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Mitología

Ver Afrodita Urania y Afrodita Pandemos

La balanza que simboliza a libra proviene de la diosa Astrea. Astrea era hija de Zeus y Temis,
siendo por tanto descendiente de las titánides. Mientras su madre representaba la justicia divina,
ella personificaba la justicia en el mundo de los hombres. Según otras fuentes, era hija de Astreo y
Eos. Fue también la última inmortal que vivió entre los humanos durante la Edad de Oro de
Cronos, abandonando la Tierra en último lugar cuando esta se envileció con la llegada de la Edad
de bronce. Zeus la elevó al cielo, situándola entre las estrellas como la constelación de Virgo, y la
balanza que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación de Libra. Con frecuencia
es confundida con Dice, una de las Horas y también hija de Zeus y Temis, quien representaba el
concepto de justicia moral. Se representa a Astrea como una diosa alada con una aureola brillante,
que porta una antorcha (todos estos son atributos de una diosa estelar) y los rayos de Zeus.

Durante la Guerra de los Titanes, Astrea fue fiel aliada de Zeus. Al igual que Niké (la Victoria) se
convirtió en una de sus asistentes: la portadora de sus rayos. La recompensa por su lealtad fue el
permiso para conservar su virginidad y el lugar entre las estrellas como constelación.

La diosa Venus, en su personalidad ambigua y dual, inclina uno de los dos platillos: una que
propicia la belleza serena y otra, la seducción y la lujuria.

Historia

Las estrellas que forman Libra se conocían en la astronomía babilónica como MUL Zibanu (las
"balanzas" o "equilibrio"), formando parte de las pinzas del Escorpión. Las balanzas eran sagradas
para el dios sol Shamash, quien también era el patrón de la verdad y la justicia.7

En la Antigua Grecia también se conocían como las pinzas del Escorpión.8 9Desde entonces, las
estrellas de Libra también se asociaron con la ley, la justicia y el civismo. Se sugiere que esta
asociación se debe a que el Sol recorría esta parte de la eclíptica en torno al equinoccio de otoño,
donde los días son iguales que las noches. Sin embargo, hoy en día estos momentos no coinciden
debido a la precesión de los equinoccios.10 En árabe zubānā también significa "pinzas de
escorpión", similar a otras lenguas semíticas.

En la poema de Higino, Astronomía poética,11 así como en Eratóstenes de Cirene12 se la


considera parte del Escorpión. Gemino, hacia el 80 a.C, fue el primero en la astonomía occidental
en distinguir en estas estrellas un séptimo signo, al cual llamó "el yugo"13 (zugos en griego,
traducido por Cicerón como Iugum14). En el calendario juliano se usó el término "Balanza" (libra
en latín).

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