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Resumen Abstract
El cine que cultiva la violencia ha adoptado The cinema that cultivates violence has adop-
hoy día nuevas formas, llegando a unos extre- ted nowadays new forms, getting to dreadful
mos atroces cómo se puede observar en el cine extremes as can be seen in Mexican cinema.
mexicano. Quemada-Díez en su película de gé- Quemada-Díez in his mix film genre La jaula de
nero híbrido La jaula de oro, ofrece una repre- oro, offers a specific representation of a multi-
sentación peculiar de una violencia polifacética faceted violence, based on real migrants’ cases
basándose en múltiples casos reales de migran- confronted to disasters of social and collective
tes confrontados a catástrofes de orden social order with individual consequences, as the po-
y colectivo con repercusiones individuales, sea rosity of borderlines, criminal bands, betrayals,
la porosidad de las fronteras, bandas criminales, kidnappings, rapes. Victims of an initial symbolic
traiciones, secuestros, violaciones. Víctimas de violence (Bourdieu), they risk their own life to
una violencia simbólica inicial (Bourdieu) arries- obtain what the State doesn’t provide them. We
gan su vida para conseguir lo que el Estado no have analyzed how step by step the long initia-
les proporciona. Hemos analizado como etapa tory odyssey of some four young migrants from
tras etapa la larga odisea iniciática de unos cua- Guatemala and Mexico towards the North, their
tro jóvenes migrantes guatemaltecos y mexica- “American Dream”, their golden dream, turns
nos hacia el Norte, su “American Dream”, su into a genuine nightmare because of so much
sueño dorado, se convierte en una auténtica violence.
pesadilla por tanta violencia.
Keywords
Palabras clave Latin teenagers’ migration; violence; Mexican
Migración de adolescentes latinoamericanos; cinema; La Jaula de oro; initiatory travel.
violencia; cine mexicano; La Jaula de oro; viaje
iniciático.
países ha tenido que ver con cuestiones de nos al contexto social, a la situación vivida por
identidad, cultura y soberanía, pero también los menores que migran de Centroamérica o
con migración ilegal, tráfico de armas, narco- México y exponer finalmente los peligros que
tráfico, trata de personas, entre otras (Saave- acechan en esta larga travesía. A la luz de este
dra-Luna, 2016: 286). acercamiento inicial, analizaremos las distintas
manifestaciones de la violencia omnipresente a
Y señala el caso particular de La jaula de oro, obje- lo largo del film para ver en qué medida el direc-
to de nuestro artículo, ya que permite reflexionar: tor refleja de manera apropiada o no, la situa-
ción actual de los migrantes y con qué objetivo.
sobre lo que implica la frontera para los mi-
grantes centroamericanos y para los mexi-
canos. Hoy se puede afirmar que va más allá 2.1. La jaula de oro: un género híbrido
del Río Bravo, es prácticamente todo el terri-
torio mexicano. Y la violencia, ha dejado de El cine de Quemada-Díez suele defender la cau-
ser únicamente la producida por las bandas sa de los más vulnerables (adolescentes, margi-
criminales, hoy se genera desde el Estado y nales…) denunciando la explotación de la que
ha permeado la vida cotidiana del país (Saa- son víctimas. Y tal es caso con La jaula de oro,
vedra-Luna, 2016: 289). una ficción que relata el peligroso recorrido de
cuatro adolescentes desde Guatemala (para
En efecto en su estudio “La violencia es políti- tres de ellos) hacia el Norte a la búsqueda de
ca”, Morales considera que la violencia “va con una vida mejor. El film es el fruto de un traba-
el poder de destrucción que se impone al po- jo previo de seis años que permitieron recoger
der de construcción, al de crear y diseñar otros 1200 testimonios sintetizados en este relato ci-
mundos” (2013: 174). Así “los dominados”, víc- nematográfico, suerte de testimonio colectivo.
