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“El Niño Zombi”

Ilustración de tapa provista como ejemplo por Yes24.

Este cuento es recordado por ser espantoso tanto en la ilustración como en su historia, pero
podría ser reconfortante después de todo. Había una vez un bebé feo que había nacido en un
pequeño pueblo. Él era pálido con ojos profundos, y tenía espinas salidas por todos lados.
Muy pronto, su madre se dio cuenta que su bebé no era humano, sino un niño zombi que no
tenía sentimientos ni emociones, solo el deseo por la comida.

Temiendo lo peor y sintiendo la necesidad de protegerlo de los otros aldeanos, ella lo


escondió en el sótano. Ella le llevaba comida que había robado de otras granjas, como
pollos y cerdos.
Un día, surgió una enfermedad y había hambre en el pequeño pueblo – todos huyeron
apresuradamente, mientras que la madre se quedó porque se dio cuenta que no podía dejar a
su niño.

Poco a poco, los suministros se agotaron, y ella se cortó una pierna y un brazo para
alimentar a su niño.
Al final, cuando a ella solo le quedaba el torso, se arrastró hacia su niño y lo abrazó,
dejándolo que la devore por completo.

El niño zombi finalmente habló por primera vez en su vida, diciendo, «Así que mi madre
era cálida después de todo…»
Quizás, el niño no tenía la codicia o el deseo de ser alimentado, sino que simplemente, el
deseo de sentir el calor y el amor de alguien. El había crecido siendo rechazado y fue
escondido.

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