Ingenieros alemanes empezaron a experimentar con alas extendidas hacia adelante
durante la Segunda Guerra Mundial. Grumman Aviation inició experimentos con este tipo de alas en 1981. El programa de investigación ha mostrado que un ala extendida hacia adelante se comporta aproximadamente un 20% mejor en el régimen transónico que un ala equivalente, extendida hacia atrás. La ventaja de tener un arrastre menor en su envoltura operacional completa, en particular para velocidades alrededor de Mach 1, permite el uso de un motor más pequeño. En comparación con un ala extendida hacia atrás, el ala extendida hacia adelante ofrece una mayor maniobrabilidad, un mejor manejo para velocidades bajas y unas velocidades de pérdida de sustentación menores con buenas características pospérdida. Debido a que las alas extendidas hacia adelante se colocan más atrás en el fuselaje, es posible una mayor flexibilidad en el diseño de éste. Sin embargo, prevalecen efectos aeroelásticos desfavorables para alas metálicas extendidas hacia adelante, requiriéndose alas más fuertes y por consiguiente más pesadas, 10 que contrarresta las ventajas potenciales antes mencionadas. La llegada de materiales compuestos avanzados proporciona una solución. Tejidos aeroelásticos de compuestos epóxicos de grafito permiten que el ala extendida hacia adelante tenga su borde de ataque inclinado hacia abajo con el fin de contrarrestar el pandeo que experimenta hacia arriba debido a las cargas de vuelo. Finalmente, debe agregarse que existen problemas de control para condiciones de vuelo subsónico en esta clase de aeronaves. La inestabilidad se controla mediante un sistema avanzado de control de vuelo digital. el cual ajusta la superficie de control hasta 40 veces por segundo. Este sistema es manejado por tres computadores Hasta principios del presente siglo el estudio de los fluidos fue desarrollado esencialmente por dos grupos: los ingenieros hidráulicos y los matemáticos. Los ingenieros hidráulicos trabajaron desde un punto de vista empírico, mientras que los matemáticos se centraron en enfoques analíticos. La gran cantidad y usualmente ingeniosa experimentación del primer grupo produjo mucha información con valor incalculable para los ingenieros practicantes de entonces; sin embargo, debido a la carencia de los beneficios de la generalización propios de una teoría practicable, estos resultados eran restringidos y de valor limitado en situaciones nuevas. Mientras tanto, los matemáticos, por el hecho de no aprovechar la información experimental, se vieron forzados a establecer hipótesis tan simplificadas que produjeron resultados a veces completamente opuestos a la realidad. Fue evidente para investigadores eminentes, como Reynolds, Froude, Prandtl y Von Kármán, que el estudio de los fluidos debe ser una mezcla de teoría y experimentación. Con ellos nace la cienciademecánicade fluidos, tal como se conoce actualmente. Los modernos centros de investigación y ensayos emplean matemáticos, físicos, ingenieros y técnicos calificados quienes, trabajando en equipo, mezclan estos dos puntos de vista con grados diferentes según su trabajo. (Frank White 6ta edition ) La Mecánica de Fluidos se ocupa del estudio de los fluidos en movimiento (fluidodinámica) o en reposo (fluido estático). Tanto los líquidos como los gases son considerados fluidos, y el número de aplicaciones de la Mecánica de Fluidos es enorme: respiración, flujo sanguíneo, natación, ventiladores, turbinas, aviones, barcos, ríos, molinos de viento, tuberías, misiles, icebergs, motores, filtros, chorros y aspersores, por mencionar algunas. Bien pensado, casi todas las cosas que existen en este planeta o son un fluido o se mueven inmersas o cerca de un fluido. Como ciencia, está basada en un compromiso adecuado entre teoría y experimentación. Por ser la Mecánica de Fluidos una rama de la mecánica, dispone de un conjunto de leyes de conservación bien documentadas y es posible, por tanto, un tratamiento teórico riguroso. Sin embargo, la teoría es a veces frustrante, porque se refiere principalmente a ciertas situaciones idealizadas que pueden no ser válidas en los casos prácticos. Los dos obstáculos mayores para el tratamiento teórico son la geometría y la viscosidad. La teoría general del movimiento de los fluidos (Capítulo 4) es demasiado difícil para permitir abordar configuraciones geométricas arbitrarias, de modo que la mayor parte de los libros de texto se concentran en placas planas, conductos circulares y otras geometrías sencillas. También es posible aplicar métodos numéricos a geometrías arbitrarias, y actualmente existen libros especializados que explican las aproximaciones y los métodos de la Mecánica de Fluidos Computacional (CFD, Computacional Fluid Dynamics) [1, 2,29]. 