Está en la página 1de 24

ARTES

LA MONALISA

FÁTIMA ALEJANDRA GARZA CAVAZOS


M:2026572 N.L: 20
GRUPO: 249
LA MONALISA
La monalisa es una obra tan enigmática como conocida; su sonrisa es cautivante,
pero al mismo tiempo común. Es una pintura llena de contradicciones por la fama
que tiene, lo ordinaria que parece y porque es considerada la obra más grande en
la historia de la humanidad (la fila del Museo del Louvre no miente). Parece que el
saber quién es esa mujer, si en verdad se trata de da Vinci disfrazado o algo más,
siempre será un misterio, pero hay quienes continúan investigando, y aunque la
conclusión es confusa, es importante conocer el contexto de la obra más
importante de la historia.
Todo comenzó con el cardenal Luis de Aragón, un hombre que poco a poco
escaló de posición en la nobleza italiana del siglo XV. Vinculado por sus abuelos a
la realeza, él era un hombre poderoso, pero lo que realmente lo llevó a tener
legitimo poder fue la ayuda del Papa Alejandro VI. Este Papa era Rodrigo Borgia
que las series de televisión ha hecho tan famoso en los últimos años. Él fue quien
le concedió obispados y beneficios eclesiásticos, además de convertirlo en
cardenal. Después de la muerte del Papa, sus dos sucesores continuaron
otorgándole riquezas, por lo que con el paso de los años se convirtió en uno de los
hombres más ricos y poderosos de Italia.
Establecido en Roma tuvo muchas amantes, pero sólo con una de ellas tuvo una
hija, la cortesana pero famosa Tulia de Aragón. Ella gozó de mucha popularidad
gracias a su excelente educación, demostró ser verdadera hija de su padre, pues
él fue un amante del arte y las letras, tanto que muchas veces fungió como
mecenas para distintos poetas. Así estableció amistad con Giuliano de’ Medici,
perteneciente a la familia considerada una de las mayores mecenas en la historia
del arte. Sin los Medici, miles de obras renacentistas no habrían existido. Aunque
al principio congeniaron muy bien gracias a el interés por las artes que ambos
tenían, paulatinamente la relación se deterioró e incluso se le acusó al cardenal de
haber conspirado en la muerte de un familiar de Giuliano, el mismo Papa León X.
Por esa razón el cardenal dejó Roma y comenzó a recorrer Europa en compañía
de su secretario Antonio de Beatis.
Fue Beatis quien en ese viaje que duro años hizo un diario en el que anotó a toda
persona interesante que conocía, cada obra de arte importante y todo lo que
tuviera que ver con la cultura. En el diario escribió que en sus viajes, el grupo del
cardenal conoció a Leonardo da Vinci. El artista contaba con cerca de 60 años en
ese momento, y en la histórica reunión, el pintor le mostró al cardenal tres
cuadros:
“… uno de cierta dama florentina hecha del natural, a instancias del llamado
Magnífico Giuliano de Medici, el otro de San Juan Bautista joven y uno de la
‘madonna’ y el hijo que se encuentran sobre el regazo de Santa Ana, todos muy
perfectos”.

Al decir “del natural”, el secretario se refería al retrato, por lo que sí, esa dama
florentina hecha del natural representa la primera vez que se tiene registro de La
Mona Lisa. El cardenal sintió especial atracción hacia ella, pues fue creada por
encargo de Medici, y el primero sabía que la persona retratada no era la esposa
del útlimo. El genio de da Vinci intuyó que el cardenal sabía algo y por eso nunca
le dijo realmente quién era esa persona, aunque las investigaciones recientes
dictan que incluso el pintor tal vez nunca supo con certeza quién era ella. Todo lo
que se sabe es que fue Medici, de la gran familia de patronos del arte, quien
mandó a hacer tan importante obra.
La historia es engañosa y así demostró serlo con una de las piezas más
importantes del arte. Como muchas de las cosas que sucedieron siglos atrás, hoy
se especula demasiado, sin tener pruebas definitorias. La versión más aceptada
es que el retrato es de Lisa Gherardini, esposa de un mercader florentino llamado
Francesco del Giocondo, pues esto es lo que el considerado primer historiador del
arte, Giorgio Vasari, dijo, pero parece que todo lo que él comentó fue una
especulación a partir de un cuadro que ni siquiera llegó a ver. Ese punto es lo que
llevó a Roberto Zapperi a explorar todas las posibilidades, y tras una ardua
investigación concluyó que si bien no podía saber quién era la misteriosa mujer,
por lo menos podía considerarse que era alguien que Giuliano de Medici había
conocido y por quien había tenido tanta estima que le encargó a uno de los
pintores más famosos del momento (y eventualmente de la historia) que la
retratara.
IDENTIFICACIÓN DE LA OBRA

Autor: Leonardo da Vinci.

