ESTAR BAJO SOSPECHA, SER JOVEN Y MARICA

LA LUCHA POR LA LIBERACIÓN SEXUAL

Por: Paula Márquez

“Cuando una vida se vuelve impensable o cuando un pueblo entero se convierte en

impensable, hacer la guerra resulta más fácil. Los marcos que presentan y sitúan
en primer plano las vidas por las que es posible llevar duelo funcionan para excluir
otras vidas como merecedoras del dolor”1.

La historia de los movimientos de personas con orientaciones sexuales he

identidades de géneros no normativas, esta escrita en clave de resistencia, y sobre
todo a muchas manos y colores; esta surge a partir de las construcciones
identitarias que potencian los liderazgos y activismos individuales, traduciéndose
finalmente en apuestas colectivas de organizaciones sociales, culturales y/o
políticas.

¿A qué se hace resistencia?

1Violencia de Estado, guerra, resistencia. Por una nueva política de izquierda edita la conferencia dictada por Judith
Butler en el Centre de Culture Contemporània de Barcelona el 7 de abril del 2010
Para problematizar, es necesario partir de los pilares que dan origen a la
discriminación, así pues tenemos:

1.La religión: surge el discurso del cuerpo y la sexualidad, la iglesia católica tiene
como base las afirmaciones de Santo Tomas de Aquino, quien planteo que las
prácticas sexuales tenían dos clasificaciones: naturales y anti naturales o
“contranatura”, ambas categorías se basan en la procreación, así entonces lo
natural es todo aquello que permite la reproducción de la especie, y la sexualidad
por placer sin fines reproductivos era contra natura, y comienzan a darle categoría
de pecado y depravación. Así las cosas lo normal es la idea de hombre y mujer y
su reproducción, por lo tanto otras formas de sexualidad están por fuera de la norma
y no son aceptadas por ser antinaturales.

2. Discurso medico/ Patologización de las diversidades sexuales y de géneros: aquí

es donde podemos ver con mayor claridad los discursos hegemónicos de la
heteronorma2 la homosexualidad es la primera orientación sexual que es definida y
desde allí se inicia todo un análisis de enfermedades de origen sexual. Al tenérsele
en categoría de enfermedad se ve como necesario un tratamiento que pueda “curar”
a quienes la padecen, esto se ha hecho mediante lobotomías, choques eléctricos
en los genitales y otras prácticas que nada las diferencia de las torturas, tratos
crueles o inhumanos” considerados por las sociedades contemporáneas como
delitos de lesa humanidad, tal y como lo podemos ver en la película “La Chica
Danesa” – el que quieras colocar- del director Tom Hooper pone en evidencia los
tratamientos psiquiátricos a los que eran sometidos en los años 20 a las personas
transgenero en Europa y que hoy perduran, tanto para la OMS como para el sistema
de salud colombiano, toda vez que se sigue tratando este tipo de decisiones sobre
nuestros cuerpos como un trastorno mental.
Aunque no es justo en este punto donde entra en la clasificación de las
enfermedades mentales, basados en estos dispositivos de control hegemónicos que
arranca la agenda legislativa en diferentes países del mundo con la sanción penal
de la homosexualidad, toda vez que la penalización de esta se remonta y surge en
el Bajo Imperio Romano, cuando el cristianismo se convierte en religión de estado
y Constantino sanciona la “sodomía” con la pena de muerte. Durante la Edad Media
esta represión se desarrolló y el mito de la relación homosexual como un acto
contranatural es creado como se esbozó con anterioridad por Santo Tomás; mito
que hoy todavía persiste aún después de ser rebatida por el Doctor Sigmund Freud.
Básicamente la primicia era que el sodomita era hereje, y el hereje, sodomita: estas
acusaciones de perversiones sexuales eran un arma contra quienes desafiaran el

2 Cathy J. Cohen define la heteronormatividad como la práctica y las instituciones “que legitiman y privilegian la
heterosexualidad y las relaciones heterosexuales como fundamentales y ‘naturales’ dentro de la sociedad. Su obra enfatiza
la importancia de la sexualidad implicada en estructuras mayores de poder, inseparable de raza, género y opresión
de clase
poder religioso, y también una herramienta para minar el poder de los señores
feudales y quedarse con sus tierras3

Las sociedades se han encargado de tratar como anormales a las personas

Sexodiscidentes y/o “LGBTI”, los dos metarelatos que más han promovido esto es
el judeo cristianismo y la medicina/psiquiatría. Eso hace que los discursos
hegemónicos sean heteronormativos, generando con ello un espacio de “no
derechos”. En este espacio de no derechos, de no importancia y no existencia las
personas “LGBTI” han sido víctimas históricas de todas las formas de violencia y
discriminación, generalmente son excluidas de los círculos familiares, de las
escuelas, de los círculos sociales, académicos, religiosos y políticos; en diferentes
países del mundo se ha considerado como delito y se les ha perseguido para su
aniquilamiento, aniquilar la diferencia (CNMH: 2015) no sólo es producto del
conflicto armado interno que vivimos en Colombia por más de 53 años, este tipo de
violencias sistemáticas y generalizadas han sido producto también, de una apuesta
social que está legitimada por el discurso dominante, el otro, el diferente a mí, el
oprimido no reviste importancia alguna.

