pandemia trapunto de la anterior, puesto que también la podemos salir internamente robustecidos.
Dala Il Al Jairat: La Guía de los Beneficios e Iluminaciones que acompañan a la Petición de Bendiciones por el Profeta Escogido. (Dios le bendiga y le dé paz)