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20 Comunicación y Medios N°36 (2017) ISSN 0716-3991 / e-ISSN 0719-1529 www. comunicacionymedios.uchile.

cl

Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en


La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
Mexican cinema and migration: the lost steps in The gol-
den dream from Quemada-Díez
Veronique Pugibet
Universidad de la Sorbona-París IV, París, Francia
v.pugibet@orange.fr

Resumen Abstract
El cine que cultiva la violencia ha adoptado The cinema that cultivates violence has adop-
hoy día nuevas formas, llegando a unos extre- ted nowadays new forms, getting to dreadful
mos atroces cómo se puede observar en el cine extremes as can be seen in Mexican cinema.
mexicano. Quemada-Díez en su película de gé- Quemada-Díez in his mix film genre La jaula de
nero híbrido La jaula de oro, ofrece una repre- oro, offers a specific representation of a multi-
sentación peculiar de una violencia polifacética faceted violence, based on real migrants’ cases
basándose en múltiples casos reales de migran- confronted to disasters of social and collective
tes confrontados a catástrofes de orden social order with individual consequences, as the po-
y colectivo con repercusiones individuales, sea rosity of borderlines, criminal bands, betrayals,
la porosidad de las fronteras, bandas criminales, kidnappings, rapes. Victims of an initial symbolic
traiciones, secuestros, violaciones. Víctimas de violence (Bourdieu), they risk their own life to
una violencia simbólica inicial (Bourdieu) arries- obtain what the State doesn’t provide them. We
gan su vida para conseguir lo que el Estado no have analyzed how step by step the long initia-
les proporciona. Hemos analizado como etapa tory odyssey of some four young migrants from
tras etapa la larga odisea iniciática de unos cua- Guatemala and Mexico towards the North, their
tro jóvenes migrantes guatemaltecos y mexica- “American Dream”, their golden dream, turns
nos hacia el Norte, su “American Dream”, su into a genuine nightmare because of so much
sueño dorado, se convierte en una auténtica violence.
pesadilla por tanta violencia.
Keywords
Palabras clave Latin teenagers’ migration; violence; Mexican
Migración de adolescentes latinoamericanos; cinema; La Jaula de oro; initiatory travel.
violencia; cine mexicano; La Jaula de oro; viaje
iniciático.

Recibido: 29-04-2017 / Revisado: 28-08-2017/ Aceptado: 12-12-2017/ Publicado: 30-12-2017