Considerada por mucho tiempo como una conducta reprobable, anormal y una
“enfermedad mental curable”, la homosexualidad fue excluida de la clasificación de
trastornos mentales en 1990 por parte de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), es pertinente resaltar que este histórico avance fue el producto de la ardua
lucha de los colectivos pro derechos, que ya en 1973 habían logrado que la
Asociación Norteamericana de Psiquiatría retirase la homosexualidad como
trastorno de la sección Desviaciones sexuales de la segunda edición del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-II).

No obstante la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades

mentales no trajo consigo cambios en las mentalidades colectivas, que aún hoy (27
años después) siguen tratando a las personas LGBTI como enfermas, depravadas
o peligrosas, esto ha conllevado a alarmantes cifras de homicidios, desapariciones,
torturas y tratos crueles e inhumanos, cubiertos por la legalidad de la norma en
muchos casos, y cometidos por la ilegalidad en tantos otros, es por esto que la
Organización de Naciones Unidas (ONU) en el año 2011 comienza a hablar de la
importancia de la protección de las personas LGBTI en todo el mundo, allí comienza
una nueva etapa, los derechos sexuales como derechos humanos.4

3
Jean Nicolás “La question homo-sexuelle” publcado en el órgano teórico de la ex LCR, la revista Critique
Communiste N° 11/12, Diciembre de 1976-Enero de 1977.

4 Patologización de las personas Trans: Disforia de género,

 LOS DERECHOS SEXUALES COMO DERECHOS HUMANOS.

*Información extraída de la página oficial de la ONU

En 2011, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó su

primera resolución histórica que reconoce los derechos de personas LGBTI,
reconocimiento seguido por un informe que documenta las violaciones de los
derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género.

En 2014, fue aprobada la segunda resolución para combatir la violencia y la

discriminación por orientación sexual y la identidad de género y, en 2016, se aprobó
la tercera resolución sobre protección contra la violencia y la discriminación, que
ordena el nombramiento de un Experto Independiente de la ONU en esta
problemática.

Reconocimiento de las uniones de parejas homoparentales

(Derechos civiles)
*Información Actualizada a Enero de 2017
Informe del periódico “Milenio” de México, editorial virtual.17 de Mayo de 2017

Listado de países que reconocen derechos patrimoniales a parejas del mismo sexo:
estos 19 países reconocen en sus legislaciones civiles las uniones maritales,
permanentes, de hecho y/o matrimonio a personas lgbti.
1. Argentina
2. Bélgica,
3. Brasil,
4. Canadá,
5. Colombia,
6. Dinamarca,
7. España,
8. Estados Unidos,
9. Finlandia,
10. Francia,
11. Islandia,
 12. Luxemburgo,
13. Noruega,
14. Nueva Zelanda,
15. Países Bajos,
16. Portugal,
17. Sudáfrica,
18. Suecia
19. Uruguay.

Los países que sólo lo reconocen en algunas partes de su territorio están México y
el Reino Unido.
Prohibición y pena de muerte
Existen 73 países y cinco jurisdicciones sub nacionales que tienen leyes que
penalizan la homosexualidad, la mayoría de ellos se encuentran en África y Asia
(esta cifra representa un avance medio, pues en 2006 ese número era de 92
países).
Hasta enero de 2017, diez países prevén la pena de muerte como castigo, siendo
todos ellos países musulmanes: Afganistán, Arabia Saudita, Catar, Irán, Mauritania,
Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán y Yemen, todos países donde se aplica la ley
coránica conocida como la sharia5.
En los países donde la homosexualidad es ilegal, se castiga de diversas maneras:
desde multa y prisión de 1 a 3 años en los países “menos represivos”, hasta
flagelación, azotes, castración química y prisión de 10 años en los más autoritarios;
mientras que los territorios bajo el dominio del Estado Islámico, la pena es la muerte
por lapidación y linchamiento.6

