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Apple

Educación, identidad y patatas fritas baratas

El autor parte de la problemática de los agricultores desplazados de sus tierras


hacía las ciudades por negociaciones entre los gobiernos y las multinacionales (en
este caso, cadenas de comida rápida), y el falseamiento de datos (no hay registros
de los nacimientos de personas desposeídas de derecho sobre la tierra por lo
tanto no existe una justificación para la creación de escuelas), que impacta en la
falta de escuelas, maestros, hospitales e infraestructura. Lo anterior le permite
plantear que la escolarización debe pensarse dentro de un marco de relaciones,
de considerarla conectada con las relaciones de dominación y explotación.
También es necesario hacer una consideración teórico y política crucial: las
relaciones de poder son complejas, y hay que tomar enserio el enfoque
posmoderno centrado en lo local, y en las múltiples formas de lucha que hay que
mantener en ese nivel. En el mismo sentido, reconocer los cambios que se están
produciendo en muchas sociedades, y la complejidad del nexo: poder-saber.
Todos los días la realidad de millones de personas, están sometidas a la negación
de los derechos humanos básicos, la destrucción del medio ambiente, el
reemplazo de hombres por maquinarias, mortales condiciones de supervivencia, y
falta de futuro para los niños, migraciones hacia la ciudad en busca de trabajo,
contención de las personas en fábricas con salarios increíblemente bajos,
exención de impuestos a grandes industrias que no permiten invertir en atención
sanitarias, agua potable, viviendas, escuelas, etc.

“Ellos” no son como “nosotros”

Los grupos económicos y políticos de naciones del primer mundo ponen de


manifiesto que para ellos una buena educación sólo es la que está ligada
directamente con las necesidades económicas. (Política de la actual restauración
conservadora)

El centro del escenario de la educación supone una tensión entre el énfasis neo
liberal en los “valores del mercado” (minimizar al Estado, dando libertad a las
empresas privadas), y el apego neo conservador a los “valores tradicionales”
(estado fuerte para enseñar conocimientos, normas y valores correctos). Desde
ambas perspectivas, la sociedad está desmoronándose, porque las escuelas no
hacen ninguna de estas dos cosas. Se produce una nueva alianza hegemónica
que combina cuatro grupos:

a. Las élites económicas y políticas dominantes, que tratan de modernizar la


economía y las instituciones con ellas relacionadas.
b. Grupos de clase trabajadora de raza blanca y clase media, que desconfían
del estado y están preocupados por la seguridad, la familia, el saber y los
valores tradicionales (“populistas autoritarios”)

c. Los conservadores, económicos y culturales, que quieren una vuelta a los


niveles elevados, la disciplina y la competición darwinista social

d. Un sector de la nueva clase media, que no concuerda por completo con los
otros grupos, pero cuyos intereses y progreso profesionales dependen del
empleo generalizado, la eficiencia y los procesos de gestión que
constituyen su capital cultural.

Una de las esferas en las que la derecha ha ido ganando terreno es en la


educación. El objetivo de la expansión de igualdad de oportunidades perdió fuerza
política. Existe un pánico al descenso de niveles, al analfabetismo, violencia en las
escuelas, etc. Los grupos dominantes (en la economía y en la política) han logrado
llevar el debate de la educación a su propio terreno, que es el terreno del
tradicionalismo, la estandarización, la productividad, la mercantilización y las
necesidades de la industria. Este discurso se termina relacionando con las
experiencias de gente de clase trabajadora y clase media, en cuanto a la
preocupación por el nivel de la educación, los valores, las relaciones de género…
En este contexto, adquiere importancia la oposición “nosotros (trabajadores,
decentes, virtuosos y homogéneos” y “ellos (perezoso, inmorales, permisivos,
heterogéneos”. Las oposiciones binarias distancias a la mayoría de las personas
de color, mujeres, homosexuales, lesbianas, y otros marginales de la comunidad
de los individuos de confianza. “Los ellos son indignos, las políticas que los
respaldan están acabando con nuestro modo de vivir”

El plan ideológico, se sostiene en la eliminación del control estatal y burocrático de


las escuelas, el refuerzo de la privatización y la mercantilización, y la
reconstrucción del carácter de la persona, basado en los valores de la moralidad
cristiana. También se produce un ataque contra los profesores y en especial
contra los sindicatos de profesores.

