Cajavilca • Son sustancias que por separado o mezclados entre sí, pueden utilizarse para impedir o retardar, en los alimentos y bebidas, las oxidaciones catalíticas y procesos que llevan a enranciamientos naturales provocados por la acción del aire, luz o indicios metálicos. • Los antioxidantes son los aditivos que se usan para conservar los alimentos retrasando el deterioro, que puede llegar a la rancidez o la decoloración debido a la oxidación. • Naturales • Artificiales • Otras sustancias sinérgicas o agentes quelantes. • Los componentes de los alimentos más susceptibles a la alteración por oxidación son los aceites y grasas compuestos por lípidos saponificables (Trigliceridos) • Las grasas vegetales son en general más ricas en sustancias antioxidantes que los animales. • Deteniendo la reacción en cadena de oxidación de las grasas • Eliminando el O2 atrapado o disuelto en el producto, o en el espacio de cabeza de los envases. • Eliminando las trazas de ciertos metales, como el cobre o el hierro, que facilitan la oxidación. Los antioxidantes frenan la reacción de oxidación, pero a costa de inactivarse ellos mismos. Las sustancias que componen los alimentos que se ven más afectados por la oxidación son los triglicéridos; entre los principales procesos de deterioro se pueden considerar los siguientes: 1. Hidrolisis Química o enzimática Debido a la acción del enlace éster y liberación en el medio de los ácidos grasos más susceptibles a la posterior oxidación y se percibe por la aparición del típico sabor a jabón 2. Autooxidación Reacción del oxígeno con los dobles enlaces de los ácidos grasos insaturados 3. Reversión Proceso mediante el cual, durante el almacenamiento, se regenera el olor de las grasas y los aceites previamente desodorizados. Se relaciona con la presencia de ácido linolénico; el aceite revertido suele tener un índice de peróxido bajo, lo que indica que no se trata de una rancidez oxidativa, y por lo tanto los antioxidantes no la evitan. 4. Polimerización Se caracteriza por la producción de uniones cruzadas entre cadenas de ácidos grasos no saturados, directamente o a través de átomos de oxígeno y que pueden dar lugar a estructuras cíclicas. Están favorecidas por tratamientos térmicos altos, como en las frituras. El más problemático en la Industria Alimentaria es el de la autoxidación por las consecuencias degradativas de los lípidos. Es esta reacción la que puede llegar a retrasarse con ayuda de los antioxidantes. La reacción de autooxidación de los grasas y aceites, tiene lugar mediante una serie de reacciones en cadena. Esto provoca una degradación y alteración de los caracteres organolépticos del alimento. - Pérdida de aroma y sabor (flavor) característico y desarrollo de otros aromas y sabores típicos de la rancidez. - Decoloración de los pigmentos y aparición de sustancias coloreadas no deseables - Cambios en la textura - Pérdida del valor nutricional por destrucción de Vitaminas A, D, E y de los ácidos grasos esenciales. - Formación de productos de degradación potencialmente tóxicos. • Los sabores y olores a rancio pueden deberse a otros factores: - Absorción de aromas extraños - Acción de microorganismos - Acciones enzimáticas Las reacciones que tienen lugar, se producen a través de radicales libres y siguen una secuencia ordenada básicamente en 3 pasos: • Formación de radicales peroxi (RO2*), alcoxi (RO*) o alquilo (R*), que quedan libres y sustraen átomos de hidrógeno, especialmente activados, del resto de ácidos grasos. • Los compuestos formados en esta fase no tienen sabor ni olor, y por consiguiente no cambian las propiedades gustativas del alimento, pero son muy inestables y tienden a reaccionar rápidamente dando lugar a la fase de propagación. • A partir de los radicales, obtenidos en la fase de iniciación, tiene lugar una serie de reacciones encadenadas, con diferente velocidad de reacción. • Este proceso es autocatalítico, ya que los productos de estas reacciones dan lugar a nuevos radicales libres durante la fase de