DOI: 10.5354/rcm.v1i36.45754
Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
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1.Introducción En efecto el cine mexicano de estos últimos
años se ha hecho el eco de un país presa de
Si bien el cine que cultiva la violencia (wester- una crisis económica y política que ha engen-
ns, cine negro, boxeo etc.) siempre ha existido, drado una violencia apocalíptica en diferentes
Sánchez-Noriega en su estudio temático sobre sectores de la sociedad1. A raíz de esta crisis han
cine, señala que: surgido poderes paralelos que reinan mediante
el terror y el crimen organizado. Asimismo, la
en el tratamiento de la violencia en el cine Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de
clásico de género hay las suficientes elipsis los Derechos Humanos considera que:
como para que la audiencia no se sienta li-
teralmente asqueada, se trata de una violen- el país atraviesa la peor crisis de violencia des-
cia de expresión contenida, incluso cuando el de la Revolución mexicana. A pesar de que en
discurso del cineasta acerca de sus causas o México, oficialmente no se reconoce un con-
consecuencias es radical, o cuando no existe flicto armado, se tienen registradas más de
explosión de la violencia, sino que ésta sub- 22 mil desapariciones forzadas, más de 70 mil
yace amenazadora a lo largo de todo el relato ejecuciones extrajudiciales, más de 160 mil
(2004:560). desplazados internos por la violencia y miles
de casos de tortura […] (CMDPH, 2014).
Así el cine mexicano (tanto las comedias ranche-
ras, como el cine de la revolución o de género Hasta el cine ha engendrado un nuevo género
melodramático, o como el cine de lucha libre) que evidencia estas bandas criminales: los narco
ha presentado repetidamente peleas, balazos thrillers o películas de narcos, que manifiestan
etc. que remitían antes que nada a arquetipos situaciones extremamente crueles y sin salida2.
familiares para el público. La dimensión espec- La mayoría de estas películas ofrecen imáge-
tacular de la violencia, no era más que una eta- nes perturbadoras en las que operan diversas
pa en un proceso conocido de antemano: ven- transgresiones y a las que nos vamos habituan-
ganza, código de honor, las fuerzas del Bien vs. do como lo afirma Flores-Farfán. Otras películas
las Fuerzas del mal (como en el cine de lucha recientes han tratado la violencia contemplando
libre, por ejemplo). los mecanismos que operan entre la víctima y
su verdugo (Pugibet: 2016)3, así como las ma-
Por su parte Flores-Farfán (2013) considera que nifestaciones de la violencia que afectan la es-
en la Grecia antigua: fera íntima y privada. Finalmente, el cine de la
migración también refleja la crisis socioeconó-
se visibiliza la violencia para condenarla, para mica que arroja de su país a miles de paisanos.
lograr una empatía entre el espectador y el Aborda el fenómeno desde sus motivos hasta la
personaje que articule una enseñanza que re- problemática de la integración o no, pasando
niegue de esa violencia que impide encami- por la larga travesía para llegar al país soñado.
nar las acciones hacia la paz y la consolidación Este cine, tanto la ficción4, como la docuficción5
de una vida ciudadana (107). o el documental6, lleva pues, varias décadas de
existencia sin embargo ha ido cobrando última-
Pero señala que : mente, más relevancia: “el fenómeno migratorio
reivindica la atención del gobierno y de la socie-
[s]i hoy por hoy hemos perdido la capacidad dad y penetra con mayor énfasis en la produc-
de conmovernos ante el sinfín de cadáveres ción cultural y artística” (Mora Ordóñez, 2012).
que nos exhiben sin pudor en las pantallas de Por otra parte, como lo afirma Saavedra-Luna:
televisión es porque nos hemos habituado a
su aparición reiterada, los hemos despojado En el cine, la historia de la violencia en la fron-
de las historias que habitaron y los hemos ob- tera México-Estados Unidos va prácticamente
jetivado a tal punto que no hay empatía po- a la par de la propia historia. Dicha región tie-
sible (110). ne distintas dimensiones que van más allá del
espacio geográfico, en la historia de ambos
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países ha tenido que ver con cuestiones de nos al contexto social, a la situación vivida por
identidad, cultura y soberanía, pero también los menores que migran de Centroamérica o
con migración ilegal, tráfico de armas, narco- México y exponer finalmente los peligros que
tráfico, trata de personas, entre otras (Saave- acechan en esta larga travesía. A la luz de este
dra-Luna, 2016: 286). acercamiento inicial, analizaremos las distintas
manifestaciones de la violencia omnipresente a
Y señala el caso particular de La jaula de oro, obje- lo largo del film para ver en qué medida el direc-
to de nuestro artículo, ya que permite reflexionar: tor refleja de manera apropiada o no, la situa-
ción actual de los migrantes y con qué objetivo.
sobre lo que implica la frontera para los mi-
grantes centroamericanos y para los mexi-
canos. Hoy se puede afirmar que va más allá 2.1. La jaula de oro: un género híbrido
del Río Bravo, es prácticamente todo el terri-
torio mexicano. Y la violencia, ha dejado de El cine de Quemada-Díez suele defender la cau-
ser únicamente la producida por las bandas sa de los más vulnerables (adolescentes, margi-
criminales, hoy se genera desde el Estado y nales…) denunciando la explotación de la que
ha permeado la vida cotidiana del país (Saa- son víctimas. Y tal es caso con La jaula de oro,
vedra-Luna, 2016: 289). una ficción que relata el peligroso recorrido de
cuatro adolescentes desde Guatemala (para
En efecto en su estudio “La violencia es políti- tres de ellos) hacia el Norte a la búsqueda de
ca”, Morales considera que la violencia “va con una vida mejor. El film es el fruto de un traba-
el poder de destrucción que se impone al po- jo previo de seis años que permitieron recoger
der de construcción, al de crear y diseñar otros 1200 testimonios sintetizados en este relato ci-
mundos” (2013: 174). Así “los dominados”, víc- nematográfico, suerte de testimonio colectivo.
timas de la violencia simbólica, (Bourdieu: 1970 Se le puede considerar entonces justamente
y 1980) no logran realizar sus sueños iniciales como un docuficción, una mezcla de documen-
por determinadas circunstancias, y se ven obli- tal con ficción sabiendo que el límite entre la
gados a emigrar para realizarlos en territorio ficción (tradicionalmente asociado con lo ima-
ajeno, bajo la amenaza sin embargo de otro tipo ginario y la subjetividad) y el documental (más
de violencias, como la del crimen organizado. caracterizado por cierto acercamiento objetivo
a la realidad) se hace cada vez más tenue y su
Por otra parte, el título de nuestro trabajo alude porosidad mayor. Así que varios aspectos nos
claramente a la obra de Carpentier Los pasos llevan a clasificarlo no solamente en el género
perdidos (1953) que relata una Odisea entre ficcional sino también en el género documen-
barbarie y civilización, entre tiempo “primitivo” tal. Respecto de la ficción, responde al criterio
y tiempo “mecánico”, naturaleza salvaje o do- propio del género fílmico tradicional citado por
mada, en el que los protagonistas deambulan Freitas-Gutfreind:
afrontando pruebas, desafíos en un largo viaje
iniciático. Nos parece reflejar perfectamente las la especificidad del cine como manifestación
andanzas de los protagonistas de La jaula de artística proviene de su capacidad subjeti-
oro. El grupo inicial de los personajes irá de- va de mostrar una realidad (…) este tipo de
creciendo en el camino, a causa de la violencia reflexión sobre el cine manifiesta entonces la
polifacética. negación de una reproducción mecánica de la
realidad a favor de una reproducción que sea
del orden de lo imaginario. (2006).

