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Cuando cayó la noche Fernando estaba solo y decidió dar un pequeño recorrido,
para conocer bien el lugar, llegó al punto donde estaba el mural de Siqueiros, “Del
Porfirismo a la Revolución”, lo estaba contemplando cuando de la nada escuchó
unos ruidos poco perceptibles, Fernando no le dio importancia y siguió viendo el
mural, unos segundos después le pareció escuchar el sonido de una pistola al ser
descargada, de golpe Fernando volteó, no había nada, pero cuando volvió a mirar
la pintura notó que algo había cambiado, faltaba algo, o mejor dicho alguien. Miró
muy a detalle la pintura cuando se percató que faltaba Porfirio Díaz, lo buscó y lo
buscó dentro de la pintura, pero ya no estaba, cuando de golpe siente la
respiración de alguien detrás de él; cuando volteó, no pudo creer lo que estaba
viendo, era Porfirio Díaz en persona, Fernando se quedó atónito y de Díaz salió
una sonrisa y dijo: __¡Hubieras visto tu cara cuando me viste, parece que viste un
muerto!, normalmente los guardias aquí no duran mucho__, Fernando confundido
y sin seguir comprendiendo lo que estaba pasando le preguntó:__¿Y por qué no
duran?__, Porfirio le responde: “Por qué se asustan demasiado y les da un ataque
al corazón o…__, __ o ¿Qué?”:
preguntó Fernando, __O los
mato__ respondió Porfirio,
Fernando asustado le preguntó:
__¿Y por qué los matas?__,
__Por qué así no revelan mi
secreto, que todavía estoy vivo y
no me quieren ayudar, por eso,
siempre tienen que estar estrenando personal de seguridad nocturno, porque no
duran nada__ le respondió Porfirio. Fernando asustado le pregunto: __ ¿Me
dejarás ir, si te ayudo?”, __Si, a eso iba, tienes que cumplir con lo que te diga para
que te puedas ir, si me ayudas te vas, ¿Trato hecho?__ le respondió Porfirio;
__De acuerdo__: le dijo Fernando al mismo tiempo que preguntaba: __¿Y qué
tengo que hacer?__ Porfirio le respondió: __Yo hice un pacto con el diablo para
ser inmortal y ahora me arrepiento, la única forma es contactando un ente que le
tienes que ofrecer un cigarro y le preguntaras lo que tienes que hacer para que yo
deje de ser inmortal, tienes que apagar el cigarro antes de que se lo termine y así
se ira después y te dirá la forma y lo tendrás que hacer al pie de la letra__.
Fernando contesto: __Está bien lo hare__.
Horas más tarde Fernando decidido a ayudar y cumplir su palabra que le dio a
Porfirio Díaz, procede a realizar el ritual como se lo recomendó el ente, al terminar,
se da cuenta que lo que hizo, le costó seguir vivo, pero condenar su alma al final
de sus días a hervir en el infierno, muy triste y acongojado, fue a averiguar si aún
seguía vivo Díaz, o todo había sido un sueño, al estar frente al mural, se dio
cuenta que Díaz estaba nuevamente en él, confirmó que todo había sido realidad
y había entregado su alma al demonio, el que siempre fue afecto a realizar juegos
con lo paranormal, y aun así continua con su afición a este tipo de juegos
paranormales y llegando a su casa, realiza el juego llamado “el juego de la
llamada”, donde este juego consiste en comunicarte con un espíritu, y grande fue
su sorpresa, cuando el interlocutor, no era otro que el espíritu de Porfirio Díaz y
muy intrigado le pregunta, si todo había sido resuelto para bien y si había valido la
pena que perdiera su alma, y este le contesta que le esta profundamente
agradecido por su acto tan noble hacia su persona a pesar de no conocerlo, pero
gracias a ese acto de nobleza el demonio un pudo tomar su alma, ya que era
demasiado buena y pura, para poder apoderarse de ella, por lo tanto, le dijo que
podría estar tranquilo, ya que su alma, seguirá perteneciéndole y solo de él y sus
actos, dependía que al morir fuera al ´paraíso y no al infierno.