timas de la violencia simbólica, (Bourdieu: 1970 Se le puede considerar entonces justamente
y 1980) no logran realizar sus sueños iniciales como un docuficción, una mezcla de documen-
por determinadas circunstancias, y se ven obli- tal con ficción sabiendo que el límite entre la
gados a emigrar para realizarlos en territorio ficción (tradicionalmente asociado con lo ima-
ajeno, bajo la amenaza sin embargo de otro tipo ginario y la subjetividad) y el documental (más
de violencias, como la del crimen organizado. caracterizado por cierto acercamiento objetivo
a la realidad) se hace cada vez más tenue y su
Por otra parte, el título de nuestro trabajo alude porosidad mayor. Así que varios aspectos nos
claramente a la obra de Carpentier Los pasos llevan a clasificarlo no solamente en el género
perdidos (1953) que relata una Odisea entre ficcional sino también en el género documen-
barbarie y civilización, entre tiempo “primitivo” tal. Respecto de la ficción, responde al criterio
y tiempo “mecánico”, naturaleza salvaje o do- propio del género fílmico tradicional citado por
mada, en el que los protagonistas deambulan Freitas-Gutfreind:
afrontando pruebas, desafíos en un largo viaje
iniciático. Nos parece reflejar perfectamente las la especificidad del cine como manifestación
andanzas de los protagonistas de La jaula de artística proviene de su capacidad subjeti-
oro. El grupo inicial de los personajes irá de- va de mostrar una realidad (…) este tipo de
creciendo en el camino, a causa de la violencia reflexión sobre el cine manifiesta entonces la
polifacética. negación de una reproducción mecánica de la
realidad a favor de una reproducción que sea
del orden de lo imaginario. (2006).
2. Marco general de La Jaula de oro Pero en este film, ni los protagonistas principa-
les7, ni los que viajan en los trenes (migrantes
Es preciso en un primer tiempo, interrogar el reales), ni tampoco los empleados de la fábrica
género fílmico de la película, luego aproximar- norteamericana de acondicionamiento de carne
Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
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son comediantes profesionales. Cornu recuerda pública mexicana iniciando en Chiapas donde
que Quemada-Díez al igual que Ken Loach, con les alcanza un joven chiapaneco, Chauk, hasta
quien aprendió su oficio, no les dio el guion a llegar a Los Ángeles. Toman diversos medios de
sus actores, sino que les iba explicando día a transportación (una pequeña embarcación por
día, las escenas para que las sintieran más que el río Suchiate, un autobús, el tren –elemento
las interpretaran (Cornu, 2015: 9). No obstante, clave de la película-) y sobre todo no dejan de
la película tiene las características de una ficción caminar, siguiendo los rieles para no perderse,
ya que se basa en un guion preliminar, eje de la por lo general “van encarrilados”. Atraviesan
narración fílmica; además el director, inspirado paisajes muy variados, así descubrimos fotogra-
en la realidad previamente observada, propuso fías espectaculares de puentes con un tren a lo
“su” interpretación de ella mediante la interpre- lejos. Viven encuentros inesperados, afrontan
tación de los protagonistas a los que fue guiando. obstáculos peligrosos que superar para sobrevi-
vir y llegar a su fin, al igual que los protagonistas
Finalmente, la estructura lineal restituye paso a de los cuentos analizados por Propp (1928).
paso, las etapas del viaje como en un documen-
tal. El film privilegia un decorado auténtico y na-
tural: los vertederos donde trabajan los pepena- 2.2. El caso de los migrantes menores
dores en ciudad de Guatemala, la fábrica en los
Estados Unidos. En este cinéma vérité predo- México es el país de paso obligado hacia Esta-
mina la cámara al hombro que compagina con dos Unidos para los migrantes centroamerica-
la emergencia de las situaciones, privilegiando nos. Si en los años ochenta y noventa, los Niños,
panorámicas con focales largas para seguir a los Niñas, Adolescentes (NNA) migraban acompa-
personajes. Por otra parte, el formato Súper 16 ñados o se quedaban en el país de origen, en las
recuerda los documentales clásicos y refuerza el últimas décadas ha ido aumentando el número
aspecto de verosimilitud y realidad. de menores de edad migrantes no acompaña-
dos. Según un estudio interagencial OIM, UNI-
En último lugar, si el director de la obra cum- CEF, UNHCR y OIT-IPEC:
ple un papel fundamental en su creación fílmica,
también el espectador es activo. En efecto, Mo- las encuestas realizadas en los albergues de
rin distingue una doble subjetividad, la del ci- México y América central, punto de transición
neasta-artista respecto de su representación del para los migrantes que van hacia los EE.UU.