2. Marco general de La Jaula de oro Pero en este film, ni los protagonistas principa-
les7, ni los que viajan en los trenes (migrantes
Es preciso en un primer tiempo, interrogar el reales), ni tampoco los empleados de la fábrica
género fílmico de la película, luego aproximar- norteamericana de acondicionamiento de carne
Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
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son comediantes profesionales. Cornu recuerda pública mexicana iniciando en Chiapas donde
que Quemada-Díez al igual que Ken Loach, con les alcanza un joven chiapaneco, Chauk, hasta
quien aprendió su oficio, no les dio el guion a llegar a Los Ángeles. Toman diversos medios de
sus actores, sino que les iba explicando día a transportación (una pequeña embarcación por
día, las escenas para que las sintieran más que el río Suchiate, un autobús, el tren –elemento
las interpretaran (Cornu, 2015: 9). No obstante, clave de la película-) y sobre todo no dejan de
la película tiene las características de una ficción caminar, siguiendo los rieles para no perderse,
ya que se basa en un guion preliminar, eje de la por lo general “van encarrilados”. Atraviesan
narración fílmica; además el director, inspirado paisajes muy variados, así descubrimos fotogra-
en la realidad previamente observada, propuso fías espectaculares de puentes con un tren a lo
“su” interpretación de ella mediante la interpre- lejos. Viven encuentros inesperados, afrontan
tación de los protagonistas a los que fue guiando. obstáculos peligrosos que superar para sobrevi-
vir y llegar a su fin, al igual que los protagonistas
Finalmente, la estructura lineal restituye paso a de los cuentos analizados por Propp (1928).
paso, las etapas del viaje como en un documen-
tal. El film privilegia un decorado auténtico y na-
tural: los vertederos donde trabajan los pepena- 2.2. El caso de los migrantes menores
dores en ciudad de Guatemala, la fábrica en los
Estados Unidos. En este cinéma vérité predo- México es el país de paso obligado hacia Esta-
mina la cámara al hombro que compagina con dos Unidos para los migrantes centroamerica-
la emergencia de las situaciones, privilegiando nos. Si en los años ochenta y noventa, los Niños,
panorámicas con focales largas para seguir a los Niñas, Adolescentes (NNA) migraban acompa-
personajes. Por otra parte, el formato Súper 16 ñados o se quedaban en el país de origen, en las
recuerda los documentales clásicos y refuerza el últimas décadas ha ido aumentando el número
aspecto de verosimilitud y realidad. de menores de edad migrantes no acompaña-
dos. Según un estudio interagencial OIM, UNI-
En último lugar, si el director de la obra cum- CEF, UNHCR y OIT-IPEC:
ple un papel fundamental en su creación fílmica,
también el espectador es activo. En efecto, Mo- las encuestas realizadas en los albergues de
rin distingue una doble subjetividad, la del ci- México y América central, punto de transición
neasta-artista respecto de su representación del para los migrantes que van hacia los EE.UU.
mundo, reflejada en la pantalla y la que el espec- indican que, entre los recién llegados, el 40%
tador establece en su mediación con la realidad son adolescentes entre los 14 y 17 años (OIM,
enseñada, dependiendo de sus conocimientos, UNICEF, UNHCR y OIT-IPEC, 2013).
su sensibilidad (Morin, 1956). Asimismo, más allá
de la dimensión informativa de la imagen fílmi- Serían más de 140.000 los NNA centroamerica-
ca, Barthes distingue una doble vertiente en la nos quienes entran cada año a los EE.UU, pero
perspectiva simbólica, una intencional por parte no hay estadísticas muy fiables. Por ese motivo
del creador, lo que él llama el sentido obvio ob- nos ceñiremos al de los NNA devueltos por las
vie; en cuanto a la otra, la considera fuera de la autoridades:
intelección de uno, a la vez terca y huidiza y es
lo que llama el sentido obtuso (Barthes, 1982). Más de 67.000 menores de 17 años fueron
Este último sentido remite al mundo sensible y detenidos por la Patrulla Fronteriza entre oc-
al campo de la emoción. Así que el espectador tubre de 2013 y junio de 2014, provenientes
no es pasivo, recibe y entreteje estos elementos de Honduras (18.244), Guatemala (17.057), El
dándole una significación propia y subjetiva. Salvador (16.404) y México (15.634). Este nú-
mero representó el pico histórico en la deten-
Del mismo modo, la película pertenece a otro ción de menores de edad no acompañados
género: el road movie. En efecto los tres pro- en Estados Unidos, considerando que entre
tagonistas iniciales atraviesan Guatemala, la Re- 2009 y 2013 el promedio anual se ubicó en
23.000 y que entre 2009 y 2011 la cifra de de-
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tenciones de centroamericanos no acompa- el abandono por los “coyotes” en el desierto,


ñados por año no alcanzaba los 4000 (Rivera: así como la muerte en la travesía por hambre y
2015). deshidratación. Cabe mencionar otra violencia
implacable:
El ligero descenso de NNA migrantes no acom-
pañados hacia Estados Unidos en el 2015 se ex- En el caso de las desapariciones, hay que
plica por la participación más afanosa de Méxi- mencionar el secuestro y asesinato masivo de
co en la devolución de estos últimos. En el 2014, migrantes centro y sudamericanos, perpetua-
18.003 NNA centroamericanos ya habían sido dos por bandas del crimen organizado que se
devueltos por las autoridades mexicanas8. En el han apoderado de las rutas migratorias hacia
2015, 11.667 menores mexicanos eran devuel- el norte (Carton de Grammont, 2015).
tos por los EE.UU9.
Estas bandas no dudan tampoco en extorsionar-
Entre estos NNA, como lo señala el reporte los y cometer violaciones.
elaborado por United Nations Children’s Fund
(2014), las mujeres jóvenes son obviamente aún La jaula de oro pone de realce esta violencia bajo
más vulnerables que los hombres ya que son múltiples facetas a través de un hilo conductor,
susceptibles de ser violadas y sufrir todo tipo de el tren: o bien filmado en travelling desde enci-
violencias; corren el riesgo de alimentar las re- ma de un vagón, mostrando paisajes variados y
des de esclavitud sexual que operan en diferen- majestuosos o bien de retroceso señalando lo
tes partes de la República. Mientras logran pa- que van dejando los migrantes, secuencias rit-
sar al otro lado, tienen que trabajar ilegalmente madas por túneles. Cuando se acerca el tren, se
o prostituirse incluso. Los NNA que fueron de- escucha su fuerza descomunal amplificada por
portados terminan a menudo en el sur de la el volumen sonoro y cuando se le ve de fren-
República mexicana, donde sobreviven con tra- te en plano medio se vuelve amenazador. Si la
bajitos, son conocidos como “los canguritos”10. cámara se posiciona en el tren no se le nota la
Suelen sufrir también de extorsión por parte de velocidad, pero si se focaliza en los muchachos
policías y funcionarios municipales. mediante una cámara subjetiva y unos close ups,
se nota cuán rápido va, justificando el miedo y el
De manera que la frontera con los EE.UU. em- peligro permanentes.
pieza verdaderamente en Chiapas.