propagación. • Esta fase necesita de la presencia de oxígeno y de un cierto grado de humedad y da lugar a una serie de productos intermedios causantes de los olores y sabores que se aprecian en las grasas rancias. • Los diferentes radicales libres (R*) reaccionan entre sí formando dímeros (RR), hidroperóxidos (ROOH), y peróxidos (ROOR); La ruptura de estos últimos genera compuestos más estables como aldehídos y cetonas responsables del olor a rancio de las grasas. Iniciación (formación de radicales libres) RO2 *; R*; RO* Propagación RO2 * + RH ROOH + R* R* + O2 RO2 * RO* + RH ROH + R* Finalización R* + R* RR RO2 + R* ROOR ROOH RO* + OH* • La primera reacción de iniciación hace falta un activador o prooxidante, que tiene una acción justamente opuesta a la de los antioxidantes. • Ciertos metales, aún solo presentes en trazas, son prooxidantes enérgicos, el Cu es uno de ellos, por esta razón el bronce y otras aleaciones a base de Cu, no deben estar nunca en contacto con grasas. El hierro en forma soluble tiene efectos parecidos aunque no tan fuertes. • Para eliminar trazas de elementos metálicos en grasas existen operaciones tecnológicas como el blanqueo, empleo de agentes de “barrido” o “quelantes” (cuando se usan junto con antioxidantes se llaman agentes sinérgicos). a. Composición de ácidos grasos del alimento a.1 Grado de insaturación: Los ácidos grasos más insaturados se oxidan más rápido. a.2 Posición de los dobles enlaces: Los ácidos grasos con dobles enlaces conjugados, se oxidan más rápidamente que los dobles enlaces no conjugados. a.3 Composición en ácidos grasos de los triglicéridos: Corresponde a la suma de las velocidades de oxidación de sus tres ácidos grasos. b. Temperatura: Toda reacción química se ve acelerada por el efecto de la temperatura. C. Concentración y actividad de los pro y antioxidantes que contenga el alimento. D. Presión parcial de oxígeno E. Superficie del alimento que entra en contacto con el oxígeno F. Condiciones de almacenamiento del alimento; T°, Humedad, permeabilidad al oxígeno del envase, etc. Hay diferentes tipos de ensayos para determinar la estabilidad de una grasa, y poder así también comparar la eficacia de los antioxidantes. 1. Método de la bomba de oxígeno Mide la velocidad de adsorción de oxígeno por la muestra dentro de un recinto estanco. 2. Índice de peróxidos Utilizado para determinar el estado de oxidación de un aceite o grasa. Interesa en las primeras etapas de la rancidez oxidativa; por lo que una grasa puede dar un índice de peróxidos cero pero estar muy degradado. 3. Active oxigen Method (AOM) Método basado en el seguimiento de la evolución del índice de peróxidos en una muestra a T° próxima a 100 °C, y sometido al paso de una corriente de aire. La estabilidad se a considerado en las grasas hasta tener un índice de peróxidos de 100 meq/Kg, otros autores señalan el tiempo necesario para llegar a 20 meq/Kg; Valor para el que ya se percibe la rancidez del producto. 4. Método Rancimat Esta basado en el método AOM, pero a T° más elevada (120 – 130 °C), midiendo la conductividad de los productos volátiles, permite el seguimiento del proceso y la determinación del punto de inducción de la grasa, automaticamente. 5. Ácidos dienoicos conjugados Al oxidarse los ácidos grasos poliinsaturados se conjugan sus dienos y este cambio se puede medir al UV 232 nm 6. Índice de anisidina El índice de anisidina es una medida de los productos de oxidación secundarios. Nos indica el historial del aceite ya que aumenta en oxidaciones avanzadas. 