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“Año de la universalización de la salud”

Alumno:
Castro Vílchez Cristhian Jimy

Docente:
Harold Arturo Bello Calderón

Curso:
Análisis Económico Del Derecho

Tema:
Los Sistemas Económicos y el Derecho
(Resumen)

Sección:
A
NATURALEZA DEL RAZONAMIENTO ECONÓMICO Y LA EFICIENCIA EN
LA ECONOMÍA Y EL DERECHO

Naturaleza del Razonamiento Económico.

De acuerdo con lo que hasta el momento hemos dicho, puede afirmarse que el Derecho,
en una sociedad en la que los recursos son escasos, el Derecho interviene para ordenar la
convivencia y consecuentemente la posesión de esos bienes escasos, en el entendido que
el hombre “al optar por un bien, lo hace buscando sustancialmente, su interés personal,
con independencia de las inquietudes y afanes de otros, así como considerando la mejor
opción de un grupo alternativo de otros bienes.

De este comportamiento maximizador del hombre, Sierralta Ríos, deriva tres conceptos
fundamentales de la Economía: La relación inversa entre el precio cobrado y la cantidad
demandada, los consumidores y las personas en general buscan maximizar utilidades y
los recursos tienden a ser utilizados hacia sus usos más valiosos si se permite un
intercambio voluntario. Veamos, cada uno de estos fundamentales conceptos.

Relación inversa entre el precio cobrado y la cantidad demandada.

En las economías de libre mercado, como es la nuestra, “los precios dependen


enteramente de las variaciones habidas en la oferta y la demanda de bienes y servicios”.
De este modo, por el lado de la demanda, cuando los precios suben, la demanda disminuye
y cuando los precios bajan, la demanda aumenta, ello significa que la demanda de bienes
y servicios es una función decreciente de los precios.

El resultado de todo ello, será que los consumidores que no están en condiciones de
adquirir los bienes y servicios por lo elevado de los precios, busquen bienes y servicios
alternativos y consuman éstos cuando los precios disminuyan.

Los consumidores y las personas en general buscan maximizar sus utilidades.

Los consumidores no solo buscarán el mejor bien, sino que al mismo tiempo buscarán
que este bien sea abundante, al momento de efectuar la transacción. Es decir, que le
satisfaga más, por lo que el dinero que poseen deberá ser invertido de tal manera que le
produzca la máxima satisfacción, esto es, que le produzca la mayor utilidad.

Por el lado de los vendedores u oferentes (ofertantes), también buscarán maximizar sus
ganancias, lo que significa la búsqueda de una maximización de sus beneficios. Sin
embargo, no puede obviarse que en la producción de bienes y servicios hay inversión de
trabajo, tiempo y capital, por lo que resulta lógico que se busque, no solo la recuperación
de los costos invertidos, sino también obtener una ganancia.

Los recursos tienden a ser utilizados hacia sus usos más valiosos si se permite un
intercambio voluntario.

En una economía perfecta de mercado no existen distorsiones si hay un gran número de


vendedores y compradores, cada uno demasiado pequeño para afectar por sí mismo el
precio del artículo, si la producción de todas las empresas que están en el mercado es
homogénea, si hay perfecta movilidad de recursos y si los consumidores, los dueños de
los recursos y las compañías tienen conocimiento perfecto de los precios y costos actuales
y futuros. Más concretamente, para los economistas clásicos y neoclásicos un Mercado
de competencia pura y perfecta debe tener, por lo menos, tres características sustantivas
y dos características adicionales.

La Eficiencia en la Economía y el Derecho.

El tema de la eficiencia, Sierralta Ríos, Aníbal, de quien estamos tomando el esquema


propuesto en su libro, lo plantea de la siguiente manera: “Los términos “valor” y
“eficiencia” son términos técnicos.

respecto a la eficiencia, agrega que: “...la economía no conduce a ninguna respuesta a la


pregunta de si la distribución del ingreso y la riqueza es buena, justa o éticamente
deseable, tampoco da una respuesta a la cuestión última de si una asignación es eficiente
de los recursos sería buena, mala o éticamente deseable”. Por su lado, “el economista
tampoco puede decirnos si, asumiendo que la distribución de la riqueza y el ingreso sea
justa, la satisfacción del consumidor deba ser el valor dominante de la sociedad”.

Con respecto a la eficiencia señala, además, que: “Los economistas presuponen que las
personas son motivadas para maximizar la utilidad, es decir actúan motivados por el
interés individual”. Tales afirmaciones se grafican con el siguiente ejemplo: Si una
persona es sólo posesionaria de un lote de terreno por un determinado tiempo, pero no es
propietaria, no tendrá interés de mantenerlo productivo, más allá del periodo durante el
cual lo usufructuará. Por ello no lo abonará y menos utilizará cultivos rotativos.

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