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En la definición del delito, tanto como en la del Derecho Penal, se refleja el fin perseguido y el
objeto fijado por el autor a su tarea, al par que se condensan los presupuestos fundamentales que
orientan su labor, es por eso que las definiciones con las que se quiere dar el concepto, sean,
también, fundamentalmente distintas.
Partiendo tanto del fin perseguido como de la idea inspiradora, podemos reunir las definiciones en
dos grandes grupos:
a) definiciones pre jurídicas o condicionantes de las legislaciones; (se distinguen las que tienen una
fundamentación filosófico-jurídica, de las que responden a un enfoque puramente sociológico o
naturalista del delito)
b) definiciones dogmáticas, referidas a una legislación positiva. Dentro de las primeras,
distinguimos.
El derecho natural alcanza su nivel más alto en nuestra ciencia a través de la definición de
CARRARA lo formulada en estos términos: "Infracción de la ley del Estado, promulgada para
proteger la seguridad de los ciudadanos, resultante de un acto externo del hombre, positivo o
negativo, moralmente imputable y políticamente dañoso"
Definiciones dogmáticas
La definición del delito tiene significación dogmática, puesto que en ella se señalan todas
las características de la acción amenazada con pena, cuyo estudio, en conjunto, constituye el objeto
de la teoría del delito.
En el orden de las definiciones que consideran al delito esencialmente como una acción
humana, podemos distinguir dos grandes períodos, separados por la definición de BELING, dada a
conocer en 1906, en la cual aparece como esencial un elemento no considerado de ese modo hasta
entonces: la tipicidad
La característica específica del delito que señalan las definiciones anteriores a BELING es
la de tener una pena fijada por la ley, y es así como algunos autores reducen la definición en lo
esencial a decir que es un hecho o acto prohibido por la ley bajo amenaza de pena. Así lo entiende
ROSSI, para quien el delito es, simplemente, todo acto señalado con una sanción penal. En el
mismo sentido VON HIPPEL, para quien el delito es el hecho al cual el Estado fija como
consecuencia la pena pública
1º Periodo
LA DEFINICION DE VON LISZT. Considera que el delito es un hecho al cual el orden jurídico
asocia una pena como lógica consecuencia. Pero hace luego un análisis del cual deduce que el delito
ha de ser un acto humano antijurídico y culpable, considera que la pena es un elemento específico
del delito, ya que el legislador la reserva como consecuencia únicamente del delito y no de los
demás actos antijurídicos cumplidos culpablemente. Así, pues, queda completada la definición en
los términos humano culpable, antijurídico y sancionado con una pena
LA PRIMERA DEFINICION DE BELING (1906) Para este autor el delito es una acción típica
antijurídica, culpable, subsumible bajo una sanción penal adecuada y que satisfaga las
condiciones de punibilidad
Resulta de esta definición que para que un acto sea delito son necesarios estos requisitos:
a) acción descripta en la ley, es decir, tipicidad;
b) que sea contraria al Derecho;
c) culpabilidad, o sea que el autor haya obrado con dolo o culpa;
d) que sea subsumible bajo una sanción penal adecuada;
e) que se den las condiciones de punibilidad.
Como puede verse, en esa definición aparece un nuevo elemento del delito: la tipicidad.
Este autor cree que la característica esencial para distinguir las acciones punibles de las que siendo
antijurídicas y culpables no conducen a una pena, es la tipicidad, porque solamente las acciones
punibles son típicas y no hay más delitos que aquellos que pueden adecuarse a un tipo penal. La
inclusión de la tipicidad marca el punto de partida de la segunda etapa de las definiciones prácticas,
a las que se denomina técnico-jurídicas, en las que podemos fijar tres jalones marcados por las
posiciones del propio BELING de MAYER y de MEZGER frente a este problema.
2 Periodo
LA DEFINICION DE MAYER. Define MAYER el delito como acontecimiento típico,
antijurídico e imputable.
La palabra acción ha sido sustituida por el vocablo acontecimiento el cual es imputable
Refiriéndose a la primera definición de BELING, dice MAYER, a su vez, que se trata de una
definición pleonástica, ya que si no concurren la circunstancia de ser subsumible bajo una sanción
adecuada, es indudable que una acción atribuible a titulo de culpa no es imputable (culpable)
Relación de los elementos del delito entre sí. Lo que realmente interesa destacar de la
posición de MAYER, pues supone una etapa en la evolución del concepto, es lo referente a la
relación que guardan entre sí los elementos del delito.
Para MAYER que la tipicidad es indicio de la antijuridicidad, aunque no sea su
fundamento; es válida para la vía del conocimiento, pero no es de su esencia, Niega que la tipicidad
tenga carácter puramente descriptivo; que sea puramente objetiva; observa acertadamente que los
tipos penales constituyen elementos referidos al sujeto activo del delito -elementos subjetivos del
tipo- y otros que encierran una noción normativa -elementos normativos-. De ello se sigue
claramente que es necesaria una valorización por parte de quien debe juzgar los hechos sobre la
base de la figura contenida en la ley.
SEGUNDA DEFINICIÓN DE BELING En el año 1930, modifica sustancialmente su
definición. Dice ahora que el delito es acción típicamente antijurídica y correspondientemente
culpable, siempre que no se dé una causa legal de justificación.
Las consecuencias del cambio de definición son importantes:
- La tipicidad pierde su carácter independiente, como la pierden los demás elementos del
delito.