7. Compuestos polares Es una medida objetiva de la alteración total del producto ya que, además de la oxidación mide también otros cambios como la hidrólisis. Es el método de referencia para medir la alteración de los aceites calentados (frituras) 8. Índice de Yodo Disminuye a medida que se oxidan las grasas ya que aumenta cuanto más dobles enlaces existen. Los antioxidantes fenólicos se representan con la forma AH. Se emplean para proporcionar bases de hidrógeno. De esta manera se inactiva el radical libre que inicia la reacción en cadena de autooxidación. R* + AH RH + A* Actuán típicamente como inhibidores de radicales peróxido, alcoxi y alquilo debido a su acción reductora (Ceden hidrógeno o capturan eléctrones). RO* + AH ROH + A* RO2 + AH ROOH + A* RO* + A* ROA RO2 + A ROOA • Se puede apreciar como una molécula de antioxidante puede frenar dos reacciones de oxidación. Primero cediendo el proton que contiene y una vez en forma de radical A*, se combina con radicales alcoxi o peroxi estabilizándolos e inactivándolos. • Por acción del antioxidante AH se interrumpe la fase de propagación en cadena, ya que se obtienen productos relativamente estables. El radical A* tiene que ser tan estable que no puede sustraer ningún átomo de hidrógeno de los ácidos grasos insaturados. • La aplicación del antioxidante tiene sentido cuando todavía no se ha producido ninguna reacción degradativa de autooxidación ya que: - El AH tiene mayor efecto durante el periodo de inducción. Ya que en esta fase hay pocos radicales libres que originan pocos radicales peróxido, que pueden ser inactivados antes de iniciar la reacción en cadena. - El AH no puede invertir la acción de la oxidación ni regenerar un producto rancio. Hay que tener en cuenta que no por aumentar la proporción de antioxidante se aumenta la estabilidad de la grasa, ya que existe un nivel optimo de concentración pasado el cual se observa una clara tendencia a favorecer la oxidación de la grasa, a este fenómeno se llama reversión. - Los AH fenólicos impedidos: BHA, BHT que no presentan fenómenos de reversión a una mayor concentración de antioxidante. - Los AH fenólicos no impedidos: Galatos, si se aumenta la concentración del antioxidante entonces reacción de descomposición los hidroperóxidos y del sustrato. Para paliar el carácter pro-oxidante de los radicales A*, se añaden los sinérgicos como ácidos orgánicos, secuestrantes, etc. E-300 Ácido ascorbico E- 301 Ascorbato sódico E- 302 Ascorbato cálcico E- 304 Ésteres de ácidos grasos de ácido ascórbico E-304i Palmitato de ascorbilo E- 304ii Estearato de Ascorbilo El ácido L- ascorbico es la Vit. C; el ác. Ascórbico y sus sales son muy solubles en agua (excepto el palmitato de ascorbilo que es soluble en grasas). Presenta un punto de fusión alrededor de los 190 °C. Actúa como reductor oxidándose a la forma dehidroascórbico. • El E-300 contribuye a evitar el oscurecimiento de la fruta cortado en trozos, por eso la limitación de su uso está basado más en evitar el enmascaramiento de una mala manipulación que en razones de seguridad. • Se utiliza como aditivo en conservas enlatados y embotelladas para reducir el oxígeno del espacio de cabeza (3,5 mg de ácido ascórbico absorbe el oxígeno de 1 cm3 de aire) • Se asocia el ác. Ascórbico al uso de nitratos y nitritos por su acción reductora en la reacción de nitrificación. Se obtiene fácilmente a partir de la forma del ác. Ascórbico y se hidroliza en el organismo, dando ác. Ascórbico y ác. Palmitico. Tiene carácter liposoluble, lo hace más eficaz en la prevención de la oxidación de las grasas y aceites, al contrario que el ácido ascórbico que es hidrosoluble y limita mucho su aplicación en aquellos alimentos grasos. Es un polvo cristalino de color blanco amarillento, con un aroma ligeramente citrico y punto de fusión 111 – 113 °C. Pertenece al grupo de captadores de O2, y es bastante efectivo en las aplicaciones a aceites vegetales de semillas. Es sinérgico con los tocoferoles y los fosfolipidos. Soluble en aceites del orden de 0.03-0.12 g/100 ml a T° ambiente. Son antioxidantes naturales, que se encuentran en los aceites en cuatro formas isómeros: alfa, beta, gamma y delta: E-306 α Extracto rico en tocoferoles E-307 β Tocoferol E- 308 γ Tocoferol E- 309 δTocoferol Se comercializan como concentrados de tocoferoles con un aspecto de aceite viscoso, de color rojizo, limpio e inodoro. Se oscurecen lentamente por exposición a la luz o en contacto con el aire. Los tocoferoles son considerados los AH naturales de las grasas