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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA QUÍMICA E INDUSTRIAS


EXTRACTIVAS

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA QUÍMICA INDUSTRIAL

PROCESO CONTINUO PARA LA ELIMINACIÓN DE


COMPUESTOS ORGÁNICOS PERSISTENTES EN
AGUAS CONTAMINADAS

T ESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
INGENIERO QUÍMICO INDUSTRIAL

P R E S E N T A

DAVID RODRÍGUEZ ALCÁNTARA

DIRECTOR DE TESIS
DR. ENRIQUE RICO ARZATE

Abril, 2012
Agradecimientos

AGRADECIMIENTOS

Al Instituto Politécnico Nacional (IPN), a la Escuela Superior de Ingeniería Química e


Industrias Extractivas (ESIQIE) por la formación profesional que me han brindado a lo
largo de mi carrera.

A la academia de Ingeniería Ambiental por brindarme los conocimientos necesarios para


logar ésta tesis y engendrar en mí el gran interés por ésta área de la ingeniería química.

A mi director de Tesis el Dr. Enrique Rico Arzate que fue mi guía en la realización y
desarrollo de este trabajo. Por su atención, paciencia y por lo que aprendí de él tanto en lo
académico como en lo personal.

A mis padres Francisco Rodríguez Olmos y Nieves Alcántara Correa por su apoyo tajante
durante mis estudios y durante toda mi vida, por su paciencia y motivación durante todo
este tiempo.

A mis amigos y compañeros por su apoyo y motivación en el transcurso de nuestra carrera


profesional.
Contenido

CONTENIDO
RESUMEN I

ABSTRACT III

INTRODUCCIÓN V

CAPÍTULO I.- GENERALIDADES 1

I.1.- Contaminación del agua por compuestos químicos 1

I.2.- Compuestos Orgánicos Persistentes en el medio 2

I.3.- Contaminación del agua por Compuestos Orgánicos Persistentes 4

I.3.1.- Fuentes de contaminación 5

I.3.2.- Contaminación de aguas municipales 5

I.2.3.- Contaminación de aguas industriales 6

I.2.4.- Contaminación de mantos freáticos 7

I.4.- Impacto y riesgo ambiental de los COPs en el agua 7

I.4.1.- Base jurídica 7

I.4.2.- Convenio de Estocolmo 9

I.4.3.- Instrumentación del convenio 16

CAPÍTULO II .- PROCESOS Y MÉTODOS DE ELIMINACIÓN DE COPS 20

II.1.- Procesos de eliminación más comunes 20

II.2.- Avances en la eliminación de COPs: nuevos métodos 23

II.2.1.- Remoción de COPs en un Bioreactor de Membrana (BRM) 23

II.2.2.- Bioremediación de COPs vía ingeniería biomolecular 25

II.2.3.- Decloración catalítica de PCBs en el suelo con catalizador


bimetálico de paladio-fierro 27

II.2.4.- Hidrodecloración catalítica de Policloruros de bifenilo 30


Contenido

II.2.5.- Remoción de COPs por fotocatálisis heterogénea en agua 33

II.2.6.- Decloración fotocatalítica del PCB 138 usando leuco-azul de


metileno y luz visible 36

II.2.7.- Decloración de PCBs por proceso fotoquímico en cadena


con 2-propanol 39

II.2.8.- Decloración de policlorobencenos por aniones hidrofosfito


asistida por microondas en medio acuoso alcalino en presencia de
carbón activado cargado con paladio 42

II.2.9.- Remoción de COPs de agua potable micro-contaminada con


adsorbente con trioleína 45

CAPÍTULO III.- PROCESOS ALTERNATIVOS DE ELIMINACIÓN DE COPS 49

III.1.- Procesos alternativos 51

III.1.1.- Bioremediación 52

III.1.2.- Adsorción-Bioremediación 66

CAPÍTULO IV.- DISCUSIÓN 94

IV.1.- Bioremediación 94

IV.2.- Adsorción-Bioremediación 96

IV.3.- Proceso elegido 102

CAPÍTULO V.- Operación del equipo 104

CONCLUSIONES 107

REFERENCIAS 108
Resumen

RESUMEN
En este trabajo se propusieron dos procesos para la eliminación de Compuestos Orgánicos
Persistentes (COPs) presentes en aguas contaminadas. Los procesos propuestos fueron el
biotratamiento en un reactor de lodos activados y un novedoso sistema de adsorción-
bioremediación. Se realizó el balance de materia para cada uno de los procesos
considerando para los procesos biológicos microorganismos empleados y publicados
recientemente en la degradación de atrazina así como los datos cinéticos reportados.

Para el balance de materia del sistema de adsorción-bioremediación se emplearon


constantes de adsorción isotérmica publicados en estudios anteriores por varios autores para
la adsorción de atrazina y lindano, y se emplearon los datos cinéticos para la
biodegradación de la atrazina.

El proceso de adsorción-bioremediación consiste en la operación alternada de una etapa de


adsorción de COPs y una etapa de biodegradación de los COPs adsorbidos, por lo tanto el
balance de materia para éste proceso se realizó primero para la etapa de adsorción y con las
concentraciones obtenidas en la superficie del adsorbente se calculó la cinética de
biodegradación.

Se compararon los resultados obtenidos de las concentraciones residuales de atrazina para


cada uno de los procesos, tomando en cuenta que éste es uno de los COPs más
recalcitrantes. Se analizaron y compararon las ventajas y desventajas de cada proceso y se
concluyó que el sistema de adsorción-bioremediación es el mejor proceso para la
eliminación de COPs obteniendo concentraciones residuales por debajo del límite máximo
permisible para la atrazina y nulas en el caso del lindano.

Se discutieron los factores que influyen en el proceso de biodegradación continua con lodos
activados, los cuales son principalmente las constantes cinéticas para el par sustrato-
microorganismo, y la concentración inicial, siendo que a menor concentración inicial,
menor es la velocidad de reacción.

Se discutieron también los factores que más intervienen en el proceso de adsorción-


bioremediación, lo cuales son la constante de equilibrio de adsorción K del modelo
isotérmico de adsorción, el coeficiente de transferencia de masa k de la cinética de
adsorción, concentración inicial de los contaminantes presentes en el influente, el caudal de
entrada al sistema, las dimensiones de la columna, el tamaño de partícula de adsorbente y
por supuesto, el tipo de adsorbente del cual dependen las constantes K y k.

El adsorbente estudiado fue zeolita natural tipo clinoptilolita con la incorporación de 75


mmol de cloruro de estearil-dimetil-bencil amonio (SDBAC, por sus siglas en inglés) con
un tamaño de partícula de 0.4-0.8 mm empacadas en una columna de 300 m3 de lecho fijo

I
Resumen

con una porosidad de lecho de 24.79% y un caudal de 50 m3/h de agua contaminada con
atrazina y lindano a concentraciones iniciales de 200 ng/L para cada uno.

Se analizó también la posibilidad de emplear un adsorbente de mayor porosidad, o bien


modificado empleando un compuesto distinto al SDBAC a fin de mejorar la cinética de
adsorción de COPs.

Se describe la operación del proceso de adsorción-bioremediación para dos columnas que


operan en tres etapas (adsorción-biodegradación-lavado) de forma alternada.

II
Abstract

ABSTRACT
In this work, two processes for removing Persistent Organic Pollutants (POPs) existing in
water, were proposed. These processes were an activated sludge biotreatment on a
continuous reactor and a novel adsorption-biodegradation system. The mass balance was
done for both processes using microorganisms and kinetic constants taken from recent
studies of atrazine biodegradation.

For the mass balance of the adsorption-biodegradation process, isotherm constants from
previous studies were used for calculating atrazine and lindane sorption, and for
biodegradation step the same kinetic constants as the another process were took into
account.

The adsorption-biodegradation process mainly consists in two alternating steps. The first
one is the adsorption of POPs onto the adsorbent surface. After that, adsorbed POPs
biodegradation takes place, thus, the mass balance of the adsorption step was done. Then,
using the residual concentration of the POPs onto the adsorbent surface, the biodegradation
kinetic was calculated.

The obtained results from atrazine’s residual concentrations in both processes were
compared; taking into account atrazine is one of the most recalcitrant POPs. Advantages
and disadvantages of each process were analyzed, and it was concluded that the best
process for removing POPs was the adsorption-biodegradation process, which brings off
residual concentrations below the maximum allowable limit for atrazine and very negligible
residual concentrations of lindane.

The discussion of the factors that have the biggest effect on activated sludge biotreatment
process was carried out; those factors were the kinetic constants of substrate-
microorganism pair and initial concentration, where the lower the initial concentration, the
slower the biodegradation rate.

The factors that have the biggest effect on adsorption-biodegradation process were also
discussed: the isotherm adsorption equilibrium constant K, the adsorption kinetic mass
transfer coefficient k, POPs initial concentration, the influent flow rate, column dimensions,
adsorbent particle size, and type of adsorbent which K and k depend on.

The studied adsorbent was 75 mmol stearyldimethylbencylammonium chloride (SDBAC)


embedded natural zeolite type clinoptilolite whit a particle size of 0.4-0.8 mm in a packed
column of 300 m3 fixed packed volume whit 24.79% of internal porosity and a 50 m3/h
flow rate with 200 ng/L as initial concentration of both atrazine and lindane POPs.

III
Abstract

The likelihood of the use of a more porous adsorbent was analyzed, as well as the usage of
another organic compound instead SDBAC as zeolite modifier so as to enhance POPs
adsorption kinetics.

The two three-step (adsorption-biodegradation-rinsing) column adsorption-biodegradation


process operation is explained.

IV
Introducción

INTRODUCCIÓN

Desde finales de la década de los cuarenta, se han fabricado y liberado al medio ambiente
miles de nuevos productos químicos sintéticos. Durante 1960, los científicos estudiaron por
primera vez los efectos de algunas de estas sustancias químicas en el medio ambiente,
sustancias que en la actualidad se conocen con el nombre de Compuestos Orgánicos
Persistentes (COPs), y comprobaron que ocasionaban graves impactos a largo plazo en
humanos y en la naturaleza (Bejarano, 2004).

Los COPs son compuestos que pueden existir en la naturaleza en pequeñas cantidades
(trazas) y por otro lado son sintetizados por el hombre, éstos compuestos son altamente
tóxicos y tienen un tiempo muy prolongado de permanencia en el ambiente debido a sus
características físicas y químicas. Los COPs son difíciles de degradar por procesos
naturales, enzimáticos, procesos químicos o fotoquímicos, lo que dificulta su eliminación
en el medio, por ello que estos compuestos tienen carácter acumulativo. Tienen cierta
solubilidad en agua, además, son altamente lipofílicos, es decir, son altamente solubles en
lípidos, por ello son capaces de almacenarse y acumularse en los tejidos grasos y en
órganos de animales y humanos introduciéndose en la cadena alimenticia.

Gran parte de los Compuestos Orgánicos Persistentes, son los pesticidas como plaguicidas
y herbicidas, entre los que se encuentran: el DDT, hexaclorobenceno, Aldrin, Eldrin,
toxafeno, entre otros más que son considerados altamente tóxicos y actualmente se
encuentran normados y en algunos países se ha prohibido su uso. Debido a que se emplean
a gran escala en la agricultura, una fracción de éstos compuestos permanece en el aire, otra
en el suelo provocando su erosión y otra parte importante se transporta por las escorrentías
o se filtra por el suelo hacia los mantos freáticos y a los cuerpos de agua cercanos como
ríos, arroyos y lagos.

En los países en desarrollo, existe la gran problemática en las comunidades agrícolas


marginadas que deben cubrir sus necesidades esenciales de subsistencia, entre las cuales
está el agua, de tal manera que toman este recurso de los mantos freáticos, arroyos, ríos y
lagos cercanos cuya masa de agua está contaminada por Compuestos COPs que constituyen
a los pesticidas, en consecuencia, al consumir el agua contaminada, su cuerpo comienza a
intoxicarse con estos compuestos y debido a la necesidad intrínseca del agua, los COPs
empiezan a acumularse en su cuerpo afectando su salud, provocando trastornos endocrinos,
retrasos en el aprendizaje, problemas reproductivos como infertilidad, efectos en el sistema
inmunológico, endometriosis, incremento en la incidencia de diabetes, cáncer e incluso la
muerte (Bejarano, 2004).

Es urgente actuar en contra de los COPs y su presencia en los cuerpos de agua cercanos a
las comunidades agrícolas y actuar favor de estas comunidades principalmente para evitar
que continúen dañando a humanos y animales de la manera en que se ha evidenciado

V
Introducción

durante los últimos años. Por esta razón se pretende proponer una solución a este problema
eliminando estos compuestos del agua de modo que se obtenga agua libre de tóxicos y que
pueda ser utilizada para cubrir las necesidades diarias indispensables de éstas comunidades
sin que atente contra su salud y evitar la propagación y acumulación de los COPs en el
medio.

Actualmente se ha puesto atención sobre estos compuestos a nivel internacional creándose


por ejemplo la Red Internacional para la Eliminación de los COPs (IPEN, por sus siglas en
inglés) cuya misión incluye lograr un mundo en el que todos los compuesto químicos son
producidos y usados de modo que se eliminen los efectos adversos significativos sobre la
salud humana y el ambiente y donde los COPs y otros químicos con características
similares, ya no contaminen a las comunidades, la comida, nuestro cuerpo y los de las
futuras generaciones (www.ipen.org).

En México no se ha puesto mucha atención en la eliminación de los COPs, principalmente


de los pesticidas organoclorados que son ampliamente utilizados en la agricultura
mexicana, es por esto que se pretende exhibir la problemática y nuevas soluciones en
cuanto a la contaminación del agua por COPs.

Se propone entonces, un remedio a esta problemática mediante un proceso que sea capaz de
desintegrar los compuestos orgánicos persistentes presentes en el agua llevándose a cabo
forma continua con alto rendimiento ofreciendo agua descontaminada de compuestos
tóxicos. Se busca que el proceso sea rentable para mayor facilidad de implementación.

VI
Capítulo I – Generalidades

Capítulo I
Generalidades
Capítulo I – Generalidades

CAPÍTULO I – GENERALIDADES

Existen tres tipos de abastecimiento natural de agua, estos son: aguas superficiales (ríos,
lagos, aguas embalsadas), aguas subterráneas y aguas meteorológicas o pluviales (agua de
lluvia); el agua tiene diversos usos, en orden decreciente de requerimientos de calidad se
emplea para (Tebbutt, 2008):

 Usos domésticos;
 Usos industriales;
 Pesca comercial;
 Irrigación;
 Recreación y esparcimiento;
 Eliminación de deshechos.

El agua que ha sido utilizada se denomina agua residual y se divide en tres principales
tipos:

 Aguas residuales domésticas;


 Aguas residuales industriales;
 Escorrentías agrícolas.

I.1 – Contaminación del agua por compuestos químicos.

Un contaminante se define como aquella sustancia o fenómeno que altera el medio


afectando sus propiedades o características causando inestabilidad en el mismo. Los
contaminantes del agua se clasifican en tres categorías: físicos, biológicos y químicos. Los
contaminantes físicos pueden ser los cambios térmicos (por ejemplo, el agua utilizada para
intercambiadores de calor en la industria), el color (descargas de la industria textil),
turbidez (por descargas de agua que contienen sólidos en suspensión), espumas (debido a
detergentes, entre otras sustancias espumantes) y radiactividad. Los contaminantes
biológicos transmiten las enfermedades por medio del agua, ejemplos de éstos son el cólera
y la tifoidea (Ramalho, 1991).

Los contaminantes químicos comprenden tanto compuestos orgánicos como inorgánicos.


Los compuestos inorgánicos por lo regular son más tóxicos que los orgánicos. A diferencia
de los compuestos orgánicos, no presentan demanda de oxígeno, excepto algunos

1
Capítulo I – Generalidades

compuestos como los sulfitos (utilizados en la industria alimentaria como antioxidantes y


en la industria química en la producción de ácidos sulfónicos), éstos se oxidan a sulfatos:

SO32- + 1
/2O2  SO42-

Los compuestos orgánicos afectan principalmente al agua por la demanda de oxígeno que
representan más que los compuestos inorgánicos como resultado de la degradación
biológica y de una mayor tendencia a oxidarse, por ello consumen mayor cantidad de
oxígeno repercutiendo en el medio y en la biota. A estos compuestos no se les atribuye gran
toxicidad, sin embargo, sí resultan tóxicos cuando presentan en su estructura átomos de
elementos halógenos, principalmente cloro, este tipo de compuestos se llaman
organoclorados y presentan gran toxicidad especialmente si se encuentran en grandes
cantidades.

Los compuestos organoclorados están presentes en los pesticidas y por consiguiente en las
escorrentías agrícolas a causa de la irrigación y la lluvia, una de sus principales
características es que su biodegradabilidad es tan lenta que se considera nula, es decir, no
son biodegradables, incluso resulta difícil su degradación por métodos químicos, por lo que
persisten en el medio y se acumulan, por esta razón se han clasificado como Compuestos
Orgánicos Persistentes.

I.2 – Compuestos Orgánicos Persistentes en el medio.

Gran parte de los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) son los pesticidas y
plaguicidas en general. En esencia son compuestos químicos organoclorados, es decir, son
derivados de hidrocarburos provenientes del petróleo y contienen en su estructura uno o
más átomos de cloro, el enlace cloro-carbono, a pesar de ser un enlace covalente, presenta
una ligera polaridad debida a la diferencia de electronegatividad entre el carbono y el cloro,
además, los compuestos organoclorados presentan gran estabilidad, lo que los hace muy
poco reactivos y por lo tanto difíciles de degradar por lo que tienen un carácter acumulativo
en el medio en el que persisten.

Los pesticidas son sustancias que pueden matar directamente a organismos no deseados o
bien controlarlos, por ejemplo, interfiriendo con el proceso reproductivo. Todos los
pesticidas químicos presentan la propiedad común de bloquear procesos metabólicos vitales
de los organismos. La aplicación de los pesticidas está dirigida especialmente a la
agricultura. Existen muchos tipos de pesticidas: Acaricidas (ácaros), Avicidas (pájaros),
Bactericidas (bacterias), Fungicidas (hongos), Rodenticidas (roedores), Herbicidas
(plantas), Insecticidas (insectos), entre otros. Pero los más preocupantes por su uso masivo
y alta toxicidad son los insecticidas organoclorados (Colin, 2004).

2
Capítulo I – Generalidades

Los pesticidas utilizados en la agricultura son arrastrados por el agua proveniente de la


irrigación y la lluvia a través de escorrentías depositándose en las aguas superficiales y
subterráneas aledañas a la zona de cultivo.

Al aplicarse los pesticidas, los ecosistemas de arroyos, lagunas y estuarios, quedan


fuertemente dañados. Al inhibirse el crecimiento de algas y plancton, afecta la dieta y
alimentación de peces y de otros organismos. Ocurre además toxicidad directa para los
insectos acuáticos, el plancton y los peces.

De acuerdo con estudios realizados, sólo alrededor del 0.1% de los pesticidas alcanza la
plaga que debe combatir. El resto contamina las aguas y los suelos, dañando la fauna y la
flora. Durante su aplicación en los cultivos, los pesticidas van al aire, al agua o a los suelos,
para acabar filtrándose en aguas subterráneas, con el consiguiente riesgo para el suministro
de agua potable. Aún se pueden encontrar residuos en alta concentración donde han sido
prohibidos desde hace ya mucho tiempo (Tolcachier, 2001).

Otra clasificación de los Compuestos Orgánicos Persistentes, son los Policloruros de


Bifenilo (PCBs), éstos son compuestos organoclorados altamente tóxicos que constan de
dos moléculas aromáticas unidas por medio de un enlace de carbono-carbono, su
característica principal, es que puede contener en su estructura hasta diez átomos de
carbono, por lo que se consideran como los compuestos organoclorados más tóxicos que se
han sintetizado por el hombre y de los más difíciles de eliminar del medio.

Durante décadas se usaron en distintas aplicaciones industriales, especialmente como


refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y
capacitores. Desde la década de los 70’s se prohibió en países industrializados su
elaboración y aplicaciones no eléctricas. Pueden también ser emitidos al ambiente desde
sitios de disposición de residuos peligrosos, por disposición impropia o ilegal de residuos
industriales y urbanos, por pérdidas de transformadores eléctricos viejos que contienen
PCBs, y durante la combustión de algunos residuos en incineradores, aunque éste último no
es especialmente importante si se habla de la contaminación del agua por éstos compuestos.
A concentraciones altas producen cloracné, hiperpigmentación de uñas y piel, debilidad,
espasmos musculares, bronquitis crónica y efectos neurológicos (Tolcachier, 2001).

El PCB fue también destinado al sector agroquímico, por lo que su difusión a través de las
aguas lo ha desplazado por toda la hidrosfera, y ello implica tanto a la masa acuática como
a los sedimentos fluviales y marinos donde se acumula. Cabe mencionar el conocido
vertido al río Hudson que hizo la empresa General Electric en Estados Unidos con miles de
toneladas de PCB que han hecho prohibir el baño y la pesca alimentaria a lo largo de los
cientos de kilómetros fluviales desde las cascadas del río Hudson hasta el mar.

La vía principal de ingreso de PCB es la ingesta de pescado. En la última década, se


presentó un incremento en el riesgo de contraer cáncer por exposición a éstos

3
Capítulo I – Generalidades

contaminantes, 1000 veces más alto que los estándares de protección establecidos por EPA
y 10 veces más alto que el nivel de riesgo establecido. Además se observó una incremento
en la probabilidad de contraer enfermedades asociadas a PCBs de 100 veces más alto que
los niveles definidos por la EPA, los niveles de PCBs encontrados pueden producir efectos
adversos en especies de peces predadores: supervivencia, crecimiento y reproducción.
Además pueden producir efectos adversos en mamíferos y aves (supervivencia y
reproducción). Las concentraciones de PCBs en agua y sedimentos superaron los valores
establecidos por EPA para la protección del medio ambiente (USEPA, 1999).

Las dioxinas o policlorodibenzodioxinas (PCDD) son otros de los productos químicos más
tóxicos sintetizados por el hombre, constan de dos anillos aromáticos enlazados por dos
átomos de oxígeno formando así una estructura de tres anillos, de las 75 clases de dioxinas,
la más tóxica es la 2,3,7,8-tetracloro-dibenzo-p-dioxina (TCDD). Son muy estables,
permanecen en el aire, el agua y el suelo cientos de años, resistiendo los procesos de
degradación físicos o químicos. Los furanos o policlorodibenzofuranos (PCDF) tienen una
estructura química similar a la dioxina, excepto que los dos anillos de benceno están unidos
por un solo átomo de oxígeno. Se sabe que las principales fuentes de emisión son a partir
de la incineración de residuos urbanos, durante la combustión de compuestos aromáticos
clorados que actúan de precursores y durante la combustión de compuestos
hidrocarbonados y cloro (Velásquez, fecha de publicación no disponible).

De acuerdo con lo que se ha mencionado hasta ahora, se puede precisar que los compuestos
de mayor relevancia e impacto en la contaminación del agua, son los pesticidas utilizados
en la agricultura, éstos compuestos se transportan en primer lugar a través de las
escorrentías y los cuerpos hídricos cercanos llegando a las personas que utilizan estos
mismos como fuente de abastecimiento de agua para su consumo, lo que implica que al
ingerir el líquido contaminado, se produzcan a mediano y largo plazo serias complicaciones
en el sistema inmunológico y demás alteraciones en el organismo que se han mencionado
con antelación. Los compuestos orgánicos persistentes hallados como pesticidas, logran
llegar a extensiones de agua mayores como lagos acelerando la eutrofización, es decir, el
envejecimiento de los mismos acortando la vida del receptor acuático (Ramalho, 1991).
Además, la presencia de COPs en el agua ha sido causa de altos niveles de mortandad en la
vida acuática provocando gran toxicidad en las especies ocasionando propagación de éstos
contaminantes por el ejercicio de la pesca logrando que la toxicidad llegue a otras
comunidades más lejanas lo que implica intoxicación de éstas.

I.3 – Contaminación del agua por Compuestos Orgánicos Persistentes

El agua de los mares y de los ríos ha sido usada tradicionalmente como medio de
evacuación de los desperdicios humanos y los ciclos biológicos del agua aseguran la

4
Capítulo I – Generalidades

reabsorción de dichos desperdicios orgánicos reciclables. Pero actualmente, ya no son


solamente estos desperdicios orgánicos los que son arrojados a los ríos y a los mares sino
cantidades mayores de desperdicios y productos químicos nocivos, entre ellos los COPs,
que destruyen la vida animal y vegetal acuática, y anulan o exceden la acción de las
bacterias y las algas en el proceso de biodegradación de los contaminantes orgánicos y
químicos de las aguas.

I.3.1 - Fuentes de contaminación

Los contaminantes más frecuentes de las aguas son: materias orgánicas, bacterias,
hidrocarburos, desperdicios industriales, agroquímicos, productos químicos domésticos y
desechos radioactivos.

Los contaminantes provienen principalmente de las descargas de desechos domésticos,


agrícolas e industriales en las vías acuáticas, también provienen de terrenos de alimentación
de animales, de terrenos de relleno sanitario, de drenajes de minas y de fugas de fosas
sépticas. Estos líquidos contienen entre otras cosas, compuestos químicos sintéticos
nocivos. Los fertilizantes químicos aumentan el rendimiento de las tierras de cultivo, pero
su uso constante conduce a la contaminación de los suelos, aire y agua.

La contaminación de aguas superficiales por COPs puede deberse a la propia deposición


atmosférica de las dioxinas, furanos y hexaclorobenceno o al vertido directo de efluentes
industriales contaminados. La lixiviación de suelos también puede contribuir, aunque en
menor grado, a la introducción de estas sustancias en aguas subterráneas. Una vez
introducidas, tienden a acumularse en sedimentos y partículas en suspensión y de ahí
transferirse a los organismos. Cabe señalar que los peces pueden acumular hasta 10,000
veces las concentraciones ambientales (Fernández, 2004).

I.3.2 – Contaminación de aguas municipales

Las aguas residuales de áreas residenciales, que se describen como aguas negras
domésticas, incluyen residuos químicos peligrosos provenientes de cocinas, baños, lavado
de ropa y de pisos. Éstas, junto con los residuos líquidos de los establecimientos
comerciales, se designan como aguas residuales municipales. Éstas normalmente se
recogen en un sistema de alcantarillado público (alcantarillas, registros, estaciones de
bombeo, etc.) y se envían a los centros de tratamiento para su eliminación. Dentro de estas
aguas se puede llegar a encontrar la presencia de insecticidas domésticos en bajas
concentraciones (trazas).

5
Capítulo I – Generalidades

I.3.3 – Contaminación de aguas industriales

Las aguas residuales de las industrias incluyen los residuos sanitarios de los empleados, los
residuos de proceso derivados de la manufactura, aguas de lavado y aguas relativamente
poco contaminadas procedentes de las operaciones de calentamiento y enfriamiento. Las
aguas residuales de los procesos son las que causan más preocupación, y su nivel de
contaminación varía según el tipo de industria. En ciertos casos puede ser obligatorio un
tratamiento previo para quitar ciertos contaminantes o una compensación para reducir la
carga hidráulica a fin de que las aguas residuales sean aceptables en el sistema municipal.
Por esta razón, es posible que se requieran estudios extensos para valorar los requisitos de
pretratamiento y el efecto de las aguas residuales en los procesos biológicos (Glynn, 1999).

La contaminación de las aguas residuales industriales a causa de los Compuestos Orgánicos


Persistentes, procede principalmente del proceso de producción de los pesticidas,
plaguicidas y Policloruros de Bifenilo como residuos.

Las siguientes categorías de fuentes industriales tienen un potencial de formación y


liberación relativamente elevadas de estos productos químicos al medio ambiente
(Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Uruguay 2005):

 Incineradoras de desechos, incluidas las co-incineradoras de desechos municipales,


peligrosos o médicos o de fango cloacal;

 Desechos peligrosos procedentes de la combustión en hornos de cemento;

 Producción de pasta de papel utilizando cloro elemental o productos químicos que


producen cloro elemental para el blanqueo;

 Los siguientes procesos térmicos de la industria metalúrgica:

 Producción secundaria de cobre;

 Plantas de sinterización en la industria del hierro e industria siderúrgica;

 Producción secundaria de aluminio;

 Producción secundaria de zinc.

6
Capítulo I – Generalidades

I.3.4 – Contaminación de mantos freáticos

Aún con un manejo cuidadoso de los pesticidas durante su aplicación en los cultivos, éstos
contaminantes pueden llegar al aire, agua o a los suelos para acabar filtrándose en aguas
subterráneas, con el riesgo de afectar a las comunidades que se sirven de estas extensiones
de agua para abastecerse del líquido como suministro de agua potable, ya que el agua
subterránea por lo regular es de mejor calidad para el consumo que cualquier otro manto
acuífero o agua superficial.

Debido a la filtración del agua contaminada, los compuestos orgánicos persistentes pueden
depositarse en el suelo que protege a las aguas subterráneas causando en él erosión y por
consiguiente puede provocar la destrucción del cuerpo subterráneo mediante una especie de
eutrofización.