Hay quienes creen que el gobierno programa su propio fracaso. Aunque proponen
metas y objetivos de la forma en que distribuyen los recursos y el poder no se
pueden cumplir. Sin embargo, para mantener su propia justificación el Estado
debe hacer ver que lucha para cumplir esos objetivos. Por ende nadie debe
sorprenderse de que las formas de intervención estatales no concuerden con los
intereses a largo plazo de quienes están sometidas a ellas.

Las iniciativas actuales de reforma tratan a las conexiones entre la educación y las
necesidades económicas. Critican al sistema educativo ya que este sistema es
anti empresarial, derrochador; y, en un momento de competición internacional, las
escuelas no consiguen producir la mano de obra cualificada ya que se considera a
la escuela como productoras de “capital humano”.

Neoliberales y neoconservadores la tarea de la escuela no consiste solo en


estimular a los participantes en una economía de mercado, consideran que
también es necesario que a las personas se les estimule para aceptar que tiene
sentido que haya “ganadores y perdedores” dentro del sistema.

Muchos neoliberales y neoconservadores encuentran como culpable no sus


políticas económicas y sociales, sino a la escuela. ¿Qué proponen para arreglar la
escuela? Llevar un control más estricto mediante unos curricula y tesis de
evaluación nacionales, o dejar que actúe el mercado a través de planes de
elección privatizados.

Los planes neoconservadores, al igual que la postura neoliberal, con su visión


idealizada del mercado, también encierran contradicciones (sistemas de incentivos
en vez del altruismo -ser solidario con el otro-, ), en casi todos los países de habla
inglesa (aunque no solo en ellos), las diversas facciones de la derecha han
elevado las relaciones entre el mercado y el bien común a la esfera política.
(Apple: no se debería culpar a los pobres sino a los dirigentes) Alguna de las ideas
son que el Estado de bienestar y el contrato social en que se basa no ha sido
bueno para la economía, y es destructivo para los pobres porque los hace
dependientes. Invocan una edad de oro anterior al Estado de bienestar en que las
políticas eran solidas, las instituciones estables y prevalecía la armonía de clases.
Por ejemplo, en Estados Unidos se trata de separar a los pobres útiles de los
pobres inútiles para determinar quien merece incentivos para poder estudiar y la
idea de que “quienes no lo merezcan” no obtengan “algo por nada”. Aparece la
idea del pobre como raza aparte privado de los derechos básicos de la
ciudadanía. La coalición de la derecha consiste en resucitar la imagen de la
familia tradicional, imponer una forma de esclavitud o servidumbre radical de las
personas de color o los pobres en general y crear una visión de los pobres donde
de nuevo ellos mismos serían los responsables de sus propias condiciones.
Buscan volver a los ideales victorianos, la mujer en su casa y cada uno en su rol
social. En la restauración conservadora hay elementos e intenciones patriarcales.
La comprensión del género, la raza, y la clase social es esencial para entender las
intenciones y efectos contradictorios de la restauración conservadora.

El discurso de la alianza conservadora posee dos lenguajes:

1) el de los niños, como futuros trabajadores, la privatización y la elección de


mercado de los “consumidores”, las necesidades de las empresas y la
rendición de cuentas y control más rígido.
2) El de los valores “cristianos”, la tradición´pon occidental, la familia
tradicional y el retorno a los “contenidos escolares básicos”.

Culturas hegemónicas

El concepto de hegemonía se refiere a un proceso en el que los grupos


dominantes en la sociedad se unen para formar un bloque y mantener el liderazgo
sobre los grupos subordinados. Este bloque de poder, no necesariamente utiliza la
fuerza, sino que se funda en conseguir una adhesión por parte del orden
prevaleciente.

La hegemonía es como un “paraguas ideológico”, bajo el que puedan reunirse


distintos grupos que, normalmente, no están de acuerdo entre sí. La clave para
que esto ocurra consiste en ofrecer un compromiso de manera que estos grupos
sientan que se presta atención a sus preocupaciones. Esto es lo que sucede
cuando en muchas naciones, el discurso de derecha se hace dominante.

Es imprescindible señalar que en cualquier situación el control hegemónico solo


aparece como ejercicio parcial de liderazgo de los grupos dominantes o mediante
una alianza entre grupos dominantes en algunas esferas de la sociedad y no en
todas. Las fuerzas más poderosas en nuestras sociedades no tendrán todos los
círculos sino algunos de ellos (ya sea el de los medios de comunicación,
economía,etc.)