mundo, reflejada en la pantalla y la que el espec- indican que, entre los recién llegados, el 40%
tador establece en su mediación con la realidad son adolescentes entre los 14 y 17 años (OIM,
enseñada, dependiendo de sus conocimientos, UNICEF, UNHCR y OIT-IPEC, 2013).
su sensibilidad (Morin, 1956). Asimismo, más allá
de la dimensión informativa de la imagen fílmi- Serían más de 140.000 los NNA centroamerica-
ca, Barthes distingue una doble vertiente en la nos quienes entran cada año a los EE.UU, pero
perspectiva simbólica, una intencional por parte no hay estadísticas muy fiables. Por ese motivo
del creador, lo que él llama el sentido obvio ob- nos ceñiremos al de los NNA devueltos por las
vie; en cuanto a la otra, la considera fuera de la autoridades:
intelección de uno, a la vez terca y huidiza y es
lo que llama el sentido obtuso (Barthes, 1982). Más de 67.000 menores de 17 años fueron
Este último sentido remite al mundo sensible y detenidos por la Patrulla Fronteriza entre oc-
al campo de la emoción. Así que el espectador tubre de 2013 y junio de 2014, provenientes
no es pasivo, recibe y entreteje estos elementos de Honduras (18.244), Guatemala (17.057), El
dándole una significación propia y subjetiva. Salvador (16.404) y México (15.634). Este nú-
mero representó el pico histórico en la deten-
Del mismo modo, la película pertenece a otro ción de menores de edad no acompañados
género: el road movie. En efecto los tres pro- en Estados Unidos, considerando que entre
tagonistas iniciales atraviesan Guatemala, la Re- 2009 y 2013 el promedio anual se ubicó en
23.000 y que entre 2009 y 2011 la cifra de de-
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res terminan golpeando a los que no pudieron los demás viajeros impotentes frente a lo suce-
escaparse. Mientras, un campesino les abre su dido, mientras se escucha el eco de los gritos
puerta a los tres protagonistas y los esconde, en de Sara. Es el fin dramático del viaje de Sara,
una muestra de solidaridad. quien desaparece para siempre ya que como lo
afirmará luego Juan: “ni sabemos a dónde se
la llevaron”. Luego de sufrir un despojo y una
3.3. La violencia ejercida por las bandas violencia de género que puso en evidencia el
criminales mecanismo que opera entre victimario (violen-
to, armado y organizado) y víctima (impotente,
Se manifiesta en diferentes momentos a lo lar- desarmado y aterrorizado), el grupo inicial que-
go de su viaje, transformándolo en un auténtico da reducido a dos.
infierno. El siguiente asalto (36 planos) remite
nuevamente a los westerns y sus tradicionales En otra secuencia de 8mn 40, que parece muy
ataques de tren o diligencia. Alternan primeros larga ya que lo esencial de la narración fílmica
planos y planos medios para estar lo más cer- se desarrolla en un espacio cerrado que favo-
ca posible de la acción, permitiendo reflejar el rece el brote de tensiones11. En efecto, cayeron
horror y el miedo de los viajeros despojados. presos junto con otros viajeros, víctimas de un
Una banda asalta el tren y secuestra a Sara y a engaño: la falsa promesa de un trabajo. Juan
las mujeres, golpeando despiadadamente a los descubre el engaño al igual que el espectador
muchachos al final. mediante una cámara subjetiva. Una banda los
despoja una vez más de todos sus escasos en-
En efecto, el tren para repentinamente en una seres, los amenaza y les exige el número de te-
curva en medio del campo. Empieza la secuen- léfono de algún familiar en los Estados Unidos
cia con una violencia verbal en la que domina para poder así extorsionarlos, “si cooperan,
un lenguaje vulgar, una banda despoja a los saldrán vivos”. Vitamina, el “jefe”, descubre
migrantes. El “jefe”, caricatura fílmica de un que Juan es de Guatemala zona 3 al igual que
proxeneta, gordo, con camisa de flores va sa- él y lo libera. En vano, Juan le pide que suelte
cando metódicamente a las mujeres de entre a Chauk. A continuación, un plano de conjunto
los migrantes. Mientras tanto, sus ayudantes de un pueblo siniestro, revela a Juan caminando
van repartiéndolas en unas camionetas. Presen- entre los rieles del tren (espacio de esperanza ya
cia entonces el público una escena que podría que lleva al Norte, de reflexión, de encuentros,