2.3. Los peligros que acechan 3. La violencia plural en La Jaula de


oro
El viaje expone a los migrantes a unos riesgos
en los que prevalece la violencia. El cine tam-
¿Ahora bien, de qué manera representa Quema-
bién ya se ha hecho cargo de revelar a su mane-
da-Díez la violencia mencionada anteriormente?
ra, los peligros corridos por los menores en su
En efecto en 1 hora 48 minutos, el director logra
travesía. En Sin nombre Cary Fukunaga (2010)
retomar gran parte de las situaciones y los peli-
pone en escena a los Maras (Mara Salvatrucha y
gros evocados anteriormente, e incluso sugiere
Barrio 18) quienes asaltan a los migrantes. Otro
otras manifestaciones de violencia como lo ve-
peligro es el tren La Bestia, o tren de la muerte,
remos, pero ¿qué objetivo persigue?
indispensable para llegar al Norte. En su docu-
mental, La línea infinita, Juan Manuel Sepúlve-
da (2007) muestra por ejemplo no solo el caso
3.1. La violencia inicial
de los menores deportados y por los que nadie
responde, sino también a los que se quedaron
La violencia simbólica es ejercida sobre las vícti-
en camino, mutilados para siempre a causa
mas mediante sus condiciones de vida, la inca-
del tren. De la misma forma se ha denunciado
pacidad de escapar de su medio social y de vi-
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vir un presente digno así como la imposibilidad minar), “¡Quítate las botas!” (dos veces), tam-
de construir un futuro viable. Este punto inicial bién a Chauk le quitan sus zapatos y les revisan
justifica el motivo para buscarse una vida me- a todos, sus pertenencias. Los insultan violen-
jor a como dé lugar. Así empieza la película con tamente “¡Me vale madre! ¡A la pared!” (…)
tres situaciones paralelas y aparentemente sin “¡Apúrese cabrón!”, Los humillan (otra forma de
conexión. Juan vive en Guatemala Zona 3, ver- violencia psicológica): “¿Querían hacerse ricos
dadera ciudad perdida hecha de viviendas pre- en los EE.UU.? ¡Ya no llegaron!”. Les agreden
carias (como la suya). Camina decidido entre las físicamente, le pegan a Juan y al final esposan a
callejuelas, cruzándose con militares, en medio Chauk tras su intento de empuñar la pistola de
de ruidos de ambiente entre las cuales suenan un policía “¡Tu pinche madre, cabrón!”, al final
sirenas (presagio de su futuro viaje –las sirenas se los llevan a todos. De esta manera, el direc-
de la policía fronteriza-). En cuanto a Sara (pl. tor denuncia la corrupción de las autoridades
6 a 23), entra a un baño rústico en cuya puerta mexicanas. Aparecen detrás de unos barrotes
desgastada se puede leer “DAMAS”; se corta el (símbolo de una jaula, pero de ningún modo
pelo frente al espejo, significando una renuncia dorada) y luego acompañados por unos policías
a un signo exterior de su feminidad, luego se quienes los esculcan nuevamente con brusque-
pone una venda en los senos para ocultarlos. Es dad antes de subirlos finalmente en un tren.
una forma de auto-violencia contra su identidad
de mujer. A continuación toma un anticoncepti- Así regresan a su punto inicial Guatemala,
vo anticipando de esta manera un embarazo en atravesando de vuelta la frontera. Sin embar-
caso de violación. Está muy consciente de los go siguen decididos a continuar su viaje, pero
peligros que acechan su existencia como mujer. Samuel después de vivir estas violencias, renun-
Al final, sale con una gorra, metamorfoseada en cia y le da un consejo premonitorio a Sara: “De-
“hombre” y determinada a afrontar el viaje, no berías de regresarte conmigo”. La cámara sigue
hay vuelta atrás. Samuel, un pepenador, vive de entonces a Samuel, en primer plano, cámara al
los escombros de la ciudad, los recoge al aire hombro, hasta que desaparece definitivamente.
libre en un inmenso vertedero, territorio de los Son los primeros pasos perdidos ya que se le
zopilotes. Los tres emprenden finalmente su ca- pierde la pista para siempre. Dejamos al primer
mino, siendo alcanzados más tarde en México protagonista del grupo inicial, ¿habrá sido el
por Chauk, un joven chiapaneco, del que nunca más sabio, el más razonable? El espectador pre-
se sabrá nada ya que no habla español. Por la siente que a lo mejor otros se van a ir quedando
ciudad se ven policías –anunciando los varios en el camino.
uniformados con los que se habrán de topar-,
un plano fijo largo de un muro revela unas fotos Sufrirán otro acto de violencia por parte de las
de “desaparecidos”. ¿Habrán desaparecido en autoridades en México cuando unos militares
el camino? ¿De qué manera? ¿En manos de la detienen el tren (recordando el género de las
policía? ¿De los narcos? Es sin lugar a dudas, películas del Oeste) y persiguen con macanas a
una advertencia clara tanto para el espectador los viajeros que intentan huir. El carácter ines-
como para los muchachos. table de la cámara al hombro, con planos tem-
blorosos y nerviosos, le da una gran verosimili-
tud y realismo a la escena. Quemada-Díez filmó
3.2. La Violencia verbal y física por parte esta secuencia mediante dos cámaras, creando
de las autoridades en México de esta manera la sensación de un reportaje de
guerra. Gracias a este procedimiento pone al
Sufrirán su primer asalto en México por parte espectador en el lugar de los migrantes perse-
de unos uniformados mexicanos. En efecto, les guidos, subrayando así la violencia despiadada
extorsionan unos policías mexicanos (00:23:50): que sufren y el miedo por el que pasan. La cá-
les quitan sus escasas posesiones “¡qué chin- mara al hombro siempre corriendo, acentúa el
gonas las botas!” (cuando un buen calzado es movimiento, la tensión y la agitación, acompa-
indispensable para que el migrante pueda ca- ñados por los gritos “¡Apártenlos!”; los milita-