5
Ley Islámica que orienta el modo de vida islámico que es más que un sistema de justicia civil o criminal. Como una
cuestión de conciencia personal y guía moral de conducta, la sharia es adoptada por la mayoría de
los creyentes y practicantes musulmanes, en distintos grados; pero, a diferencia de las orientaciones morales de
la Biblia para los cristianos, no solo constituye un código religioso de orientación vital, sino que codifica específicamente
la conducta y rige todos los aspectos de la vida.
6 Portal web: www.Milenio.com MEXICO. http://www.milenio.com/tendencias/paises_donde_homosexualidad_prohibida-

delito-ilegal-homofobia-milenio-noticias_0_958104442.html
Curiosamente, hay varios países donde la relación entre mujeres no está penada,
mientras que la relación homosexual entre varones se mantiene como ilegal,
algunos de estos países son: Zimbabue, Botsuana, Namibia y Suazilandia en África.
Jamaica, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves en el Caribe Americano.
Turkmenistán y Uzbekistán en Asia. Singapur, Papua Guinea, Islas Cook, Samoa,
Tonga y Tuvalú en Eurasia y Polinesia.

¿Por qué es importante para los y las revolucionarias alzar las banderas de la
emancipación social y sexual?

“Para los militantes revolucionarios esto supone una doble tarea: por una parte,
Convencer al movimiento obrero de la importancia y significación de la lucha por la
Liberación de la homosexualidad, y por la otra, convencer al movimiento
Homosexual de la necesidad de combinar su lucha por la liberación sexual con la
Lucha de la clase obrera en pro del socialismo”

La cuestión homosexual- Jean Nicolás

Las reivindicaciones de las minorías, están en el epicentro de las reflexiones

contemporáneas. No sólo porque estos temas identitarios suscitan en nuestras
sociedades enormes entusiasmos, resentimientos, dudas y considerables apatías,
sino además porque son campos de resistencia política que se oponen a las
diversas formas de relaciones de poder que viven los seres humanos.7

Las elaboraciones marxistas sobre la sexualidad y el acumulado construido por las

feministas, los estudios de género y la teoría Queer han planteado que ésta se
inscribe en el ámbito de las relaciones sociales, por lo tanto, también está
determinada históricamente, de acuerdo a las relaciones de producción dominantes
y hegemónicas en una época determinada.

La opresión de las disidencias sexuales es una de las partes de un “proceso de

normalización sexual” (heteronormatividad obligatoria), y del cual la burguesía se
apropia, profundizándolo, con el objetivo de consolidar el matrimonio heterosexual,
monógamo, basado en la propiedad privada, la opresión de la mujer y la represión
de las orientaciones sexuales he identidades de género en todos los individuos, a
fin de reproducir estas relaciones sociales que se ajustan al modo de producción
capitalista y crear individuos aptos para insertarse en él. La norma sexual
homogenizante es inculcada por la familia, la escuela, la iglesia (instituciones que
replican y garantizan los ideales capitalistas).

Sin embargo el discurso social sobre la sexualidad normativa se encuentra con

dificultades frente a la imposibilidad de dominar las esferas privadas del placer, y
las prácticas sexuales, que generalmente se rebelan a las imposiciones de estas
instituciones, estos lugares de resistencia ganan cada vez más terreno en el espacio
público, aunque se advierte que no sólo son apropiados por los movimientos
sociales, la academia y los círculos, partidos, grupos y organizaciones de
“izquierda”, sino también por las estructuras de poder. Toda esta teoría y toda esta
estrategia de resistencia política tienden a ser capturadas, sofocadas y
desencajadas por las clases dominantes, las instituciones y redes simbólicas que
mantienen el estado actual de cosas. Por tanto, uno de los grandes retos para
nosotrxs, las, los y les jóvenes es pensar cómo escapar a esa insana
universalización que termina por banalizar y desmontar la acción política y la lucha.

¡Ante la inminente avanzada ultraconservadora, la recomposición de los bloques

imperialistas, fascistas, y el recorte paulatino de derechos en todo el mundo sobre
las orientaciones sexuales, y las identidades de género no normativas que se
revelan ante la heterosexualidad obligatoria, la militarización de la vida juvenil y su
estigmatización, la resistencia desde nuestros cuerpos, nos convoca a todos y todas

7
Víctor Valdivieso, Grupo de Estudio sobre géneros y diversidades “Lohana Berkins” Partido Comunista Colombiano,
Juventud Comunista Colombiana, 2017
a hacer frente común, pues esta también es una forma de resistencia al capitalismo,
al imperialismo, a la burguesía y al patriarcado!

“Para vencer la opresión genital, hay que liberarse haciendo el amor”

León Benhur Zuleta Ruiz