Fecha de ejecución: aprox. 1503-06.

Época: renacimiento italiano.

Técnica y soporte: óleo sobre tabla.

Dimensiones: 77 x 53 cm.

Lugar de ubicación: Museé du Louvre, en París.

Género: retrato.

Estado de conservación: muy bueno.

Descripción: la mujer retratada es Madonna Lisa, la esposa de Francesco del


Giocondo, de donde también toma su sobrenombre. Aunque algunos críticos han
afirmado que podría ser un auto-retrato del autor con apariencia de mujer.

El paisaje de fondo es agreste, salvaje y de un matizado tono azul.

En esta obra se ven reflejadas todas las características de pintura de Leonardo: el


empleo del sfumato (la técnica de difuminar suavemente los rasgos hasta hacer
indefinibles los contornos).
Colores: ocre quemado para sombras oscuras, albayalde y amarillo sulfuroso para
los colores carne.

ANÁLISIS FORMAL

La técnica utilizada es óleo sobre una tabla de 77 x 53 cm.

La composición está formada por dos planos, la Gioconda (podríamos decir que
forma una composición triangular) y el paisaje.

La Gioconda es el comienzo del paisaje y el cielo, que asciende hacia el horizonte,


es el final, ya que todos los elementos del paisaje se confunden entre sí, porque
las líneas de contorno están muy poco marcadas, utiliza la técnica de sfumato,
difumina los rasgos hasta hacerlos indefinibles.

Utiliza colores ocre para las sombras oscuras, albayalde y amarillo sulfuroso para
los colores carne. Para el paisaje utiliza el negro, tonalidades de marrón y gamas
de azules, difuminando el color para marcar la lejanía y proximidad del paisaje,
que se percibe pero no se determina.

Hace un uso sombrío de la luz tanto en el retrato como en el paisaje. Progresa


desde el fondo, se concreta en la transparencia de los velos, en los pliegues del
vestido, entre los cabellos, y resbala sobre el rostro y las manos haciendo sentir
bajo la piel diáfana, el pulso de la sangre.

ESTILO AL QUE PERTENECE

Renacimiento s XVI "Cinquecento".


Es un siglo en el que la pintura vive una notable evolución, la figura del hombre
será el núcleo de este movimiento.

El dibujo, el contorno y la perspectiva pierden la primicia para dar paso a la luz que
adquiere mucha importancia juntamente con las sombras (dan profundidad a la
obra).

En el paisaje se recurre a los fondos nublados, con rocas, a los crepúsculos, etc.

La composición normalmente es triangular.

Todas estas características se encuentran en La Gioconda.

Leonardo Da Vinci era científico y artista italiano de un talento excepcional. Nació


en Vinci (Italia) en 1452 y murió en Amboise (Francia) en 1519. Está considerado
un humanista universal y el que más contribuyo en el Renacimiento. Leonardo
retuvo consigo el retrato de Mona Lisa hasta su muerte, no dejó de trabajar en él
y, por supuesto, jamás se lo entregó a su cliente.

La Mona Lisa, que cuando fue retratada tenía 24 años, está sentada en una silla
con el brazo derecho descansando sobre el apoyabrazos. Su postura es recta y
erguida, transmite sensación de equilibrio. Viste ropa discreta, el pliegue de sus
ropas está muy trabajado, y no lleva joyas, para que la atención del espectador no
se desvíe hacia ellas y se centre exclusivamente en su belleza y en su enigmática
sonrisa.

Leonardo no pretende retratarla únicamente de una manera superficial, sino que


quiere que emerjan sus sentimientos y su alma, y lo consigue. Sus ojos y su
sonrisa irradian vida, felicidad y misterio. Estos dos rasgos son donde mejor se
refleja el alma, por eso Leonardo no pintaba los retratos de perfil, y sí de frente.

Otro de los objetivos logrados por Da Vinci es la naturalidad de la obra. El brillo de


sus ojos, la "transparencia" de su piel por la que parece que fluya la sangre, la
minuciosidad por la que es pintado su pelo, la manera tan detallada de tratar su
rostro; un claro reflejo de lo natural. Y la involucración de su figura con el paisaje, y
el juego de luces y sombras que marcan la lejanía y la proximidad del paisaje
(sfumato).

RELACIÓN DE LA OBRA CON LA ÉPOCA HISTÓRICA

Las circunstancias

Francesco Giocondo encargó un retrato para su mujer. Lisa debía ser pintada y el
cuadro debía ocupar un lugar de honor en su casa, todos podrían ver cuánto
amaba a su mujer y lo agradecido que estaba de que le hubiera dado hijos.