formar parte de los testimonios de cualquier de intercambios, pero también de muerte). Lue-
noticiero (propio entonces del género periodís- go de un tiempo de meditación, emprende el
tico), pero ya que de ficción se trata, se produce camino inverso, de espaldas y en un plano más
el clímax cuando uno se fija en Sara (personaje corto acompañado por una cámara al hombro,
ficcional), exclamándose “¡ésta es hembrita!”; hacia el refugio de Vitamina. Juan empieza la
es justo lo que la protagonista se temía, al igual negociación para salvar a Chauk ofreciendo su
que el espectador, creando empatía. Después dinero, pero inesperadamente Vitamina lo em-
de revelar bruscamente su venda, el agresor le puña por el cuello; los primerísimos planos de
acaricia y se exclama “ésta ha de ser virgencita”. la escena ponen de realce su fuerza y la violen-
Al igual que los demás protagonistas aterroriza- cia del acto. Lo mete a una habitación donde se
dos, el espectador es testigo a través de Sara, encuentra a más gente, agrediéndole verbal y
de la violencia de género. Los dos muchachos físicamente. A continuación, se observa un cres-
reaccionan espontánea y físicamente, pero en cendo de la violencia ya que le pega, le arranca
vano ya que se la llevan a la camioneta del jefe, la camiseta; pone de rodillas a ambos mucha-
dejando presagiar para ella un futuro funeste. chos y empieza una confrontación entre Juan y
Desaparecen rápido en medio del campo, mien- Chauk mediante la alternancia de unos primeros
tras un plano picado pondrá en evidencia a las planos, provocando una vez más, empatía por
dos jóvenes, golpeados y tirados en el suelo. parte del espectador. Vitamina se introduce en
Los últimos dos planos destacan los rostros de el encuadre de ambos y les amenaza con una
Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
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pistola, chantajeando a Juan: “Esto es lo que va dominan la banda sonora. Juan huye corriendo
a pasar, que uno se va a ir y tú vas a decidir y desaparece; el plano general de conjunto con
quién”. En este enfrentamiento, los primeros la senda en medio del paisaje señala la inmensi-
planos del intercambio de miradas, delatan el dad simbólica del trayecto que aún le falta por
miedo. El clímax surge cuando Vitamina afirma: recorrer, ahora solo. Chauk cayó de manera so-
“Muy bien que así sea” apuntando su pistola bria bajo las balas de un miliciano, que el direc-
contra la sien de Juan “Uno, dos, tres” y simu- tor asimila a un criminal. Un protagonista más ha
la disparar, provocando la risa de su banda, en quedado en el camino. Las víctimas, menores de
cambio, se lee terror en el rostro de los mucha- edad, son abusados por mayores sin lástima ni
chos. Finalmente, Vitamina se inclina a la altura ética. La focalización progresiva hacia cada vez
de ambos afirmando: “Qué huevotes, todo un menos protagonistas e incluso la ausencia de
hombrecito”. Los agresores amenazantes, los extras en esta última escena trágica, pone de re-
despiden “Vámonos antes de que me arrepien- alce su lucha desigual y su fragilidad volviéndo-
ta”. Víctimas de otra banda delictuosa perfec- los más fácilmente presas de los delincuentes.
tamente organizada, Juan y Chauk afrontaron
todo tipo de violencias en particular de índole
psicológica. Si bien el secuestro de los viajeros 3.4. La violencia ejercida por el propio
y su repartición por países centroamericanos Juan hacia Chauk
de origen (remitiendo a las estadísticas previa-
mente citadas), recuerda el género de tipo do- Desde el principio Juan rechaza al chiapaneco.
cumental con valor testimonial, el chantaje y la Esta actitud se manifiesta por ejemplo a través
victimización de los dos protagonistas cuya odi- de su negación a compartir comida en un pue-
sea ha seguido el espectador forman parte de la blo donde por cierto el mural del fondo repre-
ficción, permitiendo una mayor empatía. senta la Catrina con el pelo largo negro, des-
nuda con medias de encaje, montada sobre un
De la misma manera una vez cruzada la frontera pez enorme que evoca quizás un dragón pero
México-Estados Unidos, el “coyote” los aban- también el tren, la Bestia; se podría interpretar
donará en pleno desierto. Víctimas nuevamente como un presagio de la muerte.