y aceites, y su efectividad comparado con las anteriores AH, es similar cuando el componente principal de la grasa es el ácido oleico, y menor si el componente mayoritario es el linoleico. Son débiles y son solubles únicamente en grasas. Son unos protectores muy eficaces de la vitamina A. Los tocoferoles existen en los aceites de semillas resisten alrededor de un 60 – 70 % el proceso de refinado y permanecen de forma natural en las grasas comestibles. Los usos más comunes son en conservas vegetales, quesos fundidos y grasas. Se utilizan en aceite de fritura aunque su estabilidad a la T° y oxidación es baja. Se cree que los tocotrienoles tienen una función AH de alrededor de 40 – 60 veces mayor que, los tocoferoles compuestos más utilizados hasta ahora por creer que era el único con capacidad AH. E-310 Galato de Propilo E- 311 Galato de Octilo E- 312 Galato de Dodecilo Son sólidos cristalinos de gusto ligeramente amargo o astringente y punto de fusión de 148 °C. A alto PM son más solubles en grasas y disminuye su solubilidad en agua. Son pocos estables a altas T°s, por lo que su utilización en aceites de fritura, que alcanzan los 190 °C u otras grasas, sujetos a procesos de calentamiento como galletas o productos de reposteria queda olvidada. Suele aplicarse con otros sinérgicos como el ácido cítrico que actúan de quelantes del hierro y el cobre, ya que los galatos tienden a formar complejos de color negruzco azulado con estos compuestos. Cuando supera el 0.1 % presenta el fenómeno de reversión. Presentan actividad antimicrobiana contra el Clostridium botulinum y hongos. S e utilizan mezclados con BHA y BHT para la protección de grasas y aceites comestibles, con la excepción del aceite de oliva. De esta forma combinada también puede utilizarse en repostería, galletería y conservas o semiconservas de pescado y en queso fundido. El butil – hidroxianisol se presenta comercialmente como una mezcla de 2 isomeros: - El 3 – terbutil-hidroxianisol - El 2 – terbutil- hidroxianisol En la composición predomina la primera forma de los 2 isomeros llegando a ocupar el 90 % del total Funde alrededor de los 48 – 65 °C, es ligeramente volátil, insoluble en agua y soluble en propilenglicol, aceites vegetales y parafina. Es un antioxidante del tipo fenólico impedido, no encontramos el problema de reversión al aumentar la concentración, al contrario su acción antioxidante aumenta hasta la concentración de 0.02% aproximadamente. Su efectividad en grasas es menor que la de los galatos. Preferiblemente se usa en grasas animales. Es sinérgico con el galato de propilo y sus esteres laurilicos y esteáricos. Presenta utilidad en productos horneados con contenido graso y en las grasas de fritura, ya que no se descompone o evapora. Efecto antimicrobiano frente a bacterias gram (+) y hongos y algo menor frente a bacterias gram (-). Polvo cristalino de color blanco, ligeramente amarillento, ligero olor fenólico y con punto de fusión entre 69 – 70 °C. Insoluble en agua y propilenglicol pero soluble en etanol, aceites y parafinas. El BHT se considera más efectivo en las aplicaciones a grasas animales que en los aceites vegetales, encontrandose también aplicaciones importantes como protector del color y el aroma de los aceites esenciales, y en controlar la oxidación de las grasas con componentes mayoritarios de ác. Grasos de cadena corta. También es apto para proteger a los productos horneados de oxidaciones de la grasa. Actividad antimicrobiana frente a C. botulinum y S. aureus. No presenta numeración E, ya que no esta autorizado su uso en la UE, solo en EEUU, se presenta como un sólido blanco y cristalino, soluble en etanol y eter; muy poco soluble en agua. Es considerado el mejor antioxidante para las aplicaciones de fritura, pero poco eficaz en los procesos de panificación u horneado. Su solubilidad en aceites y grasas es suficiente y tiene la ventaja de que no se compleja con el hierro y el cobre como ocurre con los galatos por lo que no requiere especial presencia de agentes quelantes.