I.4 – Impacto y riesgo ambiental de los COPs en el agua

Se ha hablado ya de la problemática que representa la presencia de COPs en el agua, a la


fecha existen algunas organizaciones y acuerdos internacionales enfocados en el control y
mitigación de la contaminación del agua por compuestos tóxicos. Aquí se nombrarán las
organizaciones y convenios más sobresalientes al respecto del control de los COPs.

I.4.1 - Base Jurídica

La discusión sobre los COP en las Naciones Unidas se remonta a 1992, año en que se
celebró la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
conocida como la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil. En esta reunión se aprobó
la llamada Agenda 21, que en su capítulo 17 recomendaba al Programa de Naciones Unidas
para la Protección del Medio Ambiente (PNUMA) convocar a una reunión
intergubernamental sobre la protección del medio marino de la contaminación procedente
de fuentes terrestres. En esta reunión se planteó la posibilidad de eliminar la emisión o
descarga de compuestos organohalogenados (compuestos orgánicos que tienen cloro, fluor,
bromo o yodo) y de reducir la emisión o descarga de otros compuestos orgánicos sintéticos
que amenacen con acumularse hasta niveles peligrosos en el medio marino.

Para dar seguimiento a dicho compromiso de la Agenda 21, el PNUMA organizó varias
reuniones y estableció una lista de 12 COP; más tarde el Foro Intergubernamental de
Seguridad Química (FISQ, donde participan representantes de los gobiernos, la industria y
las organizaciones ambientalistas) apoyó la propuesta, tras esto el PNUMA convocó a un
comité intergubernamental de negociación para establecer un convenio internacional con

7
Capítulo I – Generalidades

obligaciones legales vinculantes sobre estos contaminantes. El proceso de negociación del


Convenio sobre los COP duró cuatro años. Al encuentro inicial, en Montreal, Canadá, en
junio de 1998, siguieron reuniones en Nairobi, Kenia (1999); Ginebra, Suiza (1999), Bonn,
Alemania (2000) y Johannesburgo, Sudáfrica (2000), lugar, este último, donde se acordó el
texto final del Convenio, que se firmó de manera protocolaria en mayo de 2001 en
Estocolmo, Suecia. De allí obtiene su nombre el convenio.

La Comisión Internacional Conjunta entre Estados Unidos y Canadá fue creada


originalmente por el Tratado de Aguas Fronterizas de 1909 entre los dos países, al que se
añadió en 1978 el Acuerdo sobre la Calidad del Agua de los Grandes Lagos. Este acuerdo
tiene como propósito general restaurar y mantener la integridad química, física y biológica
de las aguas del ecosistema de los Grandes Lagos, e incluyó el compromiso de que se
adoptaría una política para la prohibición de la descarga de sustancias tóxicas en cantidades
que sean tóxicas y la eliminación de la descarga de cualquier o toda sustancia tóxica
persistente.

El Convenio sobre la Contaminación Atmosférica Transfronteriza de Largo Alcance


(LRTAP, por sus siglas en inglés) fue aprobado en 1979 y entró en vigor en 1983 después
de seis años de investigación y negociación. Este Convenio atiende los problemas de
contaminación atmosférica dentro de la región de la Comisión Económica para Europa de
las Naciones Unidas (CEPE). Toda Europa, las repúblicas de Asia Central, la antigua
Unión Soviética, Israel, Canadá y los Estados Unidos son miembros de la región de la
CEPE; la mayoría de estos países son partes del Convenio de LRTAP.

El Convenio de OSPAR o Convenio para la protección del ambiente marino del Atlántico
Nororiental se forma mediante la fusión del Convenio de Oslo para la prevención de la
contaminación marina del vertido de barcos y aviones, de 1972, y el Convenio de París
para la prevención de la contaminación marina de las fuentes con base terrestre de 1974.
Este convenio fue firmado en 1992, entró en vigor en 1998. Los países parte de OSPAR
acordaron el “Pronunciamiento de Sintra”, que incluye compromisos específicos sobre
sustancias peligrosas, elementos radioactivos, la eutrofización y la explotación marítima de
petróleo y de gas. El acuerdo se ocupa además de la protección de la diversidad biológica.
Con relación a las sustancias peligrosas, los países acordaron “prevenir la contaminación
del área marítima mediante la reducción continua de las descargas, emisiones y pérdidas
de las sustancias peligrosas (esto es, sustancias que son tóxicas, persistentes, y tendientes a
bioacumularse o que alcanzan un nivel equivalente preocupante), con la meta última de
alcanzar concentraciones en el ambiente cerca de los niveles base para las sustancias que
ocurren naturalmente y cerca de cero para las sustancias sintéticas producidas por el
hombre”; y lo que es más importante, acordaron “moverse hacia la meta del cese de las
descargas, emisiones y pérdidas de substancias tóxicas persistentes para el año 2020” en
el área marítima del Convenio (Bejarano, 2004).

8
Capítulo I – Generalidades

La Comunidad Económica Europea (CEE) aprueba el Convenio sobre el control de los


movimientos transfronterizos de residuos peligrosos y su eliminación, adoptado en Basilea
el 22 de marzo de 1989. El Convenio entró en vigor para la CEE el 7 de febrero de 1994. El
Convenio tiene por objeto reducir el volumen de los intercambios de residuos con el fin de
proteger la salud humana y el medio ambiente estableciendo un sistema de control de las
exportaciones e importaciones de residuos peligrosos así como su eliminación.

El Convenio define los residuos que se consideran peligrosos. Toda parte del Convenio
podrá añadir a esta lista otros residuos clasificados peligrosos en su legislación nacional. Se
considera movimiento transfronterizo todo movimiento de residuos peligrosos o de otros
residuos procedentes de una zona que sea competencia nacional de un estado y con destino
a una zona que sea competencia nacional de otro estado, o en tránsito por dicha zona, o de
una zona que no sea competencia nacional de ningún estado, o en tránsito por dicha zona,
siempre y cuando al menos dos estados se vean afectados por el movimiento.

I.4.2 – Convenio de Estocolmo

El Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes persigue


garantizar la eliminación segura y la disminución de la producción y el uso de estas
sustancias nocivas para la salud humana y el medio ambiente. El convenio afecta a doce
COPs prioritarios, la docena sucia; pero el objetivo a largo plazo es que abarque otras
sustancias. El convenio incluye la eliminación de algunos de los COPs, la restricción en el
uso de algunos otros y la restricción en la fabricación de otros más.

“La firma del Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes no
sólo es el resultado de la voluntad política de los gobiernos y del acopio de evidencias
científicas que documentan los riesgos para la salud y el medio ambiente que provocan los
COP a nivel mundial, sino que también se debe al empuje de la conciencia y de la lucha
ciudadana que involucra a comunidades, trabajadores, madres de familia, grupos
ambientalistas, pueblos indígenas y campesinos, quienes desde hace décadas, y de manera
local, regional e internacional, han sufrido las consecuencias de estos contaminantes y han
reclamado a las industrias que los generan y a los gobiernos que los toleran, su derecho a la
salud y a un medio ambiente limpio” (Bejarano, 2004).

En la tabla 1.1 se mencionan los plaguicidas de eliminación global incluidos en el


Convenio de Estocolmo, fecha de ingreso al mercado, fecha de cancelación o retiro del
registro en diferentes países y sus usos.

En adición a los COP que están incorporados en el Convenio de Estocolmo, se incluyeron


más tarde algunos otros como el insecticida clordecon (Kepone), los hexabromobifenilos,

9
Capítulo I – Generalidades

hidrocarburos poliaromáticos y el insecticida lindano (como parte de los controles sobre el


hexaclorociclohexano técnico también llamado HCH).

Tabla 1.1. Plaguicidas de eliminación global en el Convenio de Estocolmo


Nombre del Ingreso al Cancelación o retiro Usos
ingrediente activo mercado del registro
DDT 1942 1970 Noruega Insecticida utilizado
1970 Cuba ampliamente en el pasado,
1972 uso agrícola actualmente de uso
EE.UU restringido sólo al control de
mosquitos transmisores del
paludismo en algunos países.
Dieldrín 1948 1968 Hungría Insecticida usado en frutales,
1969 Suecia plagas del suelo en cultivos
1968 control de maíz, papas y algodón; y
ectoparásitos ganado y control de ectoparásitos en
(1969) en alimentos en ganado; después restringido
Argentina para ser usado como
1970 Finlandia termiticida y control de
1974 mayoría de usos y polillas, hasta su prohibición
en definitiva.
(1987) EE.UU
(Cancelación como
termiticida y control de
polillas)
Endrín 1951 1963 Bélgica Rodenticida e insecticida
1966 Suecia usado en cultivos de algodón,
1966 Noruega arroz y maíz, y para control
1971 Canadá de ectoparásitos en ganado.
(Cancelación en usos
alimenticios)
Insecticida formulado a
1965 Noruega
menudo como protector de
1970 Suecia
semillas y usado contra
1974 usos agrícolas y
Aldrín plagas del suelo en cultivos
1949 (1987) termiticida,
de maíz, algodón y papas,
polillas,
después restringido como
ganado EE.UU
termiticida, control de polillas
o parásitos del ganado.

10
Capítulo I – Generalidades

Tabla 1.1. Continuación…


Nombre del Ingreso al Cancelación o retiro Usos
ingrediente activo mercado del registro
Heptacloro 1945 1968 Hungría Fungicida. También es un
1976 Yugoslavia subproducto contaminante,
1973 Países Bajos resultado de la producción
de otros plaguicidas y
compuestos clorados.
Mirex 1959 1977 EE.UU Insecticida usado en diversos
1978 Canadá cultivos agrícolas, contra
hormigas y termitas.
También como retardante de
flama.
Insecticida ampliamente
1968 Noruega usado en cultivos, jardinería
1970 Finlandia y bosques. Fue restringido
1975 mayoría de usos solo al control de termitas en
Clordano
1945 1995 EE.UU algunos países hasta su
(Cancelación como cancelación definitiva. El
termiticida) clordano técnico puede
contener cerca de 11
compuestos.
Insecticida usado en cultivos
1970 Finlandia de algodón, maíz, cereales y
Toxafeno 1974 Israel en hortalizas, y después
(canfecloro) 1948 alimentos restringido para su uso
1990 EE.UU únicamente en baño sanitario
contra garrapatas y ácaros en
el ganado en algunos países.

La eliminación de los plaguicidas con características de COP

Las disposiciones del Convenio de Estocolmo relacionadas con los plaguicidas se


encuentran estipuladas en el artículo 3 y en el anexo A del Convenio. Los gobiernos deben
de eliminar la producción y el uso de los ocho plaguicidas organoclorados que se incluyen
en el Anexo A del Convenio: aldrín, clordano, dieldrín, endrín, heptacloro, mirex, toxafeno
y hexaclorobenceno (HCB) – que también se produce de manera involuntaria, por lo que se
incluye también en el Anexo C. Sin embargo, se permiten ciertas exenciones específicas
para su producción y uso. Estas exenciones específicas a la eliminación incluyen,
dependiendo del plaguicida: el uso para el control de termitas (termiticida), de ectoparásitos

11
Capítulo I – Generalidades

(ectoparasiticida), el uso como intermediario en la producción de otra sustancia o como


solvente en plaguicidas.

El Convenio de Estocolmo establece exenciones a la eliminación de los plaguicidas COP en


su producción, uso, importación y exportación, de carácter específico y transitorio, que se
especifican en el Anexo A.

Las exenciones corresponden al aldrín en su uso como insecticida y ectoparasiticida local


(contra piojos y garrapatas, por ejemplo); al clordano como ectoparasiticida local,
insecticida y termiticida y como aditivo para adhesivos de contrachapado; al dieldrín en
usos agrícolas; al heptacloro como termiticida, en el tratamiento de la madera y de cajas de
cableado subterráneo; al hexaclorobenceno como solvente en plaguicidas y como
intermediario, siempre y cuando el proceso se realice en un sistema cerrado, limitado a un
emplazamiento, y que no se utilice para producir otro COP; y finalmente, al mirex en su
uso como termiticida.

Los países que obtengan una excepción específica, indica el Convenio: “tomarán las
medidas apropiadas para velar porque cualquier producción o utilización correspondiente a
esa excepción o finalidad se realice de manera que evite o reduzca al mínimo la exposición
humana y la liberación en el medio ambiente. En cuanto a las utilizaciones exentas o las
finalidades aceptables que incluyan la liberación intencional en el medio ambiente en
condiciones de utilización normal, tal liberación deberá ser la mínima necesaria, teniendo
en cuenta las normas y directrices aplicables”

El Convenio, en su Artículo 3, inciso 3, recomienda a los gobiernos adoptar medidas


reglamentarias para prevenir la producción y utilización de nuevos plaguicidas o nuevos
productos químicos industriales que posean características de contaminantes orgánicos
persistentes, teniendo en cuenta los criterios del párrafo 1 del anexo D del mismo convenio
(esto es, las propiedades de persistencia, bioacumulación, transporte a grandes distancias y
potencial tóxico para causar daños a la salud y el medio ambiente).

La eliminación de los PCB

Al ser parte del Convenio de Estocolmo, los gobiernos se comprometen a lograr los
siguientes objetivos:

-Terminar con la producción de PCB

El Convenio establece que se debe terminar la producción de PCB (art. 3, párrafo 1) y no


establece ningún tipo de excepción. En cambio, para el uso de PCB establece excepciones

12
Capítulo I – Generalidades

para los productos y equipos que lo contengan, sujeta a una serie de condiciones y
restricciones para su eliminación paulatina, que se detallan en la parte II del Anexo A.

-Eliminar paulatinamente el equipo en uso con PCB hasta el 2025

Los gobiernos deben eliminar el uso de PCB en equipos (por ejemplo, transformadores,
condensadores eléctricos, balastras, etc.) a más tardar en el 2025.

-Reducir el riesgo del contacto de los PCB con la población y medio ambiente

Los gobiernos deben además promover las siguientes medidas para reducir el riesgo de que
los PCB entren en contacto con la población y el medio ambiente: Utilizar PCB sólo en
equipos intactos y sin fugas; Eliminar el uso de PCB en áreas donde se produzcan o
elaboren alimentos para seres humanos o para animales.

-Tratamiento de los residuos peligrosos que contienen PCB

No se permite el comercio de equipos conteniendo PCB salvo para la “gestión


ambientalmente racional de desechos”; No permitir la recuperación de líquidos
contaminados con PCB a concentraciones superiores al 0.005% (50 ppm) para su
reutilización en otros equipos; Lograr la eliminación de los desechos líquidos con PCB y de
los equipos contaminados en concentraciones superiores al 0.005% (50 ppm), tan pronto
como sea posible, pero a más tardar en 2028; Identificar otros artículos que contengan más
de un 0.005% de PCB y darles un tratamiento adecuado.

Los COP producidos de manera no intencional: dioxinas, furanos, PCB y HCB

El Artículo 5 y el Anexo C del Convenio de Estocolmo especifican los compromisos de los


gobiernos respecto a los COPs que se producen de manera no intencional (dioxinas,
furanos, PCB y HCB) y establece como objetivo general la reducción creciente, y cuando
sea viable, la eliminación definitiva de estos COPs no intencionales.

El Convenio es muy claro para los COPs no intencionales, la meta última es la eliminación
de las fuentes generadoras de dioxinas, y cuando esto no sea viable, se debe buscar su
reducción continua. Por ello, se espera que los gobiernos busquen en primer lugar las
alternativas para la eliminación de las dioxinas y COPs no intencionales, y si esto no es
posible, las medidas que permitan una reducción creciente.

13
Capítulo I – Generalidades

Identificación y tratamiento de existencias acumuladas, desechos y limpieza de sitios


contaminados por los COP

El Artículo 6 del Convenio detalla los compromisos de los gobiernos para identificar y dar
un tratamiento ambientalmente adecuado a las existencias acumuladas de COPs, de
desechos de COPs o de artículos en uso que se convertirán en desechos o que están
contaminados con ellos, a fin de de que se manejen de tal modo que protejan la salud y el
ambiente, a través de un conjunto de medidas que reduzcan o eliminen las liberaciones de
COPs al medio ambiente. Según el art. 6, párrafo 1, los gobiernos deben elaborar y aplicar
estrategias para:

• Identificar las existencias acumuladas, productos, artículos en uso y desechos que


contengan COPs. Esto incluye a las existencias acumuladas de plaguicidas obsoletos, a los
equipos en uso con PCB, a los desechos con COPs y a los productos contaminados por
dioxinas y compuestos similares;

• Manejar las existencias de COPs de manera segura, eficiente y ambientalmente racional;

• Recoger, manejar, transportar y almacenar los desechos de COPs (incluidos los productos
y artículos, cuando se conviertan en desechos) de una manera ambientalmente racional;

• Eliminar los desechos de modo que se destruyan o se transformen de manera irreversible,


para que no posean más características persistentes; y de no ser así (porque su nivel de
concentración de COPs es bajo o porque su destrucción irreversible no represente la opción
preferible) eliminarlos de una manera ambientalmente racional, teniendo en cuenta las
reglas, normas, directrices y acuerdos internacionales que rigen la gestión de residuos
peligrosos.

• No permitir las operaciones de eliminación que puedan dar lugar a la recuperación,


reciclado, regeneración, reutilización directa o usos alternativos de COPs.

• No transportar estos materiales a través de fronteras internacionales sin tener en cuenta las
reglas, normas y directrices internacionales.

Limpieza de sitios contaminados

Los gobiernos se comprometieron a esforzarse por elaborar estrategias adecuadas para


identificar los sitios contaminados con la docena prioritaria de COP incluidos en los
Anexos A, B y C del Convenio; y en caso de que se realice su limpieza, ello deberá
efectuarse de manera ambientalmente racional (art.6, párrafo 1).

14
Capítulo I – Generalidades

En tal sentido, es importante que se evalúe el grado de contaminación ambiental y los


efectos en la salud de los trabajadores y comunidades vecinas que han provocado las
fábricas donde se produjeron históricamente los plaguicidas organoclorados y los PCBs, así
como el impacto de las emisiones al aire, agua y suelo de las fuentes de generación
involuntaria de dioxinas y compuestos similares, incluyendo las plantas de producción
industrial de compuestos clorados en sus diversos usos (Bejarano, 2004).

Eliminación de los desechos COP en colaboración con el Convenio de Basilea

Según el Art. 6, inciso 2 del Convenio de Estocolmo, la Conferencia de las Partes


colaborará en forma estrecha con los órganos del Convenio de Basilea sobre el Control de
los Movimientos Transfronterizos de Desechos Peligrosos y su Eliminación, entre otras
cosas, para lo siguiente:

• Fijar los niveles de destrucción y de transformación irreversible necesarios para garantizar


que no exhiban las características de COP especificadas en el primer párrafo del anexo D
(que incluye su persistencia, bioacumulación, potencial de transporte a larga distancia en el
medio ambiente y efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente), a menos
que esta opción no sea la preferida por motivos ambientales o por el contenido bajo del
COP;

• Determinar los métodos que permitan la eliminación ambientalmente racional a que se


hace referencia anteriormente;

• Establecer, cuando proceda, los niveles bajos de concentración de COP para su


destrucción ambientalmente racional cuando no se elimine de manera que se destruya o se
transforme en forma irreversible.

Investigación, desarrollo y vigilancia de los COP

El artículo 11 del Convenio de Estocolmo trata sobre las actividades de investigación,


desarrollo y vigilancia de los COP. Indica que los gobiernos propiciarán y efectuarán, a
nivel nacional e internacional, actividades de investigación, desarrollo, vigilancia y
cooperación sobre los COPs y, cuando proceda, sobre sus alternativas y sobre los COP
potenciales, incluidos los aspectos siguientes:

a) Fuentes y liberaciones en el medio ambiente;

b) Presencia, niveles y tendencias en las personas y en el medio ambiente;

c) Transporte, destino final y transformación en el ambiente;

15
Capítulo I – Generalidades

d) Efectos en la salud humana y el medio ambiente;

e) Efectos socioeconómicos y culturales;

f) Reducción y/o eliminación de sus liberaciones; y

g) Metodologías armonizadas para hacer inventarios de las fuentes generadoras y de


las técnicas analíticas para la medición de emisiones.

I.4.3 – Instrumentación del Convenio

El Artículo 5 del Convenio de Estocolmo establece que cada país deberá adoptar ciertas
medidas para reducir las emisiones de COP’s por fuentes antropogénicas y en los casos que
sea viable, eliminarlas definitivamente. Las medidas dictadas por el Convenio son las
siguientes (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Uruguay 2005):

 Elaborar en un plazo de dos años a partir de la entrada en vigor del Convenio y


aplicará ulteriormente, un plan de acción o, cuando proceda, un plan de acción
regional o subregional, destinado a identificar, caracterizar y combatir las
liberaciones de los productos químicos incluidos en el anexo C y a facilitar la
aplicación de los apartados b) a e);

 Promover la aplicación de las medidas disponibles, viables y prácticas que permitan


lograr rápidamente un grado realista y significativo de reducción de las liberaciones
o de eliminación de fuentes;

 Promover el desarrollo y, cuando se considere oportuno, exigir la utilización de


materiales, productos y procesos sustitutivos o modificados para evitar la formación
y liberación de productos químicos incluidos en el anexo C, teniendo en cuenta las
orientaciones generales sobre medidas de prevención y reducción de las liberaciones
que figuran en el anexo C y las directrices que se adopten por decisión de la
Conferencia de las Partes;

 Las Partes promoverán la utilización de las mejores prácticas ambientales. Al


aplicar las mejores técnicas disponibles y las mejores prácticas ambientales, las
Partes deberán tener en cuenta las directrices generales sobre medidas de
prevención y reducción de las liberaciones que figuran en el anexo C y las

16
Capítulo I – Generalidades

directrices sobre mejores técnicas disponibles y mejores prácticas ambientales que


se adopten por decisión de la Conferencia de las Partes.

En el Artículo 6 se habla sobre las medidas para reducir o eliminar las emisiones derivadas
de productos en existencia y de desechos con el fin de garantizar que los productos en
existencia que contengan COPs, así como los desechos, se gestionen de manera que se
cumpla con el objetivo del convenio. Así cada país:

 Elaborará estrategias para determinar los productos y los desechos que contengan
COPs;

 Determinará, en la medida de lo posible, las existencias que consistan en productos


químicos incluidos en el anexo A o el anexo B, o que contengan esos productos
químicos;

 Gestionará, cuando proceda, las existencias de manera segura, eficiente y


ambientalmente racional. Las existencias de productos químicos incluidos en el
anexo A o el anexo B del Convenio, cuando ya no se permita utilizarlas en virtud de
una exención específica estipulada en el anexo A del mismo o una exención
específica o finalidad aceptable estipulada en el anexo B, a excepción de las
existencias cuya exportación esté autorizada de conformidad con el párrafo 2 del
artículo 3, se considerarán desechos y se gestionarán de acuerdo con el apartado d)
del artículo 6;

 Se esforzará por elaborar estrategias adecuadas para identificar los sitios


contaminados con productos químicos incluidos en el anexo A, B o C; y en caso de
que se realice el saneamiento de esos sitios, ello deberá efectuarse de manera
ambientalmente racional.

La Conferencia de las Partes, cooperará estrechamente con los órganos pertinentes del
Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos
peligrosos y su eliminación, para, entre otras cosas:

 Fijar niveles de destrucción y transformación irreversible necesarios para garantizar


que no se exhiban las características de contaminantes orgánicos persistentes
especificadas en el párrafo 1 del anexo D;

 Determinar los métodos que constituyan la eliminación ambientalmente racional a


que se hace referencia anteriormente;

17
Capítulo I – Generalidades

 Adoptar medidas para establecer, cuando proceda, los niveles de concentración de


los productos químicos incluidos en los anexos A, B y C para definir el bajo
contenido de contaminante orgánico persistente a que se hace referencia en el inciso
ii) del apartado d) del párrafo 1.

El Artículo 7 del Convenio requiere que cada país desarrolle un Plan Nacional de
Aplicación (PNA) para cumplir con las obligaciones contraídas en el Convenio y menciona
lo siguiente:

1. Cada Parte:

 Elaborará un plan para el cumplimiento de sus obligaciones emanadas del Convenio


y se esforzará en aplicarlo;
 Transmitirá su plan de aplicación a la Conferencia de las Partes dentro de un plazo
de dos años a partir de la fecha en que el Convenio entre en vigor para dicha Parte;
 Revisará y actualizará, según corresponda, su plan de aplicación a intervalos
periódicos y de la manera que determine una decisión de la Conferencia de las
Partes.

2. Las Partes, cuando proceda, cooperarán directamente o por conducto de


organizaciones mundiales, regionales o subregionales, y consultarán a los interesados
directos nacionales, incluidos los grupos de mujeres y los grupos que se ocupan de la salud
de los niños, a fin de facilitar la elaboración, aplicación y actualización de sus planes de
aplicación.

3. Las Partes se esforzarán por utilizar y, cuando sea necesario, establecer los medios
para incorporar los planes nacionales de aplicación relativos a los contaminantes orgánicos
persistentes en sus estrategias de desarrollo sostenible cuando sea apropiado.

Las fases del desarrollo del PNA son, de manera esquemática, las siguientes:

1. Establecimiento de un mecanismo de coordinación y de una estructura organizativa


que conduzca el proceso de elaboración del PNA;

2. Realización de inventarios de COPs y evaluación de las capacidades e


infraestructura nacional;

3. Evaluación de prioridades y establecimiento de objetivos;

4. Formulación del Plan Nacional de Aplicación;

18
Capítulo I – Generalidades

5. Respaldo amplio del PNA y envío a la Conferencia de las Partes del Convenio de
Estocolmo;

6. Ejecución del PNA.

19
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Capítulo II
Procesos y métodos de
eliminación de COPs
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

CAPÍTULO II – PROCESOS Y MÉTODOS DE ELIMINACIÓN DE


COPS

Una de las soluciones que se ha propuesto desde hace algunas décadas, es proceder en
mediano plazo a la destrucción total del PCB remanente, evitando su dispersión
incontrolada en el ambiente desde diversas fuentes. La tecnología probada de destrucción
de PCB a escala real involucra la incineración con una eficiencia suficientemente alta para
asegurar la no generación de otros compuestos aún más tóxicos tales como las dioxinas y
furanos. Esta eficiencia, debe ser superior al 99.9%. De no ser posible la eliminación con
esta eficiencia o superior, se debe proceder a la exportación del fluido contaminado a otro
país que esté en condiciones de realizar tal procedimiento. Esto se realizará de acuerdo con
los lineamientos del Convenio de Basilea para los movimientos transfronterizos de los
desechos peligrosos y su eliminación (Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente, 2006).

II.1 – Procesos de eliminación más comunes

A la fecha, a nivel mundial se conocen ocho métodos de destrucción y transformación


irreversible de Compuestos Orgánicos Persistentes:

a) Reducción alcalina con metales

De los ocho procesos evaluados, el proceso de reducción alcalina de metales se utilizaba en


el mayor número de plantas sobre las que se tiene información, la mayoría de ellas en
Japón. Estas instalaciones se dedicaban a tratar aceites contaminados con Policloruros de
bifenilo (PCBs). Algunas de ellas trataban los PCBs con concentraciones del orden de 100
partes por millón, mientras que otras los trataban con concentraciones de hasta el 10%. En
todas las instalaciones, se trataba el gas de escape con carbono activado.

La información proporcionada por el Japón indicaba que las emisiones a la atmósfera y el


agua de dioxinas (PCDD), furanos (PCDF) y PCB parecidos a las dioxinas eran muy bajas,
del orden de <0.002 ngEQT/m3N [ngEQT: nanogramo equivalente de toxicidad de
dioxina/furano; m3N: metro cúbico normalizado (273 K y 1013 mbar)] en la atmósfera y
0.00005 a 0.0001 ngEQT/L en las aguas residuales. Los niveles en los residuos sólidos eran
también bajos (1.7 a 54 μg/kg para el PCB y 0.0018 μg EQT/kg para PCDD, PCDF y PCB
parecidos a las dioxinas).

20
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

b) Descomposición básica catalizada (BCD)

Se tienen datos sobre emisiones de la descomposición catalizada por bases en relación con
dos plantas que funcionan en el Japón, una en Australia y otra en la República Checa.
Todas ellas trataban los PCB en porcentajes distintos hasta el 10%. Se indicó que en 2003
se había puesto fuera de servicio una planta que trataba suelos contaminados con algunos
compuestos orgánicos persistentes en Sydney, Australia. La información relativa a la única
planta que funciona actualmente en Australia indicaba niveles muy bajos de emisiones de
dioxinas y furanos a la atmósfera, del orden de 0.0119-0.05 ngEQT/m3N.

En una pequeña planta del Japón, que trata 2.5 kg/h de altas concentraciones (10%) de PCB
se registraban niveles de emisión de dioxinas y furanos a la atmósfera de <0.01
ngEQT/m3N.