de un engaño y de violencia, ya que no pueden
defenderse, deben afrontar solos ese lugar in- Constantemente lo irá insultando: “pinche ma-
hóspito que no controlan. Quemada-Díez de- món”, a lo que por cierto Chauk le responderá
nuncia claramente otro abuso, el abandono por en tzotzil. El director no propone subtítulos para
parte de los “coyotes” quienes cobran y ade- llevar al espectador a compartir la experiencia
más utilizan a los migrantes como “mulas”. de los jóvenes y mostrar que a pesar de no ha-
blar la misma lengua, hay manera de intercam-
En medio de unas altas hierbas doradas en el biar. «Yo no quiero con ese Indio”, le afirma a
primer plano, los vislumbramos caminando en Sara. En el albergue, después de la plegaria de
el segundo plano, ocultos por esta vegetación, la comida, Chauk le trata de “hermano”, a lo
siempre gracias a una cámara al hombro y un que Juan le responde “pinche chavo, no apren-
plano general de conjunto, acompañados por diste español, verdad”. Este racismo fuerte y
unos ruidos intradiegéticos de pájaros, pasos permanente por parte del blanco refleja la ac-
etc. A pesar de la estética de los planos, existe titud de la sociedad guatemalteca hacia su po-
cierta tensión ya que todo parece casi “idílico” y blación indígena. La violencia simbólica se re-
por lo tanto inverosímil dada la situación. De re- produce y expresa por parte de una víctima del
pente se escucha un disparo inesperado y acto sistema hacia un ser más vulnerable.
seguido Chauk cae muerto. La falta de amones-
tación (parece que se trata de una caza animal), Además, Juan no dudará en pegarle y Sara
refuerza la violencia de su muerte. En eso, se tendrá que intervenir para separarlos: “La gran
descubre en contracampo a un miliciano que puta, me aburriste”, agarrándole con violencia,
vuelve a disparar otras cuatro veces, los tiros lo que lleva a Sara a reaccionar: “nos vamos a ir
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los tres, así que te aguantas”. Se van pero Juan amenazante, por su sonido constante, alterna
nuevamente tira a Chauk al suelo y le golpea con la imagen de los dos muchachos refugia-
fuertemente. Por eso, Sara amenaza: “que me dos en unas canalizaciones. El director acentúa
voy sola” … “Conmigo los dos o ninguno”. la tensión mediante la sirena de la patrulla, el
juego de luz y sombra mientras en contracampo
¿Cómo explicar esta violencia aparte del racis- el grupo escondido “huele” y “siente” estos pe-
mo perfectamente bien asimilado por Juan? ligros a través de los sonidos que participan de
Ambos están enamorados de Sara y sienten la acentuación del miedo.
celos recíprocos. En efecto, la película es tam-
bién un viaje iniciático, amoroso, en el cual de- De noche, iluminada por un enorme farol, los
jan atrás la infancia. Así por ejemplo en México, muchachos salen velozmente siguiendo al “co-
Chauk observa sonriendo a Sara desnuda en la yote”, (el ruido del helicóptero sigue recordando
regadera. Cuando ella escogerá a Juan una no- el peligro). La cámara al hombro avanza con el
che de fiesta, Chauk desparecerá, resentido. grupo, observando interrupciones: “agáchense,
agáchense”; avanzan amenazados por el ruido,
Sin embargo, los dos muchachos cambiarán de la luz a ratos, incluso una patrulla en moto por
actitud hacia el final, de manera que la cámara un camino dificultoso e inseguro. Finalmente,
los reunirá cuando antes los filmaba por separa- les abren la reja de otra canalización y vuelven
do. Juan acabará por comprender las palabras a esperar, de hecho, se repite la misma escena
de tzotzil que Sara había aprendido de Chauk, que del lado mexicano, donde el miedo domina
como la palabra clave “nieve”, su máximo sue- la espera. Sin embargo, Juan comparte su sue-
ño (representado en diferentes ocasiones) que ño con Chauk, aunque éste no le entienda:
marca otro tempo en la película con un piano
muy suave. Esta etapa simboliza una posible co- siento como si tuviera un zoológico en mi es-
municación más allá de las lenguas. Es voluntad tómago, como si tuviera un montón de ani-
del director filmar el encuentro entre dos mun- males corriendo por todo mi cuerpo de la
dos, dos lenguas, dos culturas, la amistad y el emoción que vamos a ir al otro lado. Yo siento
amor. Sara va a iniciar progresivamente el diálo- que todo lo que miremos allá va a estar así…
go con el misterioso Chauk mientras que Juan Todo va a salir bien y vamos a llegar a donde
lo rechaza. Cuando Juan le arranca una foto a queremos.
