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emergencias

R E U N I Ó N e o N E L E X P E R T o

HERIDAS P ENETRANTES: MANEJO PREHOSPITALARIO

Antonio Quintans* (ponente), J.A. Álvarez** (moderador),


J.L.GÓmez Encinas** (editor)
:c. Jefe del Departamento de Urgencias - H.G.U. Gregorio Marañón.
** Servicio de Urgencias 061 Insalud - Madrid

Resumen El 3% restante de las heridas penetrantes son produ­


Las heridas penetrantes suponen en nuestro medio cidas por asta de toro, accidentes casuales (cristales,
en torno al 5% de todos los traumatismos, a mucha empalamientos, etc.) y accidentes laborales (herra­
distancia de la incidencia reflejada en series de mientas, etc.).
países americanos. El predominio de las heridas por
arma blanca es abrllmador (más del 80%), lo que Aspectos anatómicos
hace que la mortalidad no sobrepase el 5%. No Las heridas penetrantes son aquellas que rebasan
obstante, es necesario conocer en profundidad los ciertos límites anatómicos a partir de los cuales son
principios generales y algunos aspectos específicos de posibles las lesiones viscerales. Desde el punto de
la reanimación y evaluación inicial de este tipo de vista estrictamente anatómico la pleura o el peritoneo
pacientes, con el fin de prestarles la mejor asistencia configuran el límite en el tórax y abdomen, respecti­
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posible. vamente. Sin embargo, la dificultad en poner de
En este trabajo vamos a revisar los criterios de manifiesto la violación de estas estructuras desde el
clasificación y evaluación inicial de las heridas en punto de vista práctico, aconsejó la adopción de lími­
función del tipo de arma, localización anatómica y tes mas superficiales, fácilmente visibles y, por tanto,
situación clínica del paciente, así como los principios con mayor margen de seguridad. Estos límites acep­
de la reanimación. tados son:

Palabras clave: Herida penetrante. Asistencia extra­ -Cabeza:


hospitalaria. Paciente estable. Paciente inestable Cráneo
(sintomático / asintomático J. -Cuello :
Platisma
-Abdomen,tórax,extremidades:
Introducción Fascia muscular superficial
En nuestra experiencia, las heridas penetrantes
producidas por armas han decrecido con respecto a la Sin embargo, estos límites anatómicos, fácilmente
década de los 80. Actualmente representan el 25% de demostrables en un ambiente adecuado, pueden ser
todos los traumatismos severos atendidos en la muy difíciles de evaluar, sino imposible en ocasiones,
Urgencia de nuestro centro y el 3-5% de todos los en el medio extrahospitalario, en especial en pacientes
traumatismos. El predomino de las heridas produci­ obesos o heridas de escaso calibre como las produci­
das por armas blancas alcanza el 80%, frente al 17% das por estiletes. Como consecuencia, en el contexto
de heridas por armas de fuego. Como consecuencia, extrahospitalario toda herida debe ser considerada
en nuestro medio, la probabilidad de homicidio o potencialmente penetrante a no ser que exista una cIa­
suicidio con armas de fuego es diez veces menor que ra evidencia de afectación exclusiva de la piel y tejido
en USA y similar al resto de los países europeos(l). celular subcutáneo.