En el caso de la planta de la República Checa, las cantidades residuales de dioxinas y


furanos en la extracción del petróleo eran inferiores a 0.016 ngEQT/g y de
hexaclorobenceno (HCB) <0.2 μg/g. Los niveles de PCDD/PCDF en el gas de combustión
de los procesos (gases de combustión del tratamiento de suelos y de los reactores de
descomposición catalizada por bases combinados) fluctuaban entre 0.013 y 0.031
ngEQT/m3N; para los PCB entre 0.005 y 0.0014 ngEQT/m3N; para los HCB entre <6.7 y
187 ng/m3N; y para la sumatoria de plaguicidas organoclorados, entre 17 y 235 μg/m3N.

c) Decloración hidrocatalítica (HCD)

Actualmente funcionan dos plantas, ambas en el Japón, pero se dispone de datos de emisión
limitados. Una ha estado funcionando apenas desde octubre de 2006 y tiene una capacidad
para tratar 2 toneladas de PCB diarios. Dos mediciones tomadas en ensayos del
funcionamiento proporcionadas por el Japón indican que las emisiones de
PCDD/PCDF/PCB parecidos a las dioxinas a la atmósfera correspondientes a esta planta
eran muy bajas, del orden de 0.0001 ngEQT/m3N. La otra planta tiene una capacidad de 30
kg/día en concentraciones de 10% y no registran emisiones de los gases de escape ni
descargas en el agua, dado que el principal producto es el bifenilo, que tiene niveles de
PCDD/PCDF/PCB parecidos a las dioxinas de alrededor de 0.00001 a 0.0001 ngEQT/g. El
petróleo tratado, incluidos los bifenilos, se incinera.

d) Reducción química en fase gaseosa (GPCR)

Se sabe que la única planta de reducción química en fase gaseosa de Australia cerró en
2002 y que no se disponía de datos sobre las emisiones de esa planta. En una reseña danesa
(2004) se indicaba que las emisiones de PCDD/PCDF del proceso de reducción química en

21
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

fase gaseosa a todos los medios eran inferiores a las del proceso de descomposición
catalizada por bases. Pese a cierta incertidumbre acerca del estado actual de la licencia para
este proceso y su disponibilidad, se señaló que hay una planta en Japón a punto de entrar en
funcionamiento.

e) Reacción por decloración fotoquímica (PCD) y decloración catalítica


(CD)

Solo había una pequeña planta comercial que funcionaba en el Japón. Se señaló en
particular su muy limitada capacidad de 2.3 kg/día de una alta concentración de PCB. Los
niveles de emisiones de PCDD/PCDF/PCB parecidos a las dioxinas a la atmósfera eran
muy bajas, del orden de 0.00007 ngEQT/m3N.

f) Arco de plasma

Se señaló que en Australia se utilizaba el proceso Plascon™, en la misma instalación donde


se utiliza el proceso de descomposición catalizada por bases, y que los niveles de PCB en la
descarga de efluentes a las aguas residuales eran de menos de 2 partes por mil millones.

g) Método de terc-Butóxido de potasio

Este proceso se utiliza en el Japón a nivel comercial para aceites con bajas concentraciones
de PCB (según informes entre 17 y 180 mg/kg). Una planta comercial con capacidad de 36
m3/día no generaba emisiones de gases. Las concentraciones de PCB en aceites tratados
rondaban los < 5 ng/g. Los residuos de la depuración del agua van al incinerador.

h) Oxidación de agua super-crítica (SCWO) y oxidación de agua sub-


crítica

Se recibió información sobre tres instalaciones que funcionan en el Japón. Una de ellas, que
trata 0.25 kg/hora (en la forma de PCB al 100%) y utiliza oxidación de agua supercrítica,
registraba emisiones a la atmósfera de PCDD/PCDF/PCB parecidos a las dioxinas de 0.001
a 0.002 ngEQT/m3 y al agua de 0.0000005 ng EQT/L.

Una planta comercial, con capacidad para 12 kg/día (en la forma de PCB al 100%) que
utiliza la oxidación de agua subcrítica, emitía 0.00009 ngEQT/m3 de PCDD, PCDF y PCB
parecidos a las dioxinas a la atmósfera y 0.0006 a 0.004 ngEQT/L al agua.

22
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2 – Avances en la eliminación de COPs: nuevos métodos

Muchos de los métodos antes mencionados pueden ser muy eficientes, sin embargo pueden
llegar a ser muy costosos, algunos otros están diseñados para disminuir las emisiones a la
atmósfera a través del aire o para tratar suelos contaminados, además de que se puede
observar que se enfocan únicamente a la eliminación de PCBs, en el caso de pesticidas no
se tiene información sobre plantas que se dediquen al tratamiento de agua, suelos o aire. Sin
embargo, en los últimos años se han realizados diversos estudios para la eliminación de
Compuestos Orgánicos Persistentes de aguas contaminadas. A continuación se mencionan
los métodos más recientes para este fin.

II.2.1 – Remoción de Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) en un Bioreactor de


Membrana (BRM)

Bojou et al. (2008) realizaron una investigación enfocada en la eliminación de Compuestos


Farmacéuticos Activos (CFAs) que entran en la categoría de Compuestos Orgánicos
Persistentes (COPs) implementando un Bio-Reactor de Membrana (BRM) contra el proceso
Convencional de Lodos Activados (LAC) así mismo observaron el efecto de un incremento
en el Tiempo de Retención de Lodos (TRL) en la remoción de los COPs. De acuerdo con su
reporte bibliográfico, la mayoría de los Compuestos Farmacéuticos Activos (CFAs) son
difícilmente eliminados en Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTARs), algunos
muestran gran eficiencia de remoción, pero se debe tomar en cuenta una presencia potencial
de metabolitos.

En sistemas convencionales (LAC), la remoción depende principalmente de la


biodegradabilidad, biotransformación y adsorción en lodos activados, sin embargo, algunos
de los compuestos adsorbidos son liberados eventualmente con el efluente del clarificador.

Ventajas del uso de un BRM en lugar de un sistema LAC en una PTAR:

 El TRL es independiente del tiempo de retención hidráulica (TRH);


 El impacto ambiental es mucho menor para las mismas características de diseño;
 El efluente no contiene sólidos suspendidos;
 Baja producción de lodos;
 La etapa inicial es rápida.

La membrana retiene grandes partículas como coloides dentro del bioreactor, esto aumenta
la superficie de adsorción y por lo tanto, los microcompuestos serán posiblemente mejor
adsorbidos en los sólidos suspendidos.

Se ha observado que los CFAs de estructura simple como el ibuprofeno son fácilmente
removidos tanto en un LAC como en un BRM, mientras que aquellos con estructura más

23
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

compleja son removidos con mayor eficiencia en BRMs. Sin embargo aquellos que
contienen cloro en su estructura no mostraron alguna diferencia significante en la
eficiencia de remoción entre LAC y BRM.

A pesar de que un gran TRL no conduce a una biodegradación completa, se ha observado


que en general la degradación biológica mejoró con un alto TRL. Por lo tanto, un BRM el
cual permite un mucho mayor TRL debe ser capaz de producir una mayor remoción de
CFAs.

Tras la comparación de ambos procesos (LAC y BRM), se observó que para los
compuestos no degradables no hubo gran diferencia en la eficiencia, mientras que para
algunos compuestos menos persistentes un BRM es más eficiente. El uso de un BRM
debería ser más eficiente en la biodegradación y adsorción.

En general, la cinética de la biodegradación para lodos activados para bajas


concentraciones de COPs tiende a ser de primer orden. Como consecuencia, cuando el flujo
aumenta, menor es la concentración y más difícil se vuelve la biodegradación.

Un alto TRL significa la posibilidad de desarrollar bacterias de crecimiento lento y por lo


tanto, obtener una biomasa con mayores capacidades fisiológicas. Esto permite
potencialmente la transformación de sustancias difícilmente biodegradables.

En cuanto a la experimentación se operó un BRM en paralelo a un proceso de LAC a las


mismas condiciones. La eficiencia de remoción para la atrazina varió de un 10% a un 40%
y fue mayor en el BRM (hasta un 50% mayor). Como se ha mencionafo, se observó que
mientras mayor sea el Tiempo de Retención de Lodos, mayor será la eficiencia de
remoción. En la figura 2.1 se ilustra la planta piloto empleada por Bouju et al. (2008) para
la remoción de CFA’s.

Figura 2.1. Esquema de la planta piloto BRM (Vanoxicoo= 90L y Vaeróbico= 200L)

24
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.2 - Bioremediación de COPs vía ingeniería biomolecular.

En 2005 Lui et al., expertos en ingeniería biomolecular, realizaron estudios sobre la


bioremediación de Compuestos Orgánicos Persistenes (COPs) utilizando microorganismos
modificados genéticamente mediante dos enfoques distintos: diseño racional y evolución
dirigida; con el fin de mejorar la capacidad de los microorganismos para bioremediar las
tres principales clases de COPs: Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs ó PAHs),
Policloruros de bifenilo (PCBs) y pesticidas.

La bioremediación tiene distintas ventajas sobre los métodos fisicoquímicos, tales como la
rentabilidad y la capacidad para alcanzar la degradación completa de los contaminantes
orgánicos sin daños colaterales al sitio en tratamiento, como su flora o fauna.

Se han llegado a utilizar algunas oxidorreductasas (enzimas que catalizan reacciones redox)
tales como lacasas y monooxigenasas del citocromo P450 (CYPs por sus siglas en inglés,
es una gran familia de hemoproteinas que se encuentran en diversas bacterias y
microorganismos), para la degradación enzimática de los PAHs.

Las lacasas pertenecen a un grupo de glicoproteínas que puede catalizar la oxidación de una
gran variedad de compuestos fenólicos incluyendo los PAHs.

El gen de la lacasa proveniente de Myceliophthora thermophia (MtL) fue transformada en


Saccharomyses cerevisiae y fue sujeta a evolución dirigida. La enzima MtL mantiene un
gran potencial para la remediación de los PAHs debido a su gran estabilidad térmica que le
permite trabajar a elevadas temperaturas necesario para incrementar la solubilidad de los
PAHs muy recalcitrantes. Sin embargo esta enzima aún no se ha probado en la degradación
real de PAHs. Es notable que, a pesar de que la lacasa es un catalizador prometedor, sus
aplicaciones han estado limitadas por su necesidad de trabajar con agentes mediadores. Por
lo tanto, la ingeniería de la lacasa con actividad sin necesidad de mediadores sería un
objetivo apropiado para la evolución dirigida.

Los CYPs son uno de las familias de enzimas más grandes conocidas hasta ahora y están
presentes en muchos organismos vivos. Los PAHs pueden ser degradados por los CYPs
para formar catecoles, los cuales son degradados por otras enzimas, incluyendo catecol-
dioxigenasas para formar productos inocuos e incorporados al ciclo del ácido tricarboxílico
de los microorganismos.

Los PCBs pueden ser degradados por microorganismos vía meta-división para producir
intermediario del ciclo del ácido carboxílico y clorobenzoato (CBA). El paso inicial en la
biodegradación aeróbica de los PCBs es la dioxigenación de los congéneres del PCB por la
enzima bifenil-dioxigenasa. En ésta etapa, la enzima cataliza la incorporación de dos
grupos hidroxilo en el anillo aromático del PCB los cuales, incrementan su reactividad
haciéndolos más susceptibles a las reacciones de fisión enzimáticas.

25
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

La bifenil-dioxigenasa es una enzima multicomponente que consiste en una dioxigenasa


terminal (hecha de una subunidad α larga y una β corta), ferredoxina y la reductasa
ferredoxina codificadas por el operón bph.

Por parte de los pesticidas, se analizó la atrazina y los organofosfatos. De los


microorganismos aislados degradadores de la atrazina, la Pseudomonas sp. ADP ha sido la
más cercanamente estudiada para explicar los genes y enzimas responsables del
metabolismo de la atrazina.

En la bioremediación de la atrazina, la Pseudomona sp. ADP la convierte en ácido


cianúrico usando las enzimas AtzA, B y C. la AtzA primero transforma la atrazina a
hidroxiatrazina y la AtzB cataliza la deamidación hidrolítica de la hidroxiatrazina para
producir N-isopropilannelida. Finalmente, la AtzC la cual es también una deamidasa
hidrolítica como la AtzB, convierte la N-isopropilannelida en ácido cianúrico. El ácido
cianúrico es subsecuentemente mineralizado a dióxido de carbono y amoniaco por enzimas
que se encuentran comúnmente en bacterias del suelo.

La fosfotriesterasa bacteriana (PTE, por sus siglas en inglés) también conocida como
hidrolasa organofosforada (OPH, por sus siglas en inglés), es una enzima hidrolítica
altamente eficiente que puede hidrolizar una amplia gama de organofosfatos. Además su
habilidad hidrolítica es realmente remarcable.

A pesar de que la PTE puede hidrolizar una variedad de organofosfatos, ésta generalmente
se inclina por los enantiomeros Sp sobre los enantiomeros Rp siendo las constantes cinéticas
de los enantiomeros Sp mayores que las de los Rp en dos órdenes de magnitud. Para hacer a
la PTE más efectiva, para la degradación catalítica de los organofosfatos, se debe
incrementar la tasa total de la hidrólisis para todos los estereoisomeros.

Otro inconveniente de la PTE es que su efectividad en la hidrólisis varía radicalmente para


diferentes organofosfatos. Por ejemplo, algunos empleados como insecticidas tales como
metil paration, clorpirifos y diazinona son hidrolizados de 30 a 1000 veces más lento que el
paraoxón.

Como conclusión del estudio realizado, se sabe que la bioremediación es una alternativa
atractiva para la eliminación de COPs en un sitio contaminado, puede ser más rentable y
puede degradar selectivamente los contaminantes sin daño al entorno. Las tecnologías de
bioremediación, hasta la fecha, han tenido aplicaciones limitadas debido a los cambios del
sustrato y la variabilidad ambiental, así como el limitado potencial biodegradativo y la
viabilidad de los microorganismos de origen natural.

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Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.3 – Decloración catalítica de Policloruros de Bifenilo en el suelo con catalizador


bimetálico de paladio-fierro.

He et al. (2009), sintetizaron partículas de paladio-fierro (Pd/Fe) bimetálico por deposición


química y lo usaron para declorar el 2,2’,4,5,5’-pentaclorobifenil (BZ#101) en el suelo. Los
experimentos Batch demostraron que las partículas de Pd/Fe podrían ser efectivas para
declorar el BZ#101. La decloración fue afectada por varios factores como tiempo de
reacción, cantidad de Pd en el catalizador, cantidad de catalizador Pd/Fe usado, pH inicial
del suelo y concentración del BZ#101. Los resultados mostraron que mayor carga de Pd,
mayor cantidad de catalizador Pd/Fe, menor concentración inicial de BZ#101 y una ligera
condición ácida fueron condiciones benefactoras para la decloración catalítica del BZ#101
siguiendo una cinética de pseudo-primer orden.

El catalizador Pd/Fe aceleró drásticamente la decloración reductiva del BZ#101. Los


complejos del bimetal Pd/Fe han sido descubiertos como buenos catalizadores para
degradar los Policloruros de Bifenilo (PCBs) remplazando todos los átomos de cloro por
hidrógenos para producir bifenilo. No se han encontrado trabajos que describan el uso del
fierro de valencia cero y Pd/Fe bimetálico para remediar suelos contaminados con PCBs a
temperatura ambiente.

Para medir el efecto de la cantidad de Pd en el catalizador se realizaron pruebas con


diferentes cantidades del metal: 0.005%, 0.01%, 0.02%, 0.05% y 0.1%, las eficiencias de
remoción finales para el BZ#101 fueron: 20.3%, 33.8%, 40.7%, 48.2% y 57.8%
respectivamente. La figura 2.2 muestra la variación de la eficiencia en función de la
cantidad de Pd presente en el catalizador. Los resultados demostraron que a mayor cantidad
de Pd en el catalizador, mayor sería la eficiencia de la decloración del BZ#101. Los autores
sugieren que el efecto ascendente del paladio sobre la decloración se debe a dos razones:
las funciones catalíticas de la superficie del paladio y los efectos de celda galvánica del
sistema bimetálico. El paladio podría promover las reacciones de decloración a través de la
formación de fuertes enlaces Pd-Cl, de este modo acelera la disociación de los
hidrocarburos clorados.

El hidrógeno gaseoso producido durante la reacción es absorbido por el paladio y disociado


en hidrógeno atómico, uno de los mayores reductores para las reacciones de decloración.
La presencia del paladio menos activo que el fierro, ciertamente produce muchas celdas
galvánicas donde el fierro actúa como el ánodo y el paladio como el cátodo. Los electrones
transferidos del fierro al paladio son aceptados por los átomos de cloro para formar iones
cloruro.

La cantidad de catalizador puede ser el principal factor que determine la eficiencia de la


decloración de los PCBs, para observar tal efecto se realizaron pruebas con diferentes
cantidades de catalizador: 0.25, 0.5, 1 y 2.5 g/g de suelo.

27
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.2. Efecto de la cantidad de Pd en la eficiencia de remoción del BZ#101: C0= 50 mg/kg, polvo de
Pd/Fe= 0.5 g/g de suelo, T= 25°C, pH= 6.9

Las eficiencias de la reacción para las cantidades anteriores de catalizador, alcanzaron


valores de 28.3%, 48.2%, 56.5% y 58.2% respectivamente. El incremento en la cantidad de
catalizador acelera sustancialmente la reacción inicial, por lo que existe mayor contacto
entre el BZ#101 y la superficie activa del catalizador. En la figura 2.3 se muestra el efecto
de la cantidad de catalizador sobre la eficiencia de reacción como función del tiempo.

Figura 2.3. Efecto de la cantidad de catalizador Pd/Fe en la eficiencia de remoción del BZ#101: C 0=50
mg/kg, carga de Pd= 0,05%, T= 25°C, pH= 6.9

Tras ciertas variaciones en el valor del pH inicial del suelo, los resultados mostraron que
una ligera condición ácida favorece la decloración del BZ#101. A una condición de pH=
5.5, la cantidad de H- es suficiente para producir H2 por la corrosión del fierro, por lo tanto

28
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

la reducción del BZ#101 sucede más fácilmente. Sin embargo valores más bajos de pH
pueden ocasionar mayor corrosión del fierro, pérdida de paladio y por lo tanto la inhibición
de la reacción. Durante las pruebas realizadas para cada valor inicial de pH, no se observó
variación significante de forma individual.

Para mostrar el efecto de la presencia del paladio en la reacción de decloración, se llevó a


cabo una experimentación bajo las mismas condiciones que las reacciones anteriores pero
en ausencia de paladio. La eficiencia de la reacción como función del tiempo se muestra en
la figura 2.4. Después de 240 h de contacto, el 91.6% del BZ#101 permaneció en la
solución reactante. Por lo anterior se confirma que el paladio es un gran promotor de las
reacciones de decloración.

Se encontró entonces que la eficiencia de remoción del BZ#101 en suelo puede alcanzar un
valor de 48.2% después de 10 días de reacción con una cantidad de Pd/Fe de 0.5 g/g de
suelo (carga de Pd= 0,05%) y a un pH inicial de 6.9. Los autores indican que este método
debería ser considerado como una herramienta potencial para la remediación in-situ de
aguas subterráneas y suelos contaminados por PCBs.

Figura 2.4. Reacción del BZ#101 con fierro en ausencia de paladio: C0= 50 mg/kg, polvo de fierro= 0.5 g/g
de suelo, T=25°C, pH=6.9.

Como resultado de éste trabajo, He et al. demostraron que éste método puede reducir en
gran medida la toxicidad de PCBs como es el caso del BZ#101, así como incrementar su
biodegradabilidad al transformarlo en compuestos o congéneres menos sustituidos hasta
llegar al bifenil en cuya estructura no presenta algún átomo de cloro.

Éste método presenta cierta flexibilidad, de modo que pudiera ser empleado para la
remoción de PCBs en suelo a temperatura ambiente, o incluso en otros medios como agua.

29
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.4 – Hidrodecloración catalítica de Policloruros de bifenilo

En el 2000, Murena et al. estudiaron la hidrodecloración catalítica (HDCl) del 2,4,4’,6-


tetraclorobifenil y 2,3,4,5-tetraclorobifenil en presencia de un catalizador sulfurado de Ni-
Mo/γ-Al2O3. Llevaron a cabo reacciones de prueba a temperatura y presión constantes en
un reactor batch agitado usando hexadecano como medio de reacción. Las reacciones se
realizaron a T= 250 °C y T= 300 °C a una presión de hidrógeno de PH2= 20 bar.

Sus resultados demostraron que el proceso HDCl procede de forma irreversible, la


selectividad de las reacciones de HDCl ha sido interpretada en base al mecanismo de
sustitución electrofílica aromática. Descubrieron que la velocidad de hidrodecloración es
menor cuando átomos de carbono adyacentes a un átomo de cloro sustituido están
enlazados a otros átomos de cloro. Esto depende del efecto inductivo de los átomos de
cloro. Encontraron también que la orto-sustitución es más lenta que las sustituciones meta-
meta- y para-, en este caso los autores presumen que tanto el efecto estérico como el efecto
electrónico son probablemente relevantes.

Las principales ventajas de un catalizador de Ni-Mo son la disponibilidad, bajo costo,


estabilidad y duración.

Se asume que la reacción de HDCl fue controlada por el mecanismo de Langmuir-


Hinshelwood (mecanismo catálisis de superficie en el que la reacción ocurre entre las
especies que quedan adsorbidas en la superficie del catalizador) y por la disociación de la
molécula de hidrógeno. El resultado, es que la suposición de una cinética de primer orden
es adecuada debido a la baja adsorción y a la baja concentración de los compuestos
clorados.

Para la experimentación, utilizaron hexadecano puro como medio de reacción. Éste se carga
al reactor y se calienta a la temperatura de operación. Cuando se alcanza ésta temperatura,
el cargador externo se presuriza con hidrógeno a 20 atm y la mezcla reactante y el
catalizador se inyectan al reactor. Ésta operación establece el instante inicial de la reacción
(t= 0 h).

En la tabla 2.1 se muestran las condiciones de reacción para 8 diferentes corridas. La


composición química del catalizador Ni-Mo/γ-Al2O3 es: NiO 4.0% peso, MoO3 19.5%
peso. El área específica de superficie es 160m2/g y la porosidad es de 0.47 mL/g. Después
de la molienda y el tamizado del catalizador, utilizaron fracciones entre 74 y 105 μm. La
sulfuración se llevó a cabo a condiciones estándar (T= 400 °C, tiempo= 4 h, [H2S]= 10% en
hidrógeno).

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Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Tabla 2.1. Condiciones de operación para las corridas experimentalesa


Corrida Reactivo T (°C) P (bar) WH (g) WR (g) Wcat (g)
1 2-clorobifenil 250 20 120.89 0.125 0.122
3-clorobifenil 20 0.130
4-clorobifenil 20 0.125

2 2-clorobifenil 300 20 119.76 0.242 0.126


3-clorobifenil 20 0.245
4-clorobifenil 20 0.246

3 2,4,6-triclorobifenil 300 20 120.12 0.020 0.056


4 2,4,5-triclorobifenil 300 20 119.51 0.021 0.125
5 2,4,4’,6-tetraclorobifenil 250 20 121.16 0.021 0.125
6 2,4,4’,6-tetraclorobifenil 300 20 120.21 0.021 0.123
7 2,3,4,5-tetraclorobifenil 250 20 120.24 0.020 0.125
8 2,3,4,5-tetraclorobifenil 300 20 119.41 0.021 0.126
a
Símbolos: WH – masa de hexadecano cargada; WR – masa de reactivo cargada; Wcat – masa de catalizador
cargada

El proceso de HDCl de los compuestos aromáticos policlorados utilizando catalizador Ni-


Mo, tiene lugar en un mecanismo por etapas, en el que a cada etapa corresponde la
remoción de un átomo de cloro. Cuanto mayor sea el número de átomos de cloro, se
formará un mayor número de compuestos intermedios, como consecuencia, habrá mayor
número de reacciones.

Como ya se mencionó la hidrodecloración catalítica se puede modelar asumiendo el


mecanismo de reacción de Langmuir-Hinshelwood. Sin embargo, la cinética de pseudo-
primer orden ha sido comúnmente usada para modelar los procesos de HDCl. Esta
suposición es verdadera siempre que la concentración de los reactantes clorados sea mayor
a 10-1 M. Por lo tanto, debido a que la presión del hidrógeno se mantuvo constante, y la
concentración total de los reactantes estuvo en el rango de 10-2 – 10-3 M, se puede asumir
una cinética de pseudo primer orden. La velocidad de reacción para cualquier reacción de la
forma i  j es:

(2.1)

donde rij (moles del compuesto i por gramo de catalizador por minuto) es la velocidad de la
reacción HDCl i  j, kij (gramos de solución por gramo de catalizador por minuto) es la
constante cinética de pseudo-primer orden donde se incluye el efecto de la presión del
hidrógeno (constante) y Cij (moles del compuesto i por gramo de solución) es la
concentración del compuesto i (PCB).

En la tabla 2.2 se muestran todas las constantes cinéticas evaluadas. En algunos casos
debido a la simetría de la molécula, ocurre la misma reacción durante la sustitución de
diferentes átomos de cloro (ej. La reacción 2,6-diclorobifenil  2-clorobifenil). Las
constantes cinéticas efectivas fueron obtenidas dividiendo cada constante cinética entre el
número de átomos de cloro presentes que pueden ser sustituidos dando la misma reacción

31
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

HDCl. Las constantes cinéticas mostradas en la tabla 2.2, han sido usadas para analizar la
dependencia de la velocidad de reacción HDCl hacia algunos parámetros estructurales del
PCB reactante.

Tabla 2.2. Constantes cinéticas (gramos de solución por gramo de catalizador por minuto) de las reacciones
HDCl estudiadas.

En la reacción HDCl se espera que la sustitución de los átomos de cloro puede ser realizada
por la formación del ion arenio (catión de benceno intermediario en la sustitución
nucleofílica aromática). Como consecuencia del efecto inductivo, los átomos de cloro
adyacentes desestabilizan el ion arenio reduciendo la velocidad de la reacción. Se ha puesto
en evidencia que dos parámetros juegan un rol relevante en la determinación de la
velocidad de reacción: (i) la naturaleza de los átomos adyacentes al átomo de cloro
sustituido; (ii) la posición del átomo de cloro respecto al enlace fenilo.

32
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Debido a que existen 209 congéneres de PCB y que las mezclas comerciales tienen
diferentes composiciones, resulta difícil modelar el proceso HDCl para las mezclas. Para
esto, existen 2 posibles maneras: (i) llevando a cabo experimentos específicos en cada
mezcla a tratar; (ii) descubriendo los principales parámetros estructurales que influencian la
velocidad de cada etapa de la hidrodecloración catalítica.

II.2.5 – Remoción de COPs por fotocatálisis heterogénea en agua.

Doll et al. (2005) observaron el comportamiento de Compuestos Orgánicos Persistentes


(COPs) ambientalmente relevantes durante su oxidación fotocatalítica, tales como
farmaceúticos y agentes de diagnóstico. Seleccionaron el metabolito activo ácido clofíbrico
(agente hipolipemiante), carbamazepina (medicamento antiepiléptico) e iomeprol (medio
de contraste para rayos-X). El estudio se enfocó también en la identificación y
cuantificación de los subproductos de la degradación. Identificaron y cuantificaron varios
subproductos aromáticos y alifáticos. Compararon dos fotocatalizadores a base de TiO2:
P25 y Hombikat UV100. Los estudios cinéticos mostraron que el catalizador P25 fue más
activo en la degradación fotocatalítica del ácido clofíbrico que el Hombikat UV100. Para
el iomeprol el más adecuado fue el Hombikat UV100. En general la presencia de
carbamazepina y de Materia Orgánica Natural (MON), retarda la degradación del ácido
clofíbrico debido a la atenuación de la radiación, la competencia por sitios activos y la
superficie de desactivación del catalizador por adsorción.

Para la radiación utilizaron un simulador de luz UV solar con una lámpara de xenón de arco
corto como fuente. El espectro mostró que el simulador operaba con porciones
relativamente pequeñas de luz visible y con intensidades mayores que las que presenta la
luz solar.

De acuerdo con los resultados, tal como se esperaba, el efecto de la concentración del TiO2
fue significante, confirmando la influencia positiva del incremento en el número de sitios
activos del TiO2 sobre la cinética. La cinética de la degradación fotocatalítica se describe
con un modelo de pseudo-primer orden. En el caso de la degradación del ácido clofíbrico
con Hombikat UV100, el decremento de la concentración del ácido clofíbrico sigue una
cinética de orden cero.

Durante la degradación fotocatalítica con P25 (C0=0.5 g/L), la concentración del ácido
clofíbrico y de los Compuestos Orgánicos Halogenados Adsordibles en Carbón Activado
(AOX por su acrónimo en inglés) disminuyeron en 45min de C0= 0.93 a 0.26 mmol/L y de
C0= 0.93 a 0.66 mmol/L respectivamente, después de 40 min de radiación la concentración
del Carbono Orgánico Disuelto (COD) disminuyó de C0= 111.9 a 83.6 mg/L. Las
concentraciones del COD y AOX no disminuyeron tan rápido como la del ácido clofíbrico

33
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

indicando una rápida transformación del ácido clofíbrico pero no una rápida decloración
y/o mineralización.

