como cada mañana quien la abraza sin tocarla, pone la pava y canta en silencio piensa sin hacer ruido come sin hacer ruido, todo lo hace sin ruido como aquel día que lloraba sin ruido gritando con la sábana del hospital en la boca y secaba los ojos con los nudillos, pensó que no hacer ruido le iba a alivianar la vida mientras veía como se llevaban a su compañera de hospital con la cabeza tapada porque había muerto.