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Otras consideraciones para conceptuar una herida Cualquiera de estas alteraciones pone en evidencia
como de alto riesgo y, por tanto, de evaluación hospi­ una lesión importante, que de no ser tratada inmedia­
talaria son : tamente puede comprometer la vida o la viabilidad de
un miembro.
1- El tipo de arma Los pacientes estables pueden ser clasificados a su
2- La localización anatómica de la herida vez en asintomáticos o sintomáticos.
3- La situación clínica del paciente Los pacientes asintomáticos pueden no tener lesio­
nes o bien éstas no haberse manifestado todavía. En
1 - Tipo de arma cualquier caso, este tipo de pacientes deben ser eva­
Todas la heridas producidas por armas de fuego luados siguiendo los criterios del tipo de arma y loca­
deben ser evaluadas en un centro hospitalario. En las lización de la herida referidos anteriormente.
heridas por arma blanca, un factor a tener en cuenta es Los pacientes estables pero sintomáticos son aque­
la longitud de la hoja. llos que sin tener compromiso vital presentan sínto­
Otro aspecto importante es el móvil. Las agresio­ mas que indican la presencia de una lesión que requie­
nes suelen revestir más gravedad que las autolesiones re tratamiento, en la mayoría de los casos quirúrgico.
o las heridas accidentales. La sintomatología depende de la región anatómica
La multiplicidad de heridas dificulta su evalua­ afectada:
ción. La presencia de gran cantidad de sangre en las Cabeza: La alteración del estado de conciencia
ropas o en el lugar del suceso sugiere una lesión valorada con la escala de Glasgow y la presencia de
importante. lateralidad (pupilas, respuesta motora)sugieren una
lesión intracraneal.
2 - Localización anatómica Cuello: Los síntomas están en relación con las
Algunas localizaciones anatómicas hacen que las estructuras vasculonerviosas, vía aérea y tracto diges­
heridas deban ser consideradas de alto riesgo, debido a tivo cervical. Los hematomas compresivos pueden
la capacidad de lesionar estructuras vitales. Así, todas producir estridor y disfagia. Las lesiones de los tron­
las heridas producidas por armas localizadas en la cos arteriales pueden manifestarse por alteración del
cabeza, cuello, región paraesternal, epigastrio y en el estado de conciencia, asimetría pupilar y alteración de
trayecto de los troncos vasculares de las extremidades la respuesta motora. La presencia de hemoptisis, cre­
requieren evaluación en el Hospital. También las heri­ pitación, o las heridas soplantes sugieren lesión tra­
das posteriores del tronco,de localización central, en la queal. La disfagia, hematemesis o crepitación, lesión
proximidad de la columna, pueden afectar a vísceras faríngea o esofágica. Las alteraciones motoras perifé­
del mediastino posterior o retroperitoneo. ricas pueden sugerir lesión medular o del plexo cervi­
cal o braquial dependiendo de su extensión y locali­

3.- Situación clínica del paciente zación.


La clasificación clásica en pacientes estables o Tórax: La crepitación es el hallazgo más frecuente
inestables es útil en la evaluación y toma de decisio­ e indica la salida de aire hacia los tejidos blandos de
nes en los pacientes con heridas penetrantes. La ines­ la pared del tórax. La dificultad respiratoria indica el
tabilidad puede manifestarse en función de la lesión colapso pulmonar producido por el acúmulo de aire,
de diferentes estructuras, por lo que deben incluirse en sangre, o los dos a la vez entre ambas hojas de la pleu­
esta categoría a todos los pacientes que muestren: ra. Las heridas soplantes ponen de manifiesto la
comunicación del espacio pleural con el exterior. En
- Inestabilidad hemodinámica las heridas torácicas bajas, por debajo de la areola
- Hemorragia externa mamaria o la punta de la escápula posteriormente,el
- Hematomas en expansión dolor abdominal puede indicar la penetración en el
- Compromiso de la vía aérea abdomen a través del diafragma.
- Alteración de la conciencia Abdomen: El dolor es el síntoma más frecuente y
- Signos neurológicos centrales si hay hemorragia o perforación de víscera hueca pue­
- Heridas torácicas soplantes den existir signos de irritación peritoneal. La disten­
- Signos de irritación peritoneal sión abdominal, matidez a la percusión y ausencia de
- Isquemia de los miembros ruidos suelen manifestarse más tardíamente a medida
- Afectación neurológica periférica que evolucionan las lesiones.