Como subproductos se obtuvieron 4-clorofenol, ácido isobutírico e hidroquinona cuyas


concentraciones después de 45 min fueron 25.7, 8 y 1.7 mg/L respectivamente. El aumento
observado en la concentración del Cl- indica la decloración del ácido clofíbrico y sus
productos clorados de la degradación.

Como comparación, durante la degradación del ácido clofíbrico con Hombikat UV100
(C0=0.5 g/L), las concentraciones del ácido clofíbrico y de los AOX disminuyeron en 45
min de C0=0.795 a 0.64 mmol/L y de 0.795 a 0.79 mmol/L respectivamente, como se puede
observar, el catalizador más adecuado resultó ser el P25. Se detectaron otros posibles
productos como el ácido 2-(4-hidroxi-fenoxi)-isobutírico, ácido hidroxiisobutírico, ácido 2-
hidroxiisobutírico, ácido 3-hidroxiisobutírico y ácido 4-hidroxiisobutírico (4-cloro-catecol).

En el caso del iomeprol, la cinética de la degradación decayó en presencia de los diferentes


tipos de catalizador siguiendo un modelo cinético de primer orden. De la experimentación
se dice que el catalizador Hombikat UV100 fue más efectivo que el P25 en la degradación
del iomeprol. Una razón de ello puede ser la mejor adsorción con Hombikat UV100 en
comparación con el P25.

El incremento en la concentración del I- indica la deyodación por pasos del iomeprol


(compuesto triyodado) y la formación de compuestos intermedios parcialmente yodados
durante la degradación fotocatalítica.

Para la degradación de la carbamazepina, el catalizador P25 resultó ser más rápido que el
hombikat UV100, pero en éste último no se detectaron compuestos intermedios. La
fotocatálisis resultó ser una poderosa técnica para degradar y mineralizar la carbamazepina.

Como posibles productos intermedios de la degradación se encontró hidroxicarbamazepina,


dihidroxicarbamazepina, acridina, acridina-9-carboxaldehido, hidroxiacridina-9-
carboxaldehido y hidroxiacridina-9-carboxalcohol.

En la figura 2.5 se muestra una posible ruta propuesta por Doll et al. (2005) para la
degradación de la carbamazepina. El gran número de compuestos detectados durante la
degradación muestra la complejidad de las reacciones involucradas en la fotocatálisis y
sugiere la existencia de varias rutas de degradación resultando en rutas multi-etapas y rutas
interconectadas.

34
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.5. Ruta propuesta simplificada para la degradación fotocatalítica de la carbamazepina

Como conclusión de ésta investigación, la degradación fotocatalítica utilizando un


catalizador de TiO2 para degradar carbamazepina, iomeprol, ácido clofíbrico y MON es una
técnica prometedora, incluso si están presentes de forma simultánea. La fotocatálisis como
una etapa dentro del tratamiento de aguas puede mejorar la biodegradabilidad de los
contaminantes. Como consecuencia, la combinación de la degradación fotocatalítica
seguida de un tratamiento biológico puede ser aplicada favorablemente para tratamientos
avanzados. A pesar de lo anterior, ésta técnica debe seguir siendo estudiada y ser llevada a
escala piloto para futuras aplicaciones.

35
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.6 – Decloración fotocatalítica del PCB 138 usando leuco-azul de metileno y luz
visible

En 2010, Izadifard et al. estudiaron la eficiencia y los detalles del mecanismo de reacción
de la decloración fotocatalítica del 2,2’,3,4,4’,5-hexaclorobifenil (PCB 138) bajo luz visible
utilizando azul de metileno (AM) y trietilamina (TEA) en acetonitrilo/agua. TEA puede ser
remplazada por otras dos aminas: N-metildietanolamina (MEDA) y trietanolamina
(TEOA), también el acetonitrilo puede ser remplazado con metanol o etanol. La forma
reducida del AM, leuco-azul de metileno (LAM) fue identificada como responsable de la
fotoreacción con su estado excitado transfiriendo un electrón al PCB donde el LAM
oxidado es nuevamente reducido a AM por el exceso de amina presente. La reacción
depende de un ciclo conducido por la amina como donador de electrones sin recuperación
de la amina. Se observó que la MEDA es el donador de electrones más eficiente. El
metanol y etanol pueden ser usados para remplazar el acetonitrilo con ligeros cambios en la
eficiencia de la reacción.

Se preparó una solución que contenía al concentración deseada de PCB 138, azul de
metileno y amina alifática en 10 mL de mezcla de solvente (acetonitrilo, metanol o etanol)
con agua y fue desairada mediante un burbujeo vigoroso con nitrógeno antes de la radiación
con 14 lámparas de 8 W de luz fría visible.

El PCB 138 fue declorado completamente bajo la luz visible (lámparas fluorescentes
estándar) en presencia de AM y TEA a concentraciones seleccionadas para permitir que la
TEA permanezca en exceso respecto al AM durante aproximadamente 30 min. El
decremento en la concentración del PCB 138 estuvo acompañado de un incremento en la
concentración y presencia de PCBs congéneres menos clorados y de bifenilo (BF). La
figura 2.6 muestra la mayoría de los productos de la decloración del PCB 138 y sus
respectivos picos bajo la luz visible en función del tiempo.

Figura 2.6. Decloración del PCB 138 (6.93 x 10-5 M) usando AM (2.09 x 10-3 M) y TEA (0.592 M) y 14
lámparas de luz visible en acetonitrilo-agua (1:1).

36
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

El producto final es el bifenil el cual permanece en concentración constante


aproximadamente a los 100 minutos y permanece ahí durante la radiación por más de 2.5
horas.

Los resultados después de 1h de radiación muestran que la reacción en presencia de


oxígeno es lenta (la eficiencia de la reducción alcanza sólo el 17% comparada con >95% en
0.5 h en medio desairado), hay una reducción del 14% en ausencia de AM y no hay
reacción en ausencia de TEA.

Los autores sugieren un mecanismo de reacción donde el AM es excitado bajo la región


roja de la fuente de luz, después la trietilamina transfiere electrones al AM excitado, el cual
produce un anión y luego el anión extrae un protón del agua para producir el LAM. TEA se
convierte en trietilaminóxido. En presencia de O2, el LAM es oxidado fácilmente a AM,
por lo que la desaireación es necesaria para evitar la inhibición de la reacción. LAM es
excitado por la absorción de luz en la región de ondas cortas de la fuente de luz. El triplete
del LAM transfiere un electrón al PCB y se oxida nuevamente a AM. El AM es reducido a
LAM por la TEA en exceso; la TEA es consumida durante la reacción como donador de
electrones. El mecanismo se describe en forma gráfica en la figura 2.7. La reacción del
PCB con el LAM ocurre bajo una radiación de 436 nm.

Figura 2.7. Mecanismo de la decloración catalítica de bifenilos clorados (Ar-Cl).

En la figura 2.8 se muestra el efecto que tiene la concentración de la trietanolamina en la


mezcla reactante sobre el tiempo de reacción. Para esto se realizaron pruebas con diferentes
concentraciones de TEA: 0.0711, 0.358, 0.594 y 0.711 M.

37
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.8. Decloración del PCB 138 (6.55x10-5 M) en presencia de AM (2.09x10-3 M) y diferentes
concentraciones de TEA: a) 0.0711 M; b) 0.358 M; c) 0.594 M y d) 0.711 M. El eje y es la relación entre el
área del pico a diferentes tiempos de radiación y el área del pico al tiempo= 0.

Los autores encontraron que la N-metildietanolamina (MEDA) resultó ser muy eficiente en
la decloración del PCB 138 bajo condiciones similares que las experimentaciones
realizadas con TEA siendo más rápida la reacción que al usar éste último, aunque se
requiere una concentración más alta de azul de metileno, además en el caso de emplear
MEDA, los resultados mostraron que la reacción con una relación 1:1 de acetonitrilo-agua
tiene la mayor tasa de reducción y que un 30% de acetonitrilo es el porcentaje más bajo
que se puede utilizar.

Como se ha mencionado, el acetonitrilo puede ser remplazado con etanol. Por otro lado los
resultados muestran que se puede usar una relación tan baja como del 20% para acetonitrilo
y etanol sin cambios sustanciales en la eficiencia de la reacción, en el caso del metanol los
mejores resultados fueron obtenidos en una mezcla 50:50 con agua.

38
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.7 – Decloración de PCBs por proceso fotoquímico en cadena con 2-propanol

Izadifard et al. (2008), presentaron como parte de un programa destinado a desarrollar


procesos de campo para eliminar los PCBs de suelos contaminados, un proceso
fotoquímico en 2-propanol básico. El mecanismo implica una reacción en cadena con fisión
fotoquímica homolítica del enlace C-Cl y varias etapas de transferencia donde se producen
radicales aniónicos de PCB. La figura 2.9 muestra el mecanismo propuesto en 2 principales
etapas.

Figura 2.9. Mecanismo de la reacción en cadena de la decloración del PCB 138 en 2-propanol básico.

Se agregó una cantidad determinada de 2,2’,3,4,4’.,5 hexaclorobifenil (PCB 138) en una


solución alcalina de 2-propanol 0.1 M (hecha básica por la adición de NaOH), n-hexano fue
usado para comparar las rutas de la fotodegradación y la cinética. Se utilizaron purgas de
nitrógeno y oxígeno para preparar las soluciones desairada y oxigenada respectivamente.
De 12 a 19 mL de cada solución con concentraciones iniciales de 3.24x10-5 a 3.88x10-5 M
se colocaron en recipientes cilíndricos de cuarzo de 20 mL. Lo anterior fue sujeto a
radiación de 254 nm con 4 lámparas de mercurio de baja presión.

Figura 2.10. Distribución del PCB 138 y de los principales productos de la decloración en función del
tiempo en 2-propanol alcalino en medio aireado (8 lámparas) las áreas cromatográficas para el PCB 138 se
muestran en el eje derecho (a) es un producto con un tiempo de retención menor que el PCB 138.

39
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Bajo las condiciones mencionadas, el PCB 138 fue declorado rápidamente. El decremento
en la concentración del PCB 138 estuvo acompañado de un incremento en la concentración
de congéneres menos clorados. Los principales productos fueron determinados en
experimentos por separado siguiendo las mismas condiciones de reacción. La figura 2.10
muestra los productos de la decloración del PCB 138 y sus respectivas áreas de pico bajo la
radiación UV como función del tiempo

La tabla 2.3 muestra los resultados de las soluciones de PCB desairada, airada y oxigenada
(presiones parciales del oxígeno de ~0.0, 0.2 y 1 atm) en 2-propanol alcalino. Comparando
la solución desairada con las otras soluciones, se pierde cerca del 80-95% y la solución
airada contra la saturada de oxígeno cerca del 40% de PCB perdido.

Tabla 2.3. Porcentaje del PCB 138 remanente(a) y los principales productos(b) de la decloración en función del
tiempo en soluciones* airada, oxigenada y desairada.

El porcentaje de los productos se calcula asumiendo que el valor inicial del PCB 138 representa el 100% para
todos los congéneres
*
Los porcentajes basados en los picos no suman exactamente 100% debido a errores experimentales.

Hay tres aspectos principales que emergieron de este estudio:

 La tasa de decloración difiere para cada PCB debido a los efectos de la etapa de
transferencia de electrones en cada caso;

40
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

 El bloqueo de oxígeno afecta tanto la etapa inicial de la fotólisis por los estados
excitados, como la etapa de transferencia de electrones por la reacción con el radical
aniónico de la acetona;
 Dado que la reacción ocurre a velocidades convenientes en presencia de oxígeno,
esto puede ser consistente cuando no existe una atenuación de la radiación por parte
del oxígeno.

El agua es un solvente muy polar del cual no se puede extraer el hidrógeno para sustituir al
cloro. En este caso, puede considerarse como una alternativa que la heterólisis para
producir ion cloro y el ataque nucleofílico del agua pueden realizarse una tras otra o de
forma simultánea.

La fotólisis de PCBs en una superficie sólida orgánica y adsorbente es otro método de


laboratorio para la decloración de los PCBs en ambientes acuosos. Las fibras de micro-
extracción en fase sólida hechas de polidimetilsiloxano (un polímero líquido o semi-
líquido) preconcentran los PCBs (en este caso para soluciones muy diluidas) y a la vez
actúan de soporte para la fotodegradación. Lores et al. (2002) reportaron que la fotólisis de
PCBs en fibras era completamente consistente con los resultados obtenidos por Miao et al.
(1999) y por Izadifard et al. (2008) utilizando hexano. También reportaron resultados
equivalentes en los experimentos en medios acuosos donde los PCBs fueron solubilizados
con surfactantes. La fotodegradación en solución acuosa en comparación con los
experimentos con fibras, fue ligeramente más lenta para todos los compuestos excepto para
los PCBs 153, 101 y 52 donde la reacción en agua fue más rápida que con fibras. Este
cambio podría explicarse por las bajar reactividades de los PCBs simétricos y coplanares,
con la coplanaridad se favorece la adsorción en la superficie de la fibra. En todos estos
casos, hay una pequeña evidencia de disociación heterolítica que produce ion cloro y un
radical catiónico en el ataque nucleofílico del agua. Una distribución enteramente paralela a
las reactividades de los congéneres emerge cuando el evento determinante de la velocidad
de la decloración se asigna como la fisión homolítica del Ar-Cl con la extracción de un
átomo de hidrógeno proveniente de un enlace C-H.

Basado en el mecanismo, el alto rendimiento al utilizar 2-propanol alcalino se atribuye a


una característica indisponible en los otros medios de reacción: transferencia de electrones
del radical aniónico de la acetona para propagar una decloración en cadena. Dado que la
acetona tiene una polaridad entre el agua y los alcanos, tanto la homólisis como la
heterólisis del enlace C-Cl puede que compitan en la etapa inicial (Figura 2.11). Sin
embargo, en contraste con algunos datos de metanol (Ruzo et al., 1974) hay una pequeña
evidencia de productos oxigenados y buena evidencia de la formación del enlace Ar-H
produciendo PCBs menos clorados.

41
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.11. Competencia entre homólisis (arriba) y heterólisis (abajo) del enlace C-Cl.

II.2.8 – Decloración de policlorobencenos por aniones hidrofosfito asistida por


microondas en medio acuoso alcalino en presencia de carbón activado cargado con
paladio.

En 2007, Hidaka et al. estudiaron la decloración asistida por microondas del clorobenceno
(CB) y tres diclorobencenos (DCB) en presencia del reductor hidrofosfito (NaH2PO2) y
carbón activado cagado de paladio (Pd/C) en medio alcalino a temperaturas relativamente
bajas. El grado de decloración observado a 90 °C resultó como sigue: o-DCB ≈ m-DCB >
CB > p-DCB. Los principales productos fueron benceno y fenol. El HCl generado resultó
ser inhibidor de la reacción, de aquí la necesidad del uso de NaOH para mejorar la
decloración. El calentamiento convencional de la mezcla reactante por encima de los 90°C
hasta los 180°C no permite mayor decloración.

El NaH2PO2 se descompone a altas temperaturas (200 °C) por la pérdida de agua


produciendo óxidos tóxicos de fosforo y gas fosfina (PH3). La producción de H2 ocurre en
solución acuosa de hidrofosfito en presencia de un catalizador de paladio, una reacción que
predominó bajo las condiciones propuestas (90 °C).

Pd/C
NaH2PO2 + H2O  NaH2PO3 + H2

Para la experimentación, se agregó 10 ml de solución acuosa de CB, o-DCB, m-DCB ó p-


DCB (1 mM) en un reactor de teflón de 100 mL seguido de la adición de NaH2PO2
monohidratado en polvo como fuente de hidrógeno. Después de la subsecuente adición del
catalizador Pd/C (2.5 ó 5 mg) el reactor se dejó en un generador de microondas operado a
una frecuencia de 2.45 GHz.

La pérdida de los clorobencenos de las soluciones acuosas a temperatura ambiente (22 °C)
a través de adsorción y/o decloración en el Pd/C anterior a la radiación de microondas
decreció en el orden: m-DCB (88%) ≈ CB (84%) >> o-DCB (54%) ≈ p-DCB (52%). En la
figura 2.12 se muestra la dependencia de la temperatura respecto de los clorobencenos.

42
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.12. Degradación asistida por microondas de CB ( ), o-DCB ( ), m-DCB (●) y p-DCB (■).

La experimentación mostrada en la figura 2.12 se realizó en presencia de NaH2PO2


monohidratado (10 mM), Pd/C (5 mg) y solución acuosa de NaOH (5 mM). Concentración
inicial de cada CB: 1 mM; las diferencias en la concentración inicial de cada CB se deben a
la adsorción/decloración con Pd/C a temperatura ambiente (22 °C) subsecuente a un par de
minutos de equilibrio.

En ésta figura se aprecia que la degradación de los compuestos se logra con mayor
eficiencia a temperaturas moderadas, es decir, a 50 °C se logra una menor concentración
residual que a temperatura cercana a la ambiente (20 °C). A pesar de esto un incremento
mayor en la temperatura puede afectar la eficiencia de degradación para la mayoría de los
compuestos y mejorar en otros como es el caso del p-DCB y del o-DCB si de éste último
sólo se compara la degradación a 70 y 90 °C.

En ausencia de algún aditivo en la solución de PeCB el grado de degradación es limitado


(menor al 10%; corrida 1; tabla 2.4). También, en presencia de hidrofosfito (corrida 2) o de
catalizador Pd/C (corrida 7) no sólo tuvo lugar la decloración. Sin embargo, duplicando la
cantidad de hidrofosfito de 5 mM a 10 mM, causa cerca del 10% de conversión del PeCB
(comparar corridas 6 y 2). En comparación, la adición de 5 mg de Pd/C a la solución de la
corrida 6, incrementó en tres veces la conversión de PeCB (corrida 8 vs corrida 4) la cual,
con la posterior adición de la base NaOH, llevó a un incremento de casi el doble (corrida
9).

El incremento en la cantidad de aniones H2PO2- en la corrida 9 no tuvo un efecto adicional


en la degradación del benceno policlorado (corrida 12) también es notable que la adición de
base acuosa en la corrida 5 mejoró significativamente la decloración en un factor cerca de
4-5 veces (corrida 4 vs corrida 5). Por otro lado, el incremento en la cantidad de NaOH,
disminuyó en dos veces la pérdida de PeCB (corrida 9 vs corridas 10 y 11), se deduce que a

43
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

mayor concentración de NaOH, los iones hidróxido se inhibe la producción del agente
reductor H2.

El clorobenceno y diclorobencenos pueden ser convertidos a benceno y fenol en un sistema


consistente en NaH2PO2, Pd/C y NaOH sometidos a un ligero calentamiento dieléctrico con
microondas (90 °C) por un corto tiempo (tiempo de precalentamiento 5 min; 15 minutos a
temperatura de 90 °C) la condición óptima para la decloración del PeCB (1 mM) incluye la
presencia de una combinación de aditivos NaH2PO2 (10 mM), Pd/C (5 mg) y una solución
acuosa de NaOH (5 mM).

Tabla 2.4. Detalles de las condiciones experimentales y el grado de decloración del pentaclorobenceno PeCB
(concentración inicial: 1.0 mM; temperatura 90°C)

Tabla 2.5. Efecto de la adición de ácido salicílico y ácido ascórbico en la degradación de pentaclorobenceno
(concentración inicial: 1.0mM)

44
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

II.2.9 – Remoción de compuestos orgánicos persistentes de agua potable micro-


contaminada con adsorbente con trioleína

Liu et al. (2009) prepararon un adsorbente basado en acetato de celulosa (AC) integrado
con trioleína (AC-trioleína) para la remoción de compuestos orgánicos persistentes (COPs)
de soluciones acuosas micro-contaminadas. Esto fue comparado con la remoción de
dieldrin usando simplemente adsorbente AC y por otro lado usando carbón activado
granular (CAG). Sus resultados mostraron que el adsorbente AC-trioleína dio la menor
concentración residual después de 24 horas a pesar de que el CAG tuvo una alta velocidad
de remoción en las 4 primeras horas de adsorción.

Estudiaron también la eficiencia de remoción de una mezcla de COPs (ej. Aldrin, dieldrin,
endrin, y epóxido de heptacloro). Encontraron que los COPs seleccionados son adsorbidos
en AC-trioleína por un mecanismo de partición. La constante de adsorción está fuertemente
relacionada con la propiedad hidrofóbica de los compuestos. De acuerdo con cálculos
termodinámicos, la adsorción es espontánea, con una gran afinidad y la adsorción es un
proceso endotérmico. El adsorbente AC-trioleína puede ser regenerado enjuagándolo con
hexano pudiéndolo hacer hasta por cinco veces.

De manera muy breve los autores mencionan que la preparación de la AC-trioleína se


realizó mediante el concepto de bioacumulación de la trioleína sobre esferas de acetato de
celulosa, siendo un adsorbente muy estable en agua.

Para la comparación del adsorbente CAG contra el adsorbente AC-trioleína utilizando


dieldrin. La concentración inicial del dieldrin fue de 10 μg/L, se empleó un gramo de
adsorbente en contacto con una solución de 200 mL a 170 rpm a 25 °C los experimentos
fueron realizados durante 24 h.

Como se observa en la figura 2.13, la adsorción fue rápida en las primeras 4 h para los tres
absorbentes (concentración inicial de COP: 10 μg/L, líquido: 200 mL, adsorbente: 1 g,
tiempo de adsorción: 24 h), con el CAG se obtiene la mayor velocidad de adsorción. Las
concentraciones residuales fueron 0.94, 1.39 y 1.65 μg/L para CAG, AC-trioleína y AC
respectivamente después de 4 h. posteriormente se observa un decremento gradual para los
tres adsorbentes.

Después de 24 h las concentraciones residuales fueron 0.39, 0.09 y 0.45 de acuerdo con el
orden anterior. Se observa entonces que el adsorbente AC-trioleína alcanza la menor
concentración residual, mientras que entre el AC y el CAG no hay gran diferencia. Cabe
mencionar que a pesar de que la superficie de contacto del AC-trioleína es menor al AC, la
propiedad lipofílica de los compuestos orgánicos hace que la adsorción sea mayor en AC-
trioleína.

45
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.13. Concentración residual de dieldrin como función del tiempo usando esferas de CAG, AC y AC-
trioleína como adsorbentes.

Para la comparación entre AC y AC-trioleína en la remoción de los COPs, se usó un gramo


de adsorbente manteniéndola en contacto con una solución de 200 mL a la cual se le agregó
una mezcla de COPs cuya concentración de cada uno fue de 1 μg/L la experimentación se
llevó a cabo durante 24 h.

La figura 2.14 muestra la eficiencia de remoción de los cuatro COPs seleccionados a la


concentración inicial de 1μg/L para cada COP usando AC-trioleína y AC. Como se observa
en la figura 2.14a la adsorción fue muy rápida en las primeras 6 h alcanzando
concentraciones residuales de 0.06, 0.12, 0.18 y 0.2 μg/L para aldrin, dieldrin, endrin y
epóxido de heptacloro, respectivamente. Posteriormente se observa un decremento gradual
en la velocidad de adsorción. Tras 24 h se observan concentraciones de 0.01, 0.02 y 0.03
μg/L para dieldrin, eldrin y epóxido de heptacloro respectivamente, cabe mencionar que no
se detectó presencia de aldrin a las 24 h de absorción. El adsorbente AC mostró las mismas
tendencias que el AC-trioleína para los cuatro COPs, excepto por las grandes
concentraciones residuales de 0.03, 0.05, 0.07 y 0.07 μg/L respectivamente.

En cuanto al análisis termodinámico, se observa que todos los valores de ΔH° fueron
menores a 30 kJ/mol indicando que la adsorción de los COPs en el AC-trioleína fue un
proceso físico. En el proceso de adsorción, los valores de ΔH° de aldrin y dieldrin fueron
más bajos que los del endrin y epóxido de heptacloro, sugiriendo que la adsorción es más
favorable por la propiedad hidrofóbica de los compuestos orgánicos (debido a que el aldrin
y dieldrin son más hidrofóbicos).

46
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.14. Concentración residual de cuatro COPs seleccionados como una función del tiempo (a) AC-
trioleína (b) AC (concentración inicial de cada COP: 1μg/L; líquido: 200 L; adsorbente: 1 g. Las barras de
error representan la desviación estándar)

En la figura 2.15 se observa la reusabilidad del AC-trioleína. A pesar de que el adsorbente


AC-trioleína fue regenerado 5 veces, las eficiencias de remoción para los cuatro COPs
fueron mantenidas a más de 96% sin una tendencia de decrecimiento aparente.

47
Capítulo II – Procesos y métodos de eliminación

Figura 2.15. Ciclo de Adsorción-desorción del adsorbente AC-trioleína (Las barras de error representan la
desviación estándar)

De acuerdo con los autores, la reusabilidad de la AC-trioleína después de la extracción con


hexano podría deberse a una reacción de equilibrio entre el AC, la trioleína y los COPs, el
cual, involucra el proceso de intercalación-desintercalación del AC y el AC-trioleína.

Aparentemente no existe competencia en la remoción de más de un COP en la misma


solución al utilizar AC-trioleína, siendo la adsorción espontanea y endotérmica. Los
experimentos demostraron que el absorbente AC-trioleína tiene una aplicación práctica
potencial para la remoción de contaminantes hidrofóbicos de agua potable.

48
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Capítulo III
Procesos alternativos de
eliminación de COPs
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

CAPÍTULO III – PROCESOS ALTERNATIVOS DE ELIMINACIÓN


DE COPS

Es preciso analizar y evaluar las técnicas y métodos que se han desarrollado alrededor del
mundo hacia la remoción de los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs). Es evidente
que las investigaciones que se han elaborado al respecto son muy recientes a pesar de que
es una problemática que siempre ha existido desde que los COPs se comenzaron a utilizar
en todas las aplicaciones que se han descrito.

Se ha visto que existen principalmente dos formas de remoción: técnicas físicas y técnicas
químicas. Las técnicas físicas, si bien logran remover con cierta eficiencia una gran
variedad de compuestos, entre ellos los COPs, no son capaces de llegar más lejos, puesto
que más allá de mejorar la calidad del agua, no se elimina el problema de los COPs por
completo, por esta razón es imprescindible dar un tratamiento al agente de remoción que
actúa en este tipo de técnicas. Por ejemplo, se podría considerar la extracción de COPs
mediante nanofiltración, éste método podrá ser muy eficiente para extraer los
contaminantes del agua debido a la capacidad de filtración y adsorción de la membrana, sin
embargo en cierto momento es necesario realizar una limpieza a la misma y sería inútil que
la limpieza se realizara utilizando agua.

Por lo tanto se requerirán tratamientos químicos ó biológicos que permitan la


descomposición de los COPs sobre la membrana pero sin dañarla, o bien, remover éstos
compuestos con otro solvente distinto al agua y darle un tratamiento químico a éste para
eliminar los contaminantes y recuperar el solvente para la próxima remoción de los
contaminantes de la membrana cuando ésta a su vez haya sido reutilizada. Al final de
cuentas se habrá usado un método químico para la eliminación de COPs y un método físico
simple que ayude a mejorar la calidad del agua aunque puede llegar a ser muy costoso,
como en el ejemplo anterior, debido a la nano-porosidad del filtro que se requiere utilizar.

Lo anterior indica que lo mejor para eliminar a los COPs de forma irreversible son procesos
químicos que sean capaces de degradarlos eficientemente. La problemática con los
procesos químicos, es el manejo de sustancias peligrosas y las condiciones de operación
(principalmente temperatura). Existen muchos procesos químicos propuestos que degradan
de forma eficiente los COPs, si bien las reacciones catalizadas son exitosas, los
catalizadores estudiados hasta ahora pueden llegar a ser muy costosos ya que están hechos a
base de elementos o compuestos de gran valor en el mercado como es el caso del paladio
(Pd) que es usado junto con fierro (Fe) para la remoción de Policloruros de Bifenilo (PCBs)

49
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

(He et al. 2009) o el caso de catalizadores a base de óxido de titanio TiO2 estudiado en
ácido clofíbrico, carbamazepina e iomeprol (Doll et al., 2005).

Además de los catalizadores, se llegan a manejar condiciones de reacción que complican


más la aplicación práctica de las mismas técnicas que las usan, por ejemplo las reacciones
fotocatalíticas donde es necesario acondicionar alguna sustancia adicional al medio de
reacción como en el caso de la decloración fotocatalítica del PCB 138 usando leuco-azul de
metileno y luz visible (Izadifard et al., 2010) donde se agrega acetonitrilo al agua para
generar el medio de reacción cuya concentración debe ser mínimo del 30% en volumen
respecto al agua siendo una gran cantidad de reactivo que tendrá que ser separado
posteriormente para evitar una contaminación subsecuente del tratamiento por el uso de
éste reactivo.

El costo de inversión resulta entonces un factor importante al momento de tomar la decisión


de qué método o técnica será la mejor opción para implementarla de manera práctica en la
remoción de los COPs. Las investigaciones hasta ahora descritas se han elaborado
únicamente a escala de laboratorio, no hay que dejar de lado que no es lo mismo ejecutar
una reacción o una serie de reacciones químicas en el laboratorio que a escala industrial y
muchas veces las condiciones de reacción deben ser reajustadas debido al escalamiento.