1 este libro presentará muchos resultados teóricos, teniendo siempre presente sus limitaciones. El segundo obstáculo para la teoría es la acción de la viscosidad, que puede ser despreciada solamente en algunos flujos idealizados (Capítulo 8). En primer lugar, la viscosidad aumenta la dificultad de las ecuaciones básicas, aunque la aproximación de capa límite, hallada por Ludwig Prandtl en 1904 (Capítulo 7), ha simplificado enormemente el análisis de los flujos viscosos. En segundo lugar, la viscosidad afecta a la estabilidad de todos los flujos, lo que salvo a velocidades muy pequeñas da lugar a un fenómeno desordenado y aleatorio llamado turbulencia. La teoría de los flujos turbulentos es rudimentaria y descansa principalmente sobre la experimentación (Capítulo 6), aunque es muy útil para estimaciones ingenieriles. Los libros de texto suelen presentar algoritmos digitales para analizar los flujos turbulentos [32], pero estos métodos no son exactos, sino simples modelos basados en suposiciones empíricas sobre la media temporal del campo de esfuerzos turbulentos. Así pues, existe una teoría para estudiar el flujo de los fluidos, pero en todos los casos debe tener soporte experimental. A menudo, los datos experimentales son la fuente principal de información sobre determinados flujos, como es el caso de la resistencia y la sustentación de cuerpos (Capítulo 7). Afortunadamente, la Mecánica de Fluidos es visualizable, existe buena instrumentación [4, 5, 35] y el uso del análisis dimensional y modelos a escala (Capítulo 5) está muy extendido. De este modo, la experimentación proporciona un complemento natural y sencillo a la teoría. Se debe tener en cuenta que teoría y experimentación van de la mano en todos los estudios de Mecánica de Fluidos. Reseña historica Como la mayor parte de las ciencias, la mecánica de fluidos tiene una historia de antecedentes lejanos aislados, luego una época de descubrimientos fundamentales el los siglos XVIII y XIX, finalmente, una época practica actual, como denominamos a nuestros conocimientos ya bien establecidos. Las civilizaciones antiguas tenia conocimientos rudimentarios pero suficientes para resolver algunos problemas. La navegación a vela y el regadío datan de tiempos prehistóricos. Los griegos produjeron información cuantitativa. Arquímedes y Heron de Alejandría postularon la ley del paralelogramo para la suma de vectores en el siglo III A.C. Arquímedes (285-212 a.C.) formulo las leyes de flotabilidad y lo supo aplicar a cuerpos sumergidos, utilizando cierta forma de calculo diferencial en su análisis. Los romanos construyeron multitud de acueductos en el siglo IV antes de cristo, pero no dejaron escritos sobre los principios cuantitativos de sus diseños. Hasta el renacimiento hubo mejoras sustanciales en el diseño de naves, canales, conducciones de agua, etc. Pero tampoco nos queda evidencia de los análisis realizados. Leonardo da Vinci (1452-1519) obtuvo una ecuación de continuidad para los flujos unidimensionales. Fue un excelente experimentalista y en sus notas nos dejo descripciones muy reales sobre chorros, olas, resaltos hidráulicos, formación de torbellinos y diseños de cuerpos de baja y alta resistencia (cuerpos fuselados y paracaídas). Un Frances, Edme Mariotte (1620-1684), construyo el primer túnel aerodinámico y realizo diversas pruebas en él. Pero el definitivo impulso se debe a Isaac Newton (1642-1727), que propuso las leyes generales del movimiento y la ley de resistencia viscosa líneas para los fluidos que hoy denominamos Newtonianos. Los matemáticos del siglo