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res terminan golpeando a los que no pudieron los demás viajeros impotentes frente a lo suce-
escaparse. Mientras, un campesino les abre su dido, mientras se escucha el eco de los gritos
puerta a los tres protagonistas y los esconde, en de Sara. Es el fin dramático del viaje de Sara,
una muestra de solidaridad. quien desaparece para siempre ya que como lo
afirmará luego Juan: “ni sabemos a dónde se
la llevaron”. Luego de sufrir un despojo y una
3.3. La violencia ejercida por las bandas violencia de género que puso en evidencia el
criminales mecanismo que opera entre victimario (violen-
to, armado y organizado) y víctima (impotente,
Se manifiesta en diferentes momentos a lo lar- desarmado y aterrorizado), el grupo inicial que-
go de su viaje, transformándolo en un auténtico da reducido a dos.
infierno. El siguiente asalto (36 planos) remite
nuevamente a los westerns y sus tradicionales En otra secuencia de 8mn 40, que parece muy
ataques de tren o diligencia. Alternan primeros larga ya que lo esencial de la narración fílmica
planos y planos medios para estar lo más cer- se desarrolla en un espacio cerrado que favo-
ca posible de la acción, permitiendo reflejar el rece el brote de tensiones11. En efecto, cayeron
horror y el miedo de los viajeros despojados. presos junto con otros viajeros, víctimas de un
Una banda asalta el tren y secuestra a Sara y a engaño: la falsa promesa de un trabajo. Juan
las mujeres, golpeando despiadadamente a los descubre el engaño al igual que el espectador
muchachos al final. mediante una cámara subjetiva. Una banda los
despoja una vez más de todos sus escasos en-
En efecto, el tren para repentinamente en una seres, los amenaza y les exige el número de te-
curva en medio del campo. Empieza la secuen- léfono de algún familiar en los Estados Unidos
cia con una violencia verbal en la que domina para poder así extorsionarlos, “si cooperan,
un lenguaje vulgar, una banda despoja a los saldrán vivos”. Vitamina, el “jefe”, descubre
migrantes. El “jefe”, caricatura fílmica de un que Juan es de Guatemala zona 3 al igual que
proxeneta, gordo, con camisa de flores va sa- él y lo libera. En vano, Juan le pide que suelte
cando metódicamente a las mujeres de entre a Chauk. A continuación, un plano de conjunto
los migrantes. Mientras tanto, sus ayudantes de un pueblo siniestro, revela a Juan caminando
van repartiéndolas en unas camionetas. Presen- entre los rieles del tren (espacio de esperanza ya
cia entonces el público una escena que podría que lleva al Norte, de reflexión, de encuentros,
formar parte de los testimonios de cualquier de intercambios, pero también de muerte). Lue-
noticiero (propio entonces del género periodís- go de un tiempo de meditación, emprende el
tico), pero ya que de ficción se trata, se produce camino inverso, de espaldas y en un plano más
el clímax cuando uno se fija en Sara (personaje corto acompañado por una cámara al hombro,
ficcional), exclamándose “¡ésta es hembrita!”; hacia el refugio de Vitamina. Juan empieza la
es justo lo que la protagonista se temía, al igual negociación para salvar a Chauk ofreciendo su
que el espectador, creando empatía. Después dinero, pero inesperadamente Vitamina lo em-
de revelar bruscamente su venda, el agresor le puña por el cuello; los primerísimos planos de
acaricia y se exclama “ésta ha de ser virgencita”. la escena ponen de realce su fuerza y la violen-
Al igual que los demás protagonistas aterroriza- cia del acto. Lo mete a una habitación donde se
dos, el espectador es testigo a través de Sara, encuentra a más gente, agrediéndole verbal y
de la violencia de género. Los dos muchachos físicamente. A continuación, se observa un cres-
reaccionan espontánea y físicamente, pero en cendo de la violencia ya que le pega, le arranca
vano ya que se la llevan a la camioneta del jefe, la camiseta; pone de rodillas a ambos mucha-
dejando presagiar para ella un futuro funeste. chos y empieza una confrontación entre Juan y
Desaparecen rápido en medio del campo, mien- Chauk mediante la alternancia de unos primeros
tras un plano picado pondrá en evidencia a las planos, provocando una vez más, empatía por
dos jóvenes, golpeados y tirados en el suelo. parte del espectador. Vitamina se introduce en
Los últimos dos planos destacan los rostros de el encuadre de ambos y les amenaza con una
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pistola, chantajeando a Juan: “Esto es lo que va dominan la banda sonora. Juan huye corriendo
a pasar, que uno se va a ir y tú vas a decidir y desaparece; el plano general de conjunto con
quién”. En este enfrentamiento, los primeros la senda en medio del paisaje señala la inmensi-
planos del intercambio de miradas, delatan el dad simbólica del trayecto que aún le falta por
miedo. El clímax surge cuando Vitamina afirma: recorrer, ahora solo. Chauk cayó de manera so-
“Muy bien que así sea” apuntando su pistola bria bajo las balas de un miliciano, que el direc-
contra la sien de Juan “Uno, dos, tres” y simu- tor asimila a un criminal. Un protagonista más ha
la disparar, provocando la risa de su banda, en quedado en el camino. Las víctimas, menores de
cambio, se lee terror en el rostro de los mucha- edad, son abusados por mayores sin lástima ni
chos. Finalmente, Vitamina se inclina a la altura ética. La focalización progresiva hacia cada vez
de ambos afirmando: “Qué huevotes, todo un menos protagonistas e incluso la ausencia de
hombrecito”. Los agresores amenazantes, los extras en esta última escena trágica, pone de re-
despiden “Vámonos antes de que me arrepien- alce su lucha desigual y su fragilidad volviéndo-
ta”. Víctimas de otra banda delictuosa perfec- los más fácilmente presas de los delincuentes.
tamente organizada, Juan y Chauk afrontaron
todo tipo de violencias en particular de índole