Para el proyecto que se presenta en este trabajo, el cual está enfocado a la remediación de
cuerpos acuíferos naturales en regiones agrícolas tanto ríos como lagos o lagunas, es
necesario saber que sólo considera gastos de inversión sin tener en cuenta utilidades o
ganancias en términos monetarios como en el caso de cualquier planta de tratamiento de
aguas residuales urbanas, son plantas que han de instalarse con el único propósito de
mejorar la calidad del agua para su posterior aprovechamiento cualquiera que éste sea,
incluyendo la liberación del agua tratada a los cuerpos de agua como un acto de reversión
de la contaminación. Es por esto que se recalca la aseveración planteada con anterioridad:
La inversión es un factor importante al momento de elegir el proceso. En muchas
ocasiones, al elegir el proceso más rentable puede significar la necesidad de sacrificar la
aproximación al objetivo, es decir, el proceso más rentable puede no ser el más eficiente.

El tratamiento de aguas contaminadas con COPs, principalmente para cuerpos de agua


aledaños a zonas agrícolas, debe pensarse y diseñarse de modo que se garantice la mejor
remoción de éstos compuestos y por tanto, la descontaminación de estas extensiones de
agua que como se ha dicho con anterioridad, son las únicas fuentes de abastecimiento de
agua para las comunidades agrícolas.

El tratar o remediar un cuerpo hídrico que fluye con un caudal grande y relativamente
constante como en el caso de los ríos y riachuelos, puede llegar a ser un problema, o mejor
dicho, una gran limitante, pues es necesario ajustar el proceso de tratamiento al flujo del río
para poder realizar una adecuada remediación del mismo. Por el contrario, si sólo se extrae

50
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

una parte del caudal total del río, se trata y se regresa nuevamente al cuerpo de agua, se
habrá disminuido sólo una pequeña porción de la concentración total de los COPs en el
agua y la remoción se limitará sólo a esa porción de contaminantes que pueda ser removida
puesto que la parte del agua no extraída para su tratamiento continua su curso con la misma
concentración de contaminantes.

Gran parte de los ríos llegan en algún momento a otro cuerpo de agua más grande como los
lagos o lagunas, incluso presas y en el caso de las aguas subterráneas, llegan en cierto
momento a un pozo. Estos cuerpos de agua “estancados” proporcionan una mayor
oportunidad para instalar una planta de tratamiento que gradualmente disminuirá la
concentración de los contaminantes hasta lograr una concentración mínima sin importar
demasiado la cantidad o el flujo de agua que sea extraída para su tratamiento, aunque es
cierto que de éste flujo o influente de la planta de tratamiento, dependerá el tiempo total de
remediación del cuerpo de agua. También es cierto que el agua contenida en éstos no está
completamente estancada, pues todo lago, laguna, pozo o presa, tienen un efluente o salida
de agua hacia otro cuerpo hídrico que puede ser en algunos casos, el mar.

Puede resultar muy útil y favorable la combinación de métodos físicos y métodos químicos
o biológicos para una mejor remoción de los COPs. Siguiendo lo anterior y analizando los
métodos descritos en el capítulo antrerior, se tiene que los mejores método físicos son la
absorción de COPs con lípidos (Liu et al., 2009) y la nanofiltración, mientras que los
mejores métodos químicos son la decloración fotocatalítica del PCB 138 usando leuco-azul
de metileno y luz visible (Izadifard et al., 2010); la fotocatálisis heterogénea (Doll et al.,
2005) y la biorremediación (Ang et al., 2005). Sin embargo el hecho de operar un proceso
continuo con lámparas UV, o emplear grandes cantidades de reactivos difíciles de recuperar
como en el caso del método propuesto por Izadifard et al. (2010) supone un gran consumo
de energía eléctrica por lo que reduce la factibilidad de la implementación de éstos
procesos.

III.1 – Procesos alternativos

De acuerdo con el análisis anterior, se proponen 2 alternativas para la remoción de los


COPs de las aguas contaminadas:

 Bioremediación;
 Adsorción-bioremediación.

51
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

III.1.1 – Bioremediación

De acuerdo con la experiencia, la bioremediación siempre ha sido un método eficaz para la


eliminación de materia orgánica presente en el agua ya que ésta materia es fuente de
carbono y de otros elementos para las enzimas y bacterias que la metabolizan para formar
compuestos menos contaminantes o más fáciles de eliminar. Existen muchas cepas
bacterianas que son capaces de transformar diversos tipos de compuestos orgánicos, así
mismo existen cepas que sólo pueden degradar ciertos compuestos siendo algunos otros
tóxicos para ellas.

Se utiliza la enzima bifenil-dioxigenaza para transformar los PCBs al intermediario del


ciclo del ácido carboxílico y clorobenzoato, éstos compuestos pueden ser degradados
posteriormente por otras enzimas.

La bifenil-dioxigenansa (BPDO por sus siglas en inglés) ha sido estudiada extensamente ya


que es capaz de catalizar la transformación de una serie de sustratos no fisiológicos. Esto
incluye a los policloruros de bifenilo (PCBs), compuestos heterocíclicos, farmacológicos y
agroquímicos. La bifenil-dioxigenasa cataliza la inserción de dos átomos de oxígeno en
átomos de carbono adyacentes del bifenil produciendo cis-(2R,3S)-dihidroxi-1-
fenilciclohexa-4,6-dieno. Se piensa que el mecanismo de deshidroxilación es muy similar al
de la naftalen-dioxigenasa de Pseudomonas sp. NCIB 9816-4 (Kumar et al., 2010).

En 1993, Gibson et al. analizaron la degradación de varios congéneres de PCBs y


compararon el desempeño de la oxidación aerobia mediante las Pseudomonas sp. Cepa
LB400 y las Pseudomonas pseudoalcaligenes KF707 observando que las LB400 oxidan un
mayor rango de PCBs y con mayor eficiencia que las KF707, de acuerdo con los autores,
esto se debe a las diferencias en afinidad hacia los sustratos de las bifenil 2,3-dioxigenasa
en ambos casos. La tabla 3.1 muestra los resultados obtenidos por Gibson et al. (1993) en la
oxidación de diferentes PCBs comparando los resultados de cada cepa.

Como se puede observar en la tabla 3.1, el LB400 y KF707 tienen rendimiento similares
para el 2,3-, 2,4’-, 2,4,4’-, 2,5,4’-, 2,3,2’, 3’- y 2,4,3’,4’- clorobifenilos. Sin embargo
LB400 también oxida a los congéneres 2,2’- y 2,5,2’- que contienen sustituyentes en las
posiciones 2 y 5 de un anillo y dos o tres cloros en el otro anillo. Se puede observar una
gran diferencia en la oxidación del 2,4,2’,4’-, 2,4,5,2’,3’- y 2,4,5,2’,4’,5’- clorobifenilos
puesto que no son oxidados por el KF707.

Las oxidaciones se llevaron a cabo por duplicado con tiempos de incubación de 0.5 y 2
horas. Las mezclas reactantes contenían extracto de células (LB400, 1.1 mg de proteína;
KF707, 0.94 mg de proteína), NADH (1.0 mM) y sulfato de amonio ferroso (0.4 mM) en
1.0 mL de una solución bufer de 50 mM de ácido 2-(N-morfolino) etanosulfónico (el
nombre común de éste ácido es MES). Las mezclas de KF707 también contenían 1.0 μmol
de flavina adenina dinucléotido (FAD por sus siglas en inglés)

52
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Para la antrazina se emplean las Pseudomonas sp ADP que pueden ser utilizadas bajo
condiciones anóxicas o aerobias usando las enzimas AtzA, AtzB y AtzC con el fin de llevar
la conversión hasta ácido cianúrico fácilmente degradable por bacterias que se encuentran
en el suelo.

Tabla 3.1. Oxidación de congéneres de PCBs mediante células desarrolladas en bifenil y extractos de células
de LB400 y KF707.

a
Datos combinados obtenidos de la incubación de células intactas y extractos de células con mezclas de
congéneres 1B y 2B. Las diferencias en el agotamiento de los congéneres entre LB400 y KF707 (tanto para
células intactas como para extractos de células) se encuentran encerradas. Los valores de los extractos de
LB400 fueron los mismos a 0.5 y 2 horas. Los valores para el KF707 fueron determinados a 0.5 y 2 horas. Se
muestran los valores a las 2 horas
b
Las actividades específicas del bifenil 2,3-dioxigenasa en los extractos de células de LB400 y KF707 fueron
respectivamente 2.5 y 1.4 nmol de cis-bifenil dihidrodiol formado por minuto por miligramo de proteína.
c
(IS), Estándar interno

Katz et al. (2000) estudiaron la degradación de la atrazina y la reducción de nitratos con un


cultivo puro de Pseudomonas sp. Cepa ADP bajo condiciones anóxicas. Las Pseudomonas
ADP crecieron y degradaron a la atrazina eficientemente en presencia de nitratos.
Encontraron tasas similares de degradación bajo condiciones anóxicas y aerobias:
30.7±2.83 y 36.2±0.44 mg atrazina/g-células/h, respectivamente. Observaron una alta tasa
de desnitrificación del 90.8±8.22 mg NO3--N/g-células/h con citratos como donadores de
electrones. Se requiere de una relación nitrato/citrato de 5.11±0.15 g citrato/g NO3--N. Se
sabe por estudios anteriores (Sadowsky et al., 1998) que este mecanismo metabólico es
hidrolítico y no oxidativo. La figura 3.1 (Katz et a., 2000) muestra la degradación de la
atrazina (a) y nitratos (b) como función del tiempo (Tratamiento anóxico: ◊, relación

53
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

citrato/nitrato 4.5/1; x, relación citrato/nitrato 6/1; ○, relación citrato/nitrato 7/1.


Tratamiento aerobio: □, aerobio; ●, control de mínimo hidrógeno; ▲, control de mínimas
células; ■. Experimentos en cultivos Batch).

Figura 3.1. Degradación de atrazina (a) y reducción de nitratos (b).

Katz et al. (2001) investigaron la remoción simultánea de atrazina y nitrato en un proceso


continuo bajo condiciones de desnitrificación usando Pseudomonas sp. Del tipo ADP.
Observaron que la remoción de nitratos fue siempre mayor al 90% mientras que la
degradación de la atrazina se vio deteriorada con el tiempo debido a la contaminación por
bacterias externas de desnitrificación, empobreciendo la capacidad de degradación de
atrazina. Se logró recuperar la capacidad de degradación de atrazina aplicando condiciones
aerobias con éste contaminante como única fuente de nitrógeno siendo el citrato la fuente
de carbono y el donador de electrones.

Es notable que a diferencia del estudio realizado en el año 2000 por Katz et al., donde se
llevó a cabo la degradación de la atrazina mediante experimentos batch, éste nuevo estudio
(2001) demuestra que es necesario la aplicación de oxígeno para mantener una tasa de
degradación más estable y evitar que con el tiempo ésta tasa decrezca durante una
operación continua.

En el caso de los organofosfatos se ha utilizado la fosfotriesterasa bacteriana también


conocida como hidrolasa organofosforada proveniente de la Pseudomona diminuta. Ésta
bacteria puede hidrolizar una amplia gama de organofosfatos como metil paration,
clorpirifos, diazinon y paraoxón.

Jauregui et al. (2003) estudiaron el mecanismo enzimático para la transformación de


pesticidas organofosforados (OPPs por sus siglas en inglés) mediante diferentes cepas de
hongos de pudrición blanca, las cepas Bjerkandera adusta 8258, Pleurotus ostreatus 7989
y Phanerochaete chrysosporium 3641 son capaces de agotar entre el 50 y 96% de los
pesticidas terbufos, azinfos-metil, fosmet y tribufos tras cuatro días de incubación. La tabla

54
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

3.2 muestra la degradación del paratión mediante 18 diferentes cepas de hongos de


pudrición blanca tras 96 horas de cultivo.

Tabla 3.2. Agotamiento del paratión mediante 18 cepas de hongos de pudrición blanca tras 96 horas de
cultivoa.

a
La concentración inicial del pesticida fue 20mM
ND: No detectado

La tabla 3.3 muestra las tasas de agotamiento específico de los cinco pesticidas degradados
por las cepas B. adusta 8258, P. ostreatus 7989 y P. chrysosporium 3641. Los OPPs fueron
agregados a una concentración de 20mM a los dos días de cultivo e incubados cuatro días
más. La cantidad degradada de pesticida fue medida y relacionada con la biomasa seca del
hongo dentro de un tiempo de cultivo de 96 horas.

Los productos de la degradación fueron azinfos-metil oxón, O,O,S-trimetil ditiofosfato, 4-


Ketobenzotriazina y 2,3-dihidroxi-1,2,3-benzotriazin-4-ona para el azinfos-metil; del
fosmet se obtiene ftalimida; el malatión produce ácido butanedioico y O,O,S-trimetil
ditiofosfato; se obtienen ácido dietil fosforoditióico y 3,3-dimetil-2-tiabutano y; del
triclorfón se produce ácido 2,2.dicloro-1-etil cetona fosfórico dimetil ester (Juauregui et al.
2003).

55
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.3. Agotamiento específico (μmol/gpeso seco/h) de cinco OPPs mediante tres cepas de hongos de
pudrición blanca.

Nagpal et al. (2008) investigaron la completa degradación del lindano mediante un hongo
de pudrición no-blanca (Conidiobolus 03-1-56) tras una incubación de 5 días con una
concentración inicial de lindano de 5mg/L en acetona. Descubrieron que ésta degradación
podía ser mejorada bajo condiciones de estrés (estrés nutricional), es decir bajo niveles
limitados de nutrientes que inducen secreción y por lo tanto, estrés en el cultivo que
contribuye a una mejor degradación de xenobióticos. Por esta razón se agregó alcohol
veratrilico que es un metabolito de los hongos y sustrato de la lignina peroxidasa, el cual
funciona como inductor de estas enzimas. Esto produjo la degradación completa del
lindano en sólo 24 horas como lo muestra la figura 3.2.

Figura 3.2. Cinética de la degradación de lindano usando el hongo Conidiobolus 03-1-56 bajo estrés
nutricional. [Lindano]=5 mg/L

De acuerdo con Ang et al. (2005), los Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos (HPAs)
pueden ser transformados a catecoles por medio de monooxigenasas del citocromo P450
(CYPs por sus siglas en inglés) y los catecoles a su vez pueden ser degradados por
catecoldioxigenasas incorporando los productos al ciclo del ácido tricarboxílico de los
microorganismos.

56
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Los naftalenos policlorados (NPCs) son compuestos de la familia de los HPAs que se
producen para diversas aplicaciones como materiales de recubrimiento, fluidos dieléctricos,
retardantes de flama e incluso fungicidas (Mori et al., 2003).

Mori et al. (2003) investigaron la degradación del 2-cloronaftaleno, fenantreno, naftaleno y


dibenzo-p-dioxina mediante el hongo de pudrición blanca Phlebia lindtneri y observaron
que tras 24 horas de incubación dentro de frascos sellados en una atmósfera aerobia, el
hongo mostró una alta actividad de degradación de los sustratos, cuyos porcentajes de
degradación son: 85% de dibenzo-p-dioxina, 80% de 2-cloronaftaleno, 84% de fenantreno
y 51% de naftaleno (Figura 3.3). Además los análisis de cromatografía líquida de alta
eficiencia (HPLC, por sus siglas en inglés) mostraron una fuerte habilidad para degradar el
1-cloronaftaleno (74%). Los resultados sugieren que el P. lindtneri inicialmente oxida los
substratos mediante la monooxigenasa del citocromo P450.

Figura 3.3. Degradación de dibenzo-p-dioxina (DD), naftaleno (NAP), fenantreno (PHE) y 2-cloronaftaleno
(2-CN) mediante cultivos de Phlebia lindtneri tras 24 horas de incubación.

Algunos metabolitos obtenidos de la degradación del 2-cloronaftaleno son el 3-cloro-2-


naftol, 6-cloro-1-naftol, cloronaftalen-dihidrodioles y cloronaftalen-dioles. Se ha estudiado
recientemente la degradación de catecoles por medio de catecol-dioxigenansas como la
catecol-1,2.dioxigenasa biosintetizada a partir de células Candida tropicalis. En la figura
3.4 se muestran los resultados de Ahuatzi et al. (2004) para la degradación de fenol,
resorcinol y catecol mediante la Candida tropicalis.

57
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Figura 3.4. Degradación de fenol (◊), resorcinol (□) y catecol (Δ). Las concentraciones iniciales fueron 880,
840 y 1160 mg/l, respectivamente.

Balance de materia

En la tabla 3.4 se muestran las concentraciones de distintos COPs presentes en el lago El-
Burullus en Egipto, del cual el 97% del ingreso total proviene de la agricultura (3.9 billones
m3/año), seguido por el agua de lluvia con 2% (77.4 millones m3/año) y las aguas
subterráneas el 1%. El 16% del agua del lago se evapora (646.7 millones m3/año) y el 84%
(3.2 billones m3/año) llega hasta el mar (Abdelmagid, fecha de publicación no disponible).

Se ha establecido una concentración inicial de 200 ng/L para realizar los cálculos de
balance de materia del presente trabajo. La concentración inicial se ha establecido
arbitrariamente observando las concentraciones más altas de la tabla 3.4 de modo que los
cálculos de diseño no estén limitados a concentraciones tan bajas como se encuentran para
algunos COPs como es el caso del Endrin o el p,p’-DDD.

Como ya se ha mencionado, Katz et al. (2001) indican una tasa máxima de degradación de
atrazina qmax=1.7 ± 0.72 gatrazina/gVSS/día y una la constante de saturación KS=10.16 ± 3.78
mg/l para un flujo continuo donde la concentración inicial del compuesto fue de 15 mg/L,
un tiempo de residencia de 3 h y la densidad de biomasa de 5 gVSS/L. Cabe mencionar que
las unidades gVSS se refieren a los gramos de biomasa expresados como Sólidos
Suspendidos Volátiles (VSS, por sus siglas en inglés).

58
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.4. Concentración de hidrocarburos clorados en muestras de agua tomadas del lago Burullus durante
la primavera del 2006. (Said et al., 2008)

n.d: debajo del límite de detección


numeración 1-10: número de la muestra

La tasa máxima de degradación qmax es un factor constante del modelo cinético de Monod
que representa el valor máximo de la masa de contaminante que puede ser degradada por
unidad másica de biomasa por unidad de tiempo de reacción y ésta constante cinética se ve
afectada por la concentración del sustrato (CA), la concentración de la biomasa (CB) y la
constante de afinidad o de saturación (KS) para obtener como resultado la tasa de
degradación tal como describe el siguiente modelo cinético de Monod (Pavlostathis et al.,
1991):

(3.1)

Donde -rA es es valor de la velocidad o tasa de biodegradación del sustrato en un


determinado tiempo, para un valor de concentración de sustrato (CA) o de conversión del
sustrato (XA) siendo que:

59
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

( ) (3.2)

Donde CA0 es la concentración inicial de sustrato y XA la conversión o la fracción que ha


reaccionado del compuesto A.

Dado que qmáx y KS son constantes para un mismo par sustrato-enzima y para las mismas
condiciones de reacción como presión y temperatura, se pueden utilizar los valores
reportados por Katz et al. (2001) y realizar un ajuste a la concentración inicial de la atrazina
que se empleará en éste trabajo para obtener la cinética de la reacción con ésta
concentración y determinar el tiempo necesario para lograr una concentración residual
aceptable.

A pesar de que la atrazina no está presente en la caracterización de COPs de la tabla 3.4,


debido a su importancia e impacto se realizará el balance de materia de este contaminante
considerando una concentración inicial de 200 ng/L.

Primero se realiza la conversión de unidades de los valores de qmáx y KS para homogeneizar


las unidades empleadas en la ecuación (3.1). En ésta ecuación se emplearán unidades de
ng/L para la concentración inicial de atrazina y horas (h) como unidad de tiempo.

[ ]

* +

De aquí en adelante, para la biomasa, las unidades de gVSS, se manejarán como gB.

Los autores indican que empleando un tiempo de residencia de 3 horas en un reactor


continuo se logró una conversión cercana al 100%, sin embargo no reportan el valor preciso
de la conversión. No obstante, es posible calcularla mediante un proceso iterativo. Para esto
se supone un valor de conversión XA, por ejemplo XA= 0.99, con esto se calcula el
respectivo valor de CA con la concentración inicial empleada por Katz et al. (2001) y la
ecuación (3.2):

( ) ( )

Se calcula la velocidad de reacción -rA utilizando la ecuación (3.1):

( ) ( )

60
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Posteriormente se calcula el tiempo de residencia necesario para lograr la conversión


supuesta utilizando la ecuación (3.3) de diseño para un reactor continuo de mezcla
completa (CSTR, por sus siglas en inglés), éste valor debe ser igual a 3 horas, de lo
contrario, se habrá de suponer un nuevo valor de XA.

(3.3)

( )( )

Puesto que el resultado es menor a 3 horas, se supondrá una conversión mayor de modo que
el tiempo de residencia aumente de la misma manera. En la tabla 3.5 se muestran los
resultados para el tiempo de residencia a diferentes valores supuestos de XA.

Tabla 3.5. Resultados de la iteración para hallar el valor de la conversión X A de la experimentación de Katz
et al. (2001).
CA0 CB XA CA ra
σ (3 h)
(ng/L) (ng/L) supuesta (ng/L) (ngA/L*h)
15000000 5000000000 0.99 150000 5152764.28 2.881
15000000 5000000000 0.991 135000 4644244.76 3.200
15000000 5000000000 0.9904 144000 4949534.14 3.001

Se observa que la conversión alcanzada por Katz et al. (2001) fue de 0.9904 y la
concentración residual de atrazina fue 144000 ng/L. Con estos datos se puede determinar la
eficiencia de producción de biomasa por unidad másica de sustrato (YB/A) descrita en la
ecuación (3.5):

El resultado anterior indica que por cada nanogramo de sustrato A dentro del reactor, se
requieren teóricamente 34722.22 ng de biomasa (como sólidos suspendidos volátiles).

Para un proceso continuo, la concentración del pesticida es siempre el mismo en cualquier


parte del reactor, así como la velocidad de reacción, del mismo modo la concentración de
biomasa es constante.

Ahora se procede a calcular la velocidad de reacción para degradar la atrazina (C A0= 200
ng/L) hasta niveles aceptables con el objeto de determinar el tiempo de residencia necesario

61
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

para una laguna de lodos activados que funciona como un reactor continuo de mezcla
perfecta (CSTR). Es recomendable que la concentración residual que se desea obtener esté
por debajo del límite máximo permisible. Debido a que en México no existe un límite
máximo para este pesticida, se tomará el límite establecido por la Norma de Calidad
Ambiental y Descarga de Efluentes de la República de Chile, el cual tiene un valor de 50
ng/L (Norma de Calidad Ambiental y de Descarga de Efluentes, Chile 2002). Por lo tanto,
la concentración residual de atrazina (CA) se supondrá de 45 ng/L.

( )

( )

Es notable que el tiempo de residencia obtenido para llevar a cabo ésta degradación es muy
grande (≈12 días) por lo que se requeriría un equipo de grandes dimensione. Ahora bien, si
la concentración es más alta será necesario un mayor tiempo de residencia para lograr la
misma concentración residual y por lo tanto, equipos aún más grandes.

El hecho de que el tiempo de residencia para ésta ultima degradación sea mucho más
grande al tiempo empleado por Katz. et al. (2001), se debe a que la velocidad de una
reacción, ya sea química o bioquímica, varía en función del tiempo y de la concentración de
sustrato para el caso de las reacciones biológicas siendo que a mayor concentración de
sustrato, mayor será la velocidad de la reacción puesto que la interacción entre las
sustancias reaccionantes es más intensa y conforme la concentración de sustrato disminuye,
la velocidad de reacción es menor tal como se observa en la figura 3.5.

Dado que no se cuenta con los datos necesarios para realizar las cinéticas de reacción para
otros compuestos como se ha hecho hasta ahora con la atrazina, éste trabajo se limitará sólo
a éste compuesto, sin embargo es necesario obtener las cinéticas de aquellos compuestos
que se han de considerar o que estén presentes en el agua a tratar una vez que se desee
aplicar de forma práctica éste proceso, de modo que se obtengan de manera similar los
tiempos de retención necesarios para la degradación de cada compuesto.

62
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Velocidad de reacción

Tiempo
Figura 3.5. Perfil de la velocidad de reacción respecto al tiempo.

Dentro de un grupo de varios COPs, el tiempo de residencia que se habrá de emplear para
degradar a todos los compuestos hasta niveles por debajo de los límites permisibles, estará
condicionado por el más recalcitrante, es decir, por aquel que requiera de más tiempo para
la reacción. De acuerdo con lo anterior si la atrazina estuviera presente en un caudal de
agua que contiene otros COPs y ésta fuera la más recalcitrante, con una concentración de
200 ng/l tal como se manejó en los cálculos, sería necesario un tiempo de residencia de 287
horas, si por el contrario existe otro compuesto más recalcitrante y éste pudiera requerir tal
vez el doble del tiempo de residencia para consumirse, el volumen del reactor será del
doble del tamaño. Para determinar el volumen que ocupará el líquido (Vliq) dentro del
reactor, se multiplica el caudal de entrada (Q) por el tiempo de residencia (σ) de la
siguiente manera:

(3.4)

Si se considera por ejemplo un caudal de 50 m3/h para el flujo que contiene 200ng/l de
atrazina, el volumen del líquido dentro del reactor será de acuerdo con la ecuación (3.4):

( )

Y para un compuesto más recalcitrante que se degrada en el doble del tiempo, el líquido
ocupará un volumen de 28700 m3 más el volumen que ocupa la biomasa y más un factor de
diseño que dé cierta holgura entre el volumen contenido y el volumen del equipo, entonces
se tendrá como resultado un equipo demasiado grande.

La manera de disminuir el tamaño del equipo para un tiempo de residencia dado, es


disminuir el caudal de entrada, no obstante se debe considerar que:

 Si el caudal que se pretende tratar es de un rio, no es posible manipular a voluntad


tal flujo volumétrico para reducir el tamaño del reactor puesto que es un caudal fijo

63
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

y relativamente constante. Si se utilizara sólo una porción del caudal del río para ser
tratada, el resto continuaría su curso con la misma concentración de contaminantes
y en caso de que se regrese el efluente del reactor con una concentración aceptable
de COPs al mismo río, se mezclaría con el caudal que no fue tratado reduciendo
únicamente en un pequeño porcentaje la concentración del flujo total del río, por lo
que sería inútil manejarlo de esa manera;

 Si el cuerpo de agua a tratar es un cuerpo inmóvil o al menos con menos


movimiento que un río, como en el caso de un lago, es posible manipular el caudal
de entrada al reactor a conveniencia, la única repercusión sería que a menor caudal
en biotratamiento, más tiempo tomará la remediación de todo el volumen del cuerpo
de agua.

Para obtener los datos cinéticos de cada COP, es indispensable realizar las
experimentaciones batch de su biodegradación, para lo cual se pueden utilizar los
microorganismos y los métodos que describen los autores que se han mencionado en este
trabajo [Lui et al., 2005; Pavindra et al., 2010; Gibson et al., 1993; Katz et al., 2000; Katz et
al., 2001; Jauregui et al., 2003; Nagpal et al., 2008; Mori et al., 2003; Ahuatzi et al., 2004]
empleando concentraciones que estén dentro del rango en el que se encuentran presentes en
muestras reales.

Durante las experimentaciones batch se obtienen datos de concentración de sustrato (CA) a


cada determinado intervalo de tiempo, así como la concentración de la biomasa (CB) y se
realiza el ajuste a alguno de los modelos cinéticos de reacción biológica que se mencionan
en la tabla 3.6 (Pavlostanthis et al., 1991).

De la tabla 3.6 se tiene que μ es la tasa de crecimiento específica de microorganismos y


μmax la tasa máxima de crecimiento específica de microorganismos en unidades de tiempo-1;
k, K, KS, KM y B son las constantes de saturación de cada modelo cinético en distintas
unidades para cada modelo; YB/A es el coeficiente de rendimiento para células y sustrato y
está dado por:

⁄ (3.5)

Para las cinéticas de Grau, Monod y Contois se tiene que:

(3.6)

(3.7)

64
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.6. Diferentes cinéticas de reacción biológica y de crecimiento de microorganismos

Tipo de cinética Μ

Primer orden

Grau et al. (1975)


Monod (1950)

Contois (1959)

Chen-Hashimoto (1978)
⁄ ( )

Michaelis-Menten (1913)

Donde q es la tasa específica de formación de producto y qmax la tasa específica máxima


de formación de producto en unidades de masa de sustrato/(masa de células*tiempo).

Para el modelo de Michaelis-Menten:

(3.8)

(3.9)

(3.10)

Donde CBa es la concentración de microorganismos activos; k1, k-1 y k2 son las constantes
de primer orden para las reacciones:


→ (3.11)

Siendo: A, sustrato; B, células; AB, complejo sustrato-células; y P, producto.