Chauk, Sara y Samuel lo defienden “no te gus-
taría que te hicieran lo mismo”. Sin embargo, Chauk también se pone a hablar. ¿O será para
Chauk curará a Juan después del secuestro de conjurar el miedo en este espacio exiguo y os-
Sara. Al final, Juan volverá donde Vitamina ofre- curo?
ciéndose a cambio de Chauk.
Indudablemente el director de La jaula de oro ha jo (2011) o incluso las series dirigidas por Oscar López
sabido evitar el sentimentalismo y el melodrama presidente de Loz Brotherz Productions.
ya que, si bien la narración gira en torno a unos
3. Véase Daniel y Ana (2009) y Después de Lucía
adolescentes ciertamente víctimas de todo tipo
(2012), Michel Franco.
de desdichas y violencias, la combinación de la
intimidad entre los jóvenes y el viaje iniciático 4. Dramas como Espaldas mojadas, Galindo (1953),
hacia la alteridad (mediante el amor, la amistad, ¡Alambrista!, Young (1978), 7 soles, Ultreras (2008);
la complicidad y la interculturalidad) permite melodramas como El viaje de Teo, Doehner (2008) o
contrarrestar este riesgo, dándole intensidad y comedias como Un día sin mexicanos, Arau (2004).
credibilidad.
5. Por ejemplo, Norteado Perezcano (2010).
Por otra parte frente a la situación actual, cabe
6. Como Los que se quedan, Rulfo (2008).
recalcar que la sociedad civil se ha organiza-
do12. En nuestro film, familias enteras les tiran 7. Premio de interpretación colectiva en Cannes
naranjas a los viajeros mostrando al igual que (2013).
las Patronas su solidaridad. Tal es el caso de los
albergues dirigidos a menudo por sacerdotes. 8. Fuente: Unidad de Política Migratoria, SEGOB, con
En Arriaga, Alejandro Solalinde (encarnando su base en información registrada en las estaciones mi-
propio papel en la película) distribuye comida y gratorias, oficinas centrales y locales del INM.
ofrece posada en su albergue. Incluso el actor y
en este caso productor, Gael García Bernal en 9. Fuente: Ibidem.
colaboración con Amnistía Internacional, ha fil-
10. Vendedores de dulces, cigarros, cuidadores de
mado un reportaje, “Los Invisibles” (cuatro cor- carros y las chicas se dedican al trabajo doméstico
tos) para exponer los motivos de los migrantes cobrando bajos sueldos y sin acceso a la seguridad
y sensibilizar a la población en general sobre el social.
tema, las vejaciones y violencias sufridas.
11. Consta de cuatro escenas: el encuentro inicial en
el tren -1mn41-, seguido por el encuentro con el pro-
pio Vitamina – 3mn17-, el momento en que sueltan a
Notas
Juan -1mn21- y finalmente el regreso de Juan a casa
de Vitamina -3mn 08-.
1. Véase: Los bastardos, Escalante (2008), Batalla en
el cielo, Reygadas (2005), Heli, Escalante (2013).
12. Véase el caso de Las patronas como en Llévate
mis amores, (Arturo González Villaseñor, 2014).
2. Véase: El infierno, Estrada (2010), Miss Bala, Naran-
Referencias Bibliográficas
Sobre la autora
¿Cómo citar?
Pugibet, V. (2017). Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de
Quemada-Díez. Comunicación y Medios, (36), 20-32.
www.comunicacionymedios.uchile.cl