psicológica. Si bien el secuestro de los viajeros 3.4. La violencia ejercida por el propio
y su repartición por países centroamericanos Juan hacia Chauk
de origen (remitiendo a las estadísticas previa-
mente citadas), recuerda el género de tipo do- Desde el principio Juan rechaza al chiapaneco.
cumental con valor testimonial, el chantaje y la Esta actitud se manifiesta por ejemplo a través
victimización de los dos protagonistas cuya odi- de su negación a compartir comida en un pue-
sea ha seguido el espectador forman parte de la blo donde por cierto el mural del fondo repre-
ficción, permitiendo una mayor empatía. senta la Catrina con el pelo largo negro, des-
nuda con medias de encaje, montada sobre un
De la misma manera una vez cruzada la frontera pez enorme que evoca quizás un dragón pero
México-Estados Unidos, el “coyote” los aban- también el tren, la Bestia; se podría interpretar
donará en pleno desierto. Víctimas nuevamente como un presagio de la muerte.
de un engaño y de violencia, ya que no pueden
defenderse, deben afrontar solos ese lugar in- Constantemente lo irá insultando: “pinche ma-
hóspito que no controlan. Quemada-Díez de- món”, a lo que por cierto Chauk le responderá
nuncia claramente otro abuso, el abandono por en tzotzil. El director no propone subtítulos para
parte de los “coyotes” quienes cobran y ade- llevar al espectador a compartir la experiencia
más utilizan a los migrantes como “mulas”. de los jóvenes y mostrar que a pesar de no ha-
blar la misma lengua, hay manera de intercam-
En medio de unas altas hierbas doradas en el biar. «Yo no quiero con ese Indio”, le afirma a
primer plano, los vislumbramos caminando en Sara. En el albergue, después de la plegaria de
el segundo plano, ocultos por esta vegetación, la comida, Chauk le trata de “hermano”, a lo
siempre gracias a una cámara al hombro y un que Juan le responde “pinche chavo, no apren-
plano general de conjunto, acompañados por diste español, verdad”. Este racismo fuerte y
unos ruidos intradiegéticos de pájaros, pasos permanente por parte del blanco refleja la ac-
etc. A pesar de la estética de los planos, existe titud de la sociedad guatemalteca hacia su po-
cierta tensión ya que todo parece casi “idílico” y blación indígena. La violencia simbólica se re-
por lo tanto inverosímil dada la situación. De re- produce y expresa por parte de una víctima del
pente se escucha un disparo inesperado y acto sistema hacia un ser más vulnerable.
seguido Chauk cae muerto. La falta de amones-
tación (parece que se trata de una caza animal), Además, Juan no dudará en pegarle y Sara
refuerza la violencia de su muerte. En eso, se tendrá que intervenir para separarlos: “La gran
descubre en contracampo a un miliciano que puta, me aburriste”, agarrándole con violencia,
vuelve a disparar otras cuatro veces, los tiros lo que lleva a Sara a reaccionar: “nos vamos a ir
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los tres, así que te aguantas”. Se van pero Juan amenazante, por su sonido constante, alterna
nuevamente tira a Chauk al suelo y le golpea con la imagen de los dos muchachos refugia-
fuertemente. Por eso, Sara amenaza: “que me dos en unas canalizaciones. El director acentúa
voy sola” … “Conmigo los dos o ninguno”. la tensión mediante la sirena de la patrulla, el
juego de luz y sombra mientras en contracampo
¿Cómo explicar esta violencia aparte del racis- el grupo escondido “huele” y “siente” estos pe-
mo perfectamente bien asimilado por Juan? ligros a través de los sonidos que participan de
Ambos están enamorados de Sara y sienten la acentuación del miedo.
celos recíprocos. En efecto, la película es tam-
bién un viaje iniciático, amoroso, en el cual de- De noche, iluminada por un enorme farol, los
jan atrás la infancia. Así por ejemplo en México, muchachos salen velozmente siguiendo al “co-
Chauk observa sonriendo a Sara desnuda en la yote”, (el ruido del helicóptero sigue recordando
regadera. Cuando ella escogerá a Juan una no- el peligro). La cámara al hombro avanza con el
che de fiesta, Chauk desparecerá, resentido. grupo, observando interrupciones: “agáchense,
agáchense”; avanzan amenazados por el ruido,
Sin embargo, los dos muchachos cambiarán de la luz a ratos, incluso una patrulla en moto por
actitud hacia el final, de manera que la cámara un camino dificultoso e inseguro. Finalmente,
los reunirá cuando antes los filmaba por separa- les abren la reja de otra canalización y vuelven
do. Juan acabará por comprender las palabras a esperar, de hecho, se repite la misma escena
de tzotzil que Sara había aprendido de Chauk, que del lado mexicano, donde el miedo domina
como la palabra clave “nieve”, su máximo sue- la espera. Sin embargo, Juan comparte su sue-
ño (representado en diferentes ocasiones) que ño con Chauk, aunque éste no le entienda:
marca otro tempo en la película con un piano
muy suave. Esta etapa simboliza una posible co- siento como si tuviera un zoológico en mi es-
municación más allá de las lenguas. Es voluntad tómago, como si tuviera un montón de ani-
del director filmar el encuentro entre dos mun- males corriendo por todo mi cuerpo de la
dos, dos lenguas, dos culturas, la amistad y el emoción que vamos a ir al otro lado. Yo siento
amor. Sara va a iniciar progresivamente el diálo- que todo lo que miremos allá va a estar así…
go con el misterioso Chauk mientras que Juan Todo va a salir bien y vamos a llegar a donde
lo rechaza. Cuando Juan le arranca una foto a queremos.
Chauk, Sara y Samuel lo defienden “no te gus-
taría que te hicieran lo mismo”. Sin embargo, Chauk también se pone a hablar. ¿O será para
Chauk curará a Juan después del secuestro de conjurar el miedo en este espacio exiguo y os-
Sara. Al final, Juan volverá donde Vitamina ofre- curo?
ciéndose a cambio de Chauk.