Una vez realizado el ajuste a cualquiera de los modelos cinéticos mencionados, se


determina la velocidad de reacción para la concentración residual C A deseada y mediante la
ecuación (3.3) de diseño para reactores continuos de mezcla perfecta, se determina el
tiempo de residencia necesario para la biotransformación y con ello el volumen del líquido
mediante la ecuación (3.4)

65
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Cabe mencionar que puede existir la posibilidad de que dos o más sustratos sirvan de
nutrientes para una misma célula, por lo que sus degradaciones entrarían en competencia
dando lugar a la inhibición parcial o incluso total de una de las reacciones. En éste caso se
ha de considerar la siguiente cinética en función del producto P a partir del modelo de
Michaelis-Menten (Levenspiel, 1985):



→ (3.12)

(3.13)
( )

(3.14)

(3.15)

(3.16)

Donde C y el subíndice C representan al segundo sustrato y CB y el subíndice CB al


complejo sustrato-células para éste mismo sustrato.

III.1.2 – Adsorción-Bioremediación

Sabiendo que una de las propiedades de los COPs es su alta liposolubilidad, se da lugar a la
posibilidad de extraerlos del agua empleando lípidos que por tanto, absorberán los COPs
del agua y posteriormente será necesario la recuperación de los lípidos mediante un
tratamiento físico siendo que tanto los lípidos como los COPs son compuestos hidrofílicos;
o bien, mediante un tratamiento biológico para la eliminación tanto de los lípidos como de
los COPs mientras que la corriente de agua es reintegrada al cuerpo hídrico.

La integración de lípidos sobre la corriente de agua no resulta difícil en lo absoluto, sin


embargo, la extracción de ellos sí lo es. Además de que la absorción de los COPs en los
lípidos es un proceso relativamente rápido (Liu et al. 2008) se requieren de cantidades muy
pequeñas de ellos para tal efecto. Existe un parámetro que determina cuan soluble es un
compuesto orgánico en un solvente orgánico, éste parámetro es el llamado coeficiente de
reparto octanol-agua (KO/W) y es que el n-octanol es un compuesto orgánico que, simula

66
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

adecuadamente el material lipídico de la biota y el material orgánico presente en partículas


y sedimentos, por lo que el coeficeinte de partición de un compuesto i en el sistema bifásico
octanol-agua es una buena medida de su hidrofobicidad (Figueruelo, 2004). Éste
coeficiente se define también como la relación de concentración de un compuesto en
octanol y la concentración en equilibrio en la fase acuosa:

(3.17)

Donde KO/W es el coeficiente de reparto adimensional, CO es la concentración del soluto en


el octanol y CA es la concentración del soluto en la fase acuosa.

Para la mayoría de los compuestos hidrofóbicos, como es el caso de los COPs, el valor de
KO/W suele ser verdaderamente alto, por lo que se suele usar el valor de: log KO/W.

Así pues, Sánchez et al. (2010) reportan los valores del coeficiente de partición octanol-
agua para algunos COPs. (Tabla 3.7)

Partiendo de la definición del coeficiente de partición octanol-agua y de una concentración


inicial de los COPs de 200 ng/L, se puede calcular la concentración residual en el agua al
agregar diferentes volúmenes de lípidos, aceites o metil ésteres de ácidos grasos (FAMEs,
por sus siglas en inglés). De la ecuación (3.17) se tiene que:

(3.18)

Sabiendo que:

(3.19)

Sustituyendo (3.18) en (3.19):

(3.20)

(3.21)
( )

(3.22)
( )

Donde CA0 es la concentración inicial del compuesto A; CA es la concentración residual de


A; VO es el volumen total de solvente orgánico; y VW es el volumen total de agua.

67
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.7. Compuesto, acrónimo, coeficiente de partición octanol-agua (Log Ko/w), EQS Y CCC.

a
Estándar de calidad ambiental (EQS, por sus siglas en inglés) para aguas superficiales de acuerdo con la
directiva europea 2008/105/EC.
b
Criterio de concentración continua (US-EPA, 2002). Estimado de la máxima concentración de una sustancia
tóxica en agua salada al cual una comunidad acuática puede estar expuesta indefinidamente sin efectos
significantes.
nl: EQS no disponible.
nm: no mencionado.
*
EQS no disponible, pero uso restringido o prohibido por la directiva 79/117/EC y la regulación (EC) No.
850/2004.

A partir de la relación V0/VW se puede determinar la concentración residual CA. La tabla


3.8 muestra el cálculo de la concentración residual de distintos COPs a diferentes valores
de la relación volumen de lípido/volumen de agua partiendo de una concentración inicial de
200ng/l para cada COP mediante la ecuación (3.22).

Se puede observar que para la remoción de los COPs anteriores, es necesaria sólo una
pequeña cantidad de lípido o alguna otra sustancia orgánica de características similares, por
ejemplo los FAMEs (Gong et al. 2010). Sin embargo, cabe mencionar que las
concentraciones residuales mostradas representan las máximas concentraciones residuales,

68
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

o bien, las concentraciones en equilibrio que se pueden obtener al poner en contacto el agua
contaminada de COPs con el lípido o solvente orgánico sin considerar aún el tiempo que
pudiera tardar en lograr tal repartición de los COPs en el sistema agua-solvente orgánico.

Tabla 3.8. Concentraciones residuales de distintos COPs en agua a diferentes valores de VO/VA
CA0 CAw
COP log Ko/w Ko/w
(ng/L) (VO/VW=0.001) (VO/VW=0.002) (VO/VW=0.003)
α-HCH 200 3.8 6309.57 27.3613777 14.6852076 10.0357673
β-HCH 200 3.78 6025.59 28.4673363 15.3242711 10.4839454
γ-HCH 200 3.72 5248.07 32.0098611 17.3971298 11.9444175
Aldrín 200 6.5 3162277.66 0.0632255 0.0316177 0.0210796
Dieldrín 200 5.4 251188.64 0.7930571 0.3973163 0.2650530
Endrín 200 5.2 158489.31 1.2540024 0.6289730 0.4197554
o-p'-DDE 200 6 1000000 0.1998002 0.0999500 0.0666444
p-p'-DDE 200 6.51 3235936.57 0.0617868 0.0308981 0.0205998
o-p'-DDD 200 5.87 741310.24 0.2694291 0.1348053 0.0898904
p-p'-DDD 200 6.02 1047128.55 0.1908162 0.0954536 0.0636459
o-p'-DDT 200 6.79 6165950.02 0.0324309 0.0162167 0.0108114
p-p'-DDT 200 6.91 8128305.16 0.0246023 0.0123019 0.0082014
PCB-28 200 5.62 416869.38 0.4786184 0.2395959 0.1597944
PCB-52 200 6.09 1230268.77 0.1624340 0.0812500 0.0541740
PCB-101 200 6.8 6309573.44 0.0316928 0.0158476 0.0105654
PCB-118 200 7.12 13182567.40 0.0151704 0.0075854 0.0050570
PCB-138 200 7.44 27542287 0.0072613 0.0036307 0.0024204
PCB-153 200 7.75 56234132.50 0.0035565 0.0017782 0.0011855
PCB-180 200 8.27 186208714 0.0010740 0.0005370 0.0003580
α-endosulfán 200 3.83 6760.82 25.7704403 13.7725306 9.3973969

Por otro lado, es posible considerar cantidades mayores de lípidos de modo que se facilite
la transferencia de materia de una fase a otra en menor tiempo. En los ejemplos
considerados en la tabla 3.8, se presentan concentraciones residuales aceptables para todos
los COPs cuando VO/VW= 0.003, si se les compara con las concentraciones estándar de
calidad del agua (EQS) y el criterio de concentración continua (CCC) de la tabla 3.7 a
excepción del α-endosulfán donde la concentración residual es de 9.39 ng/L mientras que el
EQS para éste compuesto es de 10 ng/L (Σ α+β-endosulfán=10 ng/L). No obstante, si
aumenta la relación VO/VW a un valor mucho mayor, por ejemplo que VO/VW= 0.01, se
esperará una concentración residual máxima de 2.91 ng/L la cual está muy por debajo de la
EQS e incluso del CCC (CCCα-endosulfán= 8.70 ng/L).

Al permitir una mejor remoción de los COPs debido al drástico aumento en la relación
VO/VW, será posible disminuir el tiempo de contacto entre las dos fases y por lo tanto en
una operación continua disminuirá el tiempo de residencia de la fase acuosa permitiendo a
su vez, que la saturación de toda la fase lipídica u orgánica se dé en un periodo de tiempo
mayor.

De lo anterior, se puede concluir que se necesitarán cantidades relativamente pequeñas de


lípidos que entren en contacto con el agua contaminada, sin embargo, como se ha dicho
anteriormente, recuperar la fase lipídica u orgánica, puede resultar un problema, además de

69
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

que será necesario el tratamiento de dicha fase para su recuperación y posible reúso. Por
ello, se puede considerar el empleo de un filtro en el cual esté impregnado el agente
separador y que con la suficiente superficie de contacto, sea posible la remoción de los
COPs en poco tiempo y en el caso de una operación continua, en un tiempo de residencia
corto.

La extracción de los COPs en operación continua sólo puede durar un determinado tiempo
hasta la saturación del medio de remoción. A lo anterior se le denomina Breaktrhough point
(BP) o punto de ruptura, que es el tiempo en el que la concentración del efluente de la
columna o de la cama de adsorción (C) alcanza un cierto porcentaje del valor de la
concentración del influente (C0), porcentaje del que por encima de éste la concentración es
considerada como inaceptable, por ejemplo un BP=10% quiere decir que C/C0= 0.1 (Lemic
et. al, 2006).

Por esta razón se hace necesario realizar la limpieza del filtro cada determinado tiempo por
medio de la reacción de los lodos activados sobre los COPs concentrados en el empacado
del filtro, de esta manera, se requiere de un segundo filtro relevo que realizará la remoción
de los COPs mientras el otro filtro (filtro 1) está en la etapa de reacción con una corriente
de lodos activados.

En la figura 3.6 se muestra un diagrama de flujo que describe de manera sencilla la


operación de forma alternada entre los dos filtros.

Figura 3.6. Proceso continuo de remoción-remediación de COPs en filtros-reactores secuenciales de tres


etapas.

En la figura anterior, se observa que una corriente de agua es conducida a través del filtro 1
y llevada de vuelta al cuerpo de agua, una vez concluido el proceso de remoción, una

70
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

corriente de lodos activados es introducida al filtro para que los COPs sean degradados
mientras que la corriente de agua es transferida al filtro 2 para la etapa de remoción. Una
vez que la reacción biológica en el filtro 1 ha terminado, los lodos son extraídos y enviados
a una laguna de estabilización de donde son extraídos nuevamente para iniciar la etapa
biológica en el filtro 2 mientras se da lugar a la remoción de COPs en el filtro 1.

De acuerdo con Liu et al. (2009) la trioleina es un lípido que puede utilizarse para la
absorción de diversos COPs, en su investigación demuestran que al emplear un gramo del
lípido trioleína (20% w/w) sobre esferas de acetato de celulosa (AC) en un medio acuoso
con una concentración inicial de 10μg/L de aldrin, dieldrin, endrin y epóxido de heptacloro,
se obtuvieron concentraciones residuales de 0.06, 0.12, 0.18 y 0.2 μg/L respectivamente.
Tras 24 h se observan concentraciones de 0.01, 0.02 y 0.03 μg/L para dieldrin, eldrin y
epóxido de heptacloro respectivamente sin encontrar aldrin residual a las 24 h de absorción.

Los autores indican que otra forma de remover los COPs es mediante Carbón Activado
Granular (CAG) y realizan la comparación entre la remoción con trioleína en acetato de
celulosa (AC-trioleina) y CAG (figura 2.13).

La absorción fue rápida en las primeras 4 h para los tres absorbentes, con el CAG se
obtiene la mayor velocidad de absorción. Las concentraciones residuales fueron 0.94, 1.39
y 1.65 μg/L para CAG, AC-trioleína y AC respectivamente después de 4 h. posteriormente
se observa un decremento gradual lento para los tres absorbentes. Después de 24 h las
concentraciones residuales fueron 0.39, 0.09 y 0.45 μg/L de acuerdo con el orden anterior.

Por lo tanto es posible utilizar CAG en lugar de trioleina o algún otro lípido en el empaque,
de este modo los filtros que se proponen para éste proceso podrían estar empacados con
carbón activado ya sea granular o bien, impregnado en el empaque dependiendo del factor
costo-beneficio considerando los costos del empaque y de operación teniendo en cuenta que
con el CAG se puede disponer de menor volumen dentro del filtro para el paso del caudal
de agua entrante.

Liu et al. (2007) aseguran que el proceso de adsorción se puede describir en 4 pasos:

 Transporte del sorbato en la fase líquida;


 Difusión a través de la película de líquido que envuelve a la partícula de adsorbente;
 Difusión molecular en el líquido contenido en los poros y en las paredes del
adsorbente;
 Sorción y desorción dentro de la partícula y en la superficie externa

El transporte en la fase líquida es en muchas ocasiones el factor determinante de la tasa de


adsorción en procesos de campo a gran escala. Sin embargo esto se puede reducir mediante
el uso de los filtros empacados aumentando la superficie de contacto entre la fase líquida y
el adsorbente. De acuerdo con Weber et al. (1963), en una gráfica de la cantidad de soluto

71
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

adsorbido contra la raíz cuadrada del tiempo de contacto se debería obtener una línea recta
que pasa por el origen siempre y cuando el factor limitante de la tasa de adsorción sea la
difusión dentro de la partícula (paso 4). La difusión dentro de las particulas para la
adsorción está dada por la siguiente ecuación (Weber et al., 1963):

(3.23)

Donde qt es la cantidad de adsorbato en μg/g en el tiempo t y k es la constante de adsorción


en μg/(g h0.5).

Otra forma de remoción de contaminantes es mediante el uso de zeolitas naturales


modificando su superficie para mejorar la adsorción debido a que las zeolitas naturales no
son efectivas para la adsorción con compuestos orgánicos debido en parte por el tamaño de
las moléculas orgánicas (Sprynskyy et al., 2008).

Lemic et al. (2006) estudiaron la adsorción de atrazina, diazinona y lindano en organo-


zeolitas en medios acuosos, modificando la zeolita natural tipo clinoptilolita con cloruro de
estearil dimetil bencil amonio (SDBAC por sus siglas en inglés). Tras realizar el ajuste de
los datos experimentales con la ecuaciónde Langmuir-Freundlich, las capacidades de
absorción fueron 2.0 μmol/g (atrazina), 4.4 μmol/g (diazinona) y 3.4 μmol/g (lindano).

Estudiaron tres tamaños de partícula diferentes para la organo-zeolita obteniendo que el


tamaño óptimo para sus experimentos fuera de 0.4-0.8mm puesto que partículas de menor
tamaño serían demasiado pequeñas para utilizarlas en un sistema de filtración y partículas
más grandes tienen superficies específicas menores, por lo tanto la adsorción es menos
efectiva. Observaron también que para una carga ≤75 μmol/kg de SDBAC, la cantidad de
pesticida adsorbido tiene un comportamiento linear siendo en 75 μmol/kg la máxima
adsorción de pesticida (atrazina y diazinona). La organo-zeolita que mostró el mejor
comportamiento para la adsorción fue la denominada por los autores como OZ II 75, la cual
tiene un tamaño de partícula de 0.4-0.8 mm y una carga de SDBAC de 75 μmol/kg.

En la figura 3.7 se muestran las isotérmas para la adsroción de lindano, atrazina y diazinona
con OZ II 75 ajustadas con el modelo isotérmico de Langmuir-Freundlich.

Para los experimentos en columna, el punto de ruptura o breakthrough point para el caso de
contaminantes peligrosos, como los pesticidas, se debe considerar igual o menor a la
concentración máxima permisible. En los experimentos de Lemic et al. (2006) las
concentraciones del influente eran miles de veces más grandes que los niveles máximos
permisibles, por lo que consideraron un punto de ruptura de C/C0= 0.1, con éste valor los
valores de volumen de lecho ó Bed Volume (BV) fueron de 560 y 620 BV para lindano y
diazinona respectivamente. Esto significa que para un flujo de 6 cm3/min, 6.9 dm3 (lindano)
y 7.7 dm3 (diazinona) de solución pueden pasar a través de la columna antes de alcanzar el
punto de ruptura.

72
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Figura 3.7. Datos de adsorción en equilibrio modelados por la ecuación de Langmuir-Freundlich.

En la figura 3.8 se observan las curvas de ruptura para lindano y diazinona en la columna
de organo-zeolita OZ II 75 operada por Lemic et al. (2006).

Figura 3.8. Curvas de ruptura para lindano y diazinona en columna de organo-zeolita.

Se propone entonces que la remoción de COPs de aguas contaminadas se realice por medio
de adsorción en columnas empacadas con organo-zeolita preparada de acuerdo con Lemic
et al. (2006) considerando las mismas características de la organo-zeolita OZ II 75. Se
propone además, que tras la operación de adsorción se lleve a cabo dentro de la columna la
biodegradación de los COPs removidos empleando los microorganismos descritos en la
sección anterior.

73
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Balance de materia

La adsorción es un proceso mediante el cual un componente A presente en una solución es


transferido desde la fase líquida (solvente) hasta una fase sólida porosa, éste fenómeno
puede ser descrito por más de un modelo isotérmico como los que se muestran en la tabla
3.9.

Tabla 3.9. Modelos isotérmicos de adsorción (Lemic et al., 2006)


Modelo q
Lineal (3.24)
Freundlich (3.25)

Langmuir (3.26)
( )
Langmuir-Freundlich (3.27)
( )

Donde q es la cantidad del compuesto (sorbato) adsorbida por unidad másica de adsorbente
(μmol/g); K es la constante de equilibrio de adsorción en la superficie con unidades de
(μmol/l)-1 para el caso de las isotermas de Langmuir y Langmuir- Freundlich; C es la
concentración en el equilibrio del sorbato en la fase líquida (μmol/l); qm es la cantidad
máxima adsorbida por unidad másica de adsorbente (μmol/g); y β es el factor de
heterogeneidad el cual está relacionado con la afinidad entre el sorbato y la superficie del
adsorbente (Lemic et al., 2006).

Mediante experimentaciones de adsorción a diferentes concentraciones iniciales de sorbato,


se pueden obtener los datos de concentración adsorbida (q) y concentración en el equlibrio
(C) y realizar el ajuste a cualquiera de las isotermas mostradas en la tabla 3.9. Lemic et al.
(2006) realizaron el ajuste para la isoterma de Langmuir- Freundlich, debido a que las
isotermas de Langmuir y Freundlich por lo regular no describen adecuadamente la
adsorción en equilibrio por irregularidades en la superficie del mineral, es decir,
representan una adsorción más ideal. En la tabla 3.10 se muestran los valores de las
constantes obtenidas para la atrazina y el lindano para la isoterma de Langmuir- Freundlich
(ecuación 3.27).

En la figura 3.7 se han mostrado las isotermas de Langmuir- Freundlich para la atrazina,
lindano y diazinona obtenidas por Lemic et al. (2006) empleando 2.5 g de organo-zeolita de
0.4-0.8 mm de tamaño de pertícula y modificada con 75 mmol/kg de SDBAC, el volumen
de las soluciones fue de 100 cm3 con concentraciones iniciales entre 1.1 a 164.5 μmol/L
(atrazina), 0.4-38.8 μmol/L (lindano) y 1.1-62.7 μmol/L (diazinona).

Debido a que el lindano y la diazinona muestran un comportamiento lineal, se ajustaron sus


valores a la isoterma lineal, las constantes K se muestran en la tabla 3.10.

74
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.10. Constantes de adsorción para atrazina, lindano y diazinona


Parámetros R K (l/μmol) qm (μmol/g) β
Atrazina
Langmuir- Freundlich 0.99 0.033 2.01 2.3
Lineal 0.99 0.025
Lindano
Langmuir- Freundlich 0.99 0.447 3.4 1.68
Lineal 0.95 0.654
Diazinona
Langmuir-Freundlich 0.97 0.247 4.42 1.92
Lineal 0.99 0.502

Las isotermas como la de Langmuir- Freundlich sirven entonces para conocer la capacidad
de adsorción y la concentración residual de ese componente en una operación batch. Es
posible realizar otra operación de adsorción una vez separadas las fases y la cantidad que ya
contiene el adsorbente mas la cantidad presente en la nueva carga o pulso de solución
alcanzarán un nuevo equilibrio que estará situado cada vez más a la derecha sobre la línea
de equilibrio de la figura 3.7 obteniendo siempre una mayor concentración residual en cada
operación.

Por esta razón es necesaria la regeneración del adsorbente mediante desorción con otro
solvente, para procurar que siempre se logre el mismo equilibrio en cada operación batch.

Las modelos isotérmicos (ecuaciones 3.24-3.27), junto con ecuaciones cinéticas de


adsorción como la ecuación (3.23), si bien pueden describir un proceso batch, no son
suficientes para deducir el comportamiento de la adsorción en un proceso continuo, pues
este es más complejo.

Para lograr la adsorción de un compuesto en una columna empacada, el soluto presente en


la fase líquida es transportado por convección a través del empacado, es decir, ente los
intersticios del lecho y son transferidos de la fase líquida hacia la porosidad de la fase
sólida. En esta operación existen diversas resistencias al transporte de materia evitando que
el equilibrio se logre de forma instantánea. Estas resistencias se han descrito con
anterioridad y se ilustran en la figura 3.9 (Seader, 2010).

Es importante conocer cómo es que las resistencias a la transferencia afectan separación


para así poder mejorar la eficiencia de la adsorción y mejorar también la economía del
proceso.

Un aspecto fundamental de la economía del proceso es el uso de adsorbente y el tamaño del


equipo. Dado que el proceso que se propone es de tres etapas (adsorción, biotratamiento y
limpieza) es necesario ajustar el tiempo de adsorción al tiempo de biotratamiento y
limpieza de modo que se opere con un tiempo adecuado para cada operación, lo cual

75
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

implica que el tiempo de residencia como variable juega un papel importante en el


dimensionamiento del equipo y los tiempos de operación de cada etapa.

Figura 3.9. Procesos de transporte del sorbato dentro del lecho.

Para establecer un tiempo de residencia y tiempo de operación de la adsorción, es necesario


determinar en primer lugar el tiempo que tarda la saturación del lecho pues durante la
adsorción continua, la saturación exhibe el comportamiento ilustrado en la figura 3.10.
(Seader, 2010)

Figura 3.10. Saturación del lecho empacado a través del tiempo.

76
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Donde te es el tiempo en el cual la columna está totalmente saturada; tb es el tiempo en el


cual la concentración del efluente alcanza cierto porcentaje de la concentración de la
alimentación (punto de ruptura); LES es la sección de la columna que está saturada; LUB
es la sección de la columna sin ocupar y MTZ es la zona de transferencia de masa que se
mueve con el tiempo siendo que la longitud total es: LT=MZT+LES+LUB.

En la figura 3.11 se esquematiza el perfil de la concentración del efluente a través de la


columna (a) y con el tiempo (b).

Figura 3.11. (a) Perfil de la concentración del sorbato en el efluente en función de la distancia; (b) Perfil de
la concentración del sorbato en el efluente en función de el tiempo (curva de punto de ruptura).

Donde Cf es la concentración del efluente; C0 es la concentración en la alimentación; y la


zona de transferencia de masa va desde LS hasta Lf.

77
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Por lo tanto para estimar el tiempo que tarda en saturarse una columna de dimensiones
dadas, se calcula la cantidad adsorbida en el equilibrio para una concentración residual
igual a la concentración de alimentación empleando el modelo isotérmico que mejor se
ajuste a la adsorción del sorbato. Se utilizará como ejemplo el compuesto atrazina con una
concentración inicial mayor al límite máximo permisible de 50 ng/L (Norma de Calidad
Ambiental y de Descarga de Efluentes, Chile 2002). Por tanto se empleará un valor de 200
ng/l como concentración inicial y se efectuarán los cálculos con la isoterma de Langmuir-
Freundlich (ecuación 3.27):

[ ][ ]

( ) ( )
( )
( )

Se calcula la cantidad total de atrazina adsorbida en la columna conociendo las dimensiones


de la misma y la densidad de partícula del adsorbente. En este caso se está considerando el
mismo adsorbente que el empleado por Lemic et al. (2006).

A pesar de que los autores no reportan la densidad de partícula de la zeolita utilizada, es


posible calcularla con los datos que muestran:

( )

( ) ( ) ( ) ( )

(3.28)

( ) ( )

78
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Donde εb es la porosidad del lecho, es decir, la fracción volumen disponible para la fase
líquida móvil; DC es el diámetro interno de la columna, HP es la altura del empaque; mP es
la masa de las partículas en el empaque; y ρP es la densidad de las partículas.

Se valorará el tiempo de residencia utilizando un volumen de lecho que no resulte


demasiado grande, por ejemplo 300 m3 y considerando también de forma arbitraria un
caudal Q= 50 m3/h, el volumen ocupado por el líquido será:

( )( )

(3.29)

La masa total de zeolita dentro del lecho es:

( ) ( )( )

Por lo tanto la cantidad total adsorbida (n) será:

( )[ ]

Para determinar el tiempo de operación para la saturación ideal completa de la columna


será el tiempo que tarda en pasar un volumen de agua que contiene 0.005035 μmol de
atrazina para un caudal de 50m3:

(3.30)

( )( )( )

Realizando la misma secuencia de cálculo, esta vez utilizando la constante de equilibrio de


adsorción para el modelo lineal Kd = 0.025 L/g (Lemic et al., 2006), se tiene el resultado
mostrado en la tabla 3.11 donde se compara con lo obtenido anteriormente.

79
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.11. Cálculo del tiempo de operación para saturación ideal de atrazina en el lecho empacado.
C0 C0 q Q σ Vliq Vlecho mp n t*op
(ng/L) (μmol/L) (μmol/g) (m3/h) (h) (m3) (m3) (kg) (μmol) (h)
Langmuir-
200 0.00092 8.341-11 50 1.4874 74.37 300 60367.3 0.00503 0.0001
Freundlich
Lineal 200 0.00092 2.32E-05 50 1.4874 74.37 300 60367.3 1400.63 30.18

Es notable el drástico cambio en el tiempo de operación debido únicamente al modelo


isotérmico empleado. De acuerdo con Lemic et al. (2006) ambos modelos se ajustan muy
bien al fenómeno observado en sus experimentaciones, sin embargo esto es sólo en el rango
de concentraciones empleado por los autores (1.1-164.5 μmol/L para atrazina), éstos
indican que a concentraciones más bajas, la adsorción se apega mejor al modelo lineal por
lo que será este el que se empleará en este trabajo.

El resultado indica que teóricamente toda la columna alcanza el equilibrio con la


concentración inicial en 30.18 horas dado que no es capaz de adsorber más atrazina en la
superficie de la zeolita considerando una adsorción ideal, es decir, que el perfil de la
adsorción se considera como se muestra en la figura 3.12 y no como se ha mostrado con
antelación en la figura 3.10, no obstante, se puede observar que el valor de ( )
corresponde al tiempo en el que la concentración de salida Cf = 0.5C0.

Figura 3.12. Perfil ideal de saturación de la columna empacada (Seader, 2010).

Ahora bien, a un tiempo t*op la columna no es capaz de adsorber más sorbato puesto que
adsorbe una cantidad muy pequeña respecto a la concentración en la fase líquida lo cual se

80
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

puede observar en la figura 3.7 donde a concentraciones bajas la cantidad de sorbato por
unidad de volumen es similar a la cantidad de éste por unidad másica de adsorbente y al
aumentar la concentración la pendiente de la isoterma tiende a cero, por lo que el tiempo de
saturación de la columna a partir de un cierto valor alto de concentración será
prácticamente el mismo, y como se observa en la misma gráfica la cantidad adsorbida será
siempre muy baja.

Realizando la misma secuencia de cálculo empleada para la atrazina, se obtienen los


resultados mostrados en la tabla 3.12 para el lindano con la misma concentración inicial
utilizando una constante de equilibrio Kd = 0.654 L/g (Lemic et al., 2006) a la vez que se
comparan con los resultados de la atrazina.

Tabla 3.12. Cálculo del tiempo de operación para el equilibrio del lindano en toda la columna.
C0 C0 q Q σ Vliq Vlecho mp n t*op
3 3 3
(ng/L) (μmol/L) (μmol/g) (m /h) (h) (m ) (m ) (kg) (μmol) (h)
Lindano 200 0.00068 0.00044 50 1.4874 74.37 300 60367.3 27134.17 789.6
Atrazina 200 0.00092 2.3E-05 50 1.4874 74.37 300 60367.3 1400.63 30.18

Esto reafirma la encarecida afinidad que tiene la atrazina hacia ésta organo-zeolita lo cual
se puede observar en los valores de la constante de equilibrio de adsorción K de la tabla
3.10 cuyo valor para la atrazina es el menor de los tres, asimismo la cantidad máxima de
sorbato por unidad másica de adsorbente qm es la menor. De aquí que se espera una mejor
adsorción para el lindano y por lo tanto un mayor tiempo de operación como es de
observarse en la tabla 3.12.