XVIII (Daniel Bernoulli, Leonhard Euler, Jean D’Alembert, Joseph-Louis Lagrange y Pierre-Simon Laplace) obtuvieron soluciones a muchos problemas de flujos no viscosos. Euler desarrollo las ecuaciones diferenciales del movimiento de flujos incompresibles no viscosos, y posteriormente dedujo su forma integrada, que hoy conocemos como ecuación de Bernoulli. Utilizando estas ecuaciones, D’Alembert propuso su famosa paradoja: “un cuerpo inmerso en un flujo no viscoso tiene resistencia nula”. Estos brillantes resultados son deslumbrantes, pero en la practica tienen pocas aplicaciones, porque la viscosidad siempre juega un papel crucial. los ingenieros de la época rechazaron estas teorías por irreales y desarrollaron la ciencia denominada Hidráulica, que es esencialmente empírica. Experimentalistas como Chézy, Pitot, Borda, Weber, Francis, Hagen, Poiseuille, Darcy, Manning, Bazin y Wiesbach trabajaron en gran variedad de flujos, como canales abiertos, resistencia de barcos, flujos en tuberías, olas y turbinas. La mayor parte de los datos eran utilizados sin tener en cuenta los fundamentos físicos de los flujos. Al final del siglo XIX comenzó la unificación entre Hidráulicos e Hidrodinámicos. William Froude (1810-1879) y su hijo Robert (1842-1924) desarrollaron leyes para el estudio con modelos a escala; Lord Rayleigh (1842-1919) propuso la técnica del análisis dimensionas; y Osborne Reynolds (1842-1912) publicó en 1883 su clásico experimento, mostrando la importancia de los efectos viscosos a través de un parámetro adimensional. El número de -Reynolds, como se denomina hoy a dicho parámetro. Mientras tanto, la teoría de los flujos viscosos que había sido desarrollada por Navier (1785-1836) y Stokes (1819-1903), añadiendo los términos viscosos a las ecuaciones del movimiento, permanecía en el olvido debido a la dificultad matemática. Fue entonces, en 1904, cuando un ingeniero Alemán, Ludwig Prandtl (1875-1953), Publico el articulo quizá mas importante de la mecánica de fluidos- según Prandtl, en los flujos de fluidos poco viscosos, como el aire y el agua, el campo fluido puede dividirse en dos regiones: una capa viscosa delgada, o capa limite, en las proximidades de superficies solidas entrefases, donde los efectos viscosos son importantes, y una región exterior que se puede analizar con las ecuaciones de Euler y Bernoulli. La teoría de la capa limite ha demostrado ser la herramienta mas importante en el análisis de los flujos. Las aportaciones esenciales a la Mecánica de fluidos durante el siglo XX son diversos trabajos teóricos y experimentales de Prandtl y de sus dos principales colegas competidores, Theodore von kármán (1881-1963) y Sir Geoffrey I. Taylor (1886- 1975) La mayor parte de las contribuciones citadas en este breve resumen histórico serán expuestas detalladamente a lo largo del libro. Para una perspectiva histórica mas detallada se pueden consultar las referencias 12 a 14. Como la tierra esta cubierta en un 75% por agua y en un 100% por aire, las posibilidades de la Mecánica de Fluidos son enormes y abarcan de alguna forma la totalidad de la actividad humana. Ciencias como la meteorología, la oceanografía o la hidrología versan sobre los flujos naturales, sin olvidar las implicaciones fluidomecanicas de la circulación sanguínea o la respiración. El transporte en general esta relacionado con el movimiento de los fluidos, bien sea a través de la aerodinámica de los aviones y cohetes o de la hidrodinámica de barcos submarinos. La casi totalidad de la energía eléctrica procede de turbinas hidráulicas o de vapor. Todos los problemas de combustión incluyen movimiento de fluidos, como también hacen las técnicas modernas de regadío, control de inundaciones, abastecimiento de agua, tratamiento de aguas residuales, movimiento de proyectiles y transporte de petróleo o gas por conductos. La finalidad de este libro es presentar los conceptos fundamentales y las aplicaciones practicas de la Mecanica de Fluidos, para que un futuro ingeniero pueda adentrarse en cualquiera de los campos específicos señalados anteriormente y estar en condiciones de comprender los posibles desarrollos tecnológicos posteriores.