3.6 La violencia final y simbólica


3.5. La violencia del entorno natural
Si bien ha llegado del otro lado, Juan descubre
El hambre (los jóvenes tienen que robar y matar la otra faceta del sueño americano, la Jaula de
una gallina), la sed, la naturaleza, el calor, cons- oro. En el interior de una fábrica de acondi-
tituyen una violencia natural que superar. Ten- cionamiento de carne bajo una luz verdosa de
drán que afrontar nuevos peligros para lograr neón, unos hombres trabajan mecánicamente,
cruzar la última frontera, el muro que separa los visten un uniforme blanco, cofia y casco, refor-
dos países. La imagen de la división filmada en zando la visión de un espacio aseptizado y des-
plano picado insiste en la separación de los dos humanizado. La banda sonora pone de realce
mundos (Norte y Sur), verticalmente primero y los sonidos intradiegéticos (el corte de la carne,
horizontalmente luego, sustituida por una opo- las bandas, los desechos que se tiran...). El vio-
sición entre campo desértico y ciudad (del lado loncelo melancólico acentúa el carácter trágico
mexicano). La omnipresencia de un helicóptero de la situación. Los trabajadores son latinos, de
Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de Quemada-Díez (2013)
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manera que éste es el sueño americano hecho nima de los Tigres del Norte) evoca un engaño,
tristemente realidad, varios planos de la carne ya que el director quiere desmitificar el sueño
alternan con estos obreros quienes trabajan de americano. El film cumple una función obvia-
manera repetitiva. En contracampo en el fondo, mente didáctica; es una advertencia contra una
Juan solo y vestido igual que ellos, está parado fantasía muy poco realista. La mejor ilustración
entre dos enormes piezas de carne no descuar- es la escena final en la fábrica, puesto que se
tizadas; de hecho, gracias a un plano subjetivo opone totalmente a esta visión onírica.
descubrimos el trabajo mecánico a través de su
mirada. Al final queda el espacio vacío, y Juan Puede parecer algo inverosímil y estereotipada
empieza a recoger los desechos, agachándose la acumulación de tanta violencia polifacética
bajo una luz metálica. El plano picado sobre es- así como la intensidad de los dramas sufridos
tos restos, bastante asquerosos pone de relieve por unos mismos muchachos en un solo viaje.
la siguiente paradoja: ¿Éste era su sueño? Su Pero gracias a lo imaginario del director y del
trabajo recuerda finalmente el de Samuel quien espectador, la tensión dramática de la ficción se
vivía de los escombros en ciudad Guatemala y vuelve creíble; en efecto esta visión seudo do-
prefirió renunciar al viaje, al sueño americano. cumental se inspira de hechos reales. Por otra
¿Valía la pena tantos sufrimientos y pasos perdi- parte, quizás esta acumulación se pueda expli-
dos? A final de cuenta sufre de soledad, trabaja car por el hecho de que el cine mexicano de la
en una fábrica deshumanizada donde nadie ha- migración ha privilegiado un tono sentimental y
bla con nadie, se han vuelto auténticos autóma- trágico, lo que García y Pietrich califican de pelí-
tas, víctimas anónimas de la violencia simbólica. culas de victimización. No obstante observan un