Influencias posteriores

La Mona Lisa de Da Vinci una de las obras que más ha marcado en la historia del
arte, tal vez por la naturalidad y el detallismo con el que es pintada o por el
misterio de su mirada, o quizás por su enigmática sonrisa. Es una obra digna de
admiración, lo que no es de extrañar ya que fue pintada por un genio.

Características generales de la obra

Título: Gioconda (1503-6)


Autor: Leonardo da Vinci
Museo: Museo Nacional del Louvre

Estilo: Renacimiento Italiano


Leonardo da Vinci (1452-1519), artista florentino y uno de los grandes maestros
del renacimiento, famoso como pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico.
Su profundo amor por el conocimiento y la investigación fue la clave tanto de su
comportamiento artístico como científico. Sus innovaciones en el campo de la
pintura determinaron la evolución del arte italiano durante más de un siglo
después de su muerte; sus investigaciones científicas -sobre todo en las áreas de
anatomía, óptica e hidráulica- anticiparon muchos de los avances de la ciencia
moderna.

La obra muestra un retrato de La Gioconda en referencia al apellido de su esposo,


el banquero Francesco del Giocondo
El amplio fondo que aparece tras la figura de medio cuerpo es típico de la pintura
renacentista.
Óleo sobre tabla 77 x 53 cm.

Análisis formal y estilística

Parece, por estas indicaciones, que la figura representada es Lisa Gherardini,


casada con Francesco Bartolomeo del Giocondo, que nacida en 1479, concuerda
con la edad de la representada en 1503, cuando Leonardo inicia la obra.
Podemos clasificar esta obra como el retrato más famoso de toda la historia de la
pintura.
El paisaje, en continuo movimiento se conforma mediante ríos que fluyen, brumas,
vapores, rocas deshilachadas, juegos de luces y vibraciones de colores. Nada hay
permanente, todo se trasmuta y se funde, en una visión de paisaje irreal, esencia
de la naturaleza. La belleza estriba en ese continuo ser y no ser, hacerse y
deshacerse; la mujer en comunión con la naturaleza se integra y forma parte de
ella, convirtiéndose igualmente en fondo.
En la obra no importa sólo la grandiosidad de la imagen, lograda por la perfecta
definición del modelado , sino la plasmación de esa belleza ideal, tan buscada e
investigada por Leonardo. La fusión entre el sentimiento del ser humano y la
naturaleza es el reflejo de esa belleza, que se manifiesta en el perfecto equilibrio y
armonía del rostro de la figura y en su sonrisa enigmática.
Análisis significativo

La obra representa un retrato, pero no sólo eso, sino que es el reflejo de la genial
personalidad de Leonardo, absolutamente única e individual, espejo de su
afinadísimo sentido analítico, su sabiduría, su genio y sus inalcanzables sueños.
La grandeza y la serenidad que la obra trasmite procede, no tanto de la posición
social del personaje o de la manifestación de ésta, sino de su profundidad
anímica, de su propia intimidad psicológica que parece modelar su presencia física
que, al mismo tiempo, se desintegra en la naturaleza envolvente, sin que por ello
pierda su propia
identidad.
Como obra independiente ha tenido su propia historia, sin parangón con ninguna
otra obra de arte.
Desde la insistencia en pintarla desnuda, basándose en unos supuestos bocetos
sobre el cuadro realizados por Leonardo, hasta la explicación de la supuesta
afección asmática del personaje, provocadora de su comentada sonrisa, pasando
por la duda sobre el sexo del personaje representado.
Un robo sufrido en 1911, consagra su ya altísima fama, al interesar a novelistas,
compositores de cuplés, humoristas, etc.
En 1918 es utilizada como imagen de propaganda política, en la tarjeta de La
Gioconda Kaiser, a la que seguirán otras muchas, como la Gioconda-Stalin.
También se ha incluido el tema leonardesco en el lenguaje popular, sirviendo de
reclamo publicitario para todo tipo de objetos, sufriendo para ello
descomposiciones y recomposiciones e incluso deformaciones.
Los artistas contemporáneos han utilizado su imagen en innumerables ocasiones,
incluyéndola en sus propias obras
Mi conclusión de este trabajo, es que gracias a esta actividad, pude conocer más
acerca de la verdadera historia de esta gran obra de arte, sobre su trasfondo
histórico, y literalmente sus características como el tipo de pintura, sus medidas
etc.
En esta obra, gracias a que en etapas pasadas aprendí sobre las categorías de la
estética, y, sobre lo bello y lo feo pude entender realmente y poder apreciar, por
que esta obra de arte es bella y mundialmente famosa y reconocida ya que las
técnicas y su misma historia es impresionante siendo que aun hay muchos
misterios.

También podría gustarte