CAPÍTULO 3

ESTRATEGIAS DE LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

ara combatir la corrupción, las propuestas se han orientado principal-

P mente a reducir los incentivos que la motivan y a endurecer los sis-

temas de control posterior, así como las sanciones. Algunas medidas
han estado orientadas a reducir el tamano del Estado y a descentralizarlo. Sin
embargo, frente a ello han aparecido nuevas formas de corrupción porque no
se genera un cambio en la conducta de los involucrados.
De otro lado, no se ha puesto mucho énfasis en el fortalecimiento de los rasgos
de carácter de los servidores públicos, que están involucrados directamente en
la prestación de los servicios públicos ni en los mecanismos de la sociedad que
tienen efecto positivo en el comportamiento de las personas.
En general, es importante que la perspectiva con la que se combate la co-
rrupción se caracterice por su enfoque multidisciplinario que abarque tanto
los aspectos materiales como el desarrollo humano; es decir, deben tener una
orientación hacia el tratamiento como un fenómeno principalmente social y
no solo el fenómeno económico apolítico".
Por ello, la tendencia internacional actual de las propuestas para combatir la
corrupción comprende los sistemas de control, la optimización de los pro-
cesos y la gestión de los rasgos de conducta de las personas que conforman
las organizaciones o instituciones, independienten1ente de su naturaleza. En
ese sentido, los modelos más avanzados están orientados hacia la ética y la
integridad organizacional e individual. Se apoyan en el fortalecimiento de la
conciencia de las personas y en el fortalecimiento de la cultura organizacional.

¡...
iatri. A. (2009). Modd of sodal and economic analysis of corruption. 7heomiciI/ and Applird EconomicJ. 8
(6), pp. 501-513.

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 La formación ética en la administración tributaria peruana

Precisamente, por este motivo, el desarrollo de estos planes de lucha contra la

corrupción debe ser lidetado por los principales ditectivos de la institución. El
directivo/líder cumple un rol de modelo y ejerce una influencia significativa
sobre e! comportamiento de todos los demás integrantes de la organización.
Si la actuación del directivo es coherente: hace lo que dice y está alineado con
los valores institucionales establecidos en e! plan estratégico institucional, se
constituirá en un estándar de integridad que será imitado POt los subordina-
dos, generando un efecto multiplicador al interior de la organización, fortale-
ciendo la cultura organizacional y promoviendo la sanción del colectivo a los
comportamientos corruptos o que no son éticos.
La Organización para la Cooperación y e! Desarrollo Económico (OECD)
recomendó que las herramientas de control y sanción propuestas sean com-
plementadas con otras con más énfasis en las conductas. También recomendó
mejorar e! servicio público mediante: (a) e! desarrollo y sistemática revisión de
las políticas, procedimientos, prácticas e instituciones que ejercen influencia
en la conducta ética; (b) la promoción de la acción gubernamental orientada
a mantenet altoS estándares de conducta y rechazo a la corrnpción; (e) la incor-
poración de la dimensión ética en e! marco de la gestión directiva que asegure
que la práctica directiva sea consistente con los valores y principios de! servicio
público; (d) e! análisis e investigación de los efectos de las refotmas directivas
en la conducta ética de! servicio público; y (e) la articulación de los principios
de la dirección pública con los estándares de la conducta ética".
En esencia, se puede apreciar que e! componente de la promoción de la ética
al interior de las organizaciones es indispensable en la lucha contra la co-
rrupción. Si se desarrolla una cultura organizacional con creencias positivas
basadas en valores en las organizaciones públicas, los servidores públicos re-
solverán correctamente sus dilemas éticos y setá más difícil que se presenten
actos de corrupción. En consecuencia, la promoción de la ética y e! fortale-
cimiento de códigos de comportamiento, así como el desarrollo de virtudes
y cualidades éticas al interior de las organizaciones constituyen insrrumentos
preventivos de los actos de corrupción.

Organisadon fo! Economic Co-Operation and De\'dopment (1998), Principies for ffi:lnaging cthics in the
public service. PUMA Poliey BriifNo. 4. Paris:OECD.

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 Cap. 3 - Estrategias de lucha contra la corrupción

Al respecto Alexandra Milis propone un modelo de lucha contra la corrup-

ción que incorpora los mecanismos organizacionales orientados a fortalecer la
integridad, una cultura organizacional ética y una cultura de resistencia a la
corrupción (ver Gráfico N° 1)".

Gráfico N° 1: Modelo de integridad organizacional piramidal de

lucha contra la corrupción

Investigar I Informar

Monitorear J Verificar
Supervisar, controlar. informar

Gerenciar
Diseno organizacional implementado. poHlicas, estándares

Promover Conciencia
Educar. socializar. explorar, aumentar conocimiento

Fuente: Mills, A. (2008). Applying the enforcement pyramid to organisatio-

nal corruption prevention.

Las diferentes acciones señaladas en el gráfico se pueden agrupar en tres partes

bien definidas:

• Sanciones: La aplicación de sanciones drásticas generará un mayor riesgo

para los corruptos y reducirá la percepción o la sensación de impunidad
en los demás integrantes de la organización.

• Procesos: Los procesos transparentes acompañados de procedimientos

sencillos eliminan la posibilidad de que los funcionarios públicos obten-
gan beneficios personales indebidos por agilizar o facilitar trámites u orro
tipo de actividades irregulares.

.11 Milis, A. (2008). Applying lhe enforcement pyramid 1'0 organisational corruption pre\'{'ntion. Ethics and
Integri/y ofGovrrnmmt Study Gro/lP EGPA Confirmce, }2 pp. Rotterdam.

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• Formación y sensibilización: La creación de espacios de reflexión sobre

aspectos éticos y su aplicación práctica contribuirá a que los trabajadores
desarrollen mejores hábitos de comportamiento y, por consiguiente, no
caigan en actos de corrupción y los condenen.
La forma de la pirámide del gráfico de Milis refleja que todas las medidas an-
ticorrupción son complementarias entre sí. Entonces, para que sean efectivas,
no se pueden dar en forma aislada. Asimismo, la ubicación de las acciones
de formación, educación y socialización en la base de la pirámide revelan su
mayor importancia en la lucha contra este flagelo.
Efectivamente, estas últimas acciones están vinculadas estrechamente con el
reconocimiento del rol que tienen los valores y la conducta del líder y de los
subordinados en la creación de las condiciones organizacionales para el recha-
zo a la corrupción" e involucran acciones de diagnóstico de rasgos de conduc-
ta, entrenamiento, orientación, programas de capacitación y fortalecimiento
para el comportamiento ético e íntegro, así como la revaloración del rol del
servidor público, aspecros destacados en el capítulo anterior.
Sin embargo, ello no significa que solo con acciones de formación o sensibi-
lización en aspectos éticos se pueda combatir la corrupción. De manera com-
plementaria, también es indispensable que el control posterior sea efectivo
y que se apliquen drásticas sanciones para que no exista una percepción de
impunidad, de modo que no se refuercen creencias negativas que determinan
la generalización de conductas incorrecras e inapropiadas.
En conclusión, los esfuerzos para reducir la corrupción a su mínima expresión
se deben materializar en un conjunto de acciones simultáneas y complemen-
tarias en cuya base está la formación ética de los integrantes de las institucio-
nes públicas y privadas.

.H
KidwelJ, R. Y Martín, Ch, (2005). Th~ preva[ence (and ambiguity) oC deviant b~hav¡or at work: An oven'iew .
Ajnnllging organiztltiolJal de¡,.j¡mee. Londres: Sabe Public."ltions, lile" pp. 1~38

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