abandono paulatino del melodrama que ha


saturado la opinión pública y además restrin-
4. Conclusión ge el tipo de audiencia. Para lograrlo obser-
vamos dos tendencias: la primera consiste
Coincidimos con Saavedra-Luna cuando afirma en avanzar hacia la comedia y la segunda en
que La jaula de oro “va más allá de las historias acentuar una tendencia seudo documental
que hacen referencia a la frontera, a la violencia y a que implica disminuir (al menos en forma
la migración; visibiliza un Estado “de guerra”, o un aparente) la ficcionalidad y dar un carácter
Estado “colapsado”” (Saavedra-Luna: 291). cada vez más intimista y personal a la historia
migratoria que se presenta.” […] La segun-
En efecto van desapareciendo uno tras otro, los da tendencia para soslayar el dramatismo
cuatro adolescentes desprotegidos y abando- ha consistido en operar una desfocalización:
nados por las autoridades mexicanas, estadou- la migración ha pasado a ser un contexto,
nidenses o centroamericanas; al final solo Juan un escenario. El punctum (Barthes, 1980) lo
habrá logrado llegar al país de sus sueños. De constituyen ahora las relaciones (amistosas,
manera que la desaparición sucesiva de los per- amorosas, familiares…) que se establecen
sonajes constituye un elemento esencial de la entre los personajes. Sus dilemas psicológi-
estructuración del relato. Por otra parte, Juan ya cos y/o existenciales cuentan más que los
no es el mismo del principio, no hay vuelta atrás apremios políticos o económicos que ya no
para él, remitiendo claramente al género iniciáti- aparecen como las únicas motivaciones de la
co anunciado mediante la referencia al título de la migración. La situación migratoria (muchas
novela de Carpentier. Del mismo modo, este road veces la errancia interior) sirve de contexto
movie iniciático se caracteriza también por los para que individuos diferentes se encuentren
múltiples presagios que van surgiendo a lo largo frente a frente. La cámara se interesa en el
del viaje, mediante por ejemplo la voz en off del proceso de reconocimiento de la alteridad,
padre Solalinde, que retumbará luego en la oscu- en el itinerario que va desde la confrontación
ridad de un túnel, “Hermanos nadie es más que a la comprensión del otro (García & Petrich,
2012).
nadie, venimos de la nada y volvemos a la nada.”
El título de la película (título de la canción homó-
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Indudablemente el director de La jaula de oro ha jo (2011) o incluso las series dirigidas por Oscar López
sabido evitar el sentimentalismo y el melodrama presidente de Loz Brotherz Productions.
ya que, si bien la narración gira en torno a unos
3. Véase Daniel y Ana (2009) y Después de Lucía
adolescentes ciertamente víctimas de todo tipo
(2012), Michel Franco.
de desdichas y violencias, la combinación de la
intimidad entre los jóvenes y el viaje iniciático 4. Dramas como Espaldas mojadas, Galindo (1953),
hacia la alteridad (mediante el amor, la amistad, ¡Alambrista!, Young (1978), 7 soles, Ultreras (2008);
la complicidad y la interculturalidad) permite melodramas como El viaje de Teo, Doehner (2008) o
contrarrestar este riesgo, dándole intensidad y comedias como Un día sin mexicanos, Arau (2004).
credibilidad.
5. Por ejemplo, Norteado Perezcano (2010).
Por otra parte frente a la situación actual, cabe
6. Como Los que se quedan, Rulfo (2008).
recalcar que la sociedad civil se ha organiza-
do12. En nuestro film, familias enteras les tiran 7. Premio de interpretación colectiva en Cannes
naranjas a los viajeros mostrando al igual que (2013).
las Patronas su solidaridad. Tal es el caso de los
albergues dirigidos a menudo por sacerdotes. 8. Fuente: Unidad de Política Migratoria, SEGOB, con
En Arriaga, Alejandro Solalinde (encarnando su base en información registrada en las estaciones mi-
propio papel en la película) distribuye comida y gratorias, oficinas centrales y locales del INM.
ofrece posada en su albergue. Incluso el actor y
en este caso productor, Gael García Bernal en 9. Fuente: Ibidem.
colaboración con Amnistía Internacional, ha fil-
10. Vendedores de dulces, cigarros, cuidadores de
mado un reportaje, “Los Invisibles” (cuatro cor- carros y las chicas se dedican al trabajo doméstico
tos) para exponer los motivos de los migrantes cobrando bajos sueldos y sin acceso a la seguridad
y sensibilizar a la población en general sobre el social.
tema, las vejaciones y violencias sufridas.
11. Consta de cuatro escenas: el encuentro inicial en
el tren -1mn41-, seguido por el encuentro con el pro-
pio Vitamina – 3mn17-, el momento en que sueltan a
Notas
Juan -1mn21- y finalmente el regreso de Juan a casa
de Vitamina -3mn 08-.
1. Véase: Los bastardos, Escalante (2008), Batalla en
el cielo, Reygadas (2005), Heli, Escalante (2013).
12. Véase el caso de Las patronas como en Llévate
mis amores, (Arturo González Villaseñor, 2014).
2. Véase: El infierno, Estrada (2010), Miss Bala, Naran-

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Sobre la autora

Véronique Pugibet es maître de conférences en la la Universidad París-Sorbona. Es


miembro del Centre de Recherches Interdisciplinaires sur les Mondes Ibériques Contem-
porains (CRIMIC EA 2561, composante Arts visuels), del GRIMH (Grupo de Investigación
sobre la Imagen en el Mundo Hispánico) y de la Sociedad de la SHF (Société des Hispa-
nistes Français).

¿Cómo citar?

Pugibet, V. (2017). Cine mexicano y migración: los pasos perdidos en La Jaula del oro de
Quemada-Díez. Comunicación y Medios, (36), 20-32.

www.comunicacionymedios.uchile.cl

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