Jim McGuigan afirma que “la cultura dominante nunca abarca todo el campo, tiene
que luchar continuamente con las culturas emergente y residuales”.

Por ejemplo: la raza, que no es una unidad biológica, sino una construcción social.
Que la clase hegemónica formula según sus intereses consiguiendo la
marginación. Al respecto, los neoconservadores intentan que las escuelas y los
medios de comunicación creen una única identidad Norteamericana. De esta
manera, logra crear una alianza de los grupos dominantes dejando de lado el
relato de las minorías. Alguien que esté en circunstancias económicas inestables,
que se sienta marginado en el plano cultural o religioso, está condenado a asistir a
escuelas que fracasan, en las que existen tensiones raciales y carecen de
financiación suficiente, por lo que se sentirá inseguro en casi todos los aspectos
de su vida. Pero todos nosotros somos uno, formamos parte de una misma
identidad, una nación de inmigrantes, éste es el discurso hegemónico en su mejor
nivel creativo. Demasiados libros de texto y materiales curriculares de nuestras
escuelas presentan a los Estados Unidos como una tradición de inmigrantes
(“todos nosotros somos inmigrantes”), esta tradición desfigura las tradiciones
diferenciales que existían (algunos inmigrantes llegaron encadenados, fueron
esclavos y tuvieron que afrontar siglos de represión).

No caer en la creencia de que quienes están en una posición inferior son


“desventajados” como si eso fuera producto de su mala suerte sino que son
oprimidos porque una cultura hegemónica los oprime.

Política cultural y educación

Apple se basa en una serie de lineas para pensar cómo estas afectan a la
educación: raza, género, clase, cultura, diferencia, identidad y rol del estado.

La reforma educativa que proviene de la alianza neoliberal y neoconservadora, se


centra en las propuestas de un curriculum nacional y programa de test de
evaluación de ámbito nacional. La condición conservadora reúne en forma
creativa, bajo su liderazgo una variedad de grupos que no siempre están de
acuerdo.

El autor sostiene que uno de los efectos más perversos de un curriculum nacional
consiste en que legitima la desigualdad. Contribuye a crear la ilusión de que con
independencia de las masivas diferencias entre escuelas todas tienen algo en
común, todas son iguales del punto de vista cultural. En realidad existen
diferencias muy reales, por ejemplo: entre las escuelas pobres del centro de las
ciudades con la de los barrios ricos. Como documenta Jonathan Kozol, las
diferencias de recurso y poder, y las diferencias concomitantes de alumnos,
profesores y miembros de la comunidad, que se derivan de aquellas diferencias,
son salvajes.

El autor agrega que el rápido movimiento hacía la centralización de curricula y test


de evaluación puede constituir un primer paso hacía el objetivo a largo plazo de la
derecha: la privatización.

Muchos consideran que frente a un Estado que no da respuesta, los partidos


conservadores son la solución. Sin embargo, Apple sostiene que estos partidos no
son los únicos capaces de elaboras respuestas.

Una de las justificaciones primordiales del ataque contra las escuelas públicas es
el carácter de la economía, en relación a que esta se ve obstaculizada por los
bajos niveles, la falta de disciplina de trabajo y los malos resultados. El abandono
de los estudios, el estudiante en situación de riesgo, se traducen a la falta de
competitividad económica, lo que ejemplifica como los grupos dominantes culpan
de la economía a la escuela.
De esta manera se estaría condenando a muchos jóvenes al fracaso. La política
cultural se refiere también a los recursos que empleamos para oponernos a las
relaciones establecidas, para defender las formas anti hegemónicas que ya
existen o para implantar formas nuevas. Esto forma parte de un intento colectivo
consciente para denominar el mundo de forma diferente, para rehusar la
aceptación de los significados dominantes y para afirmar positivamente la
posibilidad de que sea diferente.

La política cultural en educación no se refiere solo a las complejas cuestiones de


qué capital cultural se convierte en saber oficial y a quién pertenece este capital
cultural. También se refiere sólo a qué visiones de la familia, el gobierno, la
identidad, y la economía han de plasmarse en nuestras instituciones y en nuestra
vida diaria. Sin embargo, la política cultural se refiere también a los recursos que
empleamos para oponernos a las relaciones establecidas, para defender las
formas antihegemónicas que ya existen o para implantar formas nuevas. Se
necesita afirmar la posibilidad de que todo sea diferente, de que exista la
posibilidad de cambio.

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