La tabla 3.13 compara los tiempos de saturación ideales a diferentes condiciones de


operación. Se aprecia que empleando la misma concentración inicial y el mismo volumen
de lecho, pero con un caudal mayor (b), se obtiene un tiempo de operación menor puesto
que el fluir más rápido, la columna se satura también más rápido. Si ahora se cambia el
volumen del lecho al doble (c), se obtiene el doble de tiempo de operación pues ha
aumentado la superficie de adsorbente disponible. A una concentración mayor (d), se
obtiene el mismo tiempo de saturación.

Tabla 3.13. Tiempo de operación ideal para lindano a diferentes condiciones de operación.
C0 C0 q Q σ Vliq Vlecho mp n t*op
(ng/L) (μmol/L) (μmol/g) (m3/h) (h) (m3) (m3) (kg) (μmol) (h)
a 200 0.00068 0.00044 50 1.4874 74.37 300 60367.30 27134.17 789.6
b 200 0.00068 0.00044 100 0.7437 74.37 300 60367.30 27134.17 394.8
c 200 0.00068 0.00044 50 2.9748 148.74 600 120734.6 54268.34 1579.2
d 400 0.00137 0.00089 50 1.4874 74.37 300 60367.30 54268.34 789.6

El hecho de aumentar la concentración, teóricamente no implica aumento en el tiempo de


saturación ideal, puesto que la columna sólo logra un equilibrio diferente, es decir, de

81
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

acuerdo con la figura 3.7, a mayor concentración en la fase líquida, mayor concentración en
la fase sólida, por lo que en la columna sólo aumentará la cantidad adsorbida por unidad de
masa sin afectar el tiempo de saturación ideal, pero la concentración de salida a ese mismo
tiempo será mayor en (d). Lo anterior a menos que se alcance la capacidad máxima de
adsorción debido a una concentración inicial alta.

A pesar de los resultados hasta ahora producidos, el tiempo real de operación para obtener
una concentración residual menor o igual a la concentración máxima permisible, es menor
al que se ha calculado, puesto que desde un tiempo menor a éstos y en adelante la
concentración del efluente rebasa la máxima permisible. Éste fenómeno se puede observar
en los perfiles que se muestran en las figuras 3.10 y 3.11. Por lo tanto, el tiempo en cual la
concentración del efluente alcanza un cierto valor o porcentaje de la concentración de la
alimentación se debe determinar tomando en cuenta los fenómenos de convección y
dispersión a lo largo de la columna.

Klinkenberg (1954) provee de una aproximación para estimar la concentración del efluente
a un determinado tiempo y en un determinado punto de la columna despreciando la
dispersión axial del sorbato en el adsorbente:

* (√ √ )+ (3.31)
√ √

Donde erf(x) es la función error de la forma (Abramowitz, 1964):

( ) ∫ (3.32)

La cual es una función impar, es decir, no simétrica, por lo que:

( ) ( )

ξ y τ son las coordenadas de distancia adimensional y el tiempo corregido por


desplazamiento, respectivamente, descritas por:

( ) (3.33)

(3.34)
( )

82
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Donde 3/RP= av es el área superficial por unidad de volumen para una esfera de adsorbente
siendo RP el radio de la partícula; L es la distancia en la columna; t es el tiempo de
operación; u es la velocidad intersticial dada por la ecuación:

(3.35)
( )

Donde AC es el área transversal total de la columna. La velocidad intersticial es la velocidad


con la que el fluido fluye a través de la longitud de la columna y se expresa en unidades de
longitud/distancia.

El factor kc,tot engloba las resistencias debidas al transporte externo del sorbato, la
difusividad de los poros y constantes cinéticas de adsorción en la ecuación (3.36):

( ) (3.36)

Donde kc es el coeficiente de transferencia de masa en la fase líquida cuya inversa es la


resistencia por dispersión convectiva; De representa la difusividad efectiva del soluto en el
líquido del poro, es la porosidad de la partícula disponible para un determinado sorbato;
Kd= ka/kd=cs/cp que representa el coeficiente de equilibrio de adsorción en la superficie de
la isoterma de Langmuir-Freundlich (ecuación 3.27) siendo ka y kd las constantes cinéticas
de adsorción y desorción respectivamente; y cs y cp son las concentraciones de sorbato en la
superficie y en el volumen de poros de la fase sólida. De la ecuación (3.34) se tiene:

(3.37)
( )

(3.38)
̅

Donde ̅ es la concentración promedio en la fase sólida y es la fracción porosa


disponible para un determinado sorbato.

̅ (3.39)

Con todos los datos necesarios se puede determinar el valor de ξ para una distancia (z) a la
altura total del lecho y τ se mantiene en una expresión en función únicamente del tiempo.

Se comienza un proceso iterativo donde se varía el tiempo (t) desde el valor de t*op, al cual
toda la columna alcanza el equilibrio, disminuyendo su valor hasta encontrar el valor de
Cf/C0 deseado. El valor del tiempo obtenido será el tiempo máximo de operación para una
concentración residual menor o igual al límite establecido para el compuesto.

83
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Para determinar la concentración promedio de sorbato dentro de la columna, se sustituyen


los valores de ξ y τ para una distancia (z) igual a la altura total de la columna y el tiempo (t)
de operación deseado en la ecuación (3.31) y se despeja ̅ de la ecuación (3.40)

̅
(3.40)
̅

Donde ̅ es la concentración de sorbato en el adsorbente en equilibrio con C0 y ̅


de acuerdo con la ecuación (3.38)

De la ecuación (3.33) se puede realizar una estimación en la que ; donde


Kd es la constante de equilibrio para la adsorción para un modelo lineal y es adimensional;
y k es el coeficiente de transferencia de masa expresado en h-1. De forma similar, en la
ecuación (3.34) la expresión se puede sustituir por el valor de k. Éstas dos
consideraciones se hacen válidas cuando se emplean datos experimentales de Kd y k pues
éstos valores engloban las resistencias presentes en las distintas etapas de la adsorción y
excluyen a aquellas que no existan, por ejemplo la difusión en los poros en el caso de que el
tamaño de la molécula sea mayor al diámetro del poro de tal forma que . (Seader,
2010)

Volviendo al ejemplo de la atrazina, para calcular la velocidad intersticial del sorbato, debe
determinarse primero el diámetro de la columna, para lo cual se empleará el volumen
establecido anteriormente para el lecho (Vlecho= 300 m3) con un caudal de 50m3/h y una
concentración inicial de 200 ng/L y se toma arbitrariamente para la columna una relación
longitud/diámetro: L/D=2.

( )
√ √

( )

Empleando la ecuación (3.35):

( ) ( )

Para el valor de Kd se empleará aquel obtenido por Lemic et al. (2006) para el modelo lineal
(Kd= 0.025 L/g) y debido a la falta de datos experimentales, se tomará tanto para lindano

84
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

como para atrazina el valor de k= 0.07 h-1 para la adsorción de lindano en clinoptilolita sin
modificar (Sprynskyy et al., 2008) según la ecuación de pseudo-segundo orden:

( ) (3.41)

Donde q es la cantidad de contaminante adsorbida por unidad másica de adsorbente; qe es la


capacidad de adsorción en el equilibrio; k es el coeficiente de transferencia másico; y t es el
tiempo de la adsorción. Por tanto, empleando la ecuación (3.33) la longitud adimensional
para la atrazina será:

( )( )( )( )
( )

Con el valor del tiempo (t) menor o igual al t*op (30h), se calcula el valor de τ (ecuación
3.34):

( ) ( )

Y el valor de x para la función error erf(x) será:

√ √ √ √
√ √ √ √

Para encontrar la función error de x se puede recurrir a las tabulaciones de Abramowitz


(1964), o bien, se pueden calcular empleando la función FUN.ERROR en una hoja de
cálculo de Microsoft Excel y posteriormente calcular:

[ ( )]

Y el valor de Cf se obtiene multiplicando:

(3.42)

A continuación, en la tabla 3.14 se muestran los resultados para un rango te tiempo de


operación de 30 a 5 horas.

Es notable que para obtener un valor menor o igual al límite máximo permisible, la
columna puede ser operada durante cualquier tiempo dentro del rango de 1 a 9 horas pues

85
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

dentro de este rango el valor de la concentración de salida Cf se encuentra dentro del valor
permitido de 50 ng/L.

Tabla 3.14. Cálculo de Cf para atrazina


tb (h) τ X erf(x) Cf/C0 Cf (ng/L)
30 1.995882 0.1336651 0.1499315 0.5749657 114.993157
28 1.855882 0.0864925 0.0973535 0.5486767 109.735350
26 1.715882 0.0377715 0.0426003 0.5213001 104.260033
24 1.575882 -0.0126552 -0.0142792 0.4928604 98.572080
22 1.435882 -0.0649723 -0.0732103 0.4633948 92.678962
20 1.295882 -0.1193967 -0.1340873 0.4329563 86.591266
18 1.155882 -0.1761855 -0.1967660 0.4016169 80.323397
16 1.015882 -0.2356424 -0.2610534 0.3694732 73.894655
14 0.875882 -0.2981221 -0.3266891 0.3366554 67.331085
12 0.735882 -0.3640199 -0.3933086 0.3033457 60.669140
10 0.595882 -0.4337062 -0.4603572 0.2698213 53.964274
9 0.525882 -0.4700223 -0.4937652 0.2531173 50.623477
8 0.455882 -0.5072478 -0.5268460 0.2365769 47.315397
7 0.385882 -0.5451517 -0.5592699 0.2203650 44.073002
6 0.315882 -0.5831308 -0.5904418 0.2047790 40.955810
5 0.245882 -0.6196214 -0.6191205 0.1904397 38.087940

Por tanto, los valores de concentración correspondientes al lindano a las mismas


condiciones de operación se presentan en la tabla 3.15, se puede observar que para obtener
una concentración en el efluente cercana al límite máximo permisible Cf ΣHCH’s= 40 ng/L
(Sánchez et al., 2010) se requeriría operar la columna durante un periodo aproximado de
650 h mientras que a cualquier tiempo que se opere dentro del rango de 1-30 horas (siendo
la atrazina el COP determinante para el tiempo de operación) se obtendrá una
concentración mínima prácticamente nula.

Para obtener el valor de la cantidad promedio de sorbato en la columna, se puede emplear


la ecuación:
̅
̅ ∫ (3.43)

Donde ̅ se calcula con la ecuación (3.40) siempre y cuando se conozca el valor de a


partir de la ecuación (3.31). Debido a la complejidad de la función error dentro de ésta
ecuación, se recomienda utilizar un método de integración numérica como el de Simpson
1/3 cuya ecuación se describe a continuación:

∫ ( ) * ( ) ∑ ( ) ∑ ( ) ( )+ (3.44)

86
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.15. Cálculo de Cf para lindano.


tb (h) τ x erf(x) Cf/C0 Cf (ng/L)
650 45.395882 -0.66152215 -0.65048662 0.17475669 34.95133792
30 1.995882 -5.91648489 -1 5.5511E-17 1.11022E-14
28 1.855882 -5.96365757 -1 0 0
26 1.715882 -6.01237855 -1 0 0
24 1.575882 -6.06280535 -1 0 0
22 1.435882 -6.11512238 -1 0 0
20 1.295882 -6.16954681 -1 0 0
18 1.155882 -6.22633558 -1 0 0
16 1.015882 -6.28579249 -1 0 0
14 0.875882 -6.34827225 -1 0 0
12 0.735882 -6.41417004 -1 0 0
10 0.595882 -6.48385636 -1 0 0
9 0.525882 -6.52017237 -1 0 0
8 0.455882 -6.55739793 -1 0 0
7 0.385882 -6.59530186 -1 0 0
6 0.315882 -6.63328089 -1 0 0
5 0.245882 -7.20756799 -1 0 0

Para emplear ésta ecuación se debe calcular la concentración del contaminante a lo largo de
la columna en intervalos regulares de longitud desde 0 hasta L teniendo en cuenta el tiempo
de operación, por ejemplo 7 horas las cuales pudieran ser suficientes para la etapa de
regeneración de adsorbente y dentro de las cuales la concentración del efluente se mantiene
debajo de los estándares permitidos. Se emplearán 10 intervalos para la ecuación de
Simpson 1/3 de modo que:

Se recalculan entonces ξ y τ (ecuaciones 3.33 y 3.34 respectivamente) para cada valor de


, y se obtiene el valor de con la ecuación (3.31), posteriormente el valor se
multiplica por ̅ para obtener ̅ de acuerdo con la ecuación (3.40) la tabla 3.16 muestra los
valores obtenidos para la ecuación de Simpson 1/3.

Mientras tanto, la integración numérica será:

̅ [ ( )
( ) ]

87
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.16. Valores para integración por Simpson 1/3 para atrazina
L q q/L
τ ξ x erf(x) Cf/C0
(m) (μmol/g) (μmol/g-m)
0 0.49 0 >>1 1 1 2.320E-05 2.014E-06
1.15176 0.47958 0.21128 0.68530 0.66753 0.83376 1.934E-05 1.679E-06
2.30352 0.46917 0.42257 0.40969 0.43767 0.71883 1.667E-05 1.448E-06
3.45529 0.45876 0.63385 0.22272 0.24722 0.62361 1.446E-05 1.256E-06
4.60705 0.44835 0.84514 0.07292 0.08214 0.54107 1.255E-05 1.089E-06
5.75882 0.43794 1.05642 -0.05555 -0.06262 0.46868 1.087E-05 9.441E-07
6.91058 0.42752 1.26771 -0.16987 -0.18985 0.40507 9.398E-06 8.159E-07
8.06235 0.41711 1.47899 -0.27396 -0.30157 0.34921 8.102E-06 7.034E-07
9.21411 0.40670 1.69028 -0.37022 -0.39942 0.30028 6.967E-06 6.049E-07
10.36588 0.39629 1.90157 -0.46024 -0.48487 0.25756 5.975E-06 5.188E-07
11.51764 0.38588 2.11285 -0.54515 -0.55926 0.22036 5.112E-06 4.439E-07

La cantidad total aproximada de atrazina dentro de la columna se calcula multiplicando


̅ por la masa de zeolita dentro de la columna (tabla 3.12):

̅ ( )( )( )

( )( )( )

Se observa que en toda la columna se encuentran adsorbidos aproximadamente 153.73837


mg de atrazina. Se realiza la misma secuencia de cálculos para el lindano cuyos resultados
se muestran en la tabla 3.17

Es notable que la cantidad de lindano adsorbida en la columna tras 7 horas de operación es


casi el doble que la cantidad adsorbida de atrazina, además de que el lindano apenas se
encuentra en concentraciones importantes dentro del primer metro de longitud como se
aprecia en la tabla 3.16 y el resto de la columna se encuentra sin utilizar, mientras que la
atrazina se encuentra en adsorción a todo lo largo de la columna. Aquí se demuestra una
vez más la diferencia en la adsorción de ambos compuestos.

Las cantidades de COPs adsorbidos calculadas dentro de la columna serán las que se
someterán a la etapa de regeneración con bacterias mientras que segunda la columna de
adsorción o relevo comenzará la etapa de adsorción

88
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Tabla 3.17. Valores para integración por Simpson 1/3 para lindano y cantidad adsrobida en la columna
L q q/L
τ ξ X erf(x) Cf/C0
(m) (μmol/g) (μmol/g-m)
0 0.49 0 >>1 1 1 0.0004494 3.902E-05
1.15176 0.47958 5.52723 -1.42481 -0.95609 0.021952 9.867E-06 8.567E-07
2.30352 0.46917 11.05446 -2.41977 -0.99937 0.000310 1.396E-07 1.212E-08
3.45529 0.45876 16.58169 -3.17949 -0.99999 3.454E-06 1.552E-09 1.348E-10
4.60705 0.44835 22.10892 -3.81915 -0.99999 3.311E-08 1.488E-11 1.292E-12
5.75882 0.43794 27.63615 -4.38257 -1 2.861E-10 1.286E-13 1.116E-14
6.91058 0.42752 33.16338 -4.89202 -1 2.284E-12 1.026E-15 8.914E-17
8.06235 0.41711 38.69061 -5.36069 -1 1.709E-14 7.685E-18 6.672E-19
9.21411 0.40670 44.21784 -5.79711 -1 1.110E-16 4.990E-20 4.332E-21
10.36588 0.39629 49.74507 -6.20721 -1 0 0 0
11.51764 0.38588 55.27230 -6.59530 -1 0 0 0
q (μmol/g) 1.6308E-05
n (μmol) 984.469451
m (mg) 286.48061

El tiempo de operación de la columna (tb), como ya se ha mencionado, es el tiempo de


operación dentro del cual el efluente se mantiene por debajo del límite establecido para el
punto de ruptura. Para el proceso que se propone (figura 3.6) éste valor del tiempo es
también el tiempo que estará destinado para el biotratamiento del lecho, es decir, la
degradación de el o los compuestos adsorbidos, menos el tiempo de limpieza del lecho
debido a la biomasa. Por lo tanto tb debe ser lo suficientemente grande para dar tiempo a
la(s) reacción(es) biológica(s). Como se ha visto en cálculos anteriores el tiempo para
degradar la atrazina a concentraciones similares en un reactor continuo de mezcla completa
es de 286.8 horas, y éste puede ser mayor para otros compuestos más recalcitrantes y
obviamente menor para algunos otros menos recalcitrantes.

A pesar de lo anterior, éste equipo se habrá de convertir en un reactor de lecho fijo, para el
cual se manejan distintas ecuaciones de diseño de las que se obtendrá un tiempo de
reacción distinto, considerando además que la reacción biológica tendrá lugar de forma
intermitente hasta que se consuman los sustratos (antes sorbatos) o hasta que el tiempo de
operación de la columna relevo lo permita.

Así pues, se habrá de estimar el tamaño del equipo para el cual el tiempo de operación en la
etapa de adsorción sea igual al tiempo de reacción para la máxima degradación del o los
COP(s) más el tiempo de limpieza de lodos.

A pesar de que el equipo pareciera ser un reactor de lecho fijo (FBR, por sus siglas en
inglés), no cumple con las características de operación del mismo puesto que en un FBR la
fase sólida puede ser el catalizador o un reactivo en fase sólida mientras que en la fase
líquida, se encuentra el reactivo limitante y éste se consume o degrada a su paso a lo largo

89
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

del reactor como en el caso también de un reactor tubular de flujo pistón (PFR, por sus
siglas en inglés) asimismo la concentración de la biomasa disminuye con la longitud del
reactor (figura 3.13), la característica principal de éste reactor, es que en cada punto a lo
largo del reactor, es decir, para cada valor de L, la concentración tanto de sustrato como de
biomasa es la misma durante el tiempo de operación del reactor. Además cada sección ΔV
se comporta como un reactor continuo de mezcla perfecta (CSTR) siempre y cuando ΔV
sea mínimo tal como se vería en un PFR.

Figura 3.13. Esquema de un reactor FBR. La curva C/C0 aplica tanto para sustrato como para biomasa
cuando ésta está inmovilizada en el empaque. FA0 y FA, es el flujo volumétrico del contaminante A al inicio y al
final del reactor respectivamente.

En la columna empacada de adsorción no es el catalizador (en este caso los


microorganismos) el que se encuentra inmovilizado en el lecho, sino el reactivo limitante o
sustrato por lo que no hay entrada ni salida del mismo en el reactor y conforme pasa el
tiempo de operación su concentración disminuye en un mismo punto así como disminuye a
lo largo del reactor como se muestra en la figura 3.14. De la misma figura, se observa
entonces que cada sección ΔV se comporta como un reactor batch o intermitente siempre y
cuando ΔV sea mínimo.

Figura 3.14. Comportamiento de la concentración del sustrato a través del tiempo (tn). Curvas C/C0 aplican
tanto para sustrato como para biomasa, para ésta última, C0 se entiende como la concentración máxima
cuando L=0.

90
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

Al existir inmovilidad dentro del reactor empacado, es decir, no existe mezcla de reactivos,
se producen los perfiles de concentración de reactivos que se muestran en la figura 3.14.
Por lo tanto, como se ha dicho con antelación, para cada sección ΔV o bien, cada valor de L,
se observa el comportamiento de un reactor batch, en el cual la concentración es constante
en cualquier punto en un tiempo t y disminuye conforme pasa el tiempo de operación. Así
pues éste reactor se comporta como una cantidad n de reactores batch en paralelo donde el
reactor n trabaja a una concentración inicial igual a la concentración final del reactor n-1.

Por tanto se puede emplear la ecuación (3.45) de diseño de un reactor batch para cada punto
a lo largo de L considerando la concentración inicial en éste mismo punto.

∫ (3.45)

Empleando esta ecuación, se puede conocer la concentración CA para cada valor de L con
una concentración inicial CA0 a un tiempo de reacción t.

De los cálculos de la etapa de adsorción, se obtuvieron valores de concentración de sustrato


por unidad másica de adsorbente (q) cuando se empleó el método de Simpson 1/3 para
obtener la cantidad promedio adsorbida por unidad másica de adsorbente ( ̅ ). Por lo
tanto, estos valores pueden ser transformados a unidades de concentración en fase líquida
para así determinar la concentración residual en la columna después del tratamiento
biológico de la siguiente manera:

(3.46)

Por lo tanto para un valor de q=2.32x10-5 μmol/g calculado al inicio de la columna (L=0,
tabla 3.16) se tiene que:

( )( )

Dado que las constantes de la cinética de Monod para la atrazina están en unidades másicas
de nanogramos (ng) la concentración CA0 será:

( )( )( )

De la ecuación (3.45) se obtiene CA con la concentración inicial calculada y el tiempo de


reacción de 6 horas considerando las 7 horas para la etapa de adsorción menos 1 hora para
la etapa de limpieza establecidas arbitrariamente. Se emplea la ecuación de Monod para
determinar la velocidad de reacción (-rA).

91
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

∫ ∫ (3.47)

De la ecuación (3.5) se sabe que: , por lo tanto:

∫ (3.48)

Acomodando la función y extrayendo las constantes fuera de la integral se tiene:

∫ (3.49)

(3.50)
∫( )

Resolviendo la integral se obtiene:

[ ( ) ( )] (3.51)

Reacomodando la ecuación (3.51):

( ) ( ) ( ) (3.52)

Empleando la ecuación anterior se sustituyen los valores y se resuelve para CA:

( )( )( )

( ) ( ) ( )

Por lo tanto:

92
Capítulo III – Procesos alternativos de eliminación de COPs

La conversión será:

Se calcula la concentración residual de atrazina por unidad másica de adsorbente (qR) a


partir de la conversión de forma análoga a la ecuación (3.2):

( ) ( )( )

Se realiza la misma secuencia de cálculos para cualquier valor de L de la columna. En la


tabla 3.18 se muestra la concentración residual qR para cada longitud L considerada en la
tabla 3.16.

La tabla 3.18 muestra las concentraciones q dentro de la columna después del tratamiento
biológico, esta cantidad estará presente durante la fase de adsorción del segundo ciclo para
ésta columna.

Tabla 3.18. Concentración residual qR a distintas longitudes en la columna.


L q CA0 CA0 CA q q/L
XA
(m) (μmol/g) (μmol/L) (ng/L) (ng/L) (μmol/g) (μmol/g-m)
0 2.320E-05 0.018833 4058.5791 588.70 0.85494 3.365E-06 2.922E-07
1.15176 1.934E-05 0.015702 3383.9192 572.14 0.83092 3.270E-06 2.839E-07
2.30352 1.667E-05 0.013538 2917.4604 557.08 0.80905 3.184E-06 2.765E-07
3.45529 1.446E-05 0.011744 2530.9807 541.29 0.78613 3.094E-06 2.686E-07
4.60705 1.255E-05 0.010190 2195.9826 524.19 0.76129 2.996E-06 2.601E-07
5.75882 1.087E-05 0.008826 1902.2151 505.55 0.73422 2.890E-06 2.509E-07
6.91058 9.398E-06 0.007628 1644.0116 485.29 0.70481 2.774E-06 2.408E-07
8.06235 8.102E-06 0.006576 1417.3078 463.41 0.67303 2.649E-06 2.300E-07
9.21411 6.967E-06 0.005655 1218.7403 439.97 0.63899 2.515E-06 2.183E-07
10.36588 5.975E-06 0.004850 1045.3311 415.11 0.60289 2.373E-06 2.060E-07
11.51764 5.112E-06 0.004150 894.3688 389.14 0.56488 2.224E-06 1.931E-07
̅ (μmol/g) = 2.854E-06
Valor de ̅ calculado por el método de Simpson 1/3 con los valores de la columna q/L y la ecuación
(3.43).

93
Capítulo IV – Discusión

Capítulo IV
Discusión
Capítulo IV – Discusión

CAPÍTULO IV.- DISCUSIÓN

Tras haber realizado los balances de materia para cada proceso propuesto para la
eliminación de COPs, específicamente los pesticidas atrazina y lindano, se procede a
realizar el análisis y discusión de los resultados obtenidos en ambos procesos, así como las
principales desventajas que éstos presentan con la finalidad de elegir el proceso más
eficiente y más prometedor para futuras aplicaciones en campo.

IV.1 – Bioremediación

Se han mencionado diversas cepas bacterianas y de microorganismos que son capaces de


degradar diversos tipos de COPs, los cuales son microorganismos que actúan de forma
aerobia. Se ha visto a través de las investigaciones realizadas en los últimos años que
algunas cepas son capaces de realizar su trabajo de biodegradación en unas cuantas horas
de reacción, por otro lado hay muchas otras cepas que si bien son capaces de transformar
los contaminantes, lo hacen tras varias horas de reacción o incluso, en horas de contacto
con el sustrato.

En los cálculos realizados para el compuesto atrazina, se encuentra que para una
concentración inicial de 200 ng/L, concentración que fue establecida para todos los COPs
que en este trabajo se tratan, la biodegradación se llevaría a cabo en 286 horas de reacción
para obtener una concentración residual apenas menor que el límite máximo permisible.
Como se ha mencionado, pueden existir compuestos que sean más recalcitrantes y por tanto
su biotransformación tome bastante más tiempo.

Se ha de entender que el hecho de que la biodegradación de atrazina a bajas


concentraciones, pero altas en comparación con los límites máximos permisibles, tenga que
ser en un tiempo mayor al empleado en muchas de las experimentaciones reportadas por
varios autores los cuales ya se han mencionado en éste trabajo, pues se observa que son
realizadas a concentraciones iniciales establecidas sin razón aparente y que son
concentraciones demasiado altas incluso para el rango de concentraciones real que puede
observarse en cuerpos de agua como el lago El-Burullus en Egipto del que se hace mención
en éste trabajo. Y se ha de entender puesto que las biodegradaciones realizadas en los
experimentos citados se logran altas eficiencias respecto de las concentraciones iniciales
pero muy bajas al comparar la concentración residual con los límites máximos permisibles
a pesar de que la conversión tenga un valor cercano a 1.

94
Capítulo IV – Discusión

Un caso como éste se ha expuesto en la secuencia de cálculo que se realizó en el capítulo 3


cuando se determinó la conversión alcanzada por Katz et al. (2001) para la degradación de
atrazina. Después de 3 horas de reacción, los autores reportan una conversión cercana al
100%, al realizar los cálculos para determinar el valor preciso de la conversión se encontró
un valor de 99.04%, que como se publicó, es un valor muy cercano al 100%. No obstante la
concentración residual fue aproximadamente 144 μg/L para una concentración inicial de 15
mg/L. Comparando la concentración residual con el límite máximo permisible de 50 ng/L,
es una concentración aún inaceptable para un cuerpo de agua.

La razón por la que el tiempo de reacción para la degradación de 200 ng/L con una
conversión del 77.5% haya sido mayor que para la degradación de 15 mg/L con conversión
del 99.04%, es que a concentraciones bajas, la velocidad de reacción disminuye
drásticamente como se ha planteado ya en el capítulo III. Por lo tanto para reducir la
concentración residual de Katz et al. (2001) a una concentración menor o igual al límite de
50 ng/L será necesario un tiempo mucho mayor a 286 horas.

A pesar de que hasta ahora no se haya encontrado que una misma cepa bacteriana sea capaz
de degradar más de una especie de contaminante, no puede descartarse la posibilidad de
que así sea para algunos microorganismos con al menos dos especies de COPs. En el
capítulo 3 se ha planteado la cinética de biodegradación para una reacción en la que
intervienen dos sustratos para un mismo microorganismo, en la cual la competencia de los
sustratos puede dar lugar a una significativa reducción en la eficiencia de la
biotransformación o incluso, a la inhibición de una de ellas. Por esta razón es menester
analizar cuidadosamente los microorganismos a emplear para degradar los COPs que se
encuentren presentes en una misma muestra de agua para evitar la inhibición de alguna
biotransformación.