- A través de la expresión "típicamente antijurídica", se manifiesta la idea de relación
entre tipicidad y antijuridicidad
- Con la expresión "correspondientemente culpable", equivalente a típicamente culpable,
se quiere señalar la correspondencia que debe haber entre el tipo y la culpabilidad. La
culpabilidad ha de ser la correspondiente al delito de que se trata.
- Pero hay algo más importante y que vincula esta relación tipicidad-culpabilidad con la
exigencia "subsumible bajo una sanción penal adecuada", contenida en la definición
de 1906 y que desaparece en la de 1930: el Código Penal alemán, al igual que el
argentino, describe los tipos dolosos y los culposos independientemente.
- Debe preverse la justificación. Entiende BELING que aún queda la posibilidad de
acciones típicas antijurídicas y culpables que no son punibles, las cubiertas por una
causa legal de justificación, y que esa posibilidad debe quedar advertida en la
definición.
DEFINICION DE MEZGER Para MEZGER puede condensarse la definición del delito diciendo: delito
es acción típicamente antijurídica y culpable. No trata independientemente la tipicidad, sino que
para él es sólo una parte del estudio de la antijuridicidad.
- la acción se estudia cayendo siempre sobre un tipo jurídico penal. Este autor considera
relacionados los elementos del delito como situaciones de hecho sobre las cuales recae
el juicio del juez y que, por tanto, constituyen presupuestos indispensables de dicho
juicio para la imposición de la pena
- Tipicidad y antijuridicidad. El tipo es el injusto descripto concretamente por la ley en
sus diversos artículos, y a cuya realización va ligada la sanción penal. Es al tratar la
tipicidad dentro del estudio de la antijuridicidad
- Haciendo razonamientos análogos a los de MAYER, MEZGER considera innecesaria la
inclusión de la pena en la definición del delito, criterio que ha de modificar sus
trabajos posteriores.
Posteriormente introduce MEZGER variantes:
Define el hecho punible como una acción típicamente antijurídica, personalmente
imputable y conminada con pena.
El agregado conminada con pena lo explica diciendo, que la pena es una consecuencia del
delito.
- Objeto jurídico del delito es la norma, el derecho violado o el bien o interés jurídicamente
protegido. El objeto jurídico (objeto de protección) no es una modalidad de la acción, un elemento
del tipo, sino una "síntesis" del tipo en cuestión de la que resultan la antijuridicidad y el criterio
rector para la sistematización de la parte especial.
El objeto jurídico o de protección, está constituido por el bien jurídico que el delito lesiona,
no sólo en cuanto la víctima es titular de él, sino también, y principalmente, en cuanto representa
un interés general, que es el que decide la protección del bien o interés en sí mismo; es decir;
objetivamente. No existiendo otra fuente de derechos que el ordenamiento jurídico (el derecho
positivo), la violación de un derecho subjetivo supone la del derecho objetivo determinado por la
ley.
Poderes concurrentes:
Son aquellos que pueden ser ejercidos simultáneamente por el gobierno de la Nación y por
el gobierno de las Provincias
En el capitulo 3 de la constitución Provincial San Juan, en su artículo 150 referido a las
Atribuciones de la cámara de diputados en el inciso 24:
“Dictar o modificar los códigos: Electoral, de procedimientos judiciales y
administrativos, de faltas, rural, bromatológico, de aguas, fiscal y otros
que sean necesarios y que correspondan a la competencia provincial”.
A modo de conclusión:
- Las provincias tienen una facultad reservada y soberana, en cuanto no puede ser
globalmente limitada por ningún poder
- No Pueden las provincias sancionar disposiciones que importen alterar las figuras
específicas del Código Penal, ni su régimen represivo, ni imponer penas repudiadas por
nuestra Constitución o nuestra tradición legislativa (azotes art. 18 C.N.), ni arrogarse
facultades que corresponden, por su naturaleza al Congreso Nacional ni legislar de-
manera que queden prohibidas como contravenciones ciertas acciones que el legislador
ha querido dejar como lícitas, al trazar las figuras delictiva.
- Los poderes de las provincias no derivan de una autorización del Congreso, sino de la
Constitución.
Delito Político. Distinción con Delitos Comunes
La distinción entre delitos comunes y delitos políticos, tienen desde el punto de vista
práctico, una gran importancia.
- El art. 18 C.N. prohíbe expresamente aplicar la pena de muerte por delitos políticos.
- Si el delito es político, conforme a los tratados internacionales no se concede la
extradición y el delincuente goza de asilo diplomático.
- Los delitos políticos no se toman en cuenta para la reincidencia art. 50
- Si bien la amnistía general (C.N. art. 75 inc.20) puede concederse para cualquier tipo
de delito, en la práctica se ha concedido exclusivamente por delitos políticos
El finalismo
La actividad finalista de la acción, se basa en que el hombre, sobre la base de su conocimiento
causal, puede prever en determinada escala las consecuencias posibles de una actividad, proponerse
objetivos de distinta índole y dirigir su actividad según un plan tendiente a la obtención de esos
objetivos. Por eso, gráficamente hablando, la finalidad es "vidente" y la causalidad es
"ciega".
La concepción finalista de la culpabilidad lleva más lejos el aspecto normativo de lo que lo
hace la fase neoclásica.
A nuestro criterio podemos agregar una teoría moderna que nos parece interesante tenerla encuenta
Funcionalismo o Post-finalismo:
Sublimación de la política criminal y el contrato social
Sus principales exponentes: Roxin y Jakobs en 1970 propusieron sustituir los
esquemas finalista y neocausalista por modelos funcionalistas, humanitario y
garantista.