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Extremidades: La hemorragia con formación o no ción de la ventilación de un pulmón, acompañado de
de un hematoma es el hallazgo habitual. La presencia hiperinsuflación, timpanismo marcado, dificultad
de soplos en la auscultación o thriJl en la palpación respiratoria y tardíamente cianosis, indica la presen­
sugiere una lesión arterial. En este caso pueden apre­ cia de un neumotórax a tensión, que debe ser com­
ciarse signos precoces de isquemia: ausencia de pul­ probado puncionando en el 2° espacio intercostal,
sos, dolor distal, palidez, frialdad y en casos ya avan­ línea medio clavicular, con un Abbocath del 14
zados, parestesias e impotencia funcional. conectado a una jeringa de 50 cc. y aspirando aire
libre sin dificultad. La retirada de la aguja, dejando
Tratamiento inicial la vaina abierta, permite resolver transitoriamente
Las pautas de tratamiento inicial de los pacientes esta emergencia(2).
con heridas penetrantes siguen el mismo protocolo Las heridas soplantes, especialmente si su calibre
básico de todos los pacientes traumatizados, aunque alcanza los 2/3 del diámetro traqueal, interfieren con
existen algunas particularidades que deben ser tenidas la ventilación. Deben ser ocluidas con gasa vaselinada
en cuenta. fija en tres extremos y dejando un cuadrante sin fijar,
De la misma forma es preciso recordar que la con el objetivo de que actúe como una válvula y per­
mayoría de los pacientes con lesiones viscerales van a mita la salida de aire durante la espiración(2).
necesitar una intervención quirúrgica para cohibir una
hemorragia o tratar una perforación, por lo que el Circulación
tiempo, de traslado al Hospital es uno de los factores La hemorragia externa debe ser contenida median­
que mas influye en la supervivencia. te compresión sobre la herida. El uso de torniquetes en
los miembros no está justificado excepto en lesiones
Vía aérea masivas con gran hemorragia que no pueda ser con­
El primer objetivo es lograr una vía aérea permea­ trolada mediante compresión (por ejemplo perdigona­
ble, según las pautas habituales de la fase de reanima­ da a corta distancia).
ción. En las heridas por arma de fuego cervicales debe Deben obtenerse dos vías periféricas gruesas e
suponerse lesión vertebral y las maniobras sobre la vía infundirse lactato de Ringer o salino isotónico con el
aérea deben ser realizadas con inmovilización de la fin de mantener la tensión arterial.
columna. En ausencia de sangrado externo importante, la
presencia de shock indica hemorragia interna grave.
Respiración y ventilación La única excepción la constituye el taponamiento
Asegurar una respiración adecuada y la ventilación pericárdico, que puede producirse en relación a las
de ambos pulmones. Administrar oxígeno en concen­ heridas torácicas en el área cardíaco (región paraester­
tración superior al 85% para lograr una buena oxige­ nal). La ventilación normal de ambos pulmones per­
nación. Algunas situaciones relacionadas con las heri­ mite descartar hemotórax y la triada de Beck (hipo­
das cervicales y torácicas pueden interferir con la tensión, ingurgitación yugular, ruidos cardíacos
ventilación. disminuidos) sugiere este diagnóstico, aunque en el
En las heridas cervicales, si existe lesión traqueal y medio extrahospitalario los ruidos cardíacos son difí­
salida de aire a través de la herida una gasa vaselina­ ciles de valorar y la ingurgitación yugular puede no
da sobre la misma puede evitarla, al tiempo que con estar presente en la mitad de los casos.
una ligera compresión se puede cohibir la hemorragia. Sin embargo, ante heridas de esta localización,
Si la hemoptisis es franca hasta el punto de compro­ ventilación normal de ambos pulmones y la ausencia
meter la respiración, el paciente debe ser intubado, de respuesta hemodinámica a la infusión de fluidos
pero esta maniobra puede ser extremadamente dificul­ está justificada la práctica de una pericardiocentesis
tosa por la hemorragia y la propia lesión. En las heri­ por vía subxifoidea con un Abbocath 16-18 conecta­
das anteriores que afectan a todo el compartimento do a una jeringa de 50 cc. Si al avanzar aspirando,en
anterior del cuello, con sección traqueal, es posible la dirección al hombro izquierdo, se obtiene sangre fran­
intubación directa del segmento distal de la traquea a ca,se debe aspirar toda la sangre posible y retirar la
través de la herida. aguja, dejando la vaina conectada a una llave de tres
Las alteraciones de la ventilación son frecuentes pasos(2). Si el estado hemodinámico del paciente
en las heridas torácicas y suelen indicar neumotórax vuelve a empeorar, puede aspirarse de nuevo tantas
o hemotórax o una combinación de ambos. La anula- veces como sea necesario.

A. Quintans, et al.-Heridas penetrantes 403


La herida bies en el contexto extrahospitalario, es necesario
Una vez asegurada la vida del paciente (ABC), es tener en cuenta que la estabilización hemodinámica
el momento de valorar la herida. Una exploración cui­ puede no ser posible hasta que el cirujano haya logra­
dadosa con guantes estériles y lo menos dolorosa posi­ do cohibir la hemorragia en el quirófano.
ble puede dar una idea inicial de su importancia, con Una vez obtenida una vía y comenzada la infusión
las limitaciones referidas anteriormente. En el cráneo de fluidos, perder más tiempo del necesario intentan­
puede comprobarse la integridad del hueso o en caso do lograr una estabilización hemodinámica, que por
contrario la presencia de fragmentos óseos, salida de otra parte puede no ser posible, compromete la proba­
masa encefálica o líquido cefalorraquídeo. Cualquier bilidad de supervivencia del paciente.
cuerpo extraño debe ser dejado en su lugar. Otro aspecto frecuentemente discutido es la utiliza­
En las heridas cervicales por arma de fuego existe ción extrahospitalaria de maniobras o medicamentos
la posibilidad de lesión vertebral que puede condicio­ destinados a disminuir la presión intracraneal en los
nar una lesión medular. Por ello, la inmovilización traumatismos craneoencefálicos. Debe recordarse que
cervical es tan importante como en el trauma cenado. la hipocapnia inducida mediante hiperventilación tie­
Las armas blancas no debe ser extraídas in situ, so ne que ser monitorizada cuidadosamente con gasome­
pena de producir una hemorragia severa si están tapo­ trías arteriales, puesto que un descenso excesivo de la
nando un vaso importante. Pc02 puede dar lugar a vasoconstricción intensa e
Las heridas pueden ser múltiples y con frecuencia isquemia cerebral(4). Por otra parte, el uso de diuréti­
algunas pueden pasar desapercibidas. Es importante cos debe ser indicado por un neurocirujano o cuando,
desvestir al paciente y visualizar todo el cuerpo, espe­ por razones que no se dan en nuestro medio, como
cialmente el dorso del tronco en busca de otras heridas. traslados prolongados, la asistencia neuroquirúrgica se
En general, las beridas deben ser ocluidas con apó­ va a retrasar considerablemente en un paciente que se
sitos estériles, ejerciendo una ligera presión para evi­ deteriora neurológicamente. Los corticoides, son rara­
tar la hemorragia. Cualquier consideración debe ser mente utilizados actualmente incluso en el medio hos­
advertida en el Hospital: salida de aire, gran hemorra­ pitalario.
gia, sangre en el escenario, visión de contenido intra­ El manejo prehospitalario en los pacientes con
peritoneal, etc. traumatismos craneoencefálicos, penetrantes o no,
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incluyen una oxigenación y circulación adecuada y
Traslado un uso cuidadoso de los fluidos con el fin de prevenir
Por último, quiero hacer hincapié en la importancia sobreperfusión y evitar el edema cerebral.
de un traslado rápido al Hospital. Cuanto mayor sea la
inestabilidad, más probable es que el paciente vaya a Bibliografía
necesitar cirugía para cohibir una hemorragia impor­ 1. The integrated approach 10 trauma careo 11 International Con­
gress. The Netherlands. Mayo de 1995.
tante. Desde hace muchos años se sabe, por la expe­
2. Thoracic trauma. Advanced Trauma Life Support Student
riencia obtenida en conflictos bélicos, que la supervi­ Manual. Ed. American CoIlege 01' Surgeons. Chicago. 1993.
vencia de los pacientes traumatizados está en relación Páginas 111- I 34.
directa con el tiempo que transcurre entre la lesión y 3. Sampalis JS. Lavoie A. Williams 11 el al. Impact on-site careo
la llegada al hospital. La experiencia en relación al prehospital time. and level of in-hospital care on survival in
severely injured patients. J Trauma 1993. 34:252-261.
trauma en un contexto civil ha demostrado también
4. Head Irauma. Advanced Trauma Life Suppon Student Manual.
este hecho(3). Si bien la permeabilidad de la vía aérea Ed. American College of Surgeons. Chicago. 1993. Páginas
y una oxigenación adecuada son objetivos inexcusa- 159-183.

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