A pesar de que se han obtenido ciertos resultados en las secuencias de cálculo para la
biodegradación, se debe tomar en cuenta que se utilizaron las constantes cinéticas halladas
por los autores citados dentro del rango de concentraciones que éstos utilizaron. Siendo que
las constantes cinéticas de una reacción química o biológica se obtienen del ajuste de los
datos experimentales con un modelo que describe la cinética de la reacción realizada, se
habrá de considerar que las constantes correspondientes al modelo cinético se ajustan
perfectamente al rango de concentraciones dentro del cual se llevó a cabo la reacción, por
lo que no es recomendable utilizar este tipo de datos para cálculos que involucren
concentraciones o condiciones de reacción distintas o fuera del rango del cual fueron
extraídos y más allá de no ser recomendable, resulta incluso muy riesgoso hacerlo al
momento de diseñar un proceso, pues la variación con la realidad será más grande cuanto
más lejos se esté del rango o de las condiciones a las que las constantes fueron evaluadas.

Por lo anterior lo más recomendable es realizar las experimentaciones de laboratorio para la


biodegradación de cada uno de los contaminantes presentes en una misma muestra del

95
Capítulo IV – Discusión

cuerpo de agua para el cual se habrá se diseñar un proceso de tratamiento. Así pues, se
emplearán soluciones de cada uno de los contaminantes por separado con concentraciones
iniciales poco mayores que las encontradas tras la caracterización de la muestra de modo
que se cubra un cierto rango dentro del cual la concentración real dentro del cuerpo de agua
pueda fluctuar. Habrá de analizarse también, tal como ya se ha mencionado, las
interacciones entre la biodegradación de los COPs en conjunto dentro de una misma
muestra.

En el capítulo III se planteó también que en la biodegradación de más de un contaminante,


será el más recalcitrante el que sirva para determinar el tiempo de reacción o tiempo de
residencia para un proceso continuo, pues será éste el que más tarde en ser reducido a una
concentración aceptable, por lo que tras haber estudiado cada una de las cinéticas por
separado y en conjunto, se podrá establecer éste parámetro y por lo tanto se podrá
determinar el tamaño del equipo a utilizar para este proceso.

Desventajas del proceso

Éste proceso de bioremediación en un reactor de lodos activados tiene fundamentalmente


una desventaja, y es que se requiere un volumen de reactor demasiado grande cuando se
tratan compuestos muy recalcitrantes como la atrazina. Por ejemplo, de acuerdo con los
resultados requiere un tiempo de residencia de 286 horas, por lo tanto para un caudal de 50
m3/h sería necesario un volumen de reactor de más de 14300 m3 pues éste volumen sólo es
el ocupado por el agua en tratamiento, por lo cual se debe sumar el volumen ocupado por
los lodos activados más un cierto porcentaje más como criterio de diseño.

Se ha discutido ya que una desventaja más puede ser la interacción entre los sustratos o la
inhibición de una reacción biológica a causa de la competencia entre dos o más sustratos.

IV.2 – Adsorción-Bioremediación

De la adsorción de COPs empleando organo-zeolita OZ II 75 denominada así por Lemic et


al. (2006) se obtuvieron resultados favorables para el lindano, e incluso para la atrazina, en
éstos se puede observar que la remoción del primero fue tal como se esperaba mucho mejor
que para el segundo, esto, como se mencionó en el capítulo 3, se debe principalmente por la
afinidad que presenta éste compuesto hacia la organo-zeolita preparada por el autor
mencionado. Los parámetros que defines la afinidad de un sorbato hacia un adsorbente son
la constante de equilibrio de sorción K hallada en cualquier modelo isotérmico de adsorción
y el coeficiente de transferencia de masa k presente en los modelos de velocidad de
adsorción. En éstas constantes se encuentran involucradas todas las resistencias a la
transferencia de masa que presenta éste fenómeno y que tienen lugar durante los cuatro

96
Capítulo IV – Discusión

pasos de la adsorción: transporte de sorbato en la fase líquida, difusión a través de la


película de líquido sobre la fase sólida, difusión molecular entre el líquido contenido en los
poros y en las paredes de los mismos y la sorción y desorción dentro de la película y en la
superficie del adsorbente.

Para una adsorción de carácter Batch, el coeficiente k define el tiempo que tardará el
sistema solvente-sorbato-adsorbente en lograr el equilibrio, el cual está limitado por la
constante K la cual definirá la concentración tanto para la fase líquida como para la fase
sólida a las cuales se llegará al alcanzar el equilibrio para una cierta concentración inicial
dada. Como se ha discutido en estudios anteriores y en el presente trabajo, a mayor
concentración inicial, mayor será el tiempo requerido para lograr el equilibrio y mayores
serán las concentraciones en ambas fases.

En una adsorción continua en columna empacada, son las constantes mencionadas las que
tienen gran influencia en la determinación de las dimensiones de una columna para ciertas
condiciones de operación dadas y de la misma forma, en parte determinarán el tiempo de
operación necesario para lograr una concentración residual definida, o bien, para llegar a un
cierto grado de saturación de la columna como se ha mostrado mediante la secuencia de
cálculo en el capítulo III.

De la misma manera que con los cálculos para el proceso biológico, en la realización de los
cálculos de adsorción se tomaron los valores para las constantes de los modelos isotérmicos
de adsorción publicadas en estudios anteriores. Se ha de mencionar entonces que como en
el caso de la biodegradación, las adsorciones estudiadas por Lemic et al. (2006) se
realizaron dentro de un cierto rango de concentraciones, por lo que es de esperarse cierta
variación al utilizar las constantes para un rango distinto de concentraciones o condiciones
de operación distintas. Se ha demostrado que fuera del rango utilizado por los autores, el
modelo isotérmico varía drásticamente con el modelo lineal mientras que ambos ajustan
muy aceptablemente para los experimentos de Lemic et al. (2006). Esto demuestra lo que se
mencionó anteriormente sobre riesgo que implica utilizar datos de la literatura o de otras
experimentaciones. Como se mencionó en el capítulo III, los autores indican que a
concentraciones bajas el modelo lineal es el que mejor se ajusta, razón por la que fue éste
modelo el utilizado para la secuencia de cálculo de este trabajo.

Se ha discutido ya en el capítulo anterior el comportamiento del equilibrio a lo largo de la


columna a diferentes condiciones de operación como caudal, volumen de columna y
concentración inicial. La variación de cualquiera de ellas se verá reflejado en el equilibrio a
través del tiempo de operación necesario para la saturación de la columna, es decir,
influyen en gran medida sobre el tiempo de operación.

Para el cálculo de la concentración de la fase líquida a cualquier longitud de columna y en


cualquier tiempo, se empleó la aproximación propuesta por Kinkenberg (1954) que se

97
Capítulo IV – Discusión

muestra como una ecuación un tanto sencilla y que, como se ha mencionado con antelación,
depende fuertemente de la constante de equilibrio K y el coeficiente e transferencia k, así
como de la velocidad intersticial que a su vez depende del caudal y el área transversal de la
columna.

Ruthven (1984) presenta varios modelos similares al de Kinkenberg (1954) para la


aproximación de la concentración del sorbato en las fases líquida y sólida en cualquier
punto en el espacio y tiempo para una columna de adsorción empacada. No obstante, las
ecuaciones que más se aproximan a la realidad son verdaderamente complejas, lo suficiente
para aprobar el uso de la ecuación de Kinkenberg (1954) con isotermas lineales y bajas
concentraciones puesto que la complejidad de las ecuaciones más realistas ocasiona que
sean demasiado aparatosas e imprácticas para ser aplicadas en el diseño de columnas de
adsorción (Ruthven, 1984). Por lo tanto, por lo discutido hasta ahora, para concentraciones
bajas de sorbato, se puede modelar la adsorción con el modelo isotérmico lineal y realizar
el cálculo de las concentraciones en las fases líquida y sólida mediante la ecuación de
Kinkenberg (1954).

La consideración que se hizo en el cálculo de la longitud y tiempo adimensionales donde


para la longitud adimensional ; y para el tiempo adimensional
resulta muy útil, especialmente en la adsorción de gases (Seader, 2010), pero
en este caso es también aceptable hacer esta aproximación.

En el capítulo III se menciona que para el valor de k se ha considerado el valor obtenido


para la adsorción de lindano en zeolita tipo clinoptilolita sin modificar obtenido por
Sprynskyy et al. (2008). Esto se hizo únicamente para realizar la secuencia de cálculo y
poder obtener resultados que pudieran compararse con los obtenidos por el proceso
propuesto de biodegradación. No obstante, como ya se ha discutido en la sección anterior
de éste capítulo, lo más recomendable es realizar las experimentaciones para las
concentraciones de los compuestos a tratar o para los cuales se habrá de diseñar el proceso
de tratamiento. En este caso se deberán llevar a cabo adsorciones para una gama de
concentraciones iniciales dentro de la cual estén las concentraciones de una muestra real de
agua contaminada a fin de que las constantes obtenidas del modelo isotérmico seleccionado
se ajusten lo mejor posible y pueda realizarse un diseño más realista.

En los resultados de columna obtenidos para atrazina y lindano se observa claramente que
para una operación de adsorción 7 horas, la atrazina se obtiene en concentraciones
residuales desde valores cercanos a cero al inicio de la operación y aumenta hasta un valor
de aproximadamente 44 ng/L cuando la operación termina, mientras tanto para el lindano se
obtiene una concentración nula durante todo el tiempo de operación, es decir, para la
atrazina se obtienen concentraciones aceptables por debajo del límite permisible (50 ng/L)
y el agua tratada se obtiene teóricamente libre de lindano. Para éste último se alcanza una
concentración cercana al límite (Cf ΣHCH’s = 40 ng/L) hasta las 650 horas de operación.

98
Capítulo IV – Discusión

Con lo anterior se aprecia la gran diferencia que existe en la afinidad de los contaminantes
hacia el adsorbente OZ II 75 que se intuye conociendo el valor del coeficiente de
transferencia de masa K. Sólo se consideraron dos compuestos presentes en el influente del
sistema de adsorción, sin embargo pudiera existir otro compuesto de mayor afinidad que el
lindano por lo que el efluente puede resultar libre de este otro compuesto tras la adsorción,
por otra parte pudiera existir otro compuesto con menor afinidad que la atrazina, siendo
éste el caso, el tamaño de la columna no sería el suficiente para que en un tiempo de 7 horas
de operación se obtenga una concentración residual aceptable, o bien en ese mismo tiempo
se alcanzarían concentraciones mucho más altas al punto de ruptura o al límite máximo
permisible.

La desventaja de un tiempo de operación para el proceso propuesto, radica en que la


posterior biodegradación tendrá un tiempo de reacción más limitado por lo que la
regeneración del adsorbente será menos eficiente.

En éste trabajo no se consideró la interacción entre sorbatos ni competencia en la adsorción


de dos o más contaminantes puesto que a concentraciones bajas ésta competencia es cada
vez menor, además de que se utilizó el modelo lineal para las isotermas de adsorción siendo
que para este modelo no existe una ecuación que modele la resistencia a la adsorción por
competencia de sorbatos como la que existe para la isoterma de Langmuir:

(4.1)

(4.2)

De forma general:

(4.3)
∑( )

Las ecuaciones anteriores describen la isoterma de los compuestos A y C presentes en una


misma solución y en la forma general describe la isoterma para el compuesto i afectada por
j compuestos. Ésta ecuación se puede ajustar muy bien a los datos experimentales cuando
tiene lugar la adsorción entre dos o más componentes siempre y cuando no exista
interacción entre los sorbatos, por ejemplo reacción química, asumiendo que la única
resistencia es la disminución del área disponible para cada sorbato debida a la adsorción de
los demás componentes.

En la etapa de biodegradación sólo se realizaron los cálculos para la atrazina pues es el


único compuesto del que se tiene la cinética completa, sin embargo. Como se discutió en la
sección anterior de éste capítulo, se espera una cierta variación entre los resultados

99
Capítulo IV – Discusión

obtenidos en éste trabajo y los resultados experimentales que pudieran ser obtenidos bajo
las mismas condiciones.

Para la biodegradación de los sorbatos adsorbidos, se espera que ocurran dos fenómenos
importantes:

1) La biodegradación del o los sorbatos en la superficie del adsorbente con difusión de


los microorganismos dentro de los poros del adsorbente, por lo que a lo largo de la
columna el perfil de concentración es justo como se muestra en la figura 3.14 del
capítulo III.
2) Debido a que la biomasa se encuentra en fase líquida, puede ocurrir la desorción de
los sorbatos desde la superficie del adsorbente hacia la fase líquida de la biomasa el
tiempo en que son biodegradados por la misma. Siendo esto, es difícil explicar tal
fenómeno mediante modelos matemáticos de cinética de reacción y de desorción
que ocurren de forma simultánea.

Para los cálculos de la etapa de biodegradación dentro de la columna se consideró sólo el


primer fenómeno, es decir, la biodegradación tiene lugar únicamente en la superficie del
adsorbente sólo que sin considerar la difusión de los microorganismos en los poros del
adsorbente.

Dado que la zeolita que se tomó en cuenta para el proceso propuesto, se encuentra cubierta
de un componente orgánico de gran tamaño molecular (SDBAC), y que la estructura de los
contaminantes es demasiado grande para la mayoría de los poros del adsorbente, se
considera válida la aseveración de que la biodegradación sólo se da en la superficie de la
zeolita y no dentro de los poros.

A pesar de que se haya considerado la biotrasnformación en la superficie de la zeolita, la


concentración de sorbato por unidad másica de adsorbente (qA) se transformó a unidades de
concentración por unidad de volumen de fase sólida empleando para ello la densidad de la
zeolita y la porosidad de la columna εb.

Los resultados de la biodegradación de la atrazina muestran una conversión aceptable que


va de 85 a 56 % con concentraciones residuales de 588 a 389 ng/L desde una longitud
L=0m hasta la longitud total de la columna L=11.57m respectivamente. Éstas
concentraciones a lo largo de la columna estarán presentes en el segundo ciclo de operación
de cada una de las columnas por lo que afectarán el equilibrio este ciclo desplazando el
perfil de concentraciones residuales tanto para la fase líquida como para la fase sólida
dando como resultado concentraciones más altas al alcanzar el mismo tiempo de operación
que el ciclo pasado y así será para los siguientes ciclos de operación hasta que el adsorbente
esté por demás saturado de sorbatos y la concentración residual del efluente no tenga gran
variación respecto a la concentración inicial.

100
Capítulo IV – Discusión

Por lo tanto el adsorbente tendrá un tiempo límite de vida, así pues, se habrá de escoger un
tiempo de operación tal que permita una ligera saturación de la columna y una
concentración residual pequeña al terminar la etapa de adsorción y que de este modo
permita la mayor cantidad de ciclos posible donde en el último ciclo n la concentración
residual al final de la operación sea aún menor que el límite máximo permisible para el
compuesto de menor afinidad o más recalcitrante.

Una vez que el adsorbente ha llegado a su tiempo límite de vida, será necesario sustituirlo
por una nueva carga mientras que el adsorbente saturado deberá someterse a
bioremediación, para lo cual puede realizarse en un volumen determinado de la misma
biomasa empleada durante el sistema de tratamiento, o bien, en conjunto con suelo. A pesar
de que se ha mencionado que la bioremediación en suelos es un proceso que tarda semanas
o incluso meses, no se espera reutilizar la zeolita si se somete a este proceso por la
imposibilidad de recuperarlo debido al tamaño de partícula, por tanto no es de interés el
tiempo de la bioremediación del adsorbente gastado desde el punto de vista del sistema de
tratamiento de agua. Además, se ha demostrado que la zeolita ayuda al mejoramiento de
suelos de cultivo (Reháková et al., 2004) siendo otra alternativa viable el desechar la zeolita
gastada puesto la zeolita se encuentra a muy bajo costo.

En este trabajo se ha estudiado la adsorción de COPs mediante zeolita modificada por la


adición del compuesto orgánico SDBAC, sin embargo se habrá de examinar la posibilidad
de emplear un compuesto orgánico distinto con el objetivo de aumentar la afinidad de
compuestos como la atrazina cuya adsorción no es del todo eficiente, así pues puede ser que
ésta organo-zeolita en especial pueda no adsorber otras especies de COPs. En el capítulo 3
se hace mención del uso de trioleína para absorber COPs, se ha visto que la lipofilidad de
éstos compuestos puede ser una gran ventaja para la implementación de lípidos en vez de
un compuesto como el SDBAC, no obstante, los resultados de la cinética de adsorción
obtenidos por Liu et al. (2009) no fueron muy favorables para aldrín, dieldrin y heptacloro
epóxido. Es necesario entonces, indagar entre muchos otros compuestos que puedan servir
para modificar la zeolita a fin de que mejore la adsorción de COPs y el resultado se verá
reflejado en la disminución de las dimensiones del equipo.

Desventajas del proceso

Se ha hablado ya de la desventaja que representa el tiempo de vida útil de la zeolita el cual


disminuye si se tienen compuestos de poca afinidad en la corriente de agua a tratar. Además
de ésta, deben analizarse otras desventajas.

Otra desventaja del proceso es la implementación de la corriente de lodos activados que


fluye entre los filtros, para lo cual se requiere de un sistema de bombeo que sea capaz de
hacerlo sin dificultad a pesar del hecho de que es una corriente con un muy alto contenido

101
Capítulo IV – Discusión

de sólidos, por lo que se requiere además, de una mayor potencia en la bomba al considerar
la densidad y viscosidad del fluido. Esto sin duda aumenta los gastos de operación e
instalación del proceso.

El hecho de que se cuente con diferentes tipos de COPs, es decir, COPs que se requieren
tratar mediante un proceso biológico aerobio y COPs que requieran de un proceso
anaerobio, hace que todo el proceso de tratamiento sea más grande y complejo, ya que se
requeriría de una etapa de biodegradación aerobia, posteriormente un lavado para eliminar
los residuos de biomasa aerobia y posteriormente otra etapa de biodegradación esta vez
anaerobia y una vez concluida ésta operación realizar un nuevo lavado de la columna.
Como consecuencia de lo anterior, se requeriría de un tiempo mucho mayor para la etapa de
adsorción dando como resultado concentraciones residuales más grandes. Para evitar o
disminuir el impacto en las concentraciones residuales a causa del aumento en el tiempo de
operación, se deberá optar por aumentar las dimensiones de la columna o disminuir el
caudal de agua a tratar, o bien, ambas opciones.

Se puede notar también que éste proceso puede llegar a ser un tanto complejo en la
operación, más que el proceso de bioremediación en un reactor de lodos activados, pues
éste último sólo requiere del bombeo del influente y del el mezclado de la biomasa en el
agua por medio del burbujeo de aire necesario para la biodegradación por medio de
sopladores, mientras que el sistema de adsorción-bioremediación requiere del bombeo del
influente, bombeo de lodos activados y soplado de aire para la biodegradación. Por lo
anterior se considera un proceso más costoso en cuanto a la operación se refiere.

IV.3 – Proceso elegido

Analizando los resultados, ventajas y desventajas de los dos procesos propuestos, se llega a
la conclusión que el mejor proceso continuo para la remoción de COPs de agua
contaminada es el sistema de Adsorción-Bioremediación.

Se llega a esta conclusión principalmente por dos grandes ventajas que tiene éste proceso
sobre el biotratamiento en un reactor de lodos activados:

1) La remoción o eliminación de los COPs del agua se logra en equipos de menor


volumen que el que se necesitaría para el proceso de biotratamiento, puesto que éste
último de acuerdo con lo ya discutido en éste capítulo, sería necesario un reactor
con un volumen de 14300 m3 mientras que para el sistema de adsorción-
bioremediación sólo se requieren dos columnas de 300 m3 cada una y un estanque
de lodos activados que albergue a un volumen de lodos al menos igual al volumen
de una columna mientras se realizan las etapas de adsorción en una columna y de
limpieza en la segunda.

102
Capítulo IV – Discusión

2) La concentración residual que se lograría en el proceso de lodos activados sería


constante y apenas menor que el límite máximo permisible, por otra parte, el
sistema de adsorción-bioremediación produce un efluente con concentraciones
mínimas o nulas en las primeras horas de operación de la etapa de adsorción de una
sola columna y aumenta gradualmente hasta llegar a una concentración apenas
menor que el límite máximo permisible, por lo tanto la concentración promedio del
efluente durante la operación del equipo es mucho menor que la obtenida de forma
constante por el reactor biológico y por supuesto, será mucho menor que los límites
máximos permisibles.

103
Capítulo V – Operación del equipo

Capítulo V
Operación del equipo
Capítulo V – Operación del equipo

CAPÍTULO V.- OPERACIÓN DEL EQUIPO

En la figura 3.6, se ha presentado un diagrama de flujo que demuestra de forma muy simple
la operación de adsorción y biodegradación de forma alternada para dos columnas de
adsorción. Se ha comentado además, la necesidad de operar dos columnas en vez de sólo
una. Ahora se detallará la operación del sistema de remoción considerando las tres etapas:
adsorción, biodegradación y limpieza o lavado.

En la figura 5.1 se muestra el diagrama de flujo para la operación del sistema de 3 etapas
cuya capacidad depende de los requerimientos de caudal, contaminantes presentes y
concentración inicial y final de contaminantes tal como se ha discutido en los capítulos III y
IV. Sin embargo, en el caso específico de éste trabajo, se considera que el proceso tendrá
una capacidad total de 75 m3/h para tratar un caudal de 50 m3/h que contiene 200 ng/L tanto
de atrazina como de lindano.

Cabe mencionar que no se han considerado las operaciones primarias de tratamiento de


aguas tales como cribado, desarenado, etc., ni las operaciones posteriores al tratamiento
secundario (adsorción-biodegradación) como la etapa de cloración.

Figura 5.1. Diagrama de flujo para el sistema de adsorción-biodegradación de COPs

Como se muestra en el diagrama se tienen dos columnas de adsorción CA-01 y CA-02, un


tanque de sedimentación TS-01, una laguna de estabilización LE-01, dos sopladores de aire
para la degradación aerobia SA-011 y SA-021 y las bombas BA-01 para el caudal de
alimentación al sistema y BA-02 para la alimentación de los lodos a las columnas.

104
Capítulo V – Operación del equipo

Descripción del proceso

Del cuerpo de agua es extraído un caudal Q mediante la bomba BA-01 hacia la columna de
adsorción CA-01. Los COPs presentes en el agua son removidos en esta columna y el agua
es enviada al cuerpo de agua mediante las líneas 06 y 08. concluido el tiempo de operación
para la etapa de adsorción, el flujo de agua de entrada a la columna CA-01 es interrumpido
e ingresado a la columna CA-02. Una corriente de lodos activados proveniente del tanque
TS-01 es alimentada a la columna CA-01 hasta que ésta sea llenada completamente,
posteriormente una corriente de aire es alimentada a la misma columna por medio del
soplador SA-01 para dar comienzo a la etapa de biodegradación.

Concluida la etapa de biodegradación los lodos son extraídos de la columna y enviados al


tanque TS-01 para que sean sedimentados y el agua contenida sea extraída y enviada de
regreso al cuerpo de agua. La mitad de la corriente de agua proveniente de la columna CA-
02 que se encuentra en la etapa de adsorción, es enviada a la columna CA-01 a través de la
línea 09 para que se realice el lavado de la misma y remover el residuo de lodos por lo tanto
el flujo de la línea 08 es interrumpido, ésta corriente continua de agua es enviada al tanque
TS-01 para que los lodos contenidos sean sedimentados y el agua sea devuelta al cuerpo de
agua. Una fracción de biomasa es extraída del sedimentador TS-01 y enviada a una laguna
de estabilización LE-01 con la finalidad de controlar la población de los microorganismos.

Una vez que el lavado de la columna CA-01 ha terminado, la alimentación de agua


contaminada de la columna CA-02 es interrumpida y el caudal es alimentado a la columna
CA-01 e inicia el proceso de regeneración de la columna CA-02 tal como se ha descrito
para la columna CA-01.

El balance global de agua se describe como:

(5.1)

Se observa en la figura 5.1 que en un balance global de agua en el sistema de tratamiento,


se tiene una entrada (alimentación al sistema de adsorción-biodegradación por línea 01) y
tres salidas. Éstas entradas corresponden a las líneas 06, 08 y 14. A través de cada una de
estas líneas circula un flujo de agua igual a la mitad del caudal de entrada al sistema QE.
Aparentemente el balance global de agua falla si el caudal de salida del sistema QS se
descompone es las tres líneas que lo integran de la siguiente manera:

(5.2)

Siendo que:

(5.3)

105
Capítulo V – Operación del equipo

Por lo tanto:

Sin embargo el balance anterior, es completamente incorrecto pues si bien es cierto que
cada caudal que regresa al cuerpo de agua mediante las líneas 06, 08 y 14 equivalen cada
uno a la mitad del caudal de entrada al sistema, estos tres caudales no existen al mismo
tiempo, es decir, mientras la columna CA-01 está en la etapa de adsorción el caudal de
salida con valor Q se distribuye en las líneas 06 y 08 con caudales Q06 y Q08
respectivamente, mientras que la línea Q14 se encuentra inactiva pues la columna CA-02
está en la etapa de degradación biológica.

Una vez que la degradación concluye toda la corriente Q08 de la línea 08 es enviada a la
línea 09 para realizar el lavado de la columna, por lo que la línea 08 queda inhabilitada. La
corriente de agua enviada para el lavado es enviada al sedimentador TS-01 y se extrae del
mismo a través de la línea 14. Por lo tanto, en esta etapa las líneas activas de agua tratada
hacia el cuerpo de agua son las líneas 06 y 14 hasta que la etapa de lavado de la columna
CA-01 concluya y comience la etapa de adsorción. En ese momento las líneas habilitadas
para el agua tratada que reingresa al cuerpo de agua serán nuevamente las líneas 06 y 08.

El balance global de agua para cada etapa de operación se muestra en la tabla 5.1.

Tabla 5.1. Balance global de agua por etapas.


ADSORCIÓN
CA-01
BIODEGRADACIÓN LAVADO
CA-02 CA-02
QE= Q01

Q06 ⁄ ⁄
QS Q08 ⁄ -----

Q14 ----- ⁄

El balance global de agua se cumplirá de la misma manera que como se muestra en la tabla
5.1 cuando la columna CA-02 se encuentre en la etapa de adsorción mientras que la
columna CA-01 esté en las etapas de biodegradación y posteriormente de lavado.

Dentro de la etapa de biodegradación pueden ocurrir dos escenarios:

1) Las columnas de adsorción se encuentran abiertas a la atmósfera, por lo que la


biodegradación aerobia puede no requerir sopladores de aire;
2) Las columnas de adsorción se encuentran cerradas a la atmósfera con un sistema de
venteo para el escape del aire durante la biodegradación aerobia.

106
Conclusiones

CONCLUSIONES

Se ha propuesto un proceso para la remoción de Compuestos Orgánicos Persistentes


(COPs) de un cuerpo de agua contaminado tras haber comparado un proceso simple de
lodos activados contra un proceso innovador de adsorción-bioremediación. Los resultados y
el análisis de los mismos llevaron a la conclusión de que el mejor proceso para el fin
descrito es el proceso de adsorción-bioremediación.

Se han presentado resultados favorables para la remoción de éstos del agua contaminada
empleando organo-zeolitas tal como lo hizo Lemic et al. (2006) en sus experimentaciones
de laboratorio, sólo que es éste caso se ha escalado para obtener una serie de resultados
virtuales que ayudaron a determinar que fuera este el mejor proceso.

El sistema de adsorción-bioremediación consiste en un par de columnas empacadas con


zeolita modificada por la incorporación de cloruro de estearil-dimetil-bencil-amonio
(SDBAC) por sus siglas en inglés para mejorar la adsorción de los COPs en zeolita de
acuerdo con estudios previos. Cada columna opera de forma alternada en tres etapas, la
primera etapa consiste en la adsorción de los COPs en la zeolita durante un determinado
tiempo, posteriormente inicia la etapa de biodegradación con microorganismos de los
contaminantes adsorbidos y finalmente la etapa de lavado interno de la columna para un
nuevo ciclo de operación.

El proceso propuesto podrá ser implementado tanto para la bioremediación de cuerpos de


agua contaminados por el uso de pesticidas en la agricultura y que llegan a éstos cuerpos a
través del escurrimiento y la infiltración del agua de irrigación de los cultivos. Será
aplicable también para el tratamiento de los efluentes de plantas productoras de pesticidas,
Policloruros de bifenilo (PCBs) o hidrocarburos poliaromáticos (HPAs), incluso bajo el
mismo principio pueden tratarse emisiones de aire que contengan dioxinas y furanos
además de los compuestos mencionados anteriormente.

Las principales ventajas del proceso son la alta eficiencia de remoción que se logra durante
la operación del mismo, el bajo costo del material adsorbente y los bajos costos de
operación frente a otros procesos propuestos en los últimos años, los cuales pueden llegar
tener grandes demandas de energía eléctrica para su operación.

Dado que el proceso no resulta muy complejo, los equipos son relativamente pequeños y no
se emplean grandes cantidades de reactivos, se estima que posee costos mucho más bajos
que otros procesos de remoción de COPs, tanto en costos de instalación como de operación,
de modo que resulta un proceso favorablemente aplicable en campo para ayudar a reducir el
impacto producido sobre los seres vivos a causa de la toxicidad de los COPs, y
principalmente para reducir la exposición a éstos compuestos de las personas que habitan
en comunidades agrícolas evitando enfermedades graves e incluso la muerte, pero aún
quedan algunos temas pendientes para concluir con